El evento de comercio electrónico reunirá a más de mil marcas en su sitio oficial del 12 al 14 de mayo
El 12, 13 y 14 de mayo se realizará una nueva edición del Hot Sale, uno de los eventos de compras online más importante del país. Este año, más de mil marcas participarán ofreciendo una amplia variedad de productos y servicios a través de la web oficial (www.hotsale.com.ar).
El evento, organizado por la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), se ha consolidado como una oportunidad clave tanto para los consumidores como para las empresas. Durante la edición anterior, se compraron 10 millones de productos, un 50% más que en la edición 2023 y se registraron 5,1 millones de órdenes de compra, un 23,3% más que el año anterior. Por otro lado, el Estudio Anual de Comercio Electrónico 2024, llevado adelante por CACE, arrojó un crecimiento en la facturación del 181% que corresponde a $22.025.462 millones de pesos, lo que implica un aumento de 64 puntos porcentuales por encima de la inflación, teniendo en cuenta la inflación interanual del 117,7%.
De las marcas participantes este año, 289 son empresas con sede en diversas regiones del país, Litoral (Entre Ríos, Corrientes, Misiones y Santa Fe), Centro (Córdoba) y Cuyo (Mendoza, San Juan y San Luis), como las regiones con mayor representación.
“El Hot Sale 2025 es una apuesta de la industria al ecommerce dentro del contexto actual. Este año estamos expectantes, ya que hemos superado las mil marcas participantes, lo que ya nos indica que las empresas están viendo los resultados esperados respecto a ventas en este tipo de eventos y cada vez son más las que se suman. Desde la Cámara Argentina de Comercio Electrónico, invitamos a todos al sitio oficial para estar al tanto de las novedades y tener acceso desde allí a todas las tiendas oficiales, evitando caer en estafas durante los días del evento”, comentó Andrés Zaied, Presidente de la CACE.
Qué se puede encontrar
La oferta de la edición 2025 de Hot Sale será diversa y abarcará once categorías principales:
Electro y Tecno
Viajes
Muebles, Hogar y Deco
Indumentaria y Calzado
Deportes y Fitness
Supermercados y bodegas
Salud y Belleza
Motos y autos
Bebés y Niños
Varios
Servicios
Dentro de estas categorías, los usuarios podrán acceder a más de 18.000 MegaOfertas, diseñadas para brindar descuentos atractivos en una gran cantidad de productos.
En esta edición participarán más de 1.000 empresas y se ofrecerán once categorías de productos (Shutterstock)
Consejos a la hora de comprar
Las compras online están en auge, pero en el medio del boom comercial se puede caer en estafas y engaños. En ese marco, hay una serie de consejos que se pueden seguir. La recomendación principal es acceder directamente al sitio oficial del evento. La plataforma reúne a todas las marcas y garantiza que los usuarios naveguen por sitios oficiales, evitando posibles estafas.
Durante los tres días del evento, se aconseja a los compradores:
Planificar las compras: Antes de que comience el Hot Sale, es importante navegar por el sitio oficial para identificar los productos de interés. Esto permite ahorrar tiempo y centrar el foco en las ofertas que realmente interesan una vez que estén activas.
Comparar precios: Aunque las ofertas suelen ser tentadoras, es importante comparar los precios con otras tiendas online y físicas para asegurarse de que se está obteniendo el mejor trato posible.
Leer detenidamente los términos y condiciones: Se debe prestar especial atención a las políticas de envío, cambios y devoluciones de cada tienda antes de finalizar la compra.
Verificar los métodos de pago y la seguridad del sitio: Es importante asegurarse de que el sitio web donde se realiza la compra cuente con protocolos de seguridad (como el candado en la barra de direcciones) y ofrezca métodos de pago seguros.
Estar atento a las redes sociales y newsletters: Muchas marcas suelen anunciar ofertas especiales y descuentos adicionales a través de sus canales de comunicación.
Este martes finalizará el régimen de exteriorización sancionado por el Congreso en 2024 que sumó más de USD 31.000 millones. El equipo económico ahora va por una medida que no requiera aprobación parlamentaria para ir por el resto de los dólares bajo el colchón
Mientras el Gobierno termina de definir el alcance de una nueva medida para declarar dólares que están fuera del sistema, este martes terminará el último blanqueo oficial aprobado por ley en el Congreso, una medida que sumó más de USD 31.000 millones.
