El titular del partido amarillo dio la señal definitiva para avanzar en alianzas con los libertarios. “Tienen que acompañar, en la Ciudad valen menos de 15 puntos”, afirman. Qué pasa con Chubut y Entre Ríos
Aunque el principio de acuerdo para presentarse juntos en la provincia de Buenos Aires había configurado una señal clara, el expresidente Mauricio Macri decidió ayer terminar de bajar la línea sobre cómo debe comportarse su partido en relación con La Libertad Avanza. “La prioridad para el PRO es que al Gobierno le vaya bien”, afirmó en un foro lleno de empresarios del mundo energético.
A diferencia de alocuciones hechas semanas atrás, Macri prefirió matizar sus críticas a las “formas” y la “institucionalidad” de la administración de Javier Milei. Antes hacía suya la hipótesis de los flamantes ganadores del Nobel de Economía, Acemoglu, Johnson y Robinson, al decir que el desarrollo económico de un país está estrechamente ligado al de sus instituciones y su burocracia. Ayer prefirió que la formulación sea la inversa: “Tienen métodos y una concepción institucional distinta a la nuestra, pero sabemos que primero hay que afianzar la estabilidad económica”.
Muy cerca del titular del PRO afirman que este razonamiento ya no corresponde. Que Macri relativizaba la posibilidad de un acuerdo electoral con los libertarios -días antes de las elecciones porteñas- por el nivel de agresión de los laderos de Milei a sus dirigentes. Pero que ahora esto no aplica. “Mauricio comprendió su parte cuando decidió apoyar a La Libertad Avanza en el balotaje de 2023. Y en darle al gobierno un apoyo inédito para que pueda avanzar con plan de gobierno, a pesar de las continuas faltas de respeto”, explican quienes lo conocen al dedillo.
Tuit de Macri en diciembre del año pasado
En las oficinas que el PRO tiene en Balcarce citan el tuit que Macri publicó a finales del año pasado para convalidar las palabras de Milei de establecer un acuerdo “en todos lados o separados”. Días más tarde, pediría armar una mesa de trabajo entre partidos para que “el kirchnerismo nunca más vuelva a gobernar el país o alguna de las 24 provincias argentinas”, aunque ese pedido no cayó bien en la Casa Rosada. De los cinco alfiles que había propuesto para ese entonces, solo quedó con diálogo constante con el Triángulo de Hierro el diputado nacional Cristian Ritondo, el encargado por Macri para negociar en la provincia de Buenos Aires.
En el Gobierno consideran que más que ganarle al kirchnerismo, el objetivo de estas elecciones es hacer los acuerdos necesarios en cada provincia en función de lo que más convenga para tener un Congreso que permita aprobar las reformas estructurales de 2026, las cuales, según la hipótesis libertaria, mejorarán las condiciones de la macroeconomía y allanaría el camino para que Milei pueda reelegir.
Así, el acompañamiento del PRO lo perciben como fundamental en la Provincia, que tendría un importante componente simbólico imponerse al kirchnerismo en su principal bastión. También ven clave el apoyo legislativo del año próximo, pero indican que estarán obligados por su electorado. “No tienen margen para no acompañarnos, porque como se dijo en la Ciudad, es una cuestión de modelos, todo lo que no sea nosotros, es kirchnerismo”, describe un alto funcionario libertario.
Otro libertario de diálogo diario con Milei fue más severo: “Celebramos que estén volviendo a ser aliados y que entiendan su rol. Sacaron 15 por ciento en el distrito donde más valen. Hoy en día valen eso o menos. En la Provincia mucho menos. Y les toca acompañar”.
El ex presidente en el evento de energía organizado por Chubut (DANIEL VIDES)
La diputada nacional Daiana Fernández Molero -muy representativa del sentir macrista puro- publicó el domingo una interesante columna en Seúl que comienza de diciendo que “hay momentos en los que conviene tomar distancia” y en donde da puntapié a un análisis del propósito del PRO como partido luego de ser derrotados en su casa matriz, también con relación a su vínculo con La Libertad Avanza.
