Ante la fuerte caída del consumo, que acumuló en el primer semestre una contracción de 8,5%, las grandes cadenas se disputan el mercado y buscan alianzas con las entidades financieras para captar clientes. La pelea de las billeteras digitales
Aunque con alguna excepción, los supermercados no están pudiendo levantar cabeza con las ventas. Hoy termina julio y los datos preliminares de algunas de las principales cadenas anticipan la peor performance en muchos años: cerca de un 20% de caída en los volúmenes vendidos respecto del mismo mes del año pasado. Y se aproximan peores meses, ya que se estarán comparando con períodos de alto consumo debido al “plan platita” lanzado por el gobierno anterior y el efecto stockeo ante la expectativa de devaluación, que finalmente sucedió tras el cambio de gestión. En este contexto, argumentan en el sector, las promociones –propias o en acuerdo con bancos o billeteras digitales– son una necesidad imperiosa y todos los actores pujan por lograr el mejor convenio.
Los datos de la consultora Scentia del primer semestre muestran una contracción de las ventas en el canal moderno y en autoservicios del 8,5% acumulado, pero el número de junio alcanzó al 12,5% de caída, con un peor desempeño para los locales más chicos. Es lógico que así sea, ya que las grandes cadenas no sólo suelen tener mejores precios por el peso del canal a la hora de negociar con los proveedores, sino porque también tienen una fuerza para acordar promociones con el sector financiero, ya sea directamente con bancos o, lo que hoy está cada vez más presente, con las billeteras digitales.
Tanto es así que, observando el contexto, varias cadenas están aplicando descuentos agresivos desde los últimos meses y se espera que continúen hacia adelante. Fue muy fuerte, por ejemplo, la promoción que mantuvo vigente Coto durante todos los viernes de junio y julio con Modo, que consistía en un descuento del 30% con tope de $10.000 por semana y por banco, por lo que muchos consumidores utilizaban varias tarjetas y maximizaban el beneficio. Además, se acumulaba a otras promociones realizadas por la propia cadena. También Mercado Pago está muy activa en su búsqueda por captar cada vez más usuarios.
Cada vez más consumidores utilizan medios de pago digitales cuando realizan sus compras y la competencia entre las billeteras virtuales es feroz
¿Quién paga estas agresivas promociones que comenzaron a aparecer en los supermercados en el último trimestre, cuando el sector empezó a visualizar que la crisis era fuerte y que no se proyectaban mejoras?
“Son esfuerzos compartidos; una parte la ponen los bancos y la billetera y otra la aporta el supermercado. La promoción con Coto fue muy exitosa y vamos a seguir accionando de manera sistémica en esta categoría. Nosotros tenemos que generar un cambio de hábito en los usuarios. La inversión que antes los bancos hacían dando descuentos mediante el uso del plástico, hoy los están migrando a beneficios pagando con Modo”, señaló a InfobaeFederico Barallobre, vicepresidente de Marketing de la firma que ya cuenta con 4,5 millones de usuarios. El directivo agregó: “Nacimos con la billetera de los bancos, nos posicionamos por el producto, hoy somos la billetera de los descuentos y eso nos está llevando a que los retails nos vean como su billetera aliada” .La promoción de Coto muy probablemente sea renovada -se están negociando las nuevas condiciones- y habrá acuerdos de similares características con otras cadenas, señaló Barallobre.
Desde Mercado Pago, en tanto, remarcaron que “ante el contexto actual, desde la firma se trabaja en conjunto con las distintas cadenas de supermercados, diseñando las mejores propuestas y comunicándolas de la forma más eficiente a los usuarios, para potenciar sus ventas”. “Además, a través de nuestra cuenta digital, disponibilizamos estos beneficios en el acto y de forma democrática. Todos nuestros usuarios pueden acceder a ellos, sin importar si están bancarizados o no, o si poseen cuenta o una tarjeta de crédito de un banco determinado”, explicaron desde la compañía.
