El ex director del Banco Central de la República Argentina (BCRA) sostuvo que Scott Bessent no aparecería más en el mercado. Las explicaciones que llegan desde Washington
En medio de la relativa paz en el mercado cambiario de los últimos días, el ex director del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Martín Redrado, aludió a las intervenciones del Tesoro de los Estados Unidos que le permitieron al Gobierno, en las jornadas previas a la elección legislativa del 26 de octubre, contener la presión devaluatoria y sostener el esquema de bandas cambiarias.
“Esto es parte análisis y parte información: no veo al Tesoro de Estados Unidos interviniendo nuevamente”, afirmó Redrado durante el fin de semana, en una entrevista con Radio Mitre.
De esta manera, para quien fue el presidente del BCRA entre 2004 y 2010, el secretario norteamericano, Scott Bessent, no volvería a intervenir en el mercado argentino comprando pesos para que el dólar mayorista no toque el techo de la banda.
Según pudo saber Infobae, las versiones vendrían desde Washington DC, pues el gobierno norteamericano considera que ya no hay disrupciones políticas o eventos electorales que alteren el mercado de cambios como sí sucedió en octubre. En esas jornadas tanto el BCRA -en el techo de la banda- como el Tesoro de EEUU -en el interior, pero muy cerca del techo- vendieron dólares y “compraron” pesos para sostener la moneda argentina y evitar una devaluación que hubiera sido políticamente ruinosa para el gobierno.
Se estima que el Tesoro norteamericano, a instancias de su jefe, Scott Bessent, compró pesos por el equivalente a más de USD 1.000 millones, según afirmó el viernes 24 de octubre (último día hábil previo a la jornada electoral), con estimaciones que oscilaron entre USD 1.400 y 1.700 millones.
Se confirmó el Argentina activo un tramo del swap con Estados Unidos por USD 2.500 millones para que Bessent se llevará los dólares que vendió previo a las elecciones y pagarle al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Esos dólares ya están nuevamente en poder del Tesoro, pues luego de que los pesos fueran colocados en letras del BCRA -con una tasa que todavía no se conoce-, fueron pasados otra vez a dólares a partir de la activación del tramo del swap por USD 2.500 millones por parte de la Argentina, que a su vez sirvió para pagar un vencimiento al Fondo Monetario Internacional (FMI).
“El 40% de los billetes y monedas que los argentinos tenían en circulación más los depósitos a la vista se pasó de pesos a dólares por el proceso de incertidumbre que sin dudas se va a revertir en noviembre”, destacó Redrado Sobre el cierre de la semana pasada, el BCRA dio a conocer que en octubre los argentinos compraron USD 4.669 millones, lo que acumula un total de más de USD 20.000 millones desde la apertura parcial del cepo cambiario.
“La macroeconomía se compone de varias patas. Una pata fiscal que sin duda está sólida y de otras cuatro para darle solidez a la macroeconómica y previsibilidad al sector privado: un horizonte de largo plazo a la política cambiaria y a las políticas monetaria y financiera. Hasta que eso no ocurra, no vamos a ver una disminución de la compra de divisas por parte de pequeños y medianos ahorristas. Pero es un número preocupante y del cual hay que ocuparse”, marcó el expresidente del BCRA.
En esa línea, sostuvo, que la manera de empezar a ocuparse sería sacar las restricciones que hay en el mercado cambiario. Y aunque celebró la medida de la Comisión Nacional de Valores (CNV) para que los residentes extranjeros puedan comprar y vender títulos públicos, aseguró, que todavía queda una “maraña de restricciones que no le dan tranquilidad y previsibilidad al mercado cambiario”.
Las declaraciones de Redrado, de que Bessent ya no intervendría en el mercado argentino comprando pesos, se dan luego de que días atrás el Wall Street Journal publicara que el préstamo por USD 20.000 millones de bancos norteamericanos a Argentina se habría caído y que ahora sería por apenas USD 5.000 millones para enfrentar los vencimientos de enero.
“Si no se le da previsibilidad al sector financiero cómo Argentina se va a financiar, como vamos a pagar los USD 4.500 millones que vencen en enero. Esa es la principal incertidumbre que se debe disipar. Creo que la va a disipar, pero lo están haciendo con decisiones financieras cuando la Argentina necesita reservas en el BCRA”, marcó. Siendo un punto sobre el que viene insistiendo.
Para Redrado la política tiene que ser la de acumulación de reservas.
