La reciente subasta de un terreno estratégico provocó el interés de empresas y expertos vinculados al desarrollo inmobiliario, en una operación que reconfigura el panorama comercial y urbano de una zona central de la Ciudad de Buenos Aires
El predio de casi 4,4 hectáreas donde opera hoy el complejo comercial Portal Palermo atrajo la atención de múltiples actores del sector, luego de que Eduardo Costantinise adjudicara su compra por un monto superior a los USD 127 millones. El terreno, ubicado en la intersección de avenida Cerviño y avenida Bullrich, quedó bajo el control del desarrollador, que planea ejecutar una transformación sustancial de este espacio en los próximos años.
La superficie total abarca 42.044 metros cuadrados y hoy aloja a Jumbo y Easy, marcas emblemáticas en la oferta de hipermercados y productos para el hogar. Ambas continúan funcionando hasta la finalización de sus contratos, un factor central para comprender el futuro inmediato del área. Según lo estipulado en los pliegos de la subasta, el contrato de concesión actual finaliza a fines de 2026. Hasta ese momento, los locales seguirán con la operatoria habitual.
Desde la organización de la subasta, impulsada por la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), fuentes del sector explicaron que la transición implicará una salida ordenada de la empresa Cencosud, responsable de la gestión del shopping Portal Palermo, una vez vencidos los acuerdos vigentes. Voceros ligados al proceso detallaron que durante el período transcurrido entre la adjudicación del terreno y el inicio de la obra, la empresa proseguirá con su operatoria en el predio, al tiempo que se avanza con el diseño y los pasos administrativos previos a la demolición.
La fecha precisa para la entrega del inmueble podría adelantarse en caso de que se acuerden mecanismos de retiro progresivo, aunque las estimaciones principales apuntan a noviembre de 2026 como el cierre efectivo de la concesión y el funcionamiento regular de los locales comerciales instalados en el predio.
Costantini anticipó que el corredor elegido representa una de las áreas más codiciadas de la ciudad en materia de desarrollo urbano. La subasta pública desembocó en una puja competitiva entre varios jugadores de peso, entre ellos nombres como Simali S.A., Raghsa, Santagada-Line, Gepal Sociedad Anónima, Coto y la propia Cencosud. Finalmente, la oferta presentada por el empresario superó por más de un 56% al precio base, que estaba fijado en poco más de USD 81 millones.
Empleados y vecinos transitan el Portal Palermo, que permanece abierto hasta la finalización del contrato vigente en 2026
Entre los planes trazados para el nuevo destino del terreno, el desarrollador propone una transformación urbanística integral. El proyecto global requerirá una inversión superior a los USD 350 millones y se organiza en torno a la construcción de oficinas, locales de diseño, viviendas, espacios públicos y la incorporación de esculturas urbanas. En palabras del propio Costantini, el propósito es articular arquitectura, arte y espacios de convivencia en una zona que se consolida como polo de atracción tanto para residentes como para visitantes y comerciantes.
El nuevo complejo contempla varios edificios de siete pisos, distribuidos de manera que el diseño arquitectónico dialogue entre sí y configure una suerte de nuevo barrio dentro de Palermo. El proyecto prevé un esquema de usos mixtos que incluye residencias de diferentes tamaños, oficinas y sectores comerciales. Un dato saliente surge del planteo de superficie: el 65% del predio estará destinado a espacio público, lo que refuerza la idea de una integración entre el desarrollo privado y la vida comunitaria de la zona.
El cronograma estimado contempla que, a lo largo de un año aproximado, el equipo de desarrollo finalizará los planos, obtendrá las cotizaciones y tramitará los permisos administrativos correspondientes. Al concluir esa fase, arrancará la demolición de las instalaciones actuales, incluida la totalidad del shopping y las superficies actualmente explotadas por Cencosud, para dar paso a la nueva obra. La construcción se extendería por un periodo estimado de tres años, y los responsables del proyecto proyectan la inauguración del nuevo distrito para los años 2029 o 2030.
Los responsables del emprendimiento enfatizaron que el acceso al nuevo espacio será abierto, pensado como un centro de circulación fluida entre locales gastronómicos, comercios de diseño, áreas verdes y exposiciones artísticas de carácter público. En este sentido, el desarrollo se alinea con tendencias internacionales que priorizan la mixtura de usos urbanos y la integración con la trama barrial preexistente.