En las cadenas también reconocieron que los descuentos son cada vez mayores para pelear por captar clientes en un mercado cada vez más chico. Aunque admiten que las listas que llegan de los proveedores no superan el 3%, y que en algunos casos no ajustan, afirman que la estabilidad de precios no es suficiente, por lo que son muy necesarias las acciones comerciales propias y las que puedan acordar con bancos específicamente o con las billeteras.
En Carrefour, el director de Asuntos Corporativos, Francisco Zoroza, manifestó que para agosto renovaron la promoción con Mercado Pago en todos los Hiper, Market y Express del país, con un descuento del 15% sin tope todos los jueves del mes. “Además, sumamos a nuestro modelo Carrefour Maxi a esta promo con un 15% de descuento con un tope de reintegro de $10.000; y, por otro lado, además de todas las promociones diarias, continuamos innovando con más propuestas para el ahorro de nuestros clientes, como la entrega de cupones por $5.000 por cada ticket superior a $30.000 para utilizar en la próxima compra en Hiper y Market”, agregó.
Descuentos bancarios
En paralelo, los supermercados también realizan alianzas con bancos específicos y los beneficios, generalmente, se asocian a los pagos digitales (mediante Modo). A modo de ejemplo, pagando con Santander vía esa app, en Carrefour los consumidores pueden obtener un 25% de descuento, con impacto en el acto. El Galicia, en tanto, realizó acuerdos con varias cadenas (entre ellas, Carrefour y Día) para ofrecer tres cuotas sin interés de jueves a domingos y en La Anónima, por ejemplo, hasta el 31 de agosto los viernes con tarjetas Mastercard Galicia desde MODO hay 25% de descuento con tope de reintegro de $10.000 por cliente y 30% con tope de $15.000 por mes.
El Banco Macro tiene acuerdos con Changomás, donde ofrece descuentos de hasta 30% para su cartera Selecta (premium) para compras exclusivas online, con tope de reintegro de $12.000 por cuenta y por mes. Para el resto de los clientes, los descuentos oscilan entre el 20% y el 25% y con topes menores. La entidad también tiene acuerdo con Día, donde puede obtenerse los viernes 25% con tope de reintegro de $2.500 por transacción y $10.000 mensual.
A su vez, el Banco Provincia, a través de su billetera cuenta DNI ofrecerá, para quienes hagan sus compras en Supermercados Día el 12 y 13 de agosto un descuento del 25% con tope de $5.000 por cliente.
En Coto, en tanto, hay descuentos con varios bancos. Los lunes, por ejemplo, hay 25% con tarjetas de crédito Visa, Mastercard y Cabal del Banco Ciudad, con tope de reintegro semanal de $10.000; y los jueves, 20% con las tarjetas de débito Visa del ICBC, con tope de $5.000. También Tarjeta Naranja ofrece 3 pagos sin interés de lunes a viernes.
El BBVA ofrece 10% de descuento en Jumbo, con tope de reintegro de $5.000 mensual, pero si el consumidor tiene acreditados sus haberes en el banco, se le suma un 20%, con un tope de $10.000 por cliente. Los bancos de Santa Fe y San Juan, en tanto, ofrecen 15% de descuento en esta cadena de supermercados más 3 cuotas sin interés. En el primer caso, es para Jumbo Rosario, en tanto que el descuento del segundo es para las sucursales de Mendoza y Chacras. El tope de reintegro, en ambos casos, es de $2.000 por mes por cliente.
El 1,5% de mayo fue más bajo respecto a los pronósticos previos, pero será difícil que se repita este mes, porque se registra un repunte en alimentos. Caputo sacó rédito a su política de privilegiar la desinflación por sobre el fortalecimiento de reservas
La abrupta caída de la inflación de mayo a 1,5%, el menor registro en cinco años, representa un triunfo para la estrategia elegida por el ministro de Economía. Luis Caputo privilegió la estabilidad cambiaria y el estricto control de los agregados monetarios por sobre la acumulación de reservas. El objetivo de esta política fue justamente poner como prioridad la desaceleración de precios, reflejado ayer en los datos divulgados por el INDEC.
