Reclaman que se vuelva a pronunciar en una investigación por crímenes de lesa humanidad en La Haya
La comunidad de venezolanos en el exilio argentino presiona para que el gobierno de Javier Milei sea más duro con el chavismo.
Entre tanto, la decisión oficial es la de no designar embajador a Caracas hasta evaluar lo que ocurra cuando haya elecciones en el país caribeño. La orden es enviar un encargado de negocios, que sería el diplomático Andrés Mangiarotti.
La Cancillería estudia con cautela cómo endurecer el discurso frente a la dictadura de Nicolás Maduro. Para el caso, la distancia y un comunicado sobre la proscripción electoral de la opositora y favorita en Venezuela, María Corina Machado, fueron hasta ahora las expresiones manifiestas.
Pero en los últimos meses el régimen de Maduro volvió a mostrar su rostro más represivo con la ruptura del diálogo con los partidos de la oposición que se había iniciado en Barbados. Además, el régimen abrió una ola de detenciones de pedidos de cárcel para activistas dentro y fuera del país caribeño. Eso movilizó nuevamente a la diáspora venezolana en la Argentina.
Recientemente, Elisa Trotta Gamus, reconocida a nivel diplomático por el gobierno de Mauricio Macri como embajadora del ahora apagado líder Juan Guaidó -título que le retiró Alberto Fernández al llegar al poder-, estuvo reunida a principios de mes con la cúpula de la Cancillería y le hizo una serie de pedidos.
Estuvo con la canciller Diana Mondino, con el vicecanciller Leopoldo Sahores, y con el Secretario de Asuntos Americanos Mariano Vergara, y les solicitó que la Argentina vuelva a pronunciarse en una causa por crímenes de lesa humanidad contra Maduro ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
La canciller Diana Mondino y la activista venezolana de derechos humanos, Elisa Trotta Gamus
En concreto, solicitó que Argentina vuelva a respaldar un pedido de investigación que presentaron en 2018 seis gobiernos americanos Argentina, Colombia, Chile, Paraguay, Perú y Canadá. Entonces aquí gobernaba Mauricio Macri. Y la denuncia argentina fue desestimada por Alberto Fernández al llegar al poder por considerar que “el problema de los derechos humanos en Venezuela fue desapareciendo”.
Venezolanos que viven en el país y optaron por no dar su identidad al ser consultados por este diario consideran que al respaldar la investigación que lleva adelante el fiscal de la CPI, Karim Khan, la el gobierno de Milei estaría enviando un “poderoso mensaje en defensa de los derechos humanos y contra la impunidad, volviendo a levantar las banderas que fueron manchadas por el kirchnerismo con su alianza con estos regímenes autoritarios”.
Según se informó, Trotta también le pidió a Mondino que ayude “a presionar junto al resto de la comunidad internacional para que se cumpla el acuerdo de Barbados y que haya elecciones realmente libres y transparentes en Venezuela, así como la inmediata liberación de más de 300 presos políticos constantemente torturados”.
Y al mismo tiempo, también otros consultados entienden que la embajador de Maduro en la Argentina está en una posición incómoda en este país si se tiene en cuenta que su segundo, el ahora ex primer secretario de la embajada de la República Bolivariana de Venezuela, Jesús Jara Díaz, acaba de ser nombrado “persona non grata” por el gobierno argentino.
Fue después de que este diplomático chavista fuera retenido en Ezeiza cuando intentaba tomar fotos del avión de Emtrasur Cargo que fue entregado a las autoridades el domingo pasado.
Ello generó una ola de furiosas críticas por parte del régimen de Maduro, que varias veces insultó a Milei, y recibió sus respectivas respuestas. Milei siempre consideró a Maduro un “dictador”.
Con todo, el Gobierno va con cautela en cada decisión. Entre otras cuestiones porque busca no repetir errores como los que cometió la región en tiempos del gobierno de Mauricio Macri. Por ejemplo, cuando se acompañaron las presiones y el aislamiento del chavismo que emprendió el fracasado Grupo de Lima. A través de éste, junto al gobierno de Donald Trump y del secretario general de la OEA, Luis Almagro, se apoyó el surgimiento de un gobierno paralelo al de Maduro en Venezuela, cuyo fracaso fortaleció a la dictadura.
