En el mercado estiman que quedan unos USD 3.500 millones para liquidar de granos vendidos antes de que terminara la baja temporal de retenciones. El equipo económico compró divisas con pesos del superávit y achica la diferencia con las metas con el FM
La semana que viene se dará por finalizada la ventana de cosecha gruesa de la soja, que tuvo una aceleración a niveles récord de los últimos años por la baja temporal de retenciones. En el mercado estiman que restan unos USD 3.500 millones para liquidar y que habían sido declarados para la venta al exterior el último de junio con las alícuotas más bajas.
Desde ese momento, la oferta privada por la vía del complejo agroexportador mostraría un freno abrupto, según adelantan en el sector. Será, además, el trimestre en que estacionalmente el Banco Central suelen sumar menos reservas. Por eso, el Gobierno necesitó activar canales alternativos, que fueron habilitados en los últimos dos meses como una suerte de “Fase 3″ bis del plan económico con medidas adicionales para acumular divisas.
Según estimó el consultor sectorial Javier Preciado Patiño, quedarían por liquidar unos USD 3.500 millones. La Bolsa de Comercio de Rosario estimó que el aporte del agro en materia de divisas en el mercado de cambios en el 2025 totalizará USD 32.070 millones, levemente por encima del monto del 2024 debido a un mayor volumen exportado que compensaría la baja de precios internacionales. La entidad mencionó que este cálculo incluyó tanto el mercado oficial como el flujo ingresado por los mercados financieros durante el período de vigencia del dólar blend.
En el mismo informe se indicó que durante el primer semestre del año ingresaron USD 18.100 millones, equivalentes al 56% del total proyectado, y se destacó que esta proporción “se ubicó por encima del promedio de los primeros semestres de los últimos 15 años”. Hacia adelante, se proyectó que el aporte mensual del agro “retroceda sustancialmente” debido a la finalización del esquema de rebaja temporal de derechos de exportación para granos gruesos, con un nuevo pico estacional esperado para la cosecha fina de noviembre y diciembre.
CREA, en tanto, analizó la planificación de la campaña agrícola 2025/26 y estimó que “el cultivo de soja de primera no lograría cubrir los costos de producción en un 39% del área agrícola” con precios y rindes promedio recientes. Ariel Angeli, líder de la unidad de Investigación y Desarrollo de CREA, aseguró: “Si se considerasen los márgenes proyectados de la soja de primera 2025/26 con un precio sin derechos de exportación, entonces el cultivo sería económicamente viable en casi toda el área nacional”. Sin embargo, advirtió que con un derecho de exportación del 33% “los márgenes proyectados tornarían inviable el cultivo en el 80% de la superficie agrícola”.
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La aceleración de la liquidación del agro de los últimos días, puesto en perspectiva histórica de los últimos años, fue uno de los picos más pronunciados pero se dio en consonancia con un recalentamiento del mercado cambiario. Para la consultora financiera 1816 “el agro liquidó USD 2.500 millones” en nueve jornadas, lo que equivaldría a USD 6.000 millones en términos mensualizados, algo que consideraron “nunca visto en la historia excepto en septiembre de 2022 con el primer ‘dólar soja’”, durante el mandato de Sergio Massa.
“Esa liquidación no tuvo impacto en el tipo de cambio y nos da la impresión que es porque el cepo a las empresas dejó de estar operativo”, arriesgó como hipótesis. Eso se sostiene con la idea de que con cepo vigente, la obligación de liquidar divisas implica de manera lineal un aumento en la demanda de pesos y una caída del tipo de cambio, pero que sin cepo -aunque se mantengan restricciones a las empresas- “solo genera un incremento al mismo tiempo en la demanda de dólares para atesoramiento”. “Lo que vimos estas últimas dos semanas es que el mercado funcionó como si no hubiera más cepo”, planteó 1816.
