Este fenómeno geológico, responsable de la división de América del Sur hace millones de años, podría modificar la estructura de esta vasta extensión terrestre. Por qué esta fractura preocupa a los expertos
África, el segundo continente más grande del mundo, se enfrenta a un fenómeno geológico sin precedentes que cambiará para siempre su configuración.
En una región, una enorme grieta se está expandiendo lentamente, creando la posibilidad de que en un futuro lejano África se divida en dos. Este evento, conocido como el Rift de África Oriental, estuvo ocurriendo a lo largo de millones de años, pero ahora se volvió más visible que nunca, dejando claro que la transformación del continente es inevitable.
El Rift de África Oriental es una grieta geológica masiva que atraviesa el continente, extendiéndose por más de 6000 kilómetros desde la región de Afar (al norte), hasta Zimbabue (al sur). En el proceso de rifting, las placas tectónicas de la región se separan, estirando y fracturando la corteza terrestre.
Este fenómeno es responsable de la creación de montañas, valles y volcanes, y se convirtió en una de las zonas más activas geológicamente del planeta. Sin embargo, lo que antes parecía un proceso demasiado lento y lejano, cobró una nueva relevancia gracias a los avances en la ciencia y la observación satelital, que permiten estudiar el fenómeno en tiempo real.
La separación de las placas tectónicas en el Rift de África Oriental avanza lentamente a 2,5 cm por año, un proceso que podría crear un nuevo océano.
La causa principal de este fenómeno es el movimiento de las placas tectónicas que componen la superficie terrestre.
En el caso del Rift de África Oriental, tres placas tectónicas están involucradas: la placa somalí, la nubia (africana) y la arábiga. Estas placas se están separando en la región de Afar, creando un sistema de rift que forma una especie de “Y” geológica.
A medida que estas placas se alejan unas de otras, el continente africano se divide lentamente, un proceso que fue estudiado desde hace décadas y que sigue siendo uno de los eventos geológicos más fascinantes y debatidos.
Este fenómeno comenzó hace aproximadamente 35 millones de años, cuando la placa somalí empezó a separarse de la placa nubia. Durante años, este proceso fue relativamente lento, avanzando a una tasa de apenas unos pocos milímetros al año. Sin embargo, en las últimas dos décadas, la velocidad del rifting aumentó, lo que sorprendió a los científicos.
Científicos observan el lento proceso de rifting en África, que podría formar una isla gigante separando el Cuerno de África del continente principal. (Servicio Geológico EEUU).
En 2005, un evento clave alteró la comprensión del proceso cuando una grieta de 60 kilómetros se abrió repentinamente en el suelo de Etiopía. En cuestión de minutos, el terreno se desplazó dos metros, lo que demostró que el proceso de rifting podría acelerarse más rápidamente de lo que se pensaba. Desde entonces, los científicos estuvieron observando con atención el comportamiento de la grieta, buscando entender cómo podría evolucionar este fenómeno.
El Rift de África Oriental abarca una gran diversidad geológica. La parte este de la grieta atraviesa países como Etiopía, Kenia y Somalia, mientras que la sección oeste afecta a Uganda, Tanzania y Malawi. La región está marcada por una intensa actividad volcánica y sísmica, con importantes formaciones geográficas como el monte Kilimanjaro y el monte Kenia, dos de los picos más emblemáticos del continente.
El proceso de rifting también dio lugar a la formación de profundos espejos de agua, como el lago Victoria, el lago Tanganyika y el lago Malawi, los cuales se encuentran en la zona de mayor actividad tectónica del continente.
Aunque la separación del continente africano es un proceso sumamente lento, los científicos creen que, con el tiempo, esta grieta podría crear un nuevo océano. Según algunos estudios, el rifting podría dar lugar a la formación de un mar que separaría la placa somalí del resto del continente, creando una nueva masa continental.
El Rift de África Oriental, que afecta países como Etiopía y Kenia, podría dar lugar a un nuevo océano separando el Cuerno de África del resto del continente.
Este nuevo continente incluiría Somalia, Eritrea, Djibouti, así como partes orientales de Etiopía, Kenia, Tanzania y Mozambique. El escenario más probable es que el Cuerno de África, que incluye los países de la región, se convierta en una isla gigante, separada por un océano que todavía no existe.
