El gobierno del candidato a vice de JxC anunció que impulsa esas medidas contra algunos de los 150 acusados por los incidentes del 20 de junio. Mientras, intentaron incendiar la municipalidad de La Quiaca.
En un endurecimiento de su posición, el Gobierno de Gerardo Morales anunció que va a pedir a la Justicia “condenas de hasta 25 años” contra algunos de los más de 150 imputados por la violenta protesta del 20 de junio en Jujuy, mientras el conflicto en esa provincia disparó un debate en Diputados y desconocidos intentaron esta madrugada incendiar la municipalidad de La Quiaca.
Encapuchados intentan incendiar la municipalidad de La Quiaca.
Mientras el ministro de Seguridad Aníbal Fernández no difunde el anunciado peritaje de la foto de un gendarme sacando una selfie a piqueteros K en Jujuy y que dijo era “trucada” luego del duro cruce de ayer que tiene como fondo la inacción de las fuerzas de seguridad federales en el conflicto.
Además, diputados de Juntos por el Cambio discutieron fuertemente con sus colegas K y de izquierda por los incidentes en Jujuy.
El intento de incendio de la municipalidad de La Quiaca de esta madrugada.
Durante la sesión que se realiza en la Cámara de Diputados de la Nación, la diputada del Frente de Todos, Carolina Moisés, afirmó que “lo que es ilegal en Jujuy es la reforma constitucional, por lo tanto el único violento, y que genera violencia en la provincia de Jujuy es el gobernador Morales“.
En cambio, el radical Jorge Rizzotti, advirtió que “los hechos en Jujuy, con acciones ilegales e ilícitas ejecutadas por violentos que no fueron aislados, sino planeados, orquestados y ejecutados por personas y organizaciones sociales y/o políticas que habiendo sido rechazadas en las urnas en procesos democráticos“.
Esos grupos “tratan de quebrar el estado de derecho, con un uso extremo de violencia, con delitos y oscuros métodos extorsivos y sediciosos”, agregó Rizzotti.
Por su parte, diputados del Frente de Izquierda y el libertario José Luis Espert protagonizaron otro cruce , luego de que el ahora integrante de Juntos por el Cambio (JxC) pidiera la expulsión de los legisladores de Izquierda por haber participado en esa provincia de las protestas.
Desde el FIT, Myriam Bregman rechazó que “nos llame sediciosos cuando él en plena pandemia acompañó a un motín policial” y agregó: “no sólo damos pelea en el recinto sino también al estar en las calles, acompañando a la docencia, acompañando a todos y todas que salen a protestar contra esa reforma autoritaria“.
“Acá rige la Constitución argentina que establece que el pueblo solo gobierna a través de sus representantes y cuando un grupo de personas cree atribuirse los derechos de ese pueblo es sedición“, contestó Espert.
En tanto, el gobierno del precandidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio endurecía la posición de su gobierno, el intendente peronista de La Quiaca, Blas Gallardo, denunció que un grupo de 30 encapuchados intentó esta madrugada incendiar el edificio municipal de la ciudad, a donde llegó con neumáticos, según se observa en imágenes de cámaras de seguridad. Gallardo se opone a la reforma constitucional jujeña.
Un gendarme saca una foto a piqueteros K en el corte de una ruta en Jujuy. La foto sería auténtica.
“Desconocemos las motivaciones u origen del ataque, lo que sí creemos que estas prácticas antidemocráticas que seguramente buscan un rédito político y amedrentar al pueblo de La Quiaca”, expresó Gallardo.
En tanto, en La Quiaca continúa uno de los principales cortes de protesta contra el nuevo texto de la carta magna jujeña.
Por su parte, el Fiscal de Estado de Jujuy, Miguel Rivas apuntó que se buscará “se apliquen los montos mayores de penas pre vistas para cada delito”, tanto para los “autores materiales, cómplices e instigadores” y que pueden sumar “hasta 25 años de cárcel”. El fiscal de Estado representa al gobierno provincial.
