El expresidente aseguró que el apoyo al libertario es “incondicional” y que no hablaron de cargos.
Mauricio Macri rompió el silencio en medio de la feroz interna en Juntos por el Cambio por la decisión de un sector de este espacio opositor de apoyar a Javier Milei de cara al balotaje, y expresó su aval explícito a la candidatura del libertario. “Es el único camino que tiene la Argentina hoy“, enfatizó el exmandatario.
“El que lidera el cambio es MIlei y tenemos que tener la humildad de reconocer que él es el que tiene que liderar. Apoyarlo sin nada a cambio“, enfatizó el exmandatario en declaraciones a Radio Mitre.
En este sentido, el referente del PRO sentenció: “Sabiendo las diferencias que tenemos, que se seguirán discutiendo en el Congreso, pero es el único camino que tiene Argentina. Seguir por lo mismo es resignarnos a lo que hemos vivido”.
El exmandatario habló por primera vez luego de que su candidata, Patricia Bullrich, saliera tercera en las elecciones generales del domingo y quedara afuera de la segunda vuelta que se disputará el próximo 19 de noviembre entre Milei y Sergio Massa.
“El que lidera el cambio es MIlei y tenemos que tener la humildad de reconocer que él es el que tiene que liderar”, enfatizó Macri. Foto: EFE
Consultado sobre si dinamitó la coalición opositora con la decisión de Milei, respondió: “No se rompió Juntos por el Cambio, no al menos el que fundé yo. Es el mismo, con sus problemas, con sus conflictos internos. Sigue estando ahí y está frente a una nueva disyuntiva”.
“Hay gente a la que le gusta ningunear y ponerse por encima de los demás. Bullrich le ganó la interna a un conjunto de dirigentes importantes“, consideró el ex mandatario y defendió la postura de la titular del PRO: “Patricia ha comunicado lo que siente, con la transparencia que ella tiene”.
Al justificar su decisión de apoyar públicamente a Milei de cara a la segunda vuelta y defender el posicionamiento de Bullrich, subrayó: “Ella con su visión y su realidad confirmó algo a lo que adhiero: ‘somos el cambio o no somos nada’. Creemos que seguir con esta cultura del poder oscura en la Argentina nos va a llevar a más pobreza, exclusión y va a seguir haciendo que nuestros jóvenes se vayan”.
“Llegó la hora de sanar como lo hicieron Patricia y Javier. Le pido a todos que entendamos que tenemos que reconciliarnos. Nos tocó perder esta interna abierta del cambio. Con la misma humildad que lo hicimos con Milei, lo tenemos que hacer todos. Lo que pasó en la campaña, ya pasó”, enfatizó.
Durísimas críticas de Macri a Morales, Lousteau y Yacobitti
Luego del cimbronazo político que se vivió en el interior de Juntos por el Cambio, Macri dijo que el radicalismo “transó” con el oficialismo “en contra del interés de la mayoría de los argentinos” y cuestionó que “bajo la falsa neutralidad se dediquen a apoyar a Massa”.
“Ellos han tenido permanentes reuniones con Massa en todos estos años. Le han apoyado todas las leyes que Massa pedía, en contra de la decisión de la mayoría: aumentos de impuestos, nuevas jubilaciones sin aportes…”, criticó.
Y siguió con sus cuestionamientos: “(Gerardo) Morales, (Emiliano) Yacobitti, (Martín) Lousteau… todo el tiempo transando por detrás de nosotros en cosas que no han beneficiado al país”.
Consultado acerca de si efectivamente Morales le dijo que era el mariscal de la derrota, Macri salió con los tapones de punta: “No, ni hablé con Morales. No tuve la obligación. Sí sé que habló con Patricia para que no haga su discurso original. Con Yacobitti y Martín le decían que no podía agredir a Massa, porque se sienten más cómodos con Massa que con el PRO”.
Mauricio Macri junto a Patricia Bullrich en el búnker de Juntos por el Cambio. Foto: Federico Lopez Claro
En ese marco, aprovechó para defender al dirigente radical y ex compañero de fórmula de Bullrich, Luis Petri, debido a que un sector del radicalismo pide que sea expulsado de la UCR por su apoyo a Javier Milei. “¿Cómo van a echar a alguien por oponerse a que el kirchnerismo siga en el poder?”, fustigó.
