Las transferencias directas a sectores vulnerables aumentan por encima de la inflación y se envían a través de los programas sociales a cada beneficiario.
En el Gabinete crece el malestar contra la gestión de Sandra Pettovello.
Antes de asumir, Javier Milei avisó que Sandra Pettovello sería la única ministra con la “billetera abierta“. El viernes, en medio de la crisis que tiene sumido al mega ministerio de Capital Humano por las denuncias cruzadas de corrupción y el “olvido” de 5 toneladas de alimentos en depósitos estatales, la calificó como “la mejor funcionaria” de su Gabinete.
Sin embargo, el Presidente y los tanques de comunicación del Gobierno evitan darle demasiada publicidad a las transferencias directas para los sectores más pobres, que para algunos gobernadores e intendentes del peronismo, explican el apoyo popular que todavía exhibe el Presidente en medio de una economía recesiva. Nadie se quiere desperfilar, tampoco los mandatarios provinciales que ajustan más de lo que dicen.
Los aumentos por encima de la inflación de la Tarjeta Alimentar ($52.250 que reciben padres con 1 chico de hasta 14 años y $108.062 mil para familias de tres hijos o más); la Asignación Universal por Hijo (AUH) ($ 74.354 por cada menor hasta los 18) y el crecimiento exponencial de las ayudas escolares anuales explican el fenómeno, el reverso de la licuación de las jubilaciones y la falta de asistencia a comedores.
El Gobierno anunció esta semana aumentos de las dos primeras asignaciones, que prácticamente comparten el mismo universo: 2,3 millones de familias y entre 3,8 y 4 millones de niños y adolescentes.
La suma de los beneficios no cubre la canasta de indigencia de una familia tipo. Representan apenas el 47 de la canasta básica de alimentos. Parece muy poco, pero es mucho más que el piso del 28 por ciento que significaba en diciembre y del 33 por ciento de noviembre, según los números de Fundar, a cargo de María Migliore. Es la misma proporción que en junio de 2023 en pleno gobierno de un peronismo en campaña presidencial.
Desde diciembre, la AUH aumentó un 259,9 por ciento, mientras la Tarjeta Alimentar subió 137,5 por ciento. El crecimiento del monto de la ayuda escolar anual que cobran 3 millones de beneficiarios es todavía más exponencial. Pasó de $17 mil por alumno, en 2023, a $70.000: un 311 por ciento de aumento.
Son los números que Luis Caputo le muestra a Kristalina Georgieva, cuando el FMI le exige al Gobierno que no desatienda a los sectores más vulnerables en medio del ajuste para ordenar las cuentas macroeconómicas.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional habló sobre la situación económica del país en una conferencia de prensa en el marco de la Asamblea con el Banco Mundial.
En la Casa Rosada y en el Palacio de Hacienda, además, se ilusionan con los números de mayo y con poder exhibir la cifra más baja de inflación mensual en dos años, un detalle que enseña el nivel de deterioro del ingreso que pega en los sectores más bajos.
“Milei hace populismo como yo ajusto más de lo que digo”, dice el gobernador de un distrito importante a propósito de los amortiguadores sociales del Ejecutivo.
En la mesa chica del Presidente reconocen que enfatizar demasiado el gasto social puede desperfilar la imagen de un Presidente abocado a bajar el déficit con “el mayor ajuste de la historia de la humanidad” -en sus palabras- y a la más vaporosa “batalla cultural”. Milei está más interesado en galvanizar su base de sustentación con posiciones extremas que en sumar apoyos más volátiles de centro.
“Nosotros no hacemos bombo, porque es una tragedia, aunque nos sirve para ver que la gestión funciona y la gente nos banca. Carolina Stanley se vanagloriaba de que durante el gobierno de Macri se hubiera duplicado la asistencia social. Para nosotros es para llorar”, señala uno de los hombres más poderosos del Gabinete, que aprovecha para criticar la gestión del presidente del PRO. Cerca de Milei parafrasean a Teddy Roosevelt. “Gobernamos con una responsabilidad moral”, dicen.
