Especialistas advierten que el Banco Central deberá contar con al menos USD 40.000 millones para evitar riesgos económicos. Qué dice un informe del Banco Central
El primer año de gestión del presidente Javier Mileise caracterizó por políticas de shock en materia fiscal y gradualismo en el frente cambiario. Si bien se corrigieron varias cuestiones en el sector externo, todavía queda pendiente el levantamiento del cepo. El principal obstáculo es la escasez de reservas del Banco Central.
Estimaciones privadas arrojan que la autoridad monetaria debería contar con, al menos, USD 40.000 millones de libre disponibilidad en sus arcas para minimizar los riesgos que acarrea la eliminación de las restricciones impuestas hace más de cinco años.
Tras la devaluación de diciembre de 2023, se ha mantenido como esquema cambiario un crawling peg mensual del 2%, ritmo inferior al que marcó la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) desde principios de 2024. Pero el Palacio de Hacienda, para continuar consolidando el proceso de desinflación, pretende disminuirlo a 1%. Esta medida profundizaría la apreciación cambiaria: el peso fue la moneda que más se revalorizó en el mundo el año pasado.
A medida que se cumplan ciertas condiciones, se podrá avanzar en la eliminación de los controles cambiarios y de capitales aún vigentes (BCRA)
De todos modos, se trata de una decisión que el Ministerio de Economía tomaría en el corto plazo. En el largo, Milei ya confirmó la intención de eliminar el cepo en 2025. “Estamos trabajando en una solución definitiva para el problema de los stocks del Banco Central, que puede darse ya sea a través de un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional; o a través de un acuerdo con privados”, sostuvo el mandatario.
Milei: “Estamos trabajando en una solución definitiva para el problema de los stocks del Banco Central” (Foto: Shutterstock)
Asimismo, en un documento titulado “Objetivos y planes 2025″, el Banco Central estableció: “Se continuará avanzando en el saneamiento del balance del BCRA, recomponiendo las reservas internacionales netas. A medida que se cumplan ciertas condiciones, se podrá avanzar en la eliminación de los controles cambiarios y de capitales aún vigentes y, luego de un proceso de normalización ordenado, en la unificación definitiva del mercado de cambios. Un nuevo programa con el FMI o un acuerdo con inversores privados podría permitir una solución definitiva más pronta para el problema heredado de los stocks”.
Ahora bien, hasta el momento las flexibilizaciones cambiarias se concentraron principalmente en el comercio exterior. Carlos Pérez, ex gerente del Banco Central y economista de Fundación Capital, destacó que se regularizó, mediante el Bopreal, la deuda comercial acumulada, que ascendía a USD 50.000 millones; y el flujo de pagos de importaciones, acortando los plazos y permitiendo que las empresas usen dólares propios.
Jorge Neyro, consultor económico, mencionó también el aumento del límite anual para el ingreso de dólares provenientes de la exportación de servicios, de USD 24.000 a USD 36.000; la eliminación del Impuesto PAIS y la posibilidad, a partir del 1 de enero, de pago de intereses de deuda entre compañías vinculadas.
Las flexibilizaciones cambiarias se concentraron principalmente en el comercio exterior (Foto: Shutterstock)
En cuanto a lo que resta por hacer, Enrique Szewach, ex director del Banco Central, subrayó la urgencia de la autorización del giro de utilidades y dividendos a las empresas y la eliminación de la restricción cruzada, es decir la norma que dispone que aquellos compraron dólar MEP deben esperar 90 días para acceder al mercado oficial y viceversa.
Al listado se suma el permiso a los ahorristas para comprar divisas sin el cupo de USD 200 y percepciones del 30% a cuenta de Ganancias y Bienes Personales. Además, continúa prohibida la adquisición de dólares a quienes reciban algún tipo de subsidio, sean beneficiarios de préstamos prendarios o hipotecarios UVA con refinanciación, o hayan realizado operaciones con títulos valores, entre otras.
Los especialistas coinciden en la necesidad de eliminar el dólar blend, un tipo de cambio destinado a exportadores que permite liquidar 80% al valor oficial y 20% al CCL
Los especialistas coinciden en la necesidad de eliminar el dólar blend, un tipo de cambio destinado a exportadores que permite liquidar 80% al valor oficial y 20% al CCL. Este esquema tiene como antecedente el dólar soja, instaurado en la era de Sergio Massa,y busca mejorar los ingresos dada la cotización más alta del dólar financiero.