La justicia provincial investiga si la líder de la Tupac Amaru Milagro Sala, condenada a 13 años de prisión en una causa por corrupción y con arresto domiciliario, fue una de las instigadoras. Por esa razón, la semana pasada le allanaron la casa quinta donde reside en las afueras de San Salvador.
El fiscal de estado de Jujuy Rivas anunció que hasta tanto la Justicia dicte sentencias definitivas, se instarán en forma inmediata “detenciones efectivas, contra quienes sigan con protesta violenta”.
Además, subrayó, se reclamará a imputados por daños y perjuicios perpetrados al estado provincial por un monto de mas “de mil millones de pesos” tanto si son autores materiales e intelectuales.
La suma de hasta 25 años de eventual prisión surge de sumar varios delitos contra algunos de los imputados.
Se trata de:
– Sedición. Previsto y penado en art. 229 Código Penal (CP); pena de prisión de uno (1) hasta seis (6) años.
– Estrago doloso agravado. Previsto y penado por el art. 186 inc. 3 del CP, pena de prisión o reclusión de tres (3) años a quince (15) años (incendio).
– Daños a bienes de uso público. Previsto y penado por el art. 184 inc. 5 del CP, pena de tres (3) meses a cuatro (4) años de prisión.
– Atentado a la autoridad. Previsto en art. 237 CP agravado por el art. 238 incs. 1, 2 y 4, con penas de seis (6) meses a dos (2) años.
– Resistencia a la autoridad. Previsto en 239 CP con penas de prisión o reclusión de quince (15) días a un (1) año.
– Lesiones leves doblemente agravadas. Previsto en art. 92 CP en función del 80 inc. 6 y 8 CP, con penas de reclusión o prisión de seis (6) meses a dos (2) años.
– Estorbo funcional. Previsto en art. 241 inc. 1 CP con pena de prisión o reclusión de quince (15) días a seis (6) meses.
– Privación ilegítima de la libertad agravada. Previsto y penado por el art. 142 inc. 1 del CP, pena de prisión o reclusión de dos (2) años a seis (6) años.
– Tentativa de homicidio. Previsto y penado por los arts. 79 y 44 del CP. Pena de prisión o reclusión de dos (2) años y fracción a ocho (8) años.
– Secuestro de tres (3) efectivos de la policía de la provincia de Jujuy en Purmamarca.
Por su parte, el ministro de Seguridad jujeño, Guillermo Corro, dijo que “las imputaciones contravencionales se han llevado adelante contra personas físicas y jurídicas”. “Hay ya más de 150 personas imputadas y se han sentenciado a cinco de ellas, cuyas multas van de los 500 mil a los 2 millones de pesos“, puntualizó .
“La policía de la provincia, a través del departamento contravencional, va a seguir con los trabajos cada vez que se corte las rutas y no se permita el paso, lo que implica que las sanciones se pueden repetir en las personas físicas o jurídicas”, acotó el funcionario”.
El fiscal dijo que busca “embargar patrimonialmente a cada uno de los delincuentes violentos” y que “se les va reclamar por los daños y perjuicios producidos al Estado provincial”, que estiman en “una suma aproximada de 1.000.000.000 de pesos”. Ese monto es por los incendios que hubo en inmediaciones a la Legislatura, en Purmamarca y lesiones producidas a agentes de la policía, entre otros.
El endurecimiento del Gobierno jujeño ya generó expresiones de rechazo desde distintos sectores.
“Cuando los organismos de derechos humanos hablamos de criminalizar la protesta, hablamos de esto. Defender las ideas, manifestarse, protestar, organizar debates y clases públicas en las arterias de nuestras ciudades no es atacar la democracia, por el contrario es defenderla”, expresaron desde la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos Regional Jujuy.
En una visita a un hospital psiquiátrico, un médico notó que dos pacientes gritaban tristes por la memoria María. Ambos estaban enamorados, pero uno había sido su pareja y el otro no. El espejismo de vivir una buena vida cuando se alcanza un objetivo
El médico sanitarista estaba supervisando distintos establecimientos asistenciales. Un día le tocó el turno a un hospital psiquiátrico. Conversó un rato con el director y salieron juntos a recorrer la institución.
