Los ejecutivos de las terminales aseguran que los autos más baratos ya están en el mínimo y que difícilmente puedan bajar de precio por los impuestos que todavía pagan. Proponen una posible solución
Con la apertura total de las importaciones, el gran desafío de la industria automotriz nacional para 2025 y los próximos años es poder competir en precio y calidad con productos que llegan desde Brasil y otras latitudes.
Sin embargo, mientras la competencia se mantenga en los actuales términos –con el arancel de importación desde extra zona del 35% que exige el Acuerdo de Complementación Económica 14 (ACE14) que Argentina tiene con Brasil–, la producción nacional deberá estar más pendiente del flujo de unidades que lleguen libremente desde su principal socio del Mercosur. Hoy, representan casi el 85% de las importaciones.
Hay otra amenaza en el horizonte, aunque con una potencial menor incidencia en las ventas de los autos argentinos. Se trata del cupo de 50.000 autos de bajo precio que el Gobierno permitirá importar desde mercados externos a la región sin arancel.
Si bien una de las limitaciones de ese cupo es que está destinado únicamente a modelos híbridos y eléctricos, aunque especialmente estos últimos, la otra variable que incidirá es la franja de precios. Esta estará determinada por el valor máximo de USD 16.000 FOB (libre de impuestos en puerto de embarque) que trasladados a pesos en el mercado local y con todos los impuestos, los llevará hasta un precio máximo de unos $34 millones.
Los modelos más accesibles tienen un precio entre los 22 y los 28 millones de pesos. Los fabricantes dicen que ese precio no puede bajar si no bajan los impuestos
De este modo, el gran desafío de la industria es mantener competitivos a los autos accesibles que se producen en el país. No son tantos, pero forman parte esencial del mercado por el gran volumen de ventas que tienen.
Se trata del Fiat Cronos, el auto más vendido de febrero; el Peugeot 208, el más vendido de 2024, y los SUV Chevrolet Tracker y Peugeot 2008. También, aunque en menor medida, los furgones Renault Kangoo, Peugeot Partner y Citroën Berlingo en sus versiones de pasajeros. El resto de los productos de fabricación nacional son utilitarios y pick-ups, que por su segmento y condición impositiva, siguen siendo productos protegidos con beneficios como no pagar impuestos internos, el 50% del IVA e impuesto automotor con bajas alícuotas en muchas jurisdicciones por considerarse vehículos de trabajo.
En el escenario hay dos posturas claramente diferenciadas. De un lado, quienes están convencidos de que con la “invasión de autos brasileños” los números de los modelos locales que ya bajaron continúen en la misma tendencia, pero apuestan por la especialización en pick-ups para compensar la caída y generar mayores ingresos en exportaciones. Hay dos fabricantes parados en esa posición que son Renault y Stellantis, y ambos tienen proyectadas las incorporaciones de pick-ups en sus fábricas de Córdoba entre 2025 y 2026.
Las pick-up pagan sólo el 10,5% de IVA en Argentina. Para algunos ejecutivos ese sería un método para lograr que bajen un 10% los autos más baratos que hoy pagan el 21%
“No va a ser fácil competir en precio. La calidad no nos preocupa, pero los precios no pueden bajar mucho si no se bajan los impuestos, porque los autos más accesibles son los que menor margen tienen para los fabricantes y también para la red de concesionarios. Si el gobierno quiere que se aprecie una baja de precio apreciable, una medida de lograrlo sería bajar el IVA al 10,5% como el que pagan las pick-ups. Ahí se apreciaría la baja de precios lineal e inmediata”, comentó un ejecutivo de la industria a Infobae.
El otro lado están los que no fabrican autos, sino solamente camionetas, como Toyota y Ford, que ya apostaron a las exportaciones de sus vehículos nacionales Hilux y Ranger como prioridad, y que han dejado menos de la mitad de su producción a los mercados externos. Aunque para todos los fabricantes argentinos la carga impositiva que aplica el gobierno sobre la producción industrial es alta y necesitan bajarla para mantener la competitividad de sus exportaciones, probablemente para estas dos terminales ese sea el punto sobre el que hacen mayor hincapié.