La otra cara de la moneda son los miles de comedores que no reciben alimentos por parte del Gobierno. Los gobernadores y los intendentes tienen que suplir los faltantes. La provincia de Buenos Aires es el caso más extremo. “Milei te la hace difícil, te ajusta y te obliga contener, porque si no, primero vienen a tocarte la puerta a vos”, dice un intendente del conurbano.
La recesión empieza a afectar de modo profundo el trabajo formal, el informal y las changas y de ese modo buena parte de los ingresos de los sectores más pobres que reciben asistencia del Estado. El dato no es menor. Solo 2 de cada 10 hogares viven nada más que de programas del Estado, según un informe de Fundar y del Centro de Investigaciones y Acción Social (CIAS), del jesuita Rodrigo Zarazaga. El sesenta por ciento, en cambio
Los curas de opción por los pobres que semanas atrás fueron recibidos por Cristina Kirchner, en cambio, describen una situación cada vez más acuciante.
De manera inobjetable, más allá de las opiniones, los comedores están al límite, colapsados. Un referente del peronismo que conoce el territorio y los pasillos de Desarrollo Social pone matices sobre los escenarios más agoreros. “No hay clima de quilombo social por ahora. Si se sigue en este camino de ajuste, puede que lo haya. Milei todavía goza de apoyo popular, abajo de la pirámide. La gente todavía dice `mirá el quilombo que le dejaron`”, señala.
Las encuestas le dan la razón. En los sectores más bajos, Milei tiene una imagen positiva del 55% según un estudio de Opina Argentina. El 47 por ciento de los consultados para un sondeo de Pulso en el Conurbano también banca “el ajuste para que la situación económica mejore”. El 67 por ciento de los encuestados sin estudios primarios terminados por la consultora Synopsis evalúan positivamente la gestión del Presidente.
“Hay que regar la pradera”, suele citar a Mao, el jefe del Evita Emilio Pérsico, denunciado por Capital Humano. Las organizaciones sociales acusan recibo del avance del Gobierno contra ellas, pero celebran como un gol propio la crisis en Capital Humano por los alimentos a raíz de una denuncia de Juan Grabois. “Vamos a monitorear la entrega de alimentos”, aseguran en la UTEP. Esta semana se esperan novedades y nuevos nombres en la indagatoria contra jefes de organizaciones sociales de izquierda. El líder del Polo Obrero Eduardo Belliboni será indagado.
El Gobierno monitorea el humor social en los estratos más bajos. Por eso, también, frenó un nuevo aumento en el transporte. El resto de las tarifas -que vuelven a atrasarse según los planes originales del Gobierno- golpean a la clase media, la cenicienta de esta administración, como le pasó a Cambiemos.
Ex funcionarios de Desarrollo Social, de todos modos, señalan el impacto de los alimentos almacenados en un galpón y con fecha de vencimiento próxima. “La gente entiende qué significa leche en polvo echándose a perder. Les falta equipo con Martín y “Lule” Menem no alcanza”, señala un dirigente que padeció las capas geológicas de un ministerio donde conviven aliados y adversarios políticos.
En la Rosada aumenta el malestar con Pettovello a pesar de las sonrisas públicas de café. Al menos tres ministros preferirían que la amiga del Presidente fuera despedida. Pettovello denunció a un funcionario que ella misma había llevado al Gobierno por corrupción. La nueva mano derecha de la ministra Leila Gianni -de pasado militante kirchnerista y massista- habló de “sobresueldos” en la misma semana en la que el Gobierno cambió de jefe de Gabinete y justo después de que se anotara la victoria del dictamen de la Ley Bases.
En Capital Humano reiteran que hay registros de que la ministra -“la mejor del Gabinete”, según Milei- conocía el paradero de los alimentos y que varios de sus delegados cobraban contratos como los que motivaron las denuncias contra el secretario Pablo de la Torre.
