El esquema de candidaturas que quedó en la provincia de Buenos Aires trajo lecturas diferentes en el entorno mileista. Los libertarios se preparan para levantar el sello de La Libertad Avanza para el 7 de septiembre
Es cuanto menos paradójico que el Día del Amigo haya venido después del cierre de listas en la provincia de Buenos Aires. Y es que es prácticamente una tradición que con la definición de la cantidad y la posición de los lugares haya facciones de un mismo espacio que terminen más conformes que otros, porque, además, es un indicador de la correlación de fuerzas. El Frente La Libertad Avanza (constituido por los libertarios y el PRO) no fue ajeno a esta dinámica.
Hubo ganadores y perdedores, como sucedió siempre. La Libertad Avanza se quedó con el primer candidato en seis secciones electorales y el PRO en dos. En el plano municipal, en la mayoría de distritos no gobernados por el PRO primó la premisa de que los cargos iban a ser mayoritariamente libertarios, mientras que se permitieron concesiones como en intendencias del PRO, siendo Soledad Martínez (Vicente López) quien logró imponerse con una jugosa proporción de 70% de amarillos y 30% de violetas.
Los armadores del PRO –Cristian Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro– quedaron satisfechos, dado que podrán renovar hasta el 75% de los cargos que ponen en juego. También fueron recompensados ciertos alfiles del bullrichismo, que fue parte de las negociaciones que también tuvo que liderar el responsable de LLA en Provincia, Sebastián Pareja.
Pero hubo un sector que resonó por su relativa ausencia, la agrupación Las Fuerzas del Cielo, (referenciada en el asesor presidencial, Santiago Caputo) a la que solo se le concedió la quinta candidatura a diputado provincial por la Tercera, que tendrá como candidato al secretario de Civilización y Culto, Nahuel Sotelo, además de exiguos cargos municipales.
Aunque Caputo fue parte importante en el diálogo con Ritondo para asegurar el acuerdo con el PRO, Pareja no vaciló en demostrar que tiene la lapicera en ese distrito, amparado en el aval que le dan para esa tarea el armador nacional de La Libertad Avanza, Eduardo “Lule” Menem y la presidenta del partido, Karina Milei. La foto que se sacaron hacia el fin del sábado buscó plasmar esa situación.
El armador nacional de LLA, Eduardo “Lule” Menem; el diputado nacional, Diego Santilli; la secretaria general de la Presidencia y titular nacional de LLA, Karina Milei; el presidente del PRO PBA, Cristian Ritondo; y el presidente de LLA PBA, Sebastián Pareja
Hasta la redacción de este artículo, referentes caputistas como el jefe de bloque libertario en la Legislatura bonaerense, Agustín Romo; el influencer Daniel “Gordo Dan” Parisini; el ex director de Intercargo, Lucas “Sagaz” Luna; ni la mano derecha de Caputo, Macarena Alifraco, habían hecho alguna interacción en las redes. El único fue Juan Pablo Carreira, más conocido en X como Juan Doe, el único de todos ellos que tiene un cargo oficial, siendo director nacional de Comunicación Digital de la Presidencia.
En ese sector prefirieron guardar silencio ante las consultas de Infobae, aunque es un hecho que, pese a los pocos lugares “entrables” que se les dieron, no “romperán” como una señal inequívoca de alineamiento total con el Presidente.
En rigor, más allá de los lugares de las listas, la preocupación del asesor presidencial es por una cuestión de cálculo político. “A Santiago le chupa un huevo quién le pone el moño a los acuerdos [en ese sector afirman que tuvieron mucho que ver con el cierre de la alianza con el PRO] o las bancas en sí; le importan las listas por lo que se le propone al electorado”, afirman cerca de él.
Tanto el karinismo como el caputismo bregaban por un acuerdo con el PRO. Incluso, este debió ser a regañadientes, acordando con alfiles del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, a quien Milei le hizo la cruz. Pero en Las Fuerzas del Cielo creen que algunos nombres son una señal de “casta” en detrimento del ideario libertario.
La foto de Javier Milei, Karina Milei y Santiago Caputo
Usuarios digitales que no precisamente responden a los caputistas (aunque sí los apoyan) cuestionaban las estructuras armadas en publicaciones de X hecha por una cuenta llamada @mediceneljefe, inspirada en la hermana presidencial. Hay que mirar muy de cerca este usuario, o al menos eso dicen quienes conversan diariamente con Karina. Podría ser indicador de qué mensajes quiere mandar su círculo.
