El hecho ocurrió en la cárcel de Villa Las Rosas. La víctima recibió una herida en la zona cervical con un arma blanca tumbera
Un joven de 28 años fue asesinado este lunes en el penal de Villa Las Rosas, en Salta, tras ser apuñalado en su celda durante el horario de recreación del pabellón A2. Las cámaras de seguridad de la Unidad Carcelaria 1 registraron el ingreso de cinco internos al lugar donde se produjo el ataque.
Al tomar conocimiento de lo que sucedía, las autoridades trasladaron al joven al hospital San Bernardo, donde los médicos intentaron salvarle la vida mediante una intervención quirúrgica. Horas más tarde, falleció como consecuencia de las lesiones sufridas. Tanto la víctima como los presuntos agresores se encontraban cumpliendo condenas por delitos vinculados al robo.
Por el hecho hay cinco internos sospechados captados, cuando ingresaban a la celda de la víctima, por las cámaras de seguridad del penal
En las redes sociales, el joven asesinado había publicado imágenes en las que aparecía portando un arma de fuego y exhibía una actitud desafiante, acompañando una de las fotografías con la frase: “Me sobran balas”.
La Unidad de Graves Atentados contra las Personas 2 del Ministerio Público Fiscal intervino de inmediato, y los cinco sospechosos fueron apartados de la población general del penal.
Irá a juicio la presa que cambió de género en la cárcel de Bouwer y fue denunciada por violar a siete reclusas
La Justicia de Córdoba confirmó la elevación a juicio de la causa contra Gabriela Nahir Fernández, acusada de abuso sexual contra siete detenidas en el penal femenino de Bouwer. La imputada, de 34 años, cambió su identidad de género en 2018 y fue trasladada al pabellón de mujeres, donde habría cometido los delitos.
Irá a juicio la presa que cambió de género en la cárcel de Bouwer y fue denunciada por violar a siete reclusas
De acuerdo con la acusación del fiscal Juan Ávila Echenique, Fernández será juzgada como “probable autora penalmente responsable de los delitos de abuso sexual simple reiterado (dos hechos) en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante continuado en perjuicio de siete detenidas, calificado por el conocimiento de ser portadora de una enfermedad de transmisión sexual grave”.
Además, en uno de los episodios, se la consideró “coautora de abuso sexual con acceso carnal por la introducción de objetos análogos, calificado por el número de autores”, ya que habría actuado junto a otras dos presas, y se sumó la agravante de “uso de arma en grado de tentativa”.
En la misma resolución, el fiscal imputó a I. R. F. (42 años) y R. B. M. (26 años) como “probables coautoras penalmente responsables de los delitos de abuso sexual con acceso carnal por la introducción de objetos análogos”, en relación con una sola víctima, según información de La Voz del Interior.
El historial judicial de Fernández comenzó en octubre de 2016, cuando ingresó a prisión bajo el nombre de Gabriel y, un año después, recibió una condena de tres años por “lesiones leves calificadas y privación de la libertad calificada”. En noviembre de 2018, manifestó ante la Justicia: “Me autopercibo mujer”, lo que motivó el cambio de identidad de género y su traslado al sector femenino del penal de Bouwer. En ese contexto, rechazó las condenas por violencia de género, argumentando que “no son compatibles con el género al que actualmente estoy arraigada”.
Mientras cumplía condena, en abril de 2019, Fernández fue imputada por “privación ilegítima de la libertad, lesiones leves y amenazas” contra una mujer, y poco después obtuvo la libertad condicional. Hacia finales de 2019 y nuevamente en 2022, enfrentó denuncias que fueron archivadas. Ya en libertad, en 2023, fue denunciada por “privación ilegítima de la libertad, amenazas y lesiones leves calificadas”, y posteriormente por “violación de domicilio, coacción y desobediencia”, lo que derivó en su detención y, en 2024, en la prisión preventiva.
Durante su reclusión en el anexo Sala A del Establecimiento Penitenciario Nº 3, se detectó el abuso contra una compañera de celda. Tras varias sanciones disciplinarias, las autoridades decidieron trasladar a Fernández a otro penal para resguardar a la víctima. Actualmente, permanece en régimen de aislamiento dentro del penal femenino de Bouwer, mientras las tres acusadas continúan detenidas.
