La salida de divisas de las entidades financieras coincidió con un cambio en las expectativas de los ahorristas. La dinámica se vincula con la etapa posterior al sinceramiento fiscal
El sistema bancario argentino enfrentó en los últimos meses una significativa reducción en el stock de depósitos en dólares del sector privado, en un proceso marcado por la evolución de las expectativas cambiarias, la búsqueda de rendimientos en moneda local y el impacto del blanqueo de capitales. Desde el 8 de noviembre, fecha en que finalizó la primera etapa del régimen de regularización de activos, se retiraron USD 4.780 millones, según datos oficiales del Banco Central (BCRA). En ese momento, el nivel de depósitos alcanzaba los USD 34.235 millones, mientras que al 3 de abril de 2025, último dato disponible, el stock se redujo a USD 29.455 millones.
El crecimiento de los depósitos en dólares durante la primera parte de 2024 se explicó por el ingreso de fondos declarados en el marco del blanqueo. El año comenzó con un nivel de USD 15.783 millones y llegó a un máximo de USD 34.235 millones, lo que implicó un incremento de USD 18.452 millones. Sin embargo, el retiro sostenido en los últimos cinco meses eliminó casi el 26% de ese aumento. En otras palabras, más de uno de cada cuatro dólares que habían ingresado al sistema como parte del proceso de sinceramiento fiscal salió posteriormente de los bancos.
La consultora LCG describió este fenómeno como un “goteo sostenido”, al registrar una baja de USD 948 millones solo en el último mes. En su informe, explicó que “desde el 8 de noviembre, momento en el que finalizó la etapa 1 del blanqueo y se cuenta con la posibilidad de retirar sus depósitos sin penalización, dejaron el sistema USD 4.813 millones, casi 1/3 de lo ingresado en el blanqueo”.
Según LCG, la dinámica de los depósitos se vincula con un contexto de “mayor incertidumbre ante la posibilidad de un cambio en el manejo de la política cambiaria en el marco de un acuerdo con el FMI”. La firma señaló que la inestabilidad cambiaria comenzó a afectar la evolución de los depósitos en pesos, pero también generó un cambio de comportamiento entre los ahorristas dolarizados. “Los depósitos en dólares también están influidos por la misma situación, aunque en sentido contrario. Hasta ahora mostraron caídas por la búsqueda de mayores rendimientos en pesos ante la expectativa de estabilidad cambiaria. Pero puesta esta en tela de juicio, el dólar vuelve a ser un activo atractivo lo que podría frenar el drenaje de los últimos meses”, explicó el informe. No obstante, advirtió que el recuerdo de momentos anteriores de escasez de reservas podría limitar esta dinámica, ya que algunos depositantes temen restricciones a la salida de divisas en un contexto de mayor tensión financiera.
En paralelo, el comportamiento de los créditos en dólares, que representan la contracara de los depósitos, también reflejó cambios relevantes. Según datos de la consultora First Capital Group, el stock de préstamos en dólares llegó a USD 14.307 millones, con un incremento mensual del 2,4%. En términos interanuales, el crecimiento fue del 190,3%. La mayoría de los créditos en moneda extranjera —el 77,5%— correspondió a líneas comerciales. Estas líneas aumentaron 218,2% en el año y 3,9% respecto del mes anterior.
Sin embargo, este crecimiento comenzó a desacelerarse en el último mes, en línea con los cambios de expectativas mencionados anteriormente. Guillermo Barbero, socio de First Capital Group, explicó que “el crecimiento de las financiaciones en pesos retoma su dinamismo de meses anteriores, luego de una pausa observada durante enero y febrero de este año”. En cuanto al financiamiento en dólares, agregó que “las expectativas de un posible cambio en el valor del dólar frenaron el crecimiento del endeudamiento en moneda extranjera y reavivaron la preferencia por la moneda nacional”.
LCG señaló que la expectativa de devaluación puede frenar el drenaje de depósitos, pero que la desconfianza también limita nuevos ingresos (Foto: Shutterstock)
Desde First Capital Group destacaron que el cambio en las decisiones de financiamiento no solo obedece a las expectativas de devaluación, sino también a las tasas de interés en pesos, que en determinados momentos ofrecieron rendimientos superiores a la evolución esperada del tipo de cambio. Esta situación alentó a muchas empresas a mantener sus operaciones de crédito y liquidez en moneda local.
