La práctica popularizada por celebridades podría ser más perjudicial que beneficiosa. Una revisión de estudios advirtió sobre el potencial peligro de asfixia y cuestionó su efectividad para mejorar el sueño
(HealthDay News) – Taparse la boca al dormir es una de las últimas modas de salud que inundan las redes sociales, impulsada por el respaldo de celebridades como Gwenyth Paltrow y Ashley Graham.
Te puede interesar:Las exploraciones adicionales del cáncer de mama pueden triplicar la detección en mujeres con mamas densas
La práctica de taparse la boca mientras duerme está destinada a evitar la respiración bucal, con la esperanza de mejorar el descanso al evitar los ronquidos o la apnea del sueño.
Pero una nueva revisión de estudios dice que hay poca evidencia de que la moda realmente beneficie el sueño. De hecho, para muchos podría suponer un grave riesgo de asfixia por la noche.
“El fenómeno de las redes sociales de taparse la boca con cinta adhesiva como medio para detener la respiración bucal parecería estar guiado por evidencias deficientes, e incluso puede conducir al riesgo de efectos perjudiciales en los individuos con obstrucción nasal grave”, concluyó el equipo de investigación dirigido por el investigador sénior, el Dr. Brian Rotenberg, profesor de otorrinolaringología de la Universidad de Western, en Ontario, Canadá.
El vendaje bucal podría aumentar el riesgo de asfixia en personas con obstrucción nasal (Freepik)
Para la revisión, los investigadores evaluaron 10 estudios publicados anteriormente sobre sellar la boca durante el sueño. Los estudios emplearon diferentes métodos, usando cinta adhesiva u otros dispositivos, como correas para la barbilla, para probar la práctica en un total de 213 pacientes.
La revisión fue motivada por publicaciones en las redes sociales que promovían la práctica como un medio para dormir mejor, combatir el envejecimiento e incluso mejorar la boca seca y el mal aliento, dijeron los investigadores.
“Esta es probablemente la mejor herramienta de bienestar que he encontrado recientemente”, escribió Paltrow en Instagram sobre el vendaje bucal, según Us Weekly. “Respirar por la nariz por la noche aparentemente crea alcalinidad en el cuerpo y promueve la mejor calidad de sueño”.
Solo 2 de los 10 estudios sugirieron que el vendaje bucal podría ser útil para las personas con apnea del sueño leve, muestran los resultados.
Por otro lado, 4 de los 10 estudios advirtieron que el vendaje bucal podría representar un grave riesgo de asfixia durante el sueño, si la respiración bucal de una persona es causada por algún tipo de problema que está bloqueando sus vías respiratorias nasales.
Expertos en salud analizan la moda de la cinta bucal, señalando la escasa evidencia de sus beneficios y los potenciales peligros para la salud respiratoria (Freepik)
Por ejemplo, las personas con fiebre del heno, un resfriado, un tabique desviado o amígdalas agrandadas podrían estar respirando por la boca porque no pueden obtener suficiente oxígeno por la nariz, dijeron los investigadores.
También existe el riesgo de que una persona se ahogue con su propio vómito, si regurgita mientras duerme, anotaron los investigadores.
“El vendaje bucal es una práctica contemporánea que con frecuencia está respaldada por las celebridades, pero no es necesariamente científicamente precisa”, concluyeron los investigadores. “Muchas personas no son apropiadas para el vendaje bucal y, en algunos casos, puede conducir a un riesgo de daños graves a la salud”.
Sin embargo, los investigadores anotaron que se justifica una investigación adicional, ya que los estudios que revisaron no fueron de alta calidad constante.
El nuevo estudio aparece en la edición del 21 de mayo de la revista PLOS One.
La Clínica Cleveland ofrece más información sobre el vendaje bucal. FUENTE: PLOS One, comunicado de prensa, 21 de mayo de 2025
La creciente popularidad de estos suplementos reabre el debate sobre su verdadero lugar en la alimentación diaria. Riesgos y beneficios según expertos en nutrición citados por TIME
Enl último año, el consumo de batidos de proteína experimentó un notable auge en Estados Unidos, con un incremento del 9% en las ventas de suplementos de proteína, según datos de Statista. Esta información, que bien puede posicionarse como un ejemplo, reavivó el debate sobre si estos productos son realmente beneficiosos para la salud o si su popularidad responde más a tendencias que a necesidades nutricionales reales.
