Convocados por el CFI, los jefes provinciales del peronismo, la UCR y el PRO viajan a la Capital inquietos por la baja en la Coparticipación. El documento que circuló en el grupo de WhatsApp
Con una batería de quejas y deudas acumuladas en el ámbito privado que por ahora casi ninguno se anima a ventilar públicamente, los gobernadores se reunirán este martes en el marco del Consejo Federal de Inversiones (CFI) para analizar las finanzas provinciales, la caída en los ingresos y el impacto en cada distrito, en pleno calendario electoral y en medio de las negociaciones cruzadas con el gobierno.
Los mandatarios están muy preocupados por el impacto de la baja en los impuestos coparticipables y la caída en las transferencias automáticas a las provincias, que entre el 2023 y el proyectado al 2025 significó una variación real en torno al -11,5%. Entre el 2024 y este año, la merma prevista en las transferencias automáticas a las provincias, que se componen del régimen de coparticipación general y los regímenes especiales, es del -4,2%, según estimaciones de la Comisión Federal de Impuestos.
“Representa una pérdida de casi $2,5 billones en moneda homogénea, equivalente al 0,3% del PIB. Si se compara con el 2023, la caída es aún superior, lo que equivale a decir que las provincias y la Ciudad de Buenos Aires recibirían casi $7,4 billones menos que dos años atrás, pérdida que se aproxima al 1% del PIB. Vale señalar que esta fuente de recursos representó el 45% de los ingresos provinciales en 2024, con ratios mayores al 60% para un conjunto de 12 jurisdicciones”, sintetizó un documento plagado de gráficos que circuló en las últimas horas en el chat que comparten los jefes provinciales.
Según las proyecciones, para el 2025 la nación le girará a las provincias unos $56.466.157 millones.
Entre los gobernadores aparece, en ese contexto, otro dato igual o más inquietante: el mes pasado, los giros por coparticipación tuvieron un incremento nominal interanual de apenas el 10,6%, cayeron más de 50 puntos porcentuales respecto a abril. Fue el menor registro desde mayo del 2020, es decir, el punto más crítico de la pandemia de COVID-19, con una economía en franca recesión. Entre las principales causas se encuentran las modificaciones en la política tributaria por parte del gobierno y la lenta recuperación del consumo, incluso muy dispar según los sectores.
La reunión de los gobernadores con el presidente Javier Milei en Casa Rosada (Foto: NA)
En las provincias, la preocupación va in crescendo, peor aún a medida que se acerca el pago del medio aguinaldo para los trabajadores estatales: hay gobernadores a los que se les hace cada vez más cuesta arriba cubrir una masa salarial. Para colmo, el Ejecutivo retacea la adjudicación de Aportes del Tesoro -el stock acumulado a estos días ascendía a más de $1.000 millones-, sumado a las transferencias presupuestarias que son casi nulas. Las quejas por el mantenimiento de las rutas pertenecientes al Estado nacional, por ejemplo, ya escalaron a niveles récord por el pésimo estado de las mismas. También por las obras vinculadas con los planes de viviendas, y la infraestructura en general.
En ese sentido, este martes al menos quince de ellos estarán de forma presencial en el CFI, en la calle Azopardo de la Ciudad de Buenos Aires, en unas oficinas muleto por los trabajados de mantenimiento en la sede histórica de San Martín y el pasaje Tres Sargentos. Entre ellos, Axel Kicillof, que mantiene una abierta disputa con el kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires y que busca una alternativa algo más aperturista en su proyección 2027. Algunos jefes provinciales del peronismo tenían previsto participar de manera virtual, y los de la ex coalición de Juntos por el Cambio, del PRO y la UCR, habían confirmado casi en su totalidad que viajaban a Buenos Aires.
Entre las novedades figuraba la presencia, hasta ayer confirmada, Jorge Macri, que, por su carácter de jefe de Gobierno porteño, no tiene representante ante el CFI y que desde hace tiempo arrastra una guerra pública con la Casa Rosada.
