El Gobierno piensa en relanzar la gestión una vez finalizadas las elecciones generales. El Presidente pensaría los reemplazos ministeriales con personas de confianza. El diálogo político con la oposición aparece como un factor clave
El horizonte del 26 de octubre parece quedar corto para muchos integrantes de la Casa Rosada y quienes miran al Gobierno desde afuera. Una pregunta que persiste es cómo Javier Milei dispondrá el Gabinete de Ministros después de las elecciones, algo que está estrechamente ligado a cómo planea reconfigurar expectativas sobre su dinámica de gestión y sus alianzas políticas.
Se trata de un momento de debilidad para el oficialismo. Esperan tener las bancas suficientes que le permitan al libertario bloquear automáticamente los vetos, pero que dista mucho de los números que precisa para poder impulsar las reformas de segunda generación, como lo son la tributaria y la laboral.
Para más de dos altos funcionarios que hablaron con el Presidente en los últimos días, es prácticamente una certeza que el nuevo diseño del Gabinete será tanto de nombres como del sentido de las carteras ministeriales. “Va a ser una reconfiguración”, esgrime uno de ellos, que dice no tener una confirmación del propio Milei, pero que conociéndolo va a actuar en ese sentido.
Hay salidas que ya están cantadas por cuestiones obligatorias. Son las de los ministros Luis Petri (Defensa) y Patricia Bullrich (Seguridad Nacional). Son los mismos que entraron luego del Pacto de Acassuso, como una devolución de gentilezas de parte de Milei por haber sido los primeros en Juntos por el Cambio en alinearse a su figura de cara al balotaje.
El Presidente tiene decidido no pedirle a ninguno de ellos que se quede en la gestión nacional. En los últimos días, diferentes medios versionaron que la ministra había pedido continuar en Seguridad, pero en la mesa política nacional lo desmienten. “Efectivamente no lo hizo”, esgrimió un altísimo colaborador de Milei.
Javier Milei junto a Karina Milei, Manuel Adorni, Patricia Bullrich y Luis Petri
La ministra es, según la mayoría de los sondeos, la funcionaria de mayor imagen positiva para el electorado nacional. Su conocimiento es altísimo y su vinculación a su tarea al interior del Gobierno también. En el entorno presidencial hay quienes marcan que esta alta aprobación que mantiene también habría sido un factor que contribuyó a alejarla de la función ejecutiva, pero son solo versiones que se mantienen en el ámbito de las especulaciones.
A sabiendas de que su partida es costosa, en Casa Rosada la quieren como la próxima Presidenta Provisional del Senado: la segunda en la línea sucesoria. También quieren que sea la voz política de los libertarios en la cámara alta. Y es que son pocas las figuras con alto rodaje que tendrá La Libertad Avanza luego del recambio legislativo. Además, buscan que pueda ser una figura de peso que imponga frente a Victoria Villarruel, quien es vista por Milei como una figura ajena al oficialismo pese a ser la vicepresidenta.
Mientras que Bullrich asumirá su banca en el Senado con vistas a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad, Petri hará lo mismo en Diputados para la gobernación de Mendoza. Ninguno de los dos dejará herederos en sus mandos de la función pública.
Otro de los que no terminarán el año en sus funciones es el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona. Se trata de una salida que viene siendo anunciada con bastante antelación y que se podría haber dado de mutuo acuerdo bastante antes si es que no se hubiera demorado la implementación del Código Procesal Penal Federal en Comodoro Py debido a la resistencia de los fiscales de ese ámbito. El vocero presidencial Manuel Adorni asumirá como legislador porteño, pero su tarea no tendría un reemplazante: buscarán que oficie ese rol de la manera que sea, incluso si eso implica que vuelva a la gestión nacional de una manera que no sea como secretario de Comunicación y Medios, que quedará a cargo del periodista Javier Lanari.