“En conjunto, todas las medidas que el gobierno llevó adelante han reducido la carga impositiva en unos 6 puntos porcentuales. Si estábamos entre 22 y 25% hace un año, dependiendo del nivel de localización que cada automotriz tiene, hoy estamos entre 16 y 19%”, le dijo Martín Galdeano, presidente de Ford Argentina y Sudamérica, a Infobae.
Los autos chinos que podrán llegar al mercado sin pagar arancel no tendrían el efecto deseado por el gobierno en la baja de precios de los modelos locales de acceso a la gama (REUTERS)
La preocupación, en todo caso para los fabricantes especialistas en utilitarios como Toyota y Ford, puede estar puesta en la llegada de mayor cantidad de modelos y ofertas de vehículos chinos, que ya se están empezando a ver en el mercado local. Este año en Expoagro, por primera vez hubo presencia de dos marcas de ese origen con sus propuestas de pick-up medianas como son Foton y Maxus.
“La competencia con reglas de juego equivalentes nos hace mejores a todos, y creo que el consumidor es quien más se beneficia de esto. En Chile, uno de los mercados más abiertos que conozco, hay 90 marcas de autos y el 50% es de origen asiático. No veo que el mercado argentino se convierta en un mercado como el chileno en el corto plazo, sino que vemos que la Argentina va a tender a un mercado más parecido al de Brasil, donde hoy se ofrecen muchos más competidores”, dijo Galdeano.
La previsión es que el aporte de fondos supere los de USD 20.000 millones, para sanear el BCRA y financiar vencimientos con el propio organismo
El presidente Javier Milei firmó la última semana un decreto que refrenda el acuerdo con el FMI (Fondo Monetario Internacional) que revela parte de los pormenores del programa en el que trabajan los negociadores del organismo y funcionarios argentinos.
Los desembolsos del FMI serán destinados al pago de “las Letras Intransferibles en dólares en poder del Banco Central” y a “las operaciones de crédito público celebradas en (…) 2022 cuyo vencimiento ocurra dentro de los cuatro años siguientes a la suscripción del acuerdo”.
La meta debería ser una flotación libre, y es probable que tanto el FMI como el Gobierno estén de acuerdo con ello (Costa)
Según trascendió el acuerdo de facilidades extendidas tendrá vigencia hasta 2035, que incluirá el diferimiento de los pagos previstos por los próximos cuatro años y un plazo de gracia de cuatro años y medio antes de retomar la devolución de fondos.
“Este nuevo acuerdo permitirá solucionar el problema de los ‘stocks’ (déficits acumulados del pasado), que derivaron en la apropiación de las reservas del Banco Central vía deuda del Tesoro Nacional”, explicó el Ministro de Economía, Luis Caputo, en la red social “X”.
“Saneado el desequilibrio del flujo y del ‘stock’, podremos finalmente terminar de derrotar la inflación y emprender un sendero de crecimiento económico sostenible en el tiempo”, agregó.
Vencimientos a diez años de capital e intereses adeudados al FMI. Fuente: Adcap Grupo Financiero.
Los fondos tendrán como destino exclusivo la cancelación de deudas con el BCRA y el propio FMI.
Los pagos pendientes con el organismo alcanzan USD 21.000 millones hasta 2028. Mientras que la deuda contraída por el Tesoro con el BCRA en Letras Intransferibles asciende a USD 23.000 millones a valor de mercado, por cuanto el desembolso permitiría abordar en parte ambos pasivos.
¿Qué esperar?
