El ex presidente dijo que el Gobierno debe “cumplir con las (leyes) existentes” como son “los fallos irrevocables dictados por la Corte Suprema”.
La Justicia ordenó a la Nación subir 1,4% a 2,95% el porcentaje de coparticipación que recibe el distrito porteño.
El expresidente Mauricio Macri instó a Javier Milei a cumplir con el fallo de la Corte Suprema de Justicia de diciembre de 2022 que sube de 1,4% a 2,95% el porcentaje de coparticipación que recibe la Ciudad de Buenos Aires. Y tras él, salió su partido, el PRO, en masa con el mismo reclamo.
Macri sostuvo que para “alcanzar” los cambios propuestos para la Argentina “hay una condición anterior aún más importante que crear nuevas leyes, y es cumplir con las existentes, en especial, cumplir con los fallos irrevocables dictados por la Corte Suprema“.
“Ese es el caso de la deuda de coparticipación que la Nación mantiene con la Ciudad de Buenos Aires”, apuntó en un mensaje publicado en su cuenta de X y se metió de lleno en el conflicto que acaba de ser reflotado por la administración de Jorge Macri.
Al tiempo que pone el foco en el incumplimiento del fallo por parte del libertario – que lo ubica en el mismo lugar que Alberto Fernández, que tampoco hizo caso a lo ordenado por la Corte Suprema- Macri quiebra una lanza por Milei al sostener que él no tiene “dudas de que cumplir los fallos es la voluntad del Presidente“.
“Todos sabemos que sin instituciones (y no hay instituciones si no se cumplen las reglas), no habrá justicia, ni progreso, ni crecimiento, ni bienestar, ni inversiones”, reflexiona y agrega que por el “sacrificio” que hacen los argentinos requiere“de un gobierno ejemplar, que cumpla la ley de la misma manera que la exige”.
Con el amparo vigente desde 2022, la directiva de la Corte Suprema ordena aumentar de 1,4% a 2,95% el porcentaje de fondos coparticipables que fluyen desde Casa Rosada a Uspallata de forma diaria. Este goteo diario y automático es fundamental para la gestión de la ciudad y las provincias. Ni el Gobierno actual ni su antecesor cumplieron con ello.
El renovado reclamo lleva detrás la interna del mismo PRO – con Mauricio Macri y Patricia Bullrich enfrentados y fracturados en la provincia de Buenos Aires – y un hastío de la ciudad por las idas y vueltas con la Nación para que cumpla el fallo.
El latiguillo “no hay plata” parece no convencer ya en Uspallata y piden una salida política al tema, que involucre no solo al ministro de Economía Luis Caputo, con quien ya hubo dos reuniones, sino también al jefe de Gabinete, Guillermo Francos. En el medio se cola el acto por el nuevo Pacto de Mayo que se firmará el próximo 9 de Julio en Tucumán y al que Jorge Macri piensa asistir, pero también contar ya en ese momento con un principio de solución al tema de la coparticipación.
Casi a la par, el presidente del PRO en la Cámara baja, Cristian Ritondo, informó que su bloque presentó un proyecto de resolución para que el Poder Ejecutivo transfiera los fondos correspondientes a la Ciudad. El texto lleva la firma de 22 diputados, entre los que no figuran el delfín de Patricia Bullrich, Damián Arabia, y el cada vez más cercano a Milei, Fernando Iglesias.
“La situación actual respecto a la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires necesita una solución urgente. La medida cautelar dictada por la Corte Suprema debe ser acatada para restablecer los fondos que fueron modificados unilateralmente por el anterior gobierno kirchnerista”, informó en línea con el mensaje de Macri.
El diputado, a quien Milei elogió por su trabajo para conseguir que la Ley Bases consiga sanción, dijo que “el cumplimiento de las decisiones judiciales” es “imprescindible para asegurar la estabilidad institucional“. “Tampoco dicha decisión afecta el presupuesto ni el objetivo de déficit cero, que compartimos desde el primer día”, añadió Ritondo.
Este martes, ya el jefe de Gabinete porteño Néstor Grindetti, había insistido con el reclamo a la Nación por el incumplimiento en el marco de su informe de gestión ante la Legislatura porteña. “La Ciudad recibió 0 pesos”, lanzó y renovó la tensión que mantienen ambas partes por el tema que ahora la gestión de Jorge Macri busca volver a poner en el centro de la relación.
Grindetti recordó que transcurrieron 550 días desde el fallo de diciembre de 2022 y que ya pasaron “seis meses del nuevo Gobierno: venimos pidiendo con firmeza que se acate el fallo”.
Un conflicto que ya lleva cuatro años y que podría resolverse en breve
Clarín adelantó que la Corte Suprema prepara un duro revés para Milei que podría darse entre julio y agosto: lo obligará a devolverle a la Ciudad la coparticipación que le quitó el kirchnerismo y saldar la deuda acumulada desde la cautelar que hoy alcanza los $ 800.000 millones.