De acuerdo con un reporte de TIME, expertos en nutrición y medicina advierten que, aunque los batidos de proteína pueden aportar ventajas en situaciones específicas, su uso indiscriminado puede acarrear riesgos y no siempre resulta necesario para la mayoría de la población.
Beneficios de los batidos de proteína
La conveniencia es uno de los principales atractivos de los batidos de proteína. Amy Bragagnini, dietista registrada y portavoz de la Academy of Nutrition and Dietetics, explicó a TIME que estos productos ofrecen una forma sencilla y rápida de aumentar la ingesta de proteína, especialmente útil para quienes disponen de poco tiempo para preparar desayunos o meriendas tras el ejercicio.
El consumo de proteína después de la actividad física resulta especialmente relevante para quienes buscan desarrollar masa muscular. La National Academy of Sports Medicine señala que el organismo aprovecha mejor este nutriente en la hora posterior al entrenamiento, y los batidos, al ser líquidos y fáciles de digerir, facilitan su incorporación en ese periodo.
Los batidos de proteína destacan por su conveniencia y rapidez (Imagen Ilustrativa Infobae)
Además, los batidos pueden desempeñar un papel importante en contextos médicos específicos. La doctora Shannon Dowler, miembro de la American Academy of Family Physicians, indicó a TIME que estos suplementos pueden ser de ayuda para personas que necesitan ganar peso de manera segura, como quienes atraviesan procesos de desnutrición o tratamientos médicos exigentes, por ejemplo, la quimioterapia. En estos casos, pueden complementar la alimentación y contribuir a cubrir los requerimientos nutricionales.
Limitaciones y riesgos potenciales
A pesar de sus ventajas, los batidos de proteína presentan limitaciones importantes. Bragagnini advirtió que estos productos no deben sustituir una dieta equilibrada y rica en nutrientes. “Quiero asegurarme de que las personas no añadan un batido de proteína para eliminar por completo los alimentos o comidas integrales”, afirmó la especialista.
El procesamiento es otro aspecto a considerar. Los polvos de proteína son productos altamente procesados y no equivalen a consumir alimentos ricos en proteína de manera natural. Bragagnini sugirió alternativas como yogur griego, semillas de lino, semillas de chía o mantequilla de cacahuete, que pueden reemplazar al polvo de proteína en la dieta.
La regulación de los suplementos alimenticios en Estados Unidos es menos estricta que la de los medicamentos recetados, lo que implica que no siempre se garantiza la veracidad de lo que indican las etiquetas. TIME detalla que, al adquirir batidos envasados, es fundamental revisar cuidadosamente la lista de ingredientes, ya que algunos productos pueden ser “simplemente bebidas azucaradas que contienen algo de proteína”, según la doctora Dowler.
Los batidos de proteína no deben sustituir una dieta equilibrada (Imagen Ilustrativa Infobae)
Ciertos batidos comerciales incluyen edulcorantes artificiales y alcoholes de azúcar, ingredientes que pueden provocar molestias digestivas como hinchazón y gases, advirtió Bragagnini. Además, la doctora Dowler señaló que otros componentes, aunque no sean perjudiciales en sí mismos, pueden no ser adecuados para todos, como los lácteos en personas con intolerancia a la lactosa.
El exceso de proteína también representa un riesgo. Dowler alertó que un consumo elevado puede dañar los riñones en personas con problemas renales y provocar efectos adversos como estreñimiento, dolores de cabeza y mal aliento, según información de Mayo Clinic.
Cómo saber si se necesita más proteína
Determinar la cantidad adecuada de proteína es clave para evitar deficiencias o excesos. La American Heart Association recomienda una ingesta diaria de 0,8 gramos de proteína por cada kilogramo de peso corporal. Para calcular el peso en kilogramos, basta con dividir el peso en libras entre 2,2.
Por su parte, la National Academy of Sports Medicine sugiere que las personas activas pueden requerir hasta 1 gramo de proteína por libra de peso corporal.
Si alcanzar estos valores resulta complicado, consultar a un profesional de la salud puede ser la mejor opción. “Van a poder analizar tus calorías, índice de masa corporal y otros aspectos de tu estilo de vida, como la cantidad de ejercicio que realizas”, explicó Dowler a TIME. De este modo, el especialista podrá ofrecer recomendaciones personalizadas para cubrir las necesidades específicas de cada persona.
