Los motivos que precipitaron el descascaramiento del ciclo de Pintita en el Xeneize: hoy se despediría del club
Fernando Gago transita su propia “crónica de una despedida anunciada”, respecto a su cargo como entrenador de Boca Juniors. El Consejo de Fútbol lo mantuvo en su sitio para la cita de esta noche ante Rosario Central en la Bombonera, pero en las próximas horas quedaría desvinculado de la entidad de la Ribera. Un cúmulo de situaciones lo llevaron a estar en la cuerda floja, siendo la eliminación de la Copa Libertadores ante Alianza Lima la gota que rebalsó el vaso.
La historia de Gago como DT de Boca comenzó con el pie izquierdo con aquella dura derrota ante Tigre en Victoria por 3 a 0. Pese a algún pasaje de buen fútbol en el complemento, el inesperado cachetazo fue un anuncio de que su ciclo no sería de color rosa. Enseguida tuvo que afrontar su primer cortocircuito con uno de los futbolistas del plantel: Cristian Medina le pidió no jugar contra Gimnasia La Plata por Copa Argentina y lo desafectó de las convocatorias por falta de compromiso. No volvió a darle minutos hasta su salida del club en el mercado pasado.
El Xeneize se clasificó a la siguiente ronda de la copa nacional en tanda de penales, luego empató con Deportivo Riestra en La Bombonera y más tarde volvió a perder con Lanús de visitante. La goleada a favor (4-1) ante Godoy Cruz trajo algo de calma y sirvió para ilusionarse con la clasificación a la Libertadores vía Tabla Anual. De hecho, el equipo hilvanó victorias contra Sarmiento en Junín y Unión como local, previo al empate con Huracán en Parque Patricios y la primera caída que generó un cimbronazo en el club: el 3-4 ante Vélez por las semifinales de Copa Argentina.
El Boca de Gago cumplió las expectativas del 2024 a medias. Le ganó a dos equipos flojos como Gimnasia La Plata y Newell’s para sellar el boleto para el repechaje de la Libertadores y cerró al año con un empate sin goles contra Independiente. Las miradas se fijaron en el mercado de pases, donde Leandro Paredes fue el sueño imposible en el que Pintita se involucró, pero los billetes aparecieron y por primera vez en la gestión Riquelme se invirtió muy fuerte. Fueron cerca de 25 millones de dólares los que apostó el club en las incorporaciones de Agustín Marchesín, Rodrigo Battaglia, Ayrton Costa, Williams Alarcón, Ander Herrera, Carlos Palacios y Alan Velasco.
Gago agasajó al plantel con un asado a principios de febrero: en pocas semanas el ambiente en Boca cambió ostensiblemente (@bocajrs)
Con más de dos meses de conocimiento y convivencia con el grupo, un millonario mercado de pases que fortaleció la jerarquía del plantel y dos fases de Libertadores por afrontar frente a equipos de menor fuste (surgían Nacional de Paraguay o Alianza Lima en primera instancia, más Deportes Iquique o Santa Fe de Colombia en la definitoria), la expectativa de la directiva y sobre todo de los hinchas se había renovado. Sin embargo, hubo inconsistencias desde la pretemporada e incluso en el primer amistoso en el que Boca estuvo lejos de brillar cuando se impuso 2-0 ante Juventude de Brasil en San Nicolás.
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La otra alarma que se disparó fue en el duelo ante Argentino de Monte Maíz, un equipo que llevaba apenas siete prácticas y estaba lejos de su competencia en el Federal A. Fue un 5-0 que dejó dudas, fundamentalmente por lo que le costó al Xeneize abrir el tanteador (Zeballos y Merentiel anotaron en tiempo de descuento en el primer tiempo) y también cerrarlo (Lucas Janson amplió a los 88, Milton Giménez a los 90 y Kevin Zenón a los 93). Y el volumen de juego se ausentó otra vez en el debut por el Torneo Apertura con empate sin goles en la Bombonera ante Argentinos Juniors.
En lo que va del año, Boca no mostró ni una actuación convincente de principio a fin. De hecho, los triunfos ante Huracán, Independiente Rivadavia de Mendoza y Banfield dejaron más dudas y preocupación que certezas. La caída ante Racing pasó de largo por la polémica instalada sobre el arbitraje de Yael Falcón Pérez, aunque lo cierto es que el equipo volvió a quedar en deuda. En materia futbolística, a nivel colectivo, el elenco de Gago estuvo lejísimos de su techo. Apenas algunas individualidades como Agustín Marchesín, Ayrton Costa y Milton Delgado maquillaron el mal momento.
