La rueda de hoy tiene motivos para seguir alcista, en particular los bonos soberanos con legislación extranjera. Los inversores, además, aguardan el menú de las Letras que licitará el viernes el Tesoro
Fue un día donde las buenas noticias no le dieron tregua a Javier Milei en Estados Unidos.
El posteo en X del lunes del secretario del Tesoro, Scott Bessent, entusiasmó a los inversores y se creía que nada podía superarlo. Pero ayer Donald Trump fue más contundente y alejó cualquier fantasma de default para 2026 y, seguramente para 2027. En el mercado calculan que el apoyo de EEUU para que la Argentina se olvide de los swaps chinos que integran casi la mitad de las reservas de la Argentina sería de entre USD 12.000 y 15.000 millones. La suma está acordada, resta que los técnicos encuentren la forma de canalizarla. ¿Será con Estados Unidos comprando bonos con vencimientos posteriores al mandato de Javier Milei?
Cuando el principal socio de los organismos multilaterales tiene estos gestos, los directorios responden de la misma manera. Tras el anuncio de Trump el Banco Mundial, anunció que adelantará USD 4.000 millones de un acuerdo de USD 12.000 millones. Este adelanto cubre los vencimientos de enero porque si bien se destinan a inversiones concretas, esos dólares quedan en el Central que los cambia por pesos al Tesoro.
Los tenedores de bonos reaccionaron inmediatamente. Los títulos que vencen en 2030, Bonares y Globales tuvieron alzas que los llevaron a superar los precios que tenían antes de las elecciones de setiembre donde fue derrotada ampliamente la LLA y comenzaron a hablar de fin de ciclo mientras caían bonos y acciones y el riesgo país llegó a perforar 1.200 puntos básicos.
Los bonos que vencen a partir de 2035 están a poco de alcanzar los precios previos a la elección legislativa de la provincia de Buenos Aires.
El ingreso de dinero de fondos del exterior se insinuó ayer y comenzará a tomar forma hoy. Los títulos con ley local tuvieron alzas de hasta 6%, pero no se ponderan en la medición del riesgo país. En cambio, los Globales que se rigen por la legislación de Nueva York, subieron hasta 3,4% e hicieron bajar 60 unidades (-5,5%) el riesgo país a 1.023 puntos básicos, pero es una medición que viene atrasada y el nuevo cálculo puede estar cerca de los 950 puntos.
Hoy, el interés por los bonos de la deuda supera a cualquier otra alternativa de inversión.
Salvador Vitelli, analista financiero especializado en operaciones agropecuarias, hizo un cálculo sorprendente que señala que, a este ritmo de liquidación de exportaciones, “en dos o tres semanas el agro cubriría el cupo de USD 7.000 millones y se termina el cupo con retenciones cero”.
Vitelli señaló que la tonelada de soja estuvo USD 5 arriba, pero finalizó en baja. Se negociaron 800 toneladas. “Hay que estar atentos porque el dólar mayorista que ayer bajó $39 a $1.360, puede seguir cayendo atento a las futuras liquidaciones”.
El analista observó que se viene liquidando a buen ritmo, especialmente en el segmento soja. “No sólo los disponibles con entrega ahora y cobro ahora, sino los negocios diferidos. Por caso, la soja entrega mayo que estaba en USD 295 ahora estaba negociándose en USD 325, una suba gravitante que mejora el margen de los números ajustados del agro”, detalló.
Otro dato que no es menor es que, si bien no cubre lo que se deja de percibir por retenciones habrá un aumento en la recaudación del impuesto a las Ganancias por los mejores balances del agro. Vitelli recordó que “muchas empresas están cerrando balance entre septiembre y octubre y se tributa, independientemente de que no se venda la soja. Por ejemplo, si el balance cierra a fin de este mes, la soja que tenés en tu poder se toma al precio de ese día, porque también se tributa por el stock”.
El movimiento del agro está influyendo en todos los mercados. Por caso, los exportadores liquidan sus dólares en el mercado contado con liquidación y recompran MEP para luego liquidarlos al Banco Central. Esto explica la brecha de $10 entre ambos dólares. El MEP cerró en $1.397,85 (-2,1%) y el CCL en $1.407,94 (-2%). El “blue” se acomodó a la nueva situación y cedió $65 (-4,4%) a $1.410 y está a menor precio que los financieros.
