El candidato a diputado por Ciudadanos Unidos analizó la elección bonaerense. En una entrevista con Infobae, advirtió que en el cierre de listas hubo “vanidades personales” para llegar a la unidad en la opción de centro
Con el resultado de la elección bonaerense, Roy Cortina ratificó su mirada sobre La Libertad Avanza y su verdadera representatividad. “Son una minoría intensa”, aseguró durante una entrevista con Infobae. Con ese panorama, considera que Ciudadanos Unidos, el espacio de centro con el que competirá en la elección de octubre, tiene una posibilidad de llegar al Congreso.
El presidente del Partido Socialista porteño irá en el quinto lugar de la lista que encabezan Martín Lousteau y Piera Fernández, de la UCR, seguido por Gustavo Marangoni y Jesica Barreto. “Son dirigentes que no tienen que explicar lo que no dijeron antes, porque lo dijeron y lo siguen diciendo ahora”, los describió. En cambio, cuestionó a Esteban Paulón y a Facundo Manes por su cambio de distrito.
— ¿Qué balance haces de la elección bonaerense?
— El resultado de la elección del domingo pasado era previsible y repite un patrón porcentual: exceptuando el ballotage con el que gana la elección presidencial, La Libertad Avanza nunca obtuvo más del 33 por ciento de los votos. De hecho en la última elección en la capital Adorni sacó el 30 por ciento y alcanzó para que dijeran, y la prensa repitió todo el tiempo que habían pintado de violeta la ciudad. La realidad matemática es que 7 de cada 10 porteños no los votaron.
Y esto es lo que sucedió en la provincia el domingo pasado y estoy seguro que va a volver a suceder en octubre. Javier Milei es un líder muy fuerte y disruptivo, una minoría muy intensa, con un apoyo sobreactuado de una parte de la prensa y establishment. Pero no representa una mayoría clara y contundente con un plan serio de transformación del país.
La derrota es un rechazo al plan económico y sus consecuencias sociales y un hastío a las formas crueles y de odio narrativo que practica, más los hechos de corrupción que salieron a la luz.
La lista de Ciudadanos Unidos estará encabezada por Martín Lousteau
— ¿Qué desafío enfrenta Ciudadanos Unidos para octubre?
— Somos una opción política con un claro mensaje a los porteños: el actual gobierno nacional encarna un proyecto político muy perjudicial para el país y, por lo tanto, también para los porteños. Es necesario que esa oposición en esta elección, que es una elección de medio término, sirva para ponerle un freno al Gobierno de cara al 2027. Ahora, hay que hacerlo con consistencia, con estudio, con menos gritos y menos chicanas y con mayor precisión de por qué no se vota cuando algo no hay que votarlo, poder explicarlo y fundamentarlo, y además tener proyectos propios y alternativas propias. Desde ese punto de vista es una lista encabezada por dos muy buenos candidatos: Graciela Ocaña para el Senado y Martín Lousteau para diputados. Y son dos dirigentes políticos que no tienen que explicar lo que no dijeron antes, porque lo dijeron y lo siguen diciendo ahora. Hay una coherencia.
Es muy importante para unir lo que está fragmentado que lo que se una, se una alrededor de algo que tenga consistencia y rigurosidad. Creo que esta opción tiene rigurosidad y, además, está conformada por tres partidos políticos importantes: la Unión Cívica Radical, Confianza Pública y el Partido Socialista. Pero también hay candidatos peronistas independientes, como Sergio Marangoni, y tiene el apoyo de dos de los principales gobernadores que han armado esta liga de gobernadores: Maximiliano Pullaro y Juan Schiaretti. Así que creo que es una fuerza con un trabajo muy importante para hacer en esta elección.
— ¿Qué faltó para que dentro de este espacio estén figuras como Facundo Manes, la Coalición Cívica, esos espacios que uno creería que tienen más que ver con Ciudadanos Unidos?
— No hay que andar con muchas vueltas para darse cuenta de que las vanidades personales juegan un rol. Lo llamativo es que, frente a la insistencia nuestra de hacer un esfuerzo todos para ir juntos, no haya sido suficiente la elección de mayo. En mayo todas estas fuerzas fuimos dispersas y el resultado no fue bueno. Eso tiene que ver con la subjetividad individual o colectiva de los distintos grupos. Pero finalmente lo importante es que uno de esos espacios tenga una cuota de representatividad que permita hacer reflexionar al conjunto, y me parece que ese es el rol que tenemos nosotros.