Para estos días que se vienen, desde el karinismo esperan que se configure una suerte de “tábula rasa” con los caputistas. Sin pruebas de que pudo haber venido de ese sector, fue inevitable que se enrareciera el ambiente con la noticia de la preadjudicación a una empresa de la familia Menem de un contrato de casi $ 4000 millones con el Banco Nación, conocida días antes del cierre de listas. En ambos bandos guardan silencio: no hay nada que fastidie más al Presidente que las discusiones sobre operaciones palaciegas. “No escaló el tema, nos conviene a todos”, indica una fuente gubernamental que no es de ninguno de los dos sectores.
“Los Menem no responden, trabajan”, es la nueva consigna que eligen decir desde esa facción ante las preguntas sobre las internas en el Gobierno. “Se bancaron la época en la que decir Menem era sinónimo de mala palabra. No tienen problema por lo que se diga sobre su estrategia política”, afirma una persona que los conoce bien. En el parejismo están quienes reconocen que los pocos lugares que le ofrecieron a los caputistas fue en reprimenda por los cuestionamientos que le hicieron por sus manejos en las delegaciones del PAMI.
El día después del cierre de candidaturas
Queda ahora un mes y medio en el que habrá elecciones a gobernador en Corrientes (31 de agosto) y las elecciones legislativas de Provincia (7 de septiembre).
En el Gobierno hay quienes dudan que se pueda configurar una mesa de coordinación política-electoral, como se hizo en la entonces campaña de Manuel Adorni en la Ciudad y que juntó a personas ligadas al vocero presidencial (por su rol de candidato), a Karina Milei (en representación del partido) y a Santiago Caputo (como el hacedor de la estrategia política).
Pareja y los Menem quieren que el esquema santiaguista se limite a lo comunicacional; y Santiago prevé hacer lo que el Presidente le encomiende o determine. “Yo soy un soldado”, suele decir en charlas privadas.
Para el caso bonaerense, en el entorno de Caputo indican que todos los resultados son posibles. Si bien resulta una obviedad decir que prefieren imponerse al kirchnerismo, afirman que “una eventual derrota no te dice nada para las generales”. “En 2023 hemos visto que los resultados de las provinciales no predicen el sentido del voto de la nacional. Turbulencia electoral va a haber siempre porque estamos en época de elecciones, no nos preocupa eso y es algo que ya tenemos en cuenta”, agregan.
El presidente Javier Milei
A excepción de los intendentes Diego Valenzuela (primer candidato en la Primera) y Guillermo Montenegro (misma posición en la Quinta), y el economista Oscar Liberman (en la Sexta, ya habiendo sido candidato a intendente en Bahía Blanca en 2023), quienes se presentan como cabezas de lista son prácticamente desconocidos para su electorado distrital.
Por eso, en el armado libertario afirman que lo preponderante será “el sello de La Libertad Avanza” y las consignas por “mayor seguridad”. Aquella lectura fue la que desembocó en la elección al coordinador político de LLA y ex comisario Maximiliano Bondarenko como cabeza de la Tercera, alguien que responde directamente a Pareja.
¿Milei se meterá a hacer campaña en el territorio bonaerense? Hay quienes aseguran que sí, pero que serán apariciones muy dosificadas por asuntos estrechamente ligadas a la seguridad presidencial. Hasta el momento, ha elegido mantenerse al margen de las disputas políticas vinculadas al cierre de candidaturas. El día después ya escribía sobre el corte de luz de la Junta Electoral de La Plata, que le permitió al kirchnerismo cerrar listas más tarde. “Kirchnerismo o Libertad, Statu quo o Cambio, Pobreza o Progreso”, tuiteó. Ante todo, la obsesión de Milei es ganarle a Kicillof en su terruño.
Aseguran que su partida “era esperable” y que “no fue completa” porque una legisladora de la provincia se quedó en el bloque de Fuerza Patria. Acusaciones de traidor. Clima caliente
“Era esperado. Sabíamos que se iban a terminar yendo”, dijo, en forma acotada, un diputado nacional que compartía bancada con los catamarqueños Fernanda Ávila y Sebastián Nóblega, que, sumado al diputado electo, Fernando Monguillot, pegaron el portazo y, en un solo movimiento, rompieron el bloque de Unión por la Patria.
