En menos de 20 días está prevista la sesión para votar las autoridades que manejarán el Parlamento de CABA, que este año administró casi 160 mil millones de pesos. Antes, los legisladores tratarán el Presupuesto 2026 de Jorge Macri
Son tiempos agitados para el PRO. Tras las elecciones legislativas se activó un proceso de sangría de dirigentes en los bloques del Congreso nacional. Fue uno de los temas que se discutió en la reunión del Consejo Nacional que encabezó MauricioMacri el pasado miércoles. También son días agitados para el flamante ministro del Interior, Diego Santilli, que aún no definió el staff de funcionarios que lo acompañarán en la Casa Rosada y que, en su primera semana en funciones, ya se juntó con 10 de los 20 gobernadores que estuvieron con Javier Milei. La semana que viene prevé terminar la peregrinación para ver a la totalidad de los mandatarios para buscar apoyos al Presupuesto 2026.
En medio de todo este frenesí, hay otro proceso que miran con atención tanto las autoridades del PRO como el funcionario nacional: quién tendrá el control político y presupuestario de la Legislatura porteña tras la renovación del próximo 10 de diciembre, que hoy equivale a 159.694.456.793 de pesos. Es una discusión que tendrá lugar en el recinto de sesiones en menos de 20 días, inmediatamente después del tratamiento del Presupuesto 2026 que envió el Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, previsto para el 27 de noviembre.
Así, el próximo 1 de diciembre los legisladores elegirán a las nuevas autoridades. Hasta hoy, la vicepresidencia primera está en manos del macrista Matías López (Vamos Juntos), un dirigente muy cercano a Santilli, que el miércoles participó de la reunión convocada por Macri. El ahora ministro del Interior -que ya anticipó que quiere ser gobernador bonaerense en 2027– convocó a López, que se desempeñaba en la actividad privada, cuando era titular de Espacio Público porteño.
“Estaría todo dado para que Matías continúe, pero la política puede meter la cola hasta la noche anterior y cambiar todo. Es un lugar que todos lo quieren y todos se autoperciben importantes, desde el peronismo por la cantidad de diputados, los libertarios por Milei y el PRO por ser oficial”, graficó a Infobae un dirigente del macrismo porteño.
Matías López, legislador porteño
En los principales despachos de Perú 160 arrecian las versiones y escenarios muy disímiles entre sí. Uno plantea que el PRO (Vamos Juntos), que redujo su bloque de manera considerable, negociaría entregar la vicepresidencia por gobernabilidad al peronismo, que tendrá la primera fuerza tras el recambio, o a La Libertad Avanza.
Otro escenario es que el macrismo retenga el control, pero sin la Secretaría Administrativa, es decir, sin el manejo del dinero y los tiempos políticos. “Un delirio, quién va a aceptar eso”, se preguntó un veterano dirigente con experiencia parlamentaria. Un último escenario es más audaz: una negociación de cúpulas entre Jorge Macri y Santilli para destrabar el reclamo de CABA por la deuda del gobierno nacional por la Coparticipación. Esta última versión fue descartada desde ambos sectores, ante la consulta de Infobae.
Hasta ahora se tratan de versiones. “Es una discusión que aún no empezó”, señaló a este un importante dirigente libertario de CABA. “Todavía no hemos analizado las opciones, calculo que se hará en los próximos días. Nosotros como fuerza doblemente ganadora vamos a pensar qué hacemos. Sí creemos que como se respeta a nivel nacional, quién gobierna debe poner el vicepresidente, pero con un acuerdo, que incluiría el reparto de las comisiones y definir el resto de las vicepresidencias”, agregó. Además de López, hasta hoy son autoridades también Matías Lammens como vicepresidente segundo, y Graciela Ocaña como vicepresidente tercera.
Presupuesto 2026
El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri (Jaime Olivos)
Antes de la discusión sobre las autoridades está el tratamiento de la ley de Presupuesto 2026 que envió Jorge Macri al Parlamento. En las oficinas de la sede gubernamental de la calle Uspallata son optimistas, sobre todo por el acuerdo de no agresión que existe entre el PRO y LLA. “Viene bien, discutiéndose, recolectando proposiciones, propuestas de los distintos espacios políticos, viendo cuáles son viables, cuáles no. Por ahora viene todo bien, encaminado, con la expectativa de que el 27 se trate en recinto y se apruebe”, señaló a Infobae un importante funcionario porteño, al tanto de las reuniones de comisión.