Si bien la medida ya no resulta beneficiosa porque se redujo la brecha cambiaria, continúa siendo una vía de escape de dólares que podría comprar el Central para acumular reservas, en un contexto en que las netas son negativas por aproximadamente USD 5.000 millones.
Al mismo tiempo, las reservas brutas rondan USD 31.000 millones, pero son menores si se observa la composición. Sobre este punto, Carlos Pérez afirmó que, de ese monto, USD 13.000 millones corresponden al swap con China y para ir utilizando esos dólares es necesaria la habilitación del gigante asiático.
Liberar el cepo sin contar con un mayor nivel de reservas representa un riesgo debido a que el Central pierde poder de fuego para intervenir en el mercado en caso de una corrida, algo que es relevante teniendo en cuenta que la demanda potencial de moneda extranjera se calcula en $100 billones.
Es en este contexto que Fundación Capital considera que el stock necesario para quitar las restricciones cambiarias es de USD 40.000 millones. Según Szewach, las reservas netas deberían ser positivas en USD 10.000 millones para pensar en salir del cepo.
Por este motivo, “el Gobierno necesita conseguir fondos frescos del FMI, colocaciones de bonos o algún otro tipo de deuda. Eso puede demorar unos meses porque hay que ver la velocidad de reducción de riesgo país y las tratativas con el organismo y privados”, dijo Neyro.
El staff del FMI tiene objeciones técnicas para realizar un nuevo desembolso, aunque Trump podría ayudar a concretarlo (Foto AP/Andrew Harnik, Archivo)
El problema es que el staff del Fondo, indicó Szewach, cree que el tipo de cambio real está atrasado o no lo suficientemente fuerte, motivo por el cual no quiere hacer desembolsos para que se vendan dólares a un precio menor al de equilibrio. El visto bueno del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, podría ayudar en términos políticos, pero todavía no es seguro que eso vaya a suceder.
Otra opción para incrementar las reservas es eliminar el dólar blend, lo que le permitiría al BCRA, estimó Pérez, adquirir entre USD 15.000 y USD 20.000 millones al año. Sin embargo, el economista explicó que el costo es una ampliación de la brecha. Entonces, con calma cambiaria y proyecciones de recuperación económica, “el Gobierno se siente cómodo y como se suele decir, equipo que gana no se cambia”.
Los contratos de futuros se ubican por encima de las bandas cambiarias en abril. El ministro de Economía, Luis Caputo, se reunirá en febrero con Kristalina Georgieva. La meta que no llegaría a cumplir
Tras la victoria del Gobierno en las elecciones de medio término, el dólar mayorista se estabilizó en torno a $1.457, aunque con una diferencia que se acorta respecto al techo de la banda. Sin embargo, el mercado ya está haciendo sus apuestas sobre lo que sucederá con el régimen cambiario después de la próxima revisión con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pautada para febrero.
Un informe de la consultora LCG detectó que el mercado considera que las bandas actuales continuarán, al menos en el corto plazo, con base en los contratos de dólar futuro. “El mercado le asigna todavía vida a las bandas hasta marzo 2026, asumiendo una tasa de depreciación implícita del 2,1% mensual para los próximos tres meses”, destacaron.
No obstante, para abril de 2026, los contratos de futuros se celebraron con una cotización de $1.616, lo que se ubica por encima de la banda -que se mueve a un 1% mensual- para ese entonces. Y así, para los meses siguientes, con un valor de $1.765 para septiembre próximo.
Para la consultora LCG, el mercado cree en las bandas hasta marzo.
Un gráfico similar tiene en Eco Go. “El dólar se encuentra a 4% de la banda superior y eso genera cierta preocupación. Estar tan cerca de un nivel que te obliga a vender reservas cuando lo que necesitas justamente es acumular. Como resultado se generan esos niveles de dólar futuro por encima de la banda que tiene una tasa mensual implícita acorde a la de pesos”, destacó el economista de la consultora, Lucio Garay Méndez.
La clave está en que en febrero el ministro de Economía, Luis Caputo, tendrá que verse con la directora del organismo internacional, Kristalina Georgieva, por la revisión del último acuerdo con el FMI. Si bien el equipo argentino llega a la mesa con metas sobrecumplidas en materia de superávit fiscal e inflación, el escenario se complica en el plano de la acumulación de reservas netas en el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Un gráfico similar al de LCG tienen en la consultora Eco Go respecto a los contratos con dólar futuro y las bandas.
