Tras largas horas de negociaciones por el Coeficiente Único de Distribución (CUD), que regula el reparto de fondos entre los municipios de la Provincia, las Cámaras de Diputados y Senadores sesionaron en la madrugada de este viernes
Luego de una larga jornada de negociaciones que demoraron el inicio de la sesión, la Legislatura de la provincia de Buenos Aires sancionó el Presupuesto 2023 y la Ley Impositiva para el último año de gestión de la administración del gobernador Axel Kicillof. En la previa hubo incidentes en las afueras del recinto.
Con el respaldo de la oposición, el Frente de Todos logró aprobar el proyecto de Presupuesto General de la Administración Pública de la Provincia de Buenos Aires para el Ejercicio Fiscal 2023 que contempla gastos por $6,9 billones; y la Ley Impositiva, que prevé una menor carga impositiva para más del 90% de los contribuyentes.
Estaba previsto que Diputados y Senadores comiencen a sesionar este jueves cerca del mediodía, sin embargo el inicio del debate parlamentario se demoró por casi 12 horas. Si bien luego de varias reuniones entre representantes del Gobierno provincial y legisladores de los distintos bloques se acordó la inclusión de un Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) y otro de Seguridad, de alrededor de 57.500 millones de pesos -un reclamo de los intendentes- el inicio de la sesión se cayó hasta casi entrada la madrugada de este viernes.
Uno de los puntos de conflicto en la Cámara Baja resultó ser la conformación del Coeficiente Único de Distribución (CUD), que regula el reparto de fondos entre los municipios. Además hubo discrepancias en torno a la creación de 7 mil nuevos agentes para el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), a partir de que Juntos reclamó que Kicillof no tenga potestad de dar de alta todos los puestos de inmediato, sino cuando surjan vacantes. En este marco se acordó que se votaran 2.500 cargos para el área en cuestión.
En Diputados también hubo diferencias con las asignaciones familiares a los empleados municipales, cuyos sindicatos se manifestaron este jueves frente a la Legislatura bonaerense junto a organizaciones de izquierda. “Insisten en querer darle a los intendentes la prerrogativa de abonar las asignaciones por hijo menor a la que se abona a nivel nacional”, protestaron las entidades gremiales de trabajadores municipales. Finalmente se excluyó el tratamiento de este punto del Presupuesto.
En este marco, la Cámara Baja comenzó a sesionar en las primeras horas de la madrugada y aprobó sobre tablas la “ley de leyes” y la Ley Impositiva.
La iniciativa que fue enviada por el Gobierno de Axel Kicillof supone un déficit primario de $81.000 millones y un déficit financiero de $249.000 millones, e incluye pedidos de financiamiento con organismos internacionales en moneda extranjera y en moneda local por $168.062 millones.
Según declaraciones del ministro de Hacienda, Pablo López, a Agencia Télam, la propuesta “apuesta a un Estado presente que logre cerrar las brechas en términos de infraestructura productiva y social existentes, además de impulsar el proceso de desarrollo a través de una política productiva activa, que fomente el cambio tecnológico y la generación de nuevos puestos de trabajo”.
De ese modo, para la producción y empleo se destinarán $14.000 millones; para la promoción social $280.000 millones; para infraestructura $550.000 millones; para salud $162.000 millones; para educación y cultura $1.827 millones; para seguridad $62.000 millones; para perspectiva de género casi $129.000 millones, y para la ambiental casi $ 12.000 millones.
El Senado de la Provincia de Buenos Aires
El proyecto de Ley Impositiva prevé una reducción en términos reales en los impuestos patrimoniales para el 90% de los contribuyentes, al establecer para el 2023 topes inferiores al 60% anual. En el caso del Impuesto Inmobiliario, tanto Rural como Urbano, tendrán incrementos inferiores al 60%, mientras que para el Impuesto Automotor se estableció un tope del 40%.
A la vez, en Ingresos Brutos se mantiene el universo de pequeñas y medianas empresas beneficiadas por la alícuota diferenciada, a través del incremento del 95% del monto máximo de facturación.
”Con el objetivo de alcanzar una economía con mayor grado de formalidad, acompañando desde el Estado a las y los pequeños contribuyentes, se mantiene el incentivo que brinda la exención por 12 meses para aquellos/as nuevos/as monotributistas del Régimen Simplificado de Ingresos Brutos”, se apuntó.
”En lo concerniente al impuesto a los Automotores y/o Embarcaciones Deportivas, dado que se actualizan en base a los valores de mercado, se readecúan las tablas de valuación y alícuotas con el objetivo de producir un descenso en la alícuota media del parque automotor”, se indicó.