El presupuesto para el año que viene se presentó en septiembre, con foco en la inversión pública y la reducción de la carga tributaria para prestadores de servicios no profesionales. Para el próximo año también se prevén cambios en el ABL. Como referencia para la planificación, se tomaron las pautas macroeconómicas y el cuadro macro fiscalque establece el presupuesto nacional. En ese sentido, se calcula un crecimiento del 5%, un nivel de precios del 10,1% y un tipo de cambio de $1.423 para fines del próximo año.
Con respecto a las proyecciones presupuestarias de CABA, los gastos totales se estiman en $17 billones 341 mil millones, en tanto que los recursos se prevén en $17 billones 347 mil millones. Por lo tanto, se espera un resultado financiero superavitario de $6.000 millones.
Otra discusión que le interesa a Jorge Macri es la deuda que la Nación tiene con CABA por la coparticipación. Esta semana, el Jefe de Gobierno se reunió con el ministro de Economía, Luis Caputo, para abordar esta cuestión. Se trata de una deuda millonaria. “Desde agosto de 2025, los pagos semanales por el 1,55% comenzaron a ralentizarse, acumulando a hoy una deuda de $274.000 millones. Además, el Presupuesto Nacional 2026 no incluye la partida correspondiente para estas transferencias por el adicional establecido en el fallo de la Corte Suprema”, destacaron.
En La Plata mantienen las dudas sobre el accionar de la agrupación ultra K en los acuerdos subterráneos. Entre los intendentes creen que lograrán acercar posturas
Idas y vueltas. Una vez más. Van y vienen los pedidos de apoyo para que el Gobierno bonaerense tenga la habilitación para endeudarse y respire hondo en el medio de una gestión asfixiada por la falta de fondos de la Casa Rosada. Detrás de esas negociaciones cruzadas, permanentes e inestables, está presente la interna del peronismo. La relación tormentosa y furiosa que tienen el kicillofismo y el cristinismo.
Ayer por la tarde, Kicillof hizo un pedido concreto y directo. Tomó la precaución de dejar expuesta la necesidad que tiene su gobierno de obtener el endeudamiento y la situación de debilidad en la que deja a la gestión si la ley no sale. En La Plata se encargaron de reforzarlo. “Si no logramos sacarlo, quedamos en una situación crítica”, precisaron.
“La provincia de Buenos Aires necesita las herramientas para no desproteger a nuestro pueblo. Es una emergencia económica del país y de la provincia. Estamos atravesando una profunda recesión que afecta a todos los sectores”, expresó el Gobernador durante una conferencia de prensa que brindó en La Plata.
Kicillof aseguró que se perdieron “5.000 empresas en la provincia” y “172.000 puestos de trabajo”, además de destacar que hay “mil obras frenadas en todos los rubros” con una gran cantidad de “despidos, suspensiones y cierres de empresas”. El Gobernador habló de “asfixia financiera” por parte del gobierno de Milei.
En la conferencia, que buscó ser una muestra de alineamiento detrás del pedido del Gobernador, había referentes del Frente Renovador, La Cámpora y el peronismo bonaerense, identificado, sobre todo, en los intendentes y el sector sindical.
La cuestión por el endeudamiento deja al descubierto la interna peronista en la Provincia de Buenos Aires (Adrián Escandar)
Sin embargo, hay dos versiones de una misma historia. El presidente del bloque de diputados de Fuerza Patria en la Legislatura Bonaerense, Facundo Tignanelli, es el vocero de la postura del kirchnerismo. En los últimos días no se ha movido un centímetro de su discurso público. Consideró que es necesario sacar la ley de endeudamiento “para poder cumplir con todas las obligaciones que la provincia tiene”. Además, sostuvo que en el peronismo vienen “trabajando para tratar de lograr esa ley tan necesaria”.
La unidad que expresa el legislador camporista, no es decodificada de la misma forma en el kicillofismo, donde desconfían, en forma permanente, de cada una de las negociaciones de la que es parte el cristinismo. “Nos corren el arco todo el tiempo. A la mañana dicen una cosa, a la tarde otra y a la noche una nueva”, se quejó un importante funcionario platense.
En el Gobierno bonaerense y en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) hay una desconfianza permanente sobre cada movimiento del cristinismo. Tiene que ver con que, en el fondo, advierten que la relación política está rota y que nadie de esa tribu quiere que Kicillof sea el candidato a presidente del peronismo ni que se convierta en el sucesor de Cristina Kirchner.
