El Gobierno profundiza el recorte del gasto en subvenciones después de un 2024 caracterizado por un ajuste de shock. El objetivo es que la asistencia sea focalizada solo a los hogares vulnerables, un paso clave antes de poder desregular el sistema eléctrico. Qué se dijo en la cumbre energética que organizó Chubut
El Gobierno de Javier Milei dio señales en los últimos días sobre cómo continuará el recorte de los subsidios residenciales a la luz y el gas natural. En 2024 hubo un ajuste de “shock”, mientras que el año electoral se caracterizará por un enfoque más gradual o lo que el Presidente definió como la “deep motosierra” según las últimas declaraciones de funcionarios y medidas publicadas en el Boletín Oficial.
El Poder Ejecutivo extendió este lunes la Emergencia Energética, las intervenciones del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) y del Gas (Enargas) y el Período de Transición hacia Subsidios Energéticos Focalizados hasta el 9 de julio de 2026 a través de un Decreto. Es el marco jurídico para avanzar en los cambios previstos para el sector.
El subsidio del Estado Nacional permite que los hogares de menores ingresos accedan a una tarifa reducida respecto al costo pleno de la electricidad y el gas, uno de los componentes de la factura junto con distribución, transporte e impuestos. Actualmente, los usuarios se agrupan en tres niveles: Nivel 1 (ingresos altos), que abonan el costo pleno; Nivel 2 (ingresos bajos); y Nivel 3 (ingresos medios). Estas categorías se definen según los ingresos declarados por cada hogar en relación con la Canasta Básica Total (CBT) publicada por el Indec.
Es importante destacar que con la última programación estacional de precios, ni siquiera los N1 cubren el costo pleno de la energía en sus facturas. De todos modos, hubo un recupero significativo en la cobertura durante la gestión Milei que lo dejó muy cerca.
La estrategia del Gobierno ahora es “depurar” el padrón de beneficiarios del subsidio bajo la premisa de que muchos hogares tienen capacidad adquisitiva pero están registrados como N2 o N3 (Imagen Ilustrativa Infobae)
La estrategia del Gobierno ahora es “depurar” el padrón de beneficiarios del subsidio bajo la premisa de que muchos hogares tienen capacidad adquisitiva pero están registrados como N2 o N3. Una de las estrategias fue sumar un nuevo criterio de exclusión:quienes vivan en barrios cerrados, countries y zonas de alto poder adquisitivo manifiesto dejarán de recibir automáticamente subvenciones en sus tarifas. Ese criterio será aplicado primero en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) pero la idea oficial es extenderlo a toda la Argentina, tal como anticipó Infobae en exclusiva.
Así lo confirmó este lunes el secretario coordinador de Minería y Energía, Daniel González, durante su participación en un evento organizado por el gobierno de Chubut que se celebró en el Hotel Four Seasons de Buenos Aires: “Hay gente claramente que necesita subsidios, pero hay un montón de otra gente que no lo necesita. Por eso avanzamos hace pocas semanas con la quita de subsidios en barrios cerrados, en countries y en algunas zonas de Capital Federal. Y lo vamos a seguir haciendo en otros lugares con muchísimo cuidado, teniendo la posibilidad de aquel que injustamente haya perdido su subsidio, que pueda volver a subirse. Pero Fundamentalmente dándole o mostrándolo ilegítimo y lo injusto que es el sistema de subsidios así como está”.
También se habilitará una consulta a través de la aplicación Mi Argentina o el sitio web de la Secretaría de Energía, donde los usuarios podrán verificar su categoría, realizar reclamos, actualizar datos y solicitar una reconsideración de su situación.
El régimen de zona fría, financiado por un recargo del 6% sobre el costo del gas que pagan todos los usuarios, acumuló un déficit de $54.000 millones el año pasado (Imagen Ilustrativa Infobae)
En ese sentido, Energía también modificó el régimen de subsidios al gas en zonas frías. A partir de ahora, los usuarios con más de un medidor de gas a su nombre recibirán un descuento del 30% en lugar del 50% que se otorgaba anteriormente. Esta medida afecta a aproximadamente 137.975 usuarios y busca focalizar los beneficios en hogares que realmente se encuentren en situación de vulnerabilidad socioeconómica.