Sus decisiones como DT llevaron a Gago a perder la confianza de varios jugadores. Tras confirmarse la operación de Sergio Romero, el entrenador solicitó la incorporación de un nuevo arquero pese a que había advertido que Chiquito iba a ser titular en 2025. Al mismo tiempo, postergó al juvenil Leandro Brey luego del arribo de Marchesín. Con Nicolás Figal, en rehabilitación por una intervención de tobillo, nunca hubo feeling del todo desde aquel cruce por final de copa nacional cuando todavía era DT de Racing. Un referente como Luis Advíncula perdió consideración. A Cristian Lema lo excluyó en casi todas las convocatorias por motivos futbolísticos. Y Lautaro Blanco arrancó el año corriendo desde atrás de Frank Fabra en su puesto.
Fin de ciclo: Fernando Gago transita sus últimas horas como DT de Boca Juniors (AP Foto/Gustavo Garello)
A Brian Aguirre, por quien Boca desembolsó 5 millones de dólares en el mercado pasado, solo lo puso en tres de los 10 partidos oficiales que el equipo lleva disputados. Kevin Zenón fue otro de los que perdió protagonismo pese a haber sido titular en la revancha contra Alianza Lima. Agustín Martegani pasó de no estar concentrado a ser titular frente a Aldosivi de Mar del Plata. Y el Changuito Zeballos, a quien amenazó con sacarlo frente a las cámaras en Perú, estuvo presente en todos los partidos del 2025 salvo el día de la eliminación por Copa Libertadores. Casi incoherente.
Pero el gesto que expuso que los referentes le soltaron la mano al cuerpo técnico tuvo a Marcos Rojo como protagonista. El defensor, que presenció la totalidad de la revancha contra Alianza Lima en La Bombonera, se sorprendió al ver que Brey iba a reemplazar a Marchesín para la tanda de penales y gesticuló como si desautorizara la determinación de Gago en ese momento. Esta cuestión, que tuvo como implicado directo al ex arquero de Gremio, quien fue el que sugirió la variante, sorprendió a varios jugadores y también al Consejo de Fútbol. Lo entendieron como una improvisación completa en un momento cúlmine.
Para viajar a Perú, Gago no contó con Chiquito Romero, Figal, Rojo, Ayrton Costa, Ander Herrera, Ignacio Miramón, Tomás Belmonte y Edinson Cavani por lesión. A este grupo hubo que sumarle a un suspendido Advíncula y también a Lema, por decisión del CT. ¿El resultado? Fue un 1-0 en contra que debió ser mucho más abultado por lo ofrecido en cancha. Lo que llamó la atención fue el análisis del DT en conferencia: “Tuvimos el control del juego”. Esa frase no pasó inadvertida para Riquelme, que esa noche visitó el vestuario del estadio Alejandro Villanueva de Lima. Y los comentarios del entrenador luego de la eliminación resultaron aún más cuestionables: “En el fútbol siempre generalmente se pierde, es una cuestión lógica. Muy pocos equipos ganan”. La fatídica serie ante Alianza Lima, el peor papelón en la historia del club en la Libertadores, simbolizó un golpe de nocaut.
Aquel asado con el que Gago agasajó al plantel en el Boca Predio del 4 de febrero pasado quedó muy atrás en el tiempo. Hoy, tras la eliminación de la Libertadores y la inminente salida del DT, se evidenció que la puesta en escena sirvió de poco y su ciclo era una bomba de tiempo a punto de explotar.
El Merengue finalmente se quedó con la joya argentina que buscaban los principales clubes de Europa
La novela finalmente terminó. Una promesa de River Plate, que rompe récords y llama la atención de todo el continente, se marcha al Real Madrid, el club que ha transformado la exportación de talento joven en una política de Estado. Franco Mastantuono, a los 17 años, rubricó con su presente un destino reservado solo para unos pocos elegidos.
“El 11 de junio de 2025, Franco Mastantuono ejecutó su cláusula de rescisión, en conjunto con el Real Madrid, finalizando de forma anticipada su contrato con River Plate. El jugador se incorporará al club español tras la disputa del Mundial de Clubes FIFA 2025. El monto total de la operación fue de € 63,2 millones, equivalentes a USD 72,6 millones, constituyéndose como la mayor transferencia en la historia del fútbol argentino. River Plate percibirá € 45 millones netos (USD 51,7 millones)“, informó el Millonario en su sitio oficial.
