Versiones cruzadas sobre el contenido de la reunión de hoy en Matheu 130 exponen la falta de coordinación. En La Plata creen que Máximo Kirchner está dilatando las negociaciones
Detrás de los llamados y los mensajes para intentar llegar a un acuerdo de unidad, el cristinismo, con La Cámpora a la cabeza, buscará llevar a cabo una nueva defensa a Cristina Kirchner en el encuentro que se realizará este viernes, a las 12, en la sede del PJ Nacional, en Matheu 130.
La convocatoria para hoy fue realizada bajo la consigna “Argentina con Cristina. Cristina es inocente. Cristina libre”, con el fin de seguir una línea de reclamos para que la ex presidenta sea liberada y para que, mientras tanto, pueda recibir visitas sin restricciones.
“La intención es seguir la línea de trabajo de los legisladores”, planteó un importante dirigente de La Cámpora, respecto al escrito que presentaron el miércoles en el Tribunal Oral Federal para visitar a CFK “sin previa autorización de la justicia”.
Lo extraño del llamado a la reunión es que no hay coincidencia con los temas a tratar. En el massismo sostienen que en la reunión se va a tratar cuándo se va a realizar el Congreso del partido – que debe autorizar las alianzas electorales -, el reglamento de nuevo frente electoral y quiénes serán los apoderados.
Este mediodía habrá una reunión en el PJ Nacional. Versiones cruzadas entre La Cámpora y el massismo
Dos versiones distintas sobre una misma reunión. Posturas disímiles que exponen la falta de coordinación que hay dentro del peronismo bonaerense en estas horas convulsionadas y confusas. Si bien hay voluntad de todos los sectores para cerrar la unidad – y conversaciones en esa línea -, la falta de resoluciones le quitan claridad a una rosca de mensajes para acercar posiciones.
A ese choque de versiones se le suma la molestia que causó en el kicillofismo la idea de que en el massismo y en el cristinismo hayan considerado que Axel Kicillof estaba representado en la reunión por el Frente Grande, que lidera el intendente de Ensenada, Mario Secco, uno de los principales intendentes del Movimiento Derecho al Futuro (MDF). “Es una chicana. Como si nosotros para convocar al cristinismo, llamamos a Nuevo Encuentro”, se quejaron cerca del Gobernador.
En La Plata advierten que el cristinismo, con Máximo Kirchner a la cabeza, quiere dilatar la reunión política que es clave para empezar a negociar la estrategia electoral y las listas conjuntas, tal como Kicillof acordó con Cristina Kirchner, el jueves previo a ser condenada en la causa Vialidad. “No quieren una reunión. Solo se juntan entre ellos, entre La Cámpora y el Frente Renovador. Es todo show”, manifestaron.
En principio, tal como publicó Infobae, la reunión de los intendentes – representantes del MDF, el cristinismo y el Frente Renovador – sería el domingo. Los idas y vueltas son tantas que no hay claridad en todos los sectores sobre si el encuentro se va a realizar o no. Todo está por verse. Parece haber voluntad para que se concrete, aunque la desconfianza es creciente y dinamita las posibilidades de pequeños acuerdos.
Kicillof espera que la reunión de los intendentes se concrete cuanto antes para poder empezar a negociar las listas conjuntas
De no concretarse este domingo, lo más probable es que se termine haciendo a principios de la semana que viene, entre lunes o martes. Kicillof pretende que la reunión se haga cuanto antes para poder empezar a delinear el armado electoral. El tiempo pasa y las definiciones son escasas.
Desde el lunes y hasta ayer habló en reiteradas oportunidades con el intendente de Lomas de Zamora, Federico Otermín, para poder concretar el encuentro con representantes de los distintos sectores y comenzar a recorrer el camino que acordó con CFK. El 9 de julio hay que presentar alianzas y aún no hay una estructura armada y consensuada.
El lomense prometió coordinar un encuentro a la brevedad pero, hasta ayer a la noche, en La Plata aseguraban que no había una reunión cerrada. Otermín funciona como interlocutor entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof. “Sigamos esto a través de Otermín”, le dijo la ex presidenta al Gobernador en el cónclave que tuvieron previo a la condena judicial.
En el kicillofismo desconfían del accionar de Máximo Kirchner, al que ven detrás de las reuniones inconclusas. Creen que está dilatando las reuniones para desgastar al Gobernador y empujarlo a que quiebre el espacio, como resultado de un clima de máxima tensión. “No quiere la unidad. Quiere que se rompa y que la culpa sea de Axel”, dijo un importante funcionario de la gobernación bonaerense. Entre Kicillof y Kirchner no se hablan. No hay relación. Todo está mal.
