Después del 2-0 en rodeo ajeno, el plantel ganador volvió a Núñez y miles de hinchas esperaban para seguir con la celebración.
De repente la puerta se abre y los jugadores de River empiezan a salir en fila india del vestuario visitante de la Bombonera. Atraviesan la canchita de baby fútbol y agitan una bandera roja y blanca larga. Ríen, bailan y cantan el hit de la tribuna desde la final de Madrid a estos días. El Pity Martínez lleva en su mano derecha el parlante en el que suena “Que quiere la Chola”, de Los Palmeras. Y a medida que los futbolistas van pasando, las gargantas entonan la canción dedicada al eterno rival más fuerte.
“Como te duele la c…desde el 9 de diciembre…Te duele…Te duele”…
"DESDE EL 9 DE DICIEMBRE…" así se retiró el plantel de River de La Bombonera, tras ganar el clásico vs. Boca.
Es acaso la salida de la Bombonera más soñada por los hinchas, corporizados en varios de los futbolistas del actual plantel, que tienen el sentimiento por River desde la cuna. Y después de un triunfo revitalizante por 2 a 0 ante Boca en rodeo ajeno, la alegría toca el pico de éxtasis.
La algarabía se gestó en el campo de juego, donde River se mostró unido para hacer un partido inteligente y sacar provecho del equipo alternativo de Jorge Almirón. Justamente, en medio de los festejos los jugadores millonarios no dejaron pasar las declaraciones del entrenador de Boca, quien le apuntó a Andrés Merlos, el árbitro del partido. “Es hincha de River”, tiró el DT xeneize.
“También se habló de que (Héctor) Paletta (el responsable del VAR en el Superclásico) era hincha de Boca y nosotros no dijimos nada. Son cosas extras que a nosotros no nos competen, no nos importan”, devolvió tajante Leandro González Pirez. “Creo que Almirón se queja mucho. Tiene que fijarse un poquito más en él. Fuimos merecedores del triunfo. Creo que hay que hacer un poquito más de autocrítica porque hicimos un gran partido nosotros y lo demostrados adentro de la cancha”, siguió Esequiel Barco.
“Son excusas que se ponen cuando se pierde”, remarcó Manu Lanzini. “Fue un robo porque fuimos superiores y ganamos muy bien el partido”, ironizó Enzo Díaz, en referencia a lo que había dicho Almirón sobre el clásico de la Liga Profesional en el Monumental, al decir que había sido un “robo” por el penal que Darío Herrera cobró de Sandez a Pablo Solari (bien cobrado, por cierto).
El lateral izquierdo, que selló el triunfo, también se refirió a lo que sintió al gritar el gol en una Bombonera enardecida. “Para mí, que soy hincha de River, fue hermoso hacer el gol y festejarlo mientras llovían proyectiles Es algo inexplicable y se disfruta al máximo”, afirmó.
Justamente, tras el 2-0 y los gritos de gol en medio del silencio y los insultos de los hinchas de Boca, de los que estaban en la cancha y de los que se saltaron del banco de suplentes para sumarse, se extendieron luego del pitazo final de Merlos. Los jugadores armaron ronda de abrazos y cánticos. “Un minuto de silenciooo… Shhhh… para Boca…”, resonó, mientras los hinchas de Boca intentaban taparlos con cantos que apuntaban al duelo del jueves contra Palmeiras por la Copa Libertadores.
Pura alegría de los hinchas de River. Foto: AFP
A los futbolistas de River poco les importó. Y como si estuvieran en una fiesta, hubo foto grupal en el campo de juego. Y al momento de enfilar para la manga lo hicieron a puro baile, como si armaran un trencito en un carnaval carioca. Así siguieron por el túnel hasta entrar al vestuario visitante, donde se armó un festival. Y uno de los que más lo disfrutó fue el capitán Enzo Pérez, que pudo haber jugado su último Superclásico.
Ahí, en la antesala del camarín, ploteado con banderas rojas y blancas e imágenes riverplatenses, esperaban los dirigentes, quienes se sumaron a la alegría de los jugadores, mientras los futbolistas saltaban sobre los bancos, le dedicaban la victoria a Boca y hacían vivos de Instagram.