Por lo pronto, LCG advirtió que, tras el ajuste de precios provocado por la liberalización de mediados de abril, será clave observar la evolución del escenario cambiario hacia fin de mes. “Habrá que ver cómo sigue la dinámica cuando desde fines de mes las liquidaciones del agro sean más modestas, el Tesoro decida recomponer reservas de cara a las próximas revisiones con el FMI y la demanda de cobertura típica de los meses previos a las elecciones se intensifique”, evaluó la consultora. En ese marco, señaló que si bien se espera un incumplimiento en la primera revisión del programa con el Fondo, “descontamos que contará con un waiver”.
La cuestión de las metas con el FMI parece ser el factor más relevante para entender por qué el Gobierno, luego de dejarla fuera de la prioridad central, pasó a acelerar la suma de reservas en el BCRA. Como el dólar nunca tocó el piso de flotación, no pudo realizar compras en el mercado oficial de cambios, pero desplegó otras alternativas. Uno fue la compra directa del Tesoro -es decir, el Ministerio de Economía- de divisas que liquiden provincias o empresas que emitan deuda en moneda extranjera. Como se realizaría con pesos del superávit fiscal, no implicarían emisión de pesos.
Por otra parte, la Secretaría de Finanzas había avanzado en licitaciones de un bono Bonte que se suscribe de manera directa con dólares a cambio de un título en pesos que otorga una tasa de interés fija atractiva para el tenedor. Pero Economía interrumpió el mes pasado la oferta de ese tipo de bonos ante condiciones de mercado menos favorables. El límite mensual para capturar dólares por esta vía era de USD 1.000 millones. En lo que va de julio no se ofreció en ningún caso a los inversores esta opción.
Los contratos de futuros se ubican por encima de las bandas cambiarias en abril. El ministro de Economía, Luis Caputo, se reunirá en febrero con Kristalina Georgieva. La meta que no llegaría a cumplir
Tras la victoria del Gobierno en las elecciones de medio término, el dólar mayorista se estabilizó en torno a $1.457, aunque con una diferencia que se acorta respecto al techo de la banda. Sin embargo, el mercado ya está haciendo sus apuestas sobre lo que sucederá con el régimen cambiario después de la próxima revisión con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pautada para febrero.
Un informe de la consultora LCG detectó que el mercado considera que las bandas actuales continuarán, al menos en el corto plazo, con base en los contratos de dólar futuro. “El mercado le asigna todavía vida a las bandas hasta marzo 2026, asumiendo una tasa de depreciación implícita del 2,1% mensual para los próximos tres meses”, destacaron.
No obstante, para abril de 2026, los contratos de futuros se celebraron con una cotización de $1.616, lo que se ubica por encima de la banda -que se mueve a un 1% mensual- para ese entonces. Y así, para los meses siguientes, con un valor de $1.765 para septiembre próximo.
Para la consultora LCG, el mercado cree en las bandas hasta marzo.
Un gráfico similar tiene en Eco Go. “El dólar se encuentra a 4% de la banda superior y eso genera cierta preocupación. Estar tan cerca de un nivel que te obliga a vender reservas cuando lo que necesitas justamente es acumular. Como resultado se generan esos niveles de dólar futuro por encima de la banda que tiene una tasa mensual implícita acorde a la de pesos”, destacó el economista de la consultora, Lucio Garay Méndez.
La clave está en que en febrero el ministro de Economía, Luis Caputo, tendrá que verse con la directora del organismo internacional, Kristalina Georgieva, por la revisión del último acuerdo con el FMI. Si bien el equipo argentino llega a la mesa con metas sobrecumplidas en materia de superávit fiscal e inflación, el escenario se complica en el plano de la acumulación de reservas netas en el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Un gráfico similar al de LCG tienen en la consultora Eco Go respecto a los contratos con dólar futuro y las bandas.
Para diciembre, el BCRA debía tener reservas netas por USD -2.600 millones, pero luego de la activación del tramo del swap con Estados Unidos por USD 2.500 millones, se estima que se ubican en USD -16.000 millones. Pese a que Caputo sostuvo que no hay que preocuparse por la meta, ya que ahora el país ingresó en otro escenario con la asistencia financiera del gobierno de Donald Trump, el incumplimiento podría ser uno de los motivos que lleve al organismo internacional a exigir cambios en el nivel de las bandas.