En el recorrido, el director le señalaba las principales áreas, quiénes trabajaban ahí, cuáles eran sus roles. En determinado momento le propuso ir al pabellón donde estaban los enfermos.
Pasaron por distintos lugares hasta que llegaron a un lugar en donde estaban los pacientes más enfermos. Cada uno se encontraba solo en un cuarto, el cual tenía las paredes acolchadas por si se querían golpear o autolesionar. Varios, adicionalmente, tenían un chaleco de fuerza, el cual restringía mucho los movimientos, especialmente los brazos, con el mismo fin de intentar protegerlos de sí mismos. Tanto el director como el supervisor observaban por la pequeña ventana que tenía cada habitación para poder ver a los pacientes.
En un momento se escuchaban los gritos de una persona. En la medida que se fueron acercando a esa habitación, se podía escuchar con nitidez los gritos desesperados del paciente.
-¡María! ¡María! ¡Maríaaaa!
Ambos médicos observaron al paciente por la ventanilla, y cuando siguieron caminando, el supervisor le preguntó al director:
-¿Qué le pasó a este paciente?
–Se enamoró de María, pero lamentablemente fue un amor no correspondido. Y quedó totalmente trastornado, fuera de sí.
El supervisor escuchó y los dos siguieron visitando a otros pacientes.
Más adelante, nuevamente se fueron escuchando otros gritos. En la medida que se acercaron, pudieron entender qué decían:
-¡María! ¡María! ¡Maríaaaa!
Al llegar frente a la habitación acolchada, y ver al paciente con chaleco de fuerza, como todos los de ese sector, el supervisor miró al director, buscando un diagnóstico.
-¿Este también fue un amor no correspondido?, preguntó entre risas.
-No. Este hombre también se enamoró de María, solo que en este caso, ella se enamoró de él, así que fue un amor correspondido. Y así quedó…
Dos problemas tiene la vida: no conseguir lo que queremos y conseguir lo que queremos.
Nos pasamos la vida persiguiendo objetivos. Convencidos de que si los logramos, nuestra vida cambiará para siempre. De una vez por todas será buena, como nosotros nos merecemos.
Sin embargo, la realidad nos enseña que al igual que estos dos pacientes, esa mirada es una trampa. Pensar que la vida será buena cuando logremos tal o cual cosa es solo un espejismo.
Si no logramos nuestro objetivo, nos sentimos frustrados. Y si lo logramos, descubrimos que no ofrece la plenitud y felicidad que buscábamos.
¿Entonces? ¿Para qué seguir persiguiendo la línea del horizonte, que se mueve cada vez que nos acercamos?
En EE. UU. habían estudiado cuál era el sueldo que hacía más felices a las personas. Eran 4.200 dólares. O sea que solo servía para satisfacer las necesidades básicas de tener casa, comida, un seguro de salud, una educación. No es poco.
Lo curioso es que de todas las variables que analizaban para medir la felicidad de esas personas (centralmente qué tan tranquilos y contentos vivían), cuanto más ganaban, peor era. O sea que una persona que ganaba 6.000 dólares vivía peor que la que tenía ingresos por 4.000. Y si ganaba 10.000, peor aún.
Pensar que cuando pase este problema o logremos aquel objetivo, finalmente seremos felices, nunca resulta. O somos capaces de ser felices con nuestra vida tal como es, o no lo seremos nunca.
¿Y vos? ¿Cuál es esa trampa inaccesible que te impide ser feliz?
* Juan Tonelli es speaker y escritor. El texto es parte del libro “Un elefante en el living, historias sobre lo que sentimos y no nos animamos a hablar”. www.youtube.com/juantonelli
La madrugada del temporal, la casa y el lugar de trabajo de Evangelina Benítez quedaron bajo casi dos metros de agua. Su hijo menor, que estaba solo en la vivienda, logró salvarse trepando a la terraza con su gato en brazos
La noche del jueves 6 de marzo, Evangelina Benítez cenó con sus dos hijos en su casa de Bahía Blanca. Antes de despedirse, le propuso al menor, Luca, que se quedara a dormir, pero él prefirió volver a su hogar, ubicado en la calle Sarmiento 824, donde vive junto a su padre, Luis Alberto “Titi” Chiaradía, y su hermano mayor, Marco. “Sabíamos que iba a llover porque estaba pronosticado, pero estábamos más pendientes de la posibilidad de que cayera granizo, como había pasado a principios de febrero”, cuenta Evangelina a Infobae.