“No vemos al Gobierno ‘flotando’ libremente en el mercado de cambios antes de las elecciones, sino más bien dando pasos en esa dirección, trasladando gradualmente más flujos al mercado oficial. Parece haber una controversia sobre la política cambiaria: el Gobierno aparentemente se aferra al nivel actual del tipo de cambio, los economistas kirchneristas sostienen que será necesaria una devaluación y los economistas ortodoxos argumentan que se requiere una flotación pura sin restricciones cambiarias para normalizar las cuentas externas, incluso si eso implica un salto inflacionario. Una devaluación hacia otro nivel cambiario sería un error, ya que requeriría una sobrerreacción inicial para luego volver a fijar la moneda, lo que liberaría una inflación excesiva y eventualmente llevaría al punto de partida”, consideró Alejo Costa, Head of Economic Research & Strategy de Max Capital.
Fuente: Consultora 1816.
“La meta debería ser una flotación libre, y es probable que tanto el FMI como el Gobierno estén de acuerdo con ello. Sin embargo, ese objetivo probablemente se alcance hacia fin de año, con una flotación aún bajo restricciones alrededor de julio/agosto, trasladando gradualmente los flujos al mercado oficial. Esto incluiría todas las exportaciones -eliminando el blend-, las importaciones -reduciendo el período de exclusión bajo las ‘restricciones cruzadas’- y el turismo -permitiendo pagos al tipo de cambio oficial-. El esquema blend podría eliminarse con una intervención más agresiva en el tipo de cambio paralelo, hasta que los pagos también se transfieran al tipo de cambio oficial”, continuó Alejo Costa.
Las reservas deberán revertir el goteo que viene dándose desde principios de año de cara a la salida del cepo (Grupo IEB)
En la letra del DNU el Gobierno decidió “no comprometer su política económica de déficit cero”, en línea con las tesis del mandatario. Por ello, los fondos, de los que se desconoce el monto, “deberán ser utilizados exclusivamente para cancelar deudas del Tesoro Nacional, con el Banco Central y el FMI”.
Un análisis del Grupo IEB (Invertir en Bolsa) subrayó que “la proximidad a un acuerdo con el FMI es una gran noticia para el Gobierno y el BCRA, siendo un paso fundamental para calmar la ansiedad con respecto a las reservas y la situación del sector externo. Sin embargo, el trabajo no se daría por concluido, y las reservas deberán revertir el goteo que viene dándose desde principios de año de cara a la salida del cepo, manteniendo las anclas del programa intactas”.
El Ejecutivo justificó la firma del decreto, que lo libera de enviar un proyecto de ley al Congreso, argumentando que “competencia no es la de aprobar los términos y las condiciones de un acuerdo con el FMI, sino la de aprobar la operación de crédito público mediante la sanción de una ley”.
Asimismo, sostuvo que es una “necesidad manifiesta” terminar con los créditos del FMI y la deuda con el Banco Central y ha asegurado que hay “circunstancias excepcionales” debido a “la gravedad de la situación” y la necesidad de solucionar el tema “de manera inmediata”.
Los nuevos fondos del acuerdo con el FMI tendrán como destino exclusivo la cancelación de deudas con el BCRA y con el propio organismo
“El acuerdo traería consigo un desembolso de fondos superior a los 15.000 millones de dólares, que se haría en varios desembolsos, y cuya meta principal a monitorear sería el stock de reservas”, estimó el analista Salvador Di Stefano.
“El FMI no quiere poner dólares y que se los lleve el mercado, por ello se harán desembolsos parciales, con monitoreo trimestral, en donde se evaluarán los nuevos desembolsos. Esto quiere decir que la salida del cepo no será inmediata”, añadió.
Un informe de la gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia alertó que “la cuenta corriente cambiaria -venta neta de dólares por exportaciones de bienes, servicios y rentas- está en terreno negativo hace ocho meses, algo que no pasaba desde la primera mitad de 2018.
Asimismo, el análisis destacó que la reciente suba del riesgo país refleja que el crédito externo no se reabriría, al menos en el corto plazo. Dado que los vencimientos de deuda en moneda extranjera superan a las Reservas brutas menos encajes y yuanes no convertibles (USD 12.000 millones versus USD 9.000 millones), el FMI aparece como la principal ¿y única? alternativa”.