El problema central de la interlocución es con el líder camporista, al que miran de reojo y no le creen el sentido de sus movimientos políticos. Por eso Otermín pasó a ocupar un lugar relevante para poder acercar posiciones. Junto con el intendente de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini, son los representantes del cristinismo que tienen mejor relación con el Gobernador. Lo cierto es que hay una orden muy clara que bajó CFK: hay que cerrar la unidad con Kicillof.
El intendente de Lomas de Zamora, Federico Otermín, es el interlocutor entre CFK y Axel Kicillof
Después de la reunión que mantuvo con el Gobernador, el jueves 5 de junio, la ex presidenta protagonizó un encuentro con dirigentes de su confianza en las oficinas que tiene el senador Mariano Recalde en la calle Defensa. Allí fue clara y les dijo a sus íntimos que su voluntad era cerrar un acuerdo, que había ido al encuentro abierta a negociar y que debía considerar los pedidos de Kicillof.
A partir de ese momento, el Gobernador obtuvo uno de los logros más importantes en la interna con el cristinismo. En esa reunión CFK lo validó como interlocutor y como referente de un nuevo espacio dentro del peronismo. Aceptó, en ese preciso instante en que lo tuvo enfrente, que Kicillof se había convertido en un accionista importante de Unión por la Patria (UP), con el que debían negociar para lograr un acuerdo de unidad.
“Máximo lo único que quiere es llevar a CFK un motivo para que vea que no tiene que confiar en Axel. Solo quiere complicar todo para que rompamos. Si nosotros no caemos en sus provocaciones, el acuerdo se va a cerrar”, explicó un dirigente de máxima confianza de Kicillof.
En el kicillofismo están preparados para una eventual ruptura. Consideran que tiene la capacidad de poder armar en las ocho secciones electorales sin mayores inconvenientes. Y se preparan porque saben que en el juego de la política una chispa puede generar un incendio impensado. No hay ningún improvisado sobre el tablero de negociación. En ninguno de los tres sectores principales del peronismo bonaerense. Todos tienen los dientes apretados.
En La Plata mantienen las dudas sobre el accionar de la agrupación ultra K en los acuerdos subterráneos. Entre los intendentes creen que lograrán acercar posturas
Idas y vueltas. Una vez más. Van y vienen los pedidos de apoyo para que el Gobierno bonaerense tenga la habilitación para endeudarse y respire hondo en el medio de una gestión asfixiada por la falta de fondos de la Casa Rosada. Detrás de esas negociaciones cruzadas, permanentes e inestables, está presente la interna del peronismo. La relación tormentosa y furiosa que tienen el kicillofismo y el cristinismo.
Ayer por la tarde, Kicillof hizo un pedido concreto y directo. Tomó la precaución de dejar expuesta la necesidad que tiene su gobierno de obtener el endeudamiento y la situación de debilidad en la que deja a la gestión si la ley no sale. En La Plata se encargaron de reforzarlo. “Si no logramos sacarlo, quedamos en una situación crítica”, precisaron.
“La provincia de Buenos Aires necesita las herramientas para no desproteger a nuestro pueblo. Es una emergencia económica del país y de la provincia. Estamos atravesando una profunda recesión que afecta a todos los sectores”, expresó el Gobernador durante una conferencia de prensa que brindó en La Plata.
Kicillof aseguró que se perdieron “5.000 empresas en la provincia” y “172.000 puestos de trabajo”, además de destacar que hay “mil obras frenadas en todos los rubros” con una gran cantidad de “despidos, suspensiones y cierres de empresas”. El Gobernador habló de “asfixia financiera” por parte del gobierno de Milei.
En la conferencia, que buscó ser una muestra de alineamiento detrás del pedido del Gobernador, había referentes del Frente Renovador, La Cámpora y el peronismo bonaerense, identificado, sobre todo, en los intendentes y el sector sindical.
La cuestión por el endeudamiento deja al descubierto la interna peronista en la Provincia de Buenos Aires (Adrián Escandar)
Sin embargo, hay dos versiones de una misma historia. El presidente del bloque de diputados de Fuerza Patria en la Legislatura Bonaerense, Facundo Tignanelli, es el vocero de la postura del kirchnerismo. En los últimos días no se ha movido un centímetro de su discurso público. Consideró que es necesario sacar la ley de endeudamiento “para poder cumplir con todas las obligaciones que la provincia tiene”. Además, sostuvo que en el peronismo vienen “trabajando para tratar de lograr esa ley tan necesaria”.
La unidad que expresa el legislador camporista, no es decodificada de la misma forma en el kicillofismo, donde desconfían, en forma permanente, de cada una de las negociaciones de la que es parte el cristinismo. “Nos corren el arco todo el tiempo. A la mañana dicen una cosa, a la tarde otra y a la noche una nueva”, se quejó un importante funcionario platense.
