Pese a cierto daño local e internacional la imagen presidencial, el traspié digital no impacta sobre variables que los inversores siguen mucho más de cerca, como el resultado fiscal, aunque crece la ansiedad por la negociación con el Fondo
El viernes fue negativo para la región y para la Argentina. El escenario externo impide estimar qué parte de la caída en acciones corresponde al caso $LIBRA y cuánto a las noticias negativas de Estados Unidos, donde hay preocupación por los datos económicos que derrumbaron a Wall Street y el Nasdaq. Los inversores se siguen cubriendo con el oro y los bonos del Tesoro de EEUU, lo que indica que están en pausa y esperan señales más claras.
La presión inflacionaria está incidiendo en las decisiones de los norteamericanos y del mundo.
Esta semana, los inversores deberán esperar hasta el viernes para conocer uno de los datos que más toma en cuenta la Reserva Federal: el índice de Gastos de Consumo Personal.
Los índices de emergentes perdieron 0,3% el viernes y Brasil se derrumbó 2,8% por la leve devaluación del real que saltó de 5,70 a 5,73 por dólar y la nueva caída de la Bolsa de San Pablo de 0,37 por ciento. El petróleo estaba bajando ayer más de 3% y no es una buena noticia para la Argentina.
Además, en el fin de semana se conoció que hay una apelación en el juicio contra YPF que puede provocar un cambio no solo en la economía sino en la política porque los argumentos no favorecen al juez Ariel Lijo e implican un acto de posible corrupción kirchnerista.
Las consultoras deben analizar un escenario que cambia día a día y no respeta los fines de semana.
Wall Street e índices como el Nasdaq se mueven en un escenario de incertidumbre EE.UU. EFE/EPA/JOHN TAGGART
FMyA señala que a pesar de la mayor incertidumbre política por el “libragate”, no fue una mala semana para el Gobierno en términos económicos. “No hubo gran impacto en el mercado financiero. Ayudó que salió el dato de superávit fiscal primario de $2,4 billones de enero que aumento el colchón de pesos del Tesoro. En 2025 el superávit primario será de $1b billón al mes (1,6% del PBI). También fueron positivos los datos externos, con el BCRA comprando por encima de USD 100 millones diarios, pero el dato del superávit comercial de enero fue bajo (por menores exportaciones de autos). Esperamos superávit de USD 14.000 millones para 2025; con el agro aportando en primer semestre y Vaca Muerta en el segundo semestre”, dice un análisis de la consultora de Fernando Marull.
Reservas
“El Banco Central comprando reservas, los avances en el Congreso (PASO y Ficha Limpia) y un próximo acuerdo con el FMI, parecen superar a los ruidos que puedan salpicar por el tema $LIBRA”, dice otro pasaje que en su monitor de riesgos destaca:
En el plano internacional, Milei logró juntarse con el FMI, con Donald Trump y con Elon Musk.
En el Congreso, se resintió un poco el nombramiento del juez Ariel Lijo, pero se suspendieron las PASO. El costo del gobierno parece ser la no designación del Juez en la Corte Suprema. Y es muy improbable que prospere un Juicio Político (se necesita 2/3 primeroen Diputados y después 2/3 en Senado).
En “la calle”, los primeros relevamientos parecen mostrar una leve caída de la imagen de Milei, “pero no creemos que pase a mayores por el voto “bolsillo” mientras siga la estabilidad macro: baja inflación, baja de pobreza y dólar quieto”, dice FMyA.
EconViews, de Miguel Kiguel, coincide en los efectos de $LIBRA. El presidente Javier Milei, señala, “empezó como fenómeno barrial y siguió hasta fenómeno mundial. Hasta la semana pasada, parecía el rockstar de la política global, pero llegó el escándalo de $LIBRA y su credibilidad sufrió un fuerte golpe ¿Qué implicancias puede tener? A nivel político, hubo mucho ruido, pero el Gobierno logró seguir avanzando en el Congreso. Logró que se aprobara la suspensión de las PASO, evitó una comisión investigadora del Senado sobre el criptogate, y hasta ahora las encuestas no muestran una caída de su imagen. Sí creció la imagen negativa en detrimento de la regular, con un 13,7% de los encuestados diciendo que antes lo bancaban y ahora no más. Pero, por el momento, esto no parece alterar demasiado su horizonte electoral. Si la economía sigue mejorando, el episodio se irá diluyendo”.