El régimen de zona fría, financiado por un recargo del 6% sobre el costo del gas que pagan todos los usuarios, acumuló un déficit de $54.000 millones el año pasado, cubierto por subsidios estatales. Con esta reforma, el Gobierno apunta a reducir el alcance del régimen, limitando los beneficios a las regiones originalmente contempladas, como la Patagonia, Malargüe y la Puna, y excluyendo a las zonas incorporadas en la ampliación de 2021.
El aumento de las tarifas se mantendrá a lo largo del año en línea con la inflación, para no afectar el proceso de desaceleración en las variaciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC). El Ministerio de Economía definió que, a partir de junio, las tarifas de luz y gas natural tendrán un aumento promedio del 2,6%, por caso.
El Gobierno también evalúa definir un nuevo esquema de subsidios antes de fin de año, con el objetivo de concentrar la ayuda en los sectores más vulnerables. Este cambio permitiría avanzar hacia una desregulación total del sistema eléctrico, algo que forma parte del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
De acuerdo con datos del IIEP para abril, las tarifas eléctricas del AMBA para hogares N1 aumentaron 262% y las de gas, 1.181% desde diciembre de 2023, cuando asumió Milei. En ese período, la inflación acumulada fue del 149% según la misma estimación. El impacto estacional del consumo también influye en estos números.
El mayor ajuste tarifario se aplicó durante el primer semestre de 2024, con incrementos para transportistas y distribuidoras, además de la quita de subsidios. Posteriormente, el Gobierno optó por una actualización gradual para no afectar el proceso de desaceleración inflacionaria. Actualmente, busca aplicar ajustes más finos sin abandonar la política de recorte del gasto público, que resultó clave para sostener el superávit fiscal en el primer cuatrimestre del año.
Chubut
En el evento “Energía Chubut 2050 – Tierra de Futuro” que organizó la provincia patagónica ayer en el Four Seasons, el gobernador Ignacio “Nacho” Torres, celebró el regreso de “las exportaciones récord” en el primer cuatrimestre del año y destacó que los próximos desafíos giran en torno a “escalar en la cadena de valor y aportar a la calidad institucional”, con el objetivo de “dar vuelta de una vez por todas la página de la desidia y la incertidumbre y mostrar que somos una provincia confiable”.
“La misma pasión que ponemos en pelearnos por cuánto vale una docena de empanadas, pongámosla en mirar a la industria, el trabajo y el potencial enorme que tiene la Argentina. La agenda energética es la agenda que tenemos que abrazar si queremos que las futuras generaciones vivan en un país mejor. Para que el país crezca y tengamos el lugar protagónico que nos merecemos, necesariamente tenemos que mirar hacia el Sur”, dijo.
El gobernador de Chubut, Ignacio Torres (FOTO: DANIEL VIDES/NA)
El evento contó con la participación del jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Francos; el expresidente Mauricio Macri; los titulares de Pan American Energy e YPF, Marcos Bulgheroni y Horacio Marín; entre otros referentes, empresarios y especialistas del sector.
“No es casualidad que hoy estemos haciendo este encuentro en un contexto muy positivo, donde podemos celebrar que este cuatrimestre fue récord en exportaciones de los últimos 20 años por más de USD 1.270 millones. Pero lo más importante es que esta situación se da en un contexto geopolítico complejo, con un sacudón arancelario de los Estados Unidos, que generó mucha incertidumbre a nivel mundial, y donde hay una transformación profunda respecto a las relaciones laborales”, aseguró.
El mandatario provincial indicó que la Argentina profundizará el crecimiento en materia energética “sólo si se mantiene la paz social, la seguridad jurídica y la calidad institucional”. En ese sentido, expresó: “Estamos en un momento histórico en el que tenemos la responsabilidad de comprender que vamos a salir adelante como país si nos ponemos de acuerdo con esta agenda de desarrollo. Tenemos recursos, fuerza de trabajo y mano de obra calificada reconocidos a nivel mundial. No perdamos la oportunidad única de avanzar en conjunto”.
