El fallo de fondo saldrá en el corto plazo, a lo sumo entre julio y agosto, y será contrario al Gobierno.
El máximo tribunal ya firmó una cautelar a favor de la CABA en 2022, pero el Ejecutivo nunca la cumplió y generó una deuda de más de $ 800.000 millones.
La Corte Suprema le propinará al gobierno de Javier Milei un duro revés en las próximas semanas, cuando firme un fallo favorable a la ciudad de Buenos Aires a través del que obligará al Poder Ejecutivo a pagarle una deuda de más de $ 800.000 millones que heredó del kirchnerismo y fijará cuál es el coeficiente porcentual que corresponde girar desde Nación al gobierno porteño. De acuerdo a fuentes judiciales, la decisión se tomará en el corto plazo: si bien no hay una fecha fijada, se firmaría entre julio y agosto a lo sumo. Pero está decidido y será contrario a los intereses de la Casa Rosada.
La discusión que comenzó en plena pandemia, en septiembre de 2020 y con una inesperada conferencia de prensa en Olivos, parece estar llegando a su fin. Pasó de todo desde aquella decisión de Alberto Fernández de recortarle más de un punto de coparticipación a la ciudad de Buenos Aires para entregársela a la Provincia: un doble reclamo porteño en la Corte Suprema, una reducción todavía mayor de la tasa coparticipable, e incluso un fallo del máximo tribunal sobre la cautelar que había interpuesto la Ciudad, favorable al entonces gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.
Aquella resolución cortesana se firmó el 21 de diciembre de 2022, cuando los jueces supremos fijaron en 2,95% la tasa coparticipable que se le debía girar a la Ciudad desde Nación, que actualmente es del 1,4%. Sin embargo, esa decisión nunca se cumplió, ni de parte del gobierno de Alberto Fernández ni ahora en la actual gestión de Javier Milei. Sólo en los 18 meses que pasaron desde la cautelar que dictó la Corte, la deuda de parte del Ejecutivo nacional hacia la Ciudad creció exponencialmente hasta $ 800.000 millones.
Un fallo al que falta fijarle una fecha
“Más temprano que tarde”, fue la frase que eligió una fuente judicial consultada por Clarín sobre la decisión que tomará la Corte Suprema en materia de coparticipación federal. Según pudo reconstruir este medio, el fallo está próximo a firmarse y representará el primer revés contundente del máximo tribunal contra el gobierno de Javier Milei. Puede salir durante julio, antes o después de la feria judicial de invierno, o en agosto, en pleno tercer trimestre del año.
“Va a haber decisiones en los próximos tres meses. Algunas gustarán y otras no gustarán”, es parte de los comentarios que circulan por los pasillos del cuarto piso de los tribunales de Talcahuano. En esa línea, pueden surgir fallos en torno a los reclamos de diferentes puntos del DNU que firmó el Gobierno a principios de año que radicaron las provincias. Lo de la Ciudad, no obstante, corre por vía distinta, lo que motiva a seguir más de cerca esa declaración de que “más temprano que tarde” habrá una resolución.
En el mundo jurídico, por afuera de la Corte, hace ruido que el Ejecutivo lleve 18 meses incumpliendo la decisión que tomó el máximo tribunal sobre la coparticipación que le corresponde a la Ciudad. Lo comparan con el caso del ex procurador de Santa Cruz, Eduardo Sosa, que recurrió a la máxima instancia la decisión del ejecutivo provincial de quitarlo del cargo y obtuvo un fallo favorable en 2009, cuando se ordenó que lo repusieran. El kirchnerismo santacruceño nunca cumplió con esa resolución de la Corte.
Los jueces de la Corte, en la apertura de sesiones legislativas de Javier Milei. Foto: Federico López Claro.
“Es lo mismo que el caso Sosa, hay un emparentamiento jurídico que te lleva a preguntar ‘¿estás cumpliendo el fallo?’ La respuesta es no, este Gobierno no cumplió el fallo, como tampoco lo cumplió Cristina”, es otra de las reflexiones que surgen en el ámbito jurídico sobre la decisión del kirchnerismo de no adecuarse, misma postura que ha seguido Milei.
Si bien no lo expresan públicamente para conservar los buenos términos de la relación institucional, tampoco dentro de la Corte cae bien que no se respete una cautelar firmada. Podían entenderlo de parte del kirchnerismo, con el que el máximo tribunal mantuvo una relación de extrema tensión durante la última década. Pero los propios jueces figuran dentro del grupo que creían que, como había dicho en campaña, Milei iba a cumplir con el pago de la deuda a los porteños que heredó del kirchnerismo. La relación entre el Gobierno y la Corte es de cordialidad, que tal vez se vea alterada con un fallo adverso.