Horas después, la peor tormenta en la historia de la ciudad dejó la casa familiar, donde también funcionaba su estudio jurídico, sumergida bajo 1,85 metros de agua. “Perdí todo. Desde la terraza, mi hijo vio cómo los expedientes y mis libros flotaban junto a un escritorio donde tenía 10 mil dólares guardados bajo llave en un cajón”, detalla, a una semana del temporal que dejó un saldo de 16 fallecidos y 200 evacuados, según el último parte que emitió el Municipio.
Adelante de la casa funcionaba el estudio jurídico de Evangelina, que es abogada y escribana (Foto/Gustavo Gavotti)
“Mamá, entró agua a casa”
Evangelina tiene 54 años, dos hijos de 19 y 25, y es abogada y escribana. Según recuerda, el viernes pasado se despertó a las 4 de la madrugada con el sonido de la lluvia. Dos horas después, su teléfono sonó. Era Luca. “Mamá, entró agua a casa y ya me llega a los tobillos. ¿Qué hago?”, le dijo el joven, que estaba solo en el domicilio. Desde su casa, en una zona alta de la ciudad, ella intentó tranquilizarlo. “Subí lo que puedas a la mesa, poné todo a resguardo”, le dijo.
Hasta ese momento, lo que más le preocupaba a Luca era su auto: un Ford fiesta azul que había dejado estacionado enfrente de su casa. “Tengo que correrlo porque me lo va a llevar el agua”, pensó. Cuando quiso salir, se dio cuenta de que si abría la puerta el agua entraría de golpe. “Lo que hice fue abrir la ventana del estudio de mi vieja, que daba a la calle, y salí por ahí”, le cuenta Luca a este medio.
Al auto entró por el baúl. Descalzo y en cuero lo llevó hasta una estación de servicio cercana y volvió corriendo. Al regresar, el agua ya le llegaba a las rodillas. “Agarré un balde y empecé a sacar, pero por cada uno que llenaba, entraban cinco más”, detalla. “El agua entraba por todos lados, de a chorros”, dice, todavía incrédulo.
Antes del temporal, Evangelina con sus dos hijos: Luca (19) y Marco (25) (Foto/Gentileza de la entrevistada)
Desde su domicilio, a unas 25 cuadras, Evangelina intentaba comunicarse con su hijo, pero Luca no contestaba. “Me desesperé: llamaba al padre, que estaba en Monte Hermoso; a mi otro hijo, que estaba en la casa de su novia”, recuerda.
“No le contestaba el teléfono porque estaba hablando con mi viejo”, explica ahora Luca. Según cuenta, su papá intentó calmarlo y le indicó que subiera a la terraza. Cuando se dispuso a hacerlo, el vidrio de la puerta de entrada se rompió y el agua ingresó a la casa con la misma fuerza que cuando se abre una compuerta. “Perdimos todo, perdimos todo”, alcanzó a decirle antes de que la llamada se cortara.
Desesperado y con el agua a la cintura, Luca siguió el consejo de su padre e intentó subir a la terraza. “En el camino me chocaba con la mesa, las sillas, los colchones, todo…”, cuenta. Cuando finalmente llegó a la ventana de la cocina, trató de abrirla, pero estaba trabada. “Ya está, me muero acá”, dice que pensó. Después de forcejear un rato, logró destrabarla, trepó al techo y se metió debajo del tanque de agua. Desde ahí, dice, vio a sus vecinos con sus perros y entonces recordó a su gato, Rocky. Sin pensarlo, volvió a bajar.
“El agua seguía entrando de a chorros”, cuenta. Llegó hasta la cocina y lo vio: estaba subido a la heladera, que flotaba a pocos centímetros del techo. Trató de agarrarlo, pero el animal, aterrorizado, se resistió. Tomó una canasta de mimbre, lo metió adentro y volvió a subir.
