El diputado nacional publicó anoche un video con explicaciones después de pasar por Casa Rosada. Su postulación acumuló reproches en el oficialismo. El sostén del Presidente y la coincidencia de Santiago Caputo y Karina Milei. Qué dicen las últimas encuestas
Hasta anoche, bien tarde, José Luis Espert no tenía pensado declinar su postulación como cabeza de lista de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, y Javier Milei sostenía su candidatura. Esa combinación, muy cuestionada en el seno del oficialismo, había provocado este jueves una crisis electoral de altas magnitudes en Casa Rosada, agudizada tras la pobrísima defensa televisiva del diputado del miércoles por la noche y la publicación de ayer del diario La Nación que confirmó —a través de extractos bancarios— la transferencia por USD200.000 por parte de Fred Machado, el empresario detenido por narcotráfico.
Veinticuatro horas después de lo que en el propio equipo de campaña del oficialismo tenían previsto, el diputado difundió en sus redes sociales un video en el que reconoció la transferencia bancaria. “Nada que esconder”, subrayó pasadas las 23.30 en X: en un mensaje leído de punta a punta, de poco más de 6 minutos, dijo que el pago se transfirió a una cuenta personal en Estados Unidos declarada en la Argentina, que era por consultoría privada para una empresa minera de la región tras la campaña presidencial del 2019 y que, en todo caso, pecó “de ingenuo”.
¿Por qué no lo aclaró la noche previa? La comunicación de crisis pareciera ser un punto débil en el seno del Gobierno: sucedió con el caso $LIBRA, con los audios del lenguaraz Diego Spagnuolo y ahora con el caso Espert. Una sucesión de escándalos que dañaron seriamente la reputación de La Libertad Avanza, que llega a las elecciones de medio término con severos impactos en su programa de gobierno.
La noche anterior a la difusión del video, Espert negó de manera sistemática el pago de USD200.000 en la entrevista que le concedió a Pablo Rossi en A24, y que provocó una avalancha de reproches por parte del Gabinete, de la cúpula del Gobierno y de dirigentes libertarios. Con la sola excepción del Presidente, que a la misma hora, en los estudios de Radio Mitre, insistió con desestimar la investigación judicial. Anoche, Milei volvió a denunciar en sus redes una “inmunda y burda operación montada por el kirchnerismo”. A la tarde, confirmó su presencia en el acto de presentación de la reforma del Código Penal, frente a la cárcel de Ezeiza, una puesta en escena plagada de ironías: lo ubicaron en tercera fila, diluido entre los presentes.
En la semana, pero especialmente en las últimas 48 horas, el oficialismo estuvo atravesado íntegramente por la crisis originada por la vinculación de Espert con Machado. El nuevo posteo de Scott Bessent, el secretario del Tesoro norteamericano, que confirmó el trabajo conjunto con las autoridades argentinas para la concreción de una ayuda financiera vía swap, y la confirmación del viaje del equipo económico, con Luis “Toto” Caputo a la cabeza, para analizar los detalles de ese rescate, se diluyeron rápidamente cuando las novedades en torno al diputado tomaron vigor durante la tarde. La crisis cambiaria del programa económico se retroalimenta con la crisis política.
José Luis Espert explicó en un video su vínculo con Fred Machado
“Más temprano se había decidido que grabara un video reconociendo la información que salió después. Se demoró en grabarlo y salió la nota de La Nación. Pareciera que salió a reconocerlo por la nota”, aseguró un operador del Gobierno.
En efecto, Espert, según fuentes oficiales, debía reconocer la transferencia de USD200.000 por parte de Machado, preso en la Argentina e investigado por la Justicia norteamericana, muchísimo antes de la publicación con la confirmación del depósito. Por caso, ayer, pasado el mediodía, el primer candidato a diputado en territorio bonaerense -el principal distrito electoral del país-, fue citado en el primer piso de Casa Rosada por Santiago Caputo y un puñado de asesores -el economista llegó acompañado por su consultor —Daniel Ivoskus— para que le diera “un vuelco de 180 grados a la línea discursiva” que desplegó la noche previa en los estudios de A24, y que causó un profundo malestar puertas adentro.
El presidente Javier Milei, junto al diputado José Luis Espert (Photo by Juan Mabromata / AFP)
No se le pidió que declinara su postulación, tampoco lo contrario. Pero en el seno del Gobierno, su candidatura no tuvo nunca buena aceptación. En términos cuantitativos, ni cualitativos.