Respecto del impuesto de Sellos, se plasman las mismas alícuotas que en años anteriores, y en el caso del impuesto a la Transmisión Gratuita de Bienes se propone mantener el grado de tributación legal vigente, actualizando las tablas en la misma magnitud que se actualizaron las bases imponibles.
Alrededor de la una y media de este viernes, la iniciativa fue aprobada en Diputados y a la hora hizo lo propio el Senado para darle sanción definitiva al Presupuesto General de la Administración Pública bonaerense.
Aseguran que su partida “era esperable” y que “no fue completa” porque una legisladora de la provincia se quedó en el bloque de Fuerza Patria. Acusaciones de traidor. Clima caliente
“Era esperado. Sabíamos que se iban a terminar yendo”, dijo, en forma acotada, un diputado nacional que compartía bancada con los catamarqueños Fernanda Ávila y Sebastián Nóblega, que, sumado al diputado electo, Fernando Monguillot, pegaron el portazo y, en un solo movimiento, rompieron el bloque de Unión por la Patria.
Tal como había adelantado Infobae, el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, a quien responden los tres legisladores, ya tenía un pie afuera del bloque peronista en los últimos días. Si bien negociaba a tres bandas, con los gobernadores, la Casa Rosada y los referentes justicialistas, la decisión de irse giraba en su cabeza desde hace tiempo.
La salida de Jalil no fue completa. Claudia Palladino se quedó en el bloque peronista. La legisladora responde a la ex gobernadora Lucía Corpacci, que actualmente está en el Senado y que tiene una relación cercana con Cristina Kirchner. Que la partida no haya sido en masa es una herramienta que el peronismo utiliza por estas horas para bajar el nivel de importancia al quiebre del bloque.
“La salida de los catamarqueños fue predecible. No cambia mucho. En las votaciones importantes ya eran muy resbalosos”, sentenció un diputado de perfil moderado, distanciado del núcleo duro del kirchnerismo. De donde viene la opinión no es un dato menor. La crítica encubierta sale de un legislador que, aún lejos del kirchnerismo duro, no ha sacado los pies del plato al momento de votar en conjunto con el bloque que conduce Germán Martínez. Una señal de que los cuestionamientos no vienen solo del mundo K, del que Jalil se quería distanciar, sino que abarca a distintas tribus.
La decisión de romper que tomó el catamarqueñ está fundada en que su perfil político en esta temporada tiene poco que ver con el que tiene Fuerza Patria. La sociedad de su provincia, entiende el mandatario, le pide que no se pelee con Milei, que no confronte sistemáticamente con el Presidente. Y esa postura no encaja con la que representa el sector mayoritario del peronismo en la Cámara baja.
Germán Martínez negoció hasta el final para tratar de retener a los tres legisladores catamarqueños que se fueron del bloque que conduce (REUTERS/Matias Baglietto)
Germán Martínez recibió el llamado del adiós en la mañana de ayer. Jalil le confirmó en persona la salida de sus legisladores del bloque. El Gobernador entiende que el kirchnerismo no hizo ningún cambio después de la dura derrota en las elecciones legislativas a nivel nacional. Como si no hubiese entrado de lleno el golpe en el mentón. “No hubo cambio de conducción en los bloques, siguen con la línea dura, parece que no perdieron. No reaccionan”, indicaron a este medio cerca del mandatario.
Una semana atrás ambos se habían reunido en la Ciudad de Buenos Aires para intentar acercar posiciones. Martínez intentó, desde un principio, contener a los catamarqueños. Jalil le valoró siempre la capacidad de diálogo. Pero no hubo acuerdo. El Gobernador ya no se sentía cómodo bajo el mismo paraguas que La Cámpora, el sindicalismo K y el massismo. El diputado nacido en Rosario seguirá al frente de la bancada peronista, en lo que es una señal de apoyo de los distintos sectores a su conducción, compartida con Cecilia Moreau y Paula Penacca.
Jalil fue muy claro con los suyos cuando tuvo que explicar los motivos de la salida. “Terminó la cultura de la polémica. Ahora es momento de la cultura del diálogo. Eso es lo que pide la sociedad en este momento. Se tienen que dar cuenta”, le dijo, con convicción y precisión, a un grupo de dirigentes de extrema confianza.
El bloque de diputados de Unión por la Patria (Jaime Olivos)
En el bloque peronista aseguran que los legisladores norteños no se fueron por una pelea interna o algún planteo de ellos que haya sido desestimado, sino por una decisión estratégica del mandatario al que responden. Y, además, advierten que si hasta acá Jalil no había dado un paso al costado, fue porque contaba con la resistencia de su esposa, la diputada Silvana Ginocchio, que deja su banca y vuelve a la provincia.