La Bolsa
$2.299,99 ARS
Comprar
De la bolsa a la gloria
$2.299,99 ARS
Comprar
Bienvenidos al mundo real de la bolsa
$8.999 ARS
Comprar
Ganar en la bolsa es posible
$7.999 ARS
Comprar
Invirtiendo con el lobo de la bolsa
$4.000 ARS
Comprar
Los secretos de los ministros de Economía
$10.499 ARS
Comprar
CRIPTOMONEDAS – El 1×1 de la inversión en Bitcoin y Altcoins: Cómo aprender a entender correctamente el Blockchain, invertir en criptomonedas de forma inteligente y conseguir los máximos beneficios
$8.999 ARS
Comprar
Todo lo que tu banco debería contarte antes de invertir
$4.999,99 ARS
Comprar
Invertir de forma inteligente nunca fue tan fácil
$8.099,99 ARS
Comprar
Aprendiendo de las crisis anteriores para invertir con éxito en el futuro
$8.099,99 ARS
Comprar
Cómo invertir en fondos de inversión con sentido común
$6.699,99 ARS
Comprar
El pequeño libro para invertir como los profesionales
$8.099,99 ARS
Comprar
Guía para invertir
$9.399 ARS
Comprar
La situación de los depósitos y préstamos en dólares expone el vínculo entre las decisiones del sector privado y la percepción sobre el rumbo de la política económica. La etapa inicial del blanqueo generó una fuerte inyección de liquidez en moneda extranjera en el sistema financiero. Sin embargo, la posibilidad de retiro sin penalización una vez cumplido el plazo establecido y el clima de creciente desconfianza respecto de la estabilidad cambiaria modificaron ese flujo inicial.
El informe de LCG también analizó el impacto en los depósitos en pesos. Señaló que, si bien el desarme de posiciones todavía parecía limitado en términos agregados, “en la medida que la inestabilidad no se modere, y la expectativa de devaluación no vuelva a converger por debajo de la tasa en pesos, no esperamos un mayor impulso de los depósitos en pesos”. Esta evaluación sugiere que la cautela también afecta la colocación de ahorros en moneda local.
La evolución de los depósitos en dólares no solo impacta en la capacidad prestable de los bancos, sino también en las reservas disponibles del sistema. Los dólares depositados no forman parte de las reservas brutas del BCRA, pero sí configuran un indicador clave del nivel de confianza de los ahorristas en el sistema bancario. Las reducciones sucesivas en el stock implican también una menor capacidad de otorgar créditos en moneda extranjera, especialmente en sectores exportadores que operan en esa divisa.
En el último mes, la caída de USD 948 millones reflejó una aceleración respecto de los meses anteriores. De acuerdo con LCG, este dato muestra que la expectativa de un cambio de régimen en la política cambiaria aún no encontró un anclaje firme. Al no estabilizarse la expectativa de tipo de cambio, el dólar retoma su papel como resguardo de valor, lo cual podría frenar las salidas pero también desalentar nuevas colocaciones.
Aunque la normativa vigente protege los depósitos en dólares y asegura la disponibilidad de los fondos, la experiencia histórica de restricciones o diferimientos genera un comportamiento defensivo por parte de los depositantes. Por eso, más allá de la rentabilidad ofrecida por los instrumentos en pesos, la percepción de riesgo continúa jugando un rol central en la administración del patrimonio en dólares.
En este escenario, la reconfiguración del sistema financiero argentino sigue en marcha. La salida de una porción significativa de los dólares ingresados por el blanqueo plantea interrogantes sobre la sostenibilidad del aumento inicial y expone la sensibilidad del sistema frente a variaciones en las expectativas económicas. Las cifras disponibles permiten observar en detalle el comportamiento de los depósitos y créditos, elementos clave para evaluar el impacto de las políticas económicas en el funcionamiento del sistema financiero.
El 1,5% de mayo fue más bajo respecto a los pronósticos previos, pero será difícil que se repita este mes, porque se registra un repunte en alimentos. Caputo sacó rédito a su política de privilegiar la desinflación por sobre el fortalecimiento de reservas
La abrupta caída de la inflación de mayo a 1,5%, el menor registro en cinco años, representa un triunfo para la estrategia elegida por el ministro de Economía. Luis Caputo privilegió la estabilidad cambiaria y el estricto control de los agregados monetarios por sobre la acumulación de reservas. El objetivo de esta política fue justamente poner como prioridad la desaceleración de precios, reflejado ayer en los datos divulgados por el INDEC.