Javier Lanari
Los nombres de los reemplazos se guardan con hermetismo, pero una de las personas que más conoce al Presidente describe que “no es muy amante de estar con gente que no conoce en mesas donde se sienta a charlar”. Es decir, Milei buscaría elegir personas de confianza o con conocimiento previo.
Bajo ese aforismo, no resulta inverosímil el rumor que lo coloca al intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, como ministro de Justicia. Además, el dirigente fue uno de los dos dirigentes libertarios que ganó en su sección (la Quinta) en las elecciones bonaerenses y dijo que iba a renunciar a la municipalidad para asumir en el Senado provincial. Como dato a destacar, Montenegro cumplió el mismo rol en el gabinete porteño de Mauricio Macri, pero esa cartera también tenía anexada Seguridad. No sería descabellada una fusión de ambas carteras en el plano nacional, pero no es un rumor extendido en el Gabinete.
Milei tendría decidido que no asuma un bullrichista en el mando del Ministerio de Seguridad Nacional. En el plano de Defensa parece todo más difuso, pero un importante colaborador del Gobierno afirma que el comando de esta cartera adquirió un matiz diferente en los últimos meses. “No te podés hacer el desentendido de que tenés un principio de acuerdo directo con los Estados Unidos. No se lo podés dar a cualquiera a cambio de un pacto político”, opinó. Y es que en las últimas gestiones ha sido costumbre nombrar titulares de esas carteras a funcionarios con poca o nula experiencia en el área. Para esta ocasión podría apostarse a un perfil más técnicoo de extremísima confianza.
Guillermo Montenegro (Jaime Olivos)
Con vistas a los diálogos políticos, el sector vinculado al asesor presidencial Santiago Caputo opina que se debe tender puentes de manera prioritaria con los gobernadores. “Son los que te van a dar los votos el día de mañana en el Congreso”, afirma. En tanto, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ha dado muestras varias de recomposición del diálogo con Mauricio Macri. Estuvo en la reunión del último domingo en la Quinta de Olivos entre el jefe de Estado y su antecesor, y el miércoles se fotografió con Jorge Macri durante un evento de la CAF.
El ex presidente le pidió cambios relevantes en el Gabinete. De esa reunión no trascendieron si especificó nombres propios para ciertas áreas, aunque considera que el libertario debe poner énfasis en aquellas donde tienen un fuerte impacto en los territorios provinciales, como Transporte y Obras Públicas. El único nombramiento en un área clave que Milei le concedió a Macri se gestó prácticamente un año atrás, cuando nombró la Secretaría de Energía de la Nación a María Tettamanti, una técnica estrechamente ligada al PRO.
Una eventual reestructuración y llegada de funcionarios que respondan a otros sectores políticos podría darse en áreas estratégicas o secretarias.
Mauricio Macri y Guillermo Francos
Más sensible y menos mencionado son las discusiones intestinas que suceden en la mesa política nacional, donde existen operaciones cruzadas entre varios de sus miembros. El Presidente desmintió públicamente un enfrentamiento entre los sectores de Karina Milei y de Santiago Caputo. “Es falso. No [Respondiendo a la pregunta de si se rompe el Triángulo de Hierro]. Es mentira que las versiones salen de adentro”, aseguró al ser entrevistado en A24.
Sin embargo, integrantes de todas las huestes del oficialismo opinan que ese esquema de reunionismo solo funciona al ser sostenido por Milei. Mismos integrantes de la mesa nacional indican que debe existir una asignación de responsabilidades diferentes de cara a la segunda parte de la gestión: las versiones de limitaciones y corrimientos entre varios de ellos llegó a Infobae de más de una alta fuente.
En La Plata mantienen las dudas sobre el accionar de la agrupación ultra K en los acuerdos subterráneos. Entre los intendentes creen que lograrán acercar posturas
Idas y vueltas. Una vez más. Van y vienen los pedidos de apoyo para que el Gobierno bonaerense tenga la habilitación para endeudarse y respire hondo en el medio de una gestión asfixiada por la falta de fondos de la Casa Rosada. Detrás de esas negociaciones cruzadas, permanentes e inestables, está presente la interna del peronismo. La relación tormentosa y furiosa que tienen el kicillofismo y el cristinismo.
