El Presidente planteó una nueva etapa con las Fuerzas Armadas y volvio a cuestionar a “la casta” política.
Javier Milei encabezó este martes su primer Día del Veterano y los Caídos en Malvinas como presidente de la Nación con una reivindicación de la soberanía del Islas que administran unilateralmente el Reino Unido. En su discurso frente al Cenotafio de la Plaza San Martín que recuerda a los 649 argentinos muertos en la guerra de 1982 convocó a una “nueva era de reconciliación” con las Fuerzas Armadas, destacó la figura de Julio Argentino Roca y su campaña del desierto y avaló su plan económico para restringir al máximo el nivel del Estado argentino.
Milei sostuvo, frente a militares y acompañado de la vicepresidenta Victoria Villarruel, que el país “solo genera pobreza” y dijo que para ser respetado por el mundo “debe ser protagonista del comercio internacional y contar con Fuerzas Armadas capaces de defender su territorio frente a cualquiera que intente invadirlo”.
El Presidente tuvo un mensaje fuertemente malvinero, para sorpresa del kirchnerismo que durante la campaña electoral lo atacó por su confesa admiración por la visión económica ultraliberal de Margaret Thatcher.
Aunque evitó atacar en su discurso a Londres, como lo hicieron Néstor y Cristina Kirchner y Alberto Fernández, Milei subrayó que su gobierno mantendrá el “reclamo inclaudicable por las Islas” con lo que llamó a marcar “una hoja de ruta clara para que las Malvinas vuelvan a manos argentinas”.
Lo que busca Milei es volver a ciertos entendimientos en comunicaciones aéreas con Gran Bretaña y las Malvinas, acuerdos en materia pesquera, hidrocarburífera y también en acuerdos para que los británicos levanten el embargo para las compras militares argentinas. Es un diálogo que había iniciado Mauricio Macri en 2016, y abortó Fernández.
Milei también mencionó el Pacto de Mayo e invitó a las Fuerzas Armadas y a los veteranos de Malvinas a participar de ese acuerdo. Fue parte de lo que mencionó como la nueva era de la “reconciliación”. “El primer paso de esta nueva doctrina lo daremos el 25 de mayo en La Docta, donde firmaremos el Pacto de Mayo, y para el que quiero extender una invitación especial no solo a los miembros del Estado Mayor Conjunto y las Fuerzas Armadas, sino también a los veteranos de Malvinas para que sean testigos de la nueva Argentina”.
En el acto, Milei le hizo un pedido especial a su equipo: estar acompañado en cada movimiento por su vicepresidenta, Victoria Villarruel, hija de Eduardo Marcelo Villaruel, veterano de Malvinas, segundo jefe de la Compañía de Comandos 602, que conducía Aldo Rico, y fallecido en 2021. Para el caso, tras las tensiones vivida entre Presidente y Vice, y de ella con Karina Milei, este martes hubo abrazos y emoción entre el uno y su dos.
Los hermanos Milei, Javier y Karina -secretaria general de la Presidencia- llegaron fuertemente custodiados en la mañana de este martes antes de las 10 de la mañana a la Plaza San Martín, donde el mandatario caminó con su vice Villarruel a la que se vio muy emocionada. Entre el público invitado estaba su hermana, Virginia.
En la primera línea además de Karina estaban el jefe del gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, único en hablar además de Milei; el jefe de Gabinete de la Nación, Nicolás Posse, los ministros Luis Petri (Defensa); Guillermo Francos (Interior); Diana Mondino (Exteriores). Mario Russo (Salud) y el presidente de Diputados Martín Menem. En segunda fila se vio al jefe del Estado Mayor Conjunto, Xavier Isaac, a los jefes de las tres ramas de las FFAA. Y entre los hombres de Macri hoy al secretario general y de Relaciones Exteriores, Fulvio Pompeo.
“Para que los reclamos soberanos sean escuchados y respetados, es condición necesaria primero que el país y su dirigencia sea respetada”, empezó Milei. También reclamó que “nadie” puede tomar en serio el reclamo de soberanía llevado adelante por “defaulteadores seriales corruptos o dirigentes políticos que más que una visión de país lo que defienden es un modelo de negocios”, dijo en una crítica a lo que llama “la casta” política.