La reciente suba del riesgo país refleja que el crédito externo no se reabriría en el corto plazo.
Pablo Manzanelli, economista del Centro CIFRA (Centro de Investigación y Formación de la República Argentina) observó que “si el crédito incorporara los vencimientos -de capital e interés- con el FMI y las Letras intransferibles valuadas por el BCRA se trataría de un monto cercano a los USD 46.642 millones, lo cual es ciertamente improbable. En cambio, si se parte del supuesto de que el FMI solo aporta recursos para refinanciar los vencimientos que tiene la Argentina con el organismo en ese período, y que el gobierno los utilizaría para cancelar parte de las Letras intransferibles, entonces el monto del crédito tiene una amplitud que podría ir de USD 14.192 millones -si solo refinancia el capital- a USD 23.480 millones -si incluyen también los intereses)-”.
“Una posibilidad que se puede inferir a partir de las intervenciones de Milei y Caputo, es que el Tesoro utilice el crédito con el FMI para cancelar una parte importante de las Letras intransferibles y constituir reservas con esos dólares, en tanto que los vencimientos posteriores con el Fondo se afrontarían a partir de que el Tesoro compre divisas con pesos generados a partir de, principalmente, el superávit fiscal y no emitiendo nuevas Letras para acceder a dólares líquidos de las reservas, ya que en ese caso no se habría saneado al patrimonio del BCRA”, acotó Manzanelli.
Los vencimientos con el FMI y las Letras intransferibles del BCRA suman un monto cercano a los USD 46.000 millones
“Las expectativas de inflación para los próximos meses han mostrado un leve repunte, lo que sugiere una resistencia a la baja a pesar del movimiento controlado del tipo de cambio oficial”, observó un informe del agente de liquidación y compensación Neix.
“En este contexto, el Banco Central mantuvo sin cambios la tasa de referencia en febrero, lo que refleja la complejidad del escenario actual y el alto costo de postergar decisiones en materia de tasas”, finalizó el informe.
En una nota de opinión, el prestigioso medio estadounidense resalta los logros económicos del Gobierno argentino, pero habla de la incertidumbre que genera el año electoral y la necesidad de nuevas reformas estructurales
Mientras el Gobierno avanza con un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que le permita asegurar la estabilización de las variables macroeconómicas, algunos analistas advierten sobre cómo puede afectar al plan económico el año electoral y hasta dónde la firma del nuevo plan con el organismo financiero reforzará el camino trazado por la gestión de Javier Milei.
En ese sentido, un artículo publicado hoy por el medio estadounidense The Wall Street Journal advierte por los próximos meses para la economía argentina, y hasta afirma que a los mercados no les importa demasiado la firma del acuerdo con el FMI.
“El milagro del mercado argentino está en suspenso”, se titula la nota firmada por Craig Mellow, un reconocido periodista especializado en finanzas y en mercados emergentes.
El artículo resalta que Milei firmó un decreto que preaprueba el acuerdo con el FMI, lo que confirma que las conversaciones están en una etapa avanzada. Sin embargo, advierte el autor, “los precios de los bonos soberanos argentinos no registraron variaciones significativas”.
La nota cita a otros analistas como Mauro Roca, quien asegura que “el programa del FMI ya está descontado”, por lo que “los inversores no ven en este acuerdo un nuevo factor positivo para los mercados”.
El artículo sobre el momento económico publicado por The Wall Street Journal
El artículo de Mellow resalta también que desde la asunción de Milei en diciembre de 2023, “los eurobonos argentinos han experimentado una fuerte recuperación. El bono de referencia con vencimiento en 2038 subió de 39 a 67 centavos por dólar, reflejando la confianza de los mercados en el ajuste fiscal del gobierno, que ha logrado reducir la inflación mensual del 20% al 2% sin generar protestas masivas”.
Otro de los aspectos positivos es cómo la sociedad argentina sobrellevó el ajuste aplicado por el Gobierno argentino. “Las calles no han respondido con fuerza”, señaló Kate Moreton, analista de Columbia Threadneedle Investments, quien calificó este resultado como inesperado.