Ayer por la tarde, Kicillof hizo un pedido concreto y directo. Tomó la precaución de dejar expuesta la necesidad que tiene su gobierno de obtener el endeudamiento y la situación de debilidad en la que deja a la gestión si la ley no sale. En La Plata se encargaron de reforzarlo. “Si no logramos sacarlo, quedamos en una situación crítica”, precisaron.
“La provincia de Buenos Aires necesita las herramientas para no desproteger a nuestro pueblo. Es una emergencia económica del país y de la provincia. Estamos atravesando una profunda recesión que afecta a todos los sectores”, expresó el Gobernador durante una conferencia de prensa que brindó en La Plata.
Kicillof aseguró que se perdieron “5.000 empresas en la provincia” y “172.000 puestos de trabajo”, además de destacar que hay “mil obras frenadas en todos los rubros” con una gran cantidad de “despidos, suspensiones y cierres de empresas”. El Gobernador habló de “asfixia financiera” por parte del gobierno de Milei.
En la conferencia, que buscó ser una muestra de alineamiento detrás del pedido del Gobernador, había referentes del Frente Renovador, La Cámpora y el peronismo bonaerense, identificado, sobre todo, en los intendentes y el sector sindical.
La cuestión por el endeudamiento deja al descubierto la interna peronista en la Provincia de Buenos Aires (Adrián Escandar)
Sin embargo, hay dos versiones de una misma historia. El presidente del bloque de diputados de Fuerza Patria en la Legislatura Bonaerense, Facundo Tignanelli, es el vocero de la postura del kirchnerismo. En los últimos días no se ha movido un centímetro de su discurso público. Consideró que es necesario sacar la ley de endeudamiento “para poder cumplir con todas las obligaciones que la provincia tiene”. Además, sostuvo que en el peronismo vienen “trabajando para tratar de lograr esa ley tan necesaria”.
La unidad que expresa el legislador camporista, no es decodificada de la misma forma en el kicillofismo, donde desconfían, en forma permanente, de cada una de las negociaciones de la que es parte el cristinismo. “Nos corren el arco todo el tiempo. A la mañana dicen una cosa, a la tarde otra y a la noche una nueva”, se quejó un importante funcionario platense.
En el Gobierno bonaerense y en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) hay una desconfianza permanente sobre cada movimiento del cristinismo. Tiene que ver con que, en el fondo, advierten que la relación política está rota y que nadie de esa tribu quiere que Kicillof sea el candidato a presidente del peronismo ni que se convierta en el sucesor de Cristina Kirchner.
Kicillof en la presentación del Presupuesto 2026
Si no quieren el objetivo de fondo, tampoco van a querer el objetivo a corto plazo. Entonces, el desgaste de la gestión estará siempre presente como una postura del cristinismo para con el kicillofismo. “Quieren ver cuántos nos sacan, cuánto nos debilitan. Están jugando en tándem con algunos sectores de la oposición”, indicaron en una oficina importante de la gobernación.
Entre los intendentes hay una visión más moderada. Creen que no hay “temas sensibles“ sin cerrar y que este miércoles el peronismo llegará con una posición unificada. La clave, entonces, será buscar los votos en los sectores más blandos de la oposición.
La vocación de cerrar acuerdos va a contramano de los sentimientos que atraviesan la relación política entre el kicillofismo y La Cámpora. No se eligen, no se quieren, pero el contexto y las necesidades de ambas partes los lleva a tener que buscar un punto de acuerdo forzado.
En una llamada, de menos de 15 minutos, el presidente de Estados Unidos le dijo al líder del régimen chavista que tenía una semana para abandonar Venezuela con su familia. Ese plazo habría expirado el viernes, según dos fuentes
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se está quedando sin opciones para dimitir y salir de su país bajo un salvoconducto garantizado por Estados Unidos, tras una breve llamada con el presidente estadounidense, Donald Trump, el mes pasado, donde el presidente rechazó una serie de solicitudes del líder venezolano, según cuatro fuentes informadas sobre la llamada.