Musk, Milei y la motosierra como símbolo de sintonía y práctica política REUTERS/Nathan Howard
En los mercados, prosigue la consultora, el impacto fue dispar. Las acciones argentinas sufrieron el lunes en la plaza local, pero apenas se despeinaron en Wall Street (algunos hasta vieron la caída como una oportunidad de compra). En cambio, la brecha cambiaria y el riesgo país estuvieron algo presionados. El Banco Central tuvo que intervenir para evitar que la brecha superara el 15%, como ya había hecho en otras ocasiones este año.
El riesgo país se mantuvo arriba de los 700 puntos, porque el mercado de bonos no se deja impresionar fácilmente. Para los grandes jugadores, lo que importa es ver reservas en el Central y ahí todavía faltan. Todas las miradas están puestas en el acuerdo con el FMI. Un acuerdo sólido con el Fondo podría ser el driver que haga bajar el riesgo país otro escalón, le dé aire al Banco Central y ayude a ordenar el camino para levantar el cepo.
“Si eso ocurre -evalúa Econviews- la Argentina podría volver al mercado, refinanciar vencimientos y acumular reservas. El nuevo acuerdo podría ser el catalizador de ese círculo virtuoso que necesita el Gobierno para pasar del plan de estabilización al plan de crecimiento. Todo indica que el acuerdo está cerca, y las dudas pasan por los montos del programa y del primer desembolso, y si habrá algún ajuste en el régimen cambiario. Parece poco probable una salida del cepo en el corto plazo o la adopción de una banda cambiaria, pero podría haber modificaciones en el blend (20% de los dólares que liquida el agro en el mercado de dólar contado con liquidación) o límites a la intervención del Banco Central en el contado con liquidación (CCL)”.
En cuanto al impacto en el exterior, anota: “hasta ahora, la prensa extranjera lo trataba como un fenómeno fascinante, y un adalid contra la corrupción y las castas. Pero el episodio de $LIBRA sembró dudas sobre posible tráfico de influencias o si hay una nueva casta empresaria favorecida por el Gobierno. Veremos qué deja su viaje a Estados Unidos, donde tiene una agenda interesante con reuniones con el FMI y Elon Musk, entre otros”.
Frente a cuidar
Por consiguiente, “no parece que su imagen afuera vaya a resquebrajarse, pero es un frente a cuidar, sobre todo porque aún faltan muchos meses para las elecciones y el camino será turbulento. Quizás este llamado de atención sirva para que el Gobierno ajuste su política de comunicación. Milei representa la investidura presidencial y debe cuidar lo que dice y lo que hace. Mientras la economía siga ordenándose, estos traspiés tendrán un impacto pasajero. Pero si en algún momento el viento deja de soplar a favor, el costo de estos errores podría ser mucho mayor”.
En definitiva, según la consultora de Kiguel, el escándalo de $LIBRA le sacó algo de brillo a la imagen impoluta que Milei tenía en ciertos círculos, “pero no parece ser un golpe fatal”. La mirada está puesta en cosas más concretas, como la continuidad de los buenos datos fiscales y de inflación, el acuerdo con el FMI y la acumulación de reservas, aunque el episodio deja una lección: “la estabilidad política y económica van de la mano, y la credibilidad es un activo difícil de construir y fácil de perder. Si el Gobierno quiere encarar la segunda etapa de su plan sin sobresaltos, deberá aprender de estos errores”, subraya el informe.