En el Mercado Libre de Cambios (MLC) se operaron USD 516,3 millones a $1.360 que representa una baja de $39 (-2,77%). Este dólar había alcanzado un precio mínimo de $1.348 pero se cree que el Tesoro compró en bloques $1.350 para ir acumulando reservas lentamente. La operación podría repetirse diariamente como lo hace Chile. La Argentina necesita sumar USD 1.000 millones mensuales a sus reservas de libre disponibilidad, aunque con estas ayudas del exterior no es una condición necesaria, pero podría provocar euforia en los inversores. Las reservas ayer crecieron USD 58 millones a 39.176 millones y el dólar mayorista quedó 8% por debajo de la banda superior.
Ante esta situación y con la licitación de Letras del Tesoro por delante para cubrir $6 billones de vencimiento, Tatiana Bienatti, Portfolio Manager de Fondos Crecer del Banco Ciudad señaló que a la espera de la publicación de las letras y bonos de licitación del próximo viernes, los bonos en pesos se contagiaron de la dinámica positiva de los bonos en dólares, mostrando subas a lo largo de la curva, con mayores rendimientos en tramos de mediano y largo plazo. “Dentro de las alternativas de inversión nos inclinamos por nuestro Fondo Crecer Renta Plus compuesto principalmente por bonos duales cuyo ajuste por Tamar (promedio de depósitos a plazo fijo mayores a 1.000 millones de pesos) resulta atractivo en un escenario que a corto plazo no muestra señales de baja de tasas”, dijo.
En ese sentido las Lecap subieron, especialmente en los plazos más largos y los rendimientos se redujeron a entre 3,4% y 4,1% efectivo mensual. Una buena señal para la licitación del Tesoro que podría bajar el costo de su endeudamiento.
Acciones locales en Wall Street (Rava, precios en dólares)
Los Boncer que ajustan por costo de vida subieron hasta 6,57% y tienen rendimientos anuales cercanos a 30%.
Según la consultora F2, de Andrés Reschini, “el humor que se vive en los mercados ha cambiado diametralmente pero el Merval en dólares aún se encuentra en con un rendimiento acumulado en lo que va del año de -38,6%, es uno de los 3 peores desempeños para esta fecha desde, al menos, 2015”.
Sobre el mercado de futuros señaló que “con la baja de hoy en los futuros, BCRA ya estaría en terreno de empate con las posiciones que mantiene abiertas desde que comenzaron a intensificarse las intervenciones, lo que ayuda a la salud del balance de la entidad”.
En la Bolsa, sobre el final mermó el entusiasmo de los inversores y hubo una toma de ganancias acompañada de compradores que entraban apenas bajaba el precio. El S&P Merval de las acciones líderes, cerró con una suba de 0,24% en pesos y 2,1% en dólares. Tiene un largo tramo para crecer. Por caso, las acciones de los bancos están hasta 15% por debajo de lo que cotizaban antes de las elecciones en PBA.
Lo mejor pasó por Metrogas (+12,21%), BYMA (+8%) y Transener (+6,94%).
En los ADR -certificados de tenencia de acciones argentinas que cotizan en las Bolsas de Nueva York- predominaron las bajas por la caída del dólar CCL, que es el que marca las cotizaciones. IRSA y Loma Negra con una baja de 2,8% fueron las más afectadas. Entre los ganadores estuvieron Edenor (+2,6%) y BBVA (+2,8%).
La rueda de hoy tiene motivos para subir, en particular los bonos soberanos con legislación extranjera. Los inversores, además, aguardan el menú de las Letras que licitará el viernes el Tesoro.
El dato corresponde a septiembre de este año. La Canasta Básica Alimentaria, que determina la línea de indigencia, subió 1,4% y llegó a $527.736.
Junto con el dato de inflación, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) publicó el valor de la Canasta Básica Total (CBT) y la Canasta Básica Alimentaria (CBA) correspondientes al mes de septiembre. En el primer caso, la medición obtuvo un monto de $1.176.852, mientras que para la CBA se midió un valor de 527.736 pesos.