El caso Espert exhibió, una vez más, la debilidad política de Casa Rosada, y la crisis del sistema de toma de decisiones implementado por Milei, azuzada, en este caso, por la decisión presidencial de sostener, a pesar de los reproches de su propio entorno, la postulación del diputado. Cuando el mandatario impulsó la candidatura, Santiago Caputo y -principalmente- Karina Milei se manifestaron en contra de la postulación. “Una pésima idea del Presidente”, abundó un colaborador.
Su hermana incluso exhibió su rechazo en reiteradas oportunidades: nunca le tuvo confianza, desde las épocas en que el legislador adhirió a la postulación de Horacio Rodríguez Larreta, un apoyo que de entrada estuvo plagado de sospechas.
Esa batería de rechazos fueron aprovechados en las últimas 48 horas por Patricia Bullrich, cada vez más preocupada por el futuro del Gobierno, y concentrada, en buena medida, en su proyecto 2027 dedicado a la Ciudad de Buenos Aires. La ministra de Seguridad dijo el miércoles por la mañana que Espert debía ahondar en explicaciones, esa misma tarde morigeró sus críticas, pero una vez que el diputado se presentó en la noche con explicaciones muy confusas frente al periodista Pablo Rossi, volvió a insistir, en la mañana de ayer, en que tenía que brindar argumentos mucho más sólidos.
Santiago Caputo y la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei (Foto: REUTERS/Tomas Cuesta)
La posición de la ministra, que espera por una confirmación en torno a la sucesión en el Ministerio una vez que asuma su banca en el Senado, fue compartida por casi todo el Gabinete. E implica, en buena medida, que alrededor de su postulación sobrevuela una creciente inquietud por los coletazos del caso. En particular, por el impacto en el electorado de Juntos por el Cambio, que hace meses pierde conexión emocional con La Libertad Avanza.
En ese sentido, ayer, en el equipo de campaña libertario, se terminaron de procesar los datos de las últimas encuestas encargadas. Los números, según altas fuentes, aumentaron con fuerza la preocupación de cara a las elecciones del 26 de octubre.
En ese contexto, Milei tenía previsto recibir este viernes en Olivos al ex presidente Mauricio Macri después de la reunión que ambos mantuvieron en la Quinta, el último domingo, en compañía de Guillermo Francos, uno de los funcionarios que más impulsa que el PRO tenga una mayor injerencia en el Gobierno. Este jueves, el jefe de Gabinete también pidió “una explicación clara y contundente” por parte del diputado.
El encuentro del último fin de semana duró unas cuatro horas, y Macri no se fue con una sensación agradable. Fuentes del PRO aseguran que, en parte, visitó Olivos por las presiones del círculo rojo para que le tendiera una mano al Presidente, en su momento de mayor crisis política desde que asumió el Gobierno. El titular del partido amarillo llegó a la quinta presidencial con un cúmulo de reproches al Presidente y su entorno, pero presionado por amigos y empresarios que están dispuestos a apoyar al Gobierno hasta las últimas consecuencias, a pesar de los desmanejos y la improvisación, con tal de que no vuelva el kirchnerismo.
El ex presidente incluso se sintió manoseado. “La anterior visita a Olivos, cuando cerró con Karina el acuerdo en la Ciudad de Buenos Aires, Milei ni siquiera lo fue a saludar y estaba en una habitación contigua”, explicó una fuente macrista.
El nuevo encuentro de este viernes -Macri, mucho más entusiasmado con la FIFA que con la política local, inicia el domingo una gira de diez días- está precedido por una catarata de versiones: desde pedidos de cambios de gabinete hasta la presidencia de la Cámara baja, en manos de Martín Menem. Cerca de Macri desconocen esos rumores. Circuló, incluso, el nombre de un ex ministro del PRO que en cada hipotética apertura del gabinete vuelve a cobrar notoriedad. El expresidente se debate entre su malhumor con la cúpula del gobierno y sus deseos de tener una mayor influencia en la vida pública nacional.
Lo cierto es que la reunión encuentra al Gobierno en un momento de extrema debilidad, en plena presión de la administración norteamericana por una mayor construcción de gobernabilidad, pero en medio de una campaña electoral cuyos pronósticos no son demasiado alentadores para el Ejecutivo.