En La Plata mantienen las dudas sobre el accionar de la agrupación ultra K en los acuerdos subterráneos. Entre los intendentes creen que lograrán acercar posturas
Idas y vueltas. Una vez más. Van y vienen los pedidos de apoyo para que el Gobierno bonaerense tenga la habilitación para endeudarse y respire hondo en el medio de una gestión asfixiada por la falta de fondos de la Casa Rosada. Detrás de esas negociaciones cruzadas, permanentes e inestables, está presente la interna del peronismo. La relación tormentosa y furiosa que tienen el kicillofismo y el cristinismo.
Ayer por la tarde, Kicillof hizo un pedido concreto y directo. Tomó la precaución de dejar expuesta la necesidad que tiene su gobierno de obtener el endeudamiento y la situación de debilidad en la que deja a la gestión si la ley no sale. En La Plata se encargaron de reforzarlo. “Si no logramos sacarlo, quedamos en una situación crítica”, precisaron.
“La provincia de Buenos Aires necesita las herramientas para no desproteger a nuestro pueblo. Es una emergencia económica del país y de la provincia. Estamos atravesando una profunda recesión que afecta a todos los sectores”, expresó el Gobernador durante una conferencia de prensa que brindó en La Plata.
Kicillof aseguró que se perdieron “5.000 empresas en la provincia” y “172.000 puestos de trabajo”, además de destacar que hay “mil obras frenadas en todos los rubros” con una gran cantidad de “despidos, suspensiones y cierres de empresas”. El Gobernador habló de “asfixia financiera” por parte del gobierno de Milei.
En la conferencia, que buscó ser una muestra de alineamiento detrás del pedido del Gobernador, había referentes del Frente Renovador, La Cámpora y el peronismo bonaerense, identificado, sobre todo, en los intendentes y el sector sindical.
La cuestión por el endeudamiento deja al descubierto la interna peronista en la Provincia de Buenos Aires (Adrián Escandar)
Sin embargo, hay dos versiones de una misma historia. El presidente del bloque de diputados de Fuerza Patria en la Legislatura Bonaerense, Facundo Tignanelli, es el vocero de la postura del kirchnerismo. En los últimos días no se ha movido un centímetro de su discurso público. Consideró que es necesario sacar la ley de endeudamiento “para poder cumplir con todas las obligaciones que la provincia tiene”. Además, sostuvo que en el peronismo vienen “trabajando para tratar de lograr esa ley tan necesaria”.
La unidad que expresa el legislador camporista, no es decodificada de la misma forma en el kicillofismo, donde desconfían, en forma permanente, de cada una de las negociaciones de la que es parte el cristinismo. “Nos corren el arco todo el tiempo. A la mañana dicen una cosa, a la tarde otra y a la noche una nueva”, se quejó un importante funcionario platense.
En el Gobierno bonaerense y en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) hay una desconfianza permanente sobre cada movimiento del cristinismo. Tiene que ver con que, en el fondo, advierten que la relación política está rota y que nadie de esa tribu quiere que Kicillof sea el candidato a presidente del peronismo ni que se convierta en el sucesor de Cristina Kirchner.
Kicillof en la presentación del Presupuesto 2026
Si no quieren el objetivo de fondo, tampoco van a querer el objetivo a corto plazo. Entonces, el desgaste de la gestión estará siempre presente como una postura del cristinismo para con el kicillofismo. “Quieren ver cuántos nos sacan, cuánto nos debilitan. Están jugando en tándem con algunos sectores de la oposición”, indicaron en una oficina importante de la gobernación.
Entre los intendentes hay una visión más moderada. Creen que no hay “temas sensibles“ sin cerrar y que este miércoles el peronismo llegará con una posición unificada. La clave, entonces, será buscar los votos en los sectores más blandos de la oposición.
La vocación de cerrar acuerdos va a contramano de los sentimientos que atraviesan la relación política entre el kicillofismo y La Cámpora. No se eligen, no se quieren, pero el contexto y las necesidades de ambas partes los lleva a tener que buscar un punto de acuerdo forzado.