Si bien la presencia del vicecanciller Sahores este lunes y martes en La Haya confundió a diplomáticos en Holanda que pensaron que era por la denuncia contra Maduro -viajó por actividades con el Instituto Ana Frank- el Gobierno no la descarta pero aclara: sería un pronunciamiento porque si bien el ex presidente Fernández dijo haberse retirado, al presentarse la denuncia con los testimonios de torturados y detenidos que viven en la Argentina ya son parte y entonces no hay tal retiro en lo técnico y jurídico. Concretamente, Argentina se retiró del Grupo de Lima en 2021 y en ese mismo año retiró la denuncia ante la CPI, algo que procesalmente no tiene sentido, porque una denuncia penal sigue su curso.
Entre tanto, hasta ahora, la dirección de derechos humanos, que ahora está en manos de Christian Machuca -ex funcionario en la sede de organismos internacionales en Ginebra- promovió la vuelta de la Argentina al llamado “Core Group de Venezuela”.
Este es clave porque llevó a la Argentina a formar parte de la resolución sobre la situación de derechos humanos en Venezuela en 2018 y 2019. Entonces la embajada en Ginebra estaba en manos del ex vicecanciller Carlos Foradori, que ahora será enviado a la misma misión en reemplazo del embajador del kirchnerismo Federico Villegas Beltrán.
En 2020 Argentina se retiró de Core Group. Y fue una cachetada al resto de los países y a las organizaciones venezolanas que sufrían y siguen sufriendo el acoso del gobierno de Maduro.
Pedido por una activista
En la Justicia argentina también avanza una investigación por las violaciones a los derechos humanos cometidas por el régimen de Maduro. La abrió el año pasado el fiscal federal Carlos Stornelli tras las denuncias presentadas por el Foro Argentino por la Democracia en la Región (FADER) y la Fundación Clooney, basados en el principio de jurisdicción universal que establece que los países pueden procesar graves delitos contra la humanidad independientemente de dónde se hayan cometido y de la nacionalidad del autor o de la víctima.
Este miércoles, a través del abogado Tomás Farini Duggan, el FADER acudió a los Tribunales de Comodoro Py para ampliar su denuncia e incluir el caso más reciente, de la detención arbitraria y desaparición forzada de la defensora de derechos humanos Rocío San Miguel, quien fue arrestada por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) el pasado viernes 9 de febrero en el aeropuerto internacional de Maiquetía, cuando salía de viaje junto a su hija.
Además de San Miguel, también fueron detenidos e incomunicados cinco de sus familiares. El régimen acusa a la activista de delitos de traición a la patria, conspiración terrorismo y asociación para delinquir y ordenó su reclusión en la sede del SEBIN El Helicoide, el mayor centro de torturas que existe en Caracas.
Aseguran que su partida “era esperable” y que “no fue completa” porque una legisladora de la provincia se quedó en el bloque de Fuerza Patria. Acusaciones de traidor. Clima caliente
“Era esperado. Sabíamos que se iban a terminar yendo”, dijo, en forma acotada, un diputado nacional que compartía bancada con los catamarqueños Fernanda Ávila y Sebastián Nóblega, que, sumado al diputado electo, Fernando Monguillot, pegaron el portazo y, en un solo movimiento, rompieron el bloque de Unión por la Patria.
Tal como había adelantado Infobae, el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, a quien responden los tres legisladores, ya tenía un pie afuera del bloque peronista en los últimos días. Si bien negociaba a tres bandas, con los gobernadores, la Casa Rosada y los referentes justicialistas, la decisión de irse giraba en su cabeza desde hace tiempo.
La salida de Jalil no fue completa. Claudia Palladino se quedó en el bloque peronista. La legisladora responde a la ex gobernadora Lucía Corpacci, que actualmente está en el Senado y que tiene una relación cercana con Cristina Kirchner. Que la partida no haya sido en masa es una herramienta que el peronismo utiliza por estas horas para bajar el nivel de importancia al quiebre del bloque.
