La protagonista de esta historia tiene 43 años y vive en Villa Urquiza. “Necesitaba un certificado de convivencia para pedir un préstamo en el banco, pero se confundió de opción”, relató el letrado a Infobae
Néstor Parisi es abogado, egresó de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y tiene más de 25 años de experiencia. Además de especializarse en litigios complejos, suele utilizar su tiempo libre para documentar en sus redes sociales situaciones curiosas de sus clientes.
Cuando ya creía que podía haber visto todo con el mensaje que recibió de una mujer que le consultó si los Tribunales estaban cerrados el 14 de febrero por el Día de los Enamorados, un Whatsapp que le llegó la semana lo terminó de descolocar por completo.
“Che, creo que me casé sin darme cuenta”, le escribió una de sus clientas, que vive en el barrio porteño de Villa Urquiza. “Yo hice la Unión Civil pero quería hacer el Certificado de Convivencia”, le explicó para luego admitir que se había equivocado de trámite.
La reacción de Parisi fue inmediata. Decidió compartir la captura de la conversación en X, donde los siguen más de 20 mil usuarios y el tuit se hizo viral. “Le dije a mi cliente que me consulte antes, pero bue….la consulta es SIEMPRE antes NUNCA después”, posteó. Y luego agregó, a modo de broma: “Tiró todo el manual de derecho de familia en un par de renglones”.
Según relató Parisi a Infobae, la mujer, de 43 años, necesitaba un certificado de convivencia para realizar un trámite bancario que le permitiera sumar su sueldo con el de su pareja y acceder a un préstamo. Sin embargo, al ingresar al sitio web del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y seleccionar el trámite, terminó solicitando una unión civil sin advertir la diferencia.
“Osea que me casé. Ahí te paso el acta”, le escribió su clienta por Whatsapp al advertir el error
“Ella me contó que entró a la página del gobierno porteño, llenó los formularios y le asignaron un turno. Me dijo que había un montón de opciones parecidas: matrimonio, unión convivencial, simple convivencia, y que se confundió. Pensó que lo que le habían pedido en el banco era eso y lo seleccionó”, relató el abogado.
El procedimiento de la unión civil se realizó de manera remota a través de Zoom, lo que facilitó que la mujer avanzara sin notar la confusión. Para concretarlo, necesitaba dos testigos, y solo contaba con uno. “Eso hizo aún más desopilante la situación porque improvisó con una persona que tenía al alcance en ese momento, que era el pintor. El otro testigo era un amigo en común de la pareja”, detalló Parisi.
Durante la audiencia, las autoridades del Registro Civil leyeron los derechos y obligaciones que implica la unión civil, y eso fue justamente lo que la hizo dudar. “Ahí fue cuando empezó a hacerle un poco de ruido, porque le estaban explicando cosas que ella no esperaba escuchar. Pero pensó que, de alguna manera, era normal que por convivir con alguien hubiera ciertos derechos y obligaciones, pero no tantos”, explicó el abogado.
Sin embargo, la sorpresa llegó cuando días después recibió en su domicilio el trámite oficial, cuyo encabezado decía ”Matrimonio”. “Me escribió desesperada y me preguntó si realmente se había casado”, contó Parisi.
Cuando la mujer recibió el certificado del trámite, el asunto del mail decía: “Matrimonio”
La confusión no solo sorprendió a la mujer, sino que también generó un conflicto con su pareja, quien era consciente que ella era la encargada de hacer el trámite. “El hombre se recalentó. Le dijo ‘mirá el quilombo en el que me metiste’. Pero después se terminó riendo y lo aceptaron”, relató el abogado.
En términos legales, la diferencia entre una simple convivencia y una unión civil es significativa. “La unión civil es algo intermedio entre convivir sin papeles y casarse. No es un matrimonio, pero genera derechos y obligaciones. Se incorporó al Código Civil y Comercial no hace mucho tiempo, y permite pactar la división de bienes de manera similar a un matrimonio”, explicó Parisi.
El abogado también aclaró que, si bien la unión convivencial no otorga derechos hereditarios, sí establece la posibilidad de reclamar una compensación económica en caso de separación, en caso de que uno de los convivientes demuestre que quedó en una situación de desventaja económica tras la disolución del vínculo. “Si uno de los dos queda empobrecido por la separación, puede pedirle una compensación al otro, igual que en el matrimonio”, señaló.
A pesar de la confusión, la pareja decidió -por el momento- no anular la unión civil. “En realidad, podrían darlo de baja cuando quieran. Cualquiera de los dos puede ir al Registro Civil y pedir que lo anulen. No hace falta que estén los dos de acuerdo. Pero después de charlarlo, decidieron dejarlo así”, aseguró.
