Milei tuvo que modificar ayer una recorrida por Ushuaia y se planifican las próximas semanas. El dilema de cómo apelar a una épica. Otra foto de Provincias Unidas y la variante federal en el PJ. El nuevo diálogo con Macri y las malas noticias en el Congreso
El Gobierno busca recuperar la iniciativa tras el contundente respaldo de la administración republicana de la semana pasada, pero la política doméstica es mucho menos concesiva con Javier Milei que Donald Trump. El Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) que elabora la Universidad Di Tella cayó en septiembre a su nivel más bajo desde que asumió el presidente: -8,2% respecto al mes anterior y se situó por primera vez debajo de los 2 puntos -1,94%- en la escala de 0 a 5. Ayer, el dólar oficial subió a $1.380, creció la brecha con los financieros -una variable que el Gobierno había resuelto transitoriamente- y el riesgo país volvió a escalar por encima de los 1.100 puntos básicos.
El efecto del rescate norteamericano, que inmortalizó primero Scott Bessent en un posteo inédito, y las declaraciones del propio Trump, que dijo después en plena reunión bilateral con Milei, que apoyaba su “reelección”, parece empezar a relativizarse por el fragor de la campaña electoral y las dificultades del oficialismo para construir acuerdos de gobernabilidad, tal como pidió el secretario del Tesoro y dejaron trascender desde la Casa Rosada.
Ayer, en Ushuaia, el final de la visita de Milei para apuntalar a sus candidatos en la isla terminó, otra vez, de manera imprevista: los organizadores tuvieron que alterar la actividad original -una caminata por el centro- por manifestaciones convocadas por el gobierno local y el sindicalismo. El cierre fue abrupto y la comitiva volvió a Buenos Aires. Las últimas presentaciones del presidente y La Libertad Avanza incluyen protestas de diversas agrupaciones y algún tipo de escaramuza. El caso de Lomas de Zamora, en la previa de las elecciones bonaerenses del 7S, fue el más serio por las gravísimas pedradas que obligaron a suspender la caravana presidencial. También Karina Milei tuvo que terminar de manera abrupta algunas actividades en el interior -el caso más resonante fue el de Corrientes, en la previa de los comicios locales-.
En ese clima crispado, Milei volvió a cambiar su discurso, que tuvo que ser alterado por la durísima derrota en la provincia de Buenos Aires que dejó al Gobierno en una situación de extrema fragilidad política. En La Libertad Avanza ya no se habla, como pocos meses atrás, de pintar el país de violeta: ayer, en Tierra del Fuego, el jefe de Estado pidió no aflojar y que el esfuerzo valga la pena. Los encargados de las encuestas del oficialismo no son muy optimistas. Como mucho se habla de un “triunfo módico”. En el Gobierno se preparan para desembarcar en Santa Fe -presuntamente en la capital y otra ciudad del interior- hacia el final de la semana, y se especula con algún tipo de anuncio. También habrá una visita a Entre Ríos. La semana próxima el presidente estará otra vez en el Movistar Arena, en la capital, que fue la sede del cierre de campaña del 2023, para la presentación de otro libro. Haría un show musical, como el del año pasado en el Luna Park. Era otro el contexto. Y se prevé una provincia de las más importantes en términos de peso electoral para el cierre de campaña, antes del 26 de octubre. Los ministros recorrerán mientras tanto varios puntos del país.
El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez (Foto: REUTERS/Matias Baglietto)
En ese contexto, el Gobierno ensaya algunos movimientos para tratar de generar acuerdos de gobernabilidad, aunque no hay que esperar resultados hasta las elecciones. “El 26 a la noche empieza el nuevo gobierno, con el resultado puesto”, aventuró ayer uno de los dirigentes que participó de la reunión del consejo de mayo en las oficinas de Guillermo Francos, en las que, en teoría, se empezó a conversar sobre una reforma tributaria para negociar en el Parlamento tras los comicios. “Es un tema complejo, no es escribir una reforma en un papel. No se ve un diseño claro de lo que quieren hacer en lo político”, agregó el dirigente.
El Ejecutivo reacciona por espasmos. En el equipo de campaña hay preocupación. El sistema de toma de decisiones está en crisis, y en buena parte del sistema político se percibe un vacío de poder que quedó expuesto desde las elecciones bonaerenses, y que tuvo un impasse la semana pasada a partir del fenomenal respaldo de la administración Trump que alejó al gobierno del abismo.