El llamado, del 21 de noviembre, se produjo después de meses de creciente presión estadounidense sobre Venezuela, incluidos ataques contra presuntos barcos de tráfico de drogas en el Caribe, reiteradas amenazas de Trump de extender las operaciones militares a tierra y la designación del Cártel de los Soles, un grupo que la administración Trump dice incluye a Maduro, como una organización terrorista extranjera.
Maduro y su gobierno siempre han negado todas las acusaciones criminales y dicen que Estados Unidos está buscando un cambio de régimen para tomar el control de los vastos recursos naturales de Venezuela, incluido el petróleo.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa, incluida la eliminación de todas las sanciones estadounidenses y el fin de un caso emblemático que enfrenta ante la Corte Penal Internacional, dijeron tres de las fuentes.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa (REUTERS)
También solicitó el levantamiento de las sanciones a más de 100 funcionarios del gobierno venezolano, muchos de ellos acusados por Estados Unidos de abusos a los derechos humanos, tráfico de drogas o corrupción, según las tres personas.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes.
Trump rechazó la mayoría de sus solicitudes en la llamada, que duró menos de 15 minutos, pero le dijo a Maduro que tenía una semana para salir de Venezuela al destino de su elección junto con sus familiares.
Ese pasaje seguro expiró el viernes, lo que llevó a Trump a declarar el sábado que el espacio aéreo de Venezuela estaba cerrado, dijeron dos de las fuentes. El Miami Herald informó previamente varios detalles de la llamada. La fecha límite del viernes no se había revelado previamente.
Trump confirmó el domingo que había hablado con Maduro, sin proporcionar detalles. La Casa Blanca se negó a dar más detalles, y el Ministerio de Información de Venezuela, encargado de todas las consultas de prensa del gobierno, no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes (REUTERS)
El gobierno de Trump ha declarado que no reconoce a Maduro, en el poder desde 2013, como presidente legítimo de Venezuela. Maduro se proclamó reelegido el año pasado en unas elecciones nacionales que Estados Unidos y otros gobiernos occidentales calificaron de farsa y que, según observadores independientes, obtuvo una victoria abrumadora de la oposición.
El lunes, al dirigirse a los manifestantes, Maduro juró “absoluta lealtad” al pueblo venezolano.
No está claro si Maduro aún puede presentar una nueva propuesta que incluya un salvoconducto. Trump se reunió este lunes con sus principales asesores para abordar la campaña de presión sobre Venezuela, entre otros temas, según informó un alto funcionario estadounidense.
Una fuente con sede en Washington informada sobre las discusiones internas de la administración Trump no descartó la posibilidad de una salida negociada de Maduro, pero enfatizó que aún quedan desacuerdos significativos y detalles importantes sin resolver.
La recompensa millonaria por la captura del dictador Nicolás Maduro
Estados Unidos ha aumentado a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro y ofrece 25 millones de dólares por otros altos funcionarios del gobierno, incluido el ministro del Interior, Diosdado Cabello, acusado en Estados Unidos de presunto narcotráfico, entre otros delitos. Todos han negado las acusaciones.
La administración de Maduro ha solicitado otra llamada con Trump, según las tres fuentes.
El oficialismo podría presentar un bloque de 94 miembros. Mientras, busca que los gobernadores le quiebren la bancada al peronismo
El mundo libertario se encamina a tener el primer festejo parlamentario con la nueva composición del Congreso de la Nación.
Luego del fallido intento por Lorena Villaverde en el Senado, el bloque de LLA tendrá algo para mostrar a la exigente Casa Rosada que solo quiere triunfos y no perdona derrotas. Por estas horas estará ingresando el documento que lleva la firma de Gabriel Bornoroni con el listado de los legisladores que conformarán el bloque de LLA y se quedaría con la primera minoría de laCámara de Diputados.
