En los últimos días antes de la veda, los dirigentes de Fuerza Patria pondrán el foco en explicar cómo se vota con el nuevo sistema y en la necesidad de que la gente vaya a votar
El peronismo bonaerense encara el último tramo de la campaña con dos mensajes concretos para distribuir a la sociedad: hay que ir a votar y hay que saber cómo votar. El eje de la agenda proselitista tendrá esos dos temas durante los pocos días que quedan antes de la veda electoral.
Sobre ese tema hizo hincapié ayer el jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, quien resaltó que el cambió de modalidad en el sistema de votación “fue innecesario” y que el actual es “más caro”. En ese sentido, remarcó: “Nuestra responsabilidad es que los votantes tengan la información necesaria para ejercer su derecho en las urnas”.
En el peronismo saben con claridad que el desdoblamiento redujo un porcentaje de votantes que, frente a una elección nacional, es probable que se sumen. Y, en gran medida, creen que ese ausentismo está vinculado a votos blandos. Es decir, aquellos votantes que nunca votarían al peronismo, pero que las formas y el fondo de la política económica de Javier Milei, los expulsó. Lo denominan, vulgarmente, como el “voto Juntos por el Cambio”.
Ese votante es posible que en una elección nacional asista a votar. Por eso, el PJ pone el foco en la necesidad de que la gente que está en contra del gobierno nacional y ve en el peronismo a su mayor opositor, salga a votar. “No nos sobra nada. Hay que convocar a la gente a que vaya a votar”, precisaron en el cristinismo.
Carlos Bianco explicaó cómo usar la Boleta Única Papel durante una conferencia de prensa en la Gobernación
En la antesala de los comicios las encuestas son variadas. En la gobernación bonaerense son cautos pero positivos. No ven, según a datos que consumen, que haya grandes diferencias respecto a la elección provincial del 7 de septiembre. “Todas las mediciones se mantienen estables desde el 8 de septiembre a la actualidad”, confesó un importante funcionario del gobierno de Axel Kicillof.
En el sector referenciado en Cristina Kirchner tienen otros números. Hay encuestas que la ex mandataria consumió en los últimos días y que ubican a Fuerza Patria ganando la elección en la provincia de Buenos Aires pero con una diferencia de un dígito. En un escenario que, a priori, parece positivo para el peronismo, la ex presidenta piensa en modo país y advierte que una caída fuerte en la provincia puede darle a La Libertad Avanza (LLA) la posibilidad de ganar los comicios a nivel nacional.
Por eso bajó un mensaje claro a los suyos. Hay que militar el voto de la gente, pedir que el domingo vayan a emitir su sufragio y hay que explicar, una y otra vez, cómo se vota con la Boleta Única Papel (BUP), que será utilizada por primera vez en la provincia. Por eso, durante esta semana habrá muchos dirigentes del peronismo explicando, en redes sociales y medios de comunicación, cómo se debe votar.
El ejercicio que comenzó Mariano Recalde en la calle, los subtes y los colectivos de la Ciudad de Buenos Aires, cruzó la barrera de la Avenida General Paz y se metió de lleno en la agenda de los intendentes. El gobernador Axel Kicillof también bajó línea en ese sentido y le pidió a los jefes comunales que durante estos días hagan foco en el sistema de votación.
Sergio Massa explicó cómo votar con la Boleta Única Papel
Este lunes se sumó Sergio Massa a la campaña para mostrar el sistema de votación. Con una boleta gigante explicó que los votantes que quieran acompañar al peronismo deben contar, de izquierda a derecha, siete casilleros. Y el número siete es el de Fuerza Patria, el que lleva las candidaturas de Jorge Taiana y Jimena López. “Tenes que contar hasta siete. Acordate, como el 7 de septiembre como cuando empezamos a frenar a Milei”, sostuvo el ex candidato presidencial.
“Cada voto cuenta y puede transformar la realidad. Hay que ponerle un freno a Milei en el Congreso. La vida cotidiana y la economía familiar son cada vez más difíciles”, indicaron en el Frente Renovador, respecto a la elección del 26 de octubre. “Voto a voto”, sostienen en el peronismo bonaerense, donde refuerzan la idea de que “nadie puede relajarse” porque la elección nacional será pareja.
En el peronismo temen al error de la gente ante un sistema que nunca se utilizó. Si bien es simple la forma en que se debe emitir el voto, no quieren dejar librado al azar la libre interpretación de los votantes. Sobre todo en los días previos a la elección, que son en los que la gente empieza a prestarle real atención a las candidaturas electorales.