Kicillof en la presentación del Presupuesto 2026
Si no quieren el objetivo de fondo, tampoco van a querer el objetivo a corto plazo. Entonces, el desgaste de la gestión estará siempre presente como una postura del cristinismo para con el kicillofismo. “Quieren ver cuántos nos sacan, cuánto nos debilitan. Están jugando en tándem con algunos sectores de la oposición”, indicaron en una oficina importante de la gobernación.
Entre los intendentes hay una visión más moderada. Creen que no hay “temas sensibles“ sin cerrar y que este miércoles el peronismo llegará con una posición unificada. La clave, entonces, será buscar los votos en los sectores más blandos de la oposición.
La vocación de cerrar acuerdos va a contramano de los sentimientos que atraviesan la relación política entre el kicillofismo y La Cámpora. No se eligen, no se quieren, pero el contexto y las necesidades de ambas partes los lleva a tener que buscar un punto de acuerdo forzado.
En una llamada, de menos de 15 minutos, el presidente de Estados Unidos le dijo al líder del régimen chavista que tenía una semana para abandonar Venezuela con su familia. Ese plazo habría expirado el viernes, según dos fuentes
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se está quedando sin opciones para dimitir y salir de su país bajo un salvoconducto garantizado por Estados Unidos, tras una breve llamada con el presidente estadounidense, Donald Trump, el mes pasado, donde el presidente rechazó una serie de solicitudes del líder venezolano, según cuatro fuentes informadas sobre la llamada.
El llamado, del 21 de noviembre, se produjo después de meses de creciente presión estadounidense sobre Venezuela, incluidos ataques contra presuntos barcos de tráfico de drogas en el Caribe, reiteradas amenazas de Trump de extender las operaciones militares a tierra y la designación del Cártel de los Soles, un grupo que la administración Trump dice incluye a Maduro, como una organización terrorista extranjera.
Maduro y su gobierno siempre han negado todas las acusaciones criminales y dicen que Estados Unidos está buscando un cambio de régimen para tomar el control de los vastos recursos naturales de Venezuela, incluido el petróleo.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa, incluida la eliminación de todas las sanciones estadounidenses y el fin de un caso emblemático que enfrenta ante la Corte Penal Internacional, dijeron tres de las fuentes.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa (REUTERS)
También solicitó el levantamiento de las sanciones a más de 100 funcionarios del gobierno venezolano, muchos de ellos acusados por Estados Unidos de abusos a los derechos humanos, tráfico de drogas o corrupción, según las tres personas.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes.
Trump rechazó la mayoría de sus solicitudes en la llamada, que duró menos de 15 minutos, pero le dijo a Maduro que tenía una semana para salir de Venezuela al destino de su elección junto con sus familiares.
Ese pasaje seguro expiró el viernes, lo que llevó a Trump a declarar el sábado que el espacio aéreo de Venezuela estaba cerrado, dijeron dos de las fuentes. El Miami Herald informó previamente varios detalles de la llamada. La fecha límite del viernes no se había revelado previamente.
Trump confirmó el domingo que había hablado con Maduro, sin proporcionar detalles. La Casa Blanca se negó a dar más detalles, y el Ministerio de Información de Venezuela, encargado de todas las consultas de prensa del gobierno, no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes (REUTERS)
El gobierno de Trump ha declarado que no reconoce a Maduro, en el poder desde 2013, como presidente legítimo de Venezuela. Maduro se proclamó reelegido el año pasado en unas elecciones nacionales que Estados Unidos y otros gobiernos occidentales calificaron de farsa y que, según observadores independientes, obtuvo una victoria abrumadora de la oposición.
El lunes, al dirigirse a los manifestantes, Maduro juró “absoluta lealtad” al pueblo venezolano.
No está claro si Maduro aún puede presentar una nueva propuesta que incluya un salvoconducto. Trump se reunió este lunes con sus principales asesores para abordar la campaña de presión sobre Venezuela, entre otros temas, según informó un alto funcionario estadounidense.
Una fuente con sede en Washington informada sobre las discusiones internas de la administración Trump no descartó la posibilidad de una salida negociada de Maduro, pero enfatizó que aún quedan desacuerdos significativos y detalles importantes sin resolver.
La recompensa millonaria por la captura del dictador Nicolás Maduro
Estados Unidos ha aumentado a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro y ofrece 25 millones de dólares por otros altos funcionarios del gobierno, incluido el ministro del Interior, Diosdado Cabello, acusado en Estados Unidos de presunto narcotráfico, entre otros delitos. Todos han negado las acusaciones.
La administración de Maduro ha solicitado otra llamada con Trump, según las tres fuentes.