“Salimos terceros. Por eso ahora somos nosotros los que debemos subirnos al balcón. Desde ahí, lo que se ve con claridad es que el gobierno nacional logró lo que hace unos meses parecía imposible: contener la inflación, avanzar en la apertura comercial, ordenar la calle, devolver cierta esperanza. La gente sintió ese cambio, lo asoció con una mejora concreta y votó. Tal vez no por una convicción ideológica, pero sí por una percepción de alivio. En un país tan golpeado, no es poco”, diagnostica.
Y esgrime: “El PRO debe ser una fuerza superadora. No alcanza con compartir un rumbo económico: necesitamos también una visión igual de ambiciosa en materia institucional y política. Tiene que ser un espacio que convoque a dirigentes y militantes con vocación de poder, pero que valoren el debate de ideas, el respeto y la pluralidad interna. Tenemos que prepararnos para ser competitivos no cuando el oficialismo tropiece, sino cuando haya logrado estabilizar la economía y emerjan nuevas demandas más sofisticadas. Porque si eso ocurre, será una buena noticia para el país”.
Qué pasa en los tres distritos PRO
Actualmente, el PRO tiene tres mandatarios subnacionales: Jorge Macri en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Ignacio “Nacho” Torres en Chubut y Rogelio Frigerio en Entre Ríos.
Muy cerca del Presidente afirman que con el único con el que no habrá relación ni se recompondrá el vínculo (en el mediano plazo) es con el jefe de Gobierno porteño, que días atrás anunció una importante reestructuración de su Gabinete, la cual se conocerá después de la reunión de Gabinete ampliado de mañana. Es un gesto a tono con un clima de época, pero para los libertarios no fue suficiente.
“Llegó tarde el gesto porque el catalán siguió demasiado tiempo”, afirman respecto al consultor Antoni Gutiérrez Rubí, que fue traído como estratega de campaña por Fernando de Andreis y echado por Jorge Macri el viernes pasado. Milei lo detesta y lo culpa de haberle hecho “la campaña sucia más grande de la historia” cuando fue el asesor de Sergio Massa durante 2023. El malestar libertario también pesa contra Silvia Lospennato.
Ignacio Torres y Rogelio Frigerio en Casa Rosada
En tanto, las tratativas con Frigerio y Torres vienen siendo buenas, que ayer pasaron en dúo por Casa Rosada a firmar el convenio para facilitar la movilidad de dólares debajo del colchón.
Con el entrerriano hubo reuniones muy incipientes para encarar un posible acuerdo electoral en la provincia. El panorama incentiva a pactar por dos cuestiones: la primera, para evitar que gane el peronismo, que tiene un 35% de intención de voto; y la segunda, porque este año se renuevan 3 senadores y 5 diputados nacionales, algo que interesa mucho en la Casa Rosada. Las conversaciones serias no arrancaron, pero el clima existe. Muestras de ese vínculo es el encuentro entre Frigerio y el armador bonaerense Sebastián Pareja, que está a cargo de la Subsecretaría de Integración Socio Urbana, que tiene obras de infraestructura pendientes para la provincia.
El botín que Chubut puede ofrecer es menos jugoso: solo 2 diputados nacionales, que se reparten entre la primera y segunda fuerza. Pero no por eso el diálogo es menos fluido. Al Triángulo de Hierro le interesa tener buen vínculo con Torres y materializar una alianza.
En La Plata mantienen las dudas sobre el accionar de la agrupación ultra K en los acuerdos subterráneos. Entre los intendentes creen que lograrán acercar posturas
Idas y vueltas. Una vez más. Van y vienen los pedidos de apoyo para que el Gobierno bonaerense tenga la habilitación para endeudarse y respire hondo en el medio de una gestión asfixiada por la falta de fondos de la Casa Rosada. Detrás de esas negociaciones cruzadas, permanentes e inestables, está presente la interna del peronismo. La relación tormentosa y furiosa que tienen el kicillofismo y el cristinismo.