El gobernador Torres junto al Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y Marcos Bulgheroni, CEO de PAE, durante el cierre de la cumbre “Energía Chubut 2050 – Tierra de Futuro” (NA)
Durante el panel de cierre del evento, el jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Francos, se dirigió a Torres para decirle que se encuentra “al frente de una provincia que sin dudas es parte del futuro de la Argentina”, y que desde el Gobierno nacional acompañarán el crecimiento del sector energético “manteniendo las cuentas en equilibrio, teniendo superávit fiscal y bajando los impuestos”.
Marcos Bulgheroni, CEO de Pan American Energy, también participó del panel y se refirió a los desafíos que enfrentan los empresarios: “Nuestra responsabilidad es invertir y ser eficientes y competitivos. Una parte importante de eso tiene que ver con la transformación tecnológica: no nos podemos hacer los distraídos con la incorporación de la inteligencia artificial, la digitalización y otras tecnologías”.
El ministro de Economía, Luis Caputo, sostuvo que no hay que preocuparse por la meta de acumulación con el FMI, pero varios economistas advirtieron que la compra de divisas mejoraría este indicador clave
De cara a los vencimientos en moneda extranjera de 2026, el equipo económico que lidera el ministro Luis Caputo tiene un plan A y B. El primero de ellos depende de que el riesgo país baje y la Argentina pueda acceder a los mercados internacionales de deuda. Si bien luego de la victoria electoral del oficialismo el indicador que mide el JP Morgan tuvo una baja considerable, parece haber encontrado un piso que lo complica.
El principal interrogante que sobrevuela hoy en el mercado es qué se necesita para que el riesgo país perfore los 600 puntos básicos. Las consultoras privadas calculan que para acceder a una tasa preferencial en los mercados internacionales se necesitaría que esté y se mantenga entre las 400 y 500 unidades.
La variable arrancó diciembre a 648 puntos, a pesar de que a principios de noviembre tocó un mínimo de 598. Esta baja desde los 1.100 estuvo influida por el envión que le dio la victoria en las urnas al Gobierno, pero también la versión que llegó desde Washington D. C. por parte de Bloomberg de que Caputo le adelantó a inversores la recompra de deuda, a la par de modificaciones en el régimen cambiario de bandas.
El viernes las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) cayeron a USD 40.000 millones por el pago de Bopreal y movimientos de encajes de bancos de fin de mes.
No obstante, para el director de la consultora PxQ, Emmanuel Álvarez Agis, la acumulación de reservas internacionales ayudaría a que el riesgo país baje. “Todo esto se basa en el problema libertario de no comprar reservas porque eso implica emitir dinero (…)”, destacó en Ahora Play.
A la vez, el ex viceministro de Economía señaló que el nivel de reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) se ubica en un peor nivel que el que heredó el oficialismo actual. “Y lo que recibiste es la peor herencia en materia de reservas netas en la historia de la Argentina (…)”, comentó. Y detalló que el riesgo país tiene tres drivers: el político, el fiscal y el de reservas internacionales: “Milei está bien en lo político y bien en lo fiscal, por eso el riesgo vale 650 y no 1.500, pero en el de reservas está horrible”.
A pesar de las advertencias de los analistas, la no compra de reservas no es un problema para el ministro de Economía, Luis Caputo, quien acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de tener netas por USD -2.600 millones para diciembre de 2025. “Lejos de ser algo que nosotros subestimamos, para nosotros es una prioridad, pero hoy por hoy está separado lo que es acumulación de reservas de lo que es el pago de nuestras deudas (…). Hoy estamos en una situación que cambió, se abrieron varias avenidas desde lo financiero. No solo tenemos el swap chino y el apoyo de Estados Unidos, sino que ahora se han abierto otras alternativas que es la que escuchan, también estamos hablando con bancos”, afirmó el ministro durante su participación en la Conferencia Industrial de la UIA.
Para el director de la consultora Analytica, Claudio Caprarulo, más allá del buen resultado electoral y del apoyo concreto de los Estados Unidos, el equipo económico aún no logró dar señales respecto a cambios que permitan mejorar la sostenibilidad del actual esquema cambiario lo que complica la baja. “Entre otras cosas, por el momento el pago de USD 4.216 millones el próximo 9 de enero con bonistas debería hacerse activando nuevamente el swap de monedas con el Tesoro de Estados Unidos y/o con los dólares que desembolsó el FMI en abril. Resta ver si en las próximas semanas hay anuncios que den mayor certidumbre sobre la deuda argentina y permitan reducir el riesgo país en el corto plazo”, comentó.