El allanamiento se realizó en una vivienda ubicada en Córdoba. Encontraron armas y dinero, entre otras cosas
La Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) llevó a cabo un operativo que concluyó con la detención de dos individuos, quienes utilizaban un almacén y casa de comidas para tapar la venta de drogas en el barrio General Bustos de la ciudad de Córdoba.
El procedimiento permitió secuestrar estupefacientes, armas y dinero en el comercio ubicado sobre la intersección de las calles Mauricio Yadarola y República, luego de una investigación impulsada por denuncias anónimas recibidas por el Ministerio Público Fiscal.
A partir de las denuncias, la FPA pudo detectar que el local funcionaba durante el día como comercio tradicional y por la noche se transformaba en punto de entrega de drogas a clientes habituales. El despliegue se efectuó bajo la dirección de la Fiscalía de Lucha contra el Narcotráfico del Primer Turno, que ordenó el allanamiento y detención del implicado, según informó el portal El Doce.tv.
Durante el registro en el local y domicilio del sospechoso, los agentes hallaron 540 dosis de cocaína, 292 de marihuana y 194 comprimidos de psicofármacos. También fueron secuestrados un revólver calibre .22 con cinco cartuchos, dinero en efectivo cuya suma no fue revelada y elementos de corte y fraccionamiento, en línea con lo consignado por la FPA.
Los detenidos fueron identificados como dos hombres de 49 y 53 años, uno de ellos apodado “El Cuervo”, erapropietario del negocio y señalado como cabecilla de la organización, mientras que el otro se desempeñaba como empleado y colaborador directo en las maniobras de comercialización. Ambos quedaron a disposición del tribunal competente tras su traslado a sede judicial.
La modalidad consistía en combinar la atención habitual durante el día con la venta de drogas bajo el formato de un comercio de proximidad. De noche, los clientes previamente identificados accedían a la droga sin generar sospechas en el vecindario.
La Fiscalía de Lucha contra el Narcotráfico del Primer Turno procedió a la imputación de los dos sospechosos por infracción a la Ley Nacional de Estupefacientes N° 23.737.
La FPA mantiene abierta la causa para futuras investigaciones relaciondas (mpfcordoba.gob.ar)
Cayó en Córdoba un veterinario que lideraba una banda narco y le regalaba drogas a menores
Un veterinario de 61 años fue detenido en Villa Cerro Azul, provincia de Córdoba, a fines de agosto, tras haber sido señalado por liderar unabanda dedicada al narcomenudeo y de regalar estupefacientes a menores de edad.El operativo, realizado por personal de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA), se desarrolló en una vivienda de la calle Mendoza, sin número, en el departamento Colón.
Durante el procedimiento, los agentes secuestraron 166 dosis de marihuana, ocho de cocaína, 30 semillas de cannabis sativa, una motocicleta y diferentes elementos utilizados para el fraccionamiento y comercialización de sustancias prohibidas. El profesional fue arrestado tras una investigación coordinada por la Fiscalía del Fuero de Lucha contra el Narcotráfico, cuyo objetivo principal era establecer los movimientos de venta y la distribución de la droga en la región.
Las investigaciones revelaron que el veterinario complementaba su labor durante el día con el suministro ilegal de drogas por la noche. La investigación cobró gravedad adicional al comprobarse que entregaba estupefacientes sin costo a adolescentes vecinos, una práctica que agrava los cargos en su contra. Por este motivo, la sede judicial de Jesús María continúa trabajando para identificar el alcance de la red de compradores y determinar la existencia de cómplices o nexos que hayan facilitado la operatoria.
De acuerdo con el portal El Doce.tv, la noticia sorprendió a los habitantes de Villa Cerro Azul, debido a que se trataba de una persona conocida en la zona. El caso quedó a disposición de la justicia provincial, desde donde se profundizan los análisis sobre el material secuestrado.
El principal sospechoso, de nacionalidad uruguaya, fue detenido este domingo en un hotel de la ciudad de Gualeguaychú. Los investigadores ahora trabajan en la identificación del cuerpo hallado dentro de una bolsa
El caso que involucra al uruguayo Pablo Laurta en la provincia de Córdoba generó conmoción en los últimos días, luego de que se confirmara el asesinato de su expareja y su exsuegra, el secuestro de su hijo y el hallazgo de un cuerpo decapitado en Concordia, Entre Ríos, que podría ser Martín Sebastián Palacio, el chofer desaparecido.El principal sospechoso del doble femicidio fue detenido tras una intensa búsqueda, mientras la investigación judicial avanza para esclarecer todas las aristas del hecho.