Eso fue, en parte, lo que palpó Mauricio Macri cuando declaró públicamente, tras la reunión con candidatos del PRO, que hacía un año que no hablaba con Milei pero que aún así estaba dispuesto a colaborar. El fin de semana, el mandatario le escribió por WhatsApp al expresidente, le agradeció esas palabras y quedaron en encontrarse. Lo harían próximamente, explicó anoche Manuel Adorni.
En la cúpula del PRO se acumularon en los últimos meses motivos de sobra para desconfiar del Gobierno, pero temen que una crisis mucho más seria pueda ser capitalizada por el peronismo, que renovó expectativas tras el triunfo en la provincia de Buenos Aires.
En el PJ intentan, de todos modos, mirar más allá del territorio bonaerense. Salir de la disputa entre Máximo Kirchner y Axel Kicillof que acaparó la atención del espacio en el último año. En ese intento se inscribe la presentación que esta tarde realizará la agrupación Primero la Patria, que reconoce el liderazgo de Cristina Kirchner pero busca barrer con los personalismos que atravesaron al peronismo en los últimos años. Por ejemplo, el del jefe de La Cámpora y de PJ bonaerense. En la búsqueda, además, de una representación federal que intente disputarle algo de la agenda del interior y productiva que construyeron en estos meses los gobernadores de Provincias Unidas. Hay dirigentes como Juan Manuel Urtubey -para eso volvió a conversar con la expresidenta-, Sergio Uñac, Teresa García o José Glinski.
En el caso de los gobernadores de Provincias Unidas, este martes volverán a reunirse tras la foto que compartieron en Córdoba, esta vez en Chubut, el territorio de Ignacio Torres. Llegarán Gustavo Valdés, Martín Llaryora, Carlos Sadir y Maximiliano Pullaro. Juan Schiaretti también sería de la partida. Hay diferencias internas, pero pretenden disimularlas lo más que puedan. Había dudas con Claudio Vidal, de Santa Cruz. Según la agenda, recorrerán una planta de la empresa Aluar en Puerto Madryn, en compañía de Javier Madanes. Para aprovechar la exhibición de un plan industrial por parte de ese bloque de mandatarios. Toda una señal hacia el Gobierno: el empresario dueño de Aluar está preocupado por los aranceles de Trump al acero y el aluminio.
Carlos Sadir, Maximiliano Pullaro, Juan Schiaretti, Martín Llaryora y Gustavo Valdés
Se trata de movimientos por fuera del radar de la Casa Rosada, que no logra por el momento darle mayor vuelo a la construcción de la gobernabilidad tan ansiada por Bessent.
Peor aún: en las próximas horas el Gobierno no tendrá buenas noticias en el Congreso. Se espera, en ese sentido, por la convocatoria, o no, para sesionar el jueves en el Senado los vetos de emergencia pediátrica y financiamiento universitario.
En Diputados, a las 16, volverá a reunirse hoy la comisión que investiga el caso $LIBRA. Está citada Karina Milei, por segunda vez, aunque se descuenta que no irá. María Florencia Zicavo, la funcionaria del Ministerio de Justicia que faltó la semana pasada a su segunda citación, podría comparecer con auxilio de la fuerza pública. El viernes, autoridades de la comisión le hicieron ese pedido al juez Julián Ercolini, que debe definir ahora si resuelve o le deja esa resolución a Marcelo Martínez de Giorgi, el juez de la causa. Un antecedente que cerca de la secretaria general siguen con especial atención.
En paralelo, hoy a las 14, en el plenario de comisiones de Asuntos Constitucionales, Peticiones, Poderes y Reglamento de Diputados, el proyecto que modifica el régimen legal de los DNU, y que tiene media sanción del Senado, podría tener dictamen de comisión para después ser llevado al recinto. Se trata de una mala señal para el Ejecutivo, que dictó más del doble de decretos de necesidad y urgencia que proyectos de ley: 74 versus 33, según consignó el diario La Nación. Es un dilema para el bloque del PRO, aliado del gobierno, que en la Cámara alta acompañó la media sanción con cinco de sus siete senadores.
Ayer, en oficinas de la capital, el bastión principal del PRO, intentaban avanzar en tratativas con LLA para saldar la disputa que volvió a revitalizarse por la coparticipación porteña y la cautelar que la Corte Suprema resolvió en el 2023 en favor de la Ciudad. Ezequiel Sabor, que sumó tareas de gestión, era el encargado de esa negociación después de que no hubiera resultados en los equipos técnicos. En los últimos meses, el Gobierno se atrasó con el pago que empezó a depositarle todos los viernes a la administración de Jorge Macri tras esa resolución de la Corte. Unos $20.000 millones semanales. En el presupuesto porteño que hoy debe presentarse en la Legislatura, están contemplados unos $2 billones para el 2026.
