En una sesión caliente, el gobierno libertario consiguió que la Cámara de Diputados apoye el decreto de necesidad y urgencia (DNU) por el cual el presidente Javier Milei avanzará en un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario internacional (FMI). Con 129 votos positivos y 108 negativos, el parlamento le dio luz verde a lo que la oposición más dura llamó “cheque en blanco”.
Hubo 6 abstenciones por parte de los diputados de Encuentro Federal Oscar Agost Carreño, Florencio Randazzo, Nicolás Massot, Emilio Monzó, la ex oficialista Lourdes Arrienta y el radical Martín Tetaz. La oposición criticó al gobierno y lo acusó de “llevarse puesta» la ley de fortalecimiento de la deuda que sancionó el Parlamento, y de que bajo una interpretación falsa Milei “utiliza una herramienta constitucional valida para ir corriendo al FMI a buscar más deuda”.
El DNU 179/2025 aprueba “las operaciones de crédito público contenidas en el Programa de Facilidades Extendidas a celebrarse entre el Poder Ejecutivo Nacional y el Fondo Monetario Internacional, las que tendrán un plazo de amortización de 10 años”.
Tales operaciones serán destinadas a la cancelación de las letras intransferibles en dólares en poder del Banco Central y las operaciones de crédito público celebradas en el marco del Programa de Facilidades Extendidas del 2022, según indica el artículo 2 del DNU.
A través de un comunicado emitido por la Oficina del Presidente en la red social X, el gobierno celebró el resultado y el presidente Javier Milei le agradeció a los 129 diputados que convalidaron el Decreto de Necesidad y Urgencia.
Los votos a favor
Pese al escándalo tras la filtración de mensajes de audio de Martín Menem en medios de comunicación que lo dejaron en off side, la Cámara de Diputados comenzó pasadas las 10 de la mañana, la sesión para tratar la aprobación o rechazo del DNU de Milei para un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Con una treintena de expositores, la apertura de la discusión la hizo del correntino Lisandro Almirón, quien encendidamente manifestó que “el acuerdo con el FMI es para subsanar errores de mucho tiempo del país”. “El objetivo principal es fortalecer las reservas del Banco Central para que los balances se puedan sanear, cosa que ustedes no hicieron”.
“Este daño que lo han generado los políticos, el gasto público excesivo, que históricamente terminaron en espirales inflacionarios que tuvimos que asumir la responsabilidad todos los que estamos sentados acá, pero lamentablemente algunos se olvidan que no afrontaron con responsabilidad el gasto público excesivo del que no se hacen cargo”, continuó a los gritos.
Además, afirmó: “Hay dos países. Un país donde Argentina tiene la oportunidad histórica de subsanar errores. Hoy argentinos están afrontando la deuda que en el pasado la generaron los gastos políticos del kirchnerismo. Han generado un daño terrible. Han dejado al país en un 55% de inflación y un 16% de indigencia”.
En tanto, el presidente del PRO, Cristian Ritondo apuntó contra el peronismo al recordarles que Néstor Kirchner fue el presidente que más DNU firmó, con un total de 237, evitando mandar leyes a esta casa teniendo mayoría de diputados y senadores. «Hicieron uso y abuso: entre Alberto Fernández y Néstor Kirchner dictaron la mitad de los DNU desde que la Constitución del 94 puso esta herramienta”, agregó.
El radicalismo había adelantado que apoyaría el acuerdo del Gobierno nacional con el Fondo Monetario Internacional. En ese sentido, el presidente del bloque Rodrigo De Loredo justificó: “Nuestro bloque, una vez más, viene a ayudar a un Gobierno que no integra, en un momento crítico, como lo hizo con Alberto Fernández”.
En ese punto, señaló que “22 veces fue la Argentina al Fondo Monetario Internacional”, y agregó que esa es la “absoluta evidencia de que no es un fin ir al FMI”. En ese punto, afirmó que “vamos al Fondo porque no tenemos dólares, porque estamos flacos de dólares y están flacas las reservas”. “Este nuevo acuerdo puede dar la posibilidad de salir del principal obstáculo económico que tenemos que son el cepo y la brecha” por lo que «hay una situación de necesidad y urgencia”.
A su turno, el jefe del bloque Encuentro Federal, Miguel Pichetto, se quejó por la falta de información sobre el acuerdo, pero confirmó su apoyo al DNU. “No informaron porque le tienen miedo al mercado”, dijo al tiempo que disparó contra el ministro de Economía Luis Caputo: “Tendría que haber estado acá, estuvo paseando por todos los canales de televisión y le gusta ir a reuniones con el círculo rojo, y le aclaro que sus palabras de ayer en un programa de televisión por la mañana movieron el dólar para arriba, y el Banco Central tuvo que vender. El señor Caputo tiene que plantearse e ir a ver al analista, a ver qué pasa con el Congreso”.
Las posiciones críticas
El diputado que integra el bloque de radicales de Democracia para Siempre, Facundo Manes explicó que su no acompañamiento porque “consideramos que estamos ante una triple irresponsabilidad: una irresponsabilidad institucional, una irresponsabilidad económica y una irresponsabilidad política”.