Para Econométrica la inflación de febrero sería de 2%, dato que de confirmarse implicaría que la inflación corre al 27% anualizado. “Para todo el año esperamos una inflación del 17,8%, donde supone que la inflación corre al 1% mensual en el segundo semestre del año”, agrega la consultora. Acerca de las reservas, señala que de los USD 18.710 millones que el BCRA compró el año pasado en el mercado de cambios, USD 15.600 millones se los vendió al Tesoro para que afronte los vencimientos de la deuda pública.
Para Econométrica, la inflación ya se mueve a un ritmo del 27% anual REUTERS/Agustin Marcarian
La consultora describe la secuencias: “el Tesoro compró los dólares principalmente con el superávit fiscal y con colocación neta de deuda en pesos en el mercado local. Pesos que ya tenía depositados en el Central. Al mismo tiempo, realizó ventas por casi USD 1.000 millones en el mercado de contado con liquidación (CCL) el año pasado, principalmente en los últimos meses del año. Por lo tanto, el análisis permite entender cómo es que el BCRA compra un montón de dólares, pero no logra acumular reservas. Simple, en su inmensa mayoría se usan para pagar los vencimientos de la deuda pública, tanto los intereses como el capital. Cuando el Gobierno logre tener acceso a los mercados en el exterior (¿riesgo país menor a 400?), los vencimientos de capital de la deuda podrán refinanciarse y el BCRA tendrá más espacio para acumular los dólares que compra”.
Y agrega un alerta sobre la balanza comercial: “el mayor nivel de actividad empuja las importaciones al alza, pero también hay que recordar que fue el primer mes de importaciones sin el impuesto PAIS, lo que posiblemente acumuló importaciones que esperaban la menor carga impositiva. Las proyecciones para el año no cambian. Esperamos un saldo comercial cercano a los USD 14.000 millones para este año, en buena medida gracias a los dólares de Vaca Muerta”.
La consultora 1816 dirigida por Adrián Rozanski, destacó que tanto previo a $LIBRA como en los días posteriores, “la macro siguió trayendo noticias positivas. La inflación de enero, de 2,2%, fue la más baja desde julio de 2020, con los bienes volviendo a subir muy por debajo de los servicios (pasó en todos los meses desde febrero pasado y seguirá ocurriendo en los próximos meses, ahora con el crawl de 1%). En materia fiscal, el Gobierno volvió a tener superávit primario y financiero en enero, pese a la esperable suba interanual del gasto en términos reales (porque la base de comparación ahora es contra los primeros meses de Milei). En materia de cuentas externas, el país mantuvo superávit comercial por décimo cuarto mes consecutivo, aunque se redujo fuerte y porque las importaciones crecieron 24,6% interanual (el saldo de energía sigue subiendo mes a mes)”.
Sobre los avatares del Tesoro señaló que “fondeó su cuenta en el Banco Central con sus depósitos en bancos comerciales para que el stock en el Central no caiga debajo de $5 billones. Según los números que deja trascender el Ministerio de Economía vía redes (y se condicen con estadísticas públicas), esto podría volver a ocurrir ante una eventual falta de rollover (renovación) en licitaciones futuras”.
Esta semana comienza con novedades importantes. Probablemente, la recepción de Milei por parte de Donald Trump y las novedades en el juicio de YPF, mejoren el humor de los mercados donde los inversores están en “modo cautela” y con sus esperanzas puestas en el acuerdo con el FMI.
El 1,5% de mayo fue más bajo respecto a los pronósticos previos, pero será difícil que se repita este mes, porque se registra un repunte en alimentos. Caputo sacó rédito a su política de privilegiar la desinflación por sobre el fortalecimiento de reservas
La abrupta caída de la inflación de mayo a 1,5%, el menor registro en cinco años, representa un triunfo para la estrategia elegida por el ministro de Economía. Luis Caputo privilegió la estabilidad cambiaria y el estricto control de los agregados monetarios por sobre la acumulación de reservas. El objetivo de esta política fue justamente poner como prioridad la desaceleración de precios, reflejado ayer en los datos divulgados por el INDEC.
El objetivo cada vez más explícito del Gobierno es mostrar el éxito alcanzado en la lucha contra la inflación. Y sobre todo transmitir que el ajuste fiscal y el control del gasto público finalmente tienen su premio.