Dijo que “la Nación debe ser protagonista del comercio internacional y también debe contar con Fuerzas Armadas capaces de defender su territorio frente a cualquiera que intente invadirlo. Nadie escucha ni respeta a un país que solo produce pobreza y cuyos políticos desprecian a sus propias fuerzas”.
En el acto de este martes en el que se cumplen 42 años del fallido intento de reconquista militar del disputado archipiélago por parte de la última dictadura, Milei buscó darle una impronta civil a una ceremonia que sin embargo tuvo un fuerte impulso y reconocimiento a los uniformados, y mantuvo a todas las organizaciones de soldados y ex combatientes ultra kirchneristas como el CECIM-La Plata afuera de la misma. Además, por la tarde, la canciller Mondino y la secretaria de Malvinas, Paola di Chiaro asistían a una misa en la Catedral con la Comisión de Familiares de Caídos.
“Inauguremos una nueva era de reconciliación con las Fuerzas Armadas que trasciende a este gobierno. Una era que rinda homenaje sincero a sus Héroes dándole a las Fuerzas Armadas el lugar el reconocimiento y el apoyo que se merecen”, propuso.
Luego, al reivindicar a su admirada generación del ’80 y a Roca, el Presidente tuvo un giro que sonó a una revindicación también de la teoría de Civilización o Barbarie. “No existe soberanía sin prosperidad económica y común muestra toda la evidencia empírica no existe prosperidad económica sin libertad económica”, empezó diciendo y recordó que “justamente, en materia económica, los presidentes de la llamada generación del 80 no hicieron otra cosa que lo que nosotros proponemos hoy en día: un Estado restringido a sus funciones esenciales y libertad para producir, trabajar, comerciar y circular gracias a ellos”. Entonces dijo: “La principal inspiración para nuestro reclamo de soberanía es el gran General Julio Argentino Roca, el padre de la Argentina moderna”.
La “Argentina se pobló hubo orden, progreso y oportunidad a lo largo y ancho de la patria. De ser una tierra de bárbaros, pasamos a hacer una tierra de oportunidades para millones de inmigrantes que llegaron para forjar su propio destinos”, sostuvo el mismo día en que la Presidencia le está dando de baja al Salón Pueblos Originarios de la Casa Rosada que pasará a llamarse Cuestión Malvinas. Es un gesto similar y controvertido como el de dar de baja el Salón de la Mujer para inaugurar el de sus propios Héroes el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
En lo que hace al salón de Pueblos Originarios no deja de llamar la atención que cuando se discute sobre Malvinas se pone sobre la mesa que no tuvo pueblos originarios ni americanos ni británicos, sino población implantada, tras ser descubiertas y conquistadas.
Por su parte, la vicepresidenta Villarruel le marcó a los periodistas al final del acto que no reconocían el llamado derecho de “autodeterminación” que reivindican Kelpers y británicos.
Milei no dejó fuera de su discurso su propuesta de 10 puntos para la “reconstrucción de las bases de la Argentina” que pidió firmar a todos los gobernadores del país el 25 de mayo. “El primer paso de esta nueva doctrina lo daremos el 25 de mayo en la Docta, en la provincia de Córdoba, donde firmaremos el Pacto de Mayo, estableciendo las diez políticas de Estado del nuevo orden económico argentino y para el que quiero extender una invitación especial no solo a los miembros del Estado Mayor Conjunto y las Fuerzas Armadas sino también a las organizaciones de veteranos de Malvinas para que sean testigos estandartes de la nueva Argentina”, dijo.
Terminó su discurso con un “¡Viva la Libertad Carajo!”, respondido con un grito similar por su feligresía invitada a la Plaza San Martín.
El Presidente se fue rápido al terminar el acto central, caminó con Villlarruel mientras los periodistas siguieron sometidos a un restringido y tortuoso corralito que no hizo distinción entre las cámaras, siempre dominantes, y los cronistas que debían presenciar el espectáculo. Hubo un sólo incidente con un hombre que profirió insultos al aire cuando Milei nombró a Roca. La seguridad lo sacó de la Plaza, y los libertarios lo opacaron con sus cánticos.
