El Gobierno celebró ayer el statement del Tesoro norteamericano y la calma en los mercados, pero las dificultades políticas y económicas continúan. La reaparición de Macri: ¿se reeditan conversaciones con el jefe del PRO? Incierto panorama electoral
“Estábamos muertos, no había nada que nos pudiera salvar. Ahora hay algo al menos de lo que aferrarse”. La sensación, expresada por uno de los dirigentes más activos del Gobierno, se esparció ayer como una mancha de aceite por la cúpula de La Libertad Avanza cuando Scott Bessent posteó en sus redes oficiales, antes de la apertura de los mercados, que el Tesoro norteamericano haría “lo que sea necesario dentro de su mandato para apoyar a Argentina”. “(El apoyo será) Grande y contundente”, diría después el secretario de Donald Trump en un encuentro con periodistas en la previa de la reunión que el presidente republicano mantendrá este martes con Javier Milei, que anoche volaba rumbo a Manhattan para la reunión bilateral antes de participar en la asamblea de la ONU.
Ayer, el Gobierno respiró aliviado. Bonos y acciones se dispararon, la presión sobre el dólar tuvo una pausa y el riesgo país bajó hasta casi los 1.000 puntos. Tras una semana de extrema volatilidad cambiaria, de pérdida de divisas y de navegar a la deriva, en los quince días más complejos desde el desembarco en la Casa Rosada —atravesados por la derrota bonaerense y la divulgación de los audios de Diego Spagnuolo—, Milei por fin tomó oxígeno. El Presidente y sus principales colaboradores, incluido el ministro Luis Caputo, “Toto”, esperaban un statement de Bessentmuy favorable para el Ejecutivo que ayudara a disipar la tensión en los mercados y despejara los riesgos de un eventual default de cara a los vencimientos de deuda del próximo año. Pero el posteo del secretario del Tesoro superó todas las expectativas.Un bombazo.
En el Gobierno aseguran que no fue casualidad, que más allá de la afinidad ideológica y la alianza geopolítica de Trump y Milei, se trabajó intensamente en negociaciones subterráneas y fuera de protocolo, y que intervinieron lobistas informales detrás de los funcionarios oficiales. De hecho, en la administración republicana aún arrastran cierto recelo por algunos colaboradores formales del Presidente. Este martes se sabrán los alcances del acuerdo, la modalidad y las condiciones, y la agenda de temas que la gestión Trump ponga sobre la mesa. La injerencia china, por ejemplo.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent. (Foto: REUTERS/Jonathan Drake)
Para Milei, el apoyo financiero de la administración norteamericana, cuyos detalles deberían confirmarse en estas horas tras los encuentros que mantenga el jefe de Estado en NY, no pudo ser más oportuno: le despejó la turbulencia cambiaria cuando empezaba a quedarse sin crédito en plena campaña electoral. El viernes pasado, horas después de que Caputo asegurara que vendería “hasta el último dólar” y que había “dólares para todos”, el Banco Central tuvo que intervenir con USD678 millones para sostener la banda y cerró la semana con una intervención de USD1.110 millones. A ese ritmo, las elecciones del 26 de octubre le quedaban todavía muy lejos.
Ayer, Milei recibió eufórico la noticia desde Buenos Aires. Así se lo expresó a su gabinete, y en Casa Rosada y en el Palacio de Hacienda se regodearon además con la quita temporal a las retenciones a los granos y sus derivados con la que prevé engrosar las reservas del BCRA en las próximas semanas. Una decisión histórica, de corte estrictamente electoral. Las principales cuentas libertarias volvieron a tener una intensa actividad, como en las mejores épocas. Hacía rato que no se vivía semejante algarabía.
Así, el Gobierno busca paliar las dificultades internas que, en el plano político y económico, siguen a la intemperie en Buenos Aires. La semana pasada, en el seno de La Libertad Avanza se preguntaban si no sería necesaria una urgente reorganización del sistema de toma de decisiones, y en la relación con los aliados, para antes de las elecciones de octubre. No después. Una convocatoria amplia. Ya no hay colaborador o dirigente libertario que no crea que es indispensable una reestructuración post electoral del gabinete. Y una modificación del programa económico por fuera del ancla fiscalista para atacar los problemas de fondo. En ese sentido, en Casa Rosada apuestan a que Milei recupere la credibilidad de un sector del electorado que se hartó del estilo presidencial, y se agotó por el ajuste brutal de la economía. La ventilación de los audios que revelaron un supuesto mecanismo de coimas en el área de discapacidad impactaron de lleno en la imagen del Presidente. El jefe de Estado hizo una apuesta en pleno por la opinión pública. Y esa apuesta empezó a flaquear en los últimos meses.