En el Gobierno bonaerense y en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) hay una desconfianza permanente sobre cada movimiento del cristinismo. Tiene que ver con que, en el fondo, advierten que la relación política está rota y que nadie de esa tribu quiere que Kicillof sea el candidato a presidente del peronismo ni que se convierta en el sucesor de Cristina Kirchner.
Kicillof en la presentación del Presupuesto 2026
Si no quieren el objetivo de fondo, tampoco van a querer el objetivo a corto plazo. Entonces, el desgaste de la gestión estará siempre presente como una postura del cristinismo para con el kicillofismo. “Quieren ver cuántos nos sacan, cuánto nos debilitan. Están jugando en tándem con algunos sectores de la oposición”, indicaron en una oficina importante de la gobernación.
Entre los intendentes hay una visión más moderada. Creen que no hay “temas sensibles“ sin cerrar y que este miércoles el peronismo llegará con una posición unificada. La clave, entonces, será buscar los votos en los sectores más blandos de la oposición.
La vocación de cerrar acuerdos va a contramano de los sentimientos que atraviesan la relación política entre el kicillofismo y La Cámpora. No se eligen, no se quieren, pero el contexto y las necesidades de ambas partes los lleva a tener que buscar un punto de acuerdo forzado.
En una llamada, de menos de 15 minutos, el presidente de Estados Unidos le dijo al líder del régimen chavista que tenía una semana para abandonar Venezuela con su familia. Ese plazo habría expirado el viernes, según dos fuentes
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se está quedando sin opciones para dimitir y salir de su país bajo un salvoconducto garantizado por Estados Unidos, tras una breve llamada con el presidente estadounidense, Donald Trump, el mes pasado, donde el presidente rechazó una serie de solicitudes del líder venezolano, según cuatro fuentes informadas sobre la llamada.
El llamado, del 21 de noviembre, se produjo después de meses de creciente presión estadounidense sobre Venezuela, incluidos ataques contra presuntos barcos de tráfico de drogas en el Caribe, reiteradas amenazas de Trump de extender las operaciones militares a tierra y la designación del Cártel de los Soles, un grupo que la administración Trump dice incluye a Maduro, como una organización terrorista extranjera.
Maduro y su gobierno siempre han negado todas las acusaciones criminales y dicen que Estados Unidos está buscando un cambio de régimen para tomar el control de los vastos recursos naturales de Venezuela, incluido el petróleo.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa, incluida la eliminación de todas las sanciones estadounidenses y el fin de un caso emblemático que enfrenta ante la Corte Penal Internacional, dijeron tres de las fuentes.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa (REUTERS)
También solicitó el levantamiento de las sanciones a más de 100 funcionarios del gobierno venezolano, muchos de ellos acusados por Estados Unidos de abusos a los derechos humanos, tráfico de drogas o corrupción, según las tres personas.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes.
Trump rechazó la mayoría de sus solicitudes en la llamada, que duró menos de 15 minutos, pero le dijo a Maduro que tenía una semana para salir de Venezuela al destino de su elección junto con sus familiares.
Ese pasaje seguro expiró el viernes, lo que llevó a Trump a declarar el sábado que el espacio aéreo de Venezuela estaba cerrado, dijeron dos de las fuentes. El Miami Herald informó previamente varios detalles de la llamada. La fecha límite del viernes no se había revelado previamente.
Trump confirmó el domingo que había hablado con Maduro, sin proporcionar detalles. La Casa Blanca se negó a dar más detalles, y el Ministerio de Información de Venezuela, encargado de todas las consultas de prensa del gobierno, no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes (REUTERS)
El gobierno de Trump ha declarado que no reconoce a Maduro, en el poder desde 2013, como presidente legítimo de Venezuela. Maduro se proclamó reelegido el año pasado en unas elecciones nacionales que Estados Unidos y otros gobiernos occidentales calificaron de farsa y que, según observadores independientes, obtuvo una victoria abrumadora de la oposición.
El lunes, al dirigirse a los manifestantes, Maduro juró “absoluta lealtad” al pueblo venezolano.
No está claro si Maduro aún puede presentar una nueva propuesta que incluya un salvoconducto. Trump se reunió este lunes con sus principales asesores para abordar la campaña de presión sobre Venezuela, entre otros temas, según informó un alto funcionario estadounidense.
Una fuente con sede en Washington informada sobre las discusiones internas de la administración Trump no descartó la posibilidad de una salida negociada de Maduro, pero enfatizó que aún quedan desacuerdos significativos y detalles importantes sin resolver.
La recompensa millonaria por la captura del dictador Nicolás Maduro
Estados Unidos ha aumentado a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro y ofrece 25 millones de dólares por otros altos funcionarios del gobierno, incluido el ministro del Interior, Diosdado Cabello, acusado en Estados Unidos de presunto narcotráfico, entre otros delitos. Todos han negado las acusaciones.