Formalmente, se trata de un encuentro convocado por Ignacio Lamothe, titular del CFI, un dirigente muy vinculado con las provincias que va a presentar opciones de financiamiento alternativo para obras de infraestructura, uno de los déficits más notorios desde que asumió Javier Milei y consolidó su política de ajuste fiscal. Hace quince días ya había habido una cumbre en Paraná, con Lamothe como organizador y Rogelio Frigerio como anfitrión, pero fue mucho menos convocante que esta reunión de hoy.
El gobernador de Chubut junto al ex presidente Mauricio Macri y al jefe de gabinete Guillermo Francos durante el cierre de la cumbre Energía Chubut (Foto: NA)
Es que hace rato que un buen grupo de gobernadores del PJ y de la oposición aliada de la UCR y el PRO no se convocaban en una misma mesa. La convocatoria al fallido pacto de mayo, rubricado meses después, fue solo una puesta en escena en la medianoche helada de Tucumán tras la aprobación de la ley bases y el paquete fiscal que no tuvo ningún resultado práctico. Nadie esperaba otra cosa.
Después, hubo encuentros por separado, y la mayoría adoptó una posición muy condescendiente con la Casa Rosada, con apenas un puñado de excepciones. Afloraron con el tiempo quejas solapadas, siempre en privado, por la escasez de recursos y la compleja relación con el Ejecutivo, pero se impuso el silencio público como normal general. En buena medida, por el nivel de aceptación de Milei en la opinión pública y la falta de consenso político entre las diferentes tribus de los jefes provinciales.
Ayer, Ignacio Torres, de Chubut, que suele ser algo más audaz que el resto -en los primeros meses de gestión se enfrentó duramente al Gobierno y amenazó con cortar las entregas de gas y petróleo si Nación no enviaba recursos-, pidió un nuevo pacto fiscal y que las provincias puedan afrontar la obra pública que el gobierno dejó de financiar. “Hay un gris en un montón de impuestos que se están recaudando con asignaciones específicas, por ejemplo para el mantenimiento de rutas, puertos y demás, que tenemos que discutir qué hacemos con eso. O se eliminan esos impuestos que son nacionales, o se descentralizan y las provincias nos hacemos cargo de esas obras”, dijo en el foro Energía Chubut 2050.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que después lo recibió en Casa Rosada junto a Frigerio para la firma de un convenio de intercambio de información fiscal, respondió con una negativa.
En simultáneo, y más allá de las quejas por los recursos, hay gobernadores que mantienen negociaciones abiertas con los hermanos Milei y el consultor Santiago Caputo por el cronograma electoral. Es el caso de Gustavo Valdés, de Corrientes. También de Frigerio. Algo más tensa está la relación entre la Casa Rosada y Alfredo Cornejo, de Mendoza. En Buenos Aires, La Libertad Avanza y el PRO, que tiene trece intendencias y dirigentes reconocidos en ese distrito, se encaminan a una alianza para las elecciones provinciales de septiembre. Ayer, Cristina Kirchner confirmó que será candidata a diputada provincial por la tercera sección electoral. Todo un desafío para el gobierno, pero más aún para Kicillof, que llega a la cumbre de hoy en la sede transitoria del CFI con la billetera ajustada y el dilema de la disputa o la unidad del peronismo.
En La Plata mantienen las dudas sobre el accionar de la agrupación ultra K en los acuerdos subterráneos. Entre los intendentes creen que lograrán acercar posturas
Idas y vueltas. Una vez más. Van y vienen los pedidos de apoyo para que el Gobierno bonaerense tenga la habilitación para endeudarse y respire hondo en el medio de una gestión asfixiada por la falta de fondos de la Casa Rosada. Detrás de esas negociaciones cruzadas, permanentes e inestables, está presente la interna del peronismo. La relación tormentosa y furiosa que tienen el kicillofismo y el cristinismo.