Sin embargo, los bonos han comenzado a estabilizarse en niveles aún bajos, advierte Mellow. Según Bruno Binetti, investigador de Chatham House, Argentina ha atravesado escenarios similares en el pasado y romper el ciclo de crisis económicas demandará años.
La nota publicada en WSJ también afirma que “el nuevo programa con el FMI incluiría 12.000 millones de dólares, destinados en gran parte a refinanciar parte de la deuda de 40.000 millones de dólares que Argentina mantiene con el organismo desde el gobierno de Mauricio Macri. Un monto superior a 15.000 millones de dólares sería inesperado”, de acuerdo al análisis de Roca.
Aún así, señala el analista, “no proporcionaría un colchón suficiente para el próximo obstáculo de la reforma: abandonar el tipo de cambio fijo del país”.
“Un peso sobrevalorado ha generado algunos de los precios del dólar más altos del mundo”, explicó Roca. No obstante, liberar la moneda antes de tiempo podría revertir los avances en el control de la inflación, advierte.
<b>Estrategia electoral y panorama político</b>
La nota continúa con su análisis y resalta que Milei mantiene una popularidad superior al 50%, incluso tras el escándalo del llamado “criptogate”. “En contraste, su principal rival política, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, obtiene alrededor del 30% en las encuestas”.
De acuerdo a Mellow, las elecciones legislativas de octubre serán clave para la gobernabilidad de Milei, ya que se renovará la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado, donde su posición es más frágil. Sin embargo, los analistas advierten que un triunfo en estos comicios no garantiza estabilidad económica a largo plazo.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, y el presidente Javier Milei, conversan en la cumbre del G7 en Borgo Egnazia, Italia, en 2024. Foto: REUTERS/Louisa Gouliamaki
“A Macri le fue bien en las intermedias de 2017, pero pocos meses después hubo una corrida contra el peso y todo se desmoronó”, recordó Bruno Binetti, investigador de Chatham House.
Otro de los puntos clave que señala el artículo es la relación con Estados Unidos. Según Mellow, “a pesar de la cercanía de Milei con el expresidente de EE.UU. Donald Trump, los analistas consideran que esta relación tiene un impacto limitado en la economía argentina”.
“El futuro económico de Argentina dependerá no solo del nuevo acuerdo con el FMI, sino también de la capacidad del gobierno para implementar reformas estructurales que consoliden la estabilidad fiscal y el crecimiento sostenible”, continúa el artículo.
Y concluye: “Milei ya ha conseguido lo que muchos creían imposible en materia de inflación. Puede hacerlo de nuevo. Pero para el próximo medio año, el milagro del mercado argentino parece estar en suspenso”.
El precio máximo permitido por el gobierno es 16.000 dólares, libre de impuestos, sobre los que se suman todos los incrementos fiscales argentinos. Ya se pueden hacer los primeros pedidos
Mientras el gobierno nacional ultima los detalles del decreto que se publicará en los próximos días para reformar sustancialmente la Ley Nacional de Tránsito Nro 24.449, la Secretaría de Industria y Comercio publicó el formulario que permite a terminales automotrices y representantes oficiales de marcas que no producen automóviles en la Argentina solicitar cupo para la importación de vehículos híbridos, eléctricos y a celdas de combustible con arancel al 0 por ciento.
Lo que se necesita para poder postularse a obtener parte de ese cupo de 50.000 vehículos que estarán habilitados cada año es tener CUIT y Clave fiscal (nivel 3 o superior); contar con Trámites a Distancia (TAD) asociado a ARCA; y completar la planilla de unidades a importar, disponible en la página web del Ministerio de Economía de la Nación.