La Ciudad reclama los fondos a Milei: “Es tiempo de que cumpla”
Respecto a la Ciudad, en las últimas semanas hubo una serie de presentaciones en la Corte en pos de acelerar los tiempos de la resolución. El propio Jorge Macri viene planteando en entrevistas radiales y televisivas que “es tiempo de que el Gobierno cumpla” la deuda. Tras dos encuentros públicos con el ministro de Economía Luis Caputo y parte del gabinete mileísta, el jefe de Gobierno porteño parece haber agotado su paciencia también. La relación con el propio Milei cambió: ya no hay intercambios vía Whatsapp y el diálogo es estrictamente institucional, aunque casi nulo en la actualidad.
Dentro de la Justicia, más allá de que validan el reclamo porteño, causa ruido que en un contexto en el que desde Uspallata se viene planteando la escasez de recursos se hayan decidido aumentos por encima de la inflación para los sueldos de empleados de la Ciudad en cargos jerárquicos como los de autoridades del Ejecutivo o de los judiciales porteños. “Eso no ayuda”, expresan. Fuentes porteñas consultadas por este diario niegan que los aumentos hayan sido en esa línea.
Luis Caputo y Jorge Macri, juntos en la reunión de abril. No hubo avances en las negociaciones.
En relación al monto de la deuda que la Ciudad reclama desde que se firmó el fallo el 21 de diciembre de 2022, el cálculo al 30 de junio de 2024 supera los $ 800.000 millones. Sin embargo, el principal interés en Uspallata pasa porque se cumpla el fallo en sí y en lugar del 1,4% de coparticipación que paga Nación todos los meses se empiece a pagar el 2,95% que definió la Corte en su cautelar. “Es el flujo, es lo que te da el día a día para poder llevar adelante la gestión de manera eficiente”, explican en la Ciudad.
Cuando Alberto Fernández anuncia la quita de coparticipación a la Ciudad, el cánon pasó de 3,5% a 2,32%, es decir, se hizo una poda de 1,18 puntos. Pero luego el kirchnerismo avanzó en el Congreso y llevó esa cifra a un 1,4% que es la que rige en la actualidad. Según el máximo tribunal, el número que corresponde pagarle a la Ciudad de parte del Ejecutivo es el 2,95% de la masa coparticipable.
En La Plata mantienen las dudas sobre el accionar de la agrupación ultra K en los acuerdos subterráneos. Entre los intendentes creen que lograrán acercar posturas
Idas y vueltas. Una vez más. Van y vienen los pedidos de apoyo para que el Gobierno bonaerense tenga la habilitación para endeudarse y respire hondo en el medio de una gestión asfixiada por la falta de fondos de la Casa Rosada. Detrás de esas negociaciones cruzadas, permanentes e inestables, está presente la interna del peronismo. La relación tormentosa y furiosa que tienen el kicillofismo y el cristinismo.
Ayer por la tarde, Kicillof hizo un pedido concreto y directo. Tomó la precaución de dejar expuesta la necesidad que tiene su gobierno de obtener el endeudamiento y la situación de debilidad en la que deja a la gestión si la ley no sale. En La Plata se encargaron de reforzarlo. “Si no logramos sacarlo, quedamos en una situación crítica”, precisaron.
“La provincia de Buenos Aires necesita las herramientas para no desproteger a nuestro pueblo. Es una emergencia económica del país y de la provincia. Estamos atravesando una profunda recesión que afecta a todos los sectores”, expresó el Gobernador durante una conferencia de prensa que brindó en La Plata.
Kicillof aseguró que se perdieron “5.000 empresas en la provincia” y “172.000 puestos de trabajo”, además de destacar que hay “mil obras frenadas en todos los rubros” con una gran cantidad de “despidos, suspensiones y cierres de empresas”. El Gobernador habló de “asfixia financiera” por parte del gobierno de Milei.
En la conferencia, que buscó ser una muestra de alineamiento detrás del pedido del Gobernador, había referentes del Frente Renovador, La Cámpora y el peronismo bonaerense, identificado, sobre todo, en los intendentes y el sector sindical.
La cuestión por el endeudamiento deja al descubierto la interna peronista en la Provincia de Buenos Aires (Adrián Escandar)
Sin embargo, hay dos versiones de una misma historia. El presidente del bloque de diputados de Fuerza Patria en la Legislatura Bonaerense, Facundo Tignanelli, es el vocero de la postura del kirchnerismo. En los últimos días no se ha movido un centímetro de su discurso público. Consideró que es necesario sacar la ley de endeudamiento “para poder cumplir con todas las obligaciones que la provincia tiene”. Además, sostuvo que en el peronismo vienen “trabajando para tratar de lograr esa ley tan necesaria”.
La unidad que expresa el legislador camporista, no es decodificada de la misma forma en el kicillofismo, donde desconfían, en forma permanente, de cada una de las negociaciones de la que es parte el cristinismo. “Nos corren el arco todo el tiempo. A la mañana dicen una cosa, a la tarde otra y a la noche una nueva”, se quejó un importante funcionario platense.