Varios de sus ministros también parecieron muy populares “¡Guillermo, Guillermo, no aflojen!” le gritaban a Francos, cuando se retiraba. El correspondió con sus manos y una sonrisa. A Manuel Adorni, que se mueve como un verdadero rockstar pero sin saludos le gritaban “¡Fin!” por el giro del vocero presidenicial en Twitter. Y a Karina, más simpática porque saludaba vivazmente le pedían “¡Un Beso Jefe”! “¡Vamos Jefe!”, como le dice su hermano.
En La Plata mantienen las dudas sobre el accionar de la agrupación ultra K en los acuerdos subterráneos. Entre los intendentes creen que lograrán acercar posturas
Idas y vueltas. Una vez más. Van y vienen los pedidos de apoyo para que el Gobierno bonaerense tenga la habilitación para endeudarse y respire hondo en el medio de una gestión asfixiada por la falta de fondos de la Casa Rosada. Detrás de esas negociaciones cruzadas, permanentes e inestables, está presente la interna del peronismo. La relación tormentosa y furiosa que tienen el kicillofismo y el cristinismo.
Ayer por la tarde, Kicillof hizo un pedido concreto y directo. Tomó la precaución de dejar expuesta la necesidad que tiene su gobierno de obtener el endeudamiento y la situación de debilidad en la que deja a la gestión si la ley no sale. En La Plata se encargaron de reforzarlo. “Si no logramos sacarlo, quedamos en una situación crítica”, precisaron.
“La provincia de Buenos Aires necesita las herramientas para no desproteger a nuestro pueblo. Es una emergencia económica del país y de la provincia. Estamos atravesando una profunda recesión que afecta a todos los sectores”, expresó el Gobernador durante una conferencia de prensa que brindó en La Plata.
Kicillof aseguró que se perdieron “5.000 empresas en la provincia” y “172.000 puestos de trabajo”, además de destacar que hay “mil obras frenadas en todos los rubros” con una gran cantidad de “despidos, suspensiones y cierres de empresas”. El Gobernador habló de “asfixia financiera” por parte del gobierno de Milei.
En la conferencia, que buscó ser una muestra de alineamiento detrás del pedido del Gobernador, había referentes del Frente Renovador, La Cámpora y el peronismo bonaerense, identificado, sobre todo, en los intendentes y el sector sindical.
La cuestión por el endeudamiento deja al descubierto la interna peronista en la Provincia de Buenos Aires (Adrián Escandar)
Sin embargo, hay dos versiones de una misma historia. El presidente del bloque de diputados de Fuerza Patria en la Legislatura Bonaerense, Facundo Tignanelli, es el vocero de la postura del kirchnerismo. En los últimos días no se ha movido un centímetro de su discurso público. Consideró que es necesario sacar la ley de endeudamiento “para poder cumplir con todas las obligaciones que la provincia tiene”. Además, sostuvo que en el peronismo vienen “trabajando para tratar de lograr esa ley tan necesaria”.
La unidad que expresa el legislador camporista, no es decodificada de la misma forma en el kicillofismo, donde desconfían, en forma permanente, de cada una de las negociaciones de la que es parte el cristinismo. “Nos corren el arco todo el tiempo. A la mañana dicen una cosa, a la tarde otra y a la noche una nueva”, se quejó un importante funcionario platense.
En el Gobierno bonaerense y en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) hay una desconfianza permanente sobre cada movimiento del cristinismo. Tiene que ver con que, en el fondo, advierten que la relación política está rota y que nadie de esa tribu quiere que Kicillof sea el candidato a presidente del peronismo ni que se convierta en el sucesor de Cristina Kirchner.
Kicillof en la presentación del Presupuesto 2026
Si no quieren el objetivo de fondo, tampoco van a querer el objetivo a corto plazo. Entonces, el desgaste de la gestión estará siempre presente como una postura del cristinismo para con el kicillofismo. “Quieren ver cuántos nos sacan, cuánto nos debilitan. Están jugando en tándem con algunos sectores de la oposición”, indicaron en una oficina importante de la gobernación.
Entre los intendentes hay una visión más moderada. Creen que no hay “temas sensibles“ sin cerrar y que este miércoles el peronismo llegará con una posición unificada. La clave, entonces, será buscar los votos en los sectores más blandos de la oposición.
