Eduardo Enrique Móttola (38) era mecánico y fue asesinado el 6 de agosto de 2018 en su taller de Santiago del Estero.
Era lunes y, a pesar del invierno, en Santiago del Estero hacía calor. “Un veranito”, describían en los medios locales sobre los atípicos 28 grados. Eduardo Enrique Móttola (38) estaba en su taller de la calle Pedro León Gallo, en el centro de la ciudad.
Nadie sabe bien qué hacía ni cuántos autos había arreglado aquel 6 de agosto. Pero esa noche, cuando afuera estaba oscuro, alguien entró y le vació un cargador en el cuerpo. Lo mataron de seis disparos. Lo remataron, sin piedad, mientras estaba caído en el suelo.
Un año y dos meses tardaron en reconstruir una hipótesis de lo que pasó. Desde ese momento hay tres detenidos. Uno de ellos es Juan Pablo Fernández (44), un ex policía federal que terminó detenido y acusado de ser el sicario que ejecutó a Móttola por encargo.
Los otros son Yésica Paola Díaz (41), una peluquera con la que Eduardo había tenido una relación, y Damián Silva (26), un joven con el que Díaz también tenía un vínculo y que, según la acusación, le habría entregado 118 mil pesos a la mujer para pagar por el asesinato de Móttola.
Juan Pablo está preso. Pasa los días en una unidad para miembros de las fuerzas de seguridad y funcionarios públicos. Les miente, hace cuatro años, a sus hijos, que no saben que está en la cárcel.
El mecánico Eduardo Móttola fue asesinado en su taller.
Dice que es inocente y denuncia una red de corrupción detrás de una acusación “falsa”.
La versión oficial
Desde el momento del crimen, la investigación estuvo en manos de la fiscal Aída Farrán Serlé, que meses después dejó la causa y fue derivada a otra fiscalía.
Durante ese tiempo, el caso estuvo prácticamente paralizado. Se sabría después, para Farrán Serlé había detrás una hipótesis vinculada al narcotráfico pero no incorporó ninguna prueba que guiara todo en ese sentido.
Gabriel Coronel Chalfón es el abogado de Valentina Móttola, la hija de Eduardo. Para él, la hipótesis siempre estuvo vinculada a la paternidad de la hija de Díaz y la víctima.
“A mí me contacta la hija de Móttola, y las madres de sus otros dos hijos, mujeres de las que ya estaba separado pero que tenían buena relación. En ese momento, al principio de la investigación, me negaron la querella. Cuando logré que me aceptaran, la fiscal Farrán Serlé me negó las copias del expediente”, cuestionó.
Fue por eso que Coronel Chalfón tuvo que dejar de representar a la familia hasta que la derivaron a otra fiscalía: “No sólo me negó el expediente. Era un taller mecánico, había 16 vehículos dentro del lugar, que Móttola había reparado y la fiscal empieza a entregarlos sin el consentimiento de la familia, sin que pagaran -por ejemplo- por esos trabajos. Nunca nos notificaron. Por eso es que me corrí de la representación”, advirtió.
La ex mujer de la víctima también está presa.
En ese momento, el fiscal coordinador el fiscal coordinador de Santiago del Estero, Mariano Gómez, se puso al frente de la investigación.
Fue en octubre de 2019 que Gómez planteó una línea de investigación y detuvo a tres personas que están a un paso del juicio, acusados de homicidio agravado.
“La fiscal Farrán Serlé tenía tres supuestas líneas de investigación: una era contra los familiares de Móttola porque una ex pareja lo tenía agendado como ‘mierdita’ y supuestamente por eso me negaba el acceso a la causa. Otra era que se había tratado de una mexicaneada por deudas con el taller o con la casa, pero él no tenía ninguna deuda. Y la tercera era la teoría narco, pero no había ningún elemento en el expediente que acompañara estas versiones”, sostuvo Coronel Chalfón.
La detención del ex policía fue en Hurlingham.
El abogado agregó: “Todas morían porque no había pruebas. Nosotros, como querella, siempre creímos que la demanda por la impugnación de paternidad era el móvil del crimen“.
Fue así que, bajo esa línea de investigación, detuvieron a Juan Pablo Fernández, Yésica Paola Díaz y Damián Silva.
La hipótesis de la fiscalía, y por la que los tres imputados llevan cuatro años detenidos, es que el móvil del crimen se concretó luego de que Eduardo, que había tenido una relación con Yésica, reclamara la paternidad de la hija que había nacido producto de ese vínculo.