Una postura similar tuvo el director de C&T Asesores Económicos, Camilo Tiscornia, para quien la publicación del Wall Street Journal sobre que se habría suspendido el préstamo por USD 20.000 millones de bancos norteamericanos para hacer operaciones en el mercado de deuda, generó ruido entre los inversores. “Fue un cambio en las expectativas, al no estar seguro o claro lo que va a pasar con eso, gana peso el tema de la acumulación de reservas”, destacó. Bajo su perspectiva, no hay dudas que la administración libertaria pagará los vencimientos de enero de 2026.
La clave para Tiscornia va a estar en cómo reaccione el Gobierno este mes, cuando quienes compraron dólares para resguardarse en la previa de las elecciones los venda porque necesita pesos y comience a aparecer la cosecha de trigo que será récord. “Si el BCRA aparece comprando los dólares, el Tesoro es más complicado porque no tiene tantos pesos”, concluyó el consultor.
En noviembre se notó una caída notoria en la cantidad demandada de dólares. El Central relajó los encajes para satisfacer la necesidad de moneda local y se espera que el sector privado venda divisas para afrontar el medio aguinaldo y las fiestas
Las próximas semanas tendrán un fuerte incremento de la demanda de dinero, como sucede en cada fin de año. La combinación del pago del medio aguinaldo y los gastos de las fiestas provocan este fenómeno, que según los expertos implica un aumento estacional de la cantidad de pesos equivalente a 10% de la base monetario. Esto implica una suba en pocas semanas cercana a $4 billones.
El dólar oficial ya viene mostrando desde las elecciones legislativas una demanda mucho menor y se alejó del techo de la banda cambiaria. Ayer la cotización minorista cerró a $ 1.475 y el mayorista lo hizo a $ 1.451, sin mayores variaciones respecto al cierre del viernes.
Las necesidades de pesos se pueden abastecer de distinta manera. El Banco Central ya alivió la semana pasada la exigencia de encajes a los bancos, lo que libera fondos. De hecho, en las últimas horas muchas entidades salieron a ofrecer adelantos de corto plazo para que las empresas puedan enfrentar el pago del medio aguinaldo a mediados de mes.
Otra forma es que elBCRA intervenga en elmercado cambiario para comprar dólares e inyecte pesos de manera simultánea. Pero hasta ahora el equipo económico se mostró muy cuidadoso con este esquema, que en realidad es parte de un plan mucho más amplio para remonetizar la economía.
También es factible que aumente la venta de dólares luego de compras récord en los últimos meses. Desde que se abrió el cepo cambiario las compras del público e indirectamente de las empresas superaron los USD 35.000 millones en todo concepto. En octubre, mes electoral, la demanda de dólares neta de libre disponibilidad fue de USD 4.000 millones.
Sin embargo, la expectativa es que a partir de una mejora de la confianza, como está sucediendo ahora, esa compra de dólares afloje notoriamente. Esta reducción en el ritmo de demanda de divisas es lo que le permitió al tipo de cambio acomodarse sin intervención por debajo del techo de la banda cambiaria.
La semana pasada elTesoro norteamericano confirmó que vendió USD 2.500 millones previo a las elecciones para calmar el tipo de cambio y defender el techo de la banda. Se trató de una intervención inédita que cumplió su objetivo. Ahora recompró esas divisas pero le otorgó al Central un swap de monedas por una cifra equivalente para que no hubiera impacto en el nivel de reservas.
El aumento de la demanda de pesos y la presión a la baja del tipo de cambio es un arma de doble filo. Sucede que puede dar la falsa idea de una situación controlada, que puede llevar a una expansión de dinero exagerada con el objetivo de impulsar el nivel de actividad.
El equipo económico quiere evitar una expansión descontrolada de pesos, pese al crecimiento de la demanda. REUTERS/Matias Baglietto
Esto ya ha sucedido en otros períodos, incluso en los gobiernos de Alberto Fernández y también de Mauricio Macri. Todavía se recuerda la decisión del macrismo el 28 de diciembre de 2017 de aumentar el objetivo de inflación para el año siguiente, acompañado de una baja de tasas y mayor expansión monetaria. A los pocos meses estallaba la crisis cambiaria que terminó con un salvataje récord del FMI.