Ayer por la tarde, Kicillof hizo un pedido concreto y directo. Tomó la precaución de dejar expuesta la necesidad que tiene su gobierno de obtener el endeudamiento y la situación de debilidad en la que deja a la gestión si la ley no sale. En La Plata se encargaron de reforzarlo. “Si no logramos sacarlo, quedamos en una situación crítica”, precisaron.
“La provincia de Buenos Aires necesita las herramientas para no desproteger a nuestro pueblo. Es una emergencia económica del país y de la provincia. Estamos atravesando una profunda recesión que afecta a todos los sectores”, expresó el Gobernador durante una conferencia de prensa que brindó en La Plata.
Kicillof aseguró que se perdieron “5.000 empresas en la provincia” y “172.000 puestos de trabajo”, además de destacar que hay “mil obras frenadas en todos los rubros” con una gran cantidad de “despidos, suspensiones y cierres de empresas”. El Gobernador habló de “asfixia financiera” por parte del gobierno de Milei.
En la conferencia, que buscó ser una muestra de alineamiento detrás del pedido del Gobernador, había referentes del Frente Renovador, La Cámpora y el peronismo bonaerense, identificado, sobre todo, en los intendentes y el sector sindical.
La cuestión por el endeudamiento deja al descubierto la interna peronista en la Provincia de Buenos Aires (Adrián Escandar)
Sin embargo, hay dos versiones de una misma historia. El presidente del bloque de diputados de Fuerza Patria en la Legislatura Bonaerense, Facundo Tignanelli, es el vocero de la postura del kirchnerismo. En los últimos días no se ha movido un centímetro de su discurso público. Consideró que es necesario sacar la ley de endeudamiento “para poder cumplir con todas las obligaciones que la provincia tiene”. Además, sostuvo que en el peronismo vienen “trabajando para tratar de lograr esa ley tan necesaria”.
La unidad que expresa el legislador camporista, no es decodificada de la misma forma en el kicillofismo, donde desconfían, en forma permanente, de cada una de las negociaciones de la que es parte el cristinismo. “Nos corren el arco todo el tiempo. A la mañana dicen una cosa, a la tarde otra y a la noche una nueva”, se quejó un importante funcionario platense.
En el Gobierno bonaerense y en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) hay una desconfianza permanente sobre cada movimiento del cristinismo. Tiene que ver con que, en el fondo, advierten que la relación política está rota y que nadie de esa tribu quiere que Kicillof sea el candidato a presidente del peronismo ni que se convierta en el sucesor de Cristina Kirchner.
Kicillof en la presentación del Presupuesto 2026
Si no quieren el objetivo de fondo, tampoco van a querer el objetivo a corto plazo. Entonces, el desgaste de la gestión estará siempre presente como una postura del cristinismo para con el kicillofismo. “Quieren ver cuántos nos sacan, cuánto nos debilitan. Están jugando en tándem con algunos sectores de la oposición”, indicaron en una oficina importante de la gobernación.
Entre los intendentes hay una visión más moderada. Creen que no hay “temas sensibles“ sin cerrar y que este miércoles el peronismo llegará con una posición unificada. La clave, entonces, será buscar los votos en los sectores más blandos de la oposición.
La vocación de cerrar acuerdos va a contramano de los sentimientos que atraviesan la relación política entre el kicillofismo y La Cámpora. No se eligen, no se quieren, pero el contexto y las necesidades de ambas partes los lleva a tener que buscar un punto de acuerdo forzado.
En una llamada, de menos de 15 minutos, el presidente de Estados Unidos le dijo al líder del régimen chavista que tenía una semana para abandonar Venezuela con su familia. Ese plazo habría expirado el viernes, según dos fuentes
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se está quedando sin opciones para dimitir y salir de su país bajo un salvoconducto garantizado por Estados Unidos, tras una breve llamada con el presidente estadounidense, Donald Trump, el mes pasado, donde el presidente rechazó una serie de solicitudes del líder venezolano, según cuatro fuentes informadas sobre la llamada.