Esteban Paulón fue cuestionado por Roy Cortina por su cambio de domicilio para competir en octubre
No nos olvidemos que en la Ciudad de Buenos Aires Martín Lousteau estuvo a punto de ganar dos veces esta ciudad. Yo hago caso omiso, con todo el respeto que me merecen las consultoras, de los resultados de esas consultoras. Nosotros tenemos una sola encuesta que se hace en la Argentina cada dos años: las elecciones. Y lo único que sé es que cuando hubo elecciones importantes, Martín Lousteau estuvo a punto de ganar la ciudad por un punto y medio. La última vez, hace poco, hace un año y medio. Quiere decir que tiene un mensaje y tiene credibilidad. Y después, como te dije, las vanidades personales y las aventuras personales, los cambios de distrito.
— Como Esteban Paulón, por ejemplo.
— Uno es un caso que a mí me toca de cerca, porque lastima mucho al prestigio del Partido Socialista, desde mi punto de vista. Lo he hablado con él, lo he hablado dentro del partido. Vos estás en la mitad de un mandato por la provincia de Santa Fe con un discurso siempre enérgico en contra del centralismo porteño, y de golpe, en la mitad del mandato, te mudás. Me parece que no es bueno, que perjudica al Partido Socialista. El Partido Socialista acá existe, tiene sus congresos, sus autoridades. Hemos tenido cargos, yo he sido ministro, hemos tenido diputados nacionales. Existe el Partido Socialista, no tanto como en Santa Fe, pero existe. Y él es el secretario general nacional del partido. Me parece que no es bueno. Pero lo hace por fuera del partido, eso no se le puede objetar. Es el secretario general del Partido Socialista, pero elige armar un movimiento independiente y ciudadano y participar acá en la elección. No es solo su caso. Manes, lo mismo: fue candidato en la provincia, quiso ir con nosotros, después se fue, ahora en la capital… Está todo dentro de la reglamentación, pero confunde a la gente y está flojo de papeles en cuanto a la cuestión ética, desde mi punto de vista. Ese es otro factor de que sea difícil ponerse de acuerdo.
— En esta elección de octubre, ¿creés que también se va a resolver algún tipo de liderazgo para 2027 respecto a la avenida del medio?
— No creo. Depende del resultado. Lo que están haciendo los gobernadores es interesante. Lo demás es apresurado. Habría que esperar el resultado de la elección.
“Lo que se viene es algo potente, tanto en la ciudad como en la provincia de Buenos Aires y en las provincias del interior”
— Respecto a la baja participación ¿qué hace falta para incentivar a los ciudadanos? ¿Cómo se resuelve esta falta de representatividad, al menos entre los porteños?
— Hay que apelar a que el no voto tiene consecuencias. Personalmente pienso que deberíamos apelar mucho a la gente que no votó porque me parece que esa gente no es afín a Milei.
— Ni al kirchnerismo.
— Ni al kirchnerismo. La gente piensa que no hay una opción interesante y lo ve como una condena. Ve una inercia y se pregunta: “¿Para qué voy a ir a votar si del otro lado no son inteligentes y no se juntan, y más allá están los que hicieron que estos lleguen al poder?”. Hay que estar a la altura y mostrarle a la gente que podemos tener un proyecto político atractivo para que vuelva a votar. Esa gente es clave en esta elección. Si no va a votar, deja una posición cómoda a Milei y una expectante al kirchnerismo.
— Pensando en 2027, en esta idea de poder llegar a armar un frente anti-Milei, hay quienes dicen: “Hay que juntar desde la Coalición Cívica hasta el kirchnerismo”. ¿Pensás que tiene que ser así?
— Pienso que lo que se tiene que armar, y lo que se va a terminar armando, es algo transversal que deje atrás la idea del kirchnerismo. Dejar atrás la idea no significa que muchos dirigentes o votantes kirchneristas no evolucionen en sus ideas. Y que muchos integrantes de la oposición, que a veces están más preocupados en que no vuelva el kirchnerismo que en terminar con esta experiencia muy dañina del mileísmo, también evolucionen.
