El virus ya fue detectado en mamíferos de cinco provincias argentinas. Piden a la gente que no se acerque con sus mascotas a las playas donde hubo casos.

Argentina se sumó en los últimos días a la lista de países en los que la gripe aviar ha cobrado un nuevo status epidemiológico al pasar de las aves a los mamíferos. Esta escalada de la enfermedad supone un mayor riesgo, según lo declarado por la Organización Mundial de la Salud (OMS): la distancia entre el virus y los seres humanos se acorta.

En todos los casos se considera que los contagios se han producido por el contacto de los mamíferos con aves infectadas, sea a través del alimento o la exposición  ambiental. En Argentina las víctimas fueron los lobos marinos. Ya se detectaron muertes en playas de Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut (Península Valdés), Río Negro y provincia de Buenos Aires (Mar del Plata, Necochea y Monte Hermoso).

En Mar del Plata la situación ha obligado a cerrar la escollera sur, restricción que aún continuaba para evitar que las personas se acerquen a la zona en la que aparecieron decenas de lobos marinos sin vida. Los análisis de laboratorio ya confirmaron que la causa de esas muertes fue la gripe aviar.

Las autoridades de todas las zonas costeras afectadas en el país están pidiendo a la población que no concurran a las playas en las que aparecieron lobos marinos sin vida, y que en especial no lo hagan con mascotas, como perros, para evitar la eventualidad de que alguno pueda tomar contacto con el virus a través de un lobo marino o ave infectada.

Crece la alarma

El alerta es cada vez más global. Chile y Perú ya han reportado infecciones en leones marinos. España tuvo casos en visones. Finlandia acaba de ordenar el sacrificio de 120 mil zorros infectados, para evitar la propagación del virus. En Polonia un brote en gatos detectado desde fines de junio, al mismo tiempo en diferentes localidades del país ubicadas a muchos kilómetros de distancia una de otra, fue la primera gran señal de alarma reciente sobre el pasaje del virus de aves a mamíferos.

Técnicos analizan un ejemplar de lobo marino hallado muerto en Necochea.

Holanda y Alemania también tuvieron brotes por infecciones en zorros, mientras que Estados Unidos lo tuvo en focas. El peligro de este inédito avance de la gripe aviar (H5N1) por lo masivo en mamíferos es, según ha dicho la OMS, que a medida que el virus va pasando de una especie a otra aumentan las chances de que mute y se vuelva más peligroso para las personas.

De hecho, en los casos de animales infectados ha sido comprobada la existencia de dichas mutaciones. Se trata de cambios en el virus producidos en un segmento del gen PB2 que, se sabe, facilitan la replicación de la infección de gripe aviar en los mamíferos.

Una investigación reciente de científicos de la Autoridad Finlandesa de Seguridad Alimentaria, publicada en julio pasado en Science Direct, estudió el caso ocurrido en el otoño de 2021 en Finlandia, cuando hubo una mortandad masiva de faisanes criados y liberados en una zona restringida del sur de Finlandia.

Posteriormente, en la misma zona fueron encontrados moribundos o muertos e infectados con el virus H5N1 una nutria, dos zorros colorados y un lince. Los análisis moleculares mostraron mutaciones en el segmento del gen PB2. Este estudio reveló, además, que los casos de influenza aviar en mamíferos estaban conectados espacial y temporalmente con las muertes masivas de aves.

El riesgo para los humanos

La cantidad de seres humanos que han contraído el virus de la gripe aviar hasta ahora no es alta, aunque la letalidad es incomparable con cualquier otro virus de influenza. La OMS ha reportado 868 casos de infección y 457 fallecimientos registrados entre enero de 2003 y el 23 enero de 2023. Una tasa de letalidad del 53 por ciento.

Ejemplares afectados por la gripe aviar en Necochea. Foto: @necocheagovar

Desde octubre de 2022 se han reportado seis casos de H5N1 en humanos: dos en Camboya, dos en China, uno en Ecuador y uno en Vietnam. Cómo se ve, por el momento son raros y esporádicos los episodios en los que el virus llega a esta instancia, pero al mismo tiempo ahí radica la mayor inquietud de la OMS.

Según el Boletín Epidemiológico Nacional, en Argentina se han identificado 328 personas expuestas al virus que han sido puestas bajo vigilancia y se han registrado entre ellas 20 casos sospechosos, pero en todos los casos se descartó la infección.

Un comunicado reciente de la OMS señaló que “los virus de la influenza aviar normalmente se propagan entre las aves, pero el creciente número de detecciones de influenza aviar H5N1 entre mamíferos (que están biológicamente más cerca de los humanos que las aves) genera preocupación de que el virus pueda adaptarse para infectar a los humanos más fácilmente. Además, algunos mamíferos pueden actuar como recipientes de mezcla para los virus de la influenza, lo que lleva a la aparición de nuevos virus que podrían ser más dañinos para los animales y los humanos”.

Gregorio Torres, presidente de la Organización Mundial de Sanidad Animal, afirmó en un comunicado que “existe un cambio de paradigma reciente en la ecología y epidemiología de la influenza aviar que ha aumentado la preocupación mundial a medida que la enfermedad se propagó a nuevas regiones geográficas y provocó una mortandad inusual de aves silvestres y un aumento alarmante de casos en mamíferos”.

Por último, la OMS emitió una lista detallada de las especies de mamíferos que han sido infectadas hasta el momento con la gripe aviar: hurón, visón, nutria europea, nutria de río norteamericana, nutria marina, tejón europeo, zorrillo, zarigüeya de Virginia, leopardo de Amur, tigre de Amur, puma, pescador, turón europeo, lince, gato montés, gato doméstico, zorro rojo, coyote, mapache, perro mapache y perro de caza sudamericano.

También aparecen el oso negro americano, oso pardo, oso grizzly, oso Kodiak, cerdo doméstico (solo serología), foca gris, foca común, lobo marino, león marino, marsopa, delfín mular, delfín común de pico corto, delfín de flancos blancos, perros, perros mapaches japoneses, marta de haya, focas del Caspio, oso negro asiático, delfín chileno y la marsopa de Burmeister.