En una llamada, de menos de 15 minutos, el presidente de Estados Unidos le dijo al líder del régimen chavista que tenía una semana para abandonar Venezuela con su familia. Ese plazo habría expirado el viernes, según dos fuentes
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se está quedando sin opciones para dimitir y salir de su país bajo un salvoconducto garantizado por Estados Unidos, tras una breve llamada con el presidente estadounidense, Donald Trump, el mes pasado, donde el presidente rechazó una serie de solicitudes del líder venezolano, según cuatro fuentes informadas sobre la llamada.
El llamado, del 21 de noviembre, se produjo después de meses de creciente presión estadounidense sobre Venezuela, incluidos ataques contra presuntos barcos de tráfico de drogas en el Caribe, reiteradas amenazas de Trump de extender las operaciones militares a tierra y la designación del Cártel de los Soles, un grupo que la administración Trump dice incluye a Maduro, como una organización terrorista extranjera.
Maduro y su gobierno siempre han negado todas las acusaciones criminales y dicen que Estados Unidos está buscando un cambio de régimen para tomar el control de los vastos recursos naturales de Venezuela, incluido el petróleo.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa, incluida la eliminación de todas las sanciones estadounidenses y el fin de un caso emblemático que enfrenta ante la Corte Penal Internacional, dijeron tres de las fuentes.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa (REUTERS)
También solicitó el levantamiento de las sanciones a más de 100 funcionarios del gobierno venezolano, muchos de ellos acusados por Estados Unidos de abusos a los derechos humanos, tráfico de drogas o corrupción, según las tres personas.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes.
Trump rechazó la mayoría de sus solicitudes en la llamada, que duró menos de 15 minutos, pero le dijo a Maduro que tenía una semana para salir de Venezuela al destino de su elección junto con sus familiares.
Ese pasaje seguro expiró el viernes, lo que llevó a Trump a declarar el sábado que el espacio aéreo de Venezuela estaba cerrado, dijeron dos de las fuentes. El Miami Herald informó previamente varios detalles de la llamada. La fecha límite del viernes no se había revelado previamente.
Trump confirmó el domingo que había hablado con Maduro, sin proporcionar detalles. La Casa Blanca se negó a dar más detalles, y el Ministerio de Información de Venezuela, encargado de todas las consultas de prensa del gobierno, no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes (REUTERS)
El gobierno de Trump ha declarado que no reconoce a Maduro, en el poder desde 2013, como presidente legítimo de Venezuela. Maduro se proclamó reelegido el año pasado en unas elecciones nacionales que Estados Unidos y otros gobiernos occidentales calificaron de farsa y que, según observadores independientes, obtuvo una victoria abrumadora de la oposición.
El lunes, al dirigirse a los manifestantes, Maduro juró “absoluta lealtad” al pueblo venezolano.
No está claro si Maduro aún puede presentar una nueva propuesta que incluya un salvoconducto. Trump se reunió este lunes con sus principales asesores para abordar la campaña de presión sobre Venezuela, entre otros temas, según informó un alto funcionario estadounidense.
Una fuente con sede en Washington informada sobre las discusiones internas de la administración Trump no descartó la posibilidad de una salida negociada de Maduro, pero enfatizó que aún quedan desacuerdos significativos y detalles importantes sin resolver.
La recompensa millonaria por la captura del dictador Nicolás Maduro
Estados Unidos ha aumentado a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro y ofrece 25 millones de dólares por otros altos funcionarios del gobierno, incluido el ministro del Interior, Diosdado Cabello, acusado en Estados Unidos de presunto narcotráfico, entre otros delitos. Todos han negado las acusaciones.
La administración de Maduro ha solicitado otra llamada con Trump, según las tres fuentes.
El oficialismo podría presentar un bloque de 94 miembros. Mientras, busca que los gobernadores le quiebren la bancada al peronismo
El mundo libertario se encamina a tener el primer festejo parlamentario con la nueva composición del Congreso de la Nación.
Luego del fallido intento por Lorena Villaverde en el Senado, el bloque de LLA tendrá algo para mostrar a la exigente Casa Rosada que solo quiere triunfos y no perdona derrotas. Por estas horas estará ingresando el documento que lleva la firma de Gabriel Bornoroni con el listado de los legisladores que conformarán el bloque de LLA y se quedaría con la primera minoría de laCámara de Diputados.