Consejos para preparar o elegir un batido saludable
Experimentar con ingredientes ayuda a encontrar la mejor combinación (Imagen Ilustrativa Infobae)
Para quienes optan por incorporar batidos de proteína en su dieta, existen estrategias para maximizar su valor nutricional. Añadir alimentos frescos como frutas y verduras permite enriquecer el batido con vitaminas, minerales y electrolitos. Dowler destacó que incluso ingredientes poco atractivos para algunos, como las espinacas, pueden integrarse fácilmente en un batido sin afectar el sabor.
La textura y la temperatura también influyen en la experiencia de consumo. Dowler mencionó que prefiere sus batidos “particularmente fríos” y “muy triturados”, e invitó a experimentar hasta encontrar la combinación más agradable.
Al elegir batidos comerciales, Bragagnini recomendó optar por aquellos con listas de ingredientes cortas y simples. Además, es aconsejable buscar productos que cuenten con certificaciones de calidad de terceros, que verifican la pureza y seguridad de los suplementos.
La información publicada por TIME subraya la importancia de no asumir que los batidos de proteína son necesarios para todos. Antes de incorporarlos de manera habitual, lo más recomendable es consultar a un médico o dietista registrado, quien podrá evaluar las necesidades individuales y orientar sobre la mejor forma de cubrir los requerimientos de proteína, ya sea a través de la alimentación convencional o mediante suplementos, si así se justifica.
Rebecca Robbins compartió estrategias sencillas para mejorar el descanso nocturno. Entrevistada por el Mel Robbins Podcast, destacóo la importancia de la regularidad en los horarios y el ambiente adecuado para lograr un mayor bienestar físico y mental
Solo uno de cada tres estadounidenses prioriza un sueño saludable, pese a que la ciencia demuestra que la calidad del descanso puede transformar la salud, la productividad y el bienestar general.
Rebecca Robbins, experta en sueño de la Universidad de Harvard, sostiene que la clave para dormir mejor no reside tanto en la cantidad de horas, sino en la consistencia de los horarios. “La consistencia es clave”, afirmó Robbins en una entrevista para el Mel Robbins Podcast, donde compartió siete recomendaciones prácticas y gratuitas para mejorar el sueño desde esta misma noche.
La falta de sueño: un problema generalizado
Según datos presentados por el Mel Robbins Podcast, entre el 20% y el 50% de los estadounidenses experimentan dificultades para conciliar el sueño o mantenerlo durante la noche.
Robbins explicó que la fatiga, el cansancio y la falta de energía se han normalizado en la sociedad, mientras que el sueñode mala calidad es una de las principales causas de estos síntomas. “Si no dormimos lo suficiente, nuestro cuerpo funciona muy por debajo de su potencial, tanto en lo físico como en lo emocional y cognitivo”, señaló la especialista de Harvard.
La experta en sueño recomienda cenar ligero y evitar la cafeína tras el almuerzo para dormir mejor (captura de video)
Para Robbins, mantener horarios regulares para acostarse y levantarse es más determinante que dormir un número exacto de horas. “Incluso si no puedes dormir lo suficiente, si logras dormir de manera consistente, estarás mejor que alguien que duerme más pero con horarios irregulares”, aseguró en el Mel Robbins Podcast.
Esta regularidad ayuda a sincronizar el ritmo circadiano, el reloj biológico que regula los ciclos de sueño y vigilia en función de la luz y la oscuridad.
7 consejos prácticos para mejorar el sueño
La experta de Harvard compartió siete estrategias respaldadas por la ciencia para optimizar la calidad del sueño, todas accesibles y sin coste:
1. Establecer una rutina nocturna
Crear rituales previos al sueño, como apagar las luces, realizar ejercicios de respiración o leer, ayuda a preparar el cuerpo y la mente para descansar. Robbins recomienda identificar tres acciones sencillas que puedan repetirse cada noche, incluso al viajar.
2. Evitar pantallas antes de dormir
La exposición a la luz azul de dispositivos electrónicos dificulta la producción de melatonina, la hormona que induce el sueño.