En el segundo día de diciembre, el dólar mayorista subió a $1.455, su nivel más alto desde comienzo de noviembre, en una sesión con negocios por USD 394 millones en el segmento. Mientras que el régimen de bandas cambiarias del BCRA fijó para el martes un límite superior en los $1.511,98, unos 56,98 pesos o 3,9% por encima del tipo de cambio oficial.
Revisión con el FMI
En el equipo económico ya descuentan que en febrero habrá una renegociación de la meta con el FMI. A pesar de que en la última revisión hubo un recorte importante de la cantidad de reservas que debía acumular el BCRA.
La meta pasó de tener que acumular reservas netas por USD 2.400 millones a USD -2.600 millones (diferencia de USD 5.000 millones). Mientras que para el final del primer trimestre de 2026 se fijó que tendría que haber USD -3.100 millones; en el segundo, USD 1.600 millones; en el cuarto, USD 8.400 millones; y ya para diciembre de 2027, USD 22.900 millones.
“La acumulación de reservas netas establecida en el acuerdo con el FMI para diciembre, que asciende a USD 10.400 si se descuenta el swap utilizado con Estados Unidos, no se va a cumplir“, destacaron en el último informe de Analytica. Y para los vencimientos de noviembre a febrero (USD 1.478 millones con organismos internacionales y el FMI, USD 4.200 millones por pagos con tenedores privados y USD 2.000 millones en BOPREAL) consideran que se podría volver a activar el swap como se hizo para el último con el FMI en 2025 (por USD 825 millones en concepto de intereses).
“No parece factible que se inicie en el corto plazo un proceso de acumulación de reservas tal como piden el FMI y buena parte del mercado, ya que implicaría una demanda adicional significativa de divisas en un contexto en el que el tipo de cambio se encuentra a menos del 10% del techo de las bandas cambiarias”, concluyeron.
El presidente Javier Milei firmaría el decreto hacia el final de esta semana. Llamará a sesiones hasta fin de mes y con un temario amplio. El bloque libertario sumó a un diputado que responde al gobernador Frigerio y tendrá más bancas que el peronismo
“Estamos terminando de armarlo, pero la idea es que salga esta semana”, esgrime una altísima fuente del Poder Ejecutivo a Infobae. Con mucha probabilidad de que sea este viernes, el Gobierno de Javier Milei tiene previsto publicar el Decreto que llame a sesiones extraordinarias y contenga los temas que se abordarán en la primera fase de las discusiones legislativas.
El Decreto indicará dos cuestiones clave: cuánto durará el período de sesiones por fuera de las ordinarias y las iniciativas que solo estarán habilitadas a abordarse por ese plazo.
Sobre la primera, la lectura que predomina en la gran mayoría de huestes del Gobierno es que se trabaje en una primera instancia comprendida desde el 8 o 10 de diciembre hasta fin de mes. Será algo parecido a lo que se hizo el año pasado, cuando llamaron a sesiones extraordinarias del 5 al 27 de diciembre, dejando inhabilitada la actividad parlamentaria para los días de fiestas y las primeras dos semanas del año entrante.
“Creo que hasta yo me opongo a tener que trabajar a comienzos de enero”, dijo de manera jocosa un importante alfil del Gobierno, que cree que no están dadas las condiciones para que los diputados y senadores nacionales no se tomen unos días de descanso antes de la intensísima temporada de negociaciones que se darán en ambos recintos del Congreso.
Martín Menem ingresando a la Casa Rosada (Maximiliano Luna)
La idea es que se haga un segundo llamado a sesiones extraordinarias en enero del 2026. A comienzos de este año, el presidente Javier Milei retomó las discusiones en el Congreso al publicar un decreto que establecía un período de debate entre el 20 de enero al 21 de febrero de 2025. El mes próximo se hará un movimiento de similares características.
La mesa chica del Gobierno se reunió este lunes en Casa Rosada y terminó de aceitar las últimas iniciativas que irán a discutirse en esta primera etapa de las extraordinarias. Hay algunas que se incluirán con la intención de que sean aprobadas durante estas semanas, como el Presupuesto 2026 y la Ley de Inocencia Fiscal (conocida informalmente como la ley de dólares debajo del colchón), que ambas comenzarán a discutirse desde la Cámara de Diputados.