Los presidentes Javier Milei, Donald Trump y el ex mandatario Mauricio Macri
La derrota bonaerense del 7S en manos de Axel Kicillof, que alteró a los mercados, aceleró los tiempos, y exhibió la precariedad de la estructura libertaria. Después de ese traspié, Milei ordenó la creación de nuevas mesas de discusión, habilitó una mesa provincial con intendentes y dirigentes del PRO y volvió a darle más visibilidad a Santiago Caputo como coordinador de la estrategia nacional. Incorporó, además, a Pilar Ramírez, del riñón de Karina Milei, como coordinadora de la campaña, una señal de cohesión interna. Ramírez y Caputo trabajaron juntos en la contienda porteña de mayo que le dio al Gobierno la última buena noticia electoral -una de las pocas- de este año. Después de ese triunfo, que sepultó las chances electorales del PRO, la disputa puertas adentro se agravó y la hermana del Presidente tomó el control absoluto de todas las decisiones políticas y electorales de LLA.
En paralelo, Milei restituyó el Ministerio del Interior, le dio aire a Lisandro Catalán -muy íntimo de Guillermo Francos– para negociar con gobernadores y promocionó un supuesto acercamiento con Mauricio Macri, cuya figura ya había sido rescatada por Patricia Bullrich y el jefe de Gabinete días antes.
Las señales políticas, sin embargo, no fueron demasiado convincentes. El miércoles y jueves pasado, el Gobierno recibió tres durísimos reveses en Diputados y en el Senado, e incluso no contó con el acompañamiento de gobernadores con los que, en teoría, había tendido nuevos puentes. “El Gobierno no ha reaccionado parlamentariamente, solo en lo discursivo”, planteó anoche el radical Rodrigo de Loredo en Infobae en Vivo. El viernes, en el acto que encabezó en el parque Sarmiento, en Córdoba, Milei no tuvo una nutrida convocatoria y su paso por esa provincia dejó un sabor agridulce. En simultáneo, la interna en el Ejecutivo siguió a plena luz del día.
En el seno de LLA se preguntaban ayer hasta qué punto el mega apoyo de la administración republicana podía tener un impacto directo en el proceso electoral. Este lunes, mientras se oficializó la baja en las retenciones y se festejó el anuncio desde los Estados Unidos, el Ejecutivo confirmó en el Boletín Oficial la suspensión de la aplicación de la emergencia en discapacidad, cuyo veto fue rechazado por el Congreso.
“Las cartas ya están echadas”, completó ayer el cordobés De Loredo. En esa provincia, la segunda en nivel de importancia electoral detrás de Buenos Aires, LLA enfrenta un horizonte mucho más incierto que el que esperaba meses atrás. La postulación de Juan Schiaretti, que conserva altísimos niveles de popularidad, es un problema para el Gobierno. La candidatura de Natalia de la Sota, que se encamina a una buena performance, podría ayudar paradójicamente a La Libertad Avanza, que se confió con el sello y la figura de Milei y presentó en ese distrito a un candidato desconocido y poco atractivo electoralmente como Gonzalo Roca, socio de Gabriel Bornoroni.
En Santa Fe, las encuestas tampoco arrojaron por ahora un buen pronóstico para el oficialismo nacional. En esos dos distritos se destacan mandatarios del lote de Provincias Unidas, que sacudió el tablero electoral con la creación de un nuevo bloque de gobernadores que se posicionó en el círculo rojo. En la provincia de Buenos Aires el escenario tampoco es el más auspicioso para Milei tras la derrota por 14 puntos en las elecciones desdobladas. El freno en el consumo y la caída en la actividad económica no son un buen aliado para el Gobierno. El oficialismo se encamina a tener buenos resultados en aquellas provincias en las que selló un acuerdo con los mandatarios provinciales, aunque en algunas de ellas los números están mucho menos holgados de lo que se preveía.
El presidente Javier Milei, Luis Caputo y Karina Milei (Foto: REUTERS/Matias Baglietto)
En ese contexto, hasta la performance en la Ciudad de Buenos Aires entró en zona desconocida: más allá de que se descuenta un triunfo, en el entorno de Bullrich creen que va a sacar menos diferencia de la que preveía cuando aceptó postularse. Por eso la propia ministra propició públicamente retomar las conversaciones con Macri. Para volver a seducir al votante desencantado del PRO y, en especial, al de la ex coalición de Juntos por el Cambio.