La luz azul de los dispositivos electrónicos afecta la producción de melatonina y dificulta el sueño (Imagen ilustrativa Infobae)
Apagar el teléfono al menos cinco minutos antes de acostarse y, si es posible, ponerlo en modo avión, puede marcar una diferencia significativa.
3. Regular la temperatura del dormitorio
Mantener la habitación entre 18 y 20℃ (65-68℉) favorece el inicio y el mantenimiento del sueño. La ventilación y el uso de materiales transpirables en la ropa de cama también contribuyen a un entorno óptimo.
4. Cuidar la alimentación y los horarios de comida
Se recomienda cenar ligero y al menos dos horas antes de acostarse. Un desayuno abundante y una cena ligera ayudan a regular el metabolismo y el ciclo de sueño.
Cenar ligero y al menos dos horas antes de acostarse favorece un ciclo de sueño saludable (Imagen Ilustrativa Infobae)
5. Limitar el consumo de alcohol y cafeína
El alcohol puede facilitar el inicio del sueño, pero deteriora su calidad y provoca despertares nocturnos. La cafeína, por su parte, permanece en el organismo durante horas; Robbins sugiere evitarla después del almuerzo.
6. Exponerse a la luz natural
Salir al exterior por la mañana y durante el día ayuda a sincronizar el ritmo circadiano. Incluso en días nublados, la luz natural es suficiente para detener la producción de melatonina y activar el estado de alerta.
Exponerse a la luz natural por la mañana ayuda a sincronizar el ritmo circadiano (Imagen ilustrativa Infobae)
7. Optimizar el entorno del dormitorio
Un espacio oscuro, silencioso, ordenado y libre de distracciones favorece el descanso. Robbins aconseja eliminar fuentes de luz, invertir en una buena almohada y colchón, y retirar objetos que generen estrés o recuerden tareas pendientes.
El impacto del sueño en la salud, la memoria y la productividad
La información publicada por el Mel Robbins Podcast destaca que el sueño es fundamental para consolidar la memoria, el aprendizaje y el rendimiento diario. Durante la noche, el cerebro organiza y almacena recuerdos, y decide qué información conservar y cuál descartar.
Robbins subrayó que priorizar el sueño mejora la productividad, las relaciones personales y la salud mental. “El sueño es el gran igualador y su impacto es profundo en la salud, la productividad y las relaciones”, afirmó la científica de Harvard.
Incorporar rituales nocturnos, como apagar luces o leer, prepara el cuerpo y la mente para descansar, mencionó la experta (captura de video)
Despertar durante la noche es común, pero la especialista aconseja evitar mirar el teléfono o encender luces intensas. Si no se logra volver a dormir tras 15 o 20 minutos, recomienda salir de la cama y realizar una actividad tranquila, como leer o practicar ejercicios de relajación, hasta sentir sueño nuevamente.
La Dra. Robbins invita a quienes deseen mejorar su descanso a implementar estos cambios durante siete días y observar los resultados. “La rutina y los rituales nocturnos son gratuitos y están disponibles para todos desde esta noche”, enfatizó en el Mel Robbins Podcast.
A la problemática del consumo se suma la alarmante preferencia por bebidas de alta graduación alcohólica y su combinación con otras sustancias. Cuál es el impacto en el desarrollo cerebral y la salud física
El consumo de alcohol en niños y adolescentes no sólo es preocupante por los daños que provoca en el organismo y la salud mental en desarrollo, también es peligroso porque puede abrir la puerta a la exploración con otras drogas, sintéticas o no, que representan riesgos graves.
La ingesta de estas sustancias a edades tempranas afecta el desarrollo neurológico, incrementa el riesgo de problemas hepáticos y cardiovasculares, llevando incluso a situaciones críticas como el coma alcohólico.
Un reciente informe del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Provincia de Buenos Aires reveló datos preocupantes sobre el inicio del consumo de bebidas alcohólicas a edades cada vez más tempranas. Según el estudio, siete de cada diez adolescentes bonaerenses comienzan a experimentar con el alcohol antes de cumplir los 15 años.
Esta situación se agrava con una preocupante tendencia: el 12% de los adolescentes inicia el consumo de bebidas alcohólicas antes de los 12 años. Las estadísticas indican que casi el 90% de los menores de 15 años bebieron alcohol al menos una vez, y seis de cada diez lo hicieron en el último mes.