Ginocchio es cercana al kirchnerismo y tiene un perfil distinto al de su marido. No quería correrse del armado de Fuerza Patria. Sin ella en el bloque, la decisión del Gobernador no tardó en llegar. En el peronismo legislativo ven en ese movimiento una parte de la decisión de Jalil que, al mismo tiempo, estaba molesto con algunas actitudes que legisladores del kirchnerismo habían tenido, internamente, con su mujer durante el tiempo que fue diputada.
El mandatario fue de los pocos que ganó con el sello de Fuerza Patria. Y ganó sin hacer oposición a Milei. Así mantuvo su equilibrio entre el peronismo provincial y la Casa Rosada. Entre las necesidades y los intereses. Porque en la provincia, su alianza con Corpacci sigue firme, sin fisuras. El 26 de octubre Jalil jugó con el mismo sello que utilizó el kirchnerismo. Un mes después se alejó por completo de ese esquema. Tal como reconocen muchos legisladores del bloque, el final era anunciado.
Raúl Jalil junto al gobernador de Neuquén, Rolo Figueroa. Ambos son parte de una negociación para conformar un interbloque (DANIEL VIDES/NA)
Jalil sigue negociando un interbloque con los gobernadores de Salta, Tucumán, Misiones y Neuquén. Están buscando la forma de armar un esquema que les sirva a todos y que tenga una identidad federal. Hoy se reunirán los legisladores de esas provincias más los tres catamarqueños que se fueron de Fuerza Patria. Empezarán a negociar el armado de una estructura más grande y con más peso en la escena parlamentaria.
“Especuló demasiado. Como alguna vez le dijo Pichetto a Cobos, lo que haya que hacer, hagámoslo rápido”, fue la sentencia de un diputado de larga trayectoria que, en una misma frase, trató a Jalil de traidor y mostró todo su enojo frente al Gobernador, que dilató su decisión final, pero que ya había dado varias señales claras de que se iría del bloque. La referencia es sobre un momento histórico del peronismo. El día que el entonces vicepresidente de Cristina Kirchner votó en contra de la resolución 125, de retenciones móviles a la soja. Pichetto era el jefe de la bancada de senadores del peronismo en ese instante.
La salida de los legisladores catamarqueños provocó enojo en todo el peronismo. En algunos hubo resignación. En otros, fastidio. En otros tantos, incredulidad frente a lo que creen que es una mala jugada política, porque “Milei no le va a pagar” a nadie, en referencia a aquellos opositores que se acercaron a la Casa Rosada. Jalil dijo adiós, pero siempre hay tiempo para volver. En el peronismo todo se reconvierte con el paso del tiempo. Y el “Turco”, como le suelen decir cariñosamente, lo sabe a la perfección.
Las autoridades nacionales confían en que lo sucedido no afecta el acuerdo comercial, que seguirá su curso, a pesar del malestar que existió en la Casa Blanca por el desplante
La decisión del secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, de no visitar nuevamente la Argentina sorprendió al Gobierno, que de todas maneras esperaba una respuesta por la cancelación también del viaje del presidente Javier Milei a Washington, pero en la administración libertaria confían en que lo sucedido no va a afectar el acuerdo comercial que están por firmar ambos países.
Todo comenzó cuando el mandatario nacional optó por no ir al sorteo del próximo Mundial de Fútbol, que se realizará este miércoles en la capital norteamericana, para evitar cruzarse con Claudio “Chiqui” Tapia, titular de la AFA, en medio de los cuestionamientos a esa institución.
Aunque no hubo una pelea pública, en la Casa Rosada dejaron trascender desde el primer momento que la medida se tomó como represalia contra el dirigente deportivo; de hecho, el propio líder de la Casa Rosada publicó sugestivos posteos en su cuenta de X.
Milei canceló su viaje al sorteo del Mundial (AP Foto/Rebecca Blackwell)
Si bien todo terminó traspasando las fronteras, se trata de un conflicto demasiado local y difícil de explicarles a las contrapartes estadounidenses, que tampoco se preocuparían en comprenderlo.
Como la invitación inicial se hizo a través de canales informales, fue mediante los mismos que Milei avisó que finalmente no iba a asistir al acto que se desarrollará en el Kennedy Center.
Sin embargo, trascendió que, previo a dicho aviso, la administración de Trump tomó conocimiento de la decisión del mandatario a partir de un posteo de Manuel Adorni en X.