Hasta anoche, el ex presidente no había recibido en su teléfono ningún mensaje por parte de la cúpula del Gobierno. El fin de semana, el mandatario volvió a mandarle un mensaje en la charla que mantuvo en Radio Mitre, y mandó a instalar mediáticamente que le había pedido a la ministra de Seguridad una especie de recreación del Pacto de Acassuso del 2023. “No hay gestiones, solo ganas de Patricia”, dijeron ayer cerca de la candidata a senadora. En el Gobierno abundaron anoche en que Karina Milei no había exhibido demasiado entusiasmo en volver a reactivar negociaciones con Macri.
Hoy a la mañana, el ex presidente tiene previsto reunir a parte de su tropa, en particular a los candidatos del PRO de todo el país, en la sede partidaria de la calle Balcarce. Dicen que no está muy entusiasmado con el Gobierno. Más bien, todo lo contrario. La semana pasada, en un grupo de WhatsApp, envió un video con un compilado de algunos pasajes de su discurso de mediados del año pasado, en La Boca, cuando asumió la jefatura partidaria. “La gente está haciendo un esfuerzo, sacrificios enormes para respaldar el rumbo económico correcto que tomó la Argentina. Desde el PRO siempre vamos a poner a disposición nuestra experiencia de gestión. Pero es un desafío ayudar a quien no está dispuesto a ser ayudado. A pesar, y doy fe, de la enorme apertura y genuina voluntad de sumar que sé que tiene el presidente, lo que pudimos ayudar fue a pesar de su entorno…”, dijo Macri en su momento y se lo pudo volver a escuchar en esa grabación. En privado, es incluso mucho más crítico.
En La Plata mantienen las dudas sobre el accionar de la agrupación ultra K en los acuerdos subterráneos. Entre los intendentes creen que lograrán acercar posturas
Idas y vueltas. Una vez más. Van y vienen los pedidos de apoyo para que el Gobierno bonaerense tenga la habilitación para endeudarse y respire hondo en el medio de una gestión asfixiada por la falta de fondos de la Casa Rosada. Detrás de esas negociaciones cruzadas, permanentes e inestables, está presente la interna del peronismo. La relación tormentosa y furiosa que tienen el kicillofismo y el cristinismo.
Ayer por la tarde, Kicillof hizo un pedido concreto y directo. Tomó la precaución de dejar expuesta la necesidad que tiene su gobierno de obtener el endeudamiento y la situación de debilidad en la que deja a la gestión si la ley no sale. En La Plata se encargaron de reforzarlo. “Si no logramos sacarlo, quedamos en una situación crítica”, precisaron.
“La provincia de Buenos Aires necesita las herramientas para no desproteger a nuestro pueblo. Es una emergencia económica del país y de la provincia. Estamos atravesando una profunda recesión que afecta a todos los sectores”, expresó el Gobernador durante una conferencia de prensa que brindó en La Plata.
Kicillof aseguró que se perdieron “5.000 empresas en la provincia” y “172.000 puestos de trabajo”, además de destacar que hay “mil obras frenadas en todos los rubros” con una gran cantidad de “despidos, suspensiones y cierres de empresas”. El Gobernador habló de “asfixia financiera” por parte del gobierno de Milei.
En la conferencia, que buscó ser una muestra de alineamiento detrás del pedido del Gobernador, había referentes del Frente Renovador, La Cámpora y el peronismo bonaerense, identificado, sobre todo, en los intendentes y el sector sindical.
La cuestión por el endeudamiento deja al descubierto la interna peronista en la Provincia de Buenos Aires (Adrián Escandar)
Sin embargo, hay dos versiones de una misma historia. El presidente del bloque de diputados de Fuerza Patria en la Legislatura Bonaerense, Facundo Tignanelli, es el vocero de la postura del kirchnerismo. En los últimos días no se ha movido un centímetro de su discurso público. Consideró que es necesario sacar la ley de endeudamiento “para poder cumplir con todas las obligaciones que la provincia tiene”. Además, sostuvo que en el peronismo vienen “trabajando para tratar de lograr esa ley tan necesaria”.
La unidad que expresa el legislador camporista, no es decodificada de la misma forma en el kicillofismo, donde desconfían, en forma permanente, de cada una de las negociaciones de la que es parte el cristinismo. “Nos corren el arco todo el tiempo. A la mañana dicen una cosa, a la tarde otra y a la noche una nueva”, se quejó un importante funcionario platense.
En el Gobierno bonaerense y en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) hay una desconfianza permanente sobre cada movimiento del cristinismo. Tiene que ver con que, en el fondo, advierten que la relación política está rota y que nadie de esa tribu quiere que Kicillof sea el candidato a presidente del peronismo ni que se convierta en el sucesor de Cristina Kirchner.