La vocación de cerrar acuerdos va a contramano de los sentimientos que atraviesan la relación política entre el kicillofismo y La Cámpora. No se eligen, no se quieren, pero el contexto y las necesidades de ambas partes los lleva a tener que buscar un punto de acuerdo forzado.
En una llamada, de menos de 15 minutos, el presidente de Estados Unidos le dijo al líder del régimen chavista que tenía una semana para abandonar Venezuela con su familia. Ese plazo habría expirado el viernes, según dos fuentes
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se está quedando sin opciones para dimitir y salir de su país bajo un salvoconducto garantizado por Estados Unidos, tras una breve llamada con el presidente estadounidense, Donald Trump, el mes pasado, donde el presidente rechazó una serie de solicitudes del líder venezolano, según cuatro fuentes informadas sobre la llamada.
El llamado, del 21 de noviembre, se produjo después de meses de creciente presión estadounidense sobre Venezuela, incluidos ataques contra presuntos barcos de tráfico de drogas en el Caribe, reiteradas amenazas de Trump de extender las operaciones militares a tierra y la designación del Cártel de los Soles, un grupo que la administración Trump dice incluye a Maduro, como una organización terrorista extranjera.
Maduro y su gobierno siempre han negado todas las acusaciones criminales y dicen que Estados Unidos está buscando un cambio de régimen para tomar el control de los vastos recursos naturales de Venezuela, incluido el petróleo.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa, incluida la eliminación de todas las sanciones estadounidenses y el fin de un caso emblemático que enfrenta ante la Corte Penal Internacional, dijeron tres de las fuentes.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa (REUTERS)
También solicitó el levantamiento de las sanciones a más de 100 funcionarios del gobierno venezolano, muchos de ellos acusados por Estados Unidos de abusos a los derechos humanos, tráfico de drogas o corrupción, según las tres personas.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes.
Trump rechazó la mayoría de sus solicitudes en la llamada, que duró menos de 15 minutos, pero le dijo a Maduro que tenía una semana para salir de Venezuela al destino de su elección junto con sus familiares.
Ese pasaje seguro expiró el viernes, lo que llevó a Trump a declarar el sábado que el espacio aéreo de Venezuela estaba cerrado, dijeron dos de las fuentes. El Miami Herald informó previamente varios detalles de la llamada. La fecha límite del viernes no se había revelado previamente.
Trump confirmó el domingo que había hablado con Maduro, sin proporcionar detalles. La Casa Blanca se negó a dar más detalles, y el Ministerio de Información de Venezuela, encargado de todas las consultas de prensa del gobierno, no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes (REUTERS)
El gobierno de Trump ha declarado que no reconoce a Maduro, en el poder desde 2013, como presidente legítimo de Venezuela. Maduro se proclamó reelegido el año pasado en unas elecciones nacionales que Estados Unidos y otros gobiernos occidentales calificaron de farsa y que, según observadores independientes, obtuvo una victoria abrumadora de la oposición.
El lunes, al dirigirse a los manifestantes, Maduro juró “absoluta lealtad” al pueblo venezolano.
No está claro si Maduro aún puede presentar una nueva propuesta que incluya un salvoconducto. Trump se reunió este lunes con sus principales asesores para abordar la campaña de presión sobre Venezuela, entre otros temas, según informó un alto funcionario estadounidense.
Una fuente con sede en Washington informada sobre las discusiones internas de la administración Trump no descartó la posibilidad de una salida negociada de Maduro, pero enfatizó que aún quedan desacuerdos significativos y detalles importantes sin resolver.
La recompensa millonaria por la captura del dictador Nicolás Maduro
Estados Unidos ha aumentado a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro y ofrece 25 millones de dólares por otros altos funcionarios del gobierno, incluido el ministro del Interior, Diosdado Cabello, acusado en Estados Unidos de presunto narcotráfico, entre otros delitos. Todos han negado las acusaciones.
La administración de Maduro ha solicitado otra llamada con Trump, según las tres fuentes.
El oficialismo podría presentar un bloque de 94 miembros. Mientras, busca que los gobernadores le quiebren la bancada al peronismo
El mundo libertario se encamina a tener el primer festejo parlamentario con la nueva composición del Congreso de la Nación.