José Luis Espert, presidente de la comisión de Presupuesto
Ayer, para colmo, la Casa Rosada recibió dos nuevos reveses en el Senado, con el rechazo definitivo a los vetos en emergencia pediátrica y en financiamiento universitario. La seguidilla de derrotas podría tener un nuevo capítulo la próxima semana, en Diputados, e incluso con Espert como posible protagonista: diputados del peronismo, encabezados por Victoria Tolosa Paz, pedirán sobre tablas -necesitan dos tercios de los votos- la remoción del economista de la presidencia de la comisión de Presupuesto y Hacienda, que debe debatir el presupuesto 2026, clave para la relación entre el gobierno y los gobernadores.
Ese proyecto tendría asegurados los votos de Unión por la Patria, de la Coalición Cívica, del bloque de Miguel Ángel Pichetto, de Democracia para Siempre -un desprendimiento del radicalismo- y de la izquierda. También de los desertores de La Libertad Avanza. La llave, aseguraron en el Congreso, la tiene el bloque de la UCR que presiden Rodrigo de Loredo. El cordobés había alertado, semanas atrás, antes de que en la Cámara baja se precipitaran una serie de derrotas para el gobierno, en plena sesión, que debía llamarse a un cuarto intermedio para cortar esa sangría parlamentaria. Pidió levantar en ese momento la sesión para evitar una crisis de gobernabilidad. El gobierno no le hizo caso.
En La Plata mantienen las dudas sobre el accionar de la agrupación ultra K en los acuerdos subterráneos. Entre los intendentes creen que lograrán acercar posturas
Idas y vueltas. Una vez más. Van y vienen los pedidos de apoyo para que el Gobierno bonaerense tenga la habilitación para endeudarse y respire hondo en el medio de una gestión asfixiada por la falta de fondos de la Casa Rosada. Detrás de esas negociaciones cruzadas, permanentes e inestables, está presente la interna del peronismo. La relación tormentosa y furiosa que tienen el kicillofismo y el cristinismo.
Ayer por la tarde, Kicillof hizo un pedido concreto y directo. Tomó la precaución de dejar expuesta la necesidad que tiene su gobierno de obtener el endeudamiento y la situación de debilidad en la que deja a la gestión si la ley no sale. En La Plata se encargaron de reforzarlo. “Si no logramos sacarlo, quedamos en una situación crítica”, precisaron.
“La provincia de Buenos Aires necesita las herramientas para no desproteger a nuestro pueblo. Es una emergencia económica del país y de la provincia. Estamos atravesando una profunda recesión que afecta a todos los sectores”, expresó el Gobernador durante una conferencia de prensa que brindó en La Plata.
Kicillof aseguró que se perdieron “5.000 empresas en la provincia” y “172.000 puestos de trabajo”, además de destacar que hay “mil obras frenadas en todos los rubros” con una gran cantidad de “despidos, suspensiones y cierres de empresas”. El Gobernador habló de “asfixia financiera” por parte del gobierno de Milei.
En la conferencia, que buscó ser una muestra de alineamiento detrás del pedido del Gobernador, había referentes del Frente Renovador, La Cámpora y el peronismo bonaerense, identificado, sobre todo, en los intendentes y el sector sindical.
La cuestión por el endeudamiento deja al descubierto la interna peronista en la Provincia de Buenos Aires (Adrián Escandar)
Sin embargo, hay dos versiones de una misma historia. El presidente del bloque de diputados de Fuerza Patria en la Legislatura Bonaerense, Facundo Tignanelli, es el vocero de la postura del kirchnerismo. En los últimos días no se ha movido un centímetro de su discurso público. Consideró que es necesario sacar la ley de endeudamiento “para poder cumplir con todas las obligaciones que la provincia tiene”. Además, sostuvo que en el peronismo vienen “trabajando para tratar de lograr esa ley tan necesaria”.
La unidad que expresa el legislador camporista, no es decodificada de la misma forma en el kicillofismo, donde desconfían, en forma permanente, de cada una de las negociaciones de la que es parte el cristinismo. “Nos corren el arco todo el tiempo. A la mañana dicen una cosa, a la tarde otra y a la noche una nueva”, se quejó un importante funcionario platense.
En el Gobierno bonaerense y en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) hay una desconfianza permanente sobre cada movimiento del cristinismo. Tiene que ver con que, en el fondo, advierten que la relación política está rota y que nadie de esa tribu quiere que Kicillof sea el candidato a presidente del peronismo ni que se convierta en el sucesor de Cristina Kirchner.
Kicillof en la presentación del Presupuesto 2026
Si no quieren el objetivo de fondo, tampoco van a querer el objetivo a corto plazo. Entonces, el desgaste de la gestión estará siempre presente como una postura del cristinismo para con el kicillofismo. “Quieren ver cuántos nos sacan, cuánto nos debilitan. Están jugando en tándem con algunos sectores de la oposición”, indicaron en una oficina importante de la gobernación.