Walter Martello, defensor del Pueblo Adjunto de la provincia de Buenos Aires, quien participó en la elaboración del estudio, destacó que la tolerancia y permisividad de las familias contribuyen a esta situación, indicando que muchos padres permiten el consumo de alcohol en sus hogares a modo de encuentro familiar, lo cual se intensificó desde el periodo de pandemia. Según él, el descontrol también se observa en eventos y fiestas clandestinas, donde los menores tienen acceso fácil al alcohol.
El estudio también hizo visibles cambios en las preferencias de consumo entre los jóvenes.
Mientras que anteriormente la cerveza era la bebida alcohólica predominante entre los adolescentes, ahora se observa una inclinación hacia bebidas de mayor graduación alcohólica, como el fernet, el vodka y el gin.
Martello atribuye este cambio de patrones al aumento de componentes saborizados en las bebidas, que hacen más atractivos estos productos a los jóvenes, potenciando la peligrosidad del consumo en esa franja etaria.
El impacto del consumo en el desarrollo cerebral y la salud física
El 70% de los adolescentes bonaerenses consumió alcohol antes de los 15 años, según un estudio (Imagen Ilustrativa Infobae)
El consumo de alcohol en adolescentes no sólo es alarmante como hábito que se instala cada vez a más cortas edades, sino también por sus implicaciones para el desarrollo neurocognitivo y la salud física de los jóvenes.
Consultado por Infobae, el médico toxicólogo, profesor de Toxicología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y presidente de Fundartox, Carlos Damin (MN 81870), advirtió que el cerebro de un adolescente está en una fase crucial de desarrollo, la cual culmina entre los 20 y 21 años.
Según el especialista, “la ingesta de alcohol en esta etapa interfiere en la intercomunicación neuronal, produciendo un potencial deterioro neurocognitivo a largo plazo. Esto se traduce en un impacto directo sobre la inteligencia y las capacidades cognitivas del individuo”.
Por su parte, la médica psiquiatra y experta en adicciones Geraldine Peronace (MN 110.541) añadió que el fenómeno del binge drinking —caracterizado por el consumo masivo de alcohol en poco tiempo— agrava aún más la situación. Este patrón de ingesta se traduce en una absorción rápida y en altas concentraciones de alcohol en el organismo, buscando un “golpe” fuerte e inmediato.
Peronace destacó al respecto que las investigaciones recientes muestran que “los efectos en el cerebro de jóvenes con estos hábitos son comparables a los observados en individuos con adicciones sostenidas”, lo que subraya la gravedad del impacto del alcohol en poblaciones jóvenes.
Bebidas de más graduación alcohólica como el fernet, vodka y gin reemplazan a la cerveza como bebidas preferidas por adolescentes (Imagen Ilustrativa Infobae)
Desde una perspectiva más fisiológica, la médica pediatra toxicóloga Silvia Cabrerizo (MN 103.200), secretaria del Grupo de trabajo en Adicciones de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), señaló los riesgos multisistémicos asociados al consumo de alcohol en jóvenes.
En una nota a Infobae explicó que, “debido a la alta graduación alcohólica de las bebidas preferidas por los adolescentes, el hígado no puede metabolizar adecuadamente el alcohol ingerido, elevando peligrosamente los niveles de alcoholemia”. Esto incrementa el riesgo de episodios agudos como el coma alcohólico, al tiempo que genera daños hepáticos y alteraciones en el sistema nervioso central.
Según Cabrerizo, la percepción del riesgo es baja entre los jóvenes, lo que favorece prácticas peligrosas como conducir bajo la influencia del alcohol, contribuyendo a que los accidentes de tránsito sean una de las principales causas de muerte en este grupo etario.
Problemas asociados al consumo compulsivo de alcohol
Más del 60% de adolescentes consume al menos dos copas por evento social, según el estudio (Imagen ilustrativa Infobae)
Como se vio, una tendencia preocupante que emergió es el consumo compulsivo o binge drinking. Este fenómeno no solo marca una intensificación en la cantidad de alcohol consumido en un corto periodo, sino que también señala una evolución en los motivos detrás de esta práctica.