En su anuncio, el conjunto de Núñez también aclara que el resto del dinero se dividió de la siguiente manera: € 11,8 millones (USD 13,6 millones) al fisco español, € 1,4 millones (USD 1,6 millones) a Futbolistas Agremiados, € 0,9 millones (USD 1 millón) a Fondos Estructurales AFA, € 3,6 millones (USD 4,1 millones) por el Decreto 510/2023 y € 0,5 millones (USD 0,6 millones) por otras tasas.
“Gracias, Franco, por tu entrega y talento. Un orgullo verte crecer en el Club. Te deseamos lo mejor en esta nueva etapa que viene post Mundial de Clubes“, añadió el club.
La Casa Blanca, por su parte, no profundizó en cuanto a los números de la operación a la hora de anunciar la contratación de la joven joya argentina. “El Real Madrid C. F. comunica que Franco Mastantuono será jugador de nuestro club durante las próximas seis temporadas, desde el 14 de agosto de 2025 hasta el 30 de junio de 2031. Mastantuono se formó en la cantera de River Plate entre 2019 y 2024, y ha formado parte del primer equipo en la pasada temporada 2024-2025. En febrero de 2024, se convirtió en el goleador más joven en la historia de River Plate, equipo con el que ha ganado una Supercopa de Argentina. A sus 17 años, también es el jugador más joven en jugar un partido oficial con la selección de Argentina en toda su historia”, informó.
En el desenlace de su traspaso, otro nombre merece un apartado: Juni Calafat. Para comprender la dimensión de este pase, hay que entender la relevancia que el directivo español tiene en la estructura del Real Madrid. Calafat, de 52 años, Chief Scout y Director de Fútbol Internacional, fue el protagonista silencioso detrás de los fichajes de Vinicius Jr., Rodrygo, Fede Valverde, Militao, Camavinga, Bellingham y Arda Güler, entre otros. Su metodología no reside únicamente en el análisis técnico y el seguimiento de videos, sino en el vínculo personal, la empatía con las familias y la capacidad de interpretar el entorno sudamericano mejor que nadie en Europa.
La intervención de Calafat fue determinante en la puja con el PSG. Ante la avanzada del club francés, el Real Madrid aceleró y envió a Buenos Aires a su principal estratega. El español tomó contacto con el entorno íntimo de Mastantuono, ofreció más que un proyecto deportivo, y tejió el mismo lazo de confianza que supo emplear en anteriores operaciones exitosas. Su presencia, además de ser una declaración de intenciones, inclina hacia el club blanco a casi cualquier talento sudamericano codiciado en el continente.
Fuentes de la negociación indican que Juni fue el principal interlocutor en la fase clave de las charlas con el representante Walter Tamer y la familia Mastantuono. Por eso, el joven acordó un contrato hasta 2031 con el Real Madrid, en una de las operaciones más resonantes de la historia reciente millonaria.
LA HISTORIA DE FRANCO MASTANTUONO:
El informe de Franco Mastantuono en España
La historia de Mastantuono es, ante todo, la de un chico que respiró deporte desde la cuna. Nació el 14 de agosto de 2007 en Azul. Cristian, su padre, fue su guía en los primeros pasos futboleros en River de Azul, la escuelita donde empezó a codearse con la pelota a los tres años, mientras en su casa compartía juegos y rutinas con su madre Sofía y sus hermanos Lucila y Valentín.
Lo extraordinario de su formación radica en que su destino parecía bifurcarse entre dos disciplinas: el fútbol y el tenis. Durante varios años, Franco dividió sus energías entre la genética de un mediocampista incisivo y los movimientos técnicos de un tenista entre los mejores Sub 12 del país. Sus entrenadores en el club Azul lo recuerdan como un talento innato, con una capacidad poco común para resolver situaciones complejas. Físicamente ágil, mentalmente predispuesto y con una táctica asombrosa para la edad, Mastantuono parecía destinado al alto rendimiento sin importar el deporte que eligiera. Ocupaba desde muy chico el top 10 de los juveniles de su categoría, venció a varios de los mejores proyectos nacionales y dejó a los técnicos con la sensación de que en la raqueta también había nacido para estar entre los mejores.
Eligió el fútbol finalmente, no porque el tenis lo haya vencido, sino porque su vocación por la pelota y el césped fue más fuerte. River Plate, a través de un trabajo paciente de su captador Daniel Brizuela, convenció a la familia con argumentos deportivos e institucionales sólidos: “Fue una pulseada de dos años con la familia. Él seguía destacándose en el tenis y nos decían que el fútbol era un juego, pero cuando lo vimos supimos que teníamos que traerlo”, rememoró el encargado de llevárselo a Núñez.