“En solo 4 años pasamos de dos diputados –Javier Milei y Victoria Villarruel– a ganar la presidencia y sumar 94, 95 diputados” señala, exultante, un diputado de LLA que va a empezar a transitar su tercer año de mandato en pocos días.
Mientras la oposición buscaba reorganizarse y trabajaba sus propias versiones de los proyectos de reformas, el oficialismo se dedicó a salir de caza por el recinto y se llevó en solo un mes más de 14 diputados.
Al término de la elección, el bloque de LLA iba a estar conformado por 79 legisladores. Hubo un principio de conversación con el PRO por un interbloque y el partido amarillo aseguró que iba a apostar por la independencia. Luego de esa decisión, y antes de que comenzara noviembre, se fueron Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado, Patricia Vásquez y Silvana Giuidici. Luego se sumaron Marilú González Estevarena, Belén Avico, Carlos Almena y en las últimas horas Verónica Razzini y Alejandro Bongiovanni.
Verónica Razzini junto a Patricia Bullrich y Martín Menem
A este grupo se le sumó el bloque de los radicales con peluca con el tucumano Mariano Campero, el cordobés Luis Picat y el correntino Federico Tournier. Hasta acá, los libertarios sumaban 91 diputados.
Pero los pases no parecen haber terminado y en las últimas horas los libertarios apuestan a sumar entre tres y cuatro diputados más y, por otro lado, incentivan a los gobernadores peronistas no kirchneristas para que se vayan del bloque de UP y armen uno nuevo.
En lo que se refiere a posibles incorporaciones al mundo libertario, se espera la llegada de José Nuñez y de Lorena Petrovich, ambos del PRO. Esta última asumirá para completar el mandato de Silvia Lospennato y todos tienen en Patricia Bullrich su terminal política.
De completarse todos estos pases, el bloque que conduce el cordobés Gabriel Bornoroni llegará a la sesión preparatoria con 94 diputados.
Ese número los dejaría a las puertas de arrebatarle al peronismo la primera minoría y ya sin “peceras” a dónde ir a pescar, la estrategia libertaria se concentró en “empujar” a los gobernadores peronistas a romper el bloque en el Congreso. Principalmente al catamarqueño Raúl Jalil que viene amagando desde hace tiempo con retirar a sus legisladores del bloque de UP.
El peronismo logró contener en las urnas la cantidad de legisladores y el 27 de octubre el bloque que conduce Germán Martínez amaneció con 98 integrantes.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y el de Tucumán, Osvaldo Jaldo (NA)
Pero al poco tiempo el tucumano Javier Noguera anunció que no iba a asumir en el bloque y se iba a Independencia, el bloque del gobernador de esa provincia, Osvaldo Jaldo. Un camino similar seguiría el diputado por San Luis, Jorge “Gato” Fernández.
Pero lo que busca el oficialismo es que los cuatro diputados catamarqueños que responden todos al gobernador Raúl Jalil; o los siete santiagueños que responden a Gerardo Zamora.
“No necesitamos que los gobernadores rompan, necesitamos que uno solo lo haga, con eso nos alcanza”, reconoció un libertario que transita los pasillos de Diputados.
Las negociaciones se mantienen. El oficialismo promete a los gobernadores vía el ministro del Interior, Diego Santilli, y la oposición les recuerda que en dos años no les cumplieron la promesa.
“No sé que van a hacer los catamarqueños, lo que sí te adelanto es que los santiagueños están adentro” aseguró una alta fuente del bloque del peronismo en Diputados.
Los bloques tienen tiempo hasta hoy para presentar su conformación por lo que las negociaciones continuarán durante toda la jornada. En el oficialismo la expectativa es la de pegar el “zarpazo” y quedar como la primera minoría que, más allá del título, los deja muy bien posicionados para lo que será el reparto de las sillas en las comisiones; y con una posición de fortaleza que habrá que ver cómo se traduce en el recinto.