Para Peronace, los adolescentes consumen con la intención de experimentar un efecto instantáneo y potente, lo que los lleva a mezclar bebidas de alta graduación alcohólica para conseguir el ansiado “golpe”. Este objetivo se alinea con los patrones de consumo masivo que caracterizan esta problemática, donde la velocidad y la intensidad del consumo priman sobre la moderación.
Consumo de alcohol y otras drogas
La percepción del riesgo disminuye entre jóvenes, lo que aumenta el peligro al combinar alcohol con otras sustancias (Imagen Ilustrativa Infobae
En este punto, Damin aportó una preocupación adicional al destacar la tendencia de los adolescentes a “consumir alcohol en combinación con otras sustancias”. “El otro problema, que se suma a la concentración de alcohol de las bebidas que eligen y la edad de inicio alrededor de los 12 años es la banalización que se hace del consumo de sustancias”, señaló el experto.
“Hoy por hoy todos los adolescentes que van a bailar consumen algún tipo de sustancias mientras bailan -alertó-. Normalmente sustancias sintéticas, lo que claramente mezclado con el alcohol produce mayor daño en ese cerebro”.
Complementando esta perspectiva, Cabrerizo advirtió que el Consumo Episódico Excesivo de Alcohol (CEEA) plantea serios riesgos para la salud de los adolescentes. “Al ingerir grandes cantidades de alcohol en poco tiempo, el hígado no es capaz de procesar el alcohol adecuadamente, incrementando la alcoholemia y elevando el riesgo de coma alcohólico”, enfatizó, para agregar que “el impacto del alcohol se extiende más allá del sistema nervioso central, afectando también al hígado y siendo potencialmente letal cuando el consumo alcanza niveles excesivos”.
Qué pueden hacer los padres para retrasar ese consumo lo más posible
Peronace destacó el binge drinking como un patrón de consumo alarmante (Imagen ilustrativa Infobae)
La facilidad de acceso a las bebidas alcohólicas, acentuada por plataformas de delivery y redes sociales, juega un papel central en el aumento de estas tendencias.
Esta accesibilidad refleja una deficiencia en los controles y normativas que buscan restringir la venta de alcohol a menores de 18 años. Los expertos coinciden en que la evolución de estas prácticas de consumo y comercialización superan a la legislación actual, y plantearon la necesidad “urgente” de revisiones y adaptaciones para abordar efectivamente estos desafíos emergentes.
En lo que a los padres respecta, para Damin, el cambio debe comenzar en el núcleo familiar. El especialista resaltó que “los chicos nunca hacen lo que los padres dicen, si no hacen lo que los padres hacen, copian. Por lo tanto, un chico que crece en un ambiente donde es natural el consumo de sustancias, lo repite cuando sale”.
La influencia del entorno es crucial, ya que un entorno donde se normaliza el consumo de alcohol y otras sustancias fomenta que los adolescentes repitan estos patrones.
En ese sentido, Damin subrayó la importancia de que los padres establezcan un ejemplo positivo, alejándose de conductas que incluyan el consumo excesivo y regular de alcohol, la automedicación, la mala alimentación, el sedentarismo y otros malos hábitos que no desean que sus hijos adopten.
Los adolescentes tienden a imitar los patrones de consumo y hábitos observados en sus progenitores (Imagen Ilustrativa Infobae)
“Lo mejor que pueden hacer los padres es intentar cambiar hábitos internamente de manera activa, es decir, decidir cambios por hábitos más saludables si lo que quieren es tener hijos más saludables”, enfatizó
Peronace también señaló la necesidad de recalibrar la percepción social sobre el consumo de alcohol. La psiquiatra sugirió que el establecimiento de normativas más efectivas y una conciencia real sobre los efectos perjudiciales del alcohol podrían transformar la manera en que se percibe y se aborda este problema en la sociedad. Y tras remarcar que “las cifras hablan por sí mismas”, Peronace instó a los responsables de política a actuar sobre estas realidades para prevenir más desenlaces fatales y problemas de salud entre los jóvenes.
Por último, Damin consideró que los padres, como colectivo, deben unirse en un frente común, aplicando pautas consistentes con respecto al consumo de alcohol. “Los padres tenemos que ponernos de acuerdo para decir ‘no’ al mismo tiempo a las mismas cosas. Si no, los adolescentes lo que hacen es ir a la casa de los padres que son más permisivos y eso se resuelve generando consensos entre los adultos”, concluyó.