Las vueltas al pasado fracasan, terminan mal, hay ciclos que se cierran. Eso no significa jubilar a ningún político ni empujarlo a retirarse. Cristina podrá seguir haciendo política cuando tenga cien años. Lo mismo muchos dirigentes del kirchnerismo o del antikirchnerismo. Pero lo que se viene es algo potente, tanto en la ciudad como en la provincia de Buenos Aires y en las provincias del interior, donde va a haber transversalidad. Los gobernadores se juntan porque se dan cuenta de que, independientemente de su ideología, la configuración de este país, que termina siendo un país no federal e injusto desde muchos puntos de vista, los obliga a unirse. ¿En qué va a terminar eso? No sé si en una avenida del medio unida por una identidad partidaria, por una ideología o por una alianza de partidos. Creo que lo que se viene es algo unido por un ideario, distinto de una ideología, que es un conjunto de ideas básicas.
¿Qué rol tendrá el radicalismo? Dependerá del radicalismo. ¿Qué rol tendrá el peronismo-kirchnerismo? Lo mismo. ¿Qué rol tendrá el socialismo? Ojalá el mayor posible. Así nació este país. Así nació la UCR, así nació el peronismo. El peronismo surgió con cuadros del socialismo y del radicalismo. Vaya a saber esa tercera vía o camino nuevo cómo nace, pero creo que va a tener esas características.
En La Plata mantienen las dudas sobre el accionar de la agrupación ultra K en los acuerdos subterráneos. Entre los intendentes creen que lograrán acercar posturas
Idas y vueltas. Una vez más. Van y vienen los pedidos de apoyo para que el Gobierno bonaerense tenga la habilitación para endeudarse y respire hondo en el medio de una gestión asfixiada por la falta de fondos de la Casa Rosada. Detrás de esas negociaciones cruzadas, permanentes e inestables, está presente la interna del peronismo. La relación tormentosa y furiosa que tienen el kicillofismo y el cristinismo.
Ayer por la tarde, Kicillof hizo un pedido concreto y directo. Tomó la precaución de dejar expuesta la necesidad que tiene su gobierno de obtener el endeudamiento y la situación de debilidad en la que deja a la gestión si la ley no sale. En La Plata se encargaron de reforzarlo. “Si no logramos sacarlo, quedamos en una situación crítica”, precisaron.
“La provincia de Buenos Aires necesita las herramientas para no desproteger a nuestro pueblo. Es una emergencia económica del país y de la provincia. Estamos atravesando una profunda recesión que afecta a todos los sectores”, expresó el Gobernador durante una conferencia de prensa que brindó en La Plata.
Kicillof aseguró que se perdieron “5.000 empresas en la provincia” y “172.000 puestos de trabajo”, además de destacar que hay “mil obras frenadas en todos los rubros” con una gran cantidad de “despidos, suspensiones y cierres de empresas”. El Gobernador habló de “asfixia financiera” por parte del gobierno de Milei.
En la conferencia, que buscó ser una muestra de alineamiento detrás del pedido del Gobernador, había referentes del Frente Renovador, La Cámpora y el peronismo bonaerense, identificado, sobre todo, en los intendentes y el sector sindical.
La cuestión por el endeudamiento deja al descubierto la interna peronista en la Provincia de Buenos Aires (Adrián Escandar)
Sin embargo, hay dos versiones de una misma historia. El presidente del bloque de diputados de Fuerza Patria en la Legislatura Bonaerense, Facundo Tignanelli, es el vocero de la postura del kirchnerismo. En los últimos días no se ha movido un centímetro de su discurso público. Consideró que es necesario sacar la ley de endeudamiento “para poder cumplir con todas las obligaciones que la provincia tiene”. Además, sostuvo que en el peronismo vienen “trabajando para tratar de lograr esa ley tan necesaria”.
La unidad que expresa el legislador camporista, no es decodificada de la misma forma en el kicillofismo, donde desconfían, en forma permanente, de cada una de las negociaciones de la que es parte el cristinismo. “Nos corren el arco todo el tiempo. A la mañana dicen una cosa, a la tarde otra y a la noche una nueva”, se quejó un importante funcionario platense.
En el Gobierno bonaerense y en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) hay una desconfianza permanente sobre cada movimiento del cristinismo. Tiene que ver con que, en el fondo, advierten que la relación política está rota y que nadie de esa tribu quiere que Kicillof sea el candidato a presidente del peronismo ni que se convierta en el sucesor de Cristina Kirchner.
Kicillof en la presentación del Presupuesto 2026
Si no quieren el objetivo de fondo, tampoco van a querer el objetivo a corto plazo. Entonces, el desgaste de la gestión estará siempre presente como una postura del cristinismo para con el kicillofismo. “Quieren ver cuántos nos sacan, cuánto nos debilitan. Están jugando en tándem con algunos sectores de la oposición”, indicaron en una oficina importante de la gobernación.
