Se trata de un programa malicioso que usan los ciberdelincuentes para encriptar archivos y pedir un rescate a la víctima.
La Universidad de Buenos Aires (UBA) sufrió un ciberataque de ransomware, un tipo de programa malicioso que encripta los archivos de la víctima, los vuelve inaccesibles y pide un rescate de dinero a cambio. Desde el jueves, servidores de una parte de la institución educativa están comprometidos y esto impide a docentes y alumnos gestionar notas, inscribirse a cursos de verano y más.
Las primeras informaciones circularon a fines de la semana pasada, cuando técnicos de sistemas empezaron a comentar que servidores del Rectoradoestaban comprometidos. Este lunes, los docentes comenzaron a recibir correos electrónicos que hablaban de “problemas técnicos que afectan a los sistemas informáticos de la Universidad”. En la comunicación advertían la suspensión de la inscripción a cursos, la publicación de notas de exámenes finales y los pedidos de revisión de notas.
“Hasta el jueves, cargamos notas en el sistema Guaraní con normalidad. Hoy nos avisaron que las tareas programadas para esta semana fueron suspendidas por ‘problemas técnicos’,sin plazo estimado para reanudarlas. Esto nos llega en períodos de revisión de exámenes, que habíamos corregido y cargado en el sistema durante principios de la semana pasada con total normalidad”, explicó a este medio un profesor de UBA XXI, el programa de educación a distancia que reposa en gran parte en el sistema online. Guaraní es uno de los sistemas que usan los alumnos para anotarse a materias e interactuar con las cátedras de las materias que están cursando.
Clarín se contactó con la Universidad de Buenos Aires, que confirmó el ciberataque: “La intromisión se inició en el datacenter de la UBA, por lo tanto se procedió rápidamente a aislar los equipos potencialmente afectados para así poder identificar cuales fueron realmente atacados. Continuamos, no obstante, trabajando en la detección de potenciales amenazas”.
Además, confirmaron que hay servidores comprometidos. “Aunque aún no se ha podido determinar con exactitud el alcance de la agresión, sí se pudo precisar que como consecuencia se ven comprometidos algunos servidores de entorno Windows de la Universidad”, explicaron a este medio.
El correo que recibieron docentes tras el ciberataque a la UBA. Foto Captura de pantalla
Por lo general, tanto el diagnóstico interno como el alcance de un ciberataque lleva varios días, muchas veces, hasta semanas, lo que significa que probablemente todavía se desconozca su magnitud y qué datos están comprometidos. Por el tipo de sistema que es, podría haber información personal de docentes y alumnos, desde direcciones hasta calificaciones. “Las acciones correctivas para el restablecimiento a un 100% de normalidad de los servicios previos al incidente podrían demorar trabajos intensivos que se extiendan durante algunas semanas”, explicaron, aclarando que estiman “un restablecimiento progresivo en las próximas horas, tomando las medidas necesarias para mantener zonas contenidas, con todos los features del firewall activos”.
El ransomware es un tipo de programa malicioso (malware) que cifra información para volverla inaccesible, extorsionar y pedir un rescate en criptomonedas a cambio para devolver los datos. Si la víctima se niega a pagar, los ciberdelincuentes publican además la información robada en la dark web a través de una segunda extorsión, para afectar la reputación de la entidad atacada. La clave, en estos casos, tiene que ver además con tener buenos backups o respaldos de información, aunque restablecer sistemas es algo que puede demorar semanas.
Por el momento se desconoce qué grupo accedió a los sistemas y qué monto piden. En Argentina, este 2023, dos bandas de cibercriminales tuvieron protagonismo: Rhysida, que atacó al PAMI en agosto, y Medusa, que expuso información interna de la Comisión Nacional de Valores.
“Lockbit, Hive y BlackCat (ALPHV) fueron responsables de la mayoría de los ataques en la región, que pueden producirse a través de enlaces maliciosos, falta de copias de seguridad y poca inversión en ciberseguridad”, contextualizó Dario Opezzo, Regional Sales Manager de la empresa de ciberseguridad Palo Alto Networks. Lockbit fue conocida por atacar a OSDE el año pasado; Hive, por atacar a Artear y haber sido desarticulado a comienzos de este año.
