El panorama era complejo y el desenlace fue inevitable. Gustavo Raggio, el entrenador de Estudiantes de Río Cuarto, murió este martes luego de 15 días internado por una “afección respiratoria bilateral” que se le produjo en medio del inicio de la temporada de la Primera Nacional, Segunda División del fútbol argentino. La noticia causó conmoción en el Ascenso y una multiplicidad de despedidas de clubes y colegas a través de las redes sociales.

“A. A. Estudiantes comunica con profundo dolor y tristeza que a las 19:06 hs. fuimos notificados del fallecimiento de nuestro director técnico, el señor Gustavo Raggio”, publicó el conjunto cordobés en un comunicado en redes sociales.

“De gran trayectoria en el fútbol, Gustavo se encontraba trabajando en nuestra institución desde principios de enero, cuando asumió el desafio de llevar adelante los destinos futbolisticos del club, desarrollando con total profesionalismo y entrega su tarea hasta el límite de sus fuerzas”, agregó.

Y completó: “Nos unimos en el dolor a sus familiares, allegados y amigos en este duro momento y les hacemos llegar nuestras más sinceras condolencias”.

El exfutbolista de recorrido por varias instituciones de la Primera División tenía 52 años. Nacido en Villa Constitución, había asumido en diciembre pasado al frente del club que, entre otros jugadores, formó a Pablo César Aimar y tenía como objetivo ser protagonista en la Segunda División, con refuerzos de categoría.

El domingo 4 de febrero fue el primer amistoso de pretemporada con victoria 1-0 como local ante Deportivo Madryn y “Carozo”, tal como le dicen, dirigió sin problemas según contaron desde Córdoba. Fue uno de esos triunfos en primera fecha, a cancha llena, y celebrado con la ilusión propia del fútbol de ascenso.

Sin embargo, al día siguiente, Raggio quedó internado en la mencionada clínica riocuartense víctima de un cuadro de “deshidratación y neumonía”, según dio a conocer el club el miércoles 7.

“Se encuentra en franca mejoría, descansando y evolucionando de la mejor manera. Se estima que el día sábado será dado de alta, para retomar nuevamente sus funciones”, decían en ese momento, sin imaginar el desenlace.

Quilmes fue uno de los primeros clubes en despedir al entrenador: “Que descanses en paz, Carozo. Quilmes no te va a olvidar”. Raggio supo jugar en el “Cervecero” y logró el ascenso a Primera División en 2003.

En su etapa como futbolista fue marcador central y su primer equipo fue Newell ‘s Old Boys hasta culminar su trayectoria en Argentino de Rosario. También pasó por Estudiantes de La Plata, Banfield, Unión y Emelec de Ecuador, entre otros.

“Carozo, quien como jugador rojinegro disputó 127 partidos y se consagró campeón en 1992, nos dejó físicamente hoy a los 52 años. Enviamos fuerzas y nuestras más sinceras condolencias a sus familiares y seres queridos”, escribió la cuenta oficial de la Lepra rosarina.

Raggio inició su carrera como entrenador en las inferiores de Newell’s, y este año había arribado a Estudiantes de Río Cuarto, para dirigirlo en la Primera Nacional, luego de haber conducido a Sportivo Las Parejas y Douglas Haig de Pergamino, en el Federal A.