En el Gobierno bonaerense y en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) hay una desconfianza permanente sobre cada movimiento del cristinismo. Tiene que ver con que, en el fondo, advierten que la relación política está rota y que nadie de esa tribu quiere que Kicillof sea el candidato a presidente del peronismo ni que se convierta en el sucesor de Cristina Kirchner.
Kicillof en la presentación del Presupuesto 2026
Si no quieren el objetivo de fondo, tampoco van a querer el objetivo a corto plazo. Entonces, el desgaste de la gestión estará siempre presente como una postura del cristinismo para con el kicillofismo. “Quieren ver cuántos nos sacan, cuánto nos debilitan. Están jugando en tándem con algunos sectores de la oposición”, indicaron en una oficina importante de la gobernación.
Entre los intendentes hay una visión más moderada. Creen que no hay “temas sensibles“ sin cerrar y que este miércoles el peronismo llegará con una posición unificada. La clave, entonces, será buscar los votos en los sectores más blandos de la oposición.
La vocación de cerrar acuerdos va a contramano de los sentimientos que atraviesan la relación política entre el kicillofismo y La Cámpora. No se eligen, no se quieren, pero el contexto y las necesidades de ambas partes los lleva a tener que buscar un punto de acuerdo forzado.
En una llamada, de menos de 15 minutos, el presidente de Estados Unidos le dijo al líder del régimen chavista que tenía una semana para abandonar Venezuela con su familia. Ese plazo habría expirado el viernes, según dos fuentes
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se está quedando sin opciones para dimitir y salir de su país bajo un salvoconducto garantizado por Estados Unidos, tras una breve llamada con el presidente estadounidense, Donald Trump, el mes pasado, donde el presidente rechazó una serie de solicitudes del líder venezolano, según cuatro fuentes informadas sobre la llamada.
El llamado, del 21 de noviembre, se produjo después de meses de creciente presión estadounidense sobre Venezuela, incluidos ataques contra presuntos barcos de tráfico de drogas en el Caribe, reiteradas amenazas de Trump de extender las operaciones militares a tierra y la designación del Cártel de los Soles, un grupo que la administración Trump dice incluye a Maduro, como una organización terrorista extranjera.
Maduro y su gobierno siempre han negado todas las acusaciones criminales y dicen que Estados Unidos está buscando un cambio de régimen para tomar el control de los vastos recursos naturales de Venezuela, incluido el petróleo.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa, incluida la eliminación de todas las sanciones estadounidenses y el fin de un caso emblemático que enfrenta ante la Corte Penal Internacional, dijeron tres de las fuentes.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa (REUTERS)
También solicitó el levantamiento de las sanciones a más de 100 funcionarios del gobierno venezolano, muchos de ellos acusados por Estados Unidos de abusos a los derechos humanos, tráfico de drogas o corrupción, según las tres personas.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes.
Trump rechazó la mayoría de sus solicitudes en la llamada, que duró menos de 15 minutos, pero le dijo a Maduro que tenía una semana para salir de Venezuela al destino de su elección junto con sus familiares.
Ese pasaje seguro expiró el viernes, lo que llevó a Trump a declarar el sábado que el espacio aéreo de Venezuela estaba cerrado, dijeron dos de las fuentes. El Miami Herald informó previamente varios detalles de la llamada. La fecha límite del viernes no se había revelado previamente.
Trump confirmó el domingo que había hablado con Maduro, sin proporcionar detalles. La Casa Blanca se negó a dar más detalles, y el Ministerio de Información de Venezuela, encargado de todas las consultas de prensa del gobierno, no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes (REUTERS)
El gobierno de Trump ha declarado que no reconoce a Maduro, en el poder desde 2013, como presidente legítimo de Venezuela. Maduro se proclamó reelegido el año pasado en unas elecciones nacionales que Estados Unidos y otros gobiernos occidentales calificaron de farsa y que, según observadores independientes, obtuvo una victoria abrumadora de la oposición.
El lunes, al dirigirse a los manifestantes, Maduro juró “absoluta lealtad” al pueblo venezolano.
No está claro si Maduro aún puede presentar una nueva propuesta que incluya un salvoconducto. Trump se reunió este lunes con sus principales asesores para abordar la campaña de presión sobre Venezuela, entre otros temas, según informó un alto funcionario estadounidense.
Una fuente con sede en Washington informada sobre las discusiones internas de la administración Trump no descartó la posibilidad de una salida negociada de Maduro, pero enfatizó que aún quedan desacuerdos significativos y detalles importantes sin resolver.
