El empresario sudafricano reveló su salida de la administración republicana poco después de criticar un proyecto de ley que impulsa el presidente
Elon Musk anunció que abandona su puesto como asesor del presidente Donald Trump tras encabezar los esfuerzos para reducir y revisar la burocracia federal.
El multimillonario empresario publicó el miércoles su decisión en X, su página web en las redes sociales: “A medida que mi tiempo programado como Empleado Especial del Gobierno llega a su fin, me gustaría agradecer al presidente @realDonaldTrump por la oportunidad de reducir el gasto superfluo. La misión del @DOGE solo se fortalecerá con el tiempo a medida que se convierta en una forma de vida en todo el gobierno”.
El DOGE, sigla del Departamento de Eficiencia Gubernamental, fue una creación impulsada por Musk con el objetivo de reformar el gasto estatal. En sus primeros meses, el magnate sudafricano aspiraba a eliminar dos billones de dólares del gasto público, pero la cifra se redujo progresivamente a 150 mil millones.
En ese proceso, enfrentó resistencia dentro de la administración y múltiples litigios. “La situación de la burocracia federal es mucho peor de lo que pensaba”, dijo al Washington Post. “Sabía que había problemas, pero realmente es una batalla cuesta arriba tratar de mejorar las cosas en Washington, por decir lo menos”, mencionó.
Elon Musk saluda al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mientras asisten a los campeonatos masculinos de lucha libre de la NCAA en Filadelfia, Pensilvania, Estados Unidos, 22 de marzo de 2025. REUTERS/Nathan Howard
La legislación incluye una mezcla de recortes de impuestos y una mayor aplicación de la inmigración. En una entrevista con CBS, Musk lo describió como un “proyecto de ley de gasto masivo” que aumenta el déficit federal y “socava el trabajo” de su Departamento de Eficiencia Gubernamental, conocido como DOGE.
“Creo que un proyecto de ley puede ser grande o puede ser hermoso”, dijo Musk. “Pero no sé si podría ser ambas cosas”.
Desde la Cámara de Representantes, el presidente Mike Johnson agradeció públicamente a Musk: “La Cámara está ansiosa y lista para actuar sobre los hallazgos del DOGE”.
El Presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson y Donald Trump (REUTERS/Ken Cedeno)
Durante su paso por el gobierno, Musk adoptó un perfil político activo. Financió con al menos 250 millones de dólares la campaña de Trump, llevó gorras de campaña en la Casa Blanca y organizó actos partidarios.
En febrero declaró: “Cuanto más conozco al presidente Trump, más me cae bien. Francamente, lo amo”. Trump respondió elogiándolo como “un gran estadounidense”.
Cuando Tesla enfrentó una caída en ventas, el presidente permitió que Musk montara una exhibición de vehículos en la entrada de la Casa Blanca como muestra de respaldo.
No obstante, en sus últimas declaraciones, Musk se mostró más distante: “Creo que ya hice suficiente” en materia de política, afirmó.
Elon Musk y Donald Trump rompieron públicamente su alianza política y personal, en medio de acusaciones cruzadas, amenazas de represalias económicas y publicaciones virales en redes sociales. El quiebre se formalizó cuando Musk reposteó en X un pedido de juicio político (impeachment) contra el presidente y propuso que sea reemplazado por el senador J.D. Vance. A la publicación, Musk agregó un escueto pero contundente: “Yes”.
El conflicto escaló rápidamente cuando Trump, durante una reunión con el canciller alemán, expresó estar “muy decepcionado con Musk” y sugirió que podría cancelar todos los contratos gubernamentales de SpaceX y Starlink. “La forma más fácil de ahorrar miles de millones es cortar los subsidios a Elon”, escribió en su red Truth Social.
«A la luz de la declaración del Presidente sobre la cancelación de mis contratos gubernamentales, SpaceX comenzará a desmantelar su nave espacial Dragon de inmediato», respondió Musk también en redes sociales. Y subió la apuesta a la amenaza de Trump de dejar de financiar sus proyectos: “Adelante, haceme el día”, respondió y fue más allá al insinuar que Trump figura en los archivos no publicados del caso Jeffrey Epstein, lo que —según el empresario— explicaría la falta de transparencia de la Casa Blanca sobre ese escándalo.
La ruptura se produjo pocos días después de una despedida privada en el Despacho Oval, donde Trump le entregó a Musk una llave simbólica en reconocimiento por su gestión al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Ambos habían compartido actos de campaña, vuelos en el Air Force One y hasta estadías en Mar-a-Lago, la residencia del presidente.