El llamado, del 21 de noviembre, se produjo después de meses de creciente presión estadounidense sobre Venezuela, incluidos ataques contra presuntos barcos de tráfico de drogas en el Caribe, reiteradas amenazas de Trump de extender las operaciones militares a tierra y la designación del Cártel de los Soles, un grupo que la administración Trump dice incluye a Maduro, como una organización terrorista extranjera.
Maduro y su gobierno siempre han negado todas las acusaciones criminales y dicen que Estados Unidos está buscando un cambio de régimen para tomar el control de los vastos recursos naturales de Venezuela, incluido el petróleo.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa, incluida la eliminación de todas las sanciones estadounidenses y el fin de un caso emblemático que enfrenta ante la Corte Penal Internacional, dijeron tres de las fuentes.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa (REUTERS)
También solicitó el levantamiento de las sanciones a más de 100 funcionarios del gobierno venezolano, muchos de ellos acusados por Estados Unidos de abusos a los derechos humanos, tráfico de drogas o corrupción, según las tres personas.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes.
Trump rechazó la mayoría de sus solicitudes en la llamada, que duró menos de 15 minutos, pero le dijo a Maduro que tenía una semana para salir de Venezuela al destino de su elección junto con sus familiares.
Ese pasaje seguro expiró el viernes, lo que llevó a Trump a declarar el sábado que el espacio aéreo de Venezuela estaba cerrado, dijeron dos de las fuentes. El Miami Herald informó previamente varios detalles de la llamada. La fecha límite del viernes no se había revelado previamente.
Trump confirmó el domingo que había hablado con Maduro, sin proporcionar detalles. La Casa Blanca se negó a dar más detalles, y el Ministerio de Información de Venezuela, encargado de todas las consultas de prensa del gobierno, no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes (REUTERS)
El gobierno de Trump ha declarado que no reconoce a Maduro, en el poder desde 2013, como presidente legítimo de Venezuela. Maduro se proclamó reelegido el año pasado en unas elecciones nacionales que Estados Unidos y otros gobiernos occidentales calificaron de farsa y que, según observadores independientes, obtuvo una victoria abrumadora de la oposición.
El lunes, al dirigirse a los manifestantes, Maduro juró “absoluta lealtad” al pueblo venezolano.
No está claro si Maduro aún puede presentar una nueva propuesta que incluya un salvoconducto. Trump se reunió este lunes con sus principales asesores para abordar la campaña de presión sobre Venezuela, entre otros temas, según informó un alto funcionario estadounidense.
Una fuente con sede en Washington informada sobre las discusiones internas de la administración Trump no descartó la posibilidad de una salida negociada de Maduro, pero enfatizó que aún quedan desacuerdos significativos y detalles importantes sin resolver.
La recompensa millonaria por la captura del dictador Nicolás Maduro
Estados Unidos ha aumentado a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro y ofrece 25 millones de dólares por otros altos funcionarios del gobierno, incluido el ministro del Interior, Diosdado Cabello, acusado en Estados Unidos de presunto narcotráfico, entre otros delitos. Todos han negado las acusaciones.
La administración de Maduro ha solicitado otra llamada con Trump, según las tres fuentes.
El oficialismo podría presentar un bloque de 94 miembros. Mientras, busca que los gobernadores le quiebren la bancada al peronismo
El mundo libertario se encamina a tener el primer festejo parlamentario con la nueva composición del Congreso de la Nación.
Luego del fallido intento por Lorena Villaverde en el Senado, el bloque de LLA tendrá algo para mostrar a la exigente Casa Rosada que solo quiere triunfos y no perdona derrotas. Por estas horas estará ingresando el documento que lleva la firma de Gabriel Bornoroni con el listado de los legisladores que conformarán el bloque de LLA y se quedaría con la primera minoría de laCámara de Diputados.