Entre los intendentes hay una visión más moderada. Creen que no hay “temas sensibles“ sin cerrar y que este miércoles el peronismo llegará con una posición unificada. La clave, entonces, será buscar los votos en los sectores más blandos de la oposición.
La vocación de cerrar acuerdos va a contramano de los sentimientos que atraviesan la relación política entre el kicillofismo y La Cámpora. No se eligen, no se quieren, pero el contexto y las necesidades de ambas partes los lleva a tener que buscar un punto de acuerdo forzado.
En una llamada, de menos de 15 minutos, el presidente de Estados Unidos le dijo al líder del régimen chavista que tenía una semana para abandonar Venezuela con su familia. Ese plazo habría expirado el viernes, según dos fuentes
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se está quedando sin opciones para dimitir y salir de su país bajo un salvoconducto garantizado por Estados Unidos, tras una breve llamada con el presidente estadounidense, Donald Trump, el mes pasado, donde el presidente rechazó una serie de solicitudes del líder venezolano, según cuatro fuentes informadas sobre la llamada.
El llamado, del 21 de noviembre, se produjo después de meses de creciente presión estadounidense sobre Venezuela, incluidos ataques contra presuntos barcos de tráfico de drogas en el Caribe, reiteradas amenazas de Trump de extender las operaciones militares a tierra y la designación del Cártel de los Soles, un grupo que la administración Trump dice incluye a Maduro, como una organización terrorista extranjera.
Maduro y su gobierno siempre han negado todas las acusaciones criminales y dicen que Estados Unidos está buscando un cambio de régimen para tomar el control de los vastos recursos naturales de Venezuela, incluido el petróleo.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa, incluida la eliminación de todas las sanciones estadounidenses y el fin de un caso emblemático que enfrenta ante la Corte Penal Internacional, dijeron tres de las fuentes.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa (REUTERS)
También solicitó el levantamiento de las sanciones a más de 100 funcionarios del gobierno venezolano, muchos de ellos acusados por Estados Unidos de abusos a los derechos humanos, tráfico de drogas o corrupción, según las tres personas.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes.
Trump rechazó la mayoría de sus solicitudes en la llamada, que duró menos de 15 minutos, pero le dijo a Maduro que tenía una semana para salir de Venezuela al destino de su elección junto con sus familiares.
Ese pasaje seguro expiró el viernes, lo que llevó a Trump a declarar el sábado que el espacio aéreo de Venezuela estaba cerrado, dijeron dos de las fuentes. El Miami Herald informó previamente varios detalles de la llamada. La fecha límite del viernes no se había revelado previamente.
Trump confirmó el domingo que había hablado con Maduro, sin proporcionar detalles. La Casa Blanca se negó a dar más detalles, y el Ministerio de Información de Venezuela, encargado de todas las consultas de prensa del gobierno, no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes (REUTERS)
El gobierno de Trump ha declarado que no reconoce a Maduro, en el poder desde 2013, como presidente legítimo de Venezuela. Maduro se proclamó reelegido el año pasado en unas elecciones nacionales que Estados Unidos y otros gobiernos occidentales calificaron de farsa y que, según observadores independientes, obtuvo una victoria abrumadora de la oposición.
El lunes, al dirigirse a los manifestantes, Maduro juró “absoluta lealtad” al pueblo venezolano.
No está claro si Maduro aún puede presentar una nueva propuesta que incluya un salvoconducto. Trump se reunió este lunes con sus principales asesores para abordar la campaña de presión sobre Venezuela, entre otros temas, según informó un alto funcionario estadounidense.
Una fuente con sede en Washington informada sobre las discusiones internas de la administración Trump no descartó la posibilidad de una salida negociada de Maduro, pero enfatizó que aún quedan desacuerdos significativos y detalles importantes sin resolver.
La recompensa millonaria por la captura del dictador Nicolás Maduro
Estados Unidos ha aumentado a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro y ofrece 25 millones de dólares por otros altos funcionarios del gobierno, incluido el ministro del Interior, Diosdado Cabello, acusado en Estados Unidos de presunto narcotráfico, entre otros delitos. Todos han negado las acusaciones.
La administración de Maduro ha solicitado otra llamada con Trump, según las tres fuentes.