El fenómeno del rifting continental es el mismo que dio lugar al nacimiento del océano Atlántico cuando África y América del Sur se separaron hace más de 200 millones de años. Este proceso, aunque extremadamente lento, es fundamental para comprender cómo cambia la Tierra a lo largo de millones de años. Así como los océanos surgen de la separación de los continentes, también podrían aparecer nuevos mares en regiones como África, marcando un cambio geológico significativo.
A pesar de que la ciencia predice que el proceso de rifting llevará millones de años, el aumento en su velocidad generó especulaciones sobre si este fenómeno podría ocurrir mucho más rápido de lo previsto.
El Rift de África Oriental ha causado una serie de grietas y desplazamientos en la corteza terrestre, que podrían resultar en la creación de un nuevo mar. (Servicio Geológico EEUU).
De hecho, algunos expertos creen que la separación de África podría acelerarse en las próximas décadas, lo que haría que la formación de un nuevo océano ocurriera en un plazo mucho más corto.
Sin embargo, hay quienes sostienen que el proceso podría estancarse, como ocurrió en la región de la Grieta del Medio Continente en América del Norte, donde el rifting no avanzó lo suficiente como para crear un nuevo océano.
Además de las preguntas sobre la velocidad y el alcance de la separación, el rifting de África Oriental también plantea inquietudes sobre sus posibles consecuencias para la vida humana y los ecosistemas de la región. Aunque el proceso en sí mismo no está generando una crisis inmediata, los efectos de la separación podrían ser profundos.
La ruptura de África afectaría las rutas comerciales que conectan el continente con otras partes del mundo, como el canal de Suez, una de las vías más importantes del comercio internacional. Además, la creación de un nuevo océano modificaría los patrones climáticos y ecológicos de la región, alterando los ecosistemas que dependen del equilibrio actual.
La actividad volcánica y sísmica en el Rift de África Oriental demuestra la intensa dinámica geológica que podría dividir África en dos en millones de años.
El proceso de rifting también plantea preguntas sobre cómo afectará a las personas que viven en las áreas cercanas a la grieta. En algunos casos, las comunidades se vieron obligadas a abandonar sus hogares debido a la actividad sísmica y volcánica generada por el rifting.
En 2018, una grieta de 56 kilómetros se abrió en Kenia, lo que causó el desplazamiento de miles de personas. Estos eventos, aunque relativamente pequeños en comparación con el proceso general de separación, ofrecen un vistazo a los desafíos que enfrentan las poblaciones locales en las regiones afectadas por el rifting.
Aunque la separación de África es un evento geológico que podría ocurrir dentro de millones de años, los estudios actuales sobre el Rift de África Oriental siguen siendo cruciales para comprender el futuro de nuestro planeta. La tecnología moderna, como el uso de satélites y sistemas de monitoreo geológico, permitió a los científicos rastrear los movimientos de las placas tectónicas y medir la velocidad a la que se está produciendo el rifting.
La grieta en el Cuerno de África muestra cómo el continente se separa lentamente debido a fuerzas tectónicas. (El Ciudadano)
Esto proporcionó una cantidad significativa de datos sobre cómo evoluciona el continente africano y qué cambios geológicos podrían ocurrir en el futuro.
El Rift de África Oriental sigue siendo una de las regiones geológicas más activas del mundo, y su estudio ofrece una oportunidad única para entender mejor los procesos que dan forma a la Tierra.
Aunque la idea de que África se separe en dos partes podría parecer lejana, el rifting continúa siendo un recordatorio de que nuestro planeta está vivo y en constante cambio.
Mientras los científicos observan con asombro cómo el continente se desgarrará lentamente, la historia de África continúa evolucionando, marcando una nueva era en la comprensión de la geología y el futuro de la Tierra.
El presidente de Estados Unidos evitó calificar el diálogo como positivo o negativo y no precisó qué asuntos se abordaron ni los alcances del intercambio
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este domingo que habló por teléfono con el dictador venezolano Nicolás Maduro, aunque evitó ofrecer detalles sobre el intercambio.