Durante su participación en la Conferencia Industrial, Redrado sostuvo que cuando le preguntan cuál es la política monetaria y cambiaria que se necesita, la respuesta es la de acumulación de reservas más allá de discutir las bandas. Pese a que horas antes, por el mismo escenario, había pasado el ministro de Economía, Luis Caputo, quien les aseguró a los empresarios presentes que no debían preocuparse por la meta de acumulación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) -de USD -2.600 millones- porque ya estaba resuelto con el swap con Estados Unidos.
“Dicen que van a acumular en la medida que crezca la demanda de dinero, que el BCRA irá en esa dirección, pero el Tesoro, que tiene superávit todos los meses, esos pesos hay que dedicarlos a comprar reservas”, afirmó. Cuando las reservas netas se encuentran en USD -16.000 millones y cuando en la región todos los países tienen una relación reservas contra Producto Bruto Interno (PBI) que duplica el nuestro. “Argentina tiene 6,3% de reservas brutas contra el PBI y todos los países de América Latina de mínimo tienen 14% y Perú tiene 30%”, agregó.
El próximo martes, el Ieral de la Fundación Mediterránea y la Fundación Capital completarán públicamente una alianza institucional para trabajar en conjunto temas de la economía argentina. En un evento en Buenos Aires expondrán el presidente del Banco Central y Reserva del Perú, Julio Velarde, el propio Redrado y Osvaldo Giordano, presidente del Ieral de la Mediterránea.
Redrado alertó sobre el panorama inminente de demanda de dólares. “Hay dos períodos: en diciembre aumenta la demanda de pesos para pagar aguinaldo, sueldos. Pero desde el 15 de enero el proceso se revierte: la gente sale al exterior. Y eso coincide con el pago a acreedores privados de USD 4.500 millones. Hay que clarificar cómo se va a pagar y cuánto el BCRA va a comprar de reservas, qué política monetaria va a tener el BCRA”, marcó.
En La Plata mantienen las dudas sobre el accionar de la agrupación ultra K en los acuerdos subterráneos. Entre los intendentes creen que lograrán acercar posturas
Idas y vueltas. Una vez más. Van y vienen los pedidos de apoyo para que el Gobierno bonaerense tenga la habilitación para endeudarse y respire hondo en el medio de una gestión asfixiada por la falta de fondos de la Casa Rosada. Detrás de esas negociaciones cruzadas, permanentes e inestables, está presente la interna del peronismo. La relación tormentosa y furiosa que tienen el kicillofismo y el cristinismo.
Ayer por la tarde, Kicillof hizo un pedido concreto y directo. Tomó la precaución de dejar expuesta la necesidad que tiene su gobierno de obtener el endeudamiento y la situación de debilidad en la que deja a la gestión si la ley no sale. En La Plata se encargaron de reforzarlo. “Si no logramos sacarlo, quedamos en una situación crítica”, precisaron.
“La provincia de Buenos Aires necesita las herramientas para no desproteger a nuestro pueblo. Es una emergencia económica del país y de la provincia. Estamos atravesando una profunda recesión que afecta a todos los sectores”, expresó el Gobernador durante una conferencia de prensa que brindó en La Plata.
Kicillof aseguró que se perdieron “5.000 empresas en la provincia” y “172.000 puestos de trabajo”, además de destacar que hay “mil obras frenadas en todos los rubros” con una gran cantidad de “despidos, suspensiones y cierres de empresas”. El Gobernador habló de “asfixia financiera” por parte del gobierno de Milei.
En la conferencia, que buscó ser una muestra de alineamiento detrás del pedido del Gobernador, había referentes del Frente Renovador, La Cámpora y el peronismo bonaerense, identificado, sobre todo, en los intendentes y el sector sindical.
La cuestión por el endeudamiento deja al descubierto la interna peronista en la Provincia de Buenos Aires (Adrián Escandar)
Sin embargo, hay dos versiones de una misma historia. El presidente del bloque de diputados de Fuerza Patria en la Legislatura Bonaerense, Facundo Tignanelli, es el vocero de la postura del kirchnerismo. En los últimos días no se ha movido un centímetro de su discurso público. Consideró que es necesario sacar la ley de endeudamiento “para poder cumplir con todas las obligaciones que la provincia tiene”. Además, sostuvo que en el peronismo vienen “trabajando para tratar de lograr esa ley tan necesaria”.
La unidad que expresa el legislador camporista, no es decodificada de la misma forma en el kicillofismo, donde desconfían, en forma permanente, de cada una de las negociaciones de la que es parte el cristinismo. “Nos corren el arco todo el tiempo. A la mañana dicen una cosa, a la tarde otra y a la noche una nueva”, se quejó un importante funcionario platense.
En el Gobierno bonaerense y en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) hay una desconfianza permanente sobre cada movimiento del cristinismo. Tiene que ver con que, en el fondo, advierten que la relación política está rota y que nadie de esa tribu quiere que Kicillof sea el candidato a presidente del peronismo ni que se convierta en el sucesor de Cristina Kirchner.