Para fin de año y sobre todo en enero se espera que crezca la demanda de dólares para turismo y en particular para hacer frente al pago de la tarjeta en el caso de los que viajaron al exterior. Pero, más allá de la evolución del dólar en el corto plazo, en el mercado no terminan de ponerse de acuerdo sobre lo que podría ocurrir en 2026.
Según un informe para inversores de Delphos Investment, el tipo de cambio real tendería a mantenerse estable el año próximo. “De hecho el mercado no cree que el techo de la banda permanezca con un ajuste del 1% mensual, como promete Economía, sino que aguarda un incremento del orden del 2% por mes”, señalaron.
Por su parte, Fernando Marengo, economista jefe de Black Toro, opinó que el escenario más probable es el de una apreciación del tipo de cambio: “Si se mantienen estos niveles de confianza van a entrar más dólares por la cuenta capital. Esto va a generar que el dólar tienda a caer y allí se verá en qué nivel el Tesoro o el Central están dispuestos a comprar, pero no debería ser muy lejos de los $ 1.400. Hoy el problema que tenemos por delante no es que el tipo de cambio toque el techo de la banda, sino que caiga rápido”.
Las mediciones de alta frecuencia de las consultoras proyectaron un rango de entre 2,3% y 2,5% para el mes anterior. La estrategia de recorte de subsidios del Gobierno
Terminó noviembre y las consultoras privadas difundieron sus relevamientos de inflación en un mes en el que el Gobierno levantó el pie en los subsidios económicos al transporte y los servicios públicos, a lo que se suma el aumento de la carne, lo que impactaría de lleno en el indicador mensual.
Luego de que en octubre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicara en 2,3%, tercer mes consecutivo de aceleración, la expectativa se focaliza en qué pasó en noviembre y si se logró cortar con esa tendencia. En ese contexto, la decisión del equipo económico de recordar subsidios económicos tras el triunfo electoral podría complicar la dinámica inflacionaria.
Con la confianza que le dieron las urnas, durante el mes pasado el Gobierno primero autorizó un incremento en las boletas de luz y gas del 3,8% promedio y luego en el caso de los colectivos que entran y salen de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) un aumento de casi el 10%. Frente a estos movimientos, las consultoras privadas estiman que la inflación de noviembre se ubicará entre el 2,5% y 2,3%. De confirmarse este último dato, se ubicaría por segundo mes consecutivo en el mismo nivel.
La estimación más “pesimista”, aunque por mínimas diferencias, es de la consultora Eco Go: calcularon que el IPC arrojará 2,5%. Una cifra a la que llegan porque relevaron aumento en el rubro “Alimentos y bebidas no alcohólicas” del 3%. “Carnes arrancó a subir fuerte a fines de octubre y por la ponderación que tiene, eso empujó bastante el nivel general. Además, regulados viene con incidencia alta también”, explicó el economista de Eco Go, Lucio Garay Méndez.
La inflación de octubre fue de 2,3%, según el Indec.
Desde Equilibra estimaron que el IPC Nacional subió 2,5% impulsado por Regulados (3,3%) y el componente Núcleo (+2,4%), “tras subas significativas en Carnes (4,5%) que impulsaron el rubro de Alimentos y bebidas no alcohólicas (2,8%)”. “Los Regulados (naftas + tarifas) lideraron (+3,3%) y el rubro Carnes subió 4,5% (la Vacuna trepó 5,7%), impulsando AyB no estacionales 2,8% (máximos desde abril). La estabilidad cambiaria trajo calma en bienes del Resto del IPC Núcleo (2,2%)”, especificó Gonzalo Carreras, economista de la consultora.
Según el relevamiento en el Gran Buenos Aires (GBA) de C&T Asesores Económicos, la inflación de noviembre fue del 2,4%. “La dinámica de los precios durante el mes estuvo particularmente influida por tres factores: el precio de la carne vacuna, el Cyber Monday y los servicios regulados“, marcaron.