Rocky, el gato de Luca (Foto/Gentileza de la entrevistada)
“Volver a casa fue horroroso”
Mientras Luca estaba en el techo con Rocky, su hermano mayor, Marco, logró contactarse con unos vecinos, que juegan con ellos al rugby en el Club Sportiva Bahía Blanca, para que rescataran al joven. “Cuando me enteré de que estaba a salvo, me calmé un poco, pero hasta que no lo vi con mis propios ojos no estuve tranquila”, cuenta Evangelina.
Al día siguiente, cuando el agua bajó, regresó a la casa. “La sensación fue espantosa. Horrorosa. Estaba todo destruido. De los 16 muertos que reportaron, diez fueron de esa zona. Es que estamos a 40 metros del arroyo Napostá“, indica.
Lo primero hizo apenas ingresó fue sacar sus títulos universitarios y algunos cerificados que se salvaron porque estaban colgados bien altos. “De las carpetas con los expedientes no quedó nada”, lamenta.
“La respuesta de los amigos de mis hijos me emocionó”, aseguró Evangelina (Foto/Gustavo Gavotti)
Así quedó el auto de Luca (Foto/Gentileza de la entrevistada)
Todos somos uno
Además de perder la casa familiar y su estudio jurídico, también se esfumó el dinero que guardaba en su escritorio: 10.000 dólares. “Yo los tenía bajo llave en un cajón y el mueble se fue flotando. Lo peor fue que en el momento que mi hijo me llamó, cuando recién arrancó la tormenta, no se lo comenté porque no se me cruzó por la cabeza. Jamás imaginé que podía pasar algo así. Creo que nadie en Bahía Blanca lo pensó”, dice.
Y sigue: “Es como que uno no termina de caer. El lunes recién me aflojé y me vine a llorar a mi casa para que no me vieran mis hijos. Igual lo mío son todas cosas materiales. El resto, mientras tengamos salud, de alguna manera lo vamos a solucionar”.
Al día siguiente, los amigos de Luca y Marco, del Club Sportiva de Bahía Blanca, fueron a ayudar a limpiar la casa (Foto/Gustavo Gavotti)
Al día siguiente, Evangelina regresó a la casa. Las marcas del agua se ven en la pared y en la tulipa de vidrio de la lámpara (Foto/Gentileza de la entrevistada)
Entre la angustia por pérdida material, Evangelina dice que sintió una sensación “plancentera y feliz” al saber que sus hijos eran queridos. “La respuesta de sus amigos me emocionó. Al día siguiente, cuando íbamos a empezar a limpiar, comenzaron a llegar de a poco. Eran como 20. En un momento me quedé parada mirando cómo entraban y salían, sacaban, ponían. Me dejó una sensación tan linda”, cuenta y comparte un video de ese día.
En la secuencia, que figura a continuación, se ve cómo los jóvenes acomodan muebles en la vereda, sacan barro con el secador y basura.
“Yo les decía a Luca y Marco: ‘A pesar de todo, ustedes hoy tienen dónde dormir o dónde darse una ducha de agua caliente; pero hay gente a la que no le quedó nada’. Lo importante es poder brindar ayuda a esas personas a las que no les quedó nada”, se despide.
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Video del día después de la inundación
¿Cómo ayudar?
En medio de la emergencia, las campañas solidarias se extendieron a nivel nacional para asistir a las miles de familias que han perdido sus pertenencias, enfrentando ahora condiciones de extrema vulnerabilidad.
Para sumarse como voluntario y colaborar con limpieza, logística (vehículo), salud o clasificación de recursos, carga y descarga hacer click en este link.
Para enviar de dinero, tanto desde Argentina como el exterior del país, siguen habilitados los alias BAHIAXBAHIA y BAHIAXBAHIA.USD. También se habilitó una caja de ahorro en dólares CA U$D 6229-516687/0 CBU: 0140305104622951668702
Ocurrió en el balneario municipal de Santa Elena. El joven habría cruzado la zona habilitada, que estaba delimitada por boyas
Un joven de 21 años murió ahogado este martes por la tarde tras adentrarse en las aguas profundas del río Paraná para recuperar una pelota. El trágico accidente ocurrió en el balneario Santa Elena, situado en la ciudad homónima, en Entre Ríos.