“Hay que explicarle a toda la provincia de Buenos Aires que lo que está en juego es el laburo, la salud pública, nuestros jubilados y la soberanía nacional”, aseguró Axel Kicillof ayer en un acto de campaña junto a la CGT. El discurso electoral recorre ese camino de polarización con el gobierno nacional. Ellos o nosotros.
Cristina Kirchner le pidió a sus dirigentes “no relajarse” porque está en juego el modelo de país en esta elección (REUTERS)
En el cristinismo dicen que “la discusión del modelo está sobre la mesa” y que existe en mucha gente “un recuerdo negativo” respecto a la gestión del gobierno de Alberto Fernández. Insisten también que si bien “el ajuste pegó fuerte sobre el bolsillo de la gente”, no hay que perder de vista que existe “un fuerte voto antiperonista” que puede estar presente en la elección del próximo domingo.
En el peronismo hay cautela. Nadie quiere subirse al barco ganador. Saben que la elección nacional será muy difícil de ganar. Sobre todo por las malas performance que se proyectan en provincias determinantes como Córdoba. Y, además, después de los 13 puntos de distancia en el territorio bonaerense, nadie cree totalmente en los datos de las encuestas.
En La Plata mantienen las dudas sobre el accionar de la agrupación ultra K en los acuerdos subterráneos. Entre los intendentes creen que lograrán acercar posturas
Idas y vueltas. Una vez más. Van y vienen los pedidos de apoyo para que el Gobierno bonaerense tenga la habilitación para endeudarse y respire hondo en el medio de una gestión asfixiada por la falta de fondos de la Casa Rosada. Detrás de esas negociaciones cruzadas, permanentes e inestables, está presente la interna del peronismo. La relación tormentosa y furiosa que tienen el kicillofismo y el cristinismo.
Ayer por la tarde, Kicillof hizo un pedido concreto y directo. Tomó la precaución de dejar expuesta la necesidad que tiene su gobierno de obtener el endeudamiento y la situación de debilidad en la que deja a la gestión si la ley no sale. En La Plata se encargaron de reforzarlo. “Si no logramos sacarlo, quedamos en una situación crítica”, precisaron.
“La provincia de Buenos Aires necesita las herramientas para no desproteger a nuestro pueblo. Es una emergencia económica del país y de la provincia. Estamos atravesando una profunda recesión que afecta a todos los sectores”, expresó el Gobernador durante una conferencia de prensa que brindó en La Plata.
Kicillof aseguró que se perdieron “5.000 empresas en la provincia” y “172.000 puestos de trabajo”, además de destacar que hay “mil obras frenadas en todos los rubros” con una gran cantidad de “despidos, suspensiones y cierres de empresas”. El Gobernador habló de “asfixia financiera” por parte del gobierno de Milei.
En la conferencia, que buscó ser una muestra de alineamiento detrás del pedido del Gobernador, había referentes del Frente Renovador, La Cámpora y el peronismo bonaerense, identificado, sobre todo, en los intendentes y el sector sindical.
La cuestión por el endeudamiento deja al descubierto la interna peronista en la Provincia de Buenos Aires (Adrián Escandar)
Sin embargo, hay dos versiones de una misma historia. El presidente del bloque de diputados de Fuerza Patria en la Legislatura Bonaerense, Facundo Tignanelli, es el vocero de la postura del kirchnerismo. En los últimos días no se ha movido un centímetro de su discurso público. Consideró que es necesario sacar la ley de endeudamiento “para poder cumplir con todas las obligaciones que la provincia tiene”. Además, sostuvo que en el peronismo vienen “trabajando para tratar de lograr esa ley tan necesaria”.
La unidad que expresa el legislador camporista, no es decodificada de la misma forma en el kicillofismo, donde desconfían, en forma permanente, de cada una de las negociaciones de la que es parte el cristinismo. “Nos corren el arco todo el tiempo. A la mañana dicen una cosa, a la tarde otra y a la noche una nueva”, se quejó un importante funcionario platense.
En el Gobierno bonaerense y en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) hay una desconfianza permanente sobre cada movimiento del cristinismo. Tiene que ver con que, en el fondo, advierten que la relación política está rota y que nadie de esa tribu quiere que Kicillof sea el candidato a presidente del peronismo ni que se convierta en el sucesor de Cristina Kirchner.