La educación, el sector más atacado
El cibercrimen, en alza. Foto: Luciano Thieberger
La educación es un sector muy atacado por los ciberdelincuentes. Según el World Economic Forum, hasta la mitad de este año, el sector de la educación lidera la lista de ciberataques, seguido por instituciones gubernamentales o de gobierno y salud, en tercer lugar.
El fenómeno es mundial. “Los ataques a los centros de enseñanza universitaria en Estados Unidos han aumentado más de un 60% con respecto a 2022 y más de un 170% con respecto a 2021. No me sorprendería en absoluto que los ataques a los sectores de la educación en otros países también estuvieran aumentando”, explicó Brett Callow, analista de amenazas de Emsisoft, en diálogo con este medio.
“¿Por qué se ataca a las escuelas? Probablemente porque son objetivos relativamente fáciles y han demostrado estar dispuestos a pagar. Los ciberdelincuentes son previsibles. Si encuentran rentable un sector concreto, lo atacarán una y otra vez”, agregó.
A nivel regional, “según datos de Unit 42, la unidad de Inteligencia e Investigación de Amenazas de Palo Alto Networks, los ataques de ransomware en América Latina aumentaron un 38% en un año. El ransomware es una realidad en Argentina: somos el tercer país más atacado de la zona, el primero es Brasil y el segundo es México”, sumó Opezzo.
En América Latina, la educación es un blanco frecuente. Entre los casos más resonantes de este año, la Pontificia Universidad Católica de Chile sufrió un ataque de ransomware a principios del mes pasado. En gran parte, muchas de ellas no tienen los sistemas actualizados y, en la región, es común que las licencias de los antivirus estén vencidas.
“En nuestro monitoreo continuo vemos muchas instituciones que son vulnerables a fallos de seguridad críticos y emergentes: Fortinet, Citrix, plataformas de correo como Exchange o Zimbra, son tecnologías que, generalmente, instituciones de este tipo se demoran en parchear y ahí es donde dejan una ‘ventana de exposición’ importante”, contextualizó Germán Fernández, líder de Threat Intel en CronUp Ciberseguridad.
En el caso de la UBA, versiones internas apuntan a que la licencia de Fortinet -un software muy usado en el Estado para proteger sistemas-, estaba vencida.
El comunicado completo de la UBA
La Universidad de Buenos Aires compartió la siguiente información con Clarín:
Los servicios informáticos de la Universidad han sido afectados en su normal funcionamiento desde el jueves 14/12. Desde entonces, el área de Modernización se encuentra abocada a su normalización.
Avances realizados a la fecha:
Se ha detectado la intromisión de un virus conocido como Ransomware. Se trata de un malware bastante habitual en este tipo de situaciones que encripta información de los dispositivos e impide el acceso a los mismos.
La intromisión se inició en el datacenter de la UBA, por lo tanto se procedió rápidamente a aislar los equipos potencialmente afectados para así poder identificar cuáles fueron realmente atacados. Continuamos, no obstante, trabajando en la detección de potenciales amenazas.
Aunque aún no se ha podido determinar con exactitud el alcance de la agresión, sí se pudo precisar que como consecuencia se ven comprometidos algunos servidores de entorno Windows de la Universidad.
Hemos incorporado equipamiento y licenciamiento especializado para reforzar la seguridad informática y evitar nuevos inconvenientes.
Se avanzó con la configuración de la virtualización, licenciamiento y actualizaciones necesarias. La implementación de un nuevo FW virtual sobre el equipamiento del Datacenter.
Las inscripciones a materias y actividades se irán restableciendo por facultad restableciendo un nuevo cronograma respecto a los afectados
Las acciones correctivas para el restablecimiento a un 100% de normalidad de los servicios previos al incidente podrían demorar trabajos intensivos que se extiendan durante algunas semanas. Sin perjuicio de ello, se prevé en las próximas horas un restablecimiento progresivo de los servicios más críticos, tomando las medidas necesarias para mantener zonas contenidas, con todos los features del firewall activos.
El vocero Manuel Adorni reiteró que para el oficialismo la discusión presupuestaria está saldada, luego de que miles de personas se movilizaran para reclamar mayores fondos.
