Empujones, golpes, cortes de calle, gases lacrimógenos y detenidos. Afuera del Congreso hubo incidentes y tensión extrema entre las fuerzas de seguridad y manifestantes, mientras la Cámara de Diputados avanzaba con el primer día de debate de la Ley Ómnibus. Hubo detenidos.

Frente al Parlamento se congregaron desde temprano piqueteros y organizaciones sociales para protestar contra el mega proyecto que impulsa el presidente Javier Milei. No fue una convocatoria masiva. Pero a las 17 subió la tensión cuando de manera provocativa, grupos de izquierda encabezados por el Polo Obrero bajaron a la calle para cortar el tránsito.

Temprano, el Ministerio de Seguridad había advertido que aplicaría el protocolo antipiquetes. Y cumplió. Intervino la Policía Federal, Gendarmería y Prefectura para que los militantes volvieran arriba de la vereda y así quedara nuevamente libre la circulación. Por los incidentes, habría tres hombres detenidos. Uno de ellos, un ciudadano chileno de 30 años por resistencia a la autoridad y lesiones en perjuicio de dos agentes de la Prefectura.

También hay al menos 5 mujeres detenidas. La cuenta oficial de X (ex Twitter) de la Unión Cívica Radical publicó: “Exigimos la inmediata liberación de la militante de nuestro partido Ivana Bunge y las otras jóvenes detenidas junto a ella en la zona del Congreso por manifestarse pacíficamente”. El mismo mensaje replicó Martín Lousteau.

El diputado de Unión por la Patria Eduardo Toniolli intentó intervenir y hasta pidió subirse al móvil policial para acompañarlas, pero no lo dejaron.

Los incidentes más graves se produjeron cuando grupos reducidos de manifestantes del Polo Obrero, Partido Obrero, el PTS y el MST bajaron de la Plaza del Congreso y tomaron algunos carriles de las avenidas Entre Ríos y Rivadavia. Como consecuencia, agentes de Infantería de la Policía Federal y de Gendarmería salieron de detrás de las vallas del Palacio Legislativo y formaron una fila.

Por el despliegue de las fuerzas federales de seguridad y por la presencia de los militantes, el tránsito estuvo detenido algunos minutos. A las 17.40 se logró liberar un carril de Rivadavia, con una importante cantidad de colectivos en plena hora pico, aunque luego volvió a interrumpirse el paso de los vehículos. Allí, una primera línea de militantes hizo una sentada, de la que participaron Celeste Fierro (Frente de Izquierda) y Eduardo Belliboni (Polo Obrero).

La Policía roció con gas pimienta a algunos militantes y eso aumentó la tensión. Una de las manifestantes más enojadas era Fierro, legisladora porteña del Frente de Izquierda. Gendarmería estaba formada delante del Congreso, sobre la avenida Entre Ríos.

Pasadas las 18, llegó por Callao como refuerzo una columna de Prefectura, con escudos y cascos. Rápidamente intervinieron para evitar el corte en esa avenida.

Media hora más tarde se forman longitudinalmente en Rivadavia. Primero recuperaron parcialmente dos carriles y luego, con escudos y gases, desplazaron a los manifestantes, que se replegaron en la plaza y hacia el cruce con Rodríguez Peña, mientras lanzaban botellas y otros proyectiles. Belliboni terminó tirado en la calle. Simuló estar herido y dijo que le pegaron las fuerzas de seguridad. Como parte del operativo, se desplegaron al menos dos camiones hidrantes.

La escena se repitió varias veces, por parte las fuerzas de seguridad federales, para liberar por tramos la avenida. En todas hubo resistencia, empujones y proyectiles.

En los momentos más tensos, diputados de la izquierda dejaron la sesión en el Congreso y salieron para acompañar a los manifestantes. Se vio a Myriam Bregman, Christian Castillo, Gabriel Solano, Romina del Plá y Alejandro Vilca, quien terminó afectado por los gases lacrimógenos y tuvo que ser atendido en la guardia médica del Congreso.

“Patricia Bullrich está montando un show para justificar una ley desastrosa, que es un ataque al pueblo trabajador y lo quieren tapar con esto”, dijo Bregman, que asistió a Belliboni. “Es lo único que sabe hacer Bullrich: provocar y provocar”, agregó.

Y mandó un mensaje al resto de los diputados: “¿Dialoguistas con quién? ¿Con un gobierno que lo único que quiere es romperle la cabeza a la gente, romperle el bolsillo a la gente, matar a los jubilados?”.

La movilización hacia el Congreso comenzó al mediodía. Está anunciada una posterior “vigilia de necesidad y urgencia” en rechazo a la Ley Ómnibus.

Ya al inicio de la maratónica sesión en Diputados, la zona del Congreso se encontraba vallada y rodeada por personal de Gendarmería. En ese marco, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, dio la orden de aplicar el protocolo antipiquetes que debutó el 20 de diciembre y se replicó parcialmente durante la movilización de la CGT del miércoles pasado.

Unidad Piquetera, que reúne a organizaciones sociales de izquierda se movilizó desde el mediodía hacia la Plaza del Congreso junto a sindicatos como la Asociación Gremial Docente de la UBA y a los Trabajadores del Neumático, entre otros.

Otro de los grupos que se manifiesta es el Polo Obrero, con prometió quedarse hasta que termine la sesión. “Esperamos que venga mucha gente porque no podemos permitir que pase una ley de estas características. Votarle una serie de leyes a Milei hace retroceder los derechos sociales, democráticos de la población y de entrega del patrimonio público”, dijo Eduardo Belliboni, en Radio Provincia.

Además, reclamó que la CGT convoque a un nuevo paro de actividades, como hizo hace una semana, “para frenar” la aprobación del proyecto legislativo. En la misma sintonía se manifestaron con cánticos, en varias oportunidades, los participantes de la marcha.

Desde la Coordinadora Sindical Clasista (CSC) se anunció la puesta en marcha de varias actividades anexas. Entre ellas, la realización de asambleas en el oeste de la provincia de Buenos Aires, una radio abierta y la participación en la “vigilia de necesidad y urgencia”.

Los diputados del Partido Obrero en el Frente de Izquierda (FIT) Del Plá y Solano se pronunciaron en rechazo la Ley Ómnibus y llamaron a acompañar la movilización al Congreso.

“Mostremos en las calles nuestro repudio a este paquetazo de leyes contra el pueblo trabajador”, posteó Solano en su cuenta de Twitter, junto a un flyer que convocaba a sumarse a la movilización, además de llamar a “todo el movimiento popular a ganar la calle en el Congreso y en todo el país”.

Por su parte, Del Plá denunció “el despliegue represivo que montó el gobierno” en los alrededores del Parlamento. “Cuadras y cuadras de hidrantes de distintas fuerzas”, detalló.

“El Congreso vallado siempre es síntoma de que se van a votar medidas anti obreras. El amedrentamiento no va a impedir la movilización popular en rechazo de la Ley Ómnibus”, sentenció en sus redes sociales.

Informe: Federico Vázquez