La recompensa millonaria por la captura del dictador Nicolás Maduro
Estados Unidos ha aumentado a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro y ofrece 25 millones de dólares por otros altos funcionarios del gobierno, incluido el ministro del Interior, Diosdado Cabello, acusado en Estados Unidos de presunto narcotráfico, entre otros delitos. Todos han negado las acusaciones.
La administración de Maduro ha solicitado otra llamada con Trump, según las tres fuentes.
El oficialismo podría presentar un bloque de 94 miembros. Mientras, busca que los gobernadores le quiebren la bancada al peronismo
El mundo libertario se encamina a tener el primer festejo parlamentario con la nueva composición del Congreso de la Nación.
Luego del fallido intento por Lorena Villaverde en el Senado, el bloque de LLA tendrá algo para mostrar a la exigente Casa Rosada que solo quiere triunfos y no perdona derrotas. Por estas horas estará ingresando el documento que lleva la firma de Gabriel Bornoroni con el listado de los legisladores que conformarán el bloque de LLA y se quedaría con la primera minoría de laCámara de Diputados.
“En solo 4 años pasamos de dos diputados –Javier Milei y Victoria Villarruel– a ganar la presidencia y sumar 94, 95 diputados” señala, exultante, un diputado de LLA que va a empezar a transitar su tercer año de mandato en pocos días.
Mientras la oposición buscaba reorganizarse y trabajaba sus propias versiones de los proyectos de reformas, el oficialismo se dedicó a salir de caza por el recinto y se llevó en solo un mes más de 14 diputados.
Al término de la elección, el bloque de LLA iba a estar conformado por 79 legisladores. Hubo un principio de conversación con el PRO por un interbloque y el partido amarillo aseguró que iba a apostar por la independencia. Luego de esa decisión, y antes de que comenzara noviembre, se fueron Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado, Patricia Vásquez y Silvana Giuidici. Luego se sumaron Marilú González Estevarena, Belén Avico, Carlos Almena y en las últimas horas Verónica Razzini y Alejandro Bongiovanni.
Verónica Razzini junto a Patricia Bullrich y Martín Menem
A este grupo se le sumó el bloque de los radicales con peluca con el tucumano Mariano Campero, el cordobés Luis Picat y el correntino Federico Tournier. Hasta acá, los libertarios sumaban 91 diputados.
Pero los pases no parecen haber terminado y en las últimas horas los libertarios apuestan a sumar entre tres y cuatro diputados más y, por otro lado, incentivan a los gobernadores peronistas no kirchneristas para que se vayan del bloque de UP y armen uno nuevo.
En lo que se refiere a posibles incorporaciones al mundo libertario, se espera la llegada de José Nuñez y de Lorena Petrovich, ambos del PRO. Esta última asumirá para completar el mandato de Silvia Lospennato y todos tienen en Patricia Bullrich su terminal política.
De completarse todos estos pases, el bloque que conduce el cordobés Gabriel Bornoroni llegará a la sesión preparatoria con 94 diputados.
Ese número los dejaría a las puertas de arrebatarle al peronismo la primera minoría y ya sin “peceras” a dónde ir a pescar, la estrategia libertaria se concentró en “empujar” a los gobernadores peronistas a romper el bloque en el Congreso. Principalmente al catamarqueño Raúl Jalil que viene amagando desde hace tiempo con retirar a sus legisladores del bloque de UP.
El peronismo logró contener en las urnas la cantidad de legisladores y el 27 de octubre el bloque que conduce Germán Martínez amaneció con 98 integrantes.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y el de Tucumán, Osvaldo Jaldo (NA)
Pero al poco tiempo el tucumano Javier Noguera anunció que no iba a asumir en el bloque y se iba a Independencia, el bloque del gobernador de esa provincia, Osvaldo Jaldo. Un camino similar seguiría el diputado por San Luis, Jorge “Gato” Fernández.
Pero lo que busca el oficialismo es que los cuatro diputados catamarqueños que responden todos al gobernador Raúl Jalil; o los siete santiagueños que responden a Gerardo Zamora.
“No necesitamos que los gobernadores rompan, necesitamos que uno solo lo haga, con eso nos alcanza”, reconoció un libertario que transita los pasillos de Diputados.
Las negociaciones se mantienen. El oficialismo promete a los gobernadores vía el ministro del Interior, Diego Santilli, y la oposición les recuerda que en dos años no les cumplieron la promesa.
“No sé que van a hacer los catamarqueños, lo que sí te adelanto es que los santiagueños están adentro” aseguró una alta fuente del bloque del peronismo en Diputados.
Los bloques tienen tiempo hasta hoy para presentar su conformación por lo que las negociaciones continuarán durante toda la jornada. En el oficialismo la expectativa es la de pegar el “zarpazo” y quedar como la primera minoría que, más allá del título, los deja muy bien posicionados para lo que será el reparto de las sillas en las comisiones; y con una posición de fortaleza que habrá que ver cómo se traduce en el recinto.