La secuencia se inició el miércoles 8 de octubre, cuando Luna Giardina y su madre, Mariel Zamudio, fueron asesinadas a balazos en su vivienda en Villa Rivera Indarte. Laurta, denunciado reiteradamente por acoso y hostigamiento por parte de su expareja, fue señalado como responsable directo por los familiares y vecinos, que declararon en diálogo con el canal de noticias TN que el acusado solía merodear la zona y vigilaba la casa durante días.
Luna Giardina y Mariel Zamudio, las dos víctimas del doble femicidio.
Luego de asesinar a Giardina y a su madre, Laurta huyó con su hijo de cinco años. De inmediato, la Justicia activó el Alerta Sofía, lo que permitió intensificar el operativo de búsqueda en distintas provincias.
Durante el operativo, surgió otro dato: Martín Sebastián Palacio, remisero de San Salvador, Entre Ríos, fue contratado por Laurta para viajar hasta Córdoba, tras ingresar al país por un paso clandestino y en canoa. Luego, la desaparición del chofer, su automóvil apareció incendiado en un descampado de Villa Retiro, hecho que también afectó a otros 14 vehículos y obligó a evacuar a más de 130 personas. El vínculo entre Laurta y Palacio fue reforzado por registros de cámaras de seguridad en Concordia, donde aparecen juntos antes del viaje.
El momento en el que Pablo Luarta toma el auto de aplicación en Concordia
Este domingo, agentes de las policías de Córdoba y Entre Ríos localizaron a Laurta y a su hijo en un hotel de Gualeguaychú. El niño fue hallado en buen estado de salud. Dentro de la habitación donde detuvieron al acusado, se encontraron un arma, teléfonos celulares, una suma considerable de dólares y la billetera del remisero. La Justicia también obtuvo un video que aportó elementos para la investigación y detectó que existía un trato familiar previo entre Laurta y Palacio.
Las pesquisas continuaron en la zona rural de Concordia. Allí, este lunes, fue descubierto un cuerpo mutilado dentro de una bolsa, sin cabeza ni brazos. Las autoridades tomaron muestras de ADN y fotografías de tatuajes para intentar confirmar la identidad. De acuerdo con una fuente de la investigación, tanto la ubicación como la fecha del hallazgo coinciden con el último registro de Palacio junto a Laurta.
El auto de Palacio fue encontrado prendido fuego en la ciudad de Córdoba.
Actualmente, la Justicia de Córdoba mantiene la acusación contra Laurta por doble femicidio agravado y sustracción de menores. En paralelo, la Justicia de Entre Ríos busca esclarecer la desaparición y posible homicidio de Palacio. La trama apunta a una relación previa entre el imputado y el remisero, así como una planificación detallada de los hechos, destacaron los voceros judiciales al medio.
Este martes, el menor secuestrado por su padre cumple seis años. El avance de la causa y la identificación del cuerpo hallado en Concordia continúan pendientes, mientras los investigadores aún esperan resultados de ADN que confirmen si se trata del remisero desaparecido.
El hombre, que se negó a revelar su identidad por razones de seguridad, vive en la casa de al lado donde ocurrieron los crímenes de Luna Garnier (24) y su madre, Mariel Zamudio (50)
Su relato reconstruye con precisión cómo Pablo Laurta, detenido por el hecho en Gualeguaychú, actuó con total frialdad tras el ataque. Los detalles resultan fundamentales para la investigación.
“Eran las nueve de la mañana. Yo estaba trabajando en el patio trasero de mi casa cuando escuché una detonación. En ese momento no le di importancia; pensé que podía haber sido una chapa que se cayó o los perros”, relató el testigo en diálogo con TN.
“Hoy, con el diario del lunes, uno entiende lo que pasó, pero en ese momento no imaginé nada. No se escucharon gritos ni ruidos extraños, así que seguí trabajando”, agregó el hombre, que vive en la casa lindera a las víctimas.