Lo más destacado del dato conocido ayer es que el rubro alimentos y bebidas subió apenas 0,5%, mientras que la canasta alimentaria cayó 0,4%. Se trata de datos claves, ya que la desaceleración de precios en este segmento impacta positivamente en la base de la pirámide social. Son las familias de menores ingresos las que más se ven favorecidas, teniendo en cuenta que la mayor parte de su gasto se dedica a compras en supermercados y autoservicios.
Aún con todo lo positivo, el dato de mayo tuvo algunas señales amarillas. Por un lado, la fuerte desaceleración en alimentos se explicó por fuertes caídas de precios en frutas y verduras, algo que difícilmente se repita hacia adelante. Por otra parte, la inflación núcleo -que excluye productos regulados y estacionales- se mantuvo bastante más arriba, arrojando un 2,2%.
La inflación de servicios también se ubicó bien por encima de la promedio, llegando a 2,7%, reflejando el impacto real de los ajustes de precios sobre la clase media. Aquí entran tarifas de servicios públicos, alquileres, Internet, prepagas, restaurantes y cuotas de colegios, entre otros rubros.
Con estos datos, la pregunta razonable es si semejante caída de la inflación es sostenible en los próximos cuatro meses, es decir en la previa electoral.
Existe una probabilidad alta que se mantenga efectivamente por debajo del 2% mensual. Sin embargo, es menor claro que se pueda mantener la tendencia descendente desde los niveles actuales en los próximos meses.
La consultora LCG, por ejemplo registró un fuerte repunte en alimentos en la segunda semana de junio, con incrementos de 1,7% tras haber registrado estabilidad de precios en la primera semana. Entre los productos que lideran las subas hay varios de la canasta básica: aceites aumentaron 5,9%, verduras 4% (tras la caída de junio) y carnes 1,3%. La inflación promedio para las últimas cuatro semanas en este rubro fue de 1,6%, bien por encima del registro de mayo.
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Por lo tanto, no será fácil que este mes se mantenga un nivel similar al de mayo, pero sí existe una probabilidad alta de que se mantenga por debajo del 2%. La probabilidad de que este comportamiento se mantenga hasta la medición de septiembre también aumentó considerablemente.
La expectativa del Gobierno es que mantener la inflación en niveles acotados sea clave para conseguir un buen resultado electoral en octubre. Javier Milei siempre tuvo claro que la principal demanda de la sociedad cuando asumió era la reducción de la inflación, que pasó del 25,5% en diciembre de 2023 (producto de la devaluación) a solo 1,5% en la última medición.
Que la baja se explique sobre todo en la mayor estabilidad registrada en alimentos también es una buena noticia para la Casa Rosada, ya que el impacto se siente en sectores populares, históricamente más cercanos al peronismo o al kirchnerismo.
Por supuesto que por delante quedan muchos desafíos, en particular consolidar la reactivación para que se transforme en crecimiento genuino. También la necesidad de crear puestos de trabajo para al menos compensar la destrucción de empleo de sectores como las pymes industriales. Pero posiblemente esto sean temas que figurarán en las demandas de los próximos dos años, ya pensando en la elección presidencial de 2027.
La magnitud de la inundación que afectó a las ciudades de Bahía Blanca y General Daniel Cerri impactó a toda la comunidad y también dañó gravemente al Complejo Industrial, uno de los pilares productivos de la trasportadora de gas
Después de la inundación y la tragedia que sufrió la ciudad bonaerense de Bahía Blanca, y tras tres meses de trabajo intenso e ininterrumpido, la trasportadora de gas TGS anunció que su Complejo Cerri se encuentra nuevamente 100% operativo.
Se trata de una planta cuya principal actividad es la producción de líquidos derivados del gas natural —etano, propano, butano y gasolina natural— con una capacidad anual superior a 1.050.000 toneladas. “Además, allí, se realiza el fraccionamiento y envío de estos líquidos por ductos hacia la Planta Galván, también de tgs, donde se almacenan antes de su despacho al mercado local y regional”, explicaron desde la empresa cuyo 51% pertenece en partes iguales a Pampa Energía y a un grupo de inversores liderado por la familia Sielecki.