Su llegada formal a River fue en 2019, a los 12 años, aunque la seducción de los cazatalentos millonarios había comenzado antes. En su debut, en la última fecha de una liga local y con apenas un par de entrenamientos en el lomo, jugó como si ya llevara años en el club, contribuyó al título del equipo y rápidamente convenció a todos.
Franco Mastantuono brilló desde sus inicios con la camiseta de River Plate
Pocos futbolistas en la historia reciente del fútbol argentino irrumpieron con tanta naturalidad en todas las categorías como Mastantuono. Inicialmente, la zurda exquisita sobresalió en la Séptima y la Octava División, donde no solo fue goleador sino capitán y líder del grupo. Su eventual salto a las Juveniles nacionales llegó rápido: convocado a la Sub 17 y hasta fue llamado por Javier Mascherano a la Sub 20 a los 15 años.
Ya en el club de Núñez, técnicos como Martín Pellegrino y Pablo Fernández coincidieron en cuestiones clave: Franco reúne atributos técnicos superlativos y una mentalidad de competencia fuera de lo usual. Describe Pellegrino: “Es muy vertical, determinante en el uno contra uno, con una pegada formidable; de los que no ves todos los días. Hace rato que no veía a alguien golpear la pelota así”. Fernández, por su parte, le sumó: “Es líder natural, tranquilo, pero de gran personalidad. Y tiene recursos para llegar al gol de todas las formas: pelota parada, media distancia, cabeza”.
La racha de récords, en consecuencia, se dio de manera natural. El 28 de enero de 2024 debutó en Primera frente a Argentinos Juniors, con solo 16 años, 5 meses y 14 días, tercero más joven en estrenarse en el club después de Mateo Mussachio y Tomás Rossi. Apenas un par de semanas después, marcó de zurda un gol ante Excursionistas y se convirtió en el goleador más joven de la historia de River. Luego, su sello ganador se desparramó por todo Sudamérica: en abril de ese año anotó en su primer partido de Copa Libertadores en Asunción, transformándose en el más joven en lograrlo con la camiseta millonaria. Y la obra cumbre: su gol de tiro libre a Boca en el último Superclásico, que le dio a River una victoria memorable y a él el privilegio de ser también el más joven con la banda roja en anotar en ese partido con apenas 17 años, 8 meses y 13 días.
Mientras tanto, en Selección Argentina, la estadística y la historia se rindieron a sus pies. Scaloni lo citó a la Mayor y lo hizo debutar en un partido oficial a los 17 años, 9 meses y 22 días, quedando como el debutante más joven de la historia en ese contexto, superando récords previos de Alejandro Garnacho y Facundo Buonanotte.
La selección de Scaloni mostró carácter en un juego complejo, supo sobreponerse a la desventaja y con uno menos, por la expulsión de Fernández, llegó al empate 1-1.
En un partido cargado de tensión en la previa y que terminó con empujones y muchos nervios, Argentina y Colombia empataron anoche 1-1 en el Monumental por la fecha 16ª de las eliminatorias de Conmebol.
La igualdad premió al campeón del mundo, que nunca bajó los brazos y que cuando se vio en desventaja fue al frente, buscó el gol y no disminuyó en su esfuerzo hasta conseguirlo.
Al mismo tiempo, el resultado castigó a Colombia, porque, después de un inteligente primer tiempo y de irse en ventaja, se quedó sin osadía, se refugió y trató de aguantar sin lograr el objetivo.
La Albiceleste ya sacó su boleto al Mundial 2026 hace rato, pero el juego sirvió para ratificar el presente de Almada y de Álvarez, y mostró que hay equipo para un largo tiempo.
Pegó Colombia
La primera parte tuvo movilidad por ambos lados, una presión alta de Colombia y el intento de manejar con criterio la pelota por el lado de Argentina en cada una de las salidas desde el fondo.
La Albiceleste se vio un poco sorprendida por el juego del Cafetero, quien no le dejó manejar con tranquilidad la pelota y siempre colocó gente cerca de Messi como para que el capitán no pudiera manejar la pelota con simpleza.
La salida rápida y la contra fueron el arma utilizada por el equipo visitante, y desde el juego de James Rodríguez, más la velocidad de Luis Díaz, nació lo mejor del equipo de Lorenzo.
Un par de aproximaciones de los locales hizo que la gente se levantara, pero el campeón no tuvo la precisión habitual en los metros finales.
A los 23, una pelota profunda terminó en los pies de “Lucho” Díaz y el atacante del Liverpool dejó parado a “Cuti”, a Otamendi y a Molina para definir ante la salida del “Dibu”.
La transición paciente y con pases precisos en el campeón del mundo se diluyeron en los metros finales, y aunque hubo un par de buenas combinaciones entre Almada, Julián Álvarez y Messi, el final no fue el soñado por la multitud.