En ese comunicado, el vocero presidencial había anunciado: “El Presidente de la Nación ha decidido no realizar el viaje previsto para presenciar sorteo del mundial de fútbol a realizarse el próximo 5 de diciembre en Washington DC”.
Dado que en primera instancia la decisión de Milei trascendió a través de canales informales, dicha situación generó malestar en EEUU y posteriormente se anunció que Bessent no visitará Argentina.
En el acto, el presidente argentino iba a ser ubicado en un palco preferencial junto a su par estadounidense, DonaldTrump.
Además de eso, el embajador en Washington, Alec Oxenford junto a Richard Grenell, quien encabeza el Kennedy Center, estaban organizando un cóctel junto al secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, que ya había aceptado la invitación.
De hecho, fue este último el que, con su distintivo tono cubano, le pidió a Bessent que diera de baja la visita que tenía prevista a Buenos Aires.
Si bien hay quienes remarcan que, de todas formas era poco habitual que un titular del Tesoro estadounidense viaje en dos oportunidades a la Argentina, lo cierto es que todo se precipitó por el desaire del libertario.
En el marco de su agenda en el país del norte, el Presidente también iba a tener un encuentro con Suzanne Clarck, que está al frente de la Cámara de Comercio de allí, así como por las autoridades del Argentine Business Council, donde iba a hablar ante empresario locales.
La pelea con el Chiqui Tapia desencadenó el conflicto
Justamente, uno de los puntos que se esperaban explotar tras el evento es un avance en los detalles específicos del acuerdo comercial entre la Argentina y los Estados Unidos, que ya fue anunciado, pero todavía no se firmó.
En este sentido, el texto legal definitivo aún no se ha difundido y deberá someterse a una exhaustiva revisión jurídica por parte de los equipos técnicos de los dos países.
Además, resta saber si alguno de los puntos del tratado deberá ser aprobado por el Congreso y, en ese caso, si el Gobierno incluirá el asunto en el temario de las sesiones extraordinarias a las que convocará antes del 9 de diciembre.
Según precisaron a Infobae fuentes oficiales, el acuerdo en cuestión no corre ningún tipo de peligro y seguirá su curso tal como hubiera sucedido si Bessent volvía a visitar Buenos Aires, ya que la relación, a pesar de este desencuentro, sigue intacta.
Tal como anticipó este medio, el Gobierno ya se prepara para adaptar la legislación local y así poder cumplir con los principales aspectos consensuados con la contraparte norteamericana.
En eso está trabajando el canciller, Pablo Quirno, junto a funcionarios del Ministerio de Economía y de Desregulación y Transformación del Estado, quienes participaron de las negociaciones previas.
Quirno anunció el acuerdo con Estados Unidos
Por ejemplo, la administración libertaria se comprometió a no exigir formalidades consulares para las importaciones provenientes de EEUU y también a eliminar en forma gradual el impuesto estadístico para bienes provenientes de allí.
Otro aspecto importante es que la Argentina se adaptará a normas internacionales en sectores clave para facilitar el comercio, por lo que un medicamento que ya tenga el aval de la FDA o un auto fabricado según las Normas Federales de Seguridad norteamericanas, ya podrán ingresar sin necesidad de ser nuevamente controlado por organismos locales.
El Gobierno también prometió abordar problemas estructurales que fueron señalados en el informe “Special 301″ del 2025, realizado por la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos.
El cambio de la titularidad se decidió luego de que culminara la primera fase de reestructuración. El nuevo funcionario responde a Santiago Caputo
A pocos minutos de la madrugada del miércoles, el Gobierno nacional confirmó que la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) finalizó la primera etapa de reestructuración del Sistema de Inteligencia Nacional (SIN). De esta manera, el asesor presidencial Santiago Caputo ordenó reemplazar a Sergio Neiffert por Cristian Auguadra.
Hasta este momento, el proceso estuvo encabezado por Neiffert, quien tuvo como eje ordenar los procesos internos, auditar y transparentar la estructura organizacional, así como optimizar recursos y actualizar los estándares operativos del organismo.
De acuerdo con el comunicado emitido por la Vocería Presidencial, la validación recibida por parte de la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia del Honorable Congreso de la Nación marcó el fin de esta primera fase, que sentó las bases para un funcionamiento más eficiente y profesional.
Con este avance, la Secretaría anunció la apertura de una nueva etapa en el proceso de transformación. Sin embargo, destacaron que ya no continuará en manos de Neiffert, sino bajo el liderazgo de Auguadra, un contador público con trayectoria en auditoría, gestión de riesgos, fortalecimiento institucional y administración pública.