Eduardo Costantini
En cuanto al panorama legal y administrativo, la organización que dirige la disposición de bienes estatales indicó que el futuro del terreno quedará condicionado por los permisos urbanísticos que conceda el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Los desarrolladores estudiarán las normativas vigentes para definir el alcance edilicio del conjunto y adecuarse a los requisitos que imponga la autoridad local. Existen posibilidades de que algunos sectores incluyan destinos hoteleros, aunque ese punto dependerá de los lineamientos aprobados por las áreas técnicas municipales.
La competencia por el terreno evidenció el apetito de los grandes grupos empresariales del país y la región por ubicarse en corredores centrales y con potencial para la reconversión urbanística. A la par de Cencosud, participaron conglomerados con experiencia en centros comerciales, retail y grandes superficies. Sin embargo, la propuesta ganadora sobresalió por el monto ofrecido, la visión estratégica y la apuesta a largo plazo en materia de valor agregado para la zona.
El predio se ubica frente a puntos de referencia locales, como la Mezquita de Palermo, y a escasa distancia de centros de salud reconocidos como el sanatorio La Trinidad. Este contexto refuerza la relevancia del desarrollo dentro del entramado urbano, con la expectativa de que el emprendimiento dinamice la oferta de locales, servicios y propuestas de entretenimiento en Palermo.
Durante las entrevistas brindadas tras la subasta, Eduardo Costantini expuso su mirada sobre la iniciativa: afirmó que la escala del terreno y su ubicación permiten la creación de un distrito orientado al diseño, el arte y una identidad arquitectónica distintiva. “Nos permite lograr un lugar de destino basado en la arquitectura, el diseño y el arte”, sostuvo. Además, aclaró que se habilitarán distintos tamaños de viviendas para responder al mayor espectro de demanda en el futuro.
El desarrollador Eduardo Costantini proyecta varios edificios de siete pisos y una superficie con 65% de espacio público
Un aspecto clave será la transformación progresiva del área: en los próximos meses se elaborarán los anteproyectos, planos y estrategias de integración urbana. Las operaciones comerciales de Jumbo, Easy y el resto de las tiendas que conforman el Portal Palermo continuarán desarrollándose hasta la fecha pactada en el contrato, a la espera de los tiempos administrativos y logísticos dispuestos para la toma de posesión del predio por parte del nuevo propietario.
En tanto, las autoridades reguladoras afirmaron que la entrega anticipada del predio podría aplicarse si las partes acuerdan condiciones específicas para proceder al retiro de las instalaciones comerciales dentro de un plazo máximo de diez meses desde la adjudicación. Más allá de ese marco, se mantiene la previsión de funcionar hasta fines de 2026.
La operación completa implica, además, un hito en el historial de adquisiciones de Costantini en los barrios más codiciados de la ciudad. El desarrollador ya sumó lotes en otras localizaciones prestigiosas, lo que refuerza una política de concentración de inversiones en activos con alta incidencia en el tejido metropolitano.
El plan contempla la demolición del edificio actual y la construcción de un distrito con locales gastronómicos, espacios de arte y circulación pública
La repercusión en el sector inmobiliario y comercial fue inmediata. Distintas entidades y cámaras auguraron un movimiento en cascada sobre el resto de los inmuebles de la zona, tanto por los valores pagados como por la proyección urbanística anunciada. La decisión de mantener los locales abiertos hasta el último día de la concesión busca atenuar los efectos de la transición para empleados, proveedores y consumidores, hasta tanto se concrete el traspaso de manos y comience la etapa de mayor movimiento de obra.
La expectativa sobre el impacto final del emprendimiento se sostiene en los datos operativos: la inversión estimada supera los USD 350 millones, el volumen de metros cuadrados para construcción de viviendas y oficinas modifica la densidad poblacional del entorno y el perfil de circulación de visitantes, y las características del nuevo espacio público incrementan la oferta de áreas verdes y lugares de esparcimiento. Cada uno de estos elementos integra un cambio de escala para la avenida Cerviño y avenida Bullrich y su radio de influencia en Palermo.
De la decisión establecida en la subasta pública surgen impactos de corto y mediano plazo para los actores del comercio y la residencia en la zona norte de la Ciudad de Buenos Aires. Las fases de desmantelamiento, demolición y posterior construcción ya planificadas seguirán el cronograma anunciado. La conclusión de la obra y la habilitación del nuevo distrito propondrán una actualización integral del perfil del barrio, con consecuencias para el mercado inmobiliario, la dinámica comercial y el acceso a espacios recreativos y culturales.
El dato corresponde a septiembre de este año. La Canasta Básica Alimentaria, que determina la línea de indigencia, subió 1,4% y llegó a $527.736.