“La salida de los catamarqueños fue predecible. No cambia mucho. En las votaciones importantes ya eran muy resbalosos”, sentenció un diputado de perfil moderado, distanciado del núcleo duro del kirchnerismo. De donde viene la opinión no es un dato menor. La crítica encubierta sale de un legislador que, aún lejos del kirchnerismo duro, no ha sacado los pies del plato al momento de votar en conjunto con el bloque que conduce Germán Martínez. Una señal de que los cuestionamientos no vienen solo del mundo K, del que Jalil se quería distanciar, sino que abarca a distintas tribus.
La decisión de romper que tomó el catamarqueñ está fundada en que su perfil político en esta temporada tiene poco que ver con el que tiene Fuerza Patria. La sociedad de su provincia, entiende el mandatario, le pide que no se pelee con Milei, que no confronte sistemáticamente con el Presidente. Y esa postura no encaja con la que representa el sector mayoritario del peronismo en la Cámara baja.
Germán Martínez negoció hasta el final para tratar de retener a los tres legisladores catamarqueños que se fueron del bloque que conduce (REUTERS/Matias Baglietto)
Germán Martínez recibió el llamado del adiós en la mañana de ayer. Jalil le confirmó en persona la salida de sus legisladores del bloque. El Gobernador entiende que el kirchnerismo no hizo ningún cambio después de la dura derrota en las elecciones legislativas a nivel nacional. Como si no hubiese entrado de lleno el golpe en el mentón. “No hubo cambio de conducción en los bloques, siguen con la línea dura, parece que no perdieron. No reaccionan”, indicaron a este medio cerca del mandatario.
Una semana atrás ambos se habían reunido en la Ciudad de Buenos Aires para intentar acercar posiciones. Martínez intentó, desde un principio, contener a los catamarqueños. Jalil le valoró siempre la capacidad de diálogo. Pero no hubo acuerdo. El Gobernador ya no se sentía cómodo bajo el mismo paraguas que La Cámpora, el sindicalismo K y el massismo. El diputado nacido en Rosario seguirá al frente de la bancada peronista, en lo que es una señal de apoyo de los distintos sectores a su conducción, compartida con Cecilia Moreau y Paula Penacca.
Jalil fue muy claro con los suyos cuando tuvo que explicar los motivos de la salida. “Terminó la cultura de la polémica. Ahora es momento de la cultura del diálogo. Eso es lo que pide la sociedad en este momento. Se tienen que dar cuenta”, le dijo, con convicción y precisión, a un grupo de dirigentes de extrema confianza.
El bloque de diputados de Unión por la Patria (Jaime Olivos)
En el bloque peronista aseguran que los legisladores norteños no se fueron por una pelea interna o algún planteo de ellos que haya sido desestimado, sino por una decisión estratégica del mandatario al que responden. Y, además, advierten que si hasta acá Jalil no había dado un paso al costado, fue porque contaba con la resistencia de su esposa, la diputada Silvana Ginocchio, que deja su banca y vuelve a la provincia.
Ginocchio es cercana al kirchnerismo y tiene un perfil distinto al de su marido. No quería correrse del armado de Fuerza Patria. Sin ella en el bloque, la decisión del Gobernador no tardó en llegar. En el peronismo legislativo ven en ese movimiento una parte de la decisión de Jalil que, al mismo tiempo, estaba molesto con algunas actitudes que legisladores del kirchnerismo habían tenido, internamente, con su mujer durante el tiempo que fue diputada.
El mandatario fue de los pocos que ganó con el sello de Fuerza Patria. Y ganó sin hacer oposición a Milei. Así mantuvo su equilibrio entre el peronismo provincial y la Casa Rosada. Entre las necesidades y los intereses. Porque en la provincia, su alianza con Corpacci sigue firme, sin fisuras. El 26 de octubre Jalil jugó con el mismo sello que utilizó el kirchnerismo. Un mes después se alejó por completo de ese esquema. Tal como reconocen muchos legisladores del bloque, el final era anunciado.