El conflicto por la coparticipación se remonta a septiembre de 2020. En Olivos, Alberto Fernández reunió a algunos dirigentes tanto de la oposición como del oficialismo. Argentina atravesaba la pandemia y en la puerta de la residencia oficial se amotinaban policía de la Bonaerense. Minutos antes de encabezar el acto el entonces Presidente le avisa al también entonces jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, que anunciaría un recorte en el coeficiente de coparticipación que se le envía a la Ciudad. El dinero se utilizaría para las fuerzas bonaerenses y la atención de sus reclamos.
Rodríguez Larreta acudió a la Corte Suprema, tribunal que resuelve los conflictos entre jurisdicciones. La decisión de los magistrados a favor de la Ciudad llegó en diciembre de 2022, pero Fernández jamás acató la medida.
Con un nuevo gobierno, Jorge Macri reanudó las negociaciones. Se reunió en enero y en abril con el ministro de Economía Luis Caputo, quien reconoció el fallo y que la Nación debe cumplirlo. Pero el jefe de Gobierno se volvió a Parque Patricios con el latiguillo “no hay plata”.
El alcalde porteño había pedido que al menos la Nación cumpla con aumentar de 1,4% a 2,95% el porcentaje de fondos coparticipables y, con el tiempo, analizar cómo saldar la deuda que había acumulado la Casa Rosada. Advirtieron también que de no contar con ese flujo diario de fondos la ciudad pondría en riesgo su superávit fiscal.
La administración de la Ciudad ha intentado en las últimas semanas volver a poner en la agenda la coparticipación ante la caída de ingresos producto de un desplome de la actividad económica que impacta en la recaudación tributaria (el 70% de estos fondos corresponden a Ingresos Brutos). A la par, Caputo trabaja en el desarme de las Lelics, otro instrumento al que la ciudad echaba mano para compensar la quita de coparticipación.
En La Plata mantienen las dudas sobre el accionar de la agrupación ultra K en los acuerdos subterráneos. Entre los intendentes creen que lograrán acercar posturas
Idas y vueltas. Una vez más. Van y vienen los pedidos de apoyo para que el Gobierno bonaerense tenga la habilitación para endeudarse y respire hondo en el medio de una gestión asfixiada por la falta de fondos de la Casa Rosada. Detrás de esas negociaciones cruzadas, permanentes e inestables, está presente la interna del peronismo. La relación tormentosa y furiosa que tienen el kicillofismo y el cristinismo.
Ayer por la tarde, Kicillof hizo un pedido concreto y directo. Tomó la precaución de dejar expuesta la necesidad que tiene su gobierno de obtener el endeudamiento y la situación de debilidad en la que deja a la gestión si la ley no sale. En La Plata se encargaron de reforzarlo. “Si no logramos sacarlo, quedamos en una situación crítica”, precisaron.
“La provincia de Buenos Aires necesita las herramientas para no desproteger a nuestro pueblo. Es una emergencia económica del país y de la provincia. Estamos atravesando una profunda recesión que afecta a todos los sectores”, expresó el Gobernador durante una conferencia de prensa que brindó en La Plata.
Kicillof aseguró que se perdieron “5.000 empresas en la provincia” y “172.000 puestos de trabajo”, además de destacar que hay “mil obras frenadas en todos los rubros” con una gran cantidad de “despidos, suspensiones y cierres de empresas”. El Gobernador habló de “asfixia financiera” por parte del gobierno de Milei.
En la conferencia, que buscó ser una muestra de alineamiento detrás del pedido del Gobernador, había referentes del Frente Renovador, La Cámpora y el peronismo bonaerense, identificado, sobre todo, en los intendentes y el sector sindical.
La cuestión por el endeudamiento deja al descubierto la interna peronista en la Provincia de Buenos Aires (Adrián Escandar)
Sin embargo, hay dos versiones de una misma historia. El presidente del bloque de diputados de Fuerza Patria en la Legislatura Bonaerense, Facundo Tignanelli, es el vocero de la postura del kirchnerismo. En los últimos días no se ha movido un centímetro de su discurso público. Consideró que es necesario sacar la ley de endeudamiento “para poder cumplir con todas las obligaciones que la provincia tiene”. Además, sostuvo que en el peronismo vienen “trabajando para tratar de lograr esa ley tan necesaria”.
La unidad que expresa el legislador camporista, no es decodificada de la misma forma en el kicillofismo, donde desconfían, en forma permanente, de cada una de las negociaciones de la que es parte el cristinismo. “Nos corren el arco todo el tiempo. A la mañana dicen una cosa, a la tarde otra y a la noche una nueva”, se quejó un importante funcionario platense.