Entre los intendentes hay una visión más moderada. Creen que no hay “temas sensibles“ sin cerrar y que este miércoles el peronismo llegará con una posición unificada. La clave, entonces, será buscar los votos en los sectores más blandos de la oposición.
La vocación de cerrar acuerdos va a contramano de los sentimientos que atraviesan la relación política entre el kicillofismo y La Cámpora. No se eligen, no se quieren, pero el contexto y las necesidades de ambas partes los lleva a tener que buscar un punto de acuerdo forzado.
En una llamada, de menos de 15 minutos, el presidente de Estados Unidos le dijo al líder del régimen chavista que tenía una semana para abandonar Venezuela con su familia. Ese plazo habría expirado el viernes, según dos fuentes
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se está quedando sin opciones para dimitir y salir de su país bajo un salvoconducto garantizado por Estados Unidos, tras una breve llamada con el presidente estadounidense, Donald Trump, el mes pasado, donde el presidente rechazó una serie de solicitudes del líder venezolano, según cuatro fuentes informadas sobre la llamada.
El llamado, del 21 de noviembre, se produjo después de meses de creciente presión estadounidense sobre Venezuela, incluidos ataques contra presuntos barcos de tráfico de drogas en el Caribe, reiteradas amenazas de Trump de extender las operaciones militares a tierra y la designación del Cártel de los Soles, un grupo que la administración Trump dice incluye a Maduro, como una organización terrorista extranjera.
Maduro y su gobierno siempre han negado todas las acusaciones criminales y dicen que Estados Unidos está buscando un cambio de régimen para tomar el control de los vastos recursos naturales de Venezuela, incluido el petróleo.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa, incluida la eliminación de todas las sanciones estadounidenses y el fin de un caso emblemático que enfrenta ante la Corte Penal Internacional, dijeron tres de las fuentes.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa (REUTERS)
También solicitó el levantamiento de las sanciones a más de 100 funcionarios del gobierno venezolano, muchos de ellos acusados por Estados Unidos de abusos a los derechos humanos, tráfico de drogas o corrupción, según las tres personas.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes.
Trump rechazó la mayoría de sus solicitudes en la llamada, que duró menos de 15 minutos, pero le dijo a Maduro que tenía una semana para salir de Venezuela al destino de su elección junto con sus familiares.
Ese pasaje seguro expiró el viernes, lo que llevó a Trump a declarar el sábado que el espacio aéreo de Venezuela estaba cerrado, dijeron dos de las fuentes. El Miami Herald informó previamente varios detalles de la llamada. La fecha límite del viernes no se había revelado previamente.
Trump confirmó el domingo que había hablado con Maduro, sin proporcionar detalles. La Casa Blanca se negó a dar más detalles, y el Ministerio de Información de Venezuela, encargado de todas las consultas de prensa del gobierno, no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes (REUTERS)
El gobierno de Trump ha declarado que no reconoce a Maduro, en el poder desde 2013, como presidente legítimo de Venezuela. Maduro se proclamó reelegido el año pasado en unas elecciones nacionales que Estados Unidos y otros gobiernos occidentales calificaron de farsa y que, según observadores independientes, obtuvo una victoria abrumadora de la oposición.
El lunes, al dirigirse a los manifestantes, Maduro juró “absoluta lealtad” al pueblo venezolano.
No está claro si Maduro aún puede presentar una nueva propuesta que incluya un salvoconducto. Trump se reunió este lunes con sus principales asesores para abordar la campaña de presión sobre Venezuela, entre otros temas, según informó un alto funcionario estadounidense.
Una fuente con sede en Washington informada sobre las discusiones internas de la administración Trump no descartó la posibilidad de una salida negociada de Maduro, pero enfatizó que aún quedan desacuerdos significativos y detalles importantes sin resolver.
La recompensa millonaria por la captura del dictador Nicolás Maduro
Estados Unidos ha aumentado a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro y ofrece 25 millones de dólares por otros altos funcionarios del gobierno, incluido el ministro del Interior, Diosdado Cabello, acusado en Estados Unidos de presunto narcotráfico, entre otros delitos. Todos han negado las acusaciones.
La administración de Maduro ha solicitado otra llamada con Trump, según las tres fuentes.