Raúl Jalil junto al gobernador de Neuquén, Rolo Figueroa. Ambos son parte de una negociación para conformar un interbloque (DANIEL VIDES/NA)
Jalil sigue negociando un interbloque con los gobernadores de Salta, Tucumán, Misiones y Neuquén. Están buscando la forma de armar un esquema que les sirva a todos y que tenga una identidad federal. Hoy se reunirán los legisladores de esas provincias más los tres catamarqueños que se fueron de Fuerza Patria. Empezarán a negociar el armado de una estructura más grande y con más peso en la escena parlamentaria.
“Especuló demasiado. Como alguna vez le dijo Pichetto a Cobos, lo que haya que hacer, hagámoslo rápido”, fue la sentencia de un diputado de larga trayectoria que, en una misma frase, trató a Jalil de traidor y mostró todo su enojo frente al Gobernador, que dilató su decisión final, pero que ya había dado varias señales claras de que se iría del bloque. La referencia es sobre un momento histórico del peronismo. El día que el entonces vicepresidente de Cristina Kirchner votó en contra de la resolución 125, de retenciones móviles a la soja. Pichetto era el jefe de la bancada de senadores del peronismo en ese instante.
La salida de los legisladores catamarqueños provocó enojo en todo el peronismo. En algunos hubo resignación. En otros, fastidio. En otros tantos, incredulidad frente a lo que creen que es una mala jugada política, porque “Milei no le va a pagar” a nadie, en referencia a aquellos opositores que se acercaron a la Casa Rosada. Jalil dijo adiós, pero siempre hay tiempo para volver. En el peronismo todo se reconvierte con el paso del tiempo. Y el “Turco”, como le suelen decir cariñosamente, lo sabe a la perfección.
Las autoridades nacionales confían en que lo sucedido no afecta el acuerdo comercial, que seguirá su curso, a pesar del malestar que existió en la Casa Blanca por el desplante
La decisión del secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, de no visitar nuevamente la Argentina sorprendió al Gobierno, que de todas maneras esperaba una respuesta por la cancelación también del viaje del presidente Javier Milei a Washington, pero en la administración libertaria confían en que lo sucedido no va a afectar el acuerdo comercial que están por firmar ambos países.
Todo comenzó cuando el mandatario nacional optó por no ir al sorteo del próximo Mundial de Fútbol, que se realizará este miércoles en la capital norteamericana, para evitar cruzarse con Claudio “Chiqui” Tapia, titular de la AFA, en medio de los cuestionamientos a esa institución.
Aunque no hubo una pelea pública, en la Casa Rosada dejaron trascender desde el primer momento que la medida se tomó como represalia contra el dirigente deportivo; de hecho, el propio líder de la Casa Rosada publicó sugestivos posteos en su cuenta de X.
Milei canceló su viaje al sorteo del Mundial (AP Foto/Rebecca Blackwell)
Si bien todo terminó traspasando las fronteras, se trata de un conflicto demasiado local y difícil de explicarles a las contrapartes estadounidenses, que tampoco se preocuparían en comprenderlo.
Como la invitación inicial se hizo a través de canales informales, fue mediante los mismos que Milei avisó que finalmente no iba a asistir al acto que se desarrollará en el Kennedy Center.
Sin embargo, trascendió que, previo a dicho aviso, la administración de Trump tomó conocimiento de la decisión del mandatario a partir de un posteo de Manuel Adorni en X.
En ese comunicado, el vocero presidencial había anunciado: “El Presidente de la Nación ha decidido no realizar el viaje previsto para presenciar sorteo del mundial de fútbol a realizarse el próximo 5 de diciembre en Washington DC”.
Dado que en primera instancia la decisión de Milei trascendió a través de canales informales, dicha situación generó malestar en EEUU y posteriormente se anunció que Bessent no visitará Argentina.
En el acto, el presidente argentino iba a ser ubicado en un palco preferencial junto a su par estadounidense, DonaldTrump.
Además de eso, el embajador en Washington, Alec Oxenford junto a Richard Grenell, quien encabeza el Kennedy Center, estaban organizando un cóctel junto al secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, que ya había aceptado la invitación.
De hecho, fue este último el que, con su distintivo tono cubano, le pidió a Bessent que diera de baja la visita que tenía prevista a Buenos Aires.
Si bien hay quienes remarcan que, de todas formas era poco habitual que un titular del Tesoro estadounidense viaje en dos oportunidades a la Argentina, lo cierto es que todo se precipitó por el desaire del libertario.