Javier Milei y Mauricio Macri (Prensa Senado)
Tanto el jefe de Gobierno como los gobernadores quieren ver respuestas concretas en el presupuesto enviado a mediados de mes al Parlamento. La inclusión de Luis Caputo, “Toto”, en la mesa federal de negociación con los gobernadores, tras la derrota bonaerense, había sido una señal en ese sentido: de negociar directamente con el ministro que supervisa el equilibrio fiscal.
Sin embargo, se espera que el presupuesto recién empiece a negociarse seriamente tras las elecciones de octubre, con el resultado puesto. Para saber con qué fortaleza cuenta la Casa Rosada. El presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda es José Luis Espert, el primer candidato de LLA en la provincia de Buenos Aires. El fin de semana, el diputado quedó otra vez envuelto en sospechas, y arreciaron versiones. En una campaña, en la Provincia, que acaba de quedar atravesada por el drama narco por el Triple Crimen de Florencio Varela. Una mala noticia para Diego Santilli, que prevé recorrer hoy con el diputado Olavarría.
En La Plata mantienen las dudas sobre el accionar de la agrupación ultra K en los acuerdos subterráneos. Entre los intendentes creen que lograrán acercar posturas
Idas y vueltas. Una vez más. Van y vienen los pedidos de apoyo para que el Gobierno bonaerense tenga la habilitación para endeudarse y respire hondo en el medio de una gestión asfixiada por la falta de fondos de la Casa Rosada. Detrás de esas negociaciones cruzadas, permanentes e inestables, está presente la interna del peronismo. La relación tormentosa y furiosa que tienen el kicillofismo y el cristinismo.
Ayer por la tarde, Kicillof hizo un pedido concreto y directo. Tomó la precaución de dejar expuesta la necesidad que tiene su gobierno de obtener el endeudamiento y la situación de debilidad en la que deja a la gestión si la ley no sale. En La Plata se encargaron de reforzarlo. “Si no logramos sacarlo, quedamos en una situación crítica”, precisaron.
“La provincia de Buenos Aires necesita las herramientas para no desproteger a nuestro pueblo. Es una emergencia económica del país y de la provincia. Estamos atravesando una profunda recesión que afecta a todos los sectores”, expresó el Gobernador durante una conferencia de prensa que brindó en La Plata.
Kicillof aseguró que se perdieron “5.000 empresas en la provincia” y “172.000 puestos de trabajo”, además de destacar que hay “mil obras frenadas en todos los rubros” con una gran cantidad de “despidos, suspensiones y cierres de empresas”. El Gobernador habló de “asfixia financiera” por parte del gobierno de Milei.
En la conferencia, que buscó ser una muestra de alineamiento detrás del pedido del Gobernador, había referentes del Frente Renovador, La Cámpora y el peronismo bonaerense, identificado, sobre todo, en los intendentes y el sector sindical.
La cuestión por el endeudamiento deja al descubierto la interna peronista en la Provincia de Buenos Aires (Adrián Escandar)
Sin embargo, hay dos versiones de una misma historia. El presidente del bloque de diputados de Fuerza Patria en la Legislatura Bonaerense, Facundo Tignanelli, es el vocero de la postura del kirchnerismo. En los últimos días no se ha movido un centímetro de su discurso público. Consideró que es necesario sacar la ley de endeudamiento “para poder cumplir con todas las obligaciones que la provincia tiene”. Además, sostuvo que en el peronismo vienen “trabajando para tratar de lograr esa ley tan necesaria”.
La unidad que expresa el legislador camporista, no es decodificada de la misma forma en el kicillofismo, donde desconfían, en forma permanente, de cada una de las negociaciones de la que es parte el cristinismo. “Nos corren el arco todo el tiempo. A la mañana dicen una cosa, a la tarde otra y a la noche una nueva”, se quejó un importante funcionario platense.
En el Gobierno bonaerense y en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) hay una desconfianza permanente sobre cada movimiento del cristinismo. Tiene que ver con que, en el fondo, advierten que la relación política está rota y que nadie de esa tribu quiere que Kicillof sea el candidato a presidente del peronismo ni que se convierta en el sucesor de Cristina Kirchner.