El anuncio se produjo a bordo del Air Force One, donde el mandatario fue consultado por la prensa acerca de reportes publicados por distintos medios.
“La respuesta es sí”, dijo al confirmar la llamada. Ante preguntas sobre cómo transcurrió la conversación, señaló: “No diría que salió bien ni mal. Fue una llamada telefónica”.
Añadió que se trata de un asunto “muy complicado”, sin ampliar el contenido del diálogo.
La confirmación del contacto ocurre en un contexto de creciente presión por parte de Washington. Según fuentes consultadas , Trump, acompañado por el secretario de Estado Marco Rubio, comunicó a Maduro que Estados Unidos intensificará las acciones militares si no abandona el poder.
El presidente de Estados Unidos evitó calificar el diálogo con el dictador chavista, Nicolás Maduro, como positivo o negativo (REUTERS/Leonardo Fernández Viloria)
Sobre las distintas versiones de la prensa sobre el contenido de la conversación, un vocero negó que Trump y Maduro estén evaluando un encuentro para negociar una transición.
“Es un invento”, afirmó la fuente a Infobae al descartar cualquier tipo de acercamiento bilateral orientado a otorgar margen de maniobra al régimen chavista.
En este escenario, los líderes opositores Edmundo González Urrutia y María Corina Machado esperan que se produzca un cambio definitivo en el poder para asumir una transición democrática y pacífica.
Las recientes declaraciones de Trump también evidencian el endurecimiento de las acciones sobre el dictador chavista.
Durante el intercambio con los periodistas a bordo del avión presidencial, el mandatario estadounidense argumentó que elespacio aéreo venezolano debía considerarse cerrado porque su gobierno no considera al país “amistoso”.
Aseguró que desde allí ingresó al territorio estadounidense un elevado flujo de personas que, según él, provienen de “cárceles, pandillas y redes de narcotráfico”. Cuando se le preguntó si esa advertencia implicaba acciones militares inminentes, respondió: “No interpreten nada”.
Donald Trump confirmó que habló con el dictador venezolano Nicolás Maduro (REUTERS/Anna Rose Layden)
Tras la advertencia de Trump, seis aerolíneas internacionales suspendieron vuelos hacia y desde Venezuela, lo que llevó a la dictadura chavista a revocar sus permisos en represalia y acusarlas de “sumarse a las acciones de terrorismo de Estado promovido por el gobierno de los Estados Unidos”.
Entretanto, el senador republicano Markwayne Mullin confirmó que Washington puso sobre la mesa una oferta de salida para Maduro.
“Le dimos la oportunidad de irse. Le dijimos que podía ir a Rusia o a otro país”, afirmó en una entrevista con CNN, precisando que la administración Trump busca elevar la presión sin planear el despliegue de tropas en territorio venezolano.
Mullin, miembro del Comité de las Fuerzas Armadas del Senado, subrayó que el objetivo del gobierno es “proteger nuestras propias costas”.
Estas gestiones diplomáticas se desarrollan en medio de un amplio operativo estadounidense cerca de Venezuela.
Trump advirtió esta semana que los esfuerzos para frenar el narcotráfico venezolano “por tierra” comenzarían “muy pronto”.
Trump advirtió esta semana que los esfuerzos para frenar el narcotráfico venezolano “por tierra” comenzarían “muy pronto” (REUTERS)
Diversos sitios de rastreo de aeronaves han registrado una actividad constante de aviones de combate estadounidenses apenas a unas decenas de kilómetros de las costas venezolanas en los últimos días. Países vecinos como República Dominicana autorizaron a Estados Unidos el uso de infraestructuras aeroportuarias, mientras Trinidad y Tobago albergó ejercicios recientes del Cuerpo de Marines estadounidense.
El refuerzo militar incluye mayor presencia de escuadrones y ataques selectivos a embarcaciones en el Caribe y el Pacífico oriental, medidas que Washington justifica como parte de la lucha contra el tráfico de drogas que, según sus informes, coordina el régimen venezolano.