Kicillof en la presentación del Presupuesto 2026
Si no quieren el objetivo de fondo, tampoco van a querer el objetivo a corto plazo. Entonces, el desgaste de la gestión estará siempre presente como una postura del cristinismo para con el kicillofismo. “Quieren ver cuántos nos sacan, cuánto nos debilitan. Están jugando en tándem con algunos sectores de la oposición”, indicaron en una oficina importante de la gobernación.
Entre los intendentes hay una visión más moderada. Creen que no hay “temas sensibles“ sin cerrar y que este miércoles el peronismo llegará con una posición unificada. La clave, entonces, será buscar los votos en los sectores más blandos de la oposición.
La vocación de cerrar acuerdos va a contramano de los sentimientos que atraviesan la relación política entre el kicillofismo y La Cámpora. No se eligen, no se quieren, pero el contexto y las necesidades de ambas partes los lleva a tener que buscar un punto de acuerdo forzado.
En una llamada, de menos de 15 minutos, el presidente de Estados Unidos le dijo al líder del régimen chavista que tenía una semana para abandonar Venezuela con su familia. Ese plazo habría expirado el viernes, según dos fuentes
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se está quedando sin opciones para dimitir y salir de su país bajo un salvoconducto garantizado por Estados Unidos, tras una breve llamada con el presidente estadounidense, Donald Trump, el mes pasado, donde el presidente rechazó una serie de solicitudes del líder venezolano, según cuatro fuentes informadas sobre la llamada.
El llamado, del 21 de noviembre, se produjo después de meses de creciente presión estadounidense sobre Venezuela, incluidos ataques contra presuntos barcos de tráfico de drogas en el Caribe, reiteradas amenazas de Trump de extender las operaciones militares a tierra y la designación del Cártel de los Soles, un grupo que la administración Trump dice incluye a Maduro, como una organización terrorista extranjera.
Maduro y su gobierno siempre han negado todas las acusaciones criminales y dicen que Estados Unidos está buscando un cambio de régimen para tomar el control de los vastos recursos naturales de Venezuela, incluido el petróleo.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa, incluida la eliminación de todas las sanciones estadounidenses y el fin de un caso emblemático que enfrenta ante la Corte Penal Internacional, dijeron tres de las fuentes.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa (REUTERS)
También solicitó el levantamiento de las sanciones a más de 100 funcionarios del gobierno venezolano, muchos de ellos acusados por Estados Unidos de abusos a los derechos humanos, tráfico de drogas o corrupción, según las tres personas.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes.
Trump rechazó la mayoría de sus solicitudes en la llamada, que duró menos de 15 minutos, pero le dijo a Maduro que tenía una semana para salir de Venezuela al destino de su elección junto con sus familiares.
Ese pasaje seguro expiró el viernes, lo que llevó a Trump a declarar el sábado que el espacio aéreo de Venezuela estaba cerrado, dijeron dos de las fuentes. El Miami Herald informó previamente varios detalles de la llamada. La fecha límite del viernes no se había revelado previamente.
Trump confirmó el domingo que había hablado con Maduro, sin proporcionar detalles. La Casa Blanca se negó a dar más detalles, y el Ministerio de Información de Venezuela, encargado de todas las consultas de prensa del gobierno, no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes (REUTERS)
El gobierno de Trump ha declarado que no reconoce a Maduro, en el poder desde 2013, como presidente legítimo de Venezuela. Maduro se proclamó reelegido el año pasado en unas elecciones nacionales que Estados Unidos y otros gobiernos occidentales calificaron de farsa y que, según observadores independientes, obtuvo una victoria abrumadora de la oposición.
El lunes, al dirigirse a los manifestantes, Maduro juró “absoluta lealtad” al pueblo venezolano.
No está claro si Maduro aún puede presentar una nueva propuesta que incluya un salvoconducto. Trump se reunió este lunes con sus principales asesores para abordar la campaña de presión sobre Venezuela, entre otros temas, según informó un alto funcionario estadounidense.
Una fuente con sede en Washington informada sobre las discusiones internas de la administración Trump no descartó la posibilidad de una salida negociada de Maduro, pero enfatizó que aún quedan desacuerdos significativos y detalles importantes sin resolver.
La recompensa millonaria por la captura del dictador Nicolás Maduro
Estados Unidos ha aumentado a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro y ofrece 25 millones de dólares por otros altos funcionarios del gobierno, incluido el ministro del Interior, Diosdado Cabello, acusado en Estados Unidos de presunto narcotráfico, entre otros delitos. Todos han negado las acusaciones.
La administración de Maduro ha solicitado otra llamada con Trump, según las tres fuentes.