“De golpe todo el mundo ve mágicamente algo que no existió en estos 4 años ni en los anteriores 12 del kirchnerismo. Acá hemos dicho libertad de acción y que cada uno se haga responsable. ¿Quieren apoyar a Massa? Que digan que lo quiere apoyar”, sentenció.
Además, acusó a los radicales de ser “prepotentes” al “querer imponer el silencio de una parte cuando ellos están manifestando permanentemente ‘yo voy a votar, pero nunca por Milei’. ¿Por quién vas a votar entonces? Por Massa, no hay otro”.
“Nadie es el dueño de Juntos por el Cambio como para estar echando a alguien que trata de buscar un cambio. Aquellos que usan la neutralidad para apoyar al señor Massa, que lo blanqueen, que lo digan”, reiteró sumamente ofuscado.
Al centrarse en los recientes dichos de Martín Lousteau, quien habló de milei-macrismo, Macri arremetió: “Que trate de explicar dónde está parado. Si dice que va a votar y no vota a Milei, que diga que va a votar a Massa. No me extraña nada. Era embajador de Estados Unidos y abandonó la Embajada justo cuando yo iba a ir en visita a Estados Unidos. Que lo diga, basta de tirar la piedra y esconder la mano”.
Para cerrar el capítulo de la interna de Juntos por el Cambio, se refirió a las críticas que formuló la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, quien lo acusó de “destruir” el espacio opositor. “Cuando a la gente la gana el ego se transforma en alguien dañino que no puede construir nada bueno. El poder nos lo dio la gente para construir, para transformar la realidad”, apuntó.
“¿Massa cuántas veces nos mintió?”, cuestionó Macri
El expresidente también cruzó con dureza al candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, a quien calificó como “más de lo mismo” y lo trató de mentiroso.
“¿Cuántas veces mintió? Dijo que el FMI le había dicho que no haga el gasoducto y estaba escrito en el reporte. Y en la inauguración se puso hacer este gasoducto tarde y caro. Estaba en el reporte del FMI”, planteó.
Con una cuota de ironía, Macri deseó: “Ojalá Massa un día me llame, me prometa algo y esa cosa se cumpla. Le pedí públicamente que por favor detuviera la destrucción que había comenzado el gobierno de Alberto Fernández y qué hizo…Nos cavó el pozo 100 metros más para abajo”.
En tanto, el ex mandatario aprovechó para tirarle flores a su nuevo candidato de cara al balotaje: “A mí Milei no me mintió una sola vez. Tengo seis charlas, dos en vivo y no me mintió. Lo único que vale es la palabra”.
Respecto del encuentro que compartió luego de los comicios con Bullrich y Milei, puntualizó: “Lo que planteó Patricia es que, por el futuro de la Argentina, vamos a hacer un apoyo y no un acuerdo, aunque es un apoyo incondicional que no es a cambio de nada”.
“No hemos pedido nada. No se habló de ningún cargo. Las simpatías de Javier por quienes hayan estado en nuestro gobierno corren por él”, agregó.
Al brindar detalles del cónclave que mantuvieron en su casa, el ex presidente reveló: “Todos fuimos con el espíritu de reconciliación. Lo mejor fue el abrazo entre él (Milei) y Patricia. Él había llegado un poquito antes y yo le dije ‘llegó la montonera’. Y Patricia dijo: ‘Sí, la que tira bombas en los jardines’. Entonces, Javier le contestó: ‘No, qué mal que estuve. Perdón, me equivoqué. Dije cosas que no debía'”.
Finalmente, Macri reveló que su hija Antonia, de apenas 11 años, fue quien lo convenció de que no tenía otra “alternativa” que acompañar al libertario. “Para mi sorpresa, Antonia me dijo ‘papá, no hay alternativa, tenés que apoyar a Milei. Si Antonia me dice eso, para mí es palabra sagrada”, reconoció.
Y concluyó: “Si votara lo haría por Milei, no tengo dudas, porque Antonia quiere un cambio”.