Tal como había adelantado Infobae, el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, a quien responden los tres legisladores, ya tenía un pie afuera del bloque peronista en los últimos días. Si bien negociaba a tres bandas, con los gobernadores, la Casa Rosada y los referentes justicialistas, la decisión de irse giraba en su cabeza desde hace tiempo.
La salida de Jalil no fue completa. Claudia Palladino se quedó en el bloque peronista. La legisladora responde a la ex gobernadora Lucía Corpacci, que actualmente está en el Senado y que tiene una relación cercana con Cristina Kirchner. Que la partida no haya sido en masa es una herramienta que el peronismo utiliza por estas horas para bajar el nivel de importancia al quiebre del bloque.
“La salida de los catamarqueños fue predecible. No cambia mucho. En las votaciones importantes ya eran muy resbalosos”, sentenció un diputado de perfil moderado, distanciado del núcleo duro del kirchnerismo. De donde viene la opinión no es un dato menor. La crítica encubierta sale de un legislador que, aún lejos del kirchnerismo duro, no ha sacado los pies del plato al momento de votar en conjunto con el bloque que conduce Germán Martínez. Una señal de que los cuestionamientos no vienen solo del mundo K, del que Jalil se quería distanciar, sino que abarca a distintas tribus.
La decisión de romper que tomó el catamarqueñ está fundada en que su perfil político en esta temporada tiene poco que ver con el que tiene Fuerza Patria. La sociedad de su provincia, entiende el mandatario, le pide que no se pelee con Milei, que no confronte sistemáticamente con el Presidente. Y esa postura no encaja con la que representa el sector mayoritario del peronismo en la Cámara baja.
Germán Martínez negoció hasta el final para tratar de retener a los tres legisladores catamarqueños que se fueron del bloque que conduce (REUTERS/Matias Baglietto)
Germán Martínez recibió el llamado del adiós en la mañana de ayer. Jalil le confirmó en persona la salida de sus legisladores del bloque. El Gobernador entiende que el kirchnerismo no hizo ningún cambio después de la dura derrota en las elecciones legislativas a nivel nacional. Como si no hubiese entrado de lleno el golpe en el mentón. “No hubo cambio de conducción en los bloques, siguen con la línea dura, parece que no perdieron. No reaccionan”, indicaron a este medio cerca del mandatario.
Una semana atrás ambos se habían reunido en la Ciudad de Buenos Aires para intentar acercar posiciones. Martínez intentó, desde un principio, contener a los catamarqueños. Jalil le valoró siempre la capacidad de diálogo. Pero no hubo acuerdo. El Gobernador ya no se sentía cómodo bajo el mismo paraguas que La Cámpora, el sindicalismo K y el massismo. El diputado nacido en Rosario seguirá al frente de la bancada peronista, en lo que es una señal de apoyo de los distintos sectores a su conducción, compartida con Cecilia Moreau y Paula Penacca.
Jalil fue muy claro con los suyos cuando tuvo que explicar los motivos de la salida. “Terminó la cultura de la polémica. Ahora es momento de la cultura del diálogo. Eso es lo que pide la sociedad en este momento. Se tienen que dar cuenta”, le dijo, con convicción y precisión, a un grupo de dirigentes de extrema confianza.
El bloque de diputados de Unión por la Patria (Jaime Olivos)
En el bloque peronista aseguran que los legisladores norteños no se fueron por una pelea interna o algún planteo de ellos que haya sido desestimado, sino por una decisión estratégica del mandatario al que responden. Y, además, advierten que si hasta acá Jalil no había dado un paso al costado, fue porque contaba con la resistencia de su esposa, la diputada Silvana Ginocchio, que deja su banca y vuelve a la provincia.
Ginocchio es cercana al kirchnerismo y tiene un perfil distinto al de su marido. No quería correrse del armado de Fuerza Patria. Sin ella en el bloque, la decisión del Gobernador no tardó en llegar. En el peronismo legislativo ven en ese movimiento una parte de la decisión de Jalil que, al mismo tiempo, estaba molesto con algunas actitudes que legisladores del kirchnerismo habían tenido, internamente, con su mujer durante el tiempo que fue diputada.