Tras la masiva marcha en reclamo por mayor presupuesto para la educación pública, que movilizó a cientos de miles de personas en todo el país, el gobierno de Javier Milei salió a aclarar que no tiene previsto cerrar universidades y volvió a reclamar la realización de auditorías en las casas de estudio, algo que estaría “violando la autonomía universitaria”.
“Terminemos con la farsa de cerrar las universidad, terminemos con la farsa de que a mí no me auditan porque soy autárquico. Te tenemos que auditar porque es lo que el ciudadano quiere”, subrayó el vocero Manuel Adorni tras ser consultado en reiteradas oportunidades durante su habitual conferencia de prensa por el reclamo de fondos para las universidades nacionales, que vienen advirtiendo que el presupuesto actual no les permitiría abrir sus puertas en poco tiempo.
En esa línea, el funcionario nacional apuntó: “Por favor, dejemos de debatir el cierre de las universidades públicas porque es una cuestión de mucha maldad de quienes lo plantean. Además juegan con el sueño de la gente y no queremos que eso pase”.
Al ser consultado acerca de por qué no se incluyó la educación pública entre los puntos del Pacto de Mayo, Adorni afirmó que es “algo que para nosotros hoy no está en discusión y es trasversal a todos los sectores”.
“Si la marcha fue para que nosotros como Gobierno no impulsemos el cierre de las universidades, fue una marcha equivocada. No es que no lo tenemos en agenda, nunca se nos hubiese cruzado por la cabeza la intención de resquebrajar la educación publica y dentro de esa actitud cerrarlas”, aseveró.
Para Adorni, resulta “evidente que algún sector con determinados intereses logró imponer ese titulo” respecto de que el Ejecutivo nacional busca cerrar las universidades públicas, pero aseguró que “está lejos de ser compatible ” con la “ideología” del Gobierno.
“Si hubo un grupo de dirigentes, de líderes piqueteros, que se encargó fervientemente de convencer a terceros de que nosotros vamos a cerrar la universidad pública, contarles que les han mentido“, disparó el portavoz.
En varios pasajes de la conferencia, Adorni se centró en repetir como un mantra que no van a cerrar las las universidades y afirmó que los libertarios están “a favor de la educación pública” y la van a “defender tanto como la defienden aquellos que quieren una educación pública de calidad, que les asegure un futuro y que quieren una universidad pública que los ponga en los primeros estratos del mundo”.
“Las universidades públicas, mientras que nosotros estemos en el Gobierno, nadie va a mover un pelo ni para que se cierren, ni para que bajen su calidad ni para que un día tengan que bajar la llave de luz porque no tienen para ‘pagar la luz’. Eso no va a pasar nunca porque los principales que defendemos la educación pública somos nosotros”, sentenció.
Consultado acerca del análisis que realiza el Gobierno respecto a que hayan participado de la marcha jóvenes libertarios, respondió: “Probablemente haya gente que participó de la manifestación que haya votado al Presidente en las ultimas elecciones. La verdad que no lo sé y no me consta. Nosotros no hacemos una observación de quién fue o quién no fue a la marcha en términos de votos”.
“No sé si fue alguna persona que nos votó o no, que está más de acuerdo o menos de acuerdo, que está arrepentida o no. No hacemos esa observación porque no nos interesa. Nosotros hacemos la lectura en función de cuál fue el reclamo y qué opinamos sobre lo que se está reclamando”, agregó.
Las auditorías en el ojo de la tormenta
En tanto, otro de los temas que ocupó gran parte de la conferencia fue la idea de meterse en las auditorias. “El dinero público queremos que sea destinado donde corresponde, que le llegue al alumno y las auditorías son un pilar fundamental de todo esto”, enfatizó.
“Hay que preguntarse qué problema hay en auditar las universidades, cuál sería el inconveniente que tengan las universidades en que se las pueda auditar. No importa si es la UBA o cualquier otra, pero cuál es la razón por la que una universidad se negaría a una auditoría que, en definitiva, le va a transparentar sus buenas gestiones al ciudadano que es el que aporta”, retrucó.