En el marco de su agenda en el país del norte, el Presidente también iba a tener un encuentro con Suzanne Clarck, que está al frente de la Cámara de Comercio de allí, así como por las autoridades del Argentine Business Council, donde iba a hablar ante empresario locales.
La pelea con el Chiqui Tapia desencadenó el conflicto
Justamente, uno de los puntos que se esperaban explotar tras el evento es un avance en los detalles específicos del acuerdo comercial entre la Argentina y los Estados Unidos, que ya fue anunciado, pero todavía no se firmó.
En este sentido, el texto legal definitivo aún no se ha difundido y deberá someterse a una exhaustiva revisión jurídica por parte de los equipos técnicos de los dos países.
Además, resta saber si alguno de los puntos del tratado deberá ser aprobado por el Congreso y, en ese caso, si el Gobierno incluirá el asunto en el temario de las sesiones extraordinarias a las que convocará antes del 9 de diciembre.
Según precisaron a Infobae fuentes oficiales, el acuerdo en cuestión no corre ningún tipo de peligro y seguirá su curso tal como hubiera sucedido si Bessent volvía a visitar Buenos Aires, ya que la relación, a pesar de este desencuentro, sigue intacta.
Tal como anticipó este medio, el Gobierno ya se prepara para adaptar la legislación local y así poder cumplir con los principales aspectos consensuados con la contraparte norteamericana.
En eso está trabajando el canciller, Pablo Quirno, junto a funcionarios del Ministerio de Economía y de Desregulación y Transformación del Estado, quienes participaron de las negociaciones previas.
Quirno anunció el acuerdo con Estados Unidos
Por ejemplo, la administración libertaria se comprometió a no exigir formalidades consulares para las importaciones provenientes de EEUU y también a eliminar en forma gradual el impuesto estadístico para bienes provenientes de allí.
Otro aspecto importante es que la Argentina se adaptará a normas internacionales en sectores clave para facilitar el comercio, por lo que un medicamento que ya tenga el aval de la FDA o un auto fabricado según las Normas Federales de Seguridad norteamericanas, ya podrán ingresar sin necesidad de ser nuevamente controlado por organismos locales.
El Gobierno también prometió abordar problemas estructurales que fueron señalados en el informe “Special 301″ del 2025, realizado por la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos.
El cambio de la titularidad se decidió luego de que culminara la primera fase de reestructuración. El nuevo funcionario responde a Santiago Caputo
A pocos minutos de la madrugada del miércoles, el Gobierno nacional confirmó que la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) finalizó la primera etapa de reestructuración del Sistema de Inteligencia Nacional (SIN). De esta manera, el asesor presidencial Santiago Caputo ordenó reemplazar a Sergio Neiffert por Cristian Auguadra.
Hasta este momento, el proceso estuvo encabezado por Neiffert, quien tuvo como eje ordenar los procesos internos, auditar y transparentar la estructura organizacional, así como optimizar recursos y actualizar los estándares operativos del organismo.
De acuerdo con el comunicado emitido por la Vocería Presidencial, la validación recibida por parte de la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia del Honorable Congreso de la Nación marcó el fin de esta primera fase, que sentó las bases para un funcionamiento más eficiente y profesional.
Con este avance, la Secretaría anunció la apertura de una nueva etapa en el proceso de transformación. Sin embargo, destacaron que ya no continuará en manos de Neiffert, sino bajo el liderazgo de Auguadra, un contador público con trayectoria en auditoría, gestión de riesgos, fortalecimiento institucional y administración pública.
El comunicado emitido por la Vocería presidencial
Minutos más tarde del anuncio, los cambios fueron oficializados en el Boletín Oficial. Por medio de la publicación del Decreto 852/2025, el presidente Javier Milei y el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, solicitaron el cese de los servicios brindados por Neiffert.
“Desígnase en el cargo de Secretario de Inteligencia de Estado de la Presidencia de la Nación al contador público Cristian Ezequiel Auguadra”, establecieron en el tercer artículo del documento. Previo a esto, aceptaron la renuncia del funcionario a su cargo como Inspector General de la División de Asuntos Internos (DAI).