El oficialismo podría presentar un bloque de 94 miembros. Mientras, busca que los gobernadores le quiebren la bancada al peronismo
El mundo libertario se encamina a tener el primer festejo parlamentario con la nueva composición del Congreso de la Nación.
Luego del fallido intento por Lorena Villaverde en el Senado, el bloque de LLA tendrá algo para mostrar a la exigente Casa Rosada que solo quiere triunfos y no perdona derrotas. Por estas horas estará ingresando el documento que lleva la firma de Gabriel Bornoroni con el listado de los legisladores que conformarán el bloque de LLA y se quedaría con la primera minoría de laCámara de Diputados.
“En solo 4 años pasamos de dos diputados –Javier Milei y Victoria Villarruel– a ganar la presidencia y sumar 94, 95 diputados” señala, exultante, un diputado de LLA que va a empezar a transitar su tercer año de mandato en pocos días.
Mientras la oposición buscaba reorganizarse y trabajaba sus propias versiones de los proyectos de reformas, el oficialismo se dedicó a salir de caza por el recinto y se llevó en solo un mes más de 14 diputados.
Al término de la elección, el bloque de LLA iba a estar conformado por 79 legisladores. Hubo un principio de conversación con el PRO por un interbloque y el partido amarillo aseguró que iba a apostar por la independencia. Luego de esa decisión, y antes de que comenzara noviembre, se fueron Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado, Patricia Vásquez y Silvana Giuidici. Luego se sumaron Marilú González Estevarena, Belén Avico, Carlos Almena y en las últimas horas Verónica Razzini y Alejandro Bongiovanni.
Verónica Razzini junto a Patricia Bullrich y Martín Menem
A este grupo se le sumó el bloque de los radicales con peluca con el tucumano Mariano Campero, el cordobés Luis Picat y el correntino Federico Tournier. Hasta acá, los libertarios sumaban 91 diputados.
Pero los pases no parecen haber terminado y en las últimas horas los libertarios apuestan a sumar entre tres y cuatro diputados más y, por otro lado, incentivan a los gobernadores peronistas no kirchneristas para que se vayan del bloque de UP y armen uno nuevo.
En lo que se refiere a posibles incorporaciones al mundo libertario, se espera la llegada de José Nuñez y de Lorena Petrovich, ambos del PRO. Esta última asumirá para completar el mandato de Silvia Lospennato y todos tienen en Patricia Bullrich su terminal política.
De completarse todos estos pases, el bloque que conduce el cordobés Gabriel Bornoroni llegará a la sesión preparatoria con 94 diputados.
Ese número los dejaría a las puertas de arrebatarle al peronismo la primera minoría y ya sin “peceras” a dónde ir a pescar, la estrategia libertaria se concentró en “empujar” a los gobernadores peronistas a romper el bloque en el Congreso. Principalmente al catamarqueño Raúl Jalil que viene amagando desde hace tiempo con retirar a sus legisladores del bloque de UP.
El peronismo logró contener en las urnas la cantidad de legisladores y el 27 de octubre el bloque que conduce Germán Martínez amaneció con 98 integrantes.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y el de Tucumán, Osvaldo Jaldo (NA)
Pero al poco tiempo el tucumano Javier Noguera anunció que no iba a asumir en el bloque y se iba a Independencia, el bloque del gobernador de esa provincia, Osvaldo Jaldo. Un camino similar seguiría el diputado por San Luis, Jorge “Gato” Fernández.
Pero lo que busca el oficialismo es que los cuatro diputados catamarqueños que responden todos al gobernador Raúl Jalil; o los siete santiagueños que responden a Gerardo Zamora.
“No necesitamos que los gobernadores rompan, necesitamos que uno solo lo haga, con eso nos alcanza”, reconoció un libertario que transita los pasillos de Diputados.
Las negociaciones se mantienen. El oficialismo promete a los gobernadores vía el ministro del Interior, Diego Santilli, y la oposición les recuerda que en dos años no les cumplieron la promesa.
“No sé que van a hacer los catamarqueños, lo que sí te adelanto es que los santiagueños están adentro” aseguró una alta fuente del bloque del peronismo en Diputados.
Los bloques tienen tiempo hasta hoy para presentar su conformación por lo que las negociaciones continuarán durante toda la jornada. En el oficialismo la expectativa es la de pegar el “zarpazo” y quedar como la primera minoría que, más allá del título, los deja muy bien posicionados para lo que será el reparto de las sillas en las comisiones; y con una posición de fortaleza que habrá que ver cómo se traduce en el recinto.