Luego del fallido intento por Lorena Villaverde en el Senado, el bloque de LLA tendrá algo para mostrar a la exigente Casa Rosada que solo quiere triunfos y no perdona derrotas. Por estas horas estará ingresando el documento que lleva la firma de Gabriel Bornoroni con el listado de los legisladores que conformarán el bloque de LLA y se quedaría con la primera minoría de laCámara de Diputados.
“En solo 4 años pasamos de dos diputados –Javier Milei y Victoria Villarruel– a ganar la presidencia y sumar 94, 95 diputados” señala, exultante, un diputado de LLA que va a empezar a transitar su tercer año de mandato en pocos días.
Mientras la oposición buscaba reorganizarse y trabajaba sus propias versiones de los proyectos de reformas, el oficialismo se dedicó a salir de caza por el recinto y se llevó en solo un mes más de 14 diputados.
Al término de la elección, el bloque de LLA iba a estar conformado por 79 legisladores. Hubo un principio de conversación con el PRO por un interbloque y el partido amarillo aseguró que iba a apostar por la independencia. Luego de esa decisión, y antes de que comenzara noviembre, se fueron Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado, Patricia Vásquez y Silvana Giuidici. Luego se sumaron Marilú González Estevarena, Belén Avico, Carlos Almena y en las últimas horas Verónica Razzini y Alejandro Bongiovanni.
Verónica Razzini junto a Patricia Bullrich y Martín Menem
A este grupo se le sumó el bloque de los radicales con peluca con el tucumano Mariano Campero, el cordobés Luis Picat y el correntino Federico Tournier. Hasta acá, los libertarios sumaban 91 diputados.
Pero los pases no parecen haber terminado y en las últimas horas los libertarios apuestan a sumar entre tres y cuatro diputados más y, por otro lado, incentivan a los gobernadores peronistas no kirchneristas para que se vayan del bloque de UP y armen uno nuevo.
En lo que se refiere a posibles incorporaciones al mundo libertario, se espera la llegada de José Nuñez y de Lorena Petrovich, ambos del PRO. Esta última asumirá para completar el mandato de Silvia Lospennato y todos tienen en Patricia Bullrich su terminal política.
De completarse todos estos pases, el bloque que conduce el cordobés Gabriel Bornoroni llegará a la sesión preparatoria con 94 diputados.
Ese número los dejaría a las puertas de arrebatarle al peronismo la primera minoría y ya sin “peceras” a dónde ir a pescar, la estrategia libertaria se concentró en “empujar” a los gobernadores peronistas a romper el bloque en el Congreso. Principalmente al catamarqueño Raúl Jalil que viene amagando desde hace tiempo con retirar a sus legisladores del bloque de UP.
El peronismo logró contener en las urnas la cantidad de legisladores y el 27 de octubre el bloque que conduce Germán Martínez amaneció con 98 integrantes.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y el de Tucumán, Osvaldo Jaldo (NA)
Pero al poco tiempo el tucumano Javier Noguera anunció que no iba a asumir en el bloque y se iba a Independencia, el bloque del gobernador de esa provincia, Osvaldo Jaldo. Un camino similar seguiría el diputado por San Luis, Jorge “Gato” Fernández.
Pero lo que busca el oficialismo es que los cuatro diputados catamarqueños que responden todos al gobernador Raúl Jalil; o los siete santiagueños que responden a Gerardo Zamora.
“No necesitamos que los gobernadores rompan, necesitamos que uno solo lo haga, con eso nos alcanza”, reconoció un libertario que transita los pasillos de Diputados.
Las negociaciones se mantienen. El oficialismo promete a los gobernadores vía el ministro del Interior, Diego Santilli, y la oposición les recuerda que en dos años no les cumplieron la promesa.
“No sé que van a hacer los catamarqueños, lo que sí te adelanto es que los santiagueños están adentro” aseguró una alta fuente del bloque del peronismo en Diputados.
Los bloques tienen tiempo hasta hoy para presentar su conformación por lo que las negociaciones continuarán durante toda la jornada. En el oficialismo la expectativa es la de pegar el “zarpazo” y quedar como la primera minoría que, más allá del título, los deja muy bien posicionados para lo que será el reparto de las sillas en las comisiones; y con una posición de fortaleza que habrá que ver cómo se traduce en el recinto.