El Gobierno insistió en las últimas horas que volverá a abrir una ventana para permitir el blanqueo de divisas con una iniciativa que no necesitaría el visto bueno del Congreso. “No consideramos que aquellos que hayan sacado los dólares del sistema sean delincuentes. Creemos que son personas que pudieron escapar de las garras del Estado. Esa gente tuvo que poner los dólares en el colchón para cuidarse de los políticos ladrones que te mataban con la inflación”, dijo el presidenteJavier Milei.
Según sus cálculos, habría entre 200.000 y 300.000 millones de dólares guardados fuera del sistema. “Dejalos que vuelvan. Eso lo que va a hacer es re monetizar la economía en función de lo que deciden los individuos, porque la cantidad de dinero está determinada por los individuos. La monetización de la economía la van a hacer los argentinos, y esa monetización no requiere de emisión monetaria. Es todo ganancia”, concluyó.
La exteriorización de bienes que fue aprobada en el marco de la discusión parlamentaria por la Ley Bases llegará a su fin, pero quedaría como una medida menor frente a una iniciativa como la que está en los planes oficiales ahora para impulsar de manera más marcada el ingreso de divisas al circuito formal.
La última etapa del Régimen de Regularización de Activos concluye este martes. Se trata de la tercera y última ventana para que personas humanas, sucesiones indivisas y sujetos del exterior con activos en el país o en el extranjero adhieran al programa de blanqueo fiscal impulsado por el Gobierno nacional a través de ARCA. Esta etapa permitió regularizar activos con una alícuota especial del 15% para montos superiores a USD 100.000, mientras que las sumas menores a ese umbral no pagan impuesto.
El esquema vigente contempla una instancia posterior, hasta el 6 de junio, para la presentación de la declaración jurada que formaliza el detalle de los bienes exteriorizados. El mecanismo requiere, además, el pago adelantado en dólares del impuesto correspondiente, condición excluyente para la validación del trámite.
En esta tercera etapa, los contribuyentes pudieron blanquear diversas clases de activos. A diferencia de la primera etapa, en la tercera fase no se permitió blanquear dinero en efectivo. Esta fue una limitación clave, ya que la regularización de efectivo estuvo restringida exclusivamente a la primera etapa, hasta el 8 de noviembre del año pasad.
Se podían regularizar inmuebles ubicados en Argentina o en el exterior, siempre que estuvieran en poder del contribuyente al 31 de diciembre de 2023. También acciones, cuotas y participaciones en sociedades, criptomonedas, cuentas bancarias en el exterior, entre otros.
Los datos oficiales difundidos por ARCA indican que hasta finalizada la segunda etapa del blanqueo de capitales, el total de bienes declarados ascendió a USD 31.252 millones.
De acuerdo con el organismo, más de 278 mil contribuyentes ingresaron al Régimen de Regularización de Activos y se declararon 267.076 cuentas (16.290 en el exterior).
También se regularizaron 47.815 inmuebles, de los cuales 45.646 están en Argentina y 2.169 en el exterior. La valuación de estos inmuebles alcanza los USD 2.172 millones en Argentina y USD 252,9 millones en el exterior.
La primera etapa del blanqueo de capitales fue la de adhesión más masiva y alcanzó aunos USD 22.517 millones destinada especialmente a la declaración de dólares y dinero en efectivo, de donde se deduce que la segunda etapa sumó USD 8.732 millones. En este último concepto el ingreso de fondos al sistema alcanzó los 20.085 millones de dólares.
ARCA confirmó que no habrá una cuarta etapa ni prórroga del régimen, por lo que el 7 de mayo queda fijado como el último día para acceder al beneficio. De todas formas el Gobierno tiene entre manos una suerte de nuevo blanqueo, con límites todavía no determinados.
Una variante es lo que los expertos llaman presentación espontánea. Los dólares podrían utilizarse para una operación puntual como podría ser una compra de algún bien durable, vehículo o inmueble. Circularon versiones con un límite de USD 100.000 para esa habilitación pero en el Gobierno le quitaron relevancia.