El objetivo cada vez más explícito del Gobierno es mostrar el éxito alcanzado en la lucha contra la inflación. Y sobre todo transmitir que el ajuste fiscal y el control del gasto público finalmente tienen su premio.
Lo más destacado del dato conocido ayer es que el rubro alimentos y bebidas subió apenas 0,5%, mientras que la canasta alimentaria cayó 0,4%. Se trata de datos claves, ya que la desaceleración de precios en este segmento impacta positivamente en la base de la pirámide social. Son las familias de menores ingresos las que más se ven favorecidas, teniendo en cuenta que la mayor parte de su gasto se dedica a compras en supermercados y autoservicios.
Aún con todo lo positivo, el dato de mayo tuvo algunas señales amarillas. Por un lado, la fuerte desaceleración en alimentos se explicó por fuertes caídas de precios en frutas y verduras, algo que difícilmente se repita hacia adelante. Por otra parte, la inflación núcleo -que excluye productos regulados y estacionales- se mantuvo bastante más arriba, arrojando un 2,2%.
La inflación de servicios también se ubicó bien por encima de la promedio, llegando a 2,7%, reflejando el impacto real de los ajustes de precios sobre la clase media. Aquí entran tarifas de servicios públicos, alquileres, Internet, prepagas, restaurantes y cuotas de colegios, entre otros rubros.
Con estos datos, la pregunta razonable es si semejante caída de la inflación es sostenible en los próximos cuatro meses, es decir en la previa electoral.
Existe una probabilidad alta que se mantenga efectivamente por debajo del 2% mensual. Sin embargo, es menor claro que se pueda mantener la tendencia descendente desde los niveles actuales en los próximos meses.
La consultora LCG, por ejemplo registró un fuerte repunte en alimentos en la segunda semana de junio, con incrementos de 1,7% tras haber registrado estabilidad de precios en la primera semana. Entre los productos que lideran las subas hay varios de la canasta básica: aceites aumentaron 5,9%, verduras 4% (tras la caída de junio) y carnes 1,3%. La inflación promedio para las últimas cuatro semanas en este rubro fue de 1,6%, bien por encima del registro de mayo.
El fin de la inflación
$7.599,99 ARS
Comprar
El camino del libertario
$7.599,99 ARS
Comprar
Pandenomics
$9.999 ARS
Comprar
Libertad, libertad, libertad
$9.999 ARS
Comprar
Otra vez sopa
$9.699 ARS
Comprar
Por lo tanto, no será fácil que este mes se mantenga un nivel similar al de mayo, pero sí existe una probabilidad alta de que se mantenga por debajo del 2%. La probabilidad de que este comportamiento se mantenga hasta la medición de septiembre también aumentó considerablemente.
La expectativa del Gobierno es que mantener la inflación en niveles acotados sea clave para conseguir un buen resultado electoral en octubre. Javier Milei siempre tuvo claro que la principal demanda de la sociedad cuando asumió era la reducción de la inflación, que pasó del 25,5% en diciembre de 2023 (producto de la devaluación) a solo 1,5% en la última medición.
Que la baja se explique sobre todo en la mayor estabilidad registrada en alimentos también es una buena noticia para la Casa Rosada, ya que el impacto se siente en sectores populares, históricamente más cercanos al peronismo o al kirchnerismo.
Por supuesto que por delante quedan muchos desafíos, en particular consolidar la reactivación para que se transforme en crecimiento genuino. También la necesidad de crear puestos de trabajo para al menos compensar la destrucción de empleo de sectores como las pymes industriales. Pero posiblemente esto sean temas que figurarán en las demandas de los próximos dos años, ya pensando en la elección presidencial de 2027.
La magnitud de la inundación que afectó a las ciudades de Bahía Blanca y General Daniel Cerri impactó a toda la comunidad y también dañó gravemente al Complejo Industrial, uno de los pilares productivos de la trasportadora de gas
Después de la inundación y la tragedia que sufrió la ciudad bonaerense de Bahía Blanca, y tras tres meses de trabajo intenso e ininterrumpido, la trasportadora de gas TGS anunció que su Complejo Cerri se encuentra nuevamente 100% operativo.