Fuentes policiales precisaron a Infobae que, alrededor de las 16 horas, un grupo de turistas jugaba con una pelota dentro del área delimitada por boyas. En determinado momento, la víctima perdió la pelota y cruzó la zona habilitada hacia aguas más profundas. Al no hacer pie y no saber nadar, comenzó a ahogarse.
El cuerpo no ha sido encontrado y la búsqueda continúa.
Si bien un compañero intentó ayudarlo, tuvo que soltarlo debido a que la víctima comenzó a arrastrarlo mientras se ahogaba. El joven fue identificado como Logan Daniel Videla, oriundo de La Matanza, provincia de Buenos Aires. En el caso intervinieron agentes de la Comisaría de Santa Elena, del Departamento La Paz, junto con personal de Prefectura Naval.
Hasta el momento, el cuerpo no ha sido encontrado y la búsqueda continúa hoy, confirmaron las fuentes. Las playas de Santa Elena, ubicadas a 150 kilómetros de la capital provincial, tienen una extensión de 300 metros.
El trágico accidente ocurrió en Río Ceballos (Foto: Prensa Policía)
Alarmante cifra de ahogamientos durante el verano
Un turista falleció el pasado 4 de febrero en Río Ceballos, Córdoba, convirtiéndose en la novena víctima fatal por ahogamiento del verano en la provincia. Identificado como Lucas Iván Paz, el joven de 24 años ingresó a un río en las proximidades del camino Pozos Verdes, en el barrio La Quebrada, con el objetivo de visitar una cascada junto a su hermana.
Según se pudo reconstruir, al notar que no podía mantenerse a flote, comenzó a pedir auxilio. A pesar de los esfuerzos de una persona que logró sacarlo del agua, ya no presentaba signos vitales, según informó El Doce TV.
En lo que va del verano, las víctimas fatales sufrieron accidentes en las localidades cordobesas de La Calera (Sierras Chicas), Nono (Traslasierra), Villa Rumipal (Valle de Calamuchita), Villa Carlos Paz (Valle de Punilla), el dique Piedras Moras (Calamuchita), Mina Clavero (Traslasierra) y Río Tercero (Tercero Arriba).
Las autoridades locales y los organismos de emergencia suelen emitir recomendaciones para evitar accidentes en los cursos de agua. Entre las medidas más comunes se encuentran evitar ingresar a zonas profundas, prestar atención a las corrientes y no nadar en áreas no habilitadas. Sin embargo, los incidentes registrados este verano reflejan que, en muchos casos, estas advertencias no son suficientes para prevenir tragedias.
Un turista de 65 años falleció en La Toma.
Solo dos días antes de la muerte de Lucas Iván Paz, falleció otro hombre identificado como Horacio Quiroga en la ciudad de Río Tercero. La víctima, de 37 años, disfrutaba de una jornada familiar cerca del balneario municipal; cuando ingresó al agua en la zona del predio del Centro Tradicionalista alrededor de las 19 horas. Testigos relataron que, tras lanzarse al río, Quiroga no volvió a salir a la superficie, lo que generó alarma entre los presentes.
Ante la emergencia, las autoridades locales y los Bomberos Voluntarios acudieron rápidamente al lugar. Según detalló Telefe Córdoba, lograron rescatar al hombre y trasladarlo de inmediato al hospital de la localidad. Sin embargo, pese a los esfuerzos médicos, se confirmó su fallecimiento horas después. Habría sufrido un paro cardiorrespiratorio tras ingresar al agua.
Días atrás, un hombre de 65 años, identificado como Norberto Jorge Amadeo, falleció en el balneario La Toma, ubicado en la localidad de Mina Clavero. El turista, oriundo de la provincia de Buenos Aires, resbaló mientras intentaba cruzar el río a nado, golpeó su cabeza contra una piedra y fue arrastrado por la corriente, lo que resultó en su trágico deceso.