Los cargadores secuestrados al ex policía federal acusado de matar a Eduardo Móttola.
Ella estaba casada con un gendarme que viajaba cumpliendo servicio y, mientras no estaba, Díaz y Móttola tenían una relación extramatrimonial. Producto de ese amorío, nació una beba que el gendarme reconoció como propia.
Pero Móttola estaba seguro de que él era el padre de la niña y, por eso, inició una demanda judicial para que la nena llevara su apellido.
En medio de ese proceso empezó -siempre según la acusación- a gestarse el plan que terminaría en homicidio.
Para el fiscal Gómez, hay elementos suficientes que probar que Díaz le pidió dinero a Damián Silva, otro pretendiente con el que tenía un diálogo fluido, para contratar un sicario. Los 118 mil pesos que le transfirió quedaron registrados en sus movimientos bancarios y los habría conseguido por el pago de un juicio a la ART.
Juan Pablo Fernández es ex policía de la Federal.
A Fernández lo acusan de viajar desde la zona oeste del Gran Buenos Aires hasta La Banda, Santiago del Estero, para matar a Móttola y regresar, pasando por Córdoba, para no ser descubierto.
Fernández dice que es “un perejil”. Que lo acusan “injustamente” por un crimen que, según él, no cometió.
“Soy inocente”
Juan Pablo Fernández había trabajado en la comisaría de Palermo. Era policía de la Federal y lo describen como “muy trabajador” siempre haciendo adicionales, buscando algo para revender o intentando poner algún negocio. En 2017 sufrió un accidente en moto y en 2018 “empezó a ver qué negocio hacer”.
Fue así que, cuentan, montó una peluquería que se llamaba Real Cut junto a una socia. Luego abrió la academia y barbería Master Face.
Ese camino es el que -siempre según su versión- lo llevó de Hurlingham a Santiago del Estero.
“El tiene 19 años de policía en la Federal, yo lo conocí hace 13 años. Me dijo que quería ponerse un negocio aparte de su trabajo, que le gustaba la idea de tener una barbería y así empezó con una barbería pequeña. Como le fue bien, quiso abrir una academia. Lo acompañé también en eso”, contó Ángela María Marín Cruz (31), su esposa y madre de dos de sus tres hijos.
Juan Pablo niega la acusación en su contra. Pidió varias veces la excarcelación. La última vez, el 28 de diciembre, se la negaron al considerar que las “estrategias dilatorias” de su defensa atrasaron los plazos y por eso aún no llegaron a juicio.
Tuvo tres abogados particulares. Dice que renuncian por “presiones”.
“Es muy difícil, él está lejos y no hizo nada. Lo que hicieron es tergiversar toda la información para tenerlo detenido, pero él no tiene nada que ver”, lamentó Ángela.
Fernández -dijo- había ido a Santiago del Estero a dar cursos de peluquería luego de que una mujer lo contactara por Facebook.
En uno de esos viajes había conocido a Yésica Díaz y por eso “entablaron una amistad”. Siempre según la versión del ex policía, habían acordado regresar a dar cursos y le había dejado mercadería en consignación para vender pero no se la había pagado.
Por eso tenían conversaciones y él le reclamaba dinero.
Para la Justicia, de esas comunicaciones surgió la planificación del crimen.
La carta que Yésica Paola Díaz escribió a Juan Pablo Fernández pidiéndole perdón por estar involucrado en la causa.
“Cuando se lo llevaron, fue impresionante. En ese momento mis hijos eran chiquitos, uno tenía 4 años y el otro 6. Se llevaron celulares, ropa negra, dos armas que tenía él, la reglamentaria y otra que estaba registrada. Al nene le arrebataron el celular de las manos, cero tacto. Fue una pesadilla”, recordó Ángela sobre los allanamientos.
“Ese día (por el 6 de agosto) viajó a pagar la seña en un salón para volver a dar los cursos porque le había ido muy bien. Fue y vino en el mismo día porque al día siguiente era el cumpleaños de su hija mayor”, justificó Ángela, según la versión de su esposo.
Los investigadores apuntan contra él porque tomó la ruta 9, diferente a la que había usado para llegar. Su excusa es que “tenía que pasar por Córdoba por una peluquería” para dejarles insumos “pero no había nadie, entonces volvió a Buenos Aires”.