Se trata de una planta cuya principal actividad es la producción de líquidos derivados del gas natural —etano, propano, butano y gasolina natural— con una capacidad anual superior a 1.050.000 toneladas. “Además, allí, se realiza el fraccionamiento y envío de estos líquidos por ductos hacia la Planta Galván, también de tgs, donde se almacenan antes de su despacho al mercado local y regional”, explicaron desde la empresa cuyo 51% pertenece en partes iguales a Pampa Energía y a un grupo de inversores liderado por la familia Sielecki.
“En nombre de todo TGS, quiero agradecer profundamente a nuestros colaboradores, proveedores, contratistas, vecinos y a toda la comunidad de Bahía Blanca por su apoyo incondicional y su compromiso durante estos meses. Lo que logramos en este tiempo récord no solo demuestra capacidad técnica, sino también una enorme vocación de servicio, solidaridad y sentido de pertenencia. Gracias a todos por ayudarnos a poner nuevamente de pie una instalación clave para la energía del país, luego de lo tristemente sufrido”, afirmó Oscar Sardi, CEO de TGS.
Oscar Sardi, CEO de TGS, en el centro, acompañado por los accionistas Marcelo Mindlin (Pampa Energía) y Daniel Sielecki, en octubre del 2024, en el NYSE de Nueva York, cuando se celebraron los 30 años de cotización de la empresa en Wall Street
Desde la compañía energética destacaron que para la recuperación, trabajaron no solo colaboradores de TGS provenientes de distintos puntos del país, sino también más de 150 proveedores y contratistas de servicios y materiales, cuyo trabajo coordinado y compromiso resultaron clave para la recuperación del complejo.
“A pesar de la magnitud del evento climático y del hecho de que el complejo alberga dos plantas compresoras esenciales para el sistema de transporte de gas natural, TGS nunca interrumpió la provisión del servicio. Gracias a una rápida respuesta operativa y a la implementación de maniobras extraordinarias, la compañía logró mantener la continuidad del suministro con los más altos estándares de seguridad, garantizando así el abastecimiento de gas natural en todo momento”, cerró el comunicado de TGS.
El Ejecutivo eliminó barreras para la operación de fondos internacionales con títulos públicos y redujo las condiciones para el retiro de divisas
El Gobierno nacional avanzó con un nuevo paquete de medidas orientadas a estimular la entrada de divisas mediante la flexibilización de normas que hasta ahora limitaban la operatoria de capital extranjero en el mercado financiero local. Las decisiones, tomadas en simultáneo por la Comisión Nacional de Valores (CNV) y el Banco Central (BCRA), apuntaron a facilitar tanto el ingreso como el egreso de fondos especulativos de corto plazo que inviertan en instrumentos de deuda emitidos por el Tesoro Nacional.
Desde el lado regulatorio, la CNV publicó la Resolución General N.º 1068, por la cual se amplió el conjunto de excepciones al límite diario de $200 millones que regía para transferencias al exterior de valores negociables por parte de inversores no residentes. A partir de esta disposición, esa restricción dejó de aplicarse en casos en los que se trate de bonos del Tesoro con vencimiento igual o mayor a 180 días desde su fecha de emisión y que hayan sido adquiridos en colocación primaria, siempre hasta el valor nominal suscripto.
El presidente del organismo, Roberto Silva, indicó que esta medida se enmarca en una política general de remoción de trabas al funcionamiento del mercado de capitales. Según el comunicado oficial, la CNV buscó avanzar con la normalización de operaciones y acompañar la estrategia general del Ejecutivo nacional, que prioriza el financiamiento en moneda extranjera sin intervención directa del Banco Central.
En paralelo, el BCRA confirmó que eliminará el plazo mínimo de permanencia de 180 días para los fondos del exterior que ingresen al país y participen en operaciones en el Mercado Libre de Cambios (MLC) o en licitaciones primarias de títulos públicos del Ministerio de Economía. Esta condición, vigente desde abril de este año tras la Comunicación “A” 8230, había sido parcialmente modificada en mayo con la Comunicación “A” 8245 para permitir la suscripción del Bonte 2030 en dólares. Ahora, la permanencia mínima se suprime completamente.