Kicillof en la presentación del Presupuesto 2026
Si no quieren el objetivo de fondo, tampoco van a querer el objetivo a corto plazo. Entonces, el desgaste de la gestión estará siempre presente como una postura del cristinismo para con el kicillofismo. “Quieren ver cuántos nos sacan, cuánto nos debilitan. Están jugando en tándem con algunos sectores de la oposición”, indicaron en una oficina importante de la gobernación.
Entre los intendentes hay una visión más moderada. Creen que no hay “temas sensibles“ sin cerrar y que este miércoles el peronismo llegará con una posición unificada. La clave, entonces, será buscar los votos en los sectores más blandos de la oposición.
La vocación de cerrar acuerdos va a contramano de los sentimientos que atraviesan la relación política entre el kicillofismo y La Cámpora. No se eligen, no se quieren, pero el contexto y las necesidades de ambas partes los lleva a tener que buscar un punto de acuerdo forzado.
En una llamada, de menos de 15 minutos, el presidente de Estados Unidos le dijo al líder del régimen chavista que tenía una semana para abandonar Venezuela con su familia. Ese plazo habría expirado el viernes, según dos fuentes
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se está quedando sin opciones para dimitir y salir de su país bajo un salvoconducto garantizado por Estados Unidos, tras una breve llamada con el presidente estadounidense, Donald Trump, el mes pasado, donde el presidente rechazó una serie de solicitudes del líder venezolano, según cuatro fuentes informadas sobre la llamada.
El llamado, del 21 de noviembre, se produjo después de meses de creciente presión estadounidense sobre Venezuela, incluidos ataques contra presuntos barcos de tráfico de drogas en el Caribe, reiteradas amenazas de Trump de extender las operaciones militares a tierra y la designación del Cártel de los Soles, un grupo que la administración Trump dice incluye a Maduro, como una organización terrorista extranjera.
Maduro y su gobierno siempre han negado todas las acusaciones criminales y dicen que Estados Unidos está buscando un cambio de régimen para tomar el control de los vastos recursos naturales de Venezuela, incluido el petróleo.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa, incluida la eliminación de todas las sanciones estadounidenses y el fin de un caso emblemático que enfrenta ante la Corte Penal Internacional, dijeron tres de las fuentes.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa (REUTERS)
También solicitó el levantamiento de las sanciones a más de 100 funcionarios del gobierno venezolano, muchos de ellos acusados por Estados Unidos de abusos a los derechos humanos, tráfico de drogas o corrupción, según las tres personas.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes.
Trump rechazó la mayoría de sus solicitudes en la llamada, que duró menos de 15 minutos, pero le dijo a Maduro que tenía una semana para salir de Venezuela al destino de su elección junto con sus familiares.
Ese pasaje seguro expiró el viernes, lo que llevó a Trump a declarar el sábado que el espacio aéreo de Venezuela estaba cerrado, dijeron dos de las fuentes. El Miami Herald informó previamente varios detalles de la llamada. La fecha límite del viernes no se había revelado previamente.
Trump confirmó el domingo que había hablado con Maduro, sin proporcionar detalles. La Casa Blanca se negó a dar más detalles, y el Ministerio de Información de Venezuela, encargado de todas las consultas de prensa del gobierno, no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes (REUTERS)
El gobierno de Trump ha declarado que no reconoce a Maduro, en el poder desde 2013, como presidente legítimo de Venezuela. Maduro se proclamó reelegido el año pasado en unas elecciones nacionales que Estados Unidos y otros gobiernos occidentales calificaron de farsa y que, según observadores independientes, obtuvo una victoria abrumadora de la oposición.
El lunes, al dirigirse a los manifestantes, Maduro juró “absoluta lealtad” al pueblo venezolano.
No está claro si Maduro aún puede presentar una nueva propuesta que incluya un salvoconducto. Trump se reunió este lunes con sus principales asesores para abordar la campaña de presión sobre Venezuela, entre otros temas, según informó un alto funcionario estadounidense.
Una fuente con sede en Washington informada sobre las discusiones internas de la administración Trump no descartó la posibilidad de una salida negociada de Maduro, pero enfatizó que aún quedan desacuerdos significativos y detalles importantes sin resolver.
La recompensa millonaria por la captura del dictador Nicolás Maduro
Estados Unidos ha aumentado a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro y ofrece 25 millones de dólares por otros altos funcionarios del gobierno, incluido el ministro del Interior, Diosdado Cabello, acusado en Estados Unidos de presunto narcotráfico, entre otros delitos. Todos han negado las acusaciones.