Y también estaba el Beto Alonso, la estrella de la delegación. El Beto, vestido de blanco y con anteojos de rockstar, volvió a la Bombonera para un Boca-River después de 37 años, desde su retiro como futbolista. Lo hizo para acompañar a los futbolistas, con quienes viajó en el micro. Y en el vestuario festejó con ellos y se sacó fotos, una de ellas con Pity Martínez. Dos ganadores contra Boca.
Todos se fueron con sonrisas. No era para menos. Pero la fiesta no terminó ahí. Continuó en el Monumental, donde el plantel de River llegó cerca de las seis de la tarde. Los jugadores saludaron a los miles de hinchas que los esperaban para agradecerles el triunfo.
Ahí había arrancado la aventura al mediodía. Cuando la delegación del Millonario salió por la Avenida Udaondo rumbo a la Bombonera, escoltado por los fanáticos que hicieron un banderazo para apoyarlos.
Y esa energía la canalizaron en la cancha, en la que River fue superior a Boca y le ganó mucho más que un partido. Volvió a derrotar a su eterno rival como visitante tras cinco años. Y después de 19, triunfó en los dos encuentros de torneos locales.
En el Monumental y en la Bombonera, en la que en la última década festejó bastante, al obtener cuatro victorias por certámenes domésticos y eliminarlo dos veces de la Copa Libertadores (en 2015, la noche del gas pimienta, y en 2019).
Y más: le dio un golpe de cara a la definición de las semifinales de la Copa Libertadores con Palmeiras. En Núñez, esperan que el mazazo se traslade al certamen internacional. Pero esa será otra historia. En River, ahora, se viven horas de felicidad.
La Academia superó por penales al Matador y se metió entre los mejores cuatro de la competencia. En semifinales chocará ante Boca
Racing venció a Tigre en una dramática definición por penales y las redes sociales se inundaron de bromas, memes y reacciones. El duelo, válido por los cuartos de final del Torneo Clausura 2025, mantuvo en vilo a los hinchas de ambos equipos en el Cilindro de Avellaneda y finalizó pasada la medianoche tras expulsiones, alargue y una tanda de penales, lo que contribuyó al ingenio de los usuarios. El partido concluyó con una emotiva definición por 4-2 en los penales a favor de la Academia, que avanzó a la semifinal, donde enfrentará a Boca Juniors.
Entre las imágenes más compartidas sobresalió la figura de Adrián Maravilla Martínez, quien algunas varias oportunidades de gol. Los usuarios aprovecharon una bandera que circula en cada partido de Racing en la que se lleva la cuenta de los goles convertidos por el delantero. A esa bandera ahora se le suman chistes sobre las ocasiones que desperdicia el goleador de la Academia o su merma en el nivel tras la salida de Maxi Salas rumbo a River, situaciones que fueron motivo de innumerables publicaciones con referencias a situaciones cotidianas en las que se falla justo antes de alcanzar un objetivo.
El horario de finalización del encuentro fue otro de los focos principales para la creatividad digital. El comienzo a las 21.30 y la extensión del juego hasta entrada la madrugada motivaron imágenes sobre hinchas llegando tarde a sus casas o cómo resistían el sueño.
La actuación de Joaquín Laso, defensor de Tigre y ex jugador de Independiente, también propulsó una ola de comentarios cuando malogró su penal. Tras el fallido disparo, la expresión de Facundo Cambeses, arquero del conjunto de Avellaneda, también se transformó rápidamente en meme.
El árbitro Andrés Merlos recibió atención de los internautas debido a su labor y una noche plagada de polémicas. Parte de los memes, además, anticipaban la conferencia de prensa de Gustavo Costas, director técnico del conjunto de Avellaneda, y las protestas que podría plantear por el desgaste del equipo de cara a la semifinal ante el conjunto de Claudio Úbeda.
Desde lo futbolístico, las acciones más determinantes sucedieron en tiempo suplementario, cuando Racing volvió a marcar un gol que fue anulado por posición adelantada y se produjeron dos expulsiones. Asimismo, los intentos de Tigre fueron fácilmente neutralizados hasta la serie de penales. Allí, Facundo Cambeses se transformó en figura tras atajar dos disparos y garantizar la presencia de su equipo entre los cuatro mejores del torneo.