“En solo 4 años pasamos de dos diputados –Javier Milei y Victoria Villarruel– a ganar la presidencia y sumar 94, 95 diputados” señala, exultante, un diputado de LLA que va a empezar a transitar su tercer año de mandato en pocos días.
Mientras la oposición buscaba reorganizarse y trabajaba sus propias versiones de los proyectos de reformas, el oficialismo se dedicó a salir de caza por el recinto y se llevó en solo un mes más de 14 diputados.
Al término de la elección, el bloque de LLA iba a estar conformado por 79 legisladores. Hubo un principio de conversación con el PRO por un interbloque y el partido amarillo aseguró que iba a apostar por la independencia. Luego de esa decisión, y antes de que comenzara noviembre, se fueron Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado, Patricia Vásquez y Silvana Giuidici. Luego se sumaron Marilú González Estevarena, Belén Avico, Carlos Almena y en las últimas horas Verónica Razzini y Alejandro Bongiovanni.
Verónica Razzini junto a Patricia Bullrich y Martín Menem
A este grupo se le sumó el bloque de los radicales con peluca con el tucumano Mariano Campero, el cordobés Luis Picat y el correntino Federico Tournier. Hasta acá, los libertarios sumaban 91 diputados.
Pero los pases no parecen haber terminado y en las últimas horas los libertarios apuestan a sumar entre tres y cuatro diputados más y, por otro lado, incentivan a los gobernadores peronistas no kirchneristas para que se vayan del bloque de UP y armen uno nuevo.
En lo que se refiere a posibles incorporaciones al mundo libertario, se espera la llegada de José Nuñez y de Lorena Petrovich, ambos del PRO. Esta última asumirá para completar el mandato de Silvia Lospennato y todos tienen en Patricia Bullrich su terminal política.
De completarse todos estos pases, el bloque que conduce el cordobés Gabriel Bornoroni llegará a la sesión preparatoria con 94 diputados.
Ese número los dejaría a las puertas de arrebatarle al peronismo la primera minoría y ya sin “peceras” a dónde ir a pescar, la estrategia libertaria se concentró en “empujar” a los gobernadores peronistas a romper el bloque en el Congreso. Principalmente al catamarqueño Raúl Jalil que viene amagando desde hace tiempo con retirar a sus legisladores del bloque de UP.
El peronismo logró contener en las urnas la cantidad de legisladores y el 27 de octubre el bloque que conduce Germán Martínez amaneció con 98 integrantes.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y el de Tucumán, Osvaldo Jaldo (NA)
Pero al poco tiempo el tucumano Javier Noguera anunció que no iba a asumir en el bloque y se iba a Independencia, el bloque del gobernador de esa provincia, Osvaldo Jaldo. Un camino similar seguiría el diputado por San Luis, Jorge “Gato” Fernández.
Pero lo que busca el oficialismo es que los cuatro diputados catamarqueños que responden todos al gobernador Raúl Jalil; o los siete santiagueños que responden a Gerardo Zamora.
“No necesitamos que los gobernadores rompan, necesitamos que uno solo lo haga, con eso nos alcanza”, reconoció un libertario que transita los pasillos de Diputados.
Las negociaciones se mantienen. El oficialismo promete a los gobernadores vía el ministro del Interior, Diego Santilli, y la oposición les recuerda que en dos años no les cumplieron la promesa.
“No sé que van a hacer los catamarqueños, lo que sí te adelanto es que los santiagueños están adentro” aseguró una alta fuente del bloque del peronismo en Diputados.
Los bloques tienen tiempo hasta hoy para presentar su conformación por lo que las negociaciones continuarán durante toda la jornada. En el oficialismo la expectativa es la de pegar el “zarpazo” y quedar como la primera minoría que, más allá del título, los deja muy bien posicionados para lo que será el reparto de las sillas en las comisiones; y con una posición de fortaleza que habrá que ver cómo se traduce en el recinto.