La administración de Maduro ha solicitado otra llamada con Trump, según las tres fuentes.
El oficialismo podría presentar un bloque de 94 miembros. Mientras, busca que los gobernadores le quiebren la bancada al peronismo
El mundo libertario se encamina a tener el primer festejo parlamentario con la nueva composición del Congreso de la Nación.
Luego del fallido intento por Lorena Villaverde en el Senado, el bloque de LLA tendrá algo para mostrar a la exigente Casa Rosada que solo quiere triunfos y no perdona derrotas. Por estas horas estará ingresando el documento que lleva la firma de Gabriel Bornoroni con el listado de los legisladores que conformarán el bloque de LLA y se quedaría con la primera minoría de laCámara de Diputados.
“En solo 4 años pasamos de dos diputados –Javier Milei y Victoria Villarruel– a ganar la presidencia y sumar 94, 95 diputados” señala, exultante, un diputado de LLA que va a empezar a transitar su tercer año de mandato en pocos días.
Mientras la oposición buscaba reorganizarse y trabajaba sus propias versiones de los proyectos de reformas, el oficialismo se dedicó a salir de caza por el recinto y se llevó en solo un mes más de 14 diputados.
Al término de la elección, el bloque de LLA iba a estar conformado por 79 legisladores. Hubo un principio de conversación con el PRO por un interbloque y el partido amarillo aseguró que iba a apostar por la independencia. Luego de esa decisión, y antes de que comenzara noviembre, se fueron Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado, Patricia Vásquez y Silvana Giuidici. Luego se sumaron Marilú González Estevarena, Belén Avico, Carlos Almena y en las últimas horas Verónica Razzini y Alejandro Bongiovanni.
Verónica Razzini junto a Patricia Bullrich y Martín Menem
A este grupo se le sumó el bloque de los radicales con peluca con el tucumano Mariano Campero, el cordobés Luis Picat y el correntino Federico Tournier. Hasta acá, los libertarios sumaban 91 diputados.
Pero los pases no parecen haber terminado y en las últimas horas los libertarios apuestan a sumar entre tres y cuatro diputados más y, por otro lado, incentivan a los gobernadores peronistas no kirchneristas para que se vayan del bloque de UP y armen uno nuevo.
En lo que se refiere a posibles incorporaciones al mundo libertario, se espera la llegada de José Nuñez y de Lorena Petrovich, ambos del PRO. Esta última asumirá para completar el mandato de Silvia Lospennato y todos tienen en Patricia Bullrich su terminal política.
De completarse todos estos pases, el bloque que conduce el cordobés Gabriel Bornoroni llegará a la sesión preparatoria con 94 diputados.
Ese número los dejaría a las puertas de arrebatarle al peronismo la primera minoría y ya sin “peceras” a dónde ir a pescar, la estrategia libertaria se concentró en “empujar” a los gobernadores peronistas a romper el bloque en el Congreso. Principalmente al catamarqueño Raúl Jalil que viene amagando desde hace tiempo con retirar a sus legisladores del bloque de UP.
El peronismo logró contener en las urnas la cantidad de legisladores y el 27 de octubre el bloque que conduce Germán Martínez amaneció con 98 integrantes.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y el de Tucumán, Osvaldo Jaldo (NA)
Pero al poco tiempo el tucumano Javier Noguera anunció que no iba a asumir en el bloque y se iba a Independencia, el bloque del gobernador de esa provincia, Osvaldo Jaldo. Un camino similar seguiría el diputado por San Luis, Jorge “Gato” Fernández.
Pero lo que busca el oficialismo es que los cuatro diputados catamarqueños que responden todos al gobernador Raúl Jalil; o los siete santiagueños que responden a Gerardo Zamora.
“No necesitamos que los gobernadores rompan, necesitamos que uno solo lo haga, con eso nos alcanza”, reconoció un libertario que transita los pasillos de Diputados.
Las negociaciones se mantienen. El oficialismo promete a los gobernadores vía el ministro del Interior, Diego Santilli, y la oposición les recuerda que en dos años no les cumplieron la promesa.
“No sé que van a hacer los catamarqueños, lo que sí te adelanto es que los santiagueños están adentro” aseguró una alta fuente del bloque del peronismo en Diputados.
Los bloques tienen tiempo hasta hoy para presentar su conformación por lo que las negociaciones continuarán durante toda la jornada. En el oficialismo la expectativa es la de pegar el “zarpazo” y quedar como la primera minoría que, más allá del título, los deja muy bien posicionados para lo que será el reparto de las sillas en las comisiones; y con una posición de fortaleza que habrá que ver cómo se traduce en el recinto.