Sin embargo, el proyecto económico que Trump impulsa —denominado “Enorme y Hermoso Proyecto de Ley”— generó fuertes críticas por parte de Musk, quien lo calificó de “repugnante abominación” y advirtió que aumentaría el déficit. El detonante habría sido la reversión de los créditos fiscales a vehículos eléctricos, una medida que afecta directamente a Tesla.
Trump contraatacó retirando la nominación de Jared Isaacman, impulsado por Musk para dirigir la NASA, y lo calificó como “un absoluto demócrata”. Tras el cruce, las acciones de Tesla cayeron más del 10%, sumando tensión al escenario. Musk, lejos de recular, afirmó: “Sin mí, Trump habría perdido la elección. Qué ingratitud”.
El mandatario republicano además aplicará restricciones a otras siete naciones. La medida empezará a regir la próxima semana
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que a partir de la semana que viene tendrán prohibida la entrada al país los ciudadanos de Afganistán, Birmania, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen.
Además, aumentará las restricciones para que puedan ingresar a Estados Unidos los ciudadanos de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.
Según informó la Casa Blanca, la medida se fundamenta en la Orden Ejecutiva 14161, emitida el 20 de enero de 2025 bajo el título “Protegiendo a Estados Unidos de Terroristas Extranjeros y Otras Amenazas a la Seguridad Nacional y Pública”.
En un comunicado oficial, la Casa Blanca citó a Donald Trump: “Restauraremos la prohibición de viaje, algunos la llaman la prohibición de viaje de Trump, y mantendremos fuera de nuestro país a los terroristas islámicos radicales, como lo ratificó la Corte Suprema”. Durante su primer mandato, Trump implementó una medida similar que fue validada por el máximo tribunal, el cual reconoció que la restricción “se basa expresamente en propósitos legítimos”.
“El reciente ataque terrorista en Boulder (Colorado) ha subrayado los peligros extremos que supone para nuestro país la entrada de extranjeros que no son debidamente investigados”, dijo Trump en un mensaje de vídeo.
Imagen de archivo del presidente de EEUU, Donald Trump, habla durante un acto en la Casa Blanca, en Washington, D.C., EEUU. 7 mayo 2025. REUTERS/Leah Millis
Durante su primer mandato, Trump emitió en enero de 2017 una orden ejecutiva que prohibía viajar a Estados Unidos a ciudadanos de siete países de mayoría musulmana: Irak, Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia y Yemen.
La Casa Blanca detalló que la Proclamación contempla excepciones para residentes legales permanentes, titulares de visados vigentes, ciertas categorías de visados y personas cuya entrada responda a intereses nacionales de Estados Unidos.
La administración Trump sostiene que la protección de la población estadounidense exige medidas que impidan el ingreso de personas que puedan representar una amenaza.
La Proclamación se apoya en el precedente legal establecido por el caso Trump v. Hawaii, en el que la Corte Suprema de Estados Unidos ratificó la autoridad presidencial para restringir el ingreso de extranjeros en virtud de la sección 212(f) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad. El tribunal determinó que tales restricciones “entran plenamente en el ámbito de la autoridad presidencial” y que su fundamento responde a “propósitos legítimos”.
En la justificación país por país, la Casa Blanca expuso que Afganistán carece de una autoridad central competente para emitir pasaportes o documentos civiles y no dispone de mecanismos adecuados de control y verificación. El informe de permanencia irregular correspondiente al año fiscal 2023 indica que el 9,70% de los titulares de visados de negocios o turismo (B1/B2) y el 29,30% de los estudiantes, visitantes de intercambio y formación profesional (F, M, J) de Afganistán permanecieron en Estados Unidos más allá del periodo autorizado.
En el caso de Birmania, el informe señala una tasa de permanencia irregular del 27,07% en visados B1/B2 y del 42,17% en F, M y J. Además, el país no ha colaborado históricamente en la repatriación de sus nacionales sujetos a deportación. Chad presenta una tasa de permanencia irregular del 49,54% en B1/B2 y del 55,64% en F, M y J para 2023, mientras que en 2022 la cifra fue del 37,12% en B1/B2, lo que, según la Casa Blanca, evidencia un desinterés por las leyes migratorias estadounidenses.