En el Gobierno bonaerense y en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) hay una desconfianza permanente sobre cada movimiento del cristinismo. Tiene que ver con que, en el fondo, advierten que la relación política está rota y que nadie de esa tribu quiere que Kicillof sea el candidato a presidente del peronismo ni que se convierta en el sucesor de Cristina Kirchner.
Kicillof en la presentación del Presupuesto 2026
Si no quieren el objetivo de fondo, tampoco van a querer el objetivo a corto plazo. Entonces, el desgaste de la gestión estará siempre presente como una postura del cristinismo para con el kicillofismo. “Quieren ver cuántos nos sacan, cuánto nos debilitan. Están jugando en tándem con algunos sectores de la oposición”, indicaron en una oficina importante de la gobernación.
Entre los intendentes hay una visión más moderada. Creen que no hay “temas sensibles“ sin cerrar y que este miércoles el peronismo llegará con una posición unificada. La clave, entonces, será buscar los votos en los sectores más blandos de la oposición.
La vocación de cerrar acuerdos va a contramano de los sentimientos que atraviesan la relación política entre el kicillofismo y La Cámpora. No se eligen, no se quieren, pero el contexto y las necesidades de ambas partes los lleva a tener que buscar un punto de acuerdo forzado.
En una llamada, de menos de 15 minutos, el presidente de Estados Unidos le dijo al líder del régimen chavista que tenía una semana para abandonar Venezuela con su familia. Ese plazo habría expirado el viernes, según dos fuentes
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se está quedando sin opciones para dimitir y salir de su país bajo un salvoconducto garantizado por Estados Unidos, tras una breve llamada con el presidente estadounidense, Donald Trump, el mes pasado, donde el presidente rechazó una serie de solicitudes del líder venezolano, según cuatro fuentes informadas sobre la llamada.
El llamado, del 21 de noviembre, se produjo después de meses de creciente presión estadounidense sobre Venezuela, incluidos ataques contra presuntos barcos de tráfico de drogas en el Caribe, reiteradas amenazas de Trump de extender las operaciones militares a tierra y la designación del Cártel de los Soles, un grupo que la administración Trump dice incluye a Maduro, como una organización terrorista extranjera.
Maduro y su gobierno siempre han negado todas las acusaciones criminales y dicen que Estados Unidos está buscando un cambio de régimen para tomar el control de los vastos recursos naturales de Venezuela, incluido el petróleo.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa, incluida la eliminación de todas las sanciones estadounidenses y el fin de un caso emblemático que enfrenta ante la Corte Penal Internacional, dijeron tres de las fuentes.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa (REUTERS)
También solicitó el levantamiento de las sanciones a más de 100 funcionarios del gobierno venezolano, muchos de ellos acusados por Estados Unidos de abusos a los derechos humanos, tráfico de drogas o corrupción, según las tres personas.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes.
Trump rechazó la mayoría de sus solicitudes en la llamada, que duró menos de 15 minutos, pero le dijo a Maduro que tenía una semana para salir de Venezuela al destino de su elección junto con sus familiares.
Ese pasaje seguro expiró el viernes, lo que llevó a Trump a declarar el sábado que el espacio aéreo de Venezuela estaba cerrado, dijeron dos de las fuentes. El Miami Herald informó previamente varios detalles de la llamada. La fecha límite del viernes no se había revelado previamente.
Trump confirmó el domingo que había hablado con Maduro, sin proporcionar detalles. La Casa Blanca se negó a dar más detalles, y el Ministerio de Información de Venezuela, encargado de todas las consultas de prensa del gobierno, no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes (REUTERS)
El gobierno de Trump ha declarado que no reconoce a Maduro, en el poder desde 2013, como presidente legítimo de Venezuela. Maduro se proclamó reelegido el año pasado en unas elecciones nacionales que Estados Unidos y otros gobiernos occidentales calificaron de farsa y que, según observadores independientes, obtuvo una victoria abrumadora de la oposición.
El lunes, al dirigirse a los manifestantes, Maduro juró “absoluta lealtad” al pueblo venezolano.
No está claro si Maduro aún puede presentar una nueva propuesta que incluya un salvoconducto. Trump se reunió este lunes con sus principales asesores para abordar la campaña de presión sobre Venezuela, entre otros temas, según informó un alto funcionario estadounidense.
Una fuente con sede en Washington informada sobre las discusiones internas de la administración Trump no descartó la posibilidad de una salida negociada de Maduro, pero enfatizó que aún quedan desacuerdos significativos y detalles importantes sin resolver.
La recompensa millonaria por la captura del dictador Nicolás Maduro
Estados Unidos ha aumentado a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro y ofrece 25 millones de dólares por otros altos funcionarios del gobierno, incluido el ministro del Interior, Diosdado Cabello, acusado en Estados Unidos de presunto narcotráfico, entre otros delitos. Todos han negado las acusaciones.