En La Plata mantienen las dudas sobre el accionar de la agrupación ultra K en los acuerdos subterráneos. Entre los intendentes creen que lograrán acercar posturas
Idas y vueltas. Una vez más. Van y vienen los pedidos de apoyo para que el Gobierno bonaerense tenga la habilitación para endeudarse y respire hondo en el medio de una gestión asfixiada por la falta de fondos de la Casa Rosada. Detrás de esas negociaciones cruzadas, permanentes e inestables, está presente la interna del peronismo. La relación tormentosa y furiosa que tienen el kicillofismo y el cristinismo.
Ayer por la tarde, Kicillof hizo un pedido concreto y directo. Tomó la precaución de dejar expuesta la necesidad que tiene su gobierno de obtener el endeudamiento y la situación de debilidad en la que deja a la gestión si la ley no sale. En La Plata se encargaron de reforzarlo. “Si no logramos sacarlo, quedamos en una situación crítica”, precisaron.
“La provincia de Buenos Aires necesita las herramientas para no desproteger a nuestro pueblo. Es una emergencia económica del país y de la provincia. Estamos atravesando una profunda recesión que afecta a todos los sectores”, expresó el Gobernador durante una conferencia de prensa que brindó en La Plata.
Kicillof aseguró que se perdieron “5.000 empresas en la provincia” y “172.000 puestos de trabajo”, además de destacar que hay “mil obras frenadas en todos los rubros” con una gran cantidad de “despidos, suspensiones y cierres de empresas”. El Gobernador habló de “asfixia financiera” por parte del gobierno de Milei.
En la conferencia, que buscó ser una muestra de alineamiento detrás del pedido del Gobernador, había referentes del Frente Renovador, La Cámpora y el peronismo bonaerense, identificado, sobre todo, en los intendentes y el sector sindical.
La cuestión por el endeudamiento deja al descubierto la interna peronista en la Provincia de Buenos Aires (Adrián Escandar)
Sin embargo, hay dos versiones de una misma historia. El presidente del bloque de diputados de Fuerza Patria en la Legislatura Bonaerense, Facundo Tignanelli, es el vocero de la postura del kirchnerismo. En los últimos días no se ha movido un centímetro de su discurso público. Consideró que es necesario sacar la ley de endeudamiento “para poder cumplir con todas las obligaciones que la provincia tiene”. Además, sostuvo que en el peronismo vienen “trabajando para tratar de lograr esa ley tan necesaria”.
La unidad que expresa el legislador camporista, no es decodificada de la misma forma en el kicillofismo, donde desconfían, en forma permanente, de cada una de las negociaciones de la que es parte el cristinismo. “Nos corren el arco todo el tiempo. A la mañana dicen una cosa, a la tarde otra y a la noche una nueva”, se quejó un importante funcionario platense.
En el Gobierno bonaerense y en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) hay una desconfianza permanente sobre cada movimiento del cristinismo. Tiene que ver con que, en el fondo, advierten que la relación política está rota y que nadie de esa tribu quiere que Kicillof sea el candidato a presidente del peronismo ni que se convierta en el sucesor de Cristina Kirchner.
Kicillof en la presentación del Presupuesto 2026
Si no quieren el objetivo de fondo, tampoco van a querer el objetivo a corto plazo. Entonces, el desgaste de la gestión estará siempre presente como una postura del cristinismo para con el kicillofismo. “Quieren ver cuántos nos sacan, cuánto nos debilitan. Están jugando en tándem con algunos sectores de la oposición”, indicaron en una oficina importante de la gobernación.
Entre los intendentes hay una visión más moderada. Creen que no hay “temas sensibles“ sin cerrar y que este miércoles el peronismo llegará con una posición unificada. La clave, entonces, será buscar los votos en los sectores más blandos de la oposición.
La vocación de cerrar acuerdos va a contramano de los sentimientos que atraviesan la relación política entre el kicillofismo y La Cámpora. No se eligen, no se quieren, pero el contexto y las necesidades de ambas partes los lleva a tener que buscar un punto de acuerdo forzado.