Ayer por la tarde, Kicillof hizo un pedido concreto y directo. Tomó la precaución de dejar expuesta la necesidad que tiene su gobierno de obtener el endeudamiento y la situación de debilidad en la que deja a la gestión si la ley no sale. En La Plata se encargaron de reforzarlo. “Si no logramos sacarlo, quedamos en una situación crítica”, precisaron.
“La provincia de Buenos Aires necesita las herramientas para no desproteger a nuestro pueblo. Es una emergencia económica del país y de la provincia. Estamos atravesando una profunda recesión que afecta a todos los sectores”, expresó el Gobernador durante una conferencia de prensa que brindó en La Plata.
Kicillof aseguró que se perdieron “5.000 empresas en la provincia” y “172.000 puestos de trabajo”, además de destacar que hay “mil obras frenadas en todos los rubros” con una gran cantidad de “despidos, suspensiones y cierres de empresas”. El Gobernador habló de “asfixia financiera” por parte del gobierno de Milei.
En la conferencia, que buscó ser una muestra de alineamiento detrás del pedido del Gobernador, había referentes del Frente Renovador, La Cámpora y el peronismo bonaerense, identificado, sobre todo, en los intendentes y el sector sindical.
La cuestión por el endeudamiento deja al descubierto la interna peronista en la Provincia de Buenos Aires (Adrián Escandar)
Sin embargo, hay dos versiones de una misma historia. El presidente del bloque de diputados de Fuerza Patria en la Legislatura Bonaerense, Facundo Tignanelli, es el vocero de la postura del kirchnerismo. En los últimos días no se ha movido un centímetro de su discurso público. Consideró que es necesario sacar la ley de endeudamiento “para poder cumplir con todas las obligaciones que la provincia tiene”. Además, sostuvo que en el peronismo vienen “trabajando para tratar de lograr esa ley tan necesaria”.
La unidad que expresa el legislador camporista, no es decodificada de la misma forma en el kicillofismo, donde desconfían, en forma permanente, de cada una de las negociaciones de la que es parte el cristinismo. “Nos corren el arco todo el tiempo. A la mañana dicen una cosa, a la tarde otra y a la noche una nueva”, se quejó un importante funcionario platense.
En el Gobierno bonaerense y en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) hay una desconfianza permanente sobre cada movimiento del cristinismo. Tiene que ver con que, en el fondo, advierten que la relación política está rota y que nadie de esa tribu quiere que Kicillof sea el candidato a presidente del peronismo ni que se convierta en el sucesor de Cristina Kirchner.
Kicillof en la presentación del Presupuesto 2026
Si no quieren el objetivo de fondo, tampoco van a querer el objetivo a corto plazo. Entonces, el desgaste de la gestión estará siempre presente como una postura del cristinismo para con el kicillofismo. “Quieren ver cuántos nos sacan, cuánto nos debilitan. Están jugando en tándem con algunos sectores de la oposición”, indicaron en una oficina importante de la gobernación.
Entre los intendentes hay una visión más moderada. Creen que no hay “temas sensibles“ sin cerrar y que este miércoles el peronismo llegará con una posición unificada. La clave, entonces, será buscar los votos en los sectores más blandos de la oposición.
La vocación de cerrar acuerdos va a contramano de los sentimientos que atraviesan la relación política entre el kicillofismo y La Cámpora. No se eligen, no se quieren, pero el contexto y las necesidades de ambas partes los lleva a tener que buscar un punto de acuerdo forzado.
En una llamada, de menos de 15 minutos, el presidente de Estados Unidos le dijo al líder del régimen chavista que tenía una semana para abandonar Venezuela con su familia. Ese plazo habría expirado el viernes, según dos fuentes
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se está quedando sin opciones para dimitir y salir de su país bajo un salvoconducto garantizado por Estados Unidos, tras una breve llamada con el presidente estadounidense, Donald Trump, el mes pasado, donde el presidente rechazó una serie de solicitudes del líder venezolano, según cuatro fuentes informadas sobre la llamada.