Para diciembre, el BCRA debía tener reservas netas por USD -2.600 millones, pero luego de la activación del tramo del swap con Estados Unidos por USD 2.500 millones, se estima que se ubican en USD -16.000 millones. Pese a que Caputo sostuvo que no hay que preocuparse por la meta, ya que ahora el país ingresó en otro escenario con la asistencia financiera del gobierno de Donald Trump, el incumplimiento podría ser uno de los motivos que lleve al organismo internacional a exigir cambios en el nivel de las bandas.
En el segundo día de diciembre, el dólar mayorista subió a $1.455, su nivel más alto desde comienzo de noviembre, en una sesión con negocios por USD 394 millones en el segmento. Mientras que el régimen de bandas cambiarias del BCRA fijó para el martes un límite superior en los $1.511,98, unos 56,98 pesos o 3,9% por encima del tipo de cambio oficial.
Revisión con el FMI
En el equipo económico ya descuentan que en febrero habrá una renegociación de la meta con el FMI. A pesar de que en la última revisión hubo un recorte importante de la cantidad de reservas que debía acumular el BCRA.
La meta pasó de tener que acumular reservas netas por USD 2.400 millones a USD -2.600 millones (diferencia de USD 5.000 millones). Mientras que para el final del primer trimestre de 2026 se fijó que tendría que haber USD -3.100 millones; en el segundo, USD 1.600 millones; en el cuarto, USD 8.400 millones; y ya para diciembre de 2027, USD 22.900 millones.
“La acumulación de reservas netas establecida en el acuerdo con el FMI para diciembre, que asciende a USD 10.400 si se descuenta el swap utilizado con Estados Unidos, no se va a cumplir“, destacaron en el último informe de Analytica. Y para los vencimientos de noviembre a febrero (USD 1.478 millones con organismos internacionales y el FMI, USD 4.200 millones por pagos con tenedores privados y USD 2.000 millones en BOPREAL) consideran que se podría volver a activar el swap como se hizo para el último con el FMI en 2025 (por USD 825 millones en concepto de intereses).
“No parece factible que se inicie en el corto plazo un proceso de acumulación de reservas tal como piden el FMI y buena parte del mercado, ya que implicaría una demanda adicional significativa de divisas en un contexto en el que el tipo de cambio se encuentra a menos del 10% del techo de las bandas cambiarias”, concluyeron.
El presidente Javier Milei firmaría el decreto hacia el final de esta semana. Llamará a sesiones hasta fin de mes y con un temario amplio. El bloque libertario sumó a un diputado que responde al gobernador Frigerio y tendrá más bancas que el peronismo
“Estamos terminando de armarlo, pero la idea es que salga esta semana”, esgrime una altísima fuente del Poder Ejecutivo a Infobae. Con mucha probabilidad de que sea este viernes, el Gobierno de Javier Milei tiene previsto publicar el Decreto que llame a sesiones extraordinarias y contenga los temas que se abordarán en la primera fase de las discusiones legislativas.
El Decreto indicará dos cuestiones clave: cuánto durará el período de sesiones por fuera de las ordinarias y las iniciativas que solo estarán habilitadas a abordarse por ese plazo.
Sobre la primera, la lectura que predomina en la gran mayoría de huestes del Gobierno es que se trabaje en una primera instancia comprendida desde el 8 o 10 de diciembre hasta fin de mes. Será algo parecido a lo que se hizo el año pasado, cuando llamaron a sesiones extraordinarias del 5 al 27 de diciembre, dejando inhabilitada la actividad parlamentaria para los días de fiestas y las primeras dos semanas del año entrante.
“Creo que hasta yo me opongo a tener que trabajar a comienzos de enero”, dijo de manera jocosa un importante alfil del Gobierno, que cree que no están dadas las condiciones para que los diputados y senadores nacionales no se tomen unos días de descanso antes de la intensísima temporada de negociaciones que se darán en ambos recintos del Congreso.
Martín Menem ingresando a la Casa Rosada (Maximiliano Luna)
La idea es que se haga un segundo llamado a sesiones extraordinarias en enero del 2026. A comienzos de este año, el presidente Javier Milei retomó las discusiones en el Congreso al publicar un decreto que establecía un período de debate entre el 20 de enero al 21 de febrero de 2025. El mes próximo se hará un movimiento de similares características.