En este nuevo camino, las autoridades detallaron que la nueva conducción buscará profundizar la modernización técnica y operativa del organismo, consolidar mecanismos de control y fortalecer la planificación estratégica, con el propósito de avanzar hacia un modelo de inteligencia ágil, integrado y moderno.
De la misma forma, apuntaron que esta transformación institucional forma parte de los objetivos de la administración encabezada por el jefe de Estado.
Según las aspiraciones del mandatario, el objetivo sería dotar a la Argentina de un sistema de inteligencia adaptado a los desafíos actuales y en línea con los estándares internacionales más exigentes.
Por este motivo, la Secretaría reafirmó su compromiso con la excelencia operativa, la cooperación internacional, la profesionalización del personal y la defensa de los intereses esenciales del país. Y sostuvieron que el proceso de transformación avanzará con firmeza apuntando a consolidar un organismo líder en la región.
Así comenzó el proceso de transformación del SIN
A mediados de julio de 2024, el Gobierno nacional confirmó que la estructura del Sistema de Inteligencia Nacional en Argentina experimentaría una transformación profunda tras la decisión de disolver la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y restablecer la histórica Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).
Así, la SIDE volvió a ocupar el rol central en la coordinación de las tareas de inteligencia del país. No obstante, el anuncio, realizado por la Oficina del Presidente, detalló la creación de cuatro nuevos organismos y una reorganización integral que busca modernizar y profesionalizar el sector.
Desde ese entonces, se determinó que la SIDE dependería directamente del presidente y que estaría bajo la conducción del secretario Sergio Neiffert, quien estaría a cargo de sentar las bases en los nuevos servicios que se sumaron dentro de su órbita operativa.
El ex titular de la SIDE junto a la ex ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich (X: @MinSeguridad_Ar)
En este sentido, se resolvió que el Servicio de Inteligencia Argentino (SIA) sería el responsable de la recopilación de información estratégica a nivel internacional y de la cooperación con agencias aliadas para prevenir y disuadir amenazas contra Argentina.
Por su parte, la Agencia de Seguridad Nacional (ASN) tiene como misión principal la detección temprana y la generación de información sobre delitos federales complejos dentro del territorio nacional, así como la vigilancia de amenazas coordinadas provenientes de organizaciones criminales y terroristas.
En el ámbito de la ciberseguridad, la Agencia Federal de Ciberseguridad (AFC) fue creada para que evalúe, planifique y desarrolle soluciones para la detección y contención de ciberataques dirigidos contra la infraestructura informática crítica del país. Además, tiene la responsabilidad de capacitar al personal estatal en la prevención de amenazas y fallos de seguridad.
Entre los objetivos propuestos por el Gobierno, se espera que el organismo desarrolle una agencia preparada para prevenir y combatir los ciberataques (Imagen Ilustrativa Infobae)
Por último, la División de Asuntos Internos (DAI) tiene como misión supervisar y auditar el manejo de los recursos de las agencias bajo la órbita de la SIDE. Otro de sus roles vitales es garantizar el respeto jurídico e institucional en el ejercicio de sus funciones.
Sumado a la creación de estas cuatro divisiones, el Ejecutivo facultó a la SIDE para que asuma la coordinación operativa y el control presupuestario de la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal (DNIC) y de la Dirección Nacional de Inteligencia Estratégica Militar (DNIEM), dependientes del Ministerio de Seguridad y del Ministerio de Defensa.
La decisión de disolver la AFI y reestructurar el sistema respondió a los resultados obtenidos durante la intervención de la agencia iniciada el 12 de diciembre de 2023. El texto oficial sostiene que “la desnaturalización del rol de la agencia de inteligencia durante décadas fue total; lejos de poner sus recursos al servicio de la protección del pueblo argentino, el organismo fue utilizado para actividades espurias como el espionaje interno, el tráfico de influencias y la persecución política e ideológica”.
Sin embargo, las autoridades consideraron que “sin una supervisión efectiva, producto de intervenciones que se extendieron durante años, la proliferación de estas conductas constituyó una deuda con el sistema democrático y republicano que hoy comenzamos a saldar”.