Junto con el dato de inflación, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) publicó el valor de la Canasta Básica Total (CBT) y la Canasta Básica Alimentaria (CBA) correspondientes al mes de septiembre. En el primer caso, la medición obtuvo un monto de $1.176.852, mientras que para la CBA se midió un valor de 527.736 pesos.
No se trata de datos irrelevantes. Por el contrario, son números muy importantes para la medición de la pobreza y la indigencia. Es que la CBT mide el total de gastos que debe hacer una familia tipo por mes para cubrir el total de sus necesidades básicas, por lo que aquellos hogares con ingresos inferiores a ese monto son considerados “pobres”. En tanto, la CBA se enfoca en el total de gastos que debe realizar el mismo grupo familiar para cubrir el 100% de sus necesidades alimenticias. En ese caso, quienes no llegan a esa barrera son técnicamente “indigentes”.
Ahora bien, lo interesante, más allá de los valores en sí, es cuánto aumentaron ambas canastas con relación al mes anterior. Según la medición del Indec, las dos canastas tuvieron un incremento del 1,4% en el noveno mes del año, en comparación con agosto. Es decir que las dos tuvieron un nivel de aumento inferior a la inflación general, que fue de 2,1% en septiembre. Eso significa que los productos de primera necesidad subieron a un ritmo menor que el promedio del resto de los precios de la economía.
Otros grupos familiares
Si bien la familia tipo es el parámetro para determinar las líneas de pobreza e indigencia, lo cierto es que en el día a día los datos varían mucho en cada hogar. Por eso, el Indec publica mensualmente el valor de la CBT y la CBA para otros grupos familiares con composiciones diferentes.
Así, se puede conocer un hogar con tres integrantes (una mujer de 35 años, su hijo de 18 y su madre de 61 años) tiene en realidad una Canasta Básica Alimentaria de $420.140 y una Canasta Básica Total de $936.911.
En tanto, una vivienda de cinco integrantes (se compone por un varón y una mujer, ambos de 30 años y tres hijos de 5, 3 y 1 año) tiene que enfrentar montos más elevados. En ese caso, el ingreso mínimo para no caer en indigencia es de $555.063 y el límite de la CBT, para no caer en la pobreza, es de $1.237.789.
Desaceleración de precios
Mes a mes el Indec da a conocer los datos de canasta básica y en cada oportunidad se puede comprobar un nuevo aumento. Con excepción de mayo, mes en el que la CBA registró una leve baja del 0,4%, todos los demás meses del año han confirmado un incremento de los productos de primera necesidad.
Sin embargo, si se hace una comparación con lo ocurrido durante el 2024, se puede observar una notable desaceleración del ritmo de aumento. De acuerdo a los datos publicados por el Indec, en los primeros nueve meses del año pasado la Canasta Básica Alimentaria acumulaba una variación del 78,1% en relación a diciembre de 2023. En 2025, el aumento acumulado a esta altura del año es de 17,5%, es decir un porcentaje 60,6 puntos porcentuales menor.
La diferencia es más marcada con la Canasta Básica Total. El balance histórico indica que en el noveno mes del año pasado la CBT acumulaba una suba del 94,6%. Este año, también en los primeros nueve meses, el incremento es del 14,9%. En este caso, la diferencia es de 79,7 puntos porcentuales. Esto no quita, por supuesto, que los productos siguen subiendo a un ritmo que muchas familias no pueden seguir.
El Indec dio a conocer este martes el índice de precios minoristas del mes pasado. En lo que va del año, alcanza a 22 por ciento. Los alimentos se incrementaron 1,9 por ciento
Tal como estimaban las consultoras privadas, la inflación tuvo una leve aceleración en septiembre: fue del 2,1% según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Con este dato, la variación para los últimos doce meses fue de 31,8% y acumuló 22% en lo que va del 2025.
La cifra que dio a conocer esta tarde el organismo que conduce Marco Lavagna se registró en un mes de alta volatilidad cambiaria. Luego de la elección en la provincia de Buenos Aires, con la derrota por 13 puntos porcentuales de La Libertad Avanza (LLA), el dólar oficial tocó el techo de la banda cambiaria, por lo que se temía del traspaso a precios.
Siendo un punto al que se refirió el ministro de Economía, Luis Caputo. “A pesar de la volatilidad financiera generada por el ruido político, la inflación se mantuvo en niveles similares a los meses previos, incluso la inflación núcleo y la media móvil de 6 meses de la inflación genera bajando al margen, gracias a la solidez de un programa macroeconómico basado en el ancla fisca, la no emisión monetaria y la recapitalización del BCRA”, escribió en X.
