Connect with us

Salud

El día que la realidad superó a la ficción: Se cumplen cinco años del inicio de la pandemia de coronavirus

Publicado

on

La crisis sanitaria más importante del siglo XXI dejó un saldo de 130 mil argentinos fallecidos. En el medio, hubo de todo: confinamientos, barbijos, vacunas, virtualidad, polarización política y nueva normalidad. Lo que se hizo bien, lo que se hizo mal y un grito de “libertad” capitalizado por la ultraderecha.

El 11 de marzo de 2020, la OMS decretó oficialmente la pandemia de coronavirus y el 20 de ese mes comenzó en Argentina el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO). Cinco años que para muchos parecen una eternidad y para otros se pasaron volando. Por esa noción descalabrada y subjetiva que los humanos tienen del tiempo, el día que el presidente Alberto Fernández comunicó el mensaje de la cuarentena se acerca y se aleja, como si fuera un espejismo. En su derrotero, un virus inaccesible a la vista se propagó de manera inédita y terminó con la vida de 130 mil argentinos y argentinas. En el medio, ocurrió de todo: confinamientos, distanciamientos, barbijos, vacunas en tiempo récord y “nueva normalidad” colmada de temores y nervios.

En el presente, el gobierno libertario fustiga las políticas que en aquel momento decidieron Fernández y compañía. En este sentido, uno de los blancos predilectos es el aislamiento al que refieren como “la cuarentena más larga de la historia de la humanidad”. Para referirse a Ginés González García, el ministro de Salud al comienzo de la pandemia, Milei lo destaca como “uno de los políticos más siniestros de nuestra historia”. Y las acciones de la OMS son explicadas como “uno de los delitos de lesa humanidad más estrafalarios de la historia”. Hay un denominador común: con los libertarios la espectacularización y la grandilocuencia suben el volumen.

El físico Jorge Aliaga, la bioquímica Daniela Hozbor, el biólogo Ernesto Resnik y el bio-informático Rodrigo Quiroga, cuatro de las voces más escuchadas durante la pandemia, brindan sus perspectivas a Página/12. Opinan sobre la cuarentena, destacan lo bueno y lo malo de la gestión de la crisis, y apuntan cómo esa necesidad de libertad que se experimentó durante el auge del virus, hoy se traduce en la hegemonía de gobiernos de ultraderecha.

¿La cuarentena más larga?

Uno de los discursos que buscó instalar el gobierno libertario es que la de Argentina fue la cuarentena más larga de todas. Aliaga contesta al respecto: “No es verdad que hubo más cuarentena acá que en otros países. Es falso. La cuarentena real duró unos días y a fines de abril se comenzaron a retomar muchísimas actividades. Esto se puede ver en los gráficos de movilidad de los celulares, que publicaba Google o Apple”.

Quiroga brinda más detalles: “No fue ni la más larga continuada, ni tampoco la más larga si se consideran acumulados los períodos separados en el tiempo en que aumentaron las restricciones. En países como Nueva Zelanda y algunos de Europa hubo más días”. Desde su perspectiva, el asunto es que en Argentina se suele definir que la cuarentena duró 200 días cuando en verdad no fue así.

Duró 82 días y después lo que tuvimos fue DISPO (Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio) que se prolongó durante 120 días en algunas partes del país, como el AMBA, Córdoba, y departamentos de Río Negro y Chubut. La gran mayoría del interior, a partir de junio de 2020, levantó las restricciones”, dice Quiroga. Luego remata: “Milei pone como ejemplo la tasa de mortalidad de Nueva Zelanda. Es paradójico porque fue el país que menos muertes tuvo, justamente, por sostener la cuarentena más estricta”.

Además, una cosa es que haya distanciamiento y otra muy distinta es el acatamiento, que fue bastante heterogéneo. Resnik sintetiza en la misma línea que Aliaga y Quiroga, y diferencia entre la norma y lo que efectivamente ocurrió: “Argentina no tuvo ni la cuarentena más larga, ni mucho menos la más dura. En cuanto a lo que se decretó quizás haya sido prolongada, pero en cuanto a lo que finalmente ocurrió, ni cerca estuvo de reflejar tal confinamiento”.