Kicillof en la presentación del Presupuesto 2026
Si no quieren el objetivo de fondo, tampoco van a querer el objetivo a corto plazo. Entonces, el desgaste de la gestión estará siempre presente como una postura del cristinismo para con el kicillofismo. “Quieren ver cuántos nos sacan, cuánto nos debilitan. Están jugando en tándem con algunos sectores de la oposición”, indicaron en una oficina importante de la gobernación.
Entre los intendentes hay una visión más moderada. Creen que no hay “temas sensibles“ sin cerrar y que este miércoles el peronismo llegará con una posición unificada. La clave, entonces, será buscar los votos en los sectores más blandos de la oposición.
La vocación de cerrar acuerdos va a contramano de los sentimientos que atraviesan la relación política entre el kicillofismo y La Cámpora. No se eligen, no se quieren, pero el contexto y las necesidades de ambas partes los lleva a tener que buscar un punto de acuerdo forzado.
En una llamada, de menos de 15 minutos, el presidente de Estados Unidos le dijo al líder del régimen chavista que tenía una semana para abandonar Venezuela con su familia. Ese plazo habría expirado el viernes, según dos fuentes
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se está quedando sin opciones para dimitir y salir de su país bajo un salvoconducto garantizado por Estados Unidos, tras una breve llamada con el presidente estadounidense, Donald Trump, el mes pasado, donde el presidente rechazó una serie de solicitudes del líder venezolano, según cuatro fuentes informadas sobre la llamada.
El llamado, del 21 de noviembre, se produjo después de meses de creciente presión estadounidense sobre Venezuela, incluidos ataques contra presuntos barcos de tráfico de drogas en el Caribe, reiteradas amenazas de Trump de extender las operaciones militares a tierra y la designación del Cártel de los Soles, un grupo que la administración Trump dice incluye a Maduro, como una organización terrorista extranjera.
Maduro y su gobierno siempre han negado todas las acusaciones criminales y dicen que Estados Unidos está buscando un cambio de régimen para tomar el control de los vastos recursos naturales de Venezuela, incluido el petróleo.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa, incluida la eliminación de todas las sanciones estadounidenses y el fin de un caso emblemático que enfrenta ante la Corte Penal Internacional, dijeron tres de las fuentes.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa (REUTERS)
También solicitó el levantamiento de las sanciones a más de 100 funcionarios del gobierno venezolano, muchos de ellos acusados por Estados Unidos de abusos a los derechos humanos, tráfico de drogas o corrupción, según las tres personas.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes.
Trump rechazó la mayoría de sus solicitudes en la llamada, que duró menos de 15 minutos, pero le dijo a Maduro que tenía una semana para salir de Venezuela al destino de su elección junto con sus familiares.
Ese pasaje seguro expiró el viernes, lo que llevó a Trump a declarar el sábado que el espacio aéreo de Venezuela estaba cerrado, dijeron dos de las fuentes. El Miami Herald informó previamente varios detalles de la llamada. La fecha límite del viernes no se había revelado previamente.
Trump confirmó el domingo que había hablado con Maduro, sin proporcionar detalles. La Casa Blanca se negó a dar más detalles, y el Ministerio de Información de Venezuela, encargado de todas las consultas de prensa del gobierno, no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes (REUTERS)
El gobierno de Trump ha declarado que no reconoce a Maduro, en el poder desde 2013, como presidente legítimo de Venezuela. Maduro se proclamó reelegido el año pasado en unas elecciones nacionales que Estados Unidos y otros gobiernos occidentales calificaron de farsa y que, según observadores independientes, obtuvo una victoria abrumadora de la oposición.
El lunes, al dirigirse a los manifestantes, Maduro juró “absoluta lealtad” al pueblo venezolano.
No está claro si Maduro aún puede presentar una nueva propuesta que incluya un salvoconducto. Trump se reunió este lunes con sus principales asesores para abordar la campaña de presión sobre Venezuela, entre otros temas, según informó un alto funcionario estadounidense.
Una fuente con sede en Washington informada sobre las discusiones internas de la administración Trump no descartó la posibilidad de una salida negociada de Maduro, pero enfatizó que aún quedan desacuerdos significativos y detalles importantes sin resolver.
La recompensa millonaria por la captura del dictador Nicolás Maduro
Estados Unidos ha aumentado a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro y ofrece 25 millones de dólares por otros altos funcionarios del gobierno, incluido el ministro del Interior, Diosdado Cabello, acusado en Estados Unidos de presunto narcotráfico, entre otros delitos. Todos han negado las acusaciones.
La administración de Maduro ha solicitado otra llamada con Trump, según las tres fuentes.