No se trata de datos irrelevantes. Por el contrario, son números muy importantes para la medición de la pobreza y la indigencia. Es que la CBT mide el total de gastos que debe hacer una familia tipo por mes para cubrir el total de sus necesidades básicas, por lo que aquellos hogares con ingresos inferiores a ese monto son considerados “pobres”. En tanto, la CBA se enfoca en el total de gastos que debe realizar el mismo grupo familiar para cubrir el 100% de sus necesidades alimenticias. En ese caso, quienes no llegan a esa barrera son técnicamente “indigentes”.
Ahora bien, lo interesante, más allá de los valores en sí, es cuánto aumentaron ambas canastas con relación al mes anterior. Según la medición del Indec, las dos canastas tuvieron un incremento del 1,4% en el noveno mes del año, en comparación con agosto. Es decir que las dos tuvieron un nivel de aumento inferior a la inflación general, que fue de 2,1% en septiembre. Eso significa que los productos de primera necesidad subieron a un ritmo menor que el promedio del resto de los precios de la economía.
Otros grupos familiares
Si bien la familia tipo es el parámetro para determinar las líneas de pobreza e indigencia, lo cierto es que en el día a día los datos varían mucho en cada hogar. Por eso, el Indec publica mensualmente el valor de la CBT y la CBA para otros grupos familiares con composiciones diferentes.
Así, se puede conocer un hogar con tres integrantes (una mujer de 35 años, su hijo de 18 y su madre de 61 años) tiene en realidad una Canasta Básica Alimentaria de $420.140 y una Canasta Básica Total de $936.911.
En tanto, una vivienda de cinco integrantes (se compone por un varón y una mujer, ambos de 30 años y tres hijos de 5, 3 y 1 año) tiene que enfrentar montos más elevados. En ese caso, el ingreso mínimo para no caer en indigencia es de $555.063 y el límite de la CBT, para no caer en la pobreza, es de $1.237.789.
Desaceleración de precios
Mes a mes el Indec da a conocer los datos de canasta básica y en cada oportunidad se puede comprobar un nuevo aumento. Con excepción de mayo, mes en el que la CBA registró una leve baja del 0,4%, todos los demás meses del año han confirmado un incremento de los productos de primera necesidad.
Sin embargo, si se hace una comparación con lo ocurrido durante el 2024, se puede observar una notable desaceleración del ritmo de aumento. De acuerdo a los datos publicados por el Indec, en los primeros nueve meses del año pasado la Canasta Básica Alimentaria acumulaba una variación del 78,1% en relación a diciembre de 2023. En 2025, el aumento acumulado a esta altura del año es de 17,5%, es decir un porcentaje 60,6 puntos porcentuales menor.
La diferencia es más marcada con la Canasta Básica Total. El balance histórico indica que en el noveno mes del año pasado la CBT acumulaba una suba del 94,6%. Este año, también en los primeros nueve meses, el incremento es del 14,9%. En este caso, la diferencia es de 79,7 puntos porcentuales. Esto no quita, por supuesto, que los productos siguen subiendo a un ritmo que muchas familias no pueden seguir.
El Indec dio a conocer este martes el índice de precios minoristas del mes pasado. En lo que va del año, alcanza a 22 por ciento. Los alimentos se incrementaron 1,9 por ciento
Tal como estimaban las consultoras privadas, la inflación tuvo una leve aceleración en septiembre: fue del 2,1% según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Con este dato, la variación para los últimos doce meses fue de 31,8% y acumuló 22% en lo que va del 2025.
La cifra que dio a conocer esta tarde el organismo que conduce Marco Lavagna se registró en un mes de alta volatilidad cambiaria. Luego de la elección en la provincia de Buenos Aires, con la derrota por 13 puntos porcentuales de La Libertad Avanza (LLA), el dólar oficial tocó el techo de la banda cambiaria, por lo que se temía del traspaso a precios.
Siendo un punto al que se refirió el ministro de Economía, Luis Caputo. “A pesar de la volatilidad financiera generada por el ruido político, la inflación se mantuvo en niveles similares a los meses previos, incluso la inflación núcleo y la media móvil de 6 meses de la inflación genera bajando al margen, gracias a la solidez de un programa macroeconómico basado en el ancla fisca, la no emisión monetaria y la recapitalización del BCRA”, escribió en X.
Entre los rubros que mayor aumento presentaron estuvieron Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustible y Educación ambos con 3,1% (categoría que muestra el mayor aumento (62,2%) en los últimos 12 meses, duplicando el promedio general),seguida por Transporte con 3%.