La caída de la demanda y la restricción monetaria mantienen al tipo de cambio muy controlado. La brecha cambiaria se volvió 2% negativa, un fenómeno inédito en los últimos años
El mercado cambiario da para todo tipo de sorpresas, sobre todo desde que arrancó el nuevo esquema de bandas. Ayer el dólar blue tuvo una caída de casi 1,5% y finalizó a $1.190, con lo cual se transformó en el dólar más barato del mercado, cuando siempre fue al revés.
De esta manera, se dio una inédita situación: hubo brecha cambiaria negativa del 2%. Esto significa que es más barato conseguir dólares en el circuito informal que comprar dólares oficiales a través de cualquier app bancaria, algo que está habilitado desde mediados de abril.
En los años de cepo siempre la brecha fue positiva, con una diferencia de hasta 150% en el último trimestre de 2023, en la previa a las elecciones. Ante las fuertes restricciones para comprar dólares oficiales a causa del cepo, los inversores debían recurrir al mercado financiero para hacerlo. Esto generaba fuertes saltos tanto del dólar MEP como del informal.
Pero ahora el cambio es rotundo. Ya sin mayores trabas para la compra de dólares a través de la cuenta bancaria, el blue quedó reservado casi exclusivamente para los que trabajan en el sector informal. Y allí radica en buena medida la explicación para la baja que se viene observando en este mercado.
“No hay mucha vuelta para darle, hoy son muchos más los que precisan vender que comprar en el circuito informal”, explicó el dueño de una mesa de dinero que opera en el microcentro.
Uno de los sectores que históricamente mueve más en el circuito informal es el textil. Hoy las empresas del sector atraviesan un momento complejo, con menos ventas y márgenes cada vez más estrechos. Por lo tanto, les quedan pocos pesos para dolarizarse, que es prácticamente la única forma de ahorro que tienen a mano, ante las dificultades de recurrir a la inversión en alternativas bancarias o bursátiles.
La escasez de pesos en el circuito informal, por otra parte, implica que hay pocas chances de un salto significativo del dólar en el futuro cercano. Lo que no queda claro es hasta cuándo podría mantenerse esta situación atípica de una brecha cambiaria negativa.
Con el correr de las horas, en la jornada de ayer se consolidó la baja del dólar blue, que terminó parcialmente arrastrando al oficial, que durante todo el día se mantuvo en niveles de $ 1.220 pero finalizó la jornada apenas por debajo a $ 1.215.
La expectativa del Gobierno es que en las próximas semanas se profundice la tendencia a la baja del dólar oficial, que ahora quedó en el medio de las bandas cambiarias. Sin embargo, se espera que un mayor ingreso de dólares provenientes de la cosecha gruesa presione a la baja el tipo de cambio en las próximas semanas, en un contexto de menos pesos también en el circuito oficial.
Esa mayor oferta de divisas, sin embargo, viene algo demorada. Según un informe de la Universidad Austral, “los compromisos de entrega de soja están en apenas el 24% de la cosecha esperada, frente a un promedio histórico del 31% para esta fecha. “Es el ritmo más bajo de los últimos 11 años. Si analizamos sólo los negocios a precio, apenas se ha vendido un 11% de la producción, contra un 16% promedio”.
Ayer el director del BCRA, Federico Furiase, insistió en que el objetivo del Gobierno en esta etapa no es comprar reservas, sino que la caída del tipo de cambio permita una mayor desinflación. El ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, había salido a recomendarle al equipo económico que compre reservas aún cuando no el tipo de cambio no haya tocado el piso de la banda. Sin embargo, el objetivo oficial es llegar a las elecciones con el índice de inflación lo más bajo posible.