“En nombre de todo TGS, quiero agradecer profundamente a nuestros colaboradores, proveedores, contratistas, vecinos y a toda la comunidad de Bahía Blanca por su apoyo incondicional y su compromiso durante estos meses. Lo que logramos en este tiempo récord no solo demuestra capacidad técnica, sino también una enorme vocación de servicio, solidaridad y sentido de pertenencia. Gracias a todos por ayudarnos a poner nuevamente de pie una instalación clave para la energía del país, luego de lo tristemente sufrido”, afirmó Oscar Sardi, CEO de TGS.
Oscar Sardi, CEO de TGS, en el centro, acompañado por los accionistas Marcelo Mindlin (Pampa Energía) y Daniel Sielecki, en octubre del 2024, en el NYSE de Nueva York, cuando se celebraron los 30 años de cotización de la empresa en Wall Street
Desde la compañía energética destacaron que para la recuperación, trabajaron no solo colaboradores de TGS provenientes de distintos puntos del país, sino también más de 150 proveedores y contratistas de servicios y materiales, cuyo trabajo coordinado y compromiso resultaron clave para la recuperación del complejo.
“A pesar de la magnitud del evento climático y del hecho de que el complejo alberga dos plantas compresoras esenciales para el sistema de transporte de gas natural, TGS nunca interrumpió la provisión del servicio. Gracias a una rápida respuesta operativa y a la implementación de maniobras extraordinarias, la compañía logró mantener la continuidad del suministro con los más altos estándares de seguridad, garantizando así el abastecimiento de gas natural en todo momento”, cerró el comunicado de TGS.
El Ejecutivo eliminó barreras para la operación de fondos internacionales con títulos públicos y redujo las condiciones para el retiro de divisas
El Gobierno nacional avanzó con un nuevo paquete de medidas orientadas a estimular la entrada de divisas mediante la flexibilización de normas que hasta ahora limitaban la operatoria de capital extranjero en el mercado financiero local. Las decisiones, tomadas en simultáneo por la Comisión Nacional de Valores (CNV) y el Banco Central (BCRA), apuntaron a facilitar tanto el ingreso como el egreso de fondos especulativos de corto plazo que inviertan en instrumentos de deuda emitidos por el Tesoro Nacional.
Desde el lado regulatorio, la CNV publicó la Resolución General N.º 1068, por la cual se amplió el conjunto de excepciones al límite diario de $200 millones que regía para transferencias al exterior de valores negociables por parte de inversores no residentes. A partir de esta disposición, esa restricción dejó de aplicarse en casos en los que se trate de bonos del Tesoro con vencimiento igual o mayor a 180 días desde su fecha de emisión y que hayan sido adquiridos en colocación primaria, siempre hasta el valor nominal suscripto.
El presidente del organismo, Roberto Silva, indicó que esta medida se enmarca en una política general de remoción de trabas al funcionamiento del mercado de capitales. Según el comunicado oficial, la CNV buscó avanzar con la normalización de operaciones y acompañar la estrategia general del Ejecutivo nacional, que prioriza el financiamiento en moneda extranjera sin intervención directa del Banco Central.
En paralelo, el BCRA confirmó que eliminará el plazo mínimo de permanencia de 180 días para los fondos del exterior que ingresen al país y participen en operaciones en el Mercado Libre de Cambios (MLC) o en licitaciones primarias de títulos públicos del Ministerio de Economía. Esta condición, vigente desde abril de este año tras la Comunicación “A” 8230, había sido parcialmente modificada en mayo con la Comunicación “A” 8245 para permitir la suscripción del Bonte 2030 en dólares. Ahora, la permanencia mínima se suprime completamente.