“Hay algunas que se incluirán con la intención de que sean aprobadas durante estas semanas, como el Presupuesto 2026 y la Ley de Inocencia Fiscal”, que ambas comenzarán a discutirse desde la Cámara de Diputados.
Hay otras que se habilitarán para que comience el trabajo en comisiones, pero a sabiendas de que sus aprobaciones llevarán más tiempo. Una de estas es la reforma laboral, que como notició Infobae, ya fue terminada de redactar en las mesas de trabajo propias del Gobierno. Este proyecto va a comenzar a tratarse en el Senado y tiene como principal coordinadora política a Patricia Bullrich, la flamante senadora y jefa de bloque de La Libertad Avanza en ese ámbito. En tanto, la reforma del Código Penal todavía está pasando por sus últimas revisiones legales, al igual que la tributaria.
La Libertad Avanza tendrá la primera minoría en Diputados (Jaime Olivos)
Como una de las novedades normativas de esta temporada que se viene, la Casa Rosada convalidará uno de los pedidos de los gobernadores e impulsará una modificación en la Ley de Glaciares para permitir que puedan existir explotaciones mineras y de otra índole sobre un rango de superficie que la normativa vigente no lo permite. “Es un pedido central de varios gobernadores y nos va a servir para canjear algunos votos”, reveló una fuente libertaria a este medio.
El nuevo panorama libertario
La Libertad Avanza consiguió convertirse en la primera minoría de la Cámara de Diputados, una marca registrada del Partido Justicialista desde hace décadas. El espacio oficializó ayer el fichaje del diputado entrerriano Francisco Morchio, quien responde al gobernador de su provincia, Rogelio Frigerio, con quien Milei trabó una alianza estratégica durante las últimas elecciones. A partir de este traspaso, el bloque violeta llega a 95 diputados y supera por uno a Unión por la Patria.
Por lo bajo, algunos operadores de LLA ya venían advirtiendo que el número mágino era 95 y que ese iba a ser el que le diera la primera posición en el recinto luego de que el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, diera la orden de mudar a sus legisladores del bloque peronista. El mandatario habría prometido escindir a sus cuatro diputados afines bajo una condición fundamental: que el Gobierno acelere la cesión que la compañía estatal Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD). El decreto estaría cerca de su publicación.
El Gobierno no prevé nuevas demostraciones de parte de los gobernadores. Considera que las demás gestualidades se darán en el marco de las discusiones legislativas que iniciarán por lo bajo la semana próxima. Por lo que pudo saber Infobae, Caputo estaría dispuesto a ceder en varios reclamos de los gobernadores a cambio de conseguir los votos en las tres iniciativas que más cree prioritarias para esta segunda parte de la gestión libertaria: el Presupuesto 2026, la Ley de Inocencia Fiscal y la reforma laboral.
A cambio, el ministro de Economía estaría con margen para distribuir partidas de las ATN a los gobernadores, pero en particular a aquellos que hayan dado gestos de reducir el gasto en sus propios distritos. “No podemos premiar a todos. Hay algunos que no entendieron la bajada de línea que hicimos de Nación de que las provincias también tienen que eficientizarse internamente”, explicó un altísimo funcionario a Infobae.
En todo ese marco, este miércoles al mediodía comenzará la jura de los diputados nacionales electos en las últimas elecciones generales. La Presidencia de la Cámara cursó invitaciones a los 24 mandatarios subnacionales, aunque no insistió en la presencia de ninguno. Se presume que los que vayan serán los que tengan diálogo fluido con el Gobierno.
El ministro de Economía, Luis Caputo, sostuvo que no hay que preocuparse por la meta de acumulación con el FMI, pero varios economistas advirtieron que la compra de divisas mejoraría este indicador clave
De cara a los vencimientos en moneda extranjera de 2026, el equipo económico que lidera el ministro Luis Caputo tiene un plan A y B. El primero de ellos depende de que el riesgo país baje y la Argentina pueda acceder a los mercados internacionales de deuda. Si bien luego de la victoria electoral del oficialismo el indicador que mide el JP Morgan tuvo una baja considerable, parece haber encontrado un piso que lo complica.