En ese marco, Adorni planteó: “Es una discusión casi sin sentido esto de auditoria sí o no. Si alguna persona o institución está en contra de las auditorías, sería interesante entender cuáles son las razones y en tal caso debatirlas. Que con dinero público alguien se niegue a ser auditado, nos parece increíble”.
La posición del Gobierno se contrapone con el mecanismo que actualmente se utiliza para controlar los gastos de las universidades públicas, ya que el titular de la AGN, Juan Manuel Olmos, advirtió este miércoles que es el Congreso el que debe pedir las auditorías a las casas de estudio.
Finalmente, Adorni sentenció: “”Solo es sostenible una educación pública de calidad en el camino que estamos transitando de las cuentas públicas y de las auditorias que creamos convenientes en pos de entender los fondos en qué son utilizados. Que la gente pueda tener esa información, que es lo mas importante para nosotros”.
Se acordó con el Consejo Interuniversitario Nacional.
El mismo día en que una marcha terminó en abrazo al Hospital de Clínicas en una protesta más de la Universidad de Buenos Aires y el resto de las nacionales por el recorte a su presupuesto, el Gobierno anunció, en la noche de este jueves, un acuerdo que implica nuevos fondos que, lejos de solucionar el conflicto, será un paliativo en la previa de la jornada de manifestaciones del próximo 23 de abril que los rectores ratificaron.
Al aumento del 70 por ciento en el presupuesto de funcionamiento ofrecido en marzo por el Ministerio de Capital Humano, ahora se agregó otro idéntico 70 por ciento para el mes de mayo, alcanzando los 14.224.732.213 pesos mensuales y totalizando un 140 por ciento sobre la asignación inicial de 5.926.971.777 pesos que estaba presupuestada, congelada desde 2023.
Los “gastos de funcionamiento” en las universidades nacionales representan apenas el 10 por ciento de su presupuesto total, contra un resto de mayoría en sueldos. A esa fracción presupuestaria es a la que el Gobierno le otorgó un segunda actualización.
En otro orden, y consonancia con las protestas de este jueves en el Hospital de Clínicas, el Gobierno actualizó otra partida, esta en carácter excepcional. “Se dispuso una partida extraordinaria para atender las necesidades de los hospitales universitarios de $14.403.479.661″, comunicó Capital Humano, la cartera a cargo de Sandra Pettovello de la que depende la Secretaría de Educación. Esos fondos serían por única vez.
Pero desde el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que nuclea a los rectores, si bien destacaron que “el diálogo es sin dudas el camino para lograr acuerdos duraderos”, sostuvieron que mantienen la medida y la marcha convocada para el martes 23 de abril.
En tanto, el Gobierno adelantó que convocará al CIN a una reunión para avanzar “en los cambios que la sociedad reclama” y remarcaron que su ´propósito es “lograr una educación universitaria de calidad”. Allí los rectores esperan conocer los detalles de las partidas anunciadas.
Protesta en la Universidad de Buenos Aires. Foto AP
No obstante, el Gobierno informó un punto que dijo acordar con las Universidades Nacionales: “un programa de auditoría conjunta que mejore y perfeccione los sistemas de auditorías existentes“, tal como dijo que indica el artículo 2 de la Ley de Educación Superior Número 24.521. Ese punto, pareció un reclamo directo a las autoridades de la UBA.
El comunicado completo del Ministerio de Capital Humano sobre el acuerdo universitario
Propuesta consensuada con el Consejo Interuniversitario Nacional
1- De acuerdo a lo previsto por el Gobierno Nacional se dispuso un aumento del 70% en marzo llevando la asignación por gastos de funcionamiento a $10.075.851.995 mensuales para las Universidades Nacionales y otro 70% en el mes de mayo alcanzando los $14.224.732.213 mensuales, totalizando un 140% de aumento sobre la asignación base de $5.926.971.777 mensuales. Además, se dispuso una partida extraordinaria para atender las necesidades de los hospitales universitarios de $14.403.479.661.
2- Se realizará una reunión en la Subsecretaría de Políticas Universitarias con el Comité Ejecutivo del CIN (Consejo Universitario Nacional) para conversar sobre como, juntos, avanzaremos, en los cambios que la sociedad reclama, al mismo tiempo que nos comprometemos a lograr una educación universitaria de calidad.