La mesa chica del Gobierno se reunió este lunes en Casa Rosada y terminó de aceitar las últimas iniciativas que irán a discutirse en esta primera etapa de las extraordinarias. Hay algunas que se incluirán con la intención de que sean aprobadas durante estas semanas, como el Presupuesto 2026 y la Ley de Inocencia Fiscal (conocida informalmente como la ley de dólares debajo del colchón), que ambas comenzarán a discutirse desde la Cámara de Diputados.
“Hay algunas que se incluirán con la intención de que sean aprobadas durante estas semanas, como el Presupuesto 2026 y la Ley de Inocencia Fiscal”, que ambas comenzarán a discutirse desde la Cámara de Diputados.
Hay otras que se habilitarán para que comience el trabajo en comisiones, pero a sabiendas de que sus aprobaciones llevarán más tiempo. Una de estas es la reforma laboral, que como notició Infobae, ya fue terminada de redactar en las mesas de trabajo propias del Gobierno. Este proyecto va a comenzar a tratarse en el Senado y tiene como principal coordinadora política a Patricia Bullrich, la flamante senadora y jefa de bloque de La Libertad Avanza en ese ámbito. En tanto, la reforma del Código Penal todavía está pasando por sus últimas revisiones legales, al igual que la tributaria.
La Libertad Avanza tendrá la primera minoría en Diputados (Jaime Olivos)
Como una de las novedades normativas de esta temporada que se viene, la Casa Rosada convalidará uno de los pedidos de los gobernadores e impulsará una modificación en la Ley de Glaciares para permitir que puedan existir explotaciones mineras y de otra índole sobre un rango de superficie que la normativa vigente no lo permite. “Es un pedido central de varios gobernadores y nos va a servir para canjear algunos votos”, reveló una fuente libertaria a este medio.
El nuevo panorama libertario
La Libertad Avanza consiguió convertirse en la primera minoría de la Cámara de Diputados, una marca registrada del Partido Justicialista desde hace décadas. El espacio oficializó ayer el fichaje del diputado entrerriano Francisco Morchio, quien responde al gobernador de su provincia, Rogelio Frigerio, con quien Milei trabó una alianza estratégica durante las últimas elecciones. A partir de este traspaso, el bloque violeta llega a 95 diputados y supera por uno a Unión por la Patria.
Por lo bajo, algunos operadores de LLA ya venían advirtiendo que el número mágino era 95 y que ese iba a ser el que le diera la primera posición en el recinto luego de que el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, diera la orden de mudar a sus legisladores del bloque peronista. El mandatario habría prometido escindir a sus cuatro diputados afines bajo una condición fundamental: que el Gobierno acelere la cesión que la compañía estatal Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD). El decreto estaría cerca de su publicación.
El Gobierno no prevé nuevas demostraciones de parte de los gobernadores. Considera que las demás gestualidades se darán en el marco de las discusiones legislativas que iniciarán por lo bajo la semana próxima. Por lo que pudo saber Infobae, Caputo estaría dispuesto a ceder en varios reclamos de los gobernadores a cambio de conseguir los votos en las tres iniciativas que más cree prioritarias para esta segunda parte de la gestión libertaria: el Presupuesto 2026, la Ley de Inocencia Fiscal y la reforma laboral.
A cambio, el ministro de Economía estaría con margen para distribuir partidas de las ATN a los gobernadores, pero en particular a aquellos que hayan dado gestos de reducir el gasto en sus propios distritos. “No podemos premiar a todos. Hay algunos que no entendieron la bajada de línea que hicimos de Nación de que las provincias también tienen que eficientizarse internamente”, explicó un altísimo funcionario a Infobae.
En todo ese marco, este miércoles al mediodía comenzará la jura de los diputados nacionales electos en las últimas elecciones generales. La Presidencia de la Cámara cursó invitaciones a los 24 mandatarios subnacionales, aunque no insistió en la presencia de ninguno. Se presume que los que vayan serán los que tengan diálogo fluido con el Gobierno.