El oficialismo podría presentar un bloque de 94 miembros. Mientras, busca que los gobernadores le quiebren la bancada al peronismo
El mundo libertario se encamina a tener el primer festejo parlamentario con la nueva composición del Congreso de la Nación.
Luego del fallido intento por Lorena Villaverde en el Senado, el bloque de LLA tendrá algo para mostrar a la exigente Casa Rosada que solo quiere triunfos y no perdona derrotas. Por estas horas estará ingresando el documento que lleva la firma de Gabriel Bornoroni con el listado de los legisladores que conformarán el bloque de LLA y se quedaría con la primera minoría de laCámara de Diputados.
“En solo 4 años pasamos de dos diputados –Javier Milei y Victoria Villarruel– a ganar la presidencia y sumar 94, 95 diputados” señala, exultante, un diputado de LLA que va a empezar a transitar su tercer año de mandato en pocos días.
Mientras la oposición buscaba reorganizarse y trabajaba sus propias versiones de los proyectos de reformas, el oficialismo se dedicó a salir de caza por el recinto y se llevó en solo un mes más de 14 diputados.
Al término de la elección, el bloque de LLA iba a estar conformado por 79 legisladores. Hubo un principio de conversación con el PRO por un interbloque y el partido amarillo aseguró que iba a apostar por la independencia. Luego de esa decisión, y antes de que comenzara noviembre, se fueron Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado, Patricia Vásquez y Silvana Giuidici. Luego se sumaron Marilú González Estevarena, Belén Avico, Carlos Almena y en las últimas horas Verónica Razzini y Alejandro Bongiovanni.
Verónica Razzini junto a Patricia Bullrich y Martín Menem
A este grupo se le sumó el bloque de los radicales con peluca con el tucumano Mariano Campero, el cordobés Luis Picat y el correntino Federico Tournier. Hasta acá, los libertarios sumaban 91 diputados.
Pero los pases no parecen haber terminado y en las últimas horas los libertarios apuestan a sumar entre tres y cuatro diputados más y, por otro lado, incentivan a los gobernadores peronistas no kirchneristas para que se vayan del bloque de UP y armen uno nuevo.
En lo que se refiere a posibles incorporaciones al mundo libertario, se espera la llegada de José Nuñez y de Lorena Petrovich, ambos del PRO. Esta última asumirá para completar el mandato de Silvia Lospennato y todos tienen en Patricia Bullrich su terminal política.
De completarse todos estos pases, el bloque que conduce el cordobés Gabriel Bornoroni llegará a la sesión preparatoria con 94 diputados.
Ese número los dejaría a las puertas de arrebatarle al peronismo la primera minoría y ya sin “peceras” a dónde ir a pescar, la estrategia libertaria se concentró en “empujar” a los gobernadores peronistas a romper el bloque en el Congreso. Principalmente al catamarqueño Raúl Jalil que viene amagando desde hace tiempo con retirar a sus legisladores del bloque de UP.
El peronismo logró contener en las urnas la cantidad de legisladores y el 27 de octubre el bloque que conduce Germán Martínez amaneció con 98 integrantes.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y el de Tucumán, Osvaldo Jaldo (NA)
Pero al poco tiempo el tucumano Javier Noguera anunció que no iba a asumir en el bloque y se iba a Independencia, el bloque del gobernador de esa provincia, Osvaldo Jaldo. Un camino similar seguiría el diputado por San Luis, Jorge “Gato” Fernández.
Pero lo que busca el oficialismo es que los cuatro diputados catamarqueños que responden todos al gobernador Raúl Jalil; o los siete santiagueños que responden a Gerardo Zamora.
“No necesitamos que los gobernadores rompan, necesitamos que uno solo lo haga, con eso nos alcanza”, reconoció un libertario que transita los pasillos de Diputados.
Las negociaciones se mantienen. El oficialismo promete a los gobernadores vía el ministro del Interior, Diego Santilli, y la oposición les recuerda que en dos años no les cumplieron la promesa.
“No sé que van a hacer los catamarqueños, lo que sí te adelanto es que los santiagueños están adentro” aseguró una alta fuente del bloque del peronismo en Diputados.
Los bloques tienen tiempo hasta hoy para presentar su conformación por lo que las negociaciones continuarán durante toda la jornada. En el oficialismo la expectativa es la de pegar el “zarpazo” y quedar como la primera minoría que, más allá del título, los deja muy bien posicionados para lo que será el reparto de las sillas en las comisiones; y con una posición de fortaleza que habrá que ver cómo se traduce en el recinto.