El presidente del BCRA, Santiago Bausili, explicó que la decisión respondió a una revisión del esquema de restricciones cambiarias vigente. Consideró que el “cepo” aplicado desde 2019 había dejado de cumplir su función original y se transformó en un obstáculo para el ingreso de nuevos fondos. Según declaraciones públicas, el funcionario sostuvo que los inversores que querían salir ya lo habían hecho y que actualmente no existían trabas relevantes que justificaran mantener el régimen anterior.
El Bonte 2030, con tasa elevada y suscripción en dólares, se volvió una herramienta central para el financiamiento del Tesoro y la compra de dólares para las reservas (Reuters)
Estas modificaciones se dieron en un contexto de estrategia coordinada entre la autoridad monetaria y el Ministerio de Economía, orientada a reforzar las reservas internacionales mediante el ingreso de divisas del exterior. Para ello, el equipo liderado por Luis Caputo activó dos mecanismos: por un lado, la firma de un acuerdo de financiamiento tipo REPO con siete bancos internacionales por un monto de US$2.000 millones; por el otro, una nueva licitación del Bonte 2030, que permite suscripción en dólares por parte de inversores locales y extranjeros.
El llamado a licitación se programó para el viernes 13 de junio y apuntó a captar US$500 millones, la mitad del monto obtenido en la primera colocación de abril, que se orientó exclusivamente a no residentes. En esta oportunidad, tanto residentes como no residentes pudieron participar en la oferta, lo que amplió el universo potencial de suscriptores.
En su debut, el Bonte 2030 ofreció una tasa del 29,5%, superior a las expectativas de mercado. Esta rentabilidad, combinada con la eliminación de las restricciones de salida, representó un atractivo importante para los fondos internacionales, que encontraron mejores condiciones para operar en el mercado local. Además, se estableció un límite mensual de US$1.000 millones para este tipo de colocaciones, lo que permitió mantener cierto grado de control sobre los flujos.
El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, confirmó que el menú de la licitación incluiría además letras capitalizables con vencimientos en julio, agosto, septiembre y noviembre, orientadas a captar el interés de fondos comunes de inversión. Asimismo, se pusieron en oferta dos Bonos Capitalizables (BONCAP) con vencimientos en enero y junio de 2026.
Desde el Ministerio de Economía, el subsecretario de Política Económica, José Luis Daza, consideró que estas decisiones formaban parte de un plan para anticipar el regreso a los mercados voluntarios de deuda con legislación extranjera. En declaraciones a medios, sostuvo que el programa económico avanzaba mejor de lo previsto y que la colocación de instrumentos en moneda dura reflejaba ese ritmo.
Por otro lado, el Tesoro anunció que a partir de este mes se publicará un cronograma anual de licitaciones de deuda pública. Esta medida apunta a brindar previsibilidad y permitir que los agentes financieros planifiquen su participación de forma más ordenada, tanto en moneda local como extranjera.
El objetivo del Gobierno nacional consistió en asegurar un flujo constante de divisas que le permita reforzar las reservas internacionales, cumplir los compromisos asumidos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y enfrentar el segundo semestre sin sobresaltos financieros. En este período, se proyecta una baja en la liquidación de exportaciones agroindustriales, así como un aumento en la dolarización de portafolios minoristas en vísperas del calendario electoral.
Diversos analistas interpretaron que la relajación de controles podría facilitar el ingreso de capitales de corto plazo que busquen aprovechar el diferencial de tasas. Al mismo tiempo, advirtieron sobre la posibilidad de que esos flujos generen mayor volatilidad en caso de una salida masiva o imprevista. Aunque destacaron que estas medidas podían ayudar a sostener el tipo de cambio en el corto plazo, también consideraron que podrían consolidar un nivel mínimo más alto para el dólar.
Con esta serie de anuncios, el Gobierno argentino consolidó una estrategia de financiamiento basada en el mercado voluntario local, con foco en la emisión de instrumentos que puedan ser suscriptos en dólares y liquidados en pesos. El desafío de las próximas semanas será evaluar la respuesta del mercado y la capacidad del esquema para sostener la acumulación de reservas sin necesidad de intervención directa del BCRA.