Este es el certificado que recibió por parte del Registro Civil de la Ciudad de Buenos Aires
El abogado también aclaró que la mujer realizó el trámite de manera independiente, sin la necesidad de que su pareja estuviera presente. “Fue todo virtual. Cargó los datos de él en el sistema y con eso alcanzó. De hecho, la audiencia por Zoom se hizo con los testigos, pero sin la presencia de su pareja”, explicó.
La publicación de Parisi en X alcanzó más de un millón de visualizaciones y miles de interacciones y comentarios, con usuarios que compartieron experiencias similares o bromearon sobre la situación.
El caso también abrió el debate sobre la frecuencia con la que las parejas eligen la unión civil en lugar del matrimonio. Según Parisi, es un trámite que se realiza con menor asiduidad, pero que puede resultar útil en ciertos casos. “No es algo que haga tanta gente. Lo más común es que se use para acceder a una obra social o a una pensión. Pero lo bueno de este trámite es que, una vez hecho, ya queda registrado y no hay que demostrar nada más en el futuro”, explicó.
El abogado también mencionó que muchas parejas hoy en día evitan el casamiento y solo formalizan su vínculo por razones prácticas. “Cada vez veo menos gente que se casa. Mucha gente elige el matrimonio solo por la cuestión patrimonial, para que, si le pasa algo a uno, el otro lo herede”, indicó.
Parisi aclaró que “la mujer que protagonizó esta historia es instruida y tiene un cargo gerencial en una empresa”. Pero también reconoció que es un poco “desbolada”. Como ejemplo, contó que “una vez casi se sube a un avión equivocado”. Y agregó entre risas: “Es súper inteligente, pero tiene estas cosas”.
Según explicó Parisi, la pareja de la mujer también terminó aceptando la responsabilidad: “Él dice que la culpa fue suya por decirle a todo que sí sin chequear nada. Pero cuando le llegó el certificado y vio lo que decía, se llevó una sorpresa”, relató el abogado.
A pesar de la confusión y el enojo inicial, la historia terminó con una anécdota que se volvió viral y un sarcástico comentario por parte de la protagonista. “Me casé por error… igual que el 99% de la gente’“, reflexionó ella para intentar desligarse un poco de la culpa.
Cristian Eduardo Robledo fue declarado culpable del homicidio de Norma Antonia Guevara ocurrido el 20 de octubre de 2024
A casi un año del homicidio que conmocionó a Lomas de Zamora, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 dictó prisión perpetua para Cristian Eduardo Robledo, declarado culpable de asesinar con un arma blanca a su abuela, Norma Antonia Guevara, y de atacar gravemente a su prima de 11 años.
El fallo, emitido el lunes pasado, cierra una etapa judicial marcada por el dolor y el temor de la familia de la víctima, quienes consideraron la condena “un alivio”.
La sentencia puso fin a la causa por un hecho ocurrido la noche del 20 de octubre de 2024, en una vivienda situada en Castelli al 1700, Lomas Oeste.
Allí, Robledo atacó a puñaladas a su abuela dentro del domicilio donde residía, agredió a su prima menor de edad y escapó con dos teléfonos celulares y dinero en efectivo. La investigación estableció que el crimen no respondió a un robo planificado, sino a un episodio de violencia de género en el ámbito familiar.
La reconstrucción del caso expuso una secuencia de extrema violencia que tuvo como escenario la casa familiar de Guevara, de 68 años. Según fuentes judiciales, aquella noche, Robledo, de 24 años, mantuvo una discusión con su abuela, quien se negó a darle dinero. Testimonios recabados por la Fiscalía señalaron que el joven padecía adicción a las drogas y vivía en situación de calle, aunque recibía de forma regular la contención de la mujer.
La zona en donde ocurrió todo
Durante el altercado, Robledo utilizó un cuchillo de cocina para agredir a su abuela. Utilizó el mismo objeto para atacar a su prima de 11 años, quien resultó herida en el cuello. A diferencia de su abuela —que perdió la vida en el acto—, la menor sobrevivió y logró pedir ayuda a los vecinos, quienes alertaron a la Policía y solicitaron atención médica urgente.
La investigación descartó el móvil del robo simple, pese a la sustracción de objetos, e identificó el hecho como homicidio agravado en el contexto de violencia intrafamiliar, según informó el portal La Unión.
El hombre tenía antecedentes delictivos por robo agravado con uso de arma de fuego y denuncias previas por agresión hacia una expareja.
La intervención de la Fiscalía N°2 de Lomas de Zamora, a cargo de Fabiola Juanatey, fue clave para la recopilación de pruebas y testimonios. Las pericias psiquiátricas solicitadas durante la etapa de instrucción concluyeron que Robledo era plenamente consciente de sus actos al momento del crimen, lo que permitió avanzar hacia el juicio oral.