N3- Se acordó avanzar en conjunto entre el Gobierno Nacional y las Universidades Nacionales, tal como indica el artículo 2 de la Ley de Educación Superior N°24.521, en un programa de auditoría conjunta que mejore y perfeccione los sistemas de auditoria existentes.
Protesta en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Foto: AFP.
La respuesta de los rectores al acuerdo anunciado por el Gobierno
Ante la propuesta que acaba de hacer pública el gobierno nacional sobre nuevas medidas de la Secretaria de Educación el CIN informa:
1. Entendemos que el diálogo es sin dudas el camino para lograr acuerdos duraderos que den la previsibilidad que el sistema universitario y científico necesita las en materia presupuestaria.
2. Valoramos que se reconozca parte de lo que venimos reclamando, sustancial e ineludible para el normal funcionamiento de nuestras instituciones.
2. Quedamos a la espera de la invitación formal a la reunión donde se anuncie formalmente estas medidas, reunión a la cual asistirá el Comité Ejecutivo. La disposición de este Consejo Interuniversitario siempre ha estado y estará en virtud de nuestro convicción profunda respecto del rol estratégico que la educación pública, el sistema público de educación superior y la ciencia tienen para el país.
3. La marcha convocada para el 23 abril, sin dudas continúa siendo una actividad de vital importancia y de visibilización, la cual el CIN adhiere y convoca.
La Universidad de Buenos Aires se destaca en el campo de Artes y Humanidades, según clasificación internacional QS por temática.
La Universidad de Buenos Aires (UBA) subió en prestigio en el último año, según una clasificación internacional. Seis carreras ofrecidas por la casa de estudios entraron en el top 50 mundial del ranking QS por temática. Esta encuesta mide –precisamente– la performance de las universidades del mundo en las distintas áreas de estudio o conocimiento.
Entre las diez carreras de universidades argentinas mejor clasificadas, nueve son de los campos Artes y Humanidades y Ciencias Sociales. La UBA ofrece ocho de ellas, incluida Lenguas Modernas, la mejor rankeada del país, que llegó al puesto 21 a nivel mundial.
La edición 2024 de la encuesta ofrece datos independientes sobre el rendimiento de 98 programas de 16 universidades argentinas. Del total de carreras clasificadas, el 22% ascienden en la tabla, el 15% descienden y el 43% permanecen estables dentro de su rango o banda, lo que supone un ascenso global del 7%.
El ranking anual por temática evalúa 5 áreas generales y 53 específicas y en él participan más de 1.500 universidades de todo el mundo. Los resultados arrojaron que la UBA se ubica este año en el top 50 en una temática general (Artes y Humanidades) y seis específicas. Mientras que en otras nueve pertenece al Top 100 y en 32 al Top 200 global.
Subió de posiciones en todas las temáticas específicas del top 50 exceptuando Lenguajes Modernos que mantuvo su puesto (21). Las temáticas específicas en las que subió de posición son: Antropología (24), Derecho (26), Ingeniería del Petróleo (26), Sociología (40) y Arte y Diseño (46).
En 2024 se destaca de la UBA el aumento de posicionamiento del área temática Ciencias de la Vida y Medicina, pasando del puesto 155 en 2023 al 147 en 2024.
El ranking QS por disciplinas no hace referencia a carreras sino a áreas de estudio o conocimiento. Esto es así porque las carreras adquieren diversos nombres en las distintas partes del mundo. Lo que se toma en cuenta para la clasificación, explican los autores, es la reputación –tanto académica como entre los empleadores– que se obtiene a partir de encuestas de percepción, así como la cantidad de papers publicados y citados en revistas especializadas.
Otras universidades que aparecen en el ranking, entre los puestos 51 y 100, son la de Palermo (en Arte y Diseño), la Universidad Católica Argentina (UCA), en Teología. Y en la banda del 151 al 200, la Austral (Derecho), La Plata (Antropología e Historia), Universidad Nacional del Sur (Ingeniería del Petróleo) y la Di Tella (Política y Estudios Internacionales).