También presentó una carta en la que Yésica Paola Díaz le pide “mil perdón” y cuestiona la investigación judicial. “Muchas veces me pongo a pensar y me duele mucho recordarte a vos y al otro chico que está involucrado. Cuánta injusticia y corrupción. Cómo puede ser que sin pruebas pueden tener a gente detenida“, escribió la mujer.
“Todo lo que él dice está documentado, sus compañeros se ofrecieron a declarar. Pero no nos escuchan. Creemos que está metida la política detrás y que por eso necesitan tapar todo acusando a mi marido”, denunció la mujer.
Escándalo judicial
Mientras esperan que la causa llegue a juicio, se viralizó un audio de la fiscal Aída Farrán Serlé en el que dice: “Cómo llegan a tu marido me parece una locura“, se escucha. “¿Cuál es la justificación de que el hombre lleve cuatro años detenido. Toda detención tiene un plazo razonable y se han cumplido“, objetó.
Quizá en uno de los puntos más polémicos, en el audio señala: “Yo sé cuál es la línea investiga que esa causa tendría que haber seguido, no este coso. Si voy a contratar un sicario ¿le voy a depositar la plata en la cuenta del sicario? Es un pobre hombre que le ha tocado esta situación porque han necesitado cerrar una causa“.
La viralización del audio generó un revuelo en el Poder Judicial de Santiago del Estero. Y Juan Pablo Fernández sostiene que es la prueba de que él está detenido injustamente y de que lo “usaron” para desviar la investigación.
Para el abogado de la querella, el audio también resulta ser un escándalo: “Si ella tenía elementos para sostener las otras líneas de investigación ¿por qué no están en el expediente? Si no la cita el Ministerio Público Fiscal, lo voy a hacer yo porque ella ha incurrido en el delito de omisión de los deberes de funcionario público. Si sabía que había corrupción detrás del caso, como dice, ¿por qué no lo denunció?”, planteó Coronel Chalfón.
A.J, de 49 años, escapó a Santa Fe luego de que la víctima lo denunciara tras cumplir la mayoría de edad. Fue capturado por la División Homicidios de la Policía Federal
A.J, de 49 años, oriundo de Villa Martelli, fue detenido la semana pasada en Villa Ocampo, provincia de Santa Fe, acusado de un delito aberrante: violar a su hijastra durante seis años, desde sus 12 hasta sus 18. Fue capturado por la División Homicidios de la Policía Federal, luego de que los investigadores descubrieran que se refugiaba en la zona. Puntualmente en un domicilio que, supuestamente, le alquilaba un familiar directo.
Tras lograr que saliera, lo arrestaron y lo trasladaron de vuelta a territorio bonaerense, donde ahora deberá responder por la acusación en su contra -realizada por la Unidad Funcional de Instrucción Especializada en Violencia de Género de Vicente López- por el delito de abuso sexual reiterado, agravado por el vínculo.
A.J -ex empleado de una empresa de limpieza- fue denunciado el año pasado por su víctima, que hoy tiene 19 años. En su relato, la joven relató los ataques que sufrió a lo largo de los años y contó que siempre fueron bajo amenazas: su padrastro, supuestamente, aseguraba que los mataría a ella y a sus hermanos si es que hablaba.
La víctima también trazó un mapa de los lugares donde fue abusada. A.J, si es que es culpable, no solo la atacó en la casa que compartían, cuando la madre no se encontraba: además la llevaba a un terraplén del tren Belgrano Norte cercano a su domicilio, donde la abusaba entre las piedras y las plantas. Era en plena vía pública, entre la calle Melo y la avenida Mitre.
Luego, insólitamente, la violó en un punto más lejano: el albergue transitorio O’Brien, ubicada en la calle del mismo nombre, en la zona de Constitución.
El albergue de Constitución donde, según la víctima, ocurrieron los abusos (Google View)
La joven denunció a su padrastro al cumplir la mayoría de edad y, en consecuencia, el hombre escapó de inmediato. Ante esta situación, la División Homicidios de la PFA -que depende de la Superintendencia de Investigaciones Federales, con una larga tradición de capturas de prófugos difíciles de hallar-comenzó a rastrearlo.
Entre los operativos, allanaron la casa de la madre del hombre en Florida Oeste, sin resultado positivo.
Sus registros personales y comerciales, sin embargo, revelaban una pista: un viejo domicilio registrado en Villa Ocampo. Luego, llegaron al dato clave: el alquiler en la zona.