El llamado, del 21 de noviembre, se produjo después de meses de creciente presión estadounidense sobre Venezuela, incluidos ataques contra presuntos barcos de tráfico de drogas en el Caribe, reiteradas amenazas de Trump de extender las operaciones militares a tierra y la designación del Cártel de los Soles, un grupo que la administración Trump dice incluye a Maduro, como una organización terrorista extranjera.
Maduro y su gobierno siempre han negado todas las acusaciones criminales y dicen que Estados Unidos está buscando un cambio de régimen para tomar el control de los vastos recursos naturales de Venezuela, incluido el petróleo.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa, incluida la eliminación de todas las sanciones estadounidenses y el fin de un caso emblemático que enfrenta ante la Corte Penal Internacional, dijeron tres de las fuentes.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa (REUTERS)
También solicitó el levantamiento de las sanciones a más de 100 funcionarios del gobierno venezolano, muchos de ellos acusados por Estados Unidos de abusos a los derechos humanos, tráfico de drogas o corrupción, según las tres personas.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes.
Trump rechazó la mayoría de sus solicitudes en la llamada, que duró menos de 15 minutos, pero le dijo a Maduro que tenía una semana para salir de Venezuela al destino de su elección junto con sus familiares.
Ese pasaje seguro expiró el viernes, lo que llevó a Trump a declarar el sábado que el espacio aéreo de Venezuela estaba cerrado, dijeron dos de las fuentes. El Miami Herald informó previamente varios detalles de la llamada. La fecha límite del viernes no se había revelado previamente.
Trump confirmó el domingo que había hablado con Maduro, sin proporcionar detalles. La Casa Blanca se negó a dar más detalles, y el Ministerio de Información de Venezuela, encargado de todas las consultas de prensa del gobierno, no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes (REUTERS)
El gobierno de Trump ha declarado que no reconoce a Maduro, en el poder desde 2013, como presidente legítimo de Venezuela. Maduro se proclamó reelegido el año pasado en unas elecciones nacionales que Estados Unidos y otros gobiernos occidentales calificaron de farsa y que, según observadores independientes, obtuvo una victoria abrumadora de la oposición.
El lunes, al dirigirse a los manifestantes, Maduro juró “absoluta lealtad” al pueblo venezolano.
No está claro si Maduro aún puede presentar una nueva propuesta que incluya un salvoconducto. Trump se reunió este lunes con sus principales asesores para abordar la campaña de presión sobre Venezuela, entre otros temas, según informó un alto funcionario estadounidense.
Una fuente con sede en Washington informada sobre las discusiones internas de la administración Trump no descartó la posibilidad de una salida negociada de Maduro, pero enfatizó que aún quedan desacuerdos significativos y detalles importantes sin resolver.
La recompensa millonaria por la captura del dictador Nicolás Maduro
Estados Unidos ha aumentado a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro y ofrece 25 millones de dólares por otros altos funcionarios del gobierno, incluido el ministro del Interior, Diosdado Cabello, acusado en Estados Unidos de presunto narcotráfico, entre otros delitos. Todos han negado las acusaciones.
La administración de Maduro ha solicitado otra llamada con Trump, según las tres fuentes.
El oficialismo podría presentar un bloque de 94 miembros. Mientras, busca que los gobernadores le quiebren la bancada al peronismo
El mundo libertario se encamina a tener el primer festejo parlamentario con la nueva composición del Congreso de la Nación.
Luego del fallido intento por Lorena Villaverde en el Senado, el bloque de LLA tendrá algo para mostrar a la exigente Casa Rosada que solo quiere triunfos y no perdona derrotas. Por estas horas estará ingresando el documento que lleva la firma de Gabriel Bornoroni con el listado de los legisladores que conformarán el bloque de LLA y se quedaría con la primera minoría de laCámara de Diputados.