Con la clasificación, la Academia enfrentará al Xeneize en una semifinal que ya acapara la atención de la mayoría del fútbol argentino. Por la otra parte del cuadro también habrá un emparejamiento electrizante, ya que se librará una nueva edición del Clásico de La Plata: Gimnasia se medirá contra Estudiantes.
En La Bombonera, el equipo de Claudio Úbeda eliminó a los dirigidos por Nico Diez y sumó su sexta victoria al hilo. Espera en semis por el ganador de Racing-Tigre
Boca Juniors avanzó a las semifinales del Torneo Clausura tras vencer por 1-0 a Argentinos Juniors en el estadio Alberto J. Armando (La Bombonera). El único gol del encuentro lo marcó Ayrton Costa en los primeros minutos, asegurando la clasificación del equipo local, que ahora espera por el ganador del cruce entre Racing y Tigre.
El equipo dirigido por Úbeda consolidó su candidatura al título al sumar su sexta victoria en siete partidos. Durante el partido, Agustín Marchesín fue determinante al evitar el empate en varias ocasiones, destacándose especialmente ante remates de Diego Porcel y Alan Lescano.
El Millonario necesitaba que el Granate siguiera en carrera por el Torneo Clausura, pero su derrota ante Tigre lo complicó. Qué necesita para participar del máximo certamen continental
La derrota de River Plate ante Racing por los octavos de final del Torneo Clausura en el Cilindro de Avellaneda, eliminó una de las chances que le quedaban al conjunto dirigido por Marcelo Gallardo para poder clasificarse a la Copa Libertadores 2026. Era la única en la que dependía de sí mismo.
Al no poder ser campeón, la Banda dejó atada a otros tres equipos su suerte para lograr un boleto para la fase previa del torneo internacional: lo conseguirá si se libera un cupo en la tabla anual, donde River Plate terminó en el cuarto puesto.
Sin embargo, una de estas tres posibilidades se esfumó esta noche, con la eliminación de Lanús del Torneo Clausura. Es que con la reciente conquista del Granate en la Sudamericana, la combinación extra a su favor era que el equipo de Mauricio Pellegrino se consagrara campeón del Clausura para liberar un cupo por la Tabla Anual que caería para los de Núñez.
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El artículo 27.10 del Reglamento de la Liga Profesional así lo indica: “Si un equipo argentino resultara Campeón de la Copa Conmebol Sudamericana 2025, el mismo obtendrá una plaza adicional a la Copa Conmebol Libertadores 2026. Si este equipo ganador de la Copa Conmebol Sudamericana 2025, ya ocupara alguna de las posiciones clasificatorias previstas en los artículos 27.1., 27.2., 27.4., 27.5. o 27.6., su lugar será ocupado por el siguiente equipo mejor ubicado de la Tabla General de Posiciones 2025 (artículo 24), según corresponda (River Plate), produciéndose el reordenamiento de Posiciones en las plazas de la Copa Conmebol Libertadores 2026 de acuerdo a la reglamentación aquí aludida, hasta cubrir la totalidad de las mismas (incluidas la Copa Conmebol Libertadores 2026 y Sudamericana 2026)“.
El equipo de Gallardo ya había visto cerrarse otras vías de clasificación tras ser eliminado de la Copa Libertadores por Palmeiras y de la Copa Argentina por Independiente Rivadavia. Por este motivo, la tabla anual se había transformado en la última esperanza para el club de Núñez. Si no logra el objetivo, River Plate deberá conformarse con disputar la próxima edición de la Copa Sudamericana, un desenlace que marcaría el cierre de un año adverso para la institución.
River Plate fue campeón de la Copa Libertadores en cuatro ocasiones: 1986, 1996, 2015 y 2018, las últimas dos bajo la conducción técnica de Gallardo. Hace siete años la coronación llegó con el valor agregado de vencer en la final a Boca Juniors en el recordado partido disputado en el Estadio Santiago Bernabéu, en Madrid.
Poder estar presente en la venidera Copa Libertadores representa un desafío deportivo por el prestigio del certamen, pero también un objetivo por lo económico. En caso de no conseguirlo por primera vez en doce años River Plate no disputará el principal torneo de clubes del continente.