La administración de Maduro ha solicitado otra llamada con Trump, según las tres fuentes.
El oficialismo podría presentar un bloque de 94 miembros. Mientras, busca que los gobernadores le quiebren la bancada al peronismo
El mundo libertario se encamina a tener el primer festejo parlamentario con la nueva composición del Congreso de la Nación.
Luego del fallido intento por Lorena Villaverde en el Senado, el bloque de LLA tendrá algo para mostrar a la exigente Casa Rosada que solo quiere triunfos y no perdona derrotas. Por estas horas estará ingresando el documento que lleva la firma de Gabriel Bornoroni con el listado de los legisladores que conformarán el bloque de LLA y se quedaría con la primera minoría de laCámara de Diputados.
“En solo 4 años pasamos de dos diputados –Javier Milei y Victoria Villarruel– a ganar la presidencia y sumar 94, 95 diputados” señala, exultante, un diputado de LLA que va a empezar a transitar su tercer año de mandato en pocos días.
Mientras la oposición buscaba reorganizarse y trabajaba sus propias versiones de los proyectos de reformas, el oficialismo se dedicó a salir de caza por el recinto y se llevó en solo un mes más de 14 diputados.
Al término de la elección, el bloque de LLA iba a estar conformado por 79 legisladores. Hubo un principio de conversación con el PRO por un interbloque y el partido amarillo aseguró que iba a apostar por la independencia. Luego de esa decisión, y antes de que comenzara noviembre, se fueron Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado, Patricia Vásquez y Silvana Giuidici. Luego se sumaron Marilú González Estevarena, Belén Avico, Carlos Almena y en las últimas horas Verónica Razzini y Alejandro Bongiovanni.
Verónica Razzini junto a Patricia Bullrich y Martín Menem
A este grupo se le sumó el bloque de los radicales con peluca con el tucumano Mariano Campero, el cordobés Luis Picat y el correntino Federico Tournier. Hasta acá, los libertarios sumaban 91 diputados.
Pero los pases no parecen haber terminado y en las últimas horas los libertarios apuestan a sumar entre tres y cuatro diputados más y, por otro lado, incentivan a los gobernadores peronistas no kirchneristas para que se vayan del bloque de UP y armen uno nuevo.
En lo que se refiere a posibles incorporaciones al mundo libertario, se espera la llegada de José Nuñez y de Lorena Petrovich, ambos del PRO. Esta última asumirá para completar el mandato de Silvia Lospennato y todos tienen en Patricia Bullrich su terminal política.
De completarse todos estos pases, el bloque que conduce el cordobés Gabriel Bornoroni llegará a la sesión preparatoria con 94 diputados.
Ese número los dejaría a las puertas de arrebatarle al peronismo la primera minoría y ya sin “peceras” a dónde ir a pescar, la estrategia libertaria se concentró en “empujar” a los gobernadores peronistas a romper el bloque en el Congreso. Principalmente al catamarqueño Raúl Jalil que viene amagando desde hace tiempo con retirar a sus legisladores del bloque de UP.
El peronismo logró contener en las urnas la cantidad de legisladores y el 27 de octubre el bloque que conduce Germán Martínez amaneció con 98 integrantes.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y el de Tucumán, Osvaldo Jaldo (NA)
Pero al poco tiempo el tucumano Javier Noguera anunció que no iba a asumir en el bloque y se iba a Independencia, el bloque del gobernador de esa provincia, Osvaldo Jaldo. Un camino similar seguiría el diputado por San Luis, Jorge “Gato” Fernández.
Pero lo que busca el oficialismo es que los cuatro diputados catamarqueños que responden todos al gobernador Raúl Jalil; o los siete santiagueños que responden a Gerardo Zamora.
“No necesitamos que los gobernadores rompan, necesitamos que uno solo lo haga, con eso nos alcanza”, reconoció un libertario que transita los pasillos de Diputados.
Las negociaciones se mantienen. El oficialismo promete a los gobernadores vía el ministro del Interior, Diego Santilli, y la oposición les recuerda que en dos años no les cumplieron la promesa.
“No sé que van a hacer los catamarqueños, lo que sí te adelanto es que los santiagueños están adentro” aseguró una alta fuente del bloque del peronismo en Diputados.
Los bloques tienen tiempo hasta hoy para presentar su conformación por lo que las negociaciones continuarán durante toda la jornada. En el oficialismo la expectativa es la de pegar el “zarpazo” y quedar como la primera minoría que, más allá del título, los deja muy bien posicionados para lo que será el reparto de las sillas en las comisiones; y con una posición de fortaleza que habrá que ver cómo se traduce en el recinto.