Si bien al comienzo la medida gozó de consenso social, de a poco el acuerdo se fue apagando. Las voces disidentes fueron encarnándose en la postura del gobierno porteño que, en oposición a la lectura bonaerense por ejemplo, pedía por el retorno a clases presenciales. Aliaga señala: “Todo el mundo estuvo de acuerdo en que la medida estuvo bien al principio. A fines de abril, la discusión era si se pasaba o no a una etapa en la que se fuera contagiando la gente paulatinamente. CABA, por un lado, estaba más de acuerdo en que, más allá de que hubiera muertos, no se debía afectar tanto a la economía; y Buenos Aires, por otro, privilegiaba que hubiera la menor cantidad de muertos posible”. Una decisión económica, pero también ética. ¿Cuánto vale una vida?

Lo bueno y lo malo

Todavía es posible recordar la llegada de las primeras imágenes impactantes. Chinos que caían en plena calle, víctimas de un virus desconocido. Policías disfrazados como si fueran astronautas que custodiaban las fronteras, médicos que se convertían en héroes de aquel lado del Atlántico y luego de este.

En Argentina, Alberto Fernández recién estrenaba sus primeros meses de gobierno y decía lo siguiente: “El mundo atraviesa una amenaza. Y la Argentina también está en riesgo. La pandemia del Coronavirus se expande a gran velocidad en muchos países. Es el problema de salud más grave que hemos tenido en toda nuestra vida democrática”. Así decretaba el aislamiento y, de inmediato, creó una comisión de científicos y científicas para que lo asesoraran y lo acompañaran en varias de sus alocuciones públicas. De hecho, “gobierno de científicos” fue el eslogan que el gobierno empleó con orgullo para destacar que sus decisiones eran tomadas según la racionalidad científica.

Hozbor comenta: “La cuarentena fue larga, pero fue una medida acertada porque buscó contener al máximo la propagación del virus, en un momento de mucha incerteza. Con el diario del lunes se podrían haber hecho muchas cosas de otro modo”. Visto en perspectiva, coincide Resnik, se supo que “a no ser que seas China, con mucha tecnología de vigilancia y disciplina ciudadana, cumplir una cuarentena de este estilo es algo muy duro”. Y remarca: “Quizás faltaron válvulas de escape: si bien había que prohibir las reuniones colectivas, era necesario invitar a la gente a que saliera al aire libre. A dar una vuelta, ir a un parque”.

Al menos durante los primeros días de cuarentena, de repente, nadie más estuvo en las calles. El pan de masa madre, los desafíos y juegos por redes sociales, los conciertos que los músicos realizaban desde las casas, comenzaron a florecer. Barbijo sí; luego barbijo no porque es un recurso escaso que deben usar solo los profesionales de la salud; después barbijos caseros para estar protegidos de cualquier manera; más tarde, barbijos caseros no porque si no están hechos con las telas apropiadas, no protegen. Limpiar las superficies; luego, no sirve de mucho porque el asunto está en el aire. Dudas, incertidumbres, miedos, nerviosismo y angustia. 

Medidas excepcionales para tiempos excepcionales. Hozbor detaca lo bueno de la acción gubernamental en aquel entonces: “Actuar rápido con el confinamiento para permitir que el sistema de salud estuviera más preparado fue clave. Veníamos del macrismo y además ante la demanda global de insumos, conseguirlos se hacía más difícil. Se hizo un esfuerzo denonado para acceder a las vacunas. En diciembre del 2020 se estaba iniciando la campaña de vacunación”.

Aliga coincide en el “rol central” que tuvo el gobierno. “Controló que no hubiera acaparamiento de insumos por desesperación, que no hubiera monopolio de equipos de asistencia respiratoria. Impulsó, por intermedio de una fuerte inversión, los desarrollos en ciencia y técnica para promover proyectos. Esto permitió que hubiera iniciativas a disposición de la sociedad”. Barbijos del Conicet, kits que detectaban la presencia o seguían el rastro en el cuerpo del Sars Cov-2 y luego el desarrollo de vacunas.