Kicillof en la presentación del Presupuesto 2026
Si no quieren el objetivo de fondo, tampoco van a querer el objetivo a corto plazo. Entonces, el desgaste de la gestión estará siempre presente como una postura del cristinismo para con el kicillofismo. “Quieren ver cuántos nos sacan, cuánto nos debilitan. Están jugando en tándem con algunos sectores de la oposición”, indicaron en una oficina importante de la gobernación.
Entre los intendentes hay una visión más moderada. Creen que no hay “temas sensibles“ sin cerrar y que este miércoles el peronismo llegará con una posición unificada. La clave, entonces, será buscar los votos en los sectores más blandos de la oposición.
La vocación de cerrar acuerdos va a contramano de los sentimientos que atraviesan la relación política entre el kicillofismo y La Cámpora. No se eligen, no se quieren, pero el contexto y las necesidades de ambas partes los lleva a tener que buscar un punto de acuerdo forzado.
En una llamada, de menos de 15 minutos, el presidente de Estados Unidos le dijo al líder del régimen chavista que tenía una semana para abandonar Venezuela con su familia. Ese plazo habría expirado el viernes, según dos fuentes
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se está quedando sin opciones para dimitir y salir de su país bajo un salvoconducto garantizado por Estados Unidos, tras una breve llamada con el presidente estadounidense, Donald Trump, el mes pasado, donde el presidente rechazó una serie de solicitudes del líder venezolano, según cuatro fuentes informadas sobre la llamada.
El llamado, del 21 de noviembre, se produjo después de meses de creciente presión estadounidense sobre Venezuela, incluidos ataques contra presuntos barcos de tráfico de drogas en el Caribe, reiteradas amenazas de Trump de extender las operaciones militares a tierra y la designación del Cártel de los Soles, un grupo que la administración Trump dice incluye a Maduro, como una organización terrorista extranjera.
Maduro y su gobierno siempre han negado todas las acusaciones criminales y dicen que Estados Unidos está buscando un cambio de régimen para tomar el control de los vastos recursos naturales de Venezuela, incluido el petróleo.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa, incluida la eliminación de todas las sanciones estadounidenses y el fin de un caso emblemático que enfrenta ante la Corte Penal Internacional, dijeron tres de las fuentes.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa (REUTERS)
También solicitó el levantamiento de las sanciones a más de 100 funcionarios del gobierno venezolano, muchos de ellos acusados por Estados Unidos de abusos a los derechos humanos, tráfico de drogas o corrupción, según las tres personas.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes.
Trump rechazó la mayoría de sus solicitudes en la llamada, que duró menos de 15 minutos, pero le dijo a Maduro que tenía una semana para salir de Venezuela al destino de su elección junto con sus familiares.
Ese pasaje seguro expiró el viernes, lo que llevó a Trump a declarar el sábado que el espacio aéreo de Venezuela estaba cerrado, dijeron dos de las fuentes. El Miami Herald informó previamente varios detalles de la llamada. La fecha límite del viernes no se había revelado previamente.
Trump confirmó el domingo que había hablado con Maduro, sin proporcionar detalles. La Casa Blanca se negó a dar más detalles, y el Ministerio de Información de Venezuela, encargado de todas las consultas de prensa del gobierno, no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes (REUTERS)
El gobierno de Trump ha declarado que no reconoce a Maduro, en el poder desde 2013, como presidente legítimo de Venezuela. Maduro se proclamó reelegido el año pasado en unas elecciones nacionales que Estados Unidos y otros gobiernos occidentales calificaron de farsa y que, según observadores independientes, obtuvo una victoria abrumadora de la oposición.
El lunes, al dirigirse a los manifestantes, Maduro juró “absoluta lealtad” al pueblo venezolano.
No está claro si Maduro aún puede presentar una nueva propuesta que incluya un salvoconducto. Trump se reunió este lunes con sus principales asesores para abordar la campaña de presión sobre Venezuela, entre otros temas, según informó un alto funcionario estadounidense.
Una fuente con sede en Washington informada sobre las discusiones internas de la administración Trump no descartó la posibilidad de una salida negociada de Maduro, pero enfatizó que aún quedan desacuerdos significativos y detalles importantes sin resolver.
La recompensa millonaria por la captura del dictador Nicolás Maduro
Estados Unidos ha aumentado a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro y ofrece 25 millones de dólares por otros altos funcionarios del gobierno, incluido el ministro del Interior, Diosdado Cabello, acusado en Estados Unidos de presunto narcotráfico, entre otros delitos. Todos han negado las acusaciones.