El comunicado emitido por la Vocería presidencial
Minutos más tarde del anuncio, los cambios fueron oficializados en el Boletín Oficial. Por medio de la publicación del Decreto 852/2025, el presidente Javier Milei y el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, solicitaron el cese de los servicios brindados por Neiffert.
“Desígnase en el cargo de Secretario de Inteligencia de Estado de la Presidencia de la Nación al contador público Cristian Ezequiel Auguadra”, establecieron en el tercer artículo del documento. Previo a esto, aceptaron la renuncia del funcionario a su cargo como Inspector General de la División de Asuntos Internos (DAI).
En este nuevo camino, las autoridades detallaron que la nueva conducción buscará profundizar la modernización técnica y operativa del organismo, consolidar mecanismos de control y fortalecer la planificación estratégica, con el propósito de avanzar hacia un modelo de inteligencia ágil, integrado y moderno.
De la misma forma, apuntaron que esta transformación institucional forma parte de los objetivos de la administración encabezada por el jefe de Estado.
Según las aspiraciones del mandatario, el objetivo sería dotar a la Argentina de un sistema de inteligencia adaptado a los desafíos actuales y en línea con los estándares internacionales más exigentes.
Por este motivo, la Secretaría reafirmó su compromiso con la excelencia operativa, la cooperación internacional, la profesionalización del personal y la defensa de los intereses esenciales del país. Y sostuvieron que el proceso de transformación avanzará con firmeza apuntando a consolidar un organismo líder en la región.
Así comenzó el proceso de transformación del SIN
A mediados de julio de 2024, el Gobierno nacional confirmó que la estructura del Sistema de Inteligencia Nacional en Argentina experimentaría una transformación profunda tras la decisión de disolver la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y restablecer la histórica Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).
Así, la SIDE volvió a ocupar el rol central en la coordinación de las tareas de inteligencia del país. No obstante, el anuncio, realizado por la Oficina del Presidente, detalló la creación de cuatro nuevos organismos y una reorganización integral que busca modernizar y profesionalizar el sector.
Desde ese entonces, se determinó que la SIDE dependería directamente del presidente y que estaría bajo la conducción del secretario Sergio Neiffert, quien estaría a cargo de sentar las bases en los nuevos servicios que se sumaron dentro de su órbita operativa.
El ex titular de la SIDE junto a la ex ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich (X: @MinSeguridad_Ar)
En este sentido, se resolvió que el Servicio de Inteligencia Argentino (SIA) sería el responsable de la recopilación de información estratégica a nivel internacional y de la cooperación con agencias aliadas para prevenir y disuadir amenazas contra Argentina.
Por su parte, la Agencia de Seguridad Nacional (ASN) tiene como misión principal la detección temprana y la generación de información sobre delitos federales complejos dentro del territorio nacional, así como la vigilancia de amenazas coordinadas provenientes de organizaciones criminales y terroristas.
En el ámbito de la ciberseguridad, la Agencia Federal de Ciberseguridad (AFC) fue creada para que evalúe, planifique y desarrolle soluciones para la detección y contención de ciberataques dirigidos contra la infraestructura informática crítica del país. Además, tiene la responsabilidad de capacitar al personal estatal en la prevención de amenazas y fallos de seguridad.
Entre los objetivos propuestos por el Gobierno, se espera que el organismo desarrolle una agencia preparada para prevenir y combatir los ciberataques (Imagen Ilustrativa Infobae)
Por último, la División de Asuntos Internos (DAI) tiene como misión supervisar y auditar el manejo de los recursos de las agencias bajo la órbita de la SIDE. Otro de sus roles vitales es garantizar el respeto jurídico e institucional en el ejercicio de sus funciones.
Sumado a la creación de estas cuatro divisiones, el Ejecutivo facultó a la SIDE para que asuma la coordinación operativa y el control presupuestario de la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal (DNIC) y de la Dirección Nacional de Inteligencia Estratégica Militar (DNIEM), dependientes del Ministerio de Seguridad y del Ministerio de Defensa.
La decisión de disolver la AFI y reestructurar el sistema respondió a los resultados obtenidos durante la intervención de la agencia iniciada el 12 de diciembre de 2023. El texto oficial sostiene que “la desnaturalización del rol de la agencia de inteligencia durante décadas fue total; lejos de poner sus recursos al servicio de la protección del pueblo argentino, el organismo fue utilizado para actividades espurias como el espionaje interno, el tráfico de influencias y la persecución política e ideológica”.
Sin embargo, las autoridades consideraron que “sin una supervisión efectiva, producto de intervenciones que se extendieron durante años, la proliferación de estas conductas constituyó una deuda con el sistema democrático y republicano que hoy comenzamos a saldar”.