En Argentina, los puntos altos se combinaron con problemas que, poco a poco, erosionaron la credibilidad del elenco gubernamental. La viralización de la foto del presidente, su esposa y un grupo de invitados afines, en parte, operó como uno de los detonantes en pleno confinamiento. Ello, sumado a otros conflictos vinculados a personas que, por sus contactos, pudieron acceder a la aplicación de dosis antes que otros, contribuyeron a ensuciar una imagen oficial luego difícil de limpiar.

Dudas y prejuicios

La ciencia internacional, apoyada por todo el complejo industrial farmacéutico, floreció en tiempo récord y las vacunas, más temprano que tarde, fueron fundamentales para combatir la crisis. En apenas unos meses, las grandes potencias anunciaban que ya tenían fórmulas eficaces y seguras, listas para ser escaladas y llegar a la población.

Pero el vértigo llegó acompañado de dudas y prejuicios. “La vacuna rusa no conviene porque no fue aprobada”; “Sí fue aprobada, solo que no conocemos el laboratorio”; “El Instituto Gamaleya tiene prestigio”; “Tampoco se conoce a ninguno de los laboratorios que producen las vacunas del calendario obligatorio”. Así, poco a poco, la Sputnik V, pero también la AstraZeneca, la Pfizer, la Moderna y la Sinopharm comenzaron a inocular a los brazos argentinos y a ser el común denominador en las reuniones de familia, amigos y trabajo.

Incluso, con el tiempo, Argentina participó de la fabricación y hasta elaboró su propia respuesta frente a la covid: la Arvac Cecilia Grierson. Es cierto, llegó tarde, pero llegó. Una geopolítica de las vacunas se entretejió especialmente a partir de 2021. Fue un prisma que sirvió para conocer las posturas de los diferentes países y cómo a los más ricos, en general, les interesaba acaparar dosis, algunas veces, sin sentido. El caso de Canadá fue emblemático al comprar por adelantado una cantidad cinco veces superior a lo que necesitaba su población. Mientras tanto, las naciones africanas se debieron contentar con enfrentar al virus sin protección hasta bien avanzada la pandemia.

El reverso de la información fue la desinformación. La Organización Mundial de la Salud comenzó a hablar de infodemia, es decir, el virus de las noticias falsas que corría en paralelo al Sars Cov-2. De hecho, esas fake news, en muchos casos, eran difundidas por los propios presidentes. Hasta Luc Montagnier, el científico francés que obtuvo el Nobel por describir el VIH, fue un impulsor de noticias falsas, carentes de toda rigurosidad.

En medio de las noticias falsas, los médicos combatieron a un virus invisible con su propia vida. Incluso los científicos hicieron lo propio. Aliaga lo recuerda: “Tanto el personal de salud como los científicos actuaron como uno hubiera esperado que actúen, acorde con la demanda. Los médicos haciendo lo que saben hacer, mientras que muchos investigadores, que no estaban ni siquiera cerca de un problema como una pandemia, dejaron sus trabajos y se centraron en atender la emergencia”. Y continúa: “De la misma forma que hoy se cuestiona al cambio climático, en aquel momento se criticaban las recomendaciones científicas”.

Hozbor completa: “Hay que entender que los profesionales de la salud trabajaron en condiciones extremas. Algunos perdieron la vida, bajo una enorme presión, pero todos mostraron un enorme compromiso”.

La “libertad”, eso que todos piden

La pandemia fue una crisis inédita. La buena noticia es que ya pasó, pero la mala es que otra crisis semejante puede suceder en cualquier momento. La fragilidad de esta época es notable, solo que la mayoría se hace la distraída. “Sabemos que las pandemias pueden ocurrir. Tenemos que prepararnos, contar con un sistema de salud robusto frente a emergencias. También necesitamos saber de una vez lo importante que es apoyar al sistema de ciencia y tecnología; contar con plataformas de vacunas para poder lograr respuestas soberanas”, dice Hozbor.