Un despliegue militar sin precedentes en el Caribe intensifica la presión internacional sobre el régimen de Maduro, mientras la oposición busca sumar apoyo interno y externo para propiciar la transición en Venezuela
“Necesitamos reunir todas nuestras fuerzas para lograr un golpe capaz de variar la suerte del país”. Lo escribió Simón Bolívar en 1823, en una carta desde Guayaquil dirigida al general Antonio José de Sucre, en plena expedición colombiana al Perú.
Pero, aceptadas las licencias históricas, podría ser una cita del “Manifiesto de Libertad” que estos días ha lanzado María Corina Machado, en plena ofensiva contra el régimen de Maduro.
“El pueblo se alzará desde esta oscura era de opresión con una sola misión: la libertad”, asegura en su proclama al pueblo venezolano, después de haber pedido al Ejército que acompañe la transición pacífica: “Se parte del futuro luminoso de Venezuela y no de la ruina que la tiranía destruyó”.
En el remate final, una afirmación epifánica: “Lo que va a pasar ya está pasando. Esa hora decisiva es inminente”.
¿Es así, tal como asegura la líder venezolana? ¿Lo que va a pasar ya está pasando, y la hora decisiva es inminente? Ciertamente, el presente continuo es indiscutible, porque los acontecimientos se están precipitando a un ritmo extraordinario. Pero que ello implique una hora decisiva e inminente, es decir, un momento histórico, es una afirmación tan entusiasta como precipitada.
María Corina Machado publicó el Manifiesto de Libertad
Son tantas las variables que están interfiriendo en la cuestión venezolana, que solo es seguro afirmar dos cosas: una, que ha llegado la hora de Venezuela; y dos, que la rueda que ha empezado a girar ya no puede pararse. Sin embargo, confirmado el movimiento, cualquier análisis que intente descifrar qué dirección tomará, entra en el terreno de la especulación.
Los hechos son claros: Venezuela sufre un régimen criminal asentado en estructuras del narco, infiltrado por la inteligencia cubana, apoyado por Irán y Rusia y gobernado por un poder autárquico y represivo que ha destruido a tal nivel los recursos del país, que su colapso no tiene parangón en la historia reciente de Latinoamérica. Más de un millar de presos políticos, una represión sistémica, una destrucción masiva de la actividad económica, y la perversa impunidad de mantenerse en el poder robando literalmente las elecciones.
A ello cabe añadir la nefasta influencia en todo el eje bolivariano, la exportación de sus estructuras narco en países cercanos, y su capacidad de mimetismo en los entornos vecinos, con Colombia como preocupación urgente.
Si el régimen de Maduro cae, Cuba es insostenible, no en vano sobrevive gracias a la vampirización que perpetra de los recursos venezolanos, y con ella tampoco se mantiene el régimen de Nicaragua. Pero, sobre todo, como avisa la oposición colombiana, la caída de Maduro frenará la bolivarización que Petro lidera en Colombia.
Los dictadores de Cuba y Venezuela: Miguel Díaz-Canel y Nicolás Maduro (REUTERS/Leonardo Fernandez Viloria)
En definitiva, la caída del régimen es necesaria a todos los niveles: para acabar con la brutal represión que sufre el pueblo venezolano; para luchar contra el crecimiento ingente del narco; para sanear la economía del país y de toda la región; y, en definitiva, para convertir el hub criminal que ahora es Venezuela, en un hub económico y energético que dinamice toda la región.
Pero, con los hechos claros, la cuestión es cómo se consigue que caiga el régimen, y a pesar de que el ruido militar en el Caribe pudiera sugerir que solo hay una posibilidad, lo cierto es que hay cuatro opciones para la caída de Maduro: la intervención militar exterior; la intervención militar interior; la sublevación militar interior, combinada con una insurrección interior; y un pacto con el régimen para una transición pacífica.
Cabría imaginar una quinta, la opción del mantenimiento del régimen, pero ello, a estas alturas, es altamente improbable. La maquinaria política y militar que se ha puesto en marcha es enorme, el momento es oportuno y la degradación del régimen ha entrado en barrena. Además, es impensable que la administración Trump deje inconcluso el proceso que ha iniciado.