El objetivo cada vez más explícito del Gobierno es mostrar el éxito alcanzado en la lucha contra la inflación. Y sobre todo transmitir que el ajuste fiscal y el control del gasto público finalmente tienen su premio.
Lo más destacado del dato conocido ayer es que el rubro alimentos y bebidas subió apenas 0,5%, mientras que la canasta alimentaria cayó 0,4%. Se trata de datos claves, ya que la desaceleración de precios en este segmento impacta positivamente en la base de la pirámide social. Son las familias de menores ingresos las que más se ven favorecidas, teniendo en cuenta que la mayor parte de su gasto se dedica a compras en supermercados y autoservicios.
Aún con todo lo positivo, el dato de mayo tuvo algunas señales amarillas. Por un lado, la fuerte desaceleración en alimentos se explicó por fuertes caídas de precios en frutas y verduras, algo que difícilmente se repita hacia adelante. Por otra parte, la inflación núcleo -que excluye productos regulados y estacionales- se mantuvo bastante más arriba, arrojando un 2,2%.
La inflación de servicios también se ubicó bien por encima de la promedio, llegando a 2,7%, reflejando el impacto real de los ajustes de precios sobre la clase media. Aquí entran tarifas de servicios públicos, alquileres, Internet, prepagas, restaurantes y cuotas de colegios, entre otros rubros.
Con estos datos, la pregunta razonable es si semejante caída de la inflación es sostenible en los próximos cuatro meses, es decir en la previa electoral.
Existe una probabilidad alta que se mantenga efectivamente por debajo del 2% mensual. Sin embargo, es menor claro que se pueda mantener la tendencia descendente desde los niveles actuales en los próximos meses.
La consultora LCG, por ejemplo registró un fuerte repunte en alimentos en la segunda semana de junio, con incrementos de 1,7% tras haber registrado estabilidad de precios en la primera semana. Entre los productos que lideran las subas hay varios de la canasta básica: aceites aumentaron 5,9%, verduras 4% (tras la caída de junio) y carnes 1,3%. La inflación promedio para las últimas cuatro semanas en este rubro fue de 1,6%, bien por encima del registro de mayo.
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Por lo tanto, no será fácil que este mes se mantenga un nivel similar al de mayo, pero sí existe una probabilidad alta de que se mantenga por debajo del 2%. La probabilidad de que este comportamiento se mantenga hasta la medición de septiembre también aumentó considerablemente.
La expectativa del Gobierno es que mantener la inflación en niveles acotados sea clave para conseguir un buen resultado electoral en octubre. Javier Milei siempre tuvo claro que la principal demanda de la sociedad cuando asumió era la reducción de la inflación, que pasó del 25,5% en diciembre de 2023 (producto de la devaluación) a solo 1,5% en la última medición.
Que la baja se explique sobre todo en la mayor estabilidad registrada en alimentos también es una buena noticia para la Casa Rosada, ya que el impacto se siente en sectores populares, históricamente más cercanos al peronismo o al kirchnerismo.
Por supuesto que por delante quedan muchos desafíos, en particular consolidar la reactivación para que se transforme en crecimiento genuino. También la necesidad de crear puestos de trabajo para al menos compensar la destrucción de empleo de sectores como las pymes industriales. Pero posiblemente esto sean temas que figurarán en las demandas de los próximos dos años, ya pensando en la elección presidencial de 2027.
La magnitud de la inundación que afectó a las ciudades de Bahía Blanca y General Daniel Cerri impactó a toda la comunidad y también dañó gravemente al Complejo Industrial, uno de los pilares productivos de la trasportadora de gas
Después de la inundación y la tragedia que sufrió la ciudad bonaerense de Bahía Blanca, y tras tres meses de trabajo intenso e ininterrumpido, la trasportadora de gas TGS anunció que su Complejo Cerri se encuentra nuevamente 100% operativo.