Cinco minutos después de ese primer estallido, el vecino vio algo que hoy le resulta imposible de olvidar. “Vi a este hombre pasar con Pedrito (el hijo de Luna) caminando de la mano, por la calle San Pedro. Iban como si nada, tranquilos, como un padre que lleva a su hijo a la plaza. Doblaron por la calle Chimuy estuvieron un rato esperando un taxi. El coche llegó a los pocos minutos, se subieron y se fueron, como si no hubiera pasado absolutamente nada”, contó.
El testigo remarcó la calma del agresor: “Estaba como si saliera a comprar al almacén. Nunca imaginamos la barbaridad que había cometido”.
Las víctimas del doble femicidio: Luna Garnier y Mariel Zamudio
El vecino aseguró que conocía al femicida hace varios meses. “Sí, lo conocimos porque el año pasado, en octubre, tuvo una secuencia muy fea: estuvo varios días durmiendo sobre el tanque de agua de la casa, acosándola a Luna. Mariel pedía auxilio, gritaba desesperada. Me asomé y le pregunté si era su yerno, y ella me gritó: ‘No, no, por favor, auxilio’. Entonces intervine, lo insulté y él salió corriendo. Se subió a una Toyota Hilux que tenía estacionada a la vuelta y se dio a la fuga”, recordó.
Ese episodio fue clave para entender el perfil del agresor. “Era una persona peligrosa, con una mente calculadora. Todo indica que planificó lo que hizo”, señaló el testigo, coincidiendo con las sospechas de los investigadores.
El hombre explicó que continuó con su rutina tras escuchar la detonación y ver al sospechoso con el niño. No fue hasta la tarde cuando el barrio comenzó a alarmarse. “Eran cerca de las siete cuando escuché sirenas de dos móviles policiales. Salí a la calle y un oficial me preguntó por Luna. Le dije que vivía al lado. Insistieron golpeando las manos, pero nadie salía. Les ofrecí llamar por teléfono: marqué tres veces a Luna y a su madre, pero los celulares daban apagado. Me pareció raro, porque aunque no tuvieran señal, siempre los tenían encendidos por el wifi”, relató.
Según el testigo, el oficial le comentó que habían acudido al domicilio porque el botón antipánico de las víctimas estaba desactivado. “Les dije que si sabían eso, tenían que haber entrado a la casa o asegurarse de que estuvieran bien. Pero se fueron. Cuando los móviles se retiraron, me empecé a preocupar más”, agregó.
Minutos después, junto a otros vecinos, volvieron a llamar a la policía, que llegó rápidamente. “Entró la policía por el patio y enseguida vimos que algo grave había pasado. Los agentes nos hicieron retroceder. Fue entonces cuando nos enteramos de lo peor: Mariel estaba muerta en el patio, y más tarde supimos lo de Luna. Es un dolor inmenso. Eran buenas personas, muy unidas. Luna era una madre dedicada, no se separaba nunca de su hijo, lo cuidaba todo el tiempo”, expresó conmovido.
Pedro Teodoro Rodríguez Laurta, el nene que había sido secuestrado por su papá, fue hallado sano y salvo en Gualeguaychú
Según los investigadores, el femicida actuó con total premeditación. Los testimonios y las pruebas apuntan a que había preparado cada paso de su huida. Aseguran que planificó todo explicaron. Incluso, el viaje en taxi lo organizó con un chofer de confianza, al que le ofreció una suma $1,5 millones para trasladarlo desde Concordia hasta Santa Fe.
Según trascendió, el hombre se habría ganado la confianza del taxista tras realizar varios viajes previos con él. Sin embargo, el paradero del conductor aún es un misterio. “Algo pasó en el camino. No se supo más nada del taxista. Su familia denunció la desaparición al día siguiente”, detallaron fuentes del caso. Lo que sí se comprobó es que el vehículo blanco que utilizó llegó a Córdoba.
El testigo insistió en que el asesino no mostró nerviosismo ni apuro en ningún momento. “Salió como dueño de su casa, con el nene de la mano, tranquilo. Yo lo vi, y como Pedrito no lloraba, pensé que se trataba de una visita normal. Nunca imaginé algo así. Era inexplicable”, sostuvo.