Julián Rodríguez, rector de la Universidad Austral, opinó que “la complejidad de la realidad en nuestro país, y en un mundo alterado por múltiples conflictos, está pidiendo un compromiso mayor a todas las universidades. Cada institución académica puede aportar a la mejora de la sociedad desde las disciplinas científicas en las que se destacan sus docentes e investigadores. La Universidad Austral contribuye en varios campos que son reconocidos por los rankings internacionales como el QS”.
Escalando puestos
En la UBA se encuentran las cinco carreras que más mejoraron en Argentina. Medicina es la que más subió, escalando 23 puestos hasta situarse en el puesto 118. Le siguen Ciencias Empresariales y Gestión, que sube 22 puestos y se sitúa en el 129 e Informática, que sube 20 puestos y se sitúa en el 181.
El país mejoró la mayoría de sus programas en gran parte de las métricas de QS. En concreto, el 62% de sus programas aumentaron en reputación académica, mientras que el 17% descendieron, lo que la convierte en la tercera ubicación del mundo que más mejoró en este indicador entre los países con 10 o más programas clasificados.
También registra algunos de sus resultados individuales más significativos en Citas por artículo, que suele ser un reto para las universidades argentinas. La Universidad Austral registra las dos mayores mejoras del país en esta métrica, con Estudios Empresariales y de Gestión y Medicina.
Reconocimiento internacional
La UBA es sede de las tres carreras argentinas con mayor reconocimiento entre los académicos internacionales, siendo la de mayor rendimiento Ingeniería de Petróleos, que se ubica en el puesto 17 y registra el mayor avance interanual del país en este indicador.
Agricultura y Silvicultura es la asignatura más prolífica de Argentina, con ocho universidades clasificadas. Sin embargo, todas las casas de estudio menos una han descendido año tras año, incluida la mejor clasificada, la UBA, que sale de los 100 primeros puestos para situarse en la franja 101-150.
La Universidad Torcuato Di Tella y la Universidad Austral se sitúan entre las 200 mejores del mundo en Ciencias Empresariales y Derecho, respectivamente. La UBA también se cuela en este escalafón en Informática y Sistemas de Información.
El vicepresidente senior de QS, Ben Sowter, comenta: “Mientras Argentina se enfrenta a retos económicos marcados por una inflación anual que supera el 250% y una tasa de pobreza a punto de alcanzar el 60%, la resistencia y la excelencia duradera de su educación terciaria siguen siendo admirables. Las universidades argentinas, especialmente en los ámbitos de las Artes y Humanidades y las Ciencias Sociales, son testimonio del poder de una sólida reputación internacional.”
Y agrega que “con un nivel de estudios superiores entre los jóvenes del 19%, el 43º de los 45 países de la OCDE, las universidades argentinas deben aumentar el número de matriculadosy las tasas de graduación si quieren progresar. Este reto se ve agravado por la posible introducción de tasas de matrícula para los estudiantes internacionales por parte de la administración actual, una medida que podría poner en peligro el atractivo de Argentina en la escena internacional. Este delicado equilibrio entre mantener la excelencia educativa y ampliar el acceso y las oportunidades ante la adversidad económica pone de manifiesto la dura situación de las universidades argentinas”.
La encuesta
Los rankings proporcionan un análisis comparativo independiente sobre el rendimiento de más de 16.400 programas universitarios individuales, cursados por estudiantes de más de 1.500 universidades que se pueden encontrar en 96 lugares de todo el mundo, en 61 disciplinas académicas y cinco grandes áreas de facultades.1 Forman parte de la cartera anual de QS World University Rankings, que fue consultada más de 60 millones de veces en 2023, y cubierta 124.000 veces por medios de comunicación e instituciones de todo el mundo.
Brasil es el país de América Latina con mayor representación global y está entre los 100 primeros. Cuenta con 309 programas, 64 de los cuales figuran entre los 100 primeros. Por su parte, México es el país de la región con más carreras entre las 20 primeras, con cuatro.
Dos universidades latinoamericanas cuentan con programas entre los 10 mejores del mundo en su especialidad: la Universidad de Chile ocupa el noveno puesto en Ingeniería de Minas y Minerales y la Universidad Nacional Autónoma de México pasa del 17º al 10º en Antropología.