“En solo 4 años pasamos de dos diputados –Javier Milei y Victoria Villarruel– a ganar la presidencia y sumar 94, 95 diputados” señala, exultante, un diputado de LLA que va a empezar a transitar su tercer año de mandato en pocos días.
Mientras la oposición buscaba reorganizarse y trabajaba sus propias versiones de los proyectos de reformas, el oficialismo se dedicó a salir de caza por el recinto y se llevó en solo un mes más de 14 diputados.
Al término de la elección, el bloque de LLA iba a estar conformado por 79 legisladores. Hubo un principio de conversación con el PRO por un interbloque y el partido amarillo aseguró que iba a apostar por la independencia. Luego de esa decisión, y antes de que comenzara noviembre, se fueron Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado, Patricia Vásquez y Silvana Giuidici. Luego se sumaron Marilú González Estevarena, Belén Avico, Carlos Almena y en las últimas horas Verónica Razzini y Alejandro Bongiovanni.
Verónica Razzini junto a Patricia Bullrich y Martín Menem
A este grupo se le sumó el bloque de los radicales con peluca con el tucumano Mariano Campero, el cordobés Luis Picat y el correntino Federico Tournier. Hasta acá, los libertarios sumaban 91 diputados.
Pero los pases no parecen haber terminado y en las últimas horas los libertarios apuestan a sumar entre tres y cuatro diputados más y, por otro lado, incentivan a los gobernadores peronistas no kirchneristas para que se vayan del bloque de UP y armen uno nuevo.
En lo que se refiere a posibles incorporaciones al mundo libertario, se espera la llegada de José Nuñez y de Lorena Petrovich, ambos del PRO. Esta última asumirá para completar el mandato de Silvia Lospennato y todos tienen en Patricia Bullrich su terminal política.
De completarse todos estos pases, el bloque que conduce el cordobés Gabriel Bornoroni llegará a la sesión preparatoria con 94 diputados.
Ese número los dejaría a las puertas de arrebatarle al peronismo la primera minoría y ya sin “peceras” a dónde ir a pescar, la estrategia libertaria se concentró en “empujar” a los gobernadores peronistas a romper el bloque en el Congreso. Principalmente al catamarqueño Raúl Jalil que viene amagando desde hace tiempo con retirar a sus legisladores del bloque de UP.
El peronismo logró contener en las urnas la cantidad de legisladores y el 27 de octubre el bloque que conduce Germán Martínez amaneció con 98 integrantes.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y el de Tucumán, Osvaldo Jaldo (NA)
Pero al poco tiempo el tucumano Javier Noguera anunció que no iba a asumir en el bloque y se iba a Independencia, el bloque del gobernador de esa provincia, Osvaldo Jaldo. Un camino similar seguiría el diputado por San Luis, Jorge “Gato” Fernández.
Pero lo que busca el oficialismo es que los cuatro diputados catamarqueños que responden todos al gobernador Raúl Jalil; o los siete santiagueños que responden a Gerardo Zamora.
“No necesitamos que los gobernadores rompan, necesitamos que uno solo lo haga, con eso nos alcanza”, reconoció un libertario que transita los pasillos de Diputados.
Las negociaciones se mantienen. El oficialismo promete a los gobernadores vía el ministro del Interior, Diego Santilli, y la oposición les recuerda que en dos años no les cumplieron la promesa.
“No sé que van a hacer los catamarqueños, lo que sí te adelanto es que los santiagueños están adentro” aseguró una alta fuente del bloque del peronismo en Diputados.
Los bloques tienen tiempo hasta hoy para presentar su conformación por lo que las negociaciones continuarán durante toda la jornada. En el oficialismo la expectativa es la de pegar el “zarpazo” y quedar como la primera minoría que, más allá del título, los deja muy bien posicionados para lo que será el reparto de las sillas en las comisiones; y con una posición de fortaleza que habrá que ver cómo se traduce en el recinto.