Donald Trump prevé hablar con Nicolás Maduro (REUTERS/Anna Rose Layden)
Primera opción, la intervención americana. De momento, Estados Unidos ha desplegado el 20% de su fuerza naval en el Caribe. Los datos son estridentes: el poderoso USS Gerald R. Ford, miles de marines desplegados, los caza F-35 y los destructores afincados en la base Roosevelt Roads de Puerto Rico, los paseos de los aviones de guerra por los cielos de Curazao, el imponente avión de ataque AC-130J Ghostrider, maniobrando con dos otros aviones de guerra en El Salvador, y para rematar, los viajes del jefe del estado mayor americano, el general Dan Caine, por Puerto Rico y ahora en Trinidad y Tobago.
Es evidente que se trata de un despliegue imponente -el más grande en América Latina desde la invasión de Panamá-, con un poder amenazador indiscutible. Pero, ¿su función es intervenir, asustar, u obligar a pactar? O todo a la vez, que también es posible.
Si fuera el caso, no es imaginable una intervención terrestre, que podría convertir a Venezuela en un nuevo Vietnam. Pero, sin infantería, Estados Unidos podría planificar una intervención con drones y mísiles contra sectores estratégicos, como el Puerto Cabello, el más importante, y clave en el tránsito de drogas.
La guerra sería, sin ninguna duda, asimétrica y probablemente tan rápida como lo fue la intervención en Irán, pero sería un terremoto cuyas réplicas llegarían a Rusia. Además, Trump no es un belicista, sino un negociador, un pactista, y cabe imaginar que esta opción será la última y, si es el caso, combinada con la opción interior.
El portaaviones USS Gerald R. Ford (AP foto/John Clark)
La segunda opción cabalga con la tercera, no en vano parece improbable una sublevación militar contra el régimen, a pesar de la alta deserción que sufre el ejército venezolano. Pero también es alta la corrupción de sus dirigentes, y su implicación con el Cártel de los Soles (llamado así precisamente por la insignia del sol que lleva el ejército en el uniforme), que acaba de entrar en la lista OTE norteamericana de organizaciones terroristas.
En cambio, no es tan improbable que, si se consigue una insurrección general ciudadana, auspiciada por el movimiento de María Corina Machado -que ya demostró su enorme fuerza popular con la masiva abstención en los últimos comicios-, se produzca también el apoyo de parte del ejército. Con ello cuenta la oposición, como también debe contar con la ingente presencia de miembros de la CIA en el país.
Pero esa posibilidad necesitaría de la intervención americana en sectores estratégicos, para garantizar el éxito, y es por ello, probablemente, que se ha producido el gran despliegue militar americano. Como decía Philip Gunson, experto del International Crisis Group, “si la presión no funciona, y no hay respuesta militar de Estados Unidos, la flota debería irse sin haber completado su misión, y eso tendría un precio político enorme”.
La recompensa millonaria de Estados Unidos por la captura de Nicolás Maduro
Finalmente, la cuarta, en línea con “la presión” de la que habla Gunson: el pacto para una transición pacífica. No hay duda de que sería la opción deseable, y si es cierto que Trump está dispuesto a hablar con Maduro, según ha publicado el portal Axios y él mismo ha ratificado, la vía de la negociación podría abrirse. Y una negociación con la oposición a punto de calle y con el poderío militar americano a las puertas, podría tener más visos de tener resultados. Ello si finalmente ocurre, lo cual es tan posible, como improbable.
“Lo que va a pasar, está pasando”, decía Corina, y sin duda está pasando de todo. Pero la situación es muy inflamable y de muy difícil pronóstico. Solo cabe esperar que los acontecimientos se precipiten en la dirección de un futuro libre para Venezuela. También para ello, se puede rememorar a Bolívar cuando decía que era el hombre de las mil dificultades. Las venció a todos. Su memoria acoge la esperanza.
El veredicto contra Ali, declarado culpable del homicidio de Rachel Castillo y de violar sus restos tras exhumarlo, conmociona a la sociedad estadounidense y marca un precedente en la lucha contra la violencia de género
Zarbab Ali, de 28 años, fue declarado culpable por el tribunal del condado de Ventura, en California, del asesinato de su exesposa, Rachel Castillo.