Un escalón por debajo que Salud con 2,3%; luego Comunicación con 2,2% y Bienes y servicios varios con 2,1%. El resto de los rubros quedaron pro debajo del nivel general, Alimentos y bebidas no alcohólicas -de mayor incidencia- con 1,9%.
A diferencia de los meses anteriores en los que se ubicaron entre los de mayor aumento, en septiembre moderaron sus subas los rubros Recreación y cultura (1,3%) y Restaurantes y hoteles (1,1%). Este último muestra una suba del 48,7% en el último año.
Frente a la leve aceleración del indicador no hubo festejos por parte del equipo económico, con los ojos centrados en Estados Unidos. Aunque si desde la cuenta oficial del Ministerio destacaron que la Canasta Básica Alimentaria y Básica Total registraron una variación mensual del 1,4%.
“La canasta básica alimentaria y la canasta básica total arrojaron una suba mensual del 1,4% en agosto. Gracias al plan de estabilización con tres anclas: fiscal, monetaria y cambiaria; no hay convalidación monetaria y por lo tanto la suba del tipo prácticamente no se traslada a precios”, escribió Felipe Núñez en X.
Por región
Pero la inflación tuvo diferencias considerables por regiones. En la Patagonia el alza de precios fue de 2,4%, seguida por Noroeste y Cuyo con 2,2%. Luego Gran Buenos Aires (GBA) se mantuvo en el nivel general y la Pampeana por debajo con 2% y Noreste en 1,8%.
La cifra de CABA
Como anticipo de la nacional, la semana pasada el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires dio a conocer que la inflación fue del 2,2%, lo que implicó una aceleración de 0,6 puntos porcentuales (p.p.) intermensual.
En la comparación interanual, de los últimos 12 meses, la inflación en CABA llegó a 35%. Mientras que en los primeros nueve meses del año fue de 22,7%, lo que delineó un panorama todavía complejo para el poder adquisitivo de los hogares porteños.
En termino de los rubros, la mayor suba la presentó Transporte con un incremento de 3,5% (con una incidencia de 0,37 p.p. en el general) debido a los ajustes en los precios de los combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar, junto con subas en los valores de los pasajes aéreos y de los automóviles.
En segundo lugar quedó Recreación y cultura con una suba de 3,1% principalmente por el alza en los precios de los servicios y en menor medida, de los paquetes turísticos. Seguido por Cuidado personal, protección social y otros productos (2,8%) y Seguros y servicios financieros (2,5%).
El rubro Alimentos y bebidas no alcohólicas, uno de los de mayor peso en la canasta porteña presentó una suba de 2% (incidencia de 0,36 p.p.)producto del movimiento de precios enVerduras, tubérculos y legumbres (4,9%), Pan y cereales (2,2%), Frutas (6,5%) y Carnes y derivados (1,1%).
Estimaciones privadas
A nivel nacional, si bien en las consultoras privadas había consenso de que en septiembre hubo una aceleración que iba a llevar al indicador más cerca del 2%, discrepaban respecto a la magnitud.
En la Fundación Libertad y Progreso, pronosticaban que la inflación sería del 2,4% por el importante impacto de precios regulados y servicios públicos, pero también por la depreciación del peso, que esperan continúe en los próximos meses.
Un relevamiento más optimista tuvieron en la consultora C&T Asesores Económicos, que lidera Camilo Tiscronia. En el Gran Buenos Aires (GBA) consideran que hubo un alza del 2%. “Los componentes estacionales tuvieron un rol clave: indumentaria fue el rubro de mayor incremento, 4,7% mensual, un comportamiento habitual en septiembre por el cambio de temporada”, marcaron.
En el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), publicado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) el 6 de octubre, la mediana de las respuestas arrojó que la inflación de septiembre sería 2%.
Un nivel en el que se mantendría en octubre, mientras que en noviembre presentaría otro salto a 2,2%, para volver a desacelerar en diciembre. Y estabilizarse en los primeros tres meses del 2026 en el rango de 1,7% a 1,8%.
Los activos argentinos reaccionaron de inmediato a las declaraciones del mandatario estadounidense sobre que la ayuda al país dependía del resultado electoral. Los analistas miran la acumulación de reservas y la posibilidad del oficialismo de hacerse mas fuerte en el Congreso
El Gobierno de Javier Milei esperaba que la cumbre con el presidente de Donald Trump en la Casa Blanca de este martes llevara calma a los mercados a partir de ratificar el respaldo financiero de Estados Unidos al rumbo de Argentina.