Foto de archivo del presidente de EEUU, Donald Trump, en una sesión de firma de decretos en la Casa Blanca March 31, 2025. REUTERS/Leah Millis
La República del Congo muestra tasas del 29,63% en B1/B2 y del 35,14% en F, M y J. Guinea Ecuatorial alcanza el 21,98% en B1/B2 y el 70,18% en F, M y J. En Eritrea, la falta de acceso a antecedentes penales y la negativa a aceptar la repatriación de nacionales se suman a tasas del 20,09% en B1/B2 y del 55,43% en F, M y J.
Haití registra un 31,38% de permanencia irregular en B1/B2 y un 25,05% en F, M y J. La Casa Blanca subrayó que durante la administración de Joe Biden cientos de miles de haitianos ingresaron ilegalmente al país, lo que, según el gobierno de Trump, incrementó los riesgos de redes criminales y amenazas a la seguridad nacional. Además, se señala la ausencia de una autoridad central capaz de proporcionar información policial suficiente para garantizar que los nacionales haitianos no representen un peligro.
Irán figura como patrocinador estatal del terrorismo y, según la Casa Blanca, no coopera en la identificación de riesgos de seguridad ni en la repatriación de nacionales sujetos a deportación. Libia carece de una autoridad central competente y la presencia histórica de grupos terroristas en su territorio agrava los riesgos asociados a la entrada de sus ciudadanos.
En el caso de Somalia, la administración Trump argumenta que el gobierno no controla efectivamente su territorio ni dispone de mecanismos adecuados de verificación. Somalia ha sido identificada como refugio de grupos terroristas que planifican y ejecutan operaciones desde su territorio, y el país tampoco ha aceptado la repatriación de sus nacionales.
Sudán y Yemen también carecen de autoridades centrales competentes y de sistemas de control efectivos. En Sudán, las tasas de permanencia irregular alcanzan el 26,30% en B1/B2 y el 28,40% en F, M y J. Yemen, además, no ejerce control físico sobre su territorio y desde el 20 de enero de 2025 es escenario de operaciones militares estadounidenses.
Respecto a los países sujetos a restricciones parciales, la Casa Blanca detalló que Burundi presenta tasas del 15,35% en B1/B2 y del 17,52% en F, M y J. Cuba, identificada como patrocinador estatal del terrorismo, no comparte información policial suficiente y se ha negado a aceptar la repatriación de sus nacionales; sus tasas de permanencia irregular son del 7,69% en B1/B2 y del 18,75% en F, M y J.
Laos muestra un 34,77% en B1/B2 y un 6,49% en F, M y J, y tampoco ha colaborado en la repatriación de nacionales. Sierra Leona tiene tasas del 15,43% en B1/B2 y del 35,83% en F, M y J, y ha fallado en aceptar la devolución de sus ciudadanos. Togo presenta un 19,03% en B1/B2 y un 35,05% en F, M y J. Turkmenistán registra un 15,35% en B1/B2 y un 21,74% en F, M y J. Venezuela carece de una autoridad central competente y de mecanismos de control adecuados, y ha rechazado la repatriación de nacionales; su tasa de permanencia irregular en B1/B2 es del 9,83%.
La Casa Blanca argumentó que la selección de países y la severidad de las restricciones responden a las circunstancias particulares de cada nación, con el objetivo de incentivar la cooperación y mejorar los sistemas de control y verificación. En algunos casos, la presencia significativa de grupos terroristas o el patrocinio estatal del terrorismo constituyen factores de riesgo directo para la seguridad nacional de Estados Unidos.
La nueva Proclamación amplía y actualiza la política de la administración anterior, incorporando una evaluación de los riesgos actuales en materia de control, verificación y amenazas a la seguridad. Según consignó la Casa Blanca, la medida busca garantizar que quienes soliciten ingresar a Estados Unidos no representen un peligro para la población, y responde a la obligación presidencial de proteger los intereses nacionales y la seguridad pública.
El gobierno estadounidense sostiene que la falta de cooperación de algunos países en la verificación de identidad, el intercambio de información sobre amenazas y la aceptación de nacionales sujetos a deportación dificulta la gestión migratoria y la protección de la seguridad interna. Además, la presencia de organizaciones terroristas o el patrocinio estatal del terrorismo en ciertos países refuerza la necesidad de restricciones específicas.
La Proclamación, según reportó la Casa Blanca, se presenta como una herramienta para fortalecer la seguridad fronteriza, promover la cooperación internacional y asegurar que los sistemas de control migratorio sean efectivos frente a los desafíos actuales. Las restricciones se mantendrán hasta que los países afectados demuestren mejoras sustanciales en sus procesos de verificación y cooperación con las autoridades estadounidenses.