Aunque todo pasó y pareciera como si el mundo hubiese dado vuelta la página, alguna lección debe haber. Aliaga ensaya una respuesta: “El aire que respiramos debe ser igual de sano que el agua que tomamos. Eso enseñó la pandemia y no podemos olvidarlo. Lo mismo con las vacunas, que hoy están en duda, y su relevancia se pone en la superficie con el brote de sarampión”.

Aunque es contrafáctico, ¿alguien podría imaginar qué hubiera ocurrido si en 2020 el presidente hubiese sido Milei? Es muy difícil de prever porque el propio líder libertario que hoy se refiere a “la cuarentena más larga del mundo”, en una entrevista con Crónica TV decía apenas iniciada la pandemia: “Eso es lo que debería hacer el Gobierno: mostrarles a aquellos irresponsables que enferman al resto o ponen en riesgo al resto, que les va a caer con toda la fuerza del Código Penal”. Y luego, retomaba una senda ideológica más conectada con su pensamiento actual: “Si vos vas a sacar a todas las personas de la economía, la producción va a ser cero. Vamos a ser todos ‘muertos sanos’, nos vamos a morir de hambre porque nadie produce”.

La covid significó una experiencia traumática, porque las peores pesadillas se hicieron carne: la obligación de aislarse, dejar de ver a los seres queridos, vivir solo y finalmente morir solo, se volvió real. Frente a ello, es natural que el mundo pida “libertad”. El miedo fue aprovechado por los grupos de poder de la peor manera, pues, si bien se experimenta individualmente, el temor es una sensación que se construye de manera colectiva. La ultraderecha se maquilló con ideas libertarias, ganó terreno y halló en la pandemia a un delicioso trampolín. Tanto que en el presente, esta ideología disfruta de un chapuzón. La pregunta es: ¿cuánto durará el verano?

Salud

Cómo influye la cocción del huevo en su valor nutricional

Publicado

on

Por

Optar por técnicas suaves y evitar aceites facilita la digestión, promueve el adecuado uso de micronutrientes y contribuye a una alimentación enfocada en el bienestar general

La capacidad del huevo para adaptarse a distintas formas de preparación lo convirtió en uno de los pilares de la alimentación mundial. No obstante, el modo en que se cocina puede modificar de manera significativa el aporte de proteínasvitaminas y minerales. Desde la seguridad alimentaria hasta el impacto en la biodisponibilidad de nutrientes esenciales, el proceso de cocción va mucho más allá del simple cambio de textura y sabor.

Cuál es la forma más saludable de comer huevo

Expertos recomiendan consumir uno oExpertos recomiendan consumir uno o dos huevos al día dentro de una dieta equilibrada para adultos sanos (Imagen Ilustrativa Infobae)

No obstante, exponer el huevo a temperaturas excesivas puede reducir la presencia de antioxidantes como la luteína y la zeaxantina, dos compuestos esenciales para la salud ocular y especialmente sensibles al calor. Por ello, los métodos como hervir los huevos o cocinarlos al vapor son los más recomendados por los especialistas.

Estas técnicas no solo preservan la mayoría de los nutrientes, sino que también disminuyen el riesgo de infecciones alimentarias, ya que eliminan la posible presencia de patógenos en el alimento. Además, evitan la incorporación de aceites o grasas adicionales, haciéndolos aptos para personas que buscan una dieta baja en grasas o controlar su consumo calórico.