“En solo 4 años pasamos de dos diputados –Javier Milei y Victoria Villarruel– a ganar la presidencia y sumar 94, 95 diputados” señala, exultante, un diputado de LLA que va a empezar a transitar su tercer año de mandato en pocos días.
Mientras la oposición buscaba reorganizarse y trabajaba sus propias versiones de los proyectos de reformas, el oficialismo se dedicó a salir de caza por el recinto y se llevó en solo un mes más de 14 diputados.
Al término de la elección, el bloque de LLA iba a estar conformado por 79 legisladores. Hubo un principio de conversación con el PRO por un interbloque y el partido amarillo aseguró que iba a apostar por la independencia. Luego de esa decisión, y antes de que comenzara noviembre, se fueron Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado, Patricia Vásquez y Silvana Giuidici. Luego se sumaron Marilú González Estevarena, Belén Avico, Carlos Almena y en las últimas horas Verónica Razzini y Alejandro Bongiovanni.
Verónica Razzini junto a Patricia Bullrich y Martín Menem
A este grupo se le sumó el bloque de los radicales con peluca con el tucumano Mariano Campero, el cordobés Luis Picat y el correntino Federico Tournier. Hasta acá, los libertarios sumaban 91 diputados.
Pero los pases no parecen haber terminado y en las últimas horas los libertarios apuestan a sumar entre tres y cuatro diputados más y, por otro lado, incentivan a los gobernadores peronistas no kirchneristas para que se vayan del bloque de UP y armen uno nuevo.
En lo que se refiere a posibles incorporaciones al mundo libertario, se espera la llegada de José Nuñez y de Lorena Petrovich, ambos del PRO. Esta última asumirá para completar el mandato de Silvia Lospennato y todos tienen en Patricia Bullrich su terminal política.
De completarse todos estos pases, el bloque que conduce el cordobés Gabriel Bornoroni llegará a la sesión preparatoria con 94 diputados.
Ese número los dejaría a las puertas de arrebatarle al peronismo la primera minoría y ya sin “peceras” a dónde ir a pescar, la estrategia libertaria se concentró en “empujar” a los gobernadores peronistas a romper el bloque en el Congreso. Principalmente al catamarqueño Raúl Jalil que viene amagando desde hace tiempo con retirar a sus legisladores del bloque de UP.
El peronismo logró contener en las urnas la cantidad de legisladores y el 27 de octubre el bloque que conduce Germán Martínez amaneció con 98 integrantes.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y el de Tucumán, Osvaldo Jaldo (NA)
Pero al poco tiempo el tucumano Javier Noguera anunció que no iba a asumir en el bloque y se iba a Independencia, el bloque del gobernador de esa provincia, Osvaldo Jaldo. Un camino similar seguiría el diputado por San Luis, Jorge “Gato” Fernández.
Pero lo que busca el oficialismo es que los cuatro diputados catamarqueños que responden todos al gobernador Raúl Jalil; o los siete santiagueños que responden a Gerardo Zamora.
“No necesitamos que los gobernadores rompan, necesitamos que uno solo lo haga, con eso nos alcanza”, reconoció un libertario que transita los pasillos de Diputados.
Las negociaciones se mantienen. El oficialismo promete a los gobernadores vía el ministro del Interior, Diego Santilli, y la oposición les recuerda que en dos años no les cumplieron la promesa.
“No sé que van a hacer los catamarqueños, lo que sí te adelanto es que los santiagueños están adentro” aseguró una alta fuente del bloque del peronismo en Diputados.
Los bloques tienen tiempo hasta hoy para presentar su conformación por lo que las negociaciones continuarán durante toda la jornada. En el oficialismo la expectativa es la de pegar el “zarpazo” y quedar como la primera minoría que, más allá del título, los deja muy bien posicionados para lo que será el reparto de las sillas en las comisiones; y con una posición de fortaleza que habrá que ver cómo se traduce en el recinto.