El doble femicidio, ocurrido en una vivienda de las afueras de Córdoba, dejó en shock a toda la comunidad. Los vecinos describen el barrio como una zona de casas bajas, con tapiales bajos y una vida tranquila. “Acá todos nos conocemos. Nadie podía pensar que algo tan terrible pasaría en un lugar así”, concluyó el testigo.
Así fue la detención de Pablo Laurta
Los ministros de Seguridad de Córdoba, Juan Pablo Quinteros, y de Entre Ríos, Néstor Roncaglia, ofrecieron detalles sobre el intenso operativo policial que permitió detener al autor del doble femicidio de Mariel y Luna.
El presunto femicida y su hijo fueron encontrados en el Hotel Berlín, de Gualeguaychú
Ambos funcionarios coincidieron en destacar el trabajo conjunto de las fuerzas provinciales y la rapidez con que se logró rescatar al niño de cinco años, hijo de una de las víctimas, sano y salvo.
“El fiscal Gerardo Reyes, de la Unidad de Violencia Familiar, intervino de inmediato en la causa. Estuvimos toda la noche trabajando. Tomamos conocimiento del hecho alrededor de las siete de la tarde del sábado y, desde ese momento, comenzó un trabajo muy arduo con la gente de Investigación Criminal”, relató Quinteros a Radio Mitre.
Según explicó,las cámaras de seguridad y los domos del sistema provincial fueron claves para reconstruir los movimientos del femicida. “Pudimos determinar en qué taxi se había ido hacia la zona de la terminal, el número de interno y, a partir de allí, el teléfono desde el cual había pedido el servicio. Se trataba de un número con característica uruguaya”, precisó el ministro cordobés.
Esa pista fue la que permitió emitir los exhortos judiciales necesarios para intervenir las comunicaciones del sospechoso. “Desde la madrugada del domingo, ya teníamos acceso en tiempo real a las llamadas. Íbamos escuchando lo que decía y geolocalizando su recorrido. Sabíamos que una de las principales hipótesis era que intentara volver a su país natal, Uruguay, de donde había venido días antes”, agregó.
Quinteros relató que, durante la madrugada y la mañana del domingo, el seguimiento fue constante. “Mientras escuchábamos las comunicaciones junto al fiscal y el equipo de Homicidios, íbamos informando su posición. Al mediodía logramos determinar que estaba en el centro de Gualeguaychú, presuntamente alojado en un hotel”, detalló.
Pablo Laurta fue detenido cuando estaba en el bar del hotel junto a su hijo, sin ofrecer resistencia
Ante esa información, Quinteros se comunicó directamente con Roncaglia, su par entrerriano, con quien mantiene una relación de trabajo estrecha. “Le di todos los datos de ubicación en tiempo real. Era una persona peligrosa, había matado a dos mujeres y estaba armado, además de tener consigo a un niño pequeño. Había que actuar con extrema cautela”, señaló el ministro cordobés.
A las 14:05 del domingo, Roncaglia lo llamó para confirmar la noticia más esperada: el femicida había sido detenido y el niño estaba a salvo. “Fue un trabajo impecable, personalmente conducido por el ministro Roncaglia y su equipo”, remarcó Quinteros.
Por su parte, Néstor Roncaglia describió cómo se desarrolló el operativo en territorio entrerriano. “Fue un domingo al mediodía, con mucho personal de franco, pero todos se movilizaron de inmediato. Lo primero era ubicar al niño, porque en este tipo de casos hay antecedentes de que los agresores, después de matar a sus parejas o familiares, también atacan a sus hijos y se suicidan. La prioridad era salvarle la vida al chico”, explicó.
Roncaglia confirmó que la inteligencia telefónica aportada por Córdoba fue “utilísima” para localizar el objetivo.“Cuando llegué a Gualeguaychú había casi cincuenta policías. Rodeamos el hotel por completo y actuamos con precisión. El hombre fue detenido dentro de un bar, sin resistencia, y el niño quedó bajo resguardo. Fue un momento muy fuerte, pero el resultado fue el mejor posible”, señaló.
Mientras que el detenido permanece bajo custodia en Entre Ríos y que el niño fue entregado a los profesionales de Minoridad, la causa, a cargo del fiscal Gerardo Reyes, continúa en investigación con la hipótesis firme de que el doble femicidio fue premeditado y planificado.