El tribunal consideró probadas las circunstancias que rodearon el hecho: el joven atacó primero a su abuela, la mató a cuchilladas y luego lesionó a su prima. Tras ello, escapó del domicilio con dos teléfonos y dinero, aunque fue capturado a pocas cuadras con las manos ensangrentadas y portando la cuchilla homicida, informó la policía.
El veredicto de prisión perpetua fue dictado en una audiencia celebrada el lunes último por el TOC 2 de Lomas de Zamora.
En los días previos al fallo, la familia hizo público su deseo de que la pena máxima recayera sobre el acusado.
La causa fue instruida por la fiscal Juanatey, especializada en violencia de género y familiar, quien acompañó a la familia durante todo el proceso judicial. La funcionaria solicitó el dictamen pericial y la recolección de evidencia para sostener la imputación por homicidio agravado.
Se trata de la ex pareja de la víctima, quien se cree que la habría empujado tras haber tenido una pelea. Además, se encontraron conversaciones que comprobarían que la joven habría sufrido violencia de género
La investigación sobre la muerte de Camila Soledad González, la joven de 29 años que murió después de haberse caído de un sexto piso en Corrientes, dio un giro determinante tras la imputación de L. L. C., un médico de 50 años y su ex pareja, por homicidio agravado por mediar violencia de género.
La acusación fue ratificada este martes, luego de que la fiscal de Investigaciones N° 1, Lucrecia Troia, solicitara la prisión preventiva del acusado, quien permanece bajo custodia desde el momento del hecho. Asimismo, subrayó que la investigación permitió dar con una serie de pruebas y testimonios que refuerzan la hipótesis de un femicidio.
“Se secuestraron teléfonos, se realizaron pericias en el lugar y el imputado ya declaró en sede judicial”, confirmó la investigadora judicial en declaraciones a Radio Dos. Además de estos elementos, señalaron que la causa cuenta con nuevos testimonios que describieron el contexto de violencia psicológica y control que habría predominado en la relación entre la víctima y el acusado.
Entre los testimonios incorporados, destacó el de una amiga de Camila, quien relató ante la Justicia detalles del vínculo que mantuvo con el médico. En palabras de la fiscal, la testigo habría aportado elementos que “brindan un contexto que refuerza la hipótesis de violencia de género”. También la actual pareja de la víctima prestó declaración ante la Fiscalía y sumó información relevante para la causa.
El edificio desde donde cayó la joven
De acuerdo con la información publicada por Corrientes al Día, también se evaluaría la posibilidad de que el hijo dela joven, de 10 años, sea sometido a una Cámara Gesell. “Se está tramitando, pero no se quiere revictimizar al menor. Habría estado en el lugar del hecho, pero necesitamos escucharlo a él”, explicó la fiscal Troia.
El caso ocurrió el viernes 10 de octubre en un edificio de la calle San Martín al 300, en el barrio Camba Cuá de la capital correntina. La Justicia intenta esclarecer si la caída desde el sexto piso fue un accidente, un suicidio o un femicidio. No obstante, la hipótesis de femicidio cobró fuerza a partir de los mensajes y las conversaciones que evidenciarían que habría existido una relación conflictiva y violenta entre la joven y el principal sospechoso.
La ex pareja fue detenida en el lugar de los hechos y este martes se confirmó su imputación
En los chats recuperados, Camila describía una convivencia marcada por los celos, el control y la manipulación. “La relación se volvió súper tóxica, pero yo opté por no darle bolilla”, escribió a una amiga durante su estadía en Bahía Blanca.
En otro mensaje, relató: “La casa estaba llena de cámaras y me controlaba todo el tiempo”. La presión ejercida por el médico la llevó incluso a eliminar fotos de sus redes sociales, como lo expresó en otro mensaje. “Yo ya entendí, no le sigo el juego”, había escrito la joven.
Tras finalizar la relación con L. L. C., Camila había iniciado un nuevo vínculo sentimental. De hecho, el jueves previo a su muerte, el médico se presentó en el departamento de la joven mientras ella cenaba con su nueva pareja, lo que derivó en una fuerte discusión. Horas más tarde, el acusado regresó al lugar.
El viernes, la joven llevó a su hijo a un entrenamiento de fútbol y tenía previsto reunirse con amigas por la tarde, según quedó registrado en su teléfono. Estos planes, según la Fiscalía, debilitan la hipótesis de que la mujer habría intentado quitarse la vida.
Ese mismo día, la joven cayó desde el sexto piso del edificio. El médico se encontraba en el departamento y fue el primero en ser detenido. Desde entonces, permanece bajo custodia, mientras la fiscalía espera los resultados de la autopsia, que serán determinantes para establecer si existieron lesiones defensivas o signos de haber tenido un forcejeo.