El caso generó profunda conmoción en Estados Unidos por el nivel de violencia y la ausencia de remordimiento mostrada por Ali durante el proceso judicial. Los hechos ocurrieron el 10 de noviembre de 2022, cuando Ali ingresó ilegalmente al departamento de Castillo en Simi Valley, donde la atacó por sorpresa y la apuñaló en repetidas ocasiones.
“Abrí el cuchillo y la apuñalé. Ella intentó huir y defenderse, pero la alcancé”, declaró Ali ante el tribunal, según Paris Match y Ventura County Star.
Ali relató que planeó el crimen durante meses, impulsado por celos y el resentimiento tras la separación y el pago de la pensión alimenticia. La noche del asesinato dejó a sus dos hijas, de 2 y 5 años, al cuidado de sus padres, anticipando que no podría responsabilizarse de ellas después del crimen. “La quería muerta… Me enfurecía que no me dejara pasar página”, explicó en la audiencia.
El juicio se llevó a cabo en la Corte Superior del condado de Ventura, donde el acusado relató con frialdad y detalle cómo ideó y ejecutó el crimen (Ventura County District Attorney’s Office)
Detalles del caso y confesión del acusado
Después de asesinar a Castillo, Ali envolvió el cuerpo en una manta e intentó limpiar el lugar antes de trasladarlo a una zona remota de Antelope Valley.
Allí, la enterró en una tumba poco profunda. Sin embargo, la violencia no terminó. Horas después, cerca de las dos de la madrugada, regresó al sitio, exhumó el cadáver y lo violó. En su confesión policial, que fue proyectada en la sala, afirmó: “Solo para confirmar que soy un monstruo, la violé. Si no hubiera asumido mi naturaleza monstruosa, ella habría muerto inútilmente”. Tras esa acción, volvió a enterrar el cuerpo.
La desaparición de Castillo fue reportada el 10 de noviembre, luego de que su hermana encontrara una gran cantidad de sangre en el apartamento y observara que tanto el teléfono, las llaves como el coche de Rachel seguían allí.
El 13 de noviembre, el cuerpo fue hallado en Antelope Valley por las autoridades. Ali fue arrestado el 14 de noviembre y, tras varias declaraciones, confesó de manera detallada sus actos. Los investigadores y la fiscalía presentaron pruebas contundentes que llevaron al veredicto de culpabilidad.
Zarbab Ali fue arrestado el 14 de noviembre de 2022, apenas un día después de que la policía hallara el cuerpo enterrado de Rachel Castillo en una zona desértica del Antelope Valley (Ventura County District Attorney’s Office)
Impacto en la familia y próxima sentencia
El fiscal David Russell destacó el sufrimiento de los familiares de Rachel: “Nuestros pensamientos están con la familia de Rachel, que ha soportado un dolor inimaginable desde el día en que se la arrebataron”. Russell subrayó que esta condena “asegura que el acusado pase el resto de su vida en prisión y que la comunidad quede protegida de él para siempre”.
Tras el fallo, los familiares de Castillo, entre ellos su tía Renee Redding, expresaron alivio por el veredicto, a la vez que desmintieron los argumentos de Ali sobre una supuesta vida sexual promiscua de la víctima.
“Era una estudiante brillante de máster, no una adicta ni una ninfómana”, declaró Redding al Ventura County Star.
Los allegados de Rachel Castillo enfrentan la imposibilidad de reparar la pérdida, mientras esperan que la condena definitiva brinde algo de justicia el próximo 12 de enero (Familia Castillo)
Castillo, madre de dos hijas pequeñas, cursaba un máster en psicología clínica en la Universidad Pepperdine y aspiraba a ser terapeuta.
Ali fue condenado por homicidio en primer grado, exhumación de cadáver y violación de restos humanos. La sentencia definitiva se dará a conocer el 12 de enero de 2026.
La crudeza de los hechos, la planificación y la total falta de arrepentimiento de Ali convirtieron este caso en uno de los más estremecedores del estado. El recuerdo de Rachel Castillo permanece vivo entre sus seres queridos, quienes destacan el vacío profundo que deja en la vida de sus hijas y familiares.