El mandatario fue de los pocos que ganó con el sello de Fuerza Patria. Y ganó sin hacer oposición a Milei. Así mantuvo su equilibrio entre el peronismo provincial y la Casa Rosada. Entre las necesidades y los intereses. Porque en la provincia, su alianza con Corpacci sigue firme, sin fisuras. El 26 de octubre Jalil jugó con el mismo sello que utilizó el kirchnerismo. Un mes después se alejó por completo de ese esquema. Tal como reconocen muchos legisladores del bloque, el final era anunciado.
Raúl Jalil junto al gobernador de Neuquén, Rolo Figueroa. Ambos son parte de una negociación para conformar un interbloque (DANIEL VIDES/NA)
Jalil sigue negociando un interbloque con los gobernadores de Salta, Tucumán, Misiones y Neuquén. Están buscando la forma de armar un esquema que les sirva a todos y que tenga una identidad federal. Hoy se reunirán los legisladores de esas provincias más los tres catamarqueños que se fueron de Fuerza Patria. Empezarán a negociar el armado de una estructura más grande y con más peso en la escena parlamentaria.
“Especuló demasiado. Como alguna vez le dijo Pichetto a Cobos, lo que haya que hacer, hagámoslo rápido”, fue la sentencia de un diputado de larga trayectoria que, en una misma frase, trató a Jalil de traidor y mostró todo su enojo frente al Gobernador, que dilató su decisión final, pero que ya había dado varias señales claras de que se iría del bloque. La referencia es sobre un momento histórico del peronismo. El día que el entonces vicepresidente de Cristina Kirchner votó en contra de la resolución 125, de retenciones móviles a la soja. Pichetto era el jefe de la bancada de senadores del peronismo en ese instante.
La salida de los legisladores catamarqueños provocó enojo en todo el peronismo. En algunos hubo resignación. En otros, fastidio. En otros tantos, incredulidad frente a lo que creen que es una mala jugada política, porque “Milei no le va a pagar” a nadie, en referencia a aquellos opositores que se acercaron a la Casa Rosada. Jalil dijo adiós, pero siempre hay tiempo para volver. En el peronismo todo se reconvierte con el paso del tiempo. Y el “Turco”, como le suelen decir cariñosamente, lo sabe a la perfección.
Las autoridades nacionales confían en que lo sucedido no afecta el acuerdo comercial, que seguirá su curso, a pesar del malestar que existió en la Casa Blanca por el desplante
La decisión del secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, de no visitar nuevamente la Argentina sorprendió al Gobierno, que de todas maneras esperaba una respuesta por la cancelación también del viaje del presidente Javier Milei a Washington, pero en la administración libertaria confían en que lo sucedido no va a afectar el acuerdo comercial que están por firmar ambos países.
Todo comenzó cuando el mandatario nacional optó por no ir al sorteo del próximo Mundial de Fútbol, que se realizará este miércoles en la capital norteamericana, para evitar cruzarse con Claudio “Chiqui” Tapia, titular de la AFA, en medio de los cuestionamientos a esa institución.
Aunque no hubo una pelea pública, en la Casa Rosada dejaron trascender desde el primer momento que la medida se tomó como represalia contra el dirigente deportivo; de hecho, el propio líder de la Casa Rosada publicó sugestivos posteos en su cuenta de X.
Milei canceló su viaje al sorteo del Mundial (AP Foto/Rebecca Blackwell)
Si bien todo terminó traspasando las fronteras, se trata de un conflicto demasiado local y difícil de explicarles a las contrapartes estadounidenses, que tampoco se preocuparían en comprenderlo.
Como la invitación inicial se hizo a través de canales informales, fue mediante los mismos que Milei avisó que finalmente no iba a asistir al acto que se desarrollará en el Kennedy Center.
Sin embargo, trascendió que, previo a dicho aviso, la administración de Trump tomó conocimiento de la decisión del mandatario a partir de un posteo de Manuel Adorni en X.
En ese comunicado, el vocero presidencial había anunciado: “El Presidente de la Nación ha decidido no realizar el viaje previsto para presenciar sorteo del mundial de fútbol a realizarse el próximo 5 de diciembre en Washington DC”.
Dado que en primera instancia la decisión de Milei trascendió a través de canales informales, dicha situación generó malestar en EEUU y posteriormente se anunció que Bessent no visitará Argentina.
En el acto, el presidente argentino iba a ser ubicado en un palco preferencial junto a su par estadounidense, DonaldTrump.