La administración de Maduro ha solicitado otra llamada con Trump, según las tres fuentes.
El oficialismo podría presentar un bloque de 94 miembros. Mientras, busca que los gobernadores le quiebren la bancada al peronismo
El mundo libertario se encamina a tener el primer festejo parlamentario con la nueva composición del Congreso de la Nación.
Luego del fallido intento por Lorena Villaverde en el Senado, el bloque de LLA tendrá algo para mostrar a la exigente Casa Rosada que solo quiere triunfos y no perdona derrotas. Por estas horas estará ingresando el documento que lleva la firma de Gabriel Bornoroni con el listado de los legisladores que conformarán el bloque de LLA y se quedaría con la primera minoría de laCámara de Diputados.
“En solo 4 años pasamos de dos diputados –Javier Milei y Victoria Villarruel– a ganar la presidencia y sumar 94, 95 diputados” señala, exultante, un diputado de LLA que va a empezar a transitar su tercer año de mandato en pocos días.
Mientras la oposición buscaba reorganizarse y trabajaba sus propias versiones de los proyectos de reformas, el oficialismo se dedicó a salir de caza por el recinto y se llevó en solo un mes más de 14 diputados.
Al término de la elección, el bloque de LLA iba a estar conformado por 79 legisladores. Hubo un principio de conversación con el PRO por un interbloque y el partido amarillo aseguró que iba a apostar por la independencia. Luego de esa decisión, y antes de que comenzara noviembre, se fueron Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado, Patricia Vásquez y Silvana Giuidici. Luego se sumaron Marilú González Estevarena, Belén Avico, Carlos Almena y en las últimas horas Verónica Razzini y Alejandro Bongiovanni.
Verónica Razzini junto a Patricia Bullrich y Martín Menem
A este grupo se le sumó el bloque de los radicales con peluca con el tucumano Mariano Campero, el cordobés Luis Picat y el correntino Federico Tournier. Hasta acá, los libertarios sumaban 91 diputados.
Pero los pases no parecen haber terminado y en las últimas horas los libertarios apuestan a sumar entre tres y cuatro diputados más y, por otro lado, incentivan a los gobernadores peronistas no kirchneristas para que se vayan del bloque de UP y armen uno nuevo.
En lo que se refiere a posibles incorporaciones al mundo libertario, se espera la llegada de José Nuñez y de Lorena Petrovich, ambos del PRO. Esta última asumirá para completar el mandato de Silvia Lospennato y todos tienen en Patricia Bullrich su terminal política.
De completarse todos estos pases, el bloque que conduce el cordobés Gabriel Bornoroni llegará a la sesión preparatoria con 94 diputados.
Ese número los dejaría a las puertas de arrebatarle al peronismo la primera minoría y ya sin “peceras” a dónde ir a pescar, la estrategia libertaria se concentró en “empujar” a los gobernadores peronistas a romper el bloque en el Congreso. Principalmente al catamarqueño Raúl Jalil que viene amagando desde hace tiempo con retirar a sus legisladores del bloque de UP.
El peronismo logró contener en las urnas la cantidad de legisladores y el 27 de octubre el bloque que conduce Germán Martínez amaneció con 98 integrantes.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y el de Tucumán, Osvaldo Jaldo (NA)
Pero al poco tiempo el tucumano Javier Noguera anunció que no iba a asumir en el bloque y se iba a Independencia, el bloque del gobernador de esa provincia, Osvaldo Jaldo. Un camino similar seguiría el diputado por San Luis, Jorge “Gato” Fernández.
Pero lo que busca el oficialismo es que los cuatro diputados catamarqueños que responden todos al gobernador Raúl Jalil; o los siete santiagueños que responden a Gerardo Zamora.
“No necesitamos que los gobernadores rompan, necesitamos que uno solo lo haga, con eso nos alcanza”, reconoció un libertario que transita los pasillos de Diputados.
Las negociaciones se mantienen. El oficialismo promete a los gobernadores vía el ministro del Interior, Diego Santilli, y la oposición les recuerda que en dos años no les cumplieron la promesa.
“No sé que van a hacer los catamarqueños, lo que sí te adelanto es que los santiagueños están adentro” aseguró una alta fuente del bloque del peronismo en Diputados.
Los bloques tienen tiempo hasta hoy para presentar su conformación por lo que las negociaciones continuarán durante toda la jornada. En el oficialismo la expectativa es la de pegar el “zarpazo” y quedar como la primera minoría que, más allá del título, los deja muy bien posicionados para lo que será el reparto de las sillas en las comisiones; y con una posición de fortaleza que habrá que ver cómo se traduce en el recinto.