El consumo regular de huevo se asocia con la mejora del perfil lipídico y el aumento del colesterol bueno (Imagen Ilustrativa Infobae)

Como recalca el estudio citado, la clara contiene el 60% de la proteína total del huevo, mientras que la yema aporta la mayoría de las vitaminas y minerales, así como la colina, fundamental para el desarrollo cerebral, especialmente en mujeres embarazadas y niños en crecimiento. Por estas razones, la elección de un método de cocción adecuado resulta determinante para aprovechar las virtudes nutricionales del huevo.

book img

Nutrición sin dramas

$15.999 ARS

Comprar
book img

La nutrición ortomolecular

$12.999 ARS

Comprar
book img

El milagro metabólico (Edición mexicana)

$26.107,98 ARS

Comprar
book img

Ayuno intermitente saludable

$14.199,99 ARS

Comprar
book img

Energía y nutrición

$7.299,99 ARS

Comprar
book img

La Dieta Slow

$10.299,99 ARS

Comprar
book img

La vida después del reseteo

$13.499 ARS

Comprar
book img

Nutrición (de)mente

$11.499 ARS

Comprar
book img

La microbiota estresada

$12.999 ARS

Comprar
book img

¿Mito o realidad? Ocho postulados sobre nutrición que conviene revisar

Gratis

Descargar
book img

La dieta pegana

$13.999 ARS

Comprar

Cómo afecta la forma de cocinar el huevo en su valor nutricional

El impacto del tipo de cocción va mucho más allá del simple contenido calórico. Freír los huevos, según un análisis en Science Direct, puede llevar a que absorban entre el 64% y el 88% del aceite o manteca utilizada, multiplicando fácilmente la cantidad de grasa presente en la ingesta final.

Aunque los ácidos grasos originales del huevo permanecen estables, la fritura expone el alimento a compuestos oxidativos y, si el aceite es reutilizado o calentado durante largos periodos, pueden generarse sustancias potencialmente nocivas para el organismo.

Freír el huevo incrementa laFreír el huevo incrementa la absorción de grasas y puede generar compuestos nocivos si se reutiliza el aceite (Imagen Ilustrativa Infobae)

Por el contrario, hervir o cocinar al vapor contribuye a conservar los micronutrientes esenciales, como proteínas, colina, vitamina D y folato, fundamentales para diversas funciones fisiológicas, desde la regulación del metabolismo hasta el mantenimiento de los huesos. Además, estos métodos evitan que se añadan calorías indeseadas y ayudan a promover la saciedad, característica ampliamente valorada en regímenes de control de peso.

Para quienes deben disminuir la ingesta de colesterol, se recomienda optar por la clara, que contiene una menor concentración de esta sustancia, mientras aporta una parte importante de las proteínas totales del huevo. Conforme destacan entidades como Mayo Clinic, es clave evitar añadir ingredientes ricos en grasas como manteca, panceta o queso, para no aumentar el perfil calórico del plato. De esta manera, es posible disfrutar de todo el potencial nutricional del huevo con un mínimo de riesgo para la salud cardiovascular.

El huevo cocido ofrece unaEl huevo cocido ofrece una digestibilidad del 90,9%, frente al 51,3% del huevo crudo, según estudios científicos (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cuántos huevos se pueden comer por día

Durante años el consumo de huevo estuvo inmerso en la polémica, principalmente por su presunta relación directa con el aumento del colesterol en sangre. Sin embargo, investigaciones recientes han desmentido este mito. Según la Comisión Internacional del Huevo (IEC) y estudios de la Universidad de Castilla, el huevo, sobre todo la yema, contiene colesterol dietético, pero su impacto en el colesterol sanguíneo resulta ser mucho menor de lo que tradicionalmente se pensaba.

Además, existe evidencia científica que asocia un consumo regular de huevos con la mejora del perfil lipídico, en particular con el aumento de la lipoproteína Apolipoproteína A1, conocida como “colesterol bueno”, lo que contribuye a la protección frente a enfermedades cardiovasculares.

La clara del huevo aportaLa clara del huevo aporta el 60% de la proteína total, mientras que la yema concentra vitaminas, minerales y colina (Imagen ilustrativa Infobae)

Para la mayoría de las personas sanas, la ingestión de un huevo diario se considera segura y beneficiosa, pues aporta alrededor de seis gramos de proteína de alta calidad, todos los aminoácidos esenciales y nutrientes clave para la salud muscular y metabólica.