El presidente de Estados Unidos calificó la decisión judicial que restringía su política comercial como “errónea” y “motivada políticamente”
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró este jueves la decisión del Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal de suspender temporalmente una sentencia que bloqueaba la mayor parte de los aranceles que ha impuesto durante su gobierno. Al mismo tiempo, arremetió contra los jueces que emitieron ese fallo, a quienes acusó de causar un “grave daño” al país con un dictamen “horrible” y motivado políticamente.
“El Tribunal de Comercio Internacional (CIT) dictó una sentencia increíblemente desfavorable para Estados Unidos en relación con unos aranceles que se necesitaban desesperadamente, pero, afortunadamente, el pleno de los once jueces del Tribunal de Apelación del Circuito Federal acaba de suspender la orden”, escribió Trump en su plataforma Truth Social.
El fallo del CIT cuestionaba la legalidad de los aranceles impuestos por el presidente, argumentando que excedió sus atribuciones constitucionales al imponerlos sin la aprobación del Congreso. Los jueces consideraron que esa medida violaba el principio de separación de poderes, al asumir una función que corresponde al Poder Legislativo.
El presidente de Estados Unidos calificó la decisión judicial que restringía su política comercial como “errónea” y “motivada políticamente” (REUTERS/Carlos Barria)
Trump rechazó este argumento y defendió su autoridad para proteger los intereses económicos del país sin depender del Congreso. “Se debe permitir al presidente proteger a Estados Unidos de aquellos que le están causando daño económico y financiero”, declaró, señalando a sus opositores como “buscavidas de trastienda”.
Según Trump, la paralización de los aranceles favorece a actores extranjeros en detrimento de Estados Unidos. “Está siendo aclamada en todo el mundo por todos los países, excepto por Estados Unidos”, dijo. Y advirtió que, si se formalizara el fallo, sería “la sentencia financiera más dura que se nos haya impuesto jamás como nación soberana”.
El mandatario solicitó al Tribunal Supremo que intervenga. “Esperemos que el Supremo la revoque de forma rápida y decisiva”, afirmó. La suspensión actual, decretada por el Tribunal de Apelaciones, tiene carácter provisional mientras se resuelve la apelación del Ejecutivo.
Desde su primer mandato, Trump ha defendido una política arancelaria agresiva como herramienta de presión comercial y recuperación económica.
“Esperemos que el Supremo la revoque de forma rápida y decisiva”, afirmó Trump (EFE)
“Hemos recaudado muchos billones de dólares desde otros países”, aseguró. Para él, los aranceles marcan “la diferencia entre tener unos Estados Unidos ricos, prósperos y exitosos, y todo lo contrario”.
El presidente también cuestionó directamente a los tres jueces que votaron por paralizar los aranceles.
“¿Cómo es posible que hayan causado un daño tan grave a Estados Unidos de América? ¿Se trata simplemente de odio hacia Trump? ¿Qué otra razón podría haber?”, planteó en su publicación.
Además, Trump volvió a atacar a la Sociedad Federalista, grupo conservador que lo asesoró en nombramientos judiciales durante su primer mandato. En particular, señaló a Leonard Leo, su ex asesor y vicepresidente de esa organización, como una figura que “odia a Estados Unidos”.
“Yo era nuevo en Washington y me sugirieron que utilizara la Sociedad Federalista como fuente de referencia para los jueces. Lo hice, abierta y libremente, pero luego me di cuenta de que estaban bajo el yugo de un verdadero canalla llamado Leonard Leo”, escribió. Leo fue clave en el nombramiento de tres jueces conservadores en el Tribunal Supremo entre 2017 y 2021.
Desde su primer mandato, Trump ha defendido una política arancelaria agresiva como herramienta de presión comercial y recuperación económica (EFE/Casa Blanca)
Por último, Trump advirtió que exigir aprobación del Congreso para imponer aranceles podría debilitar al Poder Ejecutivo. “Cientos de políticos se sentarían en Washington durante semanas, e incluso meses, tratando de llegar a una conclusión sobre qué cobrar a otros países que nos tratan injustamente”, afirmó. “Eso destruiría el poder presidencial”.
El caso continúa en los tribunales, mientras la Casa Blanca defiende la constitucionalidad de su política comercial como eje central de la actual administración.