La captura de A.J no es la única detención resonante de la División Homicidios realizada este año. En enero último, capturaron en Mar del Plata a Santiago Nicolás Mallol, alias “Pipa”,acusado de matar 12 años atrás a la psicóloga Martha Landívar en Pinamar.
El cadáver de Landívar, de 37 años, fue descubierto el 20 de mayo de 2012 por un grupo de sus amigas que llegaron a su domicilio en la calle De Las Almejas ante la falta de respuesta a sus mensajes.
Allí, vieron a Landívar ya muerta desde una ventana. Los forenses en la escena detectaron que el cuerpo tenía un disparo en el pecho y otro en su mano. La bala en el pecho, calibre .22, impactó en su clavícula y le perforó la aorta, causando un fuerte sangrado.
El crimen no parecía tratarse de un hecho de inseguridad. La casa no parecía ser el blanco de un robo. Nada estaba revuelto. Tiempo después, se detuvo a un funcionario municipal vinculado a la víctima, que fue liberado por falta de pruebas.
Micaela Garrido, con rango de cabo, se encuentra detenida en un penal bonaerense, acusada de desvalijar a un hombre en Villa La Ñata. El nuevo auge de un delito que termina en muerte y la paradoja del Código Penal
Micaela Alejandra Garrido, cabo de la PFA, se encuentra en prisión, acusada de ser una viuda negra. El fiscal Cosme Iribarren, uno de los encargados de la acusación en el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, la imputó por desvalijar a un hombre en Villa La Ñata, partido de Tigre.
El hecho ocurrió el 14 de diciembre pasado en un bar de Plaza Serrano, en la zona de Palermo, donde Garrido conoció a su supuesto blanco. Enlazar en vivo a una víctima es una técnica en desuso; las viudas negras, hoy, prefieren marcar sus potenciales robos en plataformas de citas como Tinder. Tras compartir unos tragos, Garrido, según la acusación en su contra, le propuso al hombre pasar la noche juntos. Así, se dirigieron a la casa de la víctima en Villa La Ñata, partido de Tigre. Como suele ocurrir en los ataques de viudas negras, los recuerdos del hombre de aquella noche terminaron poco después.
Despertó a la mañana siguiente, aturdido, con su casa revuelta. Faltaban varios objetos de valor. También, faltaba su auto. Luego, formuló la denuncia ante la Policía Bonaerense.
La Unidad N°59 de Merlo, donde Garrido se encuentra detenida (foto: SPB)
El fiscal Iribarren, titular de la UFI de Benavidez, le encargó la investigación a la Sub DDI de Tigre. El auto fue hallado abandonado, cuatro días más tarde. Poco después, los detectives llegaron a Garrido, de 29 años, con un domicilio registrado en Ciudad Oculta. Descubrieron su condición de policía, además del lugar donde se desempeñaba: la comisaría de la terminal de micros de Retiro. Entonces, Iribarren pidió su arresto. El subcomisario de la Federal a cargo de esa dependencia fue notificado. Allí, detuvieron a Garrido, en un operativo conjunto entre la Federal y la Policía Bonaerense e incautaron su celular a fines de enero último.
Hoy, según información policial, la presunta viuda negra continúa detenida en la Unidad N°59, el penal de Merlo del Servicio Penitenciario Bonaerense. La PFA la separó de sus funciones y la colocó en estado de situación pasiva. Según sus registros comerciales, cobró sus aportes, al menos, hasta el mes pasado.
El nuevo auge de las viudas y la paradoja del Código Penal
A mediados del mes pasado, el juez Martín Peluso procesó con prisión preventiva y un embargo de 30 millones de pesos a Juliana J., de 20 años de edad, detenida por la Policía de la Ciudad, acusada de drogar y desvalijar a un informático de 46 años en Palermo. Tras captarlo en Tinder, luego ocho meses de trabajo fino y una noche juntos, Juliana, según la acusación en su contra, le robó casi 24 mil dólares, 1,2 millones de pesos, tres computadoras, lentes Gucci y seis botellas de Champagne Veuve Clicquot. Juliana no fue la única viuda que Peluso procesó y envió a prisión en los últimos tiempos. Shamira Yoselí, con 18 años recién cumplidos, oriunda de la la Villa 21-24, empleada de una estación de servicio en Villa Lugano, fue detenida a fines del año pasado, acusada de drogar y desvalijar a un turista alemán en un departamento del Abasto tras conocerlo en una app de citas.