Ahora la expectativa está puesta en las medidas que tomaría el Gobierno para facilitar el uso de dólares. Una de las posibilidades que ganó fuerza en las últimas horas es que los dólares del último blanqueo se puedan utilizar libremente, eliminándose el limite de USD 100.000
En las últimas dos décadas, la cantidad de billetes en circulación se multiplicó por 30, mientras la pérdida de poder adquisitivo obligó a introducir nuevas denominaciones
La evolución de la cantidad de billetes en Argentina, desde 2002 hasta la actualidad, refleja con claridad el impacto sostenido de la inflación en la economía. A lo largo de los años, la devaluación del peso llevó a la necesidad de aumentar la denominación de los billetes. El impacto se refleja en la capacidad de compra de estos. El más claro ejemplo es el de la carne, aunque también el de la yerba y el pan.
Según un informe de la UADE, desde 2002 hasta 2025, la cantidad de billetes en circulación ha aumentado de manera significativa hasta alcanzar un pico en julio de 2024 con 11.800 millones de unidades. En la actualidad hay en circulación 30 veces más billetes que a principios de 2002.
Sin embargo, más que la cantidad de billetes, lo determinante es el valor monetario total, que creció abruptamente a partir de 2021 debido a la emisión de billetes de mayor denominación, reflejando la necesidad de adaptar el circulante a una economía con alta inflación. Desde enero de 2021 a diciembre de 2023 el valor monetario de los billetes creció 407 pór ciento.
Hasta 2016, el billete de mayor denominación en Argentina era el de $100, cuando se introdujo el billete de $500. Posteriormente, en 2017, apareció el billete de $1.000. REUTERS/Irina Dambrauskas
Hasta 2016, el billete de mayor denominación en Argentina era el de $100, cuando se introdujo el billete de $500. Posteriormente, en 2017, apareció el billete de $1.000. Tras varios años sin nuevas denominaciones, en 2023 se lanzó el billete de $2.000 y en 2024 el de $10.000 y $20.000.
La pérdida de poder adquisitivo en cifras
La modificación en la estructura del dinero refleja la devaluación del peso. A principios de 2002, con un tipo de cambio de $3 por dólar, un billete de $100 equivalía a USD 33. En marzo de 2025, con una cotización cercana a los $1.200 por dólar, esos mismos $100 alcanzan para apenas USD 0,08.
En términos de consumo, el contraste también es contundente. En 2002, con $100 se podían comprar aproximadamente 28 kilos de asado ($3,50 por kilo), 142 kilos de pan ($0,70) o más de 62 kilos de yerba ($1,60). En la actualidad, esos $100 no alcanzan ni para una fracción de esos productos: el kilo de asado cuesta $12.000, el de pan $2.300 y el de yerba $3.500.
También es importante señalar el poder adquisitivo en lo que respecta al salario. En este sentido, según la CTA, el salario mínimo ($296.832) se ubicó en abril de 2025 en un nivel real que es 44,1% más bajo que en noviembre de 2019, al final del gobierno de Cambiemos, y 57,3% menor que noviembre de 2015”.
“Si el salario mínimo no hubiese perdido poder de compra a lo largo de este tiempo, estaría actualmente cerca de los $700.000. Tras este retroceso histórico el valor real del salario mínimo es inferior al vigente durante la mayor parte de la década de 1990 y en la crisis final del régimen de convertibilidad”, afirma el informe.
Qué es la emisión monetaria
La emisión monetaria es el mecanismo mediante el cual el Banco Central introduce dinero en la economía. En Argentina, ha sido una herramienta clave para financiar el gasto público, cubrir déficits fiscales y asistir al sistema financiero. Sin embargo, cuando esta expansión del dinero supera el ritmo de crecimiento de bienes y servicios, genera inflación.
A lo largo de los años, el BCRA ha recurrido a la impresión de billetes como respuesta a las restricciones del financiamiento externo e interno. Esta estrategia derivó en una mayor cantidad de dinero en circulación, una caída del poder adquisitivo y la necesidad de emitir billetes de más alta denominación.
Desde 2016, con la incorporación de nuevos billetes, se alteró la composición del circulante. Si al comienzo del período analizado los de menor denominación representaban entre el 60% y 70% del total, en 2024 el billete de $1.000 pasó a ser el más prevalente.
Una manera de medir la evolución real del circulante es expresarlo en dólares. Bajo esa comparación, se observaron caídas marcadas entre 2017 y 2019, y nuevamente en 2024 tras la devaluación de diciembre de 2023. Actualmente, se registra una leve recuperación.