Además de eso, el embajador en Washington, Alec Oxenford junto a Richard Grenell, quien encabeza el Kennedy Center, estaban organizando un cóctel junto al secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, que ya había aceptado la invitación.
De hecho, fue este último el que, con su distintivo tono cubano, le pidió a Bessent que diera de baja la visita que tenía prevista a Buenos Aires.
Si bien hay quienes remarcan que, de todas formas era poco habitual que un titular del Tesoro estadounidense viaje en dos oportunidades a la Argentina, lo cierto es que todo se precipitó por el desaire del libertario.
En el marco de su agenda en el país del norte, el Presidente también iba a tener un encuentro con Suzanne Clarck, que está al frente de la Cámara de Comercio de allí, así como por las autoridades del Argentine Business Council, donde iba a hablar ante empresario locales.
La pelea con el Chiqui Tapia desencadenó el conflicto
Justamente, uno de los puntos que se esperaban explotar tras el evento es un avance en los detalles específicos del acuerdo comercial entre la Argentina y los Estados Unidos, que ya fue anunciado, pero todavía no se firmó.
En este sentido, el texto legal definitivo aún no se ha difundido y deberá someterse a una exhaustiva revisión jurídica por parte de los equipos técnicos de los dos países.
Además, resta saber si alguno de los puntos del tratado deberá ser aprobado por el Congreso y, en ese caso, si el Gobierno incluirá el asunto en el temario de las sesiones extraordinarias a las que convocará antes del 9 de diciembre.
Según precisaron a Infobae fuentes oficiales, el acuerdo en cuestión no corre ningún tipo de peligro y seguirá su curso tal como hubiera sucedido si Bessent volvía a visitar Buenos Aires, ya que la relación, a pesar de este desencuentro, sigue intacta.
Tal como anticipó este medio, el Gobierno ya se prepara para adaptar la legislación local y así poder cumplir con los principales aspectos consensuados con la contraparte norteamericana.
En eso está trabajando el canciller, Pablo Quirno, junto a funcionarios del Ministerio de Economía y de Desregulación y Transformación del Estado, quienes participaron de las negociaciones previas.
Quirno anunció el acuerdo con Estados Unidos
Por ejemplo, la administración libertaria se comprometió a no exigir formalidades consulares para las importaciones provenientes de EEUU y también a eliminar en forma gradual el impuesto estadístico para bienes provenientes de allí.
Otro aspecto importante es que la Argentina se adaptará a normas internacionales en sectores clave para facilitar el comercio, por lo que un medicamento que ya tenga el aval de la FDA o un auto fabricado según las Normas Federales de Seguridad norteamericanas, ya podrán ingresar sin necesidad de ser nuevamente controlado por organismos locales.
El Gobierno también prometió abordar problemas estructurales que fueron señalados en el informe “Special 301″ del 2025, realizado por la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos.
El cambio de la titularidad se decidió luego de que culminara la primera fase de reestructuración. El nuevo funcionario responde a Santiago Caputo
A pocos minutos de la madrugada del miércoles, el Gobierno nacional confirmó que la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) finalizó la primera etapa de reestructuración del Sistema de Inteligencia Nacional (SIN). De esta manera, el asesor presidencial Santiago Caputo ordenó reemplazar a Sergio Neiffert por Cristian Auguadra.
Hasta este momento, el proceso estuvo encabezado por Neiffert, quien tuvo como eje ordenar los procesos internos, auditar y transparentar la estructura organizacional, así como optimizar recursos y actualizar los estándares operativos del organismo.
De acuerdo con el comunicado emitido por la Vocería Presidencial, la validación recibida por parte de la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia del Honorable Congreso de la Nación marcó el fin de esta primera fase, que sentó las bases para un funcionamiento más eficiente y profesional.
Con este avance, la Secretaría anunció la apertura de una nueva etapa en el proceso de transformación. Sin embargo, destacaron que ya no continuará en manos de Neiffert, sino bajo el liderazgo de Auguadra, un contador público con trayectoria en auditoría, gestión de riesgos, fortalecimiento institucional y administración pública.
El comunicado emitido por la Vocería presidencial
Minutos más tarde del anuncio, los cambios fueron oficializados en el Boletín Oficial. Por medio de la publicación del Decreto 852/2025, el presidente Javier Milei y el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, solicitaron el cese de los servicios brindados por Neiffert.