Con el 0-1 colocado en el marcador, los dirigidos por Scaloni se mostraron confundidos y por momentos perdieron la línea.
La chapa del campeón
En la segunda parte, y con la ventaja a su favor, la visita decidió cambiar la manera de jugar y ello fue clave para que el partido tomara un rumbo totalmente distinto, porque el técnico Lorenzo colocó un 4-5-1 y decidió resistir la diferencia.
En su afán por defenderse, dejó en libertad a Messi y el capitán generó juego y, en un par de ocasiones, el equipo estuvo cerca de llegar al gol.
Colombia apostó a una corrida de Díaz, quien en soledad siguió manejando los ataques visitantes y complicando a los locales. Pero pagó la idea de jugar unos metros más atrás.
González exigió a Mier y después el propio González estrelló un remate en el poste. Y cuando Fernández levantó el pie y vio la roja tras pegarle a un adversario y Messi dejó el campo, el campeón siguió jugando mejor, hasta que Almada la clavó cruzada y abajo para poner el empate.
Fue justicia en el Monumental, porque Colombia no se animó a ser protagonista ante Argentina y porque el campeón nunca se da por vencido.
Hay varias selecciones que podrían sellar su boleto a la próxima Copa del Mundo
Las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial 2026, que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá, se encuentran en su etapa decisiva. Este martes 10 de junio, la fecha 16 podría definir la clasificación directa de varias selecciones, entre ellas Ecuador, Paraguay y Brasil, dependiendo de los resultados de sus respectivos encuentros y de otros partidos clave.
Los enfrentamientos programados incluyen a Bolivia contra Chile en El Alto, Uruguay frente a Venezuela en Montevideo, Argentina recibiendo a Colombia en Buenos Aires, la Verdeamarela enfrentando a la Albirroja de Gustavo Alfaro en São Paulo y Perú midiéndose ante el combinado ecuatoriano en Lima.
Ecuador y Paraguay, que ya tienen asegurado el repechaje, podrían confirmar su clasificación directa al Mundial si logran una victoria en sus respectivos partidos contra el combinado incaico y la Canarinha, siempre que Venezuela no gane su encuentro. En caso de que la Vinotinto pierda, un empate también sería suficiente para que ambas selecciones aseguren su lugar sin necesidad de disputar el repechaje.
El cronograma de la fecha 16 de las Eliminatorias Sudamericanas
Por su parte, Brasil, que aún no garantizó su posición entre los siete primeros clasificados, necesita vencer al elenco guaraní para asegurarse, al menos, el repechaje. Si además los venezolanos pierden su partido, el equipo dirigido por Carlo Ancelotti obtendría automáticamente su pase directo al Mundial. Incluso en caso de una derrota ante los paraguayos, el Scratch podría asegurar un lugar en la repesca si Bolivia pierde.
Quien quedaría muy cerca de lograr el boleto a la siguiente cita ecuménica en caso de una victoria es el elenco charrúa. De hecho, si logra los tres puntos en su duelo con Venezuela, los dirigidos por Marcelo Bielsa se asegurarán un lugar en el repechaje y quedarán a una sola unidad de confirmar su presencia en el máximo torneo de selecciones. Por su parte, la Vinotinto podría asegurar su lugar en el repechaje en caso de imponerse ante los uruguayos y que Bolivia pierda.
La misma situación que Uruguay corre para Colombia. Con 21 puntos, la selección cafetera se garantizará un puesto en la repesca si logra vencer a la Albiceleste, en condición de visitante y quedaría a un pequeño paso de confirmar su pasaje a Norteamérica.
Más abajo y con menos probabilidades de clasificación aparecen Bolivia, Chile y Perú. La Roja y la Verde tendrán un duelo clave en las aspiraciones de cada uno, en el que un empate no le sirve a ninguno de los dos. A los dirigidos por Ricardo Gareca, que la única forma que tienen de acceder al Mundial es por la vía del repechaje, solo le vale una victoria y esperar que Venezuela no gane. Por su parte, el elenco boliviano podría quedar eliminado en caso de perder y que la Vinotinto obtenga los tres puntos.
El combinado incaico solo tiene una esperanza: terminar séptimo y entrar a la repesca. Opción que puede quedar descartada si el elenco venezolano se impone ante la Uruguay de Bielsa. Con este panorama, se puede dilucidar que Venezuela será el gran juez de esta jornada.
Vale recordar que la única selección sudamericana que ya tiene su boleto sellado es la Argentina, que se encuentra clasificada hace tiempo y que además tiene asegurado el primer puesto.