La administración de Maduro ha solicitado otra llamada con Trump, según las tres fuentes.
El oficialismo podría presentar un bloque de 94 miembros. Mientras, busca que los gobernadores le quiebren la bancada al peronismo
El mundo libertario se encamina a tener el primer festejo parlamentario con la nueva composición del Congreso de la Nación.
Luego del fallido intento por Lorena Villaverde en el Senado, el bloque de LLA tendrá algo para mostrar a la exigente Casa Rosada que solo quiere triunfos y no perdona derrotas. Por estas horas estará ingresando el documento que lleva la firma de Gabriel Bornoroni con el listado de los legisladores que conformarán el bloque de LLA y se quedaría con la primera minoría de laCámara de Diputados.
“En solo 4 años pasamos de dos diputados –Javier Milei y Victoria Villarruel– a ganar la presidencia y sumar 94, 95 diputados” señala, exultante, un diputado de LLA que va a empezar a transitar su tercer año de mandato en pocos días.
Mientras la oposición buscaba reorganizarse y trabajaba sus propias versiones de los proyectos de reformas, el oficialismo se dedicó a salir de caza por el recinto y se llevó en solo un mes más de 14 diputados.
Al término de la elección, el bloque de LLA iba a estar conformado por 79 legisladores. Hubo un principio de conversación con el PRO por un interbloque y el partido amarillo aseguró que iba a apostar por la independencia. Luego de esa decisión, y antes de que comenzara noviembre, se fueron Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado, Patricia Vásquez y Silvana Giuidici. Luego se sumaron Marilú González Estevarena, Belén Avico, Carlos Almena y en las últimas horas Verónica Razzini y Alejandro Bongiovanni.
Verónica Razzini junto a Patricia Bullrich y Martín Menem
A este grupo se le sumó el bloque de los radicales con peluca con el tucumano Mariano Campero, el cordobés Luis Picat y el correntino Federico Tournier. Hasta acá, los libertarios sumaban 91 diputados.
Pero los pases no parecen haber terminado y en las últimas horas los libertarios apuestan a sumar entre tres y cuatro diputados más y, por otro lado, incentivan a los gobernadores peronistas no kirchneristas para que se vayan del bloque de UP y armen uno nuevo.
En lo que se refiere a posibles incorporaciones al mundo libertario, se espera la llegada de José Nuñez y de Lorena Petrovich, ambos del PRO. Esta última asumirá para completar el mandato de Silvia Lospennato y todos tienen en Patricia Bullrich su terminal política.
De completarse todos estos pases, el bloque que conduce el cordobés Gabriel Bornoroni llegará a la sesión preparatoria con 94 diputados.
Ese número los dejaría a las puertas de arrebatarle al peronismo la primera minoría y ya sin “peceras” a dónde ir a pescar, la estrategia libertaria se concentró en “empujar” a los gobernadores peronistas a romper el bloque en el Congreso. Principalmente al catamarqueño Raúl Jalil que viene amagando desde hace tiempo con retirar a sus legisladores del bloque de UP.
El peronismo logró contener en las urnas la cantidad de legisladores y el 27 de octubre el bloque que conduce Germán Martínez amaneció con 98 integrantes.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y el de Tucumán, Osvaldo Jaldo (NA)
Pero al poco tiempo el tucumano Javier Noguera anunció que no iba a asumir en el bloque y se iba a Independencia, el bloque del gobernador de esa provincia, Osvaldo Jaldo. Un camino similar seguiría el diputado por San Luis, Jorge “Gato” Fernández.
Pero lo que busca el oficialismo es que los cuatro diputados catamarqueños que responden todos al gobernador Raúl Jalil; o los siete santiagueños que responden a Gerardo Zamora.
“No necesitamos que los gobernadores rompan, necesitamos que uno solo lo haga, con eso nos alcanza”, reconoció un libertario que transita los pasillos de Diputados.
Las negociaciones se mantienen. El oficialismo promete a los gobernadores vía el ministro del Interior, Diego Santilli, y la oposición les recuerda que en dos años no les cumplieron la promesa.
“No sé que van a hacer los catamarqueños, lo que sí te adelanto es que los santiagueños están adentro” aseguró una alta fuente del bloque del peronismo en Diputados.
Los bloques tienen tiempo hasta hoy para presentar su conformación por lo que las negociaciones continuarán durante toda la jornada. En el oficialismo la expectativa es la de pegar el “zarpazo” y quedar como la primera minoría que, más allá del título, los deja muy bien posicionados para lo que será el reparto de las sillas en las comisiones; y con una posición de fortaleza que habrá que ver cómo se traduce en el recinto.