Asimismo, expertos de la Universidad de Castilla sostienen que consumir uno o hasta dos huevos al día dentro de una dieta equilibrada no implica riesgos significativos en adultos sin contraindicaciones médicas específicas. Se recomienda adaptar la cantidad conforme a las particularidades individuales, como el estado de salud, la actividad física y el consumo total de grasas saturadas y calorías en la dieta diaria.

Seguir leyendo

Salud

Tos convulsa en Argentina: confirmaron la muerte de siete niños y remarcaron la importancia de la vacunación

Publicado

on

Por

El último Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud detalló las cifras y la situación a nivel nacional de los casos de coqueluche. Cuáles son las regiones más comprometidas

El incremento de casos de coqueluche, también conocida como tos convulsa, preocupa a las autoridades sanitarias: hay notificaciones en 20 jurisdicciones y una marcada concentración en las regiones Centro y Sur, especialmente en la Provincia de Buenos Aires y en relación con el brote de Tierra del Fuego, según datos del Ministerio de Salud.

Entre las semanas uno y 47 de 2025 -mediados de noviembre-, se reportaron 5.110 casos sospechosos, de los cuales 688 fueron confirmados, lo que representa una incidencia acumulada de 1,45 casos por cada 100.000 habitantes. Este aumento supera las cifras registradas en el mismo período desde 2020 y se sitúa por encima de los registros de 2023, año en el que la provincia de Salta notificó el mayor número de casos.

“Existen vacunas seguras y efectivas para prevenir la infección por Bordetella pertussis. Sin embargo, se registra a nivel mundial, regional y nacional un descenso progresivo de las coberturas que redunda en una acumulación de personas susceptibles a contraer la enfermedad”, repasaron en el documento.

Para el año 2025, el 69 por ciento de los casos sospechosos de coqueluche notificados en Argentina recibió confirmación de laboratorio (Imagen Ilustrativa Infobae)

“A partir de la semana 27 de 2025 -principios de julio- se registra un nuevo ascenso, inicialmente asociado al brote en Ushuaia (Tierra del Fuego) y al aumento de casos confirmados en la Región Centro, especialmente en la provincia de Buenos Aires. En las últimas semanas el crecimiento continúa en curso, con notificaciones provenientes de múltiples jurisdicciones del país, predominando en las regiones Centro y Sur (particularmente casos relacionados con el brote en Río Grande, Tierra del Fuego)“, escribieron en el Boletín.

La coqueluche, también conocida como tos convulsa o tos ferina, es una enfermedad respiratoria aguda prevenible mediante vacunación, que puede afectar a personas de todas las edades.

Sin embargo, los lactantes y niños pequeños presentan las tasas más elevadas de morbilidad y mortalidad. Los adolescentes y adultos jóvenes pueden cursar la enfermedad de manera leve o atípica, aunque también pueden presentar las manifestaciones clásicas, constituyéndose en una fuente relevante de transmisión hacia los más pequeños.

La importancia de la vacunación

La vacunación se mantiene como la principal herramienta de prevención y protección frente a la coqueluche. El Ministerio de Salud subraya la necesidad de mejorar las coberturas y reducir las desigualdades entre jurisdicciones. Provincias como Tierra del Fuego, La Pampa, Jujuy, Neuquén, Mendoza y San Juan exhiben altas tasas de vacunación, con buen inicio de esquemas y refuerzos sostenidos, lo que se traduce en una menor acumulación de personas susceptibles.

En contraste, Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Formosa, Santa Fe, Corrientes y Misiones presentan coberturas intermedias o bajas, especialmente en los refuerzos administrados a los cinco y once años, donde se observan los valores más críticos. En el caso de las embarazadas, la cobertura también varía considerablemente entre provincias, con algunas alcanzando niveles óptimos y otras manteniéndose en rangos subóptimos.

En Argentina, el esquema de vacunación contempla la administración de la vacuna con componente pertussis a los dos, cuatro, seis, quince a dieciocho meses y a los cinco años. Desde 2009, se incorporó la dosis a los once años para reducir los reservorios en adolescentes. En 2012, se recomendó la vacunación contra la tos convulsa para todas las personas gestantes a partir de la semana veinte de gestación, y en 2013 esta indicación se integró al Calendario Nacional de Vacunación.