El oficialismo podría presentar un bloque de 94 miembros. Mientras, busca que los gobernadores le quiebren la bancada al peronismo
El mundo libertario se encamina a tener el primer festejo parlamentario con la nueva composición del Congreso de la Nación.
Luego del fallido intento por Lorena Villaverde en el Senado, el bloque de LLA tendrá algo para mostrar a la exigente Casa Rosada que solo quiere triunfos y no perdona derrotas. Por estas horas estará ingresando el documento que lleva la firma de Gabriel Bornoroni con el listado de los legisladores que conformarán el bloque de LLA y se quedaría con la primera minoría de laCámara de Diputados.
“En solo 4 años pasamos de dos diputados –Javier Milei y Victoria Villarruel– a ganar la presidencia y sumar 94, 95 diputados” señala, exultante, un diputado de LLA que va a empezar a transitar su tercer año de mandato en pocos días.
Mientras la oposición buscaba reorganizarse y trabajaba sus propias versiones de los proyectos de reformas, el oficialismo se dedicó a salir de caza por el recinto y se llevó en solo un mes más de 14 diputados.
Al término de la elección, el bloque de LLA iba a estar conformado por 79 legisladores. Hubo un principio de conversación con el PRO por un interbloque y el partido amarillo aseguró que iba a apostar por la independencia. Luego de esa decisión, y antes de que comenzara noviembre, se fueron Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado, Patricia Vásquez y Silvana Giuidici. Luego se sumaron Marilú González Estevarena, Belén Avico, Carlos Almena y en las últimas horas Verónica Razzini y Alejandro Bongiovanni.
Verónica Razzini junto a Patricia Bullrich y Martín Menem
A este grupo se le sumó el bloque de los radicales con peluca con el tucumano Mariano Campero, el cordobés Luis Picat y el correntino Federico Tournier. Hasta acá, los libertarios sumaban 91 diputados.
Pero los pases no parecen haber terminado y en las últimas horas los libertarios apuestan a sumar entre tres y cuatro diputados más y, por otro lado, incentivan a los gobernadores peronistas no kirchneristas para que se vayan del bloque de UP y armen uno nuevo.
En lo que se refiere a posibles incorporaciones al mundo libertario, se espera la llegada de José Nuñez y de Lorena Petrovich, ambos del PRO. Esta última asumirá para completar el mandato de Silvia Lospennato y todos tienen en Patricia Bullrich su terminal política.
De completarse todos estos pases, el bloque que conduce el cordobés Gabriel Bornoroni llegará a la sesión preparatoria con 94 diputados.
Ese número los dejaría a las puertas de arrebatarle al peronismo la primera minoría y ya sin “peceras” a dónde ir a pescar, la estrategia libertaria se concentró en “empujar” a los gobernadores peronistas a romper el bloque en el Congreso. Principalmente al catamarqueño Raúl Jalil que viene amagando desde hace tiempo con retirar a sus legisladores del bloque de UP.
El peronismo logró contener en las urnas la cantidad de legisladores y el 27 de octubre el bloque que conduce Germán Martínez amaneció con 98 integrantes.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y el de Tucumán, Osvaldo Jaldo (NA)
Pero al poco tiempo el tucumano Javier Noguera anunció que no iba a asumir en el bloque y se iba a Independencia, el bloque del gobernador de esa provincia, Osvaldo Jaldo. Un camino similar seguiría el diputado por San Luis, Jorge “Gato” Fernández.
Pero lo que busca el oficialismo es que los cuatro diputados catamarqueños que responden todos al gobernador Raúl Jalil; o los siete santiagueños que responden a Gerardo Zamora.
“No necesitamos que los gobernadores rompan, necesitamos que uno solo lo haga, con eso nos alcanza”, reconoció un libertario que transita los pasillos de Diputados.
Las negociaciones se mantienen. El oficialismo promete a los gobernadores vía el ministro del Interior, Diego Santilli, y la oposición les recuerda que en dos años no les cumplieron la promesa.
“No sé que van a hacer los catamarqueños, lo que sí te adelanto es que los santiagueños están adentro” aseguró una alta fuente del bloque del peronismo en Diputados.
Los bloques tienen tiempo hasta hoy para presentar su conformación por lo que las negociaciones continuarán durante toda la jornada. En el oficialismo la expectativa es la de pegar el “zarpazo” y quedar como la primera minoría que, más allá del título, los deja muy bien posicionados para lo que será el reparto de las sillas en las comisiones; y con una posición de fortaleza que habrá que ver cómo se traduce en el recinto.