El oficialismo podría presentar un bloque de 94 miembros. Mientras, busca que los gobernadores le quiebren la bancada al peronismo
El mundo libertario se encamina a tener el primer festejo parlamentario con la nueva composición del Congreso de la Nación.
Luego del fallido intento por Lorena Villaverde en el Senado, el bloque de LLA tendrá algo para mostrar a la exigente Casa Rosada que solo quiere triunfos y no perdona derrotas. Por estas horas estará ingresando el documento que lleva la firma de Gabriel Bornoroni con el listado de los legisladores que conformarán el bloque de LLA y se quedaría con la primera minoría de laCámara de Diputados.
“En solo 4 años pasamos de dos diputados –Javier Milei y Victoria Villarruel– a ganar la presidencia y sumar 94, 95 diputados” señala, exultante, un diputado de LLA que va a empezar a transitar su tercer año de mandato en pocos días.
Mientras la oposición buscaba reorganizarse y trabajaba sus propias versiones de los proyectos de reformas, el oficialismo se dedicó a salir de caza por el recinto y se llevó en solo un mes más de 14 diputados.
Al término de la elección, el bloque de LLA iba a estar conformado por 79 legisladores. Hubo un principio de conversación con el PRO por un interbloque y el partido amarillo aseguró que iba a apostar por la independencia. Luego de esa decisión, y antes de que comenzara noviembre, se fueron Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado, Patricia Vásquez y Silvana Giuidici. Luego se sumaron Marilú González Estevarena, Belén Avico, Carlos Almena y en las últimas horas Verónica Razzini y Alejandro Bongiovanni.
Verónica Razzini junto a Patricia Bullrich y Martín Menem
A este grupo se le sumó el bloque de los radicales con peluca con el tucumano Mariano Campero, el cordobés Luis Picat y el correntino Federico Tournier. Hasta acá, los libertarios sumaban 91 diputados.
Pero los pases no parecen haber terminado y en las últimas horas los libertarios apuestan a sumar entre tres y cuatro diputados más y, por otro lado, incentivan a los gobernadores peronistas no kirchneristas para que se vayan del bloque de UP y armen uno nuevo.
En lo que se refiere a posibles incorporaciones al mundo libertario, se espera la llegada de José Nuñez y de Lorena Petrovich, ambos del PRO. Esta última asumirá para completar el mandato de Silvia Lospennato y todos tienen en Patricia Bullrich su terminal política.
De completarse todos estos pases, el bloque que conduce el cordobés Gabriel Bornoroni llegará a la sesión preparatoria con 94 diputados.
Ese número los dejaría a las puertas de arrebatarle al peronismo la primera minoría y ya sin “peceras” a dónde ir a pescar, la estrategia libertaria se concentró en “empujar” a los gobernadores peronistas a romper el bloque en el Congreso. Principalmente al catamarqueño Raúl Jalil que viene amagando desde hace tiempo con retirar a sus legisladores del bloque de UP.
El peronismo logró contener en las urnas la cantidad de legisladores y el 27 de octubre el bloque que conduce Germán Martínez amaneció con 98 integrantes.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y el de Tucumán, Osvaldo Jaldo (NA)
Pero al poco tiempo el tucumano Javier Noguera anunció que no iba a asumir en el bloque y se iba a Independencia, el bloque del gobernador de esa provincia, Osvaldo Jaldo. Un camino similar seguiría el diputado por San Luis, Jorge “Gato” Fernández.
Pero lo que busca el oficialismo es que los cuatro diputados catamarqueños que responden todos al gobernador Raúl Jalil; o los siete santiagueños que responden a Gerardo Zamora.
“No necesitamos que los gobernadores rompan, necesitamos que uno solo lo haga, con eso nos alcanza”, reconoció un libertario que transita los pasillos de Diputados.
Las negociaciones se mantienen. El oficialismo promete a los gobernadores vía el ministro del Interior, Diego Santilli, y la oposición les recuerda que en dos años no les cumplieron la promesa.
“No sé que van a hacer los catamarqueños, lo que sí te adelanto es que los santiagueños están adentro” aseguró una alta fuente del bloque del peronismo en Diputados.
Los bloques tienen tiempo hasta hoy para presentar su conformación por lo que las negociaciones continuarán durante toda la jornada. En el oficialismo la expectativa es la de pegar el “zarpazo” y quedar como la primera minoría que, más allá del título, los deja muy bien posicionados para lo que será el reparto de las sillas en las comisiones; y con una posición de fortaleza que habrá que ver cómo se traduce en el recinto.