Se trata de una planta cuya principal actividad es la producción de líquidos derivados del gas natural —etano, propano, butano y gasolina natural— con una capacidad anual superior a 1.050.000 toneladas. “Además, allí, se realiza el fraccionamiento y envío de estos líquidos por ductos hacia la Planta Galván, también de tgs, donde se almacenan antes de su despacho al mercado local y regional”, explicaron desde la empresa cuyo 51% pertenece en partes iguales a Pampa Energía y a un grupo de inversores liderado por la familia Sielecki.
“En nombre de todo TGS, quiero agradecer profundamente a nuestros colaboradores, proveedores, contratistas, vecinos y a toda la comunidad de Bahía Blanca por su apoyo incondicional y su compromiso durante estos meses. Lo que logramos en este tiempo récord no solo demuestra capacidad técnica, sino también una enorme vocación de servicio, solidaridad y sentido de pertenencia. Gracias a todos por ayudarnos a poner nuevamente de pie una instalación clave para la energía del país, luego de lo tristemente sufrido”, afirmó Oscar Sardi, CEO de TGS.
Oscar Sardi, CEO de TGS, en el centro, acompañado por los accionistas Marcelo Mindlin (Pampa Energía) y Daniel Sielecki, en octubre del 2024, en el NYSE de Nueva York, cuando se celebraron los 30 años de cotización de la empresa en Wall Street
Desde la compañía energética destacaron que para la recuperación, trabajaron no solo colaboradores de TGS provenientes de distintos puntos del país, sino también más de 150 proveedores y contratistas de servicios y materiales, cuyo trabajo coordinado y compromiso resultaron clave para la recuperación del complejo.
“A pesar de la magnitud del evento climático y del hecho de que el complejo alberga dos plantas compresoras esenciales para el sistema de transporte de gas natural, TGS nunca interrumpió la provisión del servicio. Gracias a una rápida respuesta operativa y a la implementación de maniobras extraordinarias, la compañía logró mantener la continuidad del suministro con los más altos estándares de seguridad, garantizando así el abastecimiento de gas natural en todo momento”, cerró el comunicado de TGS.
El Ejecutivo eliminó barreras para la operación de fondos internacionales con títulos públicos y redujo las condiciones para el retiro de divisas
El Gobierno nacional avanzó con un nuevo paquete de medidas orientadas a estimular la entrada de divisas mediante la flexibilización de normas que hasta ahora limitaban la operatoria de capital extranjero en el mercado financiero local. Las decisiones, tomadas en simultáneo por la Comisión Nacional de Valores (CNV) y el Banco Central (BCRA), apuntaron a facilitar tanto el ingreso como el egreso de fondos especulativos de corto plazo que inviertan en instrumentos de deuda emitidos por el Tesoro Nacional.
Desde el lado regulatorio, la CNV publicó la Resolución General N.º 1068, por la cual se amplió el conjunto de excepciones al límite diario de $200 millones que regía para transferencias al exterior de valores negociables por parte de inversores no residentes. A partir de esta disposición, esa restricción dejó de aplicarse en casos en los que se trate de bonos del Tesoro con vencimiento igual o mayor a 180 días desde su fecha de emisión y que hayan sido adquiridos en colocación primaria, siempre hasta el valor nominal suscripto.
El presidente del organismo, Roberto Silva, indicó que esta medida se enmarca en una política general de remoción de trabas al funcionamiento del mercado de capitales. Según el comunicado oficial, la CNV buscó avanzar con la normalización de operaciones y acompañar la estrategia general del Ejecutivo nacional, que prioriza el financiamiento en moneda extranjera sin intervención directa del Banco Central.
En paralelo, el BCRA confirmó que eliminará el plazo mínimo de permanencia de 180 días para los fondos del exterior que ingresen al país y participen en operaciones en el Mercado Libre de Cambios (MLC) o en licitaciones primarias de títulos públicos del Ministerio de Economía. Esta condición, vigente desde abril de este año tras la Comunicación “A” 8230, había sido parcialmente modificada en mayo con la Comunicación “A” 8245 para permitir la suscripción del Bonte 2030 en dólares. Ahora, la permanencia mínima se suprime completamente.