El principal interrogante que sobrevuela hoy en el mercado es qué se necesita para que el riesgo país perfore los 600 puntos básicos. Las consultoras privadas calculan que para acceder a una tasa preferencial en los mercados internacionales se necesitaría que esté y se mantenga entre las 400 y 500 unidades.
La variable arrancó diciembre a 648 puntos, a pesar de que a principios de noviembre tocó un mínimo de 598. Esta baja desde los 1.100 estuvo influida por el envión que le dio la victoria en las urnas al Gobierno, pero también la versión que llegó desde Washington D. C. por parte de Bloomberg de que Caputo le adelantó a inversores la recompra de deuda, a la par de modificaciones en el régimen cambiario de bandas.
El viernes las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) cayeron a USD 40.000 millones por el pago de Bopreal y movimientos de encajes de bancos de fin de mes.
No obstante, para el director de la consultora PxQ, Emmanuel Álvarez Agis, la acumulación de reservas internacionales ayudaría a que el riesgo país baje. “Todo esto se basa en el problema libertario de no comprar reservas porque eso implica emitir dinero (…)”, destacó en Ahora Play.
A la vez, el ex viceministro de Economía señaló que el nivel de reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) se ubica en un peor nivel que el que heredó el oficialismo actual. “Y lo que recibiste es la peor herencia en materia de reservas netas en la historia de la Argentina (…)”, comentó. Y detalló que el riesgo país tiene tres drivers: el político, el fiscal y el de reservas internacionales: “Milei está bien en lo político y bien en lo fiscal, por eso el riesgo vale 650 y no 1.500, pero en el de reservas está horrible”.
A pesar de las advertencias de los analistas, la no compra de reservas no es un problema para el ministro de Economía, Luis Caputo, quien acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de tener netas por USD -2.600 millones para diciembre de 2025. “Lejos de ser algo que nosotros subestimamos, para nosotros es una prioridad, pero hoy por hoy está separado lo que es acumulación de reservas de lo que es el pago de nuestras deudas (…). Hoy estamos en una situación que cambió, se abrieron varias avenidas desde lo financiero. No solo tenemos el swap chino y el apoyo de Estados Unidos, sino que ahora se han abierto otras alternativas que es la que escuchan, también estamos hablando con bancos”, afirmó el ministro durante su participación en la Conferencia Industrial de la UIA.
Para el director de la consultora Analytica, Claudio Caprarulo, más allá del buen resultado electoral y del apoyo concreto de los Estados Unidos, el equipo económico aún no logró dar señales respecto a cambios que permitan mejorar la sostenibilidad del actual esquema cambiario lo que complica la baja. “Entre otras cosas, por el momento el pago de USD 4.216 millones el próximo 9 de enero con bonistas debería hacerse activando nuevamente el swap de monedas con el Tesoro de Estados Unidos y/o con los dólares que desembolsó el FMI en abril. Resta ver si en las próximas semanas hay anuncios que den mayor certidumbre sobre la deuda argentina y permitan reducir el riesgo país en el corto plazo”, comentó.
Una postura similar tuvo el director de C&T Asesores Económicos, Camilo Tiscornia, para quien la publicación del Wall Street Journal sobre que se habría suspendido el préstamo por USD 20.000 millones de bancos norteamericanos para hacer operaciones en el mercado de deuda, generó ruido entre los inversores. “Fue un cambio en las expectativas, al no estar seguro o claro lo que va a pasar con eso, gana peso el tema de la acumulación de reservas”, destacó. Bajo su perspectiva, no hay dudas que la administración libertaria pagará los vencimientos de enero de 2026.
La clave para Tiscornia va a estar en cómo reaccione el Gobierno este mes, cuando quienes compraron dólares para resguardarse en la previa de las elecciones los venda porque necesita pesos y comience a aparecer la cosecha de trigo que será récord. “Si el BCRA aparece comprando los dólares, el Tesoro es más complicado porque no tiene tantos pesos”, concluyó el consultor.