El presidente del BCRA, Santiago Bausili, explicó que la decisión respondió a una revisión del esquema de restricciones cambiarias vigente. Consideró que el “cepo” aplicado desde 2019 había dejado de cumplir su función original y se transformó en un obstáculo para el ingreso de nuevos fondos. Según declaraciones públicas, el funcionario sostuvo que los inversores que querían salir ya lo habían hecho y que actualmente no existían trabas relevantes que justificaran mantener el régimen anterior.
El Bonte 2030, con tasa elevada y suscripción en dólares, se volvió una herramienta central para el financiamiento del Tesoro y la compra de dólares para las reservas (Reuters)
Estas modificaciones se dieron en un contexto de estrategia coordinada entre la autoridad monetaria y el Ministerio de Economía, orientada a reforzar las reservas internacionales mediante el ingreso de divisas del exterior. Para ello, el equipo liderado por Luis Caputo activó dos mecanismos: por un lado, la firma de un acuerdo de financiamiento tipo REPO con siete bancos internacionales por un monto de US$2.000 millones; por el otro, una nueva licitación del Bonte 2030, que permite suscripción en dólares por parte de inversores locales y extranjeros.
El llamado a licitación se programó para el viernes 13 de junio y apuntó a captar US$500 millones, la mitad del monto obtenido en la primera colocación de abril, que se orientó exclusivamente a no residentes. En esta oportunidad, tanto residentes como no residentes pudieron participar en la oferta, lo que amplió el universo potencial de suscriptores.
En su debut, el Bonte 2030 ofreció una tasa del 29,5%, superior a las expectativas de mercado. Esta rentabilidad, combinada con la eliminación de las restricciones de salida, representó un atractivo importante para los fondos internacionales, que encontraron mejores condiciones para operar en el mercado local. Además, se estableció un límite mensual de US$1.000 millones para este tipo de colocaciones, lo que permitió mantener cierto grado de control sobre los flujos.
El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, confirmó que el menú de la licitación incluiría además letras capitalizables con vencimientos en julio, agosto, septiembre y noviembre, orientadas a captar el interés de fondos comunes de inversión. Asimismo, se pusieron en oferta dos Bonos Capitalizables (BONCAP) con vencimientos en enero y junio de 2026.
Desde el Ministerio de Economía, el subsecretario de Política Económica, José Luis Daza, consideró que estas decisiones formaban parte de un plan para anticipar el regreso a los mercados voluntarios de deuda con legislación extranjera. En declaraciones a medios, sostuvo que el programa económico avanzaba mejor de lo previsto y que la colocación de instrumentos en moneda dura reflejaba ese ritmo.
Por otro lado, el Tesoro anunció que a partir de este mes se publicará un cronograma anual de licitaciones de deuda pública. Esta medida apunta a brindar previsibilidad y permitir que los agentes financieros planifiquen su participación de forma más ordenada, tanto en moneda local como extranjera.
El objetivo del Gobierno nacional consistió en asegurar un flujo constante de divisas que le permita reforzar las reservas internacionales, cumplir los compromisos asumidos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y enfrentar el segundo semestre sin sobresaltos financieros. En este período, se proyecta una baja en la liquidación de exportaciones agroindustriales, así como un aumento en la dolarización de portafolios minoristas en vísperas del calendario electoral.
Diversos analistas interpretaron que la relajación de controles podría facilitar el ingreso de capitales de corto plazo que busquen aprovechar el diferencial de tasas. Al mismo tiempo, advirtieron sobre la posibilidad de que esos flujos generen mayor volatilidad en caso de una salida masiva o imprevista. Aunque destacaron que estas medidas podían ayudar a sostener el tipo de cambio en el corto plazo, también consideraron que podrían consolidar un nivel mínimo más alto para el dólar.
Con esta serie de anuncios, el Gobierno argentino consolidó una estrategia de financiamiento basada en el mercado voluntario local, con foco en la emisión de instrumentos que puedan ser suscriptos en dólares y liquidados en pesos. El desafío de las próximas semanas será evaluar la respuesta del mercado y la capacidad del esquema para sostener la acumulación de reservas sin necesidad de intervención directa del BCRA.