En una llamada, de menos de 15 minutos, el presidente de Estados Unidos le dijo al líder del régimen chavista que tenía una semana para abandonar Venezuela con su familia. Ese plazo habría expirado el viernes, según dos fuentes
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se está quedando sin opciones para dimitir y salir de su país bajo un salvoconducto garantizado por Estados Unidos, tras una breve llamada con el presidente estadounidense, Donald Trump, el mes pasado, donde el presidente rechazó una serie de solicitudes del líder venezolano, según cuatro fuentes informadas sobre la llamada.
El llamado, del 21 de noviembre, se produjo después de meses de creciente presión estadounidense sobre Venezuela, incluidos ataques contra presuntos barcos de tráfico de drogas en el Caribe, reiteradas amenazas de Trump de extender las operaciones militares a tierra y la designación del Cártel de los Soles, un grupo que la administración Trump dice incluye a Maduro, como una organización terrorista extranjera.
Maduro y su gobierno siempre han negado todas las acusaciones criminales y dicen que Estados Unidos está buscando un cambio de régimen para tomar el control de los vastos recursos naturales de Venezuela, incluido el petróleo.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa, incluida la eliminación de todas las sanciones estadounidenses y el fin de un caso emblemático que enfrenta ante la Corte Penal Internacional, dijeron tres de las fuentes.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa (REUTERS)
También solicitó el levantamiento de las sanciones a más de 100 funcionarios del gobierno venezolano, muchos de ellos acusados por Estados Unidos de abusos a los derechos humanos, tráfico de drogas o corrupción, según las tres personas.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes.
Trump rechazó la mayoría de sus solicitudes en la llamada, que duró menos de 15 minutos, pero le dijo a Maduro que tenía una semana para salir de Venezuela al destino de su elección junto con sus familiares.
Ese pasaje seguro expiró el viernes, lo que llevó a Trump a declarar el sábado que el espacio aéreo de Venezuela estaba cerrado, dijeron dos de las fuentes. El Miami Herald informó previamente varios detalles de la llamada. La fecha límite del viernes no se había revelado previamente.
Trump confirmó el domingo que había hablado con Maduro, sin proporcionar detalles. La Casa Blanca se negó a dar más detalles, y el Ministerio de Información de Venezuela, encargado de todas las consultas de prensa del gobierno, no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes (REUTERS)
El gobierno de Trump ha declarado que no reconoce a Maduro, en el poder desde 2013, como presidente legítimo de Venezuela. Maduro se proclamó reelegido el año pasado en unas elecciones nacionales que Estados Unidos y otros gobiernos occidentales calificaron de farsa y que, según observadores independientes, obtuvo una victoria abrumadora de la oposición.
El lunes, al dirigirse a los manifestantes, Maduro juró “absoluta lealtad” al pueblo venezolano.
No está claro si Maduro aún puede presentar una nueva propuesta que incluya un salvoconducto. Trump se reunió este lunes con sus principales asesores para abordar la campaña de presión sobre Venezuela, entre otros temas, según informó un alto funcionario estadounidense.
Una fuente con sede en Washington informada sobre las discusiones internas de la administración Trump no descartó la posibilidad de una salida negociada de Maduro, pero enfatizó que aún quedan desacuerdos significativos y detalles importantes sin resolver.
La recompensa millonaria por la captura del dictador Nicolás Maduro
Estados Unidos ha aumentado a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro y ofrece 25 millones de dólares por otros altos funcionarios del gobierno, incluido el ministro del Interior, Diosdado Cabello, acusado en Estados Unidos de presunto narcotráfico, entre otros delitos. Todos han negado las acusaciones.
La administración de Maduro ha solicitado otra llamada con Trump, según las tres fuentes.
El oficialismo podría presentar un bloque de 94 miembros. Mientras, busca que los gobernadores le quiebren la bancada al peronismo
El mundo libertario se encamina a tener el primer festejo parlamentario con la nueva composición del Congreso de la Nación.