El Boletín Epidemiológico Nacional subrayaEl Boletín Epidemiológico Nacional subraya que, aunque la introducción de la vacuna redujo la incidencia global de tos convulsa, la enfermedad persiste especialmente en no vacunados y en quienes no completaron el esquema (Imagen Ilustrativa Infobae)

El objetivo es lograr el pasaje transplacentario de anticuerpos y proteger al lactante durante los primeros meses de vida, disminuyendo así la morbi-mortalidad en este grupo. Las recomendaciones actuales establecen la aplicación de la vacuna dTpa (triple bacteriana acelular) después de la semana veinte de gestación, en cada embarazo, sin importar la edad, antecedentes de vacunación ni el tiempo transcurrido desde el embarazo anterior.

La introducción de las vacunas antipertussis ha permitido reducir la incidencia global de la enfermedad. En este contexto, la vigilancia epidemiológica resulta esencial para evaluar el impacto de la vacunación, monitorear tendencias nacionales, identificar poblaciones en riesgo y orientar estrategias de prevención y control. La coqueluche presenta un patrón cíclico, con picos epidémicos cada tres a cinco años, y su desarrollo clínico se divide en tres fases: catarral, paroxística y de convalecencia. Las formas clínicas pueden variar desde leves hasta graves, especialmente en lactantes menores de seis meses.

Según Mayo Clinic, la tos ferina es una infección de las vías respiratorias altamente contagiosa. En muchas personas, se manifiesta como una tos seca intensa seguida de un sonido agudo al inhalar, similar a un chillido. Antes de la introducción de la vacuna, la tos ferina era considerada una enfermedad propia de la infancia, pero actualmente afecta principalmente a niños que no han completado el esquema de vacunación y a adolescentes y adultos que han perdido la inmunidad.

La consulta médica oportuna esLa consulta médica oportuna es fundamental para abordar el cuadro (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las muertes asociadas a la tos ferina son poco frecuentes, aunque ocurren con mayor frecuencia en bebés. Por este motivo Mayo Clinic enfatiza la importancia de que las mujeres embarazadas y quienes estarán en contacto directo con el bebé reciban la vacuna contra la tos ferina. Una vez que se produce el contagio, los signos y síntomas suelen aparecer entre siete y diez días después, aunque en ocasiones pueden demorar más. Inicialmente, los síntomas son leves y se asemejan a los de un resfriado común: moqueo, congestión nasal, ojos enrojecidos y llorosos, fiebre y tos.

Después de una o dos semanas, los síntomas se agravan debido a la acumulación de mucosidad espesa en las vías respiratorias, lo que provoca una tos incontrolable. Los ataques graves y prolongados de tos pueden inducir vómitos, enrojecimiento o coloración azulada del rostro, fatiga extrema y, en ocasiones, terminan con un sonido silbante y chillón al inhalar aire. No obstante, muchas personas no presentan este sonido característico, y en adolescentes o adultos, una tos seca persistente puede ser el único indicio de la enfermedad. En los bebés, la tos puede estar ausente, pero pueden experimentar dificultades respiratorias o incluso pausas temporales en la respiración.

Mayo Clinic recomienda consultar al médico si una persona o su hijo presentan ataques de tos prolongados que provoquen vómitos, cambios de coloración en la piel, dificultad para respirar, pausas notables en la respiración o inhalaciones acompañadas de un sonido chillón.

Seguir leyendo

Salud

El síntoma inesperado que muchas personas ignoran y que puede indicar hipertensión, según expertos

Publicado

on

Por

Profesionales de la salud señalan que ciertos cambios sutiles en el organismo pueden servir como una advertencia temprana de un desbalance en la presión, permitiendo una detección más rápida y una intervención oportuna

Seguir leyendo

Mas Leidas

© 2022 FM Integracion 90.1. Todos los Derechos Reservados. | Desarrollado por Conexión Streaming

FM Integracion 90.1