Los casos de mujeres jóvenes que dopan con clonazepam y le roban a hombres mucho mayores se repiten en las crónicas de este periodista con particular intensidad al menos desde mediados de 2023. La villa Zavaleta es un nodo para la actividad, con varias imputadas que provienen de la zona, con rateros del barrio en autos de apoyo.
Juliana J., presunta viuda negra, presa y procesada
Peluso buscó enviar un mensaje en el procesamiento a Juliana J.: la cárcel y el embargo de Juliana se debían a la particular gravedad del delito, donde el informático, con su bebida dopada, podría haber muerto.
Sucede que, en las últimas semanas, dos hombres murieron por presuntos ataques de viudas negras en el AMBA, un caso en Balvanera y otro en Lanús Oeste, un jubilado de 77 años cuya supuesta asesina fue una mujer de 62.
Sin embargo, el juez aplicó la calificación máxima que el Código Penal ofrece para estos casos: robo simple.
El proceso comenzó hoy y se desarrolla desde las 9.30 Habrá más de 100 testigos y durará casi cinco meses
El juicio contra el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov por la muerte de Diego Armando Maradonacomienza hoy en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) número tres de San Isidro.
Desde las 9.30, están sentados en el banquillo de los acusados por presunto “homicidio simple con dolo eventual” Luque, Cosachov, el enfermero Ricardo Almirón, su jefe Mariano Perroni, el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna, la médica coordinadora de Swiss Medical, Nancy Edith Forlini y el psicólogo Carlos Díaz.
Por su parte, la enfermera Gisela Dahiana Madrid enfrentará un juicio por jurados populares durante el segundo semestre una vez que finalice el debate principal.
09:56 hsHoy
Llegaron Dalma y Gianina Maradona
Las hijas de Diego Maradona ingresaron al tribunal.
09:40 hsHoy
Ojeda a Cosachov: “Perra malparida”
Verónica Ojeda, ex pareja de Diego Maradona (Maximiliano Luna)
Con una remera de Diego, la ex pareja del Diez, Verónica Ojeda, llegó al Tribunal en reclamo de Justicia y se largó a llorar cuando ingresó al edificio. Cuando se cruzó con la psiquiatra Agustina Cosachov, comenzaron los gritos: Ojeda la increpó y comenzó a insultarla.
“Perra malparida”, le gritó la última mujer de Diego. Tuvieron que intervenir las autoridades del tribunal y la policía para calmar la situación.
Tras el incidente, la imputada se alejó hasta la otra punta del pasillo y Ojeda volvió a llorar.
09:36 hsHoy
El cambio físico de Leopoldo Luque
El neurocirujano Leopoldo Luque (Reuters)
El neurocirujano, acusado por la muerte de Maradona, llegó irreconocible a la primera audiencia del juicio en su contra que, se estima, durará casi 5 meses.
Ahora es fisicoculturista: según su abogado, desde el fallecimiento del astro se dedica a entrenar diariamente en Adrogué. Antes de entrar a la sala, habló con su colega Agustina Cosachov, también acusada.
09:32 hsHoy
“Diego no se murió”
Un nutrido grupo de fanáticos se ubicaron desde temprano en frente de los Tribunales de San Isidro para pedir Justicia por Diego Maradona, en la primera jornada de juicio contra los siete médicos acusados por su muerte.
“Diego no se murió” y “Justicia por Diego” son algunos de los cantos que repiten mientras las partes van llegando al tribunal.
Además, insultan a los imputados. “No nos olvidamos de lo que hicieron”, le gritaron a la psiquiatra Cosachov, cuando llegó a la audiencia junto a su abogado, Vadim Mischanchuk.
09:18 hsHoy
Los últimos días del ídolo
El documental de Infobae que reveló cómo fueron las últimas horas de Diego Maradona.
09:17 hsHoy
Comienza el primer juicio por la muerte de Maradona: habrá más de 100 testigos y durará casi cinco meses
Se desarrollará desde las 9 en los Tribunales de San Isidro. Son siete los profesionales de la salud que serán juzgados. Las pruebas en su contra
Comienza el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona
Tras un largo camino judicial, este martes en los tribunales de San Isidro finalmente comenzará el primer juicio, y el principal, contra siete de los ocho profesionales de la salud acusados de haber tenido responsabilidad en la muerte de Diego Maradona (60), ocurrida en su casa del barrio San Andrés de Tigre el 25 de noviembre de 2020.