Luego del fallido intento por Lorena Villaverde en el Senado, el bloque de LLA tendrá algo para mostrar a la exigente Casa Rosada que solo quiere triunfos y no perdona derrotas. Por estas horas estará ingresando el documento que lleva la firma de Gabriel Bornoroni con el listado de los legisladores que conformarán el bloque de LLA y se quedaría con la primera minoría de laCámara de Diputados.
“En solo 4 años pasamos de dos diputados –Javier Milei y Victoria Villarruel– a ganar la presidencia y sumar 94, 95 diputados” señala, exultante, un diputado de LLA que va a empezar a transitar su tercer año de mandato en pocos días.
Mientras la oposición buscaba reorganizarse y trabajaba sus propias versiones de los proyectos de reformas, el oficialismo se dedicó a salir de caza por el recinto y se llevó en solo un mes más de 14 diputados.
Al término de la elección, el bloque de LLA iba a estar conformado por 79 legisladores. Hubo un principio de conversación con el PRO por un interbloque y el partido amarillo aseguró que iba a apostar por la independencia. Luego de esa decisión, y antes de que comenzara noviembre, se fueron Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado, Patricia Vásquez y Silvana Giuidici. Luego se sumaron Marilú González Estevarena, Belén Avico, Carlos Almena y en las últimas horas Verónica Razzini y Alejandro Bongiovanni.
Verónica Razzini junto a Patricia Bullrich y Martín Menem
A este grupo se le sumó el bloque de los radicales con peluca con el tucumano Mariano Campero, el cordobés Luis Picat y el correntino Federico Tournier. Hasta acá, los libertarios sumaban 91 diputados.
Pero los pases no parecen haber terminado y en las últimas horas los libertarios apuestan a sumar entre tres y cuatro diputados más y, por otro lado, incentivan a los gobernadores peronistas no kirchneristas para que se vayan del bloque de UP y armen uno nuevo.
En lo que se refiere a posibles incorporaciones al mundo libertario, se espera la llegada de José Nuñez y de Lorena Petrovich, ambos del PRO. Esta última asumirá para completar el mandato de Silvia Lospennato y todos tienen en Patricia Bullrich su terminal política.
De completarse todos estos pases, el bloque que conduce el cordobés Gabriel Bornoroni llegará a la sesión preparatoria con 94 diputados.
Ese número los dejaría a las puertas de arrebatarle al peronismo la primera minoría y ya sin “peceras” a dónde ir a pescar, la estrategia libertaria se concentró en “empujar” a los gobernadores peronistas a romper el bloque en el Congreso. Principalmente al catamarqueño Raúl Jalil que viene amagando desde hace tiempo con retirar a sus legisladores del bloque de UP.
El peronismo logró contener en las urnas la cantidad de legisladores y el 27 de octubre el bloque que conduce Germán Martínez amaneció con 98 integrantes.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y el de Tucumán, Osvaldo Jaldo (NA)
Pero al poco tiempo el tucumano Javier Noguera anunció que no iba a asumir en el bloque y se iba a Independencia, el bloque del gobernador de esa provincia, Osvaldo Jaldo. Un camino similar seguiría el diputado por San Luis, Jorge “Gato” Fernández.
Pero lo que busca el oficialismo es que los cuatro diputados catamarqueños que responden todos al gobernador Raúl Jalil; o los siete santiagueños que responden a Gerardo Zamora.
“No necesitamos que los gobernadores rompan, necesitamos que uno solo lo haga, con eso nos alcanza”, reconoció un libertario que transita los pasillos de Diputados.
Las negociaciones se mantienen. El oficialismo promete a los gobernadores vía el ministro del Interior, Diego Santilli, y la oposición les recuerda que en dos años no les cumplieron la promesa.
“No sé que van a hacer los catamarqueños, lo que sí te adelanto es que los santiagueños están adentro” aseguró una alta fuente del bloque del peronismo en Diputados.
Los bloques tienen tiempo hasta hoy para presentar su conformación por lo que las negociaciones continuarán durante toda la jornada. En el oficialismo la expectativa es la de pegar el “zarpazo” y quedar como la primera minoría que, más allá del título, los deja muy bien posicionados para lo que será el reparto de las sillas en las comisiones; y con una posición de fortaleza que habrá que ver cómo se traduce en el recinto.