Por el momento, la investigación avanza con la recolección de testimonios de familiares, amigas y allegados, quienes coinciden en describir una relación de pareja marcada por la violencia psicológica y el control extremo. Todos los elementos reunidos hasta el momento complican la situación judicial del médico detenido, de acuerdo con la mirada de la Fiscalía.
El hecho ocurrió en la cárcel de Villa Las Rosas. La víctima recibió una herida en la zona cervical con un arma blanca tumbera
Un joven de 28 años fue asesinado este lunes en el penal de Villa Las Rosas, en Salta, tras ser apuñalado en su celda durante el horario de recreación del pabellón A2. Las cámaras de seguridad de la Unidad Carcelaria 1 registraron el ingreso de cinco internos al lugar donde se produjo el ataque.
Al tomar conocimiento de lo que sucedía, las autoridades trasladaron al joven al hospital San Bernardo, donde los médicos intentaron salvarle la vida mediante una intervención quirúrgica. Horas más tarde, falleció como consecuencia de las lesiones sufridas. Tanto la víctima como los presuntos agresores se encontraban cumpliendo condenas por delitos vinculados al robo.
Por el hecho hay cinco internos sospechados captados, cuando ingresaban a la celda de la víctima, por las cámaras de seguridad del penal
En las redes sociales, el joven asesinado había publicado imágenes en las que aparecía portando un arma de fuego y exhibía una actitud desafiante, acompañando una de las fotografías con la frase: “Me sobran balas”.
La Unidad de Graves Atentados contra las Personas 2 del Ministerio Público Fiscal intervino de inmediato, y los cinco sospechosos fueron apartados de la población general del penal.
Irá a juicio la presa que cambió de género en la cárcel de Bouwer y fue denunciada por violar a siete reclusas
La Justicia de Córdoba confirmó la elevación a juicio de la causa contra Gabriela Nahir Fernández, acusada de abuso sexual contra siete detenidas en el penal femenino de Bouwer. La imputada, de 34 años, cambió su identidad de género en 2018 y fue trasladada al pabellón de mujeres, donde habría cometido los delitos.
Irá a juicio la presa que cambió de género en la cárcel de Bouwer y fue denunciada por violar a siete reclusas
De acuerdo con la acusación del fiscal Juan Ávila Echenique, Fernández será juzgada como “probable autora penalmente responsable de los delitos de abuso sexual simple reiterado (dos hechos) en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante continuado en perjuicio de siete detenidas, calificado por el conocimiento de ser portadora de una enfermedad de transmisión sexual grave”.
Además, en uno de los episodios, se la consideró “coautora de abuso sexual con acceso carnal por la introducción de objetos análogos, calificado por el número de autores”, ya que habría actuado junto a otras dos presas, y se sumó la agravante de “uso de arma en grado de tentativa”.
En la misma resolución, el fiscal imputó a I. R. F. (42 años) y R. B. M. (26 años) como “probables coautoras penalmente responsables de los delitos de abuso sexual con acceso carnal por la introducción de objetos análogos”, en relación con una sola víctima, según información de La Voz del Interior.
El historial judicial de Fernández comenzó en octubre de 2016, cuando ingresó a prisión bajo el nombre de Gabriel y, un año después, recibió una condena de tres años por “lesiones leves calificadas y privación de la libertad calificada”. En noviembre de 2018, manifestó ante la Justicia: “Me autopercibo mujer”, lo que motivó el cambio de identidad de género y su traslado al sector femenino del penal de Bouwer. En ese contexto, rechazó las condenas por violencia de género, argumentando que “no son compatibles con el género al que actualmente estoy arraigada”.
Mientras cumplía condena, en abril de 2019, Fernández fue imputada por “privación ilegítima de la libertad, lesiones leves y amenazas” contra una mujer, y poco después obtuvo la libertad condicional. Hacia finales de 2019 y nuevamente en 2022, enfrentó denuncias que fueron archivadas. Ya en libertad, en 2023, fue denunciada por “privación ilegítima de la libertad, amenazas y lesiones leves calificadas”, y posteriormente por “violación de domicilio, coacción y desobediencia”, lo que derivó en su detención y, en 2024, en la prisión preventiva.
Durante su reclusión en el anexo Sala A del Establecimiento Penitenciario Nº 3, se detectó el abuso contra una compañera de celda. Tras varias sanciones disciplinarias, las autoridades decidieron trasladar a Fernández a otro penal para resguardar a la víctima. Actualmente, permanece en régimen de aislamiento dentro del penal femenino de Bouwer, mientras las tres acusadas continúan detenidas.