Sin embargo, las declaraciones del mandatario norteamericano sobre que la ayuda está condicionada a un saldo favorable al oficialismo en las próximas elecciones legislativas de medio término generó nerviosismo entre los inversores y sumó volatilidad al cierre de la jornada, dinámica que los operadores consultados por Infobae prevén que continúe al menos hasta los comicios del 26 de octubre. Lo que pasará el día después de la contienda con el dólar dependerá de ese resultado y la duda es cómo el equipo económico conseguirá sostener el actual esquema cambiario.
“Si Milei pierde, no seremos generosos con Argentina”, dijo entre otras cosas Trump. El Gobierno argentino salió rápidamente a instalar que hacía referencia a la presidenciales del 2027 pero un posteo posterior del mandatario dejó en claro que se refería a los comicios de medio término.
La reacción fue inmediata con un desplome de los bonos soberanos en dólares de hasta 4%, cuando habían operado neutros todo el día, algo similar a lo que sucedió con las acciones argentinas en Wall Street que mostraron caídas de hasta 11 por ciento. El tipo de cambio oficial trepó $7 después de tocar el valor nominal más bajo desde septiembre y cerró en $1356,38 por dólar.
“El dólar subió después de los comentarios”, observó Ramiro Blazquez, estratega de Stone X, quien advirtió: “Probablemente el mercado vaya a testear cuán fuerte es el apoyo de EEUU y cualquier apreciación circunstancial del peso sea vista como una oportunidad para dolarizar cartera a un tipo de cambio barato, dada la incertidumbre electoral”.
Blazquez señaló: “EEUU va a requerir evidencias de gobernabilidad para mantener el apoyo y ahora veo menos probable que se vaya a mantener la banda cambiaria y más probable la flotación del peso, que si hay un pacto político no debería ser un tabú”. Agregó que, pese a los intentos de aclaración sobre los dichos de Trump, “las dudas van a seguir”, y aseguró que “EEUU que quería parar la corrida con una compra de pesos modesta y con intervención verbal, ahora va a tener que poner la carne sobre la parrilla. Tendrían que dar los detalles del swap rápido. El mercado tampoco se va a tomar muy bien que los dólares que iban a garantizar los pagos de deuda se usen para defender el peso”.
Nicolás Cappella, sales trader del Grupo Invertir en Bolsa (IEB), evaluó: “No quedan dudas de que en caso de que haya clarificaciones acerca de si se refieren a las legislativas o a las presidenciales, continuará el sell off de activos argentinos y demanda del dólar”. Además, destacó que “no hubo ningún tipo de anuncio acerca de los detalles del acuerdo alcanzado, lo cual también generó ruido en el mercado”. Sobre el contexto de tasas, Cappella apuntó: “La tasa de caución sigue volada en torno a 80% ya que sigue habiendo una falta de liquidez”. Mañana será la licitación del Tesoro y el especialista anticipó que podría haber un “punto anker”, es decir, “que el Tesoro decida renovar menos de lo que vence, para de esa forma liberar pesos y dar liquidez al sistema y con eso bajar un poco las tasas”.
El secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, no dio precisiones sobre cómo se estructurara el swap de monedas con USD 20.000 millones que planean realizar con el Banco Central argentino y con el que la gestión Milei busca garantizar los pagos de deuda soberana en 2026 para alejar el “fantasma del default” según las palabras del presidente argentino. Aclaró que el rescate financiero a la Argentina no está condicionado a la finalización del intercambio de monedas por USD 18.000 millones vigente entre China y el país, pero sí apuntó a “puertos, bases militares y centros de observación que se han creado”.
La mirada de los inversores y bancos internacionales está puesta en dos puntos críticos: la capacidad de la Argentina para acumular reservas con el actual esquema cambiario y la posibilidad de Milei de conseguir fortaleza en el Congreso para avanzar en sus reformas. El ministro de Economía, Luis Caputo, repite que no habrá modificaciones en las bandas cambiarias y funcionarios del Gobierno tuvieron que salir a aclarar dichos del ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, sobre que el tipo de cambio flotaría libremente “muy pronto” en un foro al que fue invitado por Bloomberg.