Entre los rubros que mayor aumento presentaron estuvieron Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustible y Educación ambos con 3,1% (categoría que muestra el mayor aumento (62,2%) en los últimos 12 meses, duplicando el promedio general),seguida por Transporte con 3%.
Un escalón por debajo que Salud con 2,3%; luego Comunicación con 2,2% y Bienes y servicios varios con 2,1%. El resto de los rubros quedaron pro debajo del nivel general, Alimentos y bebidas no alcohólicas -de mayor incidencia- con 1,9%.
A diferencia de los meses anteriores en los que se ubicaron entre los de mayor aumento, en septiembre moderaron sus subas los rubros Recreación y cultura (1,3%) y Restaurantes y hoteles (1,1%). Este último muestra una suba del 48,7% en el último año.
Frente a la leve aceleración del indicador no hubo festejos por parte del equipo económico, con los ojos centrados en Estados Unidos. Aunque si desde la cuenta oficial del Ministerio destacaron que la Canasta Básica Alimentaria y Básica Total registraron una variación mensual del 1,4%.
“La canasta básica alimentaria y la canasta básica total arrojaron una suba mensual del 1,4% en agosto. Gracias al plan de estabilización con tres anclas: fiscal, monetaria y cambiaria; no hay convalidación monetaria y por lo tanto la suba del tipo prácticamente no se traslada a precios”, escribió Felipe Núñez en X.
Por región
Pero la inflación tuvo diferencias considerables por regiones. En la Patagonia el alza de precios fue de 2,4%, seguida por Noroeste y Cuyo con 2,2%. Luego Gran Buenos Aires (GBA) se mantuvo en el nivel general y la Pampeana por debajo con 2% y Noreste en 1,8%.
La cifra de CABA
Como anticipo de la nacional, la semana pasada el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires dio a conocer que la inflación fue del 2,2%, lo que implicó una aceleración de 0,6 puntos porcentuales (p.p.) intermensual.
En la comparación interanual, de los últimos 12 meses, la inflación en CABA llegó a 35%. Mientras que en los primeros nueve meses del año fue de 22,7%, lo que delineó un panorama todavía complejo para el poder adquisitivo de los hogares porteños.
En termino de los rubros, la mayor suba la presentó Transporte con un incremento de 3,5% (con una incidencia de 0,37 p.p. en el general) debido a los ajustes en los precios de los combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar, junto con subas en los valores de los pasajes aéreos y de los automóviles.
En segundo lugar quedó Recreación y cultura con una suba de 3,1% principalmente por el alza en los precios de los servicios y en menor medida, de los paquetes turísticos. Seguido por Cuidado personal, protección social y otros productos (2,8%) y Seguros y servicios financieros (2,5%).
El rubro Alimentos y bebidas no alcohólicas, uno de los de mayor peso en la canasta porteña presentó una suba de 2% (incidencia de 0,36 p.p.)producto del movimiento de precios enVerduras, tubérculos y legumbres (4,9%), Pan y cereales (2,2%), Frutas (6,5%) y Carnes y derivados (1,1%).
Estimaciones privadas
A nivel nacional, si bien en las consultoras privadas había consenso de que en septiembre hubo una aceleración que iba a llevar al indicador más cerca del 2%, discrepaban respecto a la magnitud.
En la Fundación Libertad y Progreso, pronosticaban que la inflación sería del 2,4% por el importante impacto de precios regulados y servicios públicos, pero también por la depreciación del peso, que esperan continúe en los próximos meses.
Un relevamiento más optimista tuvieron en la consultora C&T Asesores Económicos, que lidera Camilo Tiscronia. En el Gran Buenos Aires (GBA) consideran que hubo un alza del 2%. “Los componentes estacionales tuvieron un rol clave: indumentaria fue el rubro de mayor incremento, 4,7% mensual, un comportamiento habitual en septiembre por el cambio de temporada”, marcaron.
En el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), publicado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) el 6 de octubre, la mediana de las respuestas arrojó que la inflación de septiembre sería 2%.
Un nivel en el que se mantendría en octubre, mientras que en noviembre presentaría otro salto a 2,2%, para volver a desacelerar en diciembre. Y estabilizarse en los primeros tres meses del 2026 en el rango de 1,7% a 1,8%.