La planilla pide completar la posición arancelaria, es decir el número o código con el que se identifica los automóviles que están calificados para este programa de incentivo del gobierno, la marca y modelo del vehículo a importar, la denominación comercial, el tipo de tecnología de motorización (híbrido, eléctrico, pila de combustible), la cantidad de unidades que se solicita importar, el precio FOB en dólares, el precio de venta en dólares con el que se venderá al público y, finalmente, la fecha en la que se hará efectiva la nacionalización de las unidades.
Completada la planilla y enviada a través del TAD (que aún no está disponible para esta operación pero lo estará próximamente), el sistema generará el expediente de Solicitud de Adhesión, y una vez resuelta la licitación, el gobierno notificará la aprobación o no del cupo solicitado.
El formulario para licitar parte del cupo de 50.000 autos híbridos y eléctricos, ya está disponible en la web del Ministerio de Economía, aunque el TAD aún no está habilitado. REUTERS
Como ya se comunicó en el Decreto 49/2025 del 30 de enero de este año, ese cupo está dirigido a vehículos con sistemas de propulsión sustentables como los que combinan un motor térmico con uno o más eléctricos (híbridos), a los sistemas de propulsión 100% eléctricos y a los de pila de combustible de hidrógeno, siempre y cuando cumplan con características técnicas mínimas como tener un peso mayor a 400 kg sin contar el peso de la batería, una autonomía superior a 80 km y una potencia mínima de 20 CV.
El Talón de Aquiles para las compañías que quieran entrar a este programa del gobierno está en el precio, ya que se ha establecido que debe ser menor a USD 16.000 FOB (free on board). Significa que ese es el precio máximo con el que se embarcará en el puerto de origen. Sobre ese precio se deben cargar todos los impuestos argentinos, salvo el arancel de importación del 35% que por acuerdo de comercio entre Argentina y Brasil (ACE14), se aplica en ambos países a todos los vehículos que provienen de otras regiones fuera del Mercosur.
Esos USD 16.000 FOB no son el precio que tendrán todos los autos que lleguen este año y por los próximos cinco que tendrá vigencia el programa del gobierno. Es el máximo, pero hay modelos eléctricos chinos que podrían tener un precio de hasta USD 13.000, lo que permitiría ser más competitivos contra los productos que ya se venden en el mercado argentino.
Los autos eléctricos chinos son los mayores beneficiados con este programa del gobierno argentino, aunque las marcas europeas aseguran que tienen varios modelos para importar con ese precio de USD 16.000 FOB
Cuánto es USD 16.000 FOB
La cuenta no es sencilla de hacer. De hecho, ninguna terminal automotriz ha estimado públicamente hasta que valor tendrá un auto con ese precio FOB al llegar al punto de venta al público. Unos hablan de casi el doble, es decir unos USD 32.000, otros son más optimistas y creen que se puede llegar a unos USD 29.000.
Aunque el precio de venta lo tendrán que publicar en dólares, para comparar los modelos que lleguen importados sin arancel con los autos más accesibles del mercado, hay que hacer la conversión a pesos. Así, aquellos modelos que tengan un precio FOB menor a USD 15.000 podrán vender sus autos en unos $30.000.000, pero los que se acerquen al límite máximo permitido no podrán bajar de los $32.000.000. Algunos ejecutivos de terminales automotrices confesaron a Infobae que hicieron la simulación con el modelo más accesible que tienen para importar, y el precio en pesos no baja de los $34.000.000.
“Es muy pronto para poder decir el precio. Tenemos que entender como está armada la estructura de precios. No es traer un auto de 16.000 FOB y hacés la cuenta con el tipo de cambio. Tenés un costo logístico, un margen del concesionario, el de la terminal, tenés IVA, Ingresos Brutos, Ganancias, sellos, municipios. Hay un montón de cosas que inciden en el costo final. Hay que ser prudente con ese costo como para poder decir cuál sería el precio al público de un auto que se importa con esos USD 16.000 FOB. Pero creemos que va a ser un vehículo competitivo como el que hay en el mercado hoy”, dijo este viernes Martin Zuppi, presidente de Stellantis Argentina, en el lanzamiento del nuevo DS7 E-Tense en Argentina.