El ministro de Economía, Luis Caputo, sostuvo que no hay que preocuparse por la meta de acumulación con el FMI, pero varios economistas advirtieron que la compra de divisas mejoraría este indicador clave
De cara a los vencimientos en moneda extranjera de 2026, el equipo económico que lidera el ministro Luis Caputo tiene un plan A y B. El primero de ellos depende de que el riesgo país baje y la Argentina pueda acceder a los mercados internacionales de deuda. Si bien luego de la victoria electoral del oficialismo el indicador que mide el JP Morgan tuvo una baja considerable, parece haber encontrado un piso que lo complica.
El principal interrogante que sobrevuela hoy en el mercado es qué se necesita para que el riesgo país perfore los 600 puntos básicos. Las consultoras privadas calculan que para acceder a una tasa preferencial en los mercados internacionales se necesitaría que esté y se mantenga entre las 400 y 500 unidades.
La variable arrancó diciembre a 648 puntos, a pesar de que a principios de noviembre tocó un mínimo de 598. Esta baja desde los 1.100 estuvo influida por el envión que le dio la victoria en las urnas al Gobierno, pero también la versión que llegó desde Washington D. C. por parte de Bloomberg de que Caputo le adelantó a inversores la recompra de deuda, a la par de modificaciones en el régimen cambiario de bandas.
El viernes las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) cayeron a USD 40.000 millones por el pago de Bopreal y movimientos de encajes de bancos de fin de mes.
No obstante, para el director de la consultora PxQ, Emmanuel Álvarez Agis, la acumulación de reservas internacionales ayudaría a que el riesgo país baje. “Todo esto se basa en el problema libertario de no comprar reservas porque eso implica emitir dinero (…)”, destacó en Ahora Play.
A la vez, el ex viceministro de Economía señaló que el nivel de reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) se ubica en un peor nivel que el que heredó el oficialismo actual. “Y lo que recibiste es la peor herencia en materia de reservas netas en la historia de la Argentina (…)”, comentó. Y detalló que el riesgo país tiene tres drivers: el político, el fiscal y el de reservas internacionales: “Milei está bien en lo político y bien en lo fiscal, por eso el riesgo vale 650 y no 1.500, pero en el de reservas está horrible”.
A pesar de las advertencias de los analistas, la no compra de reservas no es un problema para el ministro de Economía, Luis Caputo, quien acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de tener netas por USD -2.600 millones para diciembre de 2025. “Lejos de ser algo que nosotros subestimamos, para nosotros es una prioridad, pero hoy por hoy está separado lo que es acumulación de reservas de lo que es el pago de nuestras deudas (…). Hoy estamos en una situación que cambió, se abrieron varias avenidas desde lo financiero. No solo tenemos el swap chino y el apoyo de Estados Unidos, sino que ahora se han abierto otras alternativas que es la que escuchan, también estamos hablando con bancos”, afirmó el ministro durante su participación en la Conferencia Industrial de la UIA.
Para el director de la consultora Analytica, Claudio Caprarulo, más allá del buen resultado electoral y del apoyo concreto de los Estados Unidos, el equipo económico aún no logró dar señales respecto a cambios que permitan mejorar la sostenibilidad del actual esquema cambiario lo que complica la baja. “Entre otras cosas, por el momento el pago de USD 4.216 millones el próximo 9 de enero con bonistas debería hacerse activando nuevamente el swap de monedas con el Tesoro de Estados Unidos y/o con los dólares que desembolsó el FMI en abril. Resta ver si en las próximas semanas hay anuncios que den mayor certidumbre sobre la deuda argentina y permitan reducir el riesgo país en el corto plazo”, comentó.
Una postura similar tuvo el director de C&T Asesores Económicos, Camilo Tiscornia, para quien la publicación del Wall Street Journal sobre que se habría suspendido el préstamo por USD 20.000 millones de bancos norteamericanos para hacer operaciones en el mercado de deuda, generó ruido entre los inversores. “Fue un cambio en las expectativas, al no estar seguro o claro lo que va a pasar con eso, gana peso el tema de la acumulación de reservas”, destacó. Bajo su perspectiva, no hay dudas que la administración libertaria pagará los vencimientos de enero de 2026.
La clave para Tiscornia va a estar en cómo reaccione el Gobierno este mes, cuando quienes compraron dólares para resguardarse en la previa de las elecciones los venda porque necesita pesos y comience a aparecer la cosecha de trigo que será récord. “Si el BCRA aparece comprando los dólares, el Tesoro es más complicado porque no tiene tantos pesos”, concluyó el consultor.