El oficialismo podría presentar un bloque de 94 miembros. Mientras, busca que los gobernadores le quiebren la bancada al peronismo
El mundo libertario se encamina a tener el primer festejo parlamentario con la nueva composición del Congreso de la Nación.
Luego del fallido intento por Lorena Villaverde en el Senado, el bloque de LLA tendrá algo para mostrar a la exigente Casa Rosada que solo quiere triunfos y no perdona derrotas. Por estas horas estará ingresando el documento que lleva la firma de Gabriel Bornoroni con el listado de los legisladores que conformarán el bloque de LLA y se quedaría con la primera minoría de laCámara de Diputados.
“En solo 4 años pasamos de dos diputados –Javier Milei y Victoria Villarruel– a ganar la presidencia y sumar 94, 95 diputados” señala, exultante, un diputado de LLA que va a empezar a transitar su tercer año de mandato en pocos días.
Mientras la oposición buscaba reorganizarse y trabajaba sus propias versiones de los proyectos de reformas, el oficialismo se dedicó a salir de caza por el recinto y se llevó en solo un mes más de 14 diputados.
Al término de la elección, el bloque de LLA iba a estar conformado por 79 legisladores. Hubo un principio de conversación con el PRO por un interbloque y el partido amarillo aseguró que iba a apostar por la independencia. Luego de esa decisión, y antes de que comenzara noviembre, se fueron Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado, Patricia Vásquez y Silvana Giuidici. Luego se sumaron Marilú González Estevarena, Belén Avico, Carlos Almena y en las últimas horas Verónica Razzini y Alejandro Bongiovanni.
Verónica Razzini junto a Patricia Bullrich y Martín Menem
A este grupo se le sumó el bloque de los radicales con peluca con el tucumano Mariano Campero, el cordobés Luis Picat y el correntino Federico Tournier. Hasta acá, los libertarios sumaban 91 diputados.
Pero los pases no parecen haber terminado y en las últimas horas los libertarios apuestan a sumar entre tres y cuatro diputados más y, por otro lado, incentivan a los gobernadores peronistas no kirchneristas para que se vayan del bloque de UP y armen uno nuevo.
En lo que se refiere a posibles incorporaciones al mundo libertario, se espera la llegada de José Nuñez y de Lorena Petrovich, ambos del PRO. Esta última asumirá para completar el mandato de Silvia Lospennato y todos tienen en Patricia Bullrich su terminal política.
De completarse todos estos pases, el bloque que conduce el cordobés Gabriel Bornoroni llegará a la sesión preparatoria con 94 diputados.
Ese número los dejaría a las puertas de arrebatarle al peronismo la primera minoría y ya sin “peceras” a dónde ir a pescar, la estrategia libertaria se concentró en “empujar” a los gobernadores peronistas a romper el bloque en el Congreso. Principalmente al catamarqueño Raúl Jalil que viene amagando desde hace tiempo con retirar a sus legisladores del bloque de UP.
El peronismo logró contener en las urnas la cantidad de legisladores y el 27 de octubre el bloque que conduce Germán Martínez amaneció con 98 integrantes.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y el de Tucumán, Osvaldo Jaldo (NA)
Pero al poco tiempo el tucumano Javier Noguera anunció que no iba a asumir en el bloque y se iba a Independencia, el bloque del gobernador de esa provincia, Osvaldo Jaldo. Un camino similar seguiría el diputado por San Luis, Jorge “Gato” Fernández.
Pero lo que busca el oficialismo es que los cuatro diputados catamarqueños que responden todos al gobernador Raúl Jalil; o los siete santiagueños que responden a Gerardo Zamora.
“No necesitamos que los gobernadores rompan, necesitamos que uno solo lo haga, con eso nos alcanza”, reconoció un libertario que transita los pasillos de Diputados.
Las negociaciones se mantienen. El oficialismo promete a los gobernadores vía el ministro del Interior, Diego Santilli, y la oposición les recuerda que en dos años no les cumplieron la promesa.
“No sé que van a hacer los catamarqueños, lo que sí te adelanto es que los santiagueños están adentro” aseguró una alta fuente del bloque del peronismo en Diputados.
Los bloques tienen tiempo hasta hoy para presentar su conformación por lo que las negociaciones continuarán durante toda la jornada. En el oficialismo la expectativa es la de pegar el “zarpazo” y quedar como la primera minoría que, más allá del título, los deja muy bien posicionados para lo que será el reparto de las sillas en las comisiones; y con una posición de fortaleza que habrá que ver cómo se traduce en el recinto.