Si bien la carne ya venía acelerándose desde octubre, en noviembre profundizó esa tendencia y le dio un impulso significativo al rubro de alimentos consumidos en el hogar (que es el de mayor ponderación), que aumentó 2,6% en el mes, por encima del promedio. “El alza del rubro no fue mayor aún debido a una baja de 12 % en las verduras, que constituyen un componente estacional; en otros componentes también hubo algo de moderación con respecto a octubre”, destacó.
Equilibra registró un incremento de la inflación a 2,5% en noviembre.
Otro contrarresto vino por el Cyber Monday. El evento de ofertas virtuales derivó en una reducción de precios en varios rubros durante la primera semana del mes, con particular impacto en equipamiento del hogar, en donde se incluyen diversos electrodomésticos. En lo que hace a servicios regulados, transporte público, electricidad y gas mostraron alzas superiores a las de meses previos.
Un diagnóstico más “optimista” tuvieron en la consultora LCG. Según sus estimaciones,la inflación de noviembre se ubicará en torno al 2,3% nuevamente. En el relevamiento de precios de alimentos y bebidas registraron un incremento del 3,3%. Con una tendencia de fuertes aumentos en las primeras semanas. Siendo la misma proyección general que tienen en Analytica.
Por su parte, el sondeo de Fundación Libertad y Progreso registró una suba de 2,3%. “Con este resultado, la inflación acumulada en el año alcanzaría el 27,7%, mientras que la variación interanual se ubicaría en 31,2%, consolidando veintiún meses consecutivos de desaceleración”, aseguraron desde el think tank liberal.
“A lo largo del mes, la dinámica semanal mostró comportamientos dispares. La primera semana arrancó con un salto del 1,0%, explicado en gran parte por el aumento de precios regulados que, en línea con los meses anteriores, volvieron a traccionar al alza: las prepagas aumentaron alrededor de 2,1% y el transporte registró un avance del 4,1%. Luego, el ritmo se moderó, con incrementos de 0,2% y 0,1% en la segunda y tercera semana, respectivamente, mientras que la última semana cerró con una suba similar a la inicial”, reza el informe.
Para la Fundación Libertad y Progreso, la inflación se mantuvo en 2,3% en noviembre.
En el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que publicó el Banco Central de la República Argentina (BCRA), la mediana de las consultoras encuestadas indicó que en noviembre la inflación sería del 1,9%. Para diciembre anticiparon un 2%; recién en enero de 2026 comenzaría la desaceleración. Vale destacar que las proyecciones se publicaron antes de que el Gobierno oficializara los aumentos en los servicios públicos. El dato oficial del mes previo se dará a conocer el jueves 11 de diciembre por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
La estrategia de recorte
No obstante, todavía quedan precios de la economía atrasados, según la consultora Invecq. “Pese a que haya habido avances significativos —especialmente en el 1.º cuatrimestre de 2024, antes de que el Gobierno comenzara a priorizar la desinflación—, el proceso de realineamiento continúa incompleto. Comparando la estructura vigente con la del 1.º semestre de 2019 —última etapa previa de orden macroeconómico—, la ‘inflación reprimida’ asciende a 4,2 puntos. Los mayores ajustes pendientes se concentran en servicios públicos“, destacaron en un reporte.
Para la consultora Invecq hay atraso en 14 rubros.
Entre los segmentos con retrasos de entre 30 % y 40 % figura “Energía eléctrica y gas”, seguido por Transporte entre un 30 % y 20 %, al igual que Teléfono e internet y combustibles. Sobre esta última variable clave de la economía, un informe de Energía y Economía expuso que Caputo resignó ingresos por más de USD 2.100 millones al no aplicar las actualizaciones correspondientes del impuesto a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono en lo que va del año.
Este se oficializó un aumento del 4,3 % (2,3 % por inflación y 2 % por recorte de subsidios) en colectivos, subtes y peajes en CABA; mientras que en la provincia de Buenos Aires se autorizó una suba del 14,8% en colectivos. En simultáneo, el Gobierno oficializó otro incremento en las boletas de luz y gas promedio del 2,8%. Lo que revela la convicción del ministro de Economía, Luis Caputo de avanzar con la estrategia de recorte de subsidios, tal como pactó con el Fondo Monetario Internacional (FMI).