Los activos argentinos reaccionaron de inmediato a las declaraciones del mandatario estadounidense sobre que la ayuda al país dependía del resultado electoral. Los analistas miran la acumulación de reservas y la posibilidad del oficialismo de hacerse mas fuerte en el Congreso
El Gobierno de Javier Milei esperaba que la cumbre con el presidente de Donald Trump en la Casa Blanca de este martes llevara calma a los mercados a partir de ratificar el respaldo financiero de Estados Unidos al rumbo de Argentina.
Sin embargo, las declaraciones del mandatario norteamericano sobre que la ayuda está condicionada a un saldo favorable al oficialismo en las próximas elecciones legislativas de medio término generó nerviosismo entre los inversores y sumó volatilidad al cierre de la jornada, dinámica que los operadores consultados por Infobae prevén que continúe al menos hasta los comicios del 26 de octubre. Lo que pasará el día después de la contienda con el dólar dependerá de ese resultado y la duda es cómo el equipo económico conseguirá sostener el actual esquema cambiario.
“Si Milei pierde, no seremos generosos con Argentina”, dijo entre otras cosas Trump. El Gobierno argentino salió rápidamente a instalar que hacía referencia a la presidenciales del 2027 pero un posteo posterior del mandatario dejó en claro que se refería a los comicios de medio término.
La reacción fue inmediata con un desplome de los bonos soberanos en dólares de hasta 4%, cuando habían operado neutros todo el día, algo similar a lo que sucedió con las acciones argentinas en Wall Street que mostraron caídas de hasta 11 por ciento. El tipo de cambio oficial trepó $7 después de tocar el valor nominal más bajo desde septiembre y cerró en $1356,38 por dólar.
“El dólar subió después de los comentarios”, observó Ramiro Blazquez, estratega de Stone X, quien advirtió: “Probablemente el mercado vaya a testear cuán fuerte es el apoyo de EEUU y cualquier apreciación circunstancial del peso sea vista como una oportunidad para dolarizar cartera a un tipo de cambio barato, dada la incertidumbre electoral”.
Blazquez señaló: “EEUU va a requerir evidencias de gobernabilidad para mantener el apoyo y ahora veo menos probable que se vaya a mantener la banda cambiaria y más probable la flotación del peso, que si hay un pacto político no debería ser un tabú”. Agregó que, pese a los intentos de aclaración sobre los dichos de Trump, “las dudas van a seguir”, y aseguró que “EEUU que quería parar la corrida con una compra de pesos modesta y con intervención verbal, ahora va a tener que poner la carne sobre la parrilla. Tendrían que dar los detalles del swap rápido. El mercado tampoco se va a tomar muy bien que los dólares que iban a garantizar los pagos de deuda se usen para defender el peso”.
Nicolás Cappella, sales trader del Grupo Invertir en Bolsa (IEB), evaluó: “No quedan dudas de que en caso de que haya clarificaciones acerca de si se refieren a las legislativas o a las presidenciales, continuará el sell off de activos argentinos y demanda del dólar”. Además, destacó que “no hubo ningún tipo de anuncio acerca de los detalles del acuerdo alcanzado, lo cual también generó ruido en el mercado”. Sobre el contexto de tasas, Cappella apuntó: “La tasa de caución sigue volada en torno a 80% ya que sigue habiendo una falta de liquidez”. Mañana será la licitación del Tesoro y el especialista anticipó que podría haber un “punto anker”, es decir, “que el Tesoro decida renovar menos de lo que vence, para de esa forma liberar pesos y dar liquidez al sistema y con eso bajar un poco las tasas”.
El secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, no dio precisiones sobre cómo se estructurara el swap de monedas con USD 20.000 millones que planean realizar con el Banco Central argentino y con el que la gestión Milei busca garantizar los pagos de deuda soberana en 2026 para alejar el “fantasma del default” según las palabras del presidente argentino. Aclaró que el rescate financiero a la Argentina no está condicionado a la finalización del intercambio de monedas por USD 18.000 millones vigente entre China y el país, pero sí apuntó a “puertos, bases militares y centros de observación que se han creado”.
La mirada de los inversores y bancos internacionales está puesta en dos puntos críticos: la capacidad de la Argentina para acumular reservas con el actual esquema cambiario y la posibilidad de Milei de conseguir fortaleza en el Congreso para avanzar en sus reformas. El ministro de Economía, Luis Caputo, repite que no habrá modificaciones en las bandas cambiarias y funcionarios del Gobierno tuvieron que salir a aclarar dichos del ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, sobre que el tipo de cambio flotaría libremente “muy pronto” en un foro al que fue invitado por Bloomberg.