“Desígnase en el cargo de Secretario de Inteligencia de Estado de la Presidencia de la Nación al contador público Cristian Ezequiel Auguadra”, establecieron en el tercer artículo del documento. Previo a esto, aceptaron la renuncia del funcionario a su cargo como Inspector General de la División de Asuntos Internos (DAI).
En este nuevo camino, las autoridades detallaron que la nueva conducción buscará profundizar la modernización técnica y operativa del organismo, consolidar mecanismos de control y fortalecer la planificación estratégica, con el propósito de avanzar hacia un modelo de inteligencia ágil, integrado y moderno.
De la misma forma, apuntaron que esta transformación institucional forma parte de los objetivos de la administración encabezada por el jefe de Estado.
Según las aspiraciones del mandatario, el objetivo sería dotar a la Argentina de un sistema de inteligencia adaptado a los desafíos actuales y en línea con los estándares internacionales más exigentes.
Por este motivo, la Secretaría reafirmó su compromiso con la excelencia operativa, la cooperación internacional, la profesionalización del personal y la defensa de los intereses esenciales del país. Y sostuvieron que el proceso de transformación avanzará con firmeza apuntando a consolidar un organismo líder en la región.
Así comenzó el proceso de transformación del SIN
A mediados de julio de 2024, el Gobierno nacional confirmó que la estructura del Sistema de Inteligencia Nacional en Argentina experimentaría una transformación profunda tras la decisión de disolver la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y restablecer la histórica Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).
Así, la SIDE volvió a ocupar el rol central en la coordinación de las tareas de inteligencia del país. No obstante, el anuncio, realizado por la Oficina del Presidente, detalló la creación de cuatro nuevos organismos y una reorganización integral que busca modernizar y profesionalizar el sector.
Desde ese entonces, se determinó que la SIDE dependería directamente del presidente y que estaría bajo la conducción del secretario Sergio Neiffert, quien estaría a cargo de sentar las bases en los nuevos servicios que se sumaron dentro de su órbita operativa.
El ex titular de la SIDE junto a la ex ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich (X: @MinSeguridad_Ar)
En este sentido, se resolvió que el Servicio de Inteligencia Argentino (SIA) sería el responsable de la recopilación de información estratégica a nivel internacional y de la cooperación con agencias aliadas para prevenir y disuadir amenazas contra Argentina.
Por su parte, la Agencia de Seguridad Nacional (ASN) tiene como misión principal la detección temprana y la generación de información sobre delitos federales complejos dentro del territorio nacional, así como la vigilancia de amenazas coordinadas provenientes de organizaciones criminales y terroristas.
En el ámbito de la ciberseguridad, la Agencia Federal de Ciberseguridad (AFC) fue creada para que evalúe, planifique y desarrolle soluciones para la detección y contención de ciberataques dirigidos contra la infraestructura informática crítica del país. Además, tiene la responsabilidad de capacitar al personal estatal en la prevención de amenazas y fallos de seguridad.
Entre los objetivos propuestos por el Gobierno, se espera que el organismo desarrolle una agencia preparada para prevenir y combatir los ciberataques (Imagen Ilustrativa Infobae)
Por último, la División de Asuntos Internos (DAI) tiene como misión supervisar y auditar el manejo de los recursos de las agencias bajo la órbita de la SIDE. Otro de sus roles vitales es garantizar el respeto jurídico e institucional en el ejercicio de sus funciones.
Sumado a la creación de estas cuatro divisiones, el Ejecutivo facultó a la SIDE para que asuma la coordinación operativa y el control presupuestario de la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal (DNIC) y de la Dirección Nacional de Inteligencia Estratégica Militar (DNIEM), dependientes del Ministerio de Seguridad y del Ministerio de Defensa.
La decisión de disolver la AFI y reestructurar el sistema respondió a los resultados obtenidos durante la intervención de la agencia iniciada el 12 de diciembre de 2023. El texto oficial sostiene que “la desnaturalización del rol de la agencia de inteligencia durante décadas fue total; lejos de poner sus recursos al servicio de la protección del pueblo argentino, el organismo fue utilizado para actividades espurias como el espionaje interno, el tráfico de influencias y la persecución política e ideológica”.
Sin embargo, las autoridades consideraron que “sin una supervisión efectiva, producto de intervenciones que se extendieron durante años, la proliferación de estas conductas constituyó una deuda con el sistema democrático y republicano que hoy comenzamos a saldar”.