“Vamos a la irresponsabilidad institucional -continuó-. Nuestra Constitución es clara: el artículo 75 establece que es atribución exclusiva del Congreso de la Nación decidir la contratación de empréstitos y el arreglo de la deuda interior y exterior; no hay margen para la interpretación, ni para improvisar sobre este texto; el acuerdo con el FMI no se puede hacer de espaldas a la sociedad, por decreto y sin discusión en este Parlamento”.
Manes dijo que la segunda irresponsabilidad es la económica, ya que “se está aplicando una vieja medicina que ya fracasó varias veces en la Argentina. No discutimos ordenar la macro, pero sin producción, sin una política industrial moderna en el siglo XXI, no va a haber estabilidad sostenible”. Y respecto de la irresponsabilidad política, el neurocientífico sostuvo que “gobernar con la lógica del enfrentamiento solamente va a profundizar la crisis”.
También la diputada de Encuentro Federal, Margarita Stolbizer, también rechazó que la autorización sea por DNU, y lo atribuyó a una de forma más de la “degradación” de las instituciones.
“El Congreso está llamado a poner límites”, opinó la legisladora nacional. “Aquí hay una flagrante violación a la norma constitucional. La Constitución Nacional establece las atribuciones del Poder Legislativo, que dice que tiene que aprobar los acuerdos internacionales y tiene a su cargo arreglar la deuda pública”, expuso.
Stolbizer planteó que “no estamos a una cuestión meramente formal”, y que “no se dan las condiciones de excepcionalidad” o causa para avanzar con una autorización para rubricar nueva deuda con el FMI. “Es imposible pensar en un crecimiento económico en un camino que nos pone en un camino al margen de la ley”, agregó.
Desde Unión por la Patria, Máximo Kirchner tomó la palabra e indicó que “estos planes económicos solo pueden avanzar con muerte”. Y advirtió: “El 10 de diciembre del 2027 el gobierno que asuma podrá plantear la ilegitimidad de esta deuda”.
“El problema es de fondo. Y con el Fondo esto va a trabajar y ustedes lo saben. Lo que están haciendo es sacarse el problema de encima y eso significa que le caen los problemas a la gente. Tenemos que buscar la forma de que nuestro país pueda pagar porque sino así no tenemos país, somos marionetas digitadas de afuera, nos tienen agarrados del pescuezo”, sostuvo.
Por su parte, Carlos Heller expresó: “Es lamentable y penoso todo esto, no se puede trabajar en esta penumbra en la que se nos plantea que aprobemos a libro cerrado un acuerdo al que no le conocemos el monto, las condiciones, la tasa de interés, ninguno de los elementos que lo componen y donde nadie, más allá de generalidades, nos ha explicado ni cuál es la necesidad, ni cuál es la urgencia. Por eso nuestro espacio claramente va a votar en contra de este DNU».
El quorum al comienzo de la sesión
Pasada las 10 de la mañana, comenzó la sesión clave para el gobierno que busca tener la aprobación de la Cámara de Diputados este miércoles del nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU). En un súper miércoles, donde se espera un nuevo reclamo de jubilados y otros sectores afuera del Congreso con amenazas de nueva represión por parte del gobierno.
El quórum fue alcanzado con 131 diputados presentes, entre los cuales estaban los legisladores de La Libertad Avanza, el PRO, la UCR, la Coalición Cívica, varios de Encuentro Federal, el santafesino Roberto Mirabella y los habituales aliados del Gobierno de partidos menores y provinciales. Del oficialismo, no dieron quórum las diputadas Marcela Pagano y Rocío Bonacci.
En un ambiente muy caldeado, desde Unión por la Patria, cuestionaron que se «quiera achicar el debate» teniendo en cuenta que el equipo técnico de del ministerio de economía de la Nación, no brindó detalles ayer en la comisión bicameral de Trámite Legislativo que sacó dictamen de mayoría, definiciones del monto del acuerdo, ni el cronograma de desembolsos, ni tampoco el nuevo régimen cambiario.
El mismo rechazo planteó el bloque del Frente de Izquierda quien cuestionó el plan de labor parlamentaria. Fue el diputado Nicolás del Caño, quien además denunció que «no se puede sesionar con la militarización del Congreso. Están preparando una represión criminal«.
El martes, tras un insólito traspié con la designación de autoridades de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, el oficialismo consiguió dictamen de mayoría con 9 firmas que aportaron el nuevo titular de la Comisión, Oscar Zago (MID), junto a los senadores Victor Zimmermann, Luis Juez, y Carlos «Camau» Espínola, Francisco Monti, Lisandro Almirón y Diego Santilli. El senador ex oficialista Francisco Paoltroni presentó un dictamen propio. La oposición de Unión por la Patria, por su parte, denunció que este nuevo acuerdo es para sostener un presidente como lo hizo en el Gobierno de Mauricio Macri.