El presidente del BCRA, Santiago Bausili, explicó que la decisión respondió a una revisión del esquema de restricciones cambiarias vigente. Consideró que el “cepo” aplicado desde 2019 había dejado de cumplir su función original y se transformó en un obstáculo para el ingreso de nuevos fondos. Según declaraciones públicas, el funcionario sostuvo que los inversores que querían salir ya lo habían hecho y que actualmente no existían trabas relevantes que justificaran mantener el régimen anterior.
El Bonte 2030, con tasa elevada y suscripción en dólares, se volvió una herramienta central para el financiamiento del Tesoro y la compra de dólares para las reservas (Reuters)
Estas modificaciones se dieron en un contexto de estrategia coordinada entre la autoridad monetaria y el Ministerio de Economía, orientada a reforzar las reservas internacionales mediante el ingreso de divisas del exterior. Para ello, el equipo liderado por Luis Caputo activó dos mecanismos: por un lado, la firma de un acuerdo de financiamiento tipo REPO con siete bancos internacionales por un monto de US$2.000 millones; por el otro, una nueva licitación del Bonte 2030, que permite suscripción en dólares por parte de inversores locales y extranjeros.
El llamado a licitación se programó para el viernes 13 de junio y apuntó a captar US$500 millones, la mitad del monto obtenido en la primera colocación de abril, que se orientó exclusivamente a no residentes. En esta oportunidad, tanto residentes como no residentes pudieron participar en la oferta, lo que amplió el universo potencial de suscriptores.
En su debut, el Bonte 2030 ofreció una tasa del 29,5%, superior a las expectativas de mercado. Esta rentabilidad, combinada con la eliminación de las restricciones de salida, representó un atractivo importante para los fondos internacionales, que encontraron mejores condiciones para operar en el mercado local. Además, se estableció un límite mensual de US$1.000 millones para este tipo de colocaciones, lo que permitió mantener cierto grado de control sobre los flujos.
El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, confirmó que el menú de la licitación incluiría además letras capitalizables con vencimientos en julio, agosto, septiembre y noviembre, orientadas a captar el interés de fondos comunes de inversión. Asimismo, se pusieron en oferta dos Bonos Capitalizables (BONCAP) con vencimientos en enero y junio de 2026.
Desde el Ministerio de Economía, el subsecretario de Política Económica, José Luis Daza, consideró que estas decisiones formaban parte de un plan para anticipar el regreso a los mercados voluntarios de deuda con legislación extranjera. En declaraciones a medios, sostuvo que el programa económico avanzaba mejor de lo previsto y que la colocación de instrumentos en moneda dura reflejaba ese ritmo.
Por otro lado, el Tesoro anunció que a partir de este mes se publicará un cronograma anual de licitaciones de deuda pública. Esta medida apunta a brindar previsibilidad y permitir que los agentes financieros planifiquen su participación de forma más ordenada, tanto en moneda local como extranjera.
El objetivo del Gobierno nacional consistió en asegurar un flujo constante de divisas que le permita reforzar las reservas internacionales, cumplir los compromisos asumidos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y enfrentar el segundo semestre sin sobresaltos financieros. En este período, se proyecta una baja en la liquidación de exportaciones agroindustriales, así como un aumento en la dolarización de portafolios minoristas en vísperas del calendario electoral.
Diversos analistas interpretaron que la relajación de controles podría facilitar el ingreso de capitales de corto plazo que busquen aprovechar el diferencial de tasas. Al mismo tiempo, advirtieron sobre la posibilidad de que esos flujos generen mayor volatilidad en caso de una salida masiva o imprevista. Aunque destacaron que estas medidas podían ayudar a sostener el tipo de cambio en el corto plazo, también consideraron que podrían consolidar un nivel mínimo más alto para el dólar.
Con esta serie de anuncios, el Gobierno argentino consolidó una estrategia de financiamiento basada en el mercado voluntario local, con foco en la emisión de instrumentos que puedan ser suscriptos en dólares y liquidados en pesos. El desafío de las próximas semanas será evaluar la respuesta del mercado y la capacidad del esquema para sostener la acumulación de reservas sin necesidad de intervención directa del BCRA.