La tormenta, que incluyó ráfagas de hasta 100 km/h, afectó también a los trenes metropolitanos, que tuvieron que interrumpir o cancelar sus servicios. Algunos aviones debieron desviar su trayectoria. Rige una alerta roja en Aeroparque y Ezeiza
Tal como había pronosticado el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), durante la madrugada de este martes se desató una fuerte tormenta sobre el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), la cual incluyó lluvias severas y fuertes ráfagas de viento que provocaron la caída de cables y árboles -algunos troncos aplastaron autos estacionados-,voladura de techos y cortes masivos de luz, entre otras consecuencias.
Asimismo, varios ramales de los trenes metropolitanos sufren demoras y cancelaciones, mientras que algunos aviones que debían aterrizar en el Aeroparque Jorge Newbery y el Aeropuerto Internacional de Ezeiza debieron ser desviados a otros aeropuertos cercanos. Ambas terminales se encuentran bajo alerta roja.
Desde bien temprano, usuarios de distintas redes sociales comenzaron a compartir imágenes de las consecuencias que dejó el temporal. Entre ellas, se destaca la caída de un árbol sobre la avenida Álvarez Thomas, entre avenida Elcano y 14 de julio, en pleno barrio porteño de Villa Ortuzar. A la vuelta, además, se desprendió un cable del tendido eléctrico.
Ante este escenario, la Policía de la Ciudad dispuso un operativo de seguridad para resguardar la zona, y el tránsito proveniente desde Palermo era desviado en contramano por avenida Elcano.
Álvarez Thomas y Elcano. Cayó un árbol y arrastró a los cables de la luz. El tránsito es desviado por Elcano en contramano (Video: Infobae)
Un árbol aplastó un auto estacionado sobre la calle San José de Calasanz al 400, a metros del cruce con la avenida Juan Bautista Alberdi, en el barrio de Caballito, mientras que otro se derrumbó sobre avenida Rivadavia y Bonorino, a una cuadra y media de la plaza Flores.
En el barrio porteño de Villa Lugano se registraron algunas calles inundadas, del mismo modo que en algunas localidades del partido bonaerense de La Matanza.
Libertador y Domingo Repetto. Un árbol caído afectó el tendido eléctrico. La imagen se repite en distintas zonas de CABA y provincia de Buenos Aires (Foto: Infobae)
Calles inundadas luego del temporal en Villa Lugano (Fotos: Gustavo Gavoti)
El agua ingresó a algunas propiedades
Villa Celina, La Matanza
La rama de un árbol cayó sobre un auto estacionado en Villa Celina. La misma imagen se repitió en distintas localidades del AMBA
Una situación similar ocurrió en la estación Haedo del tren Sarmiento, donde un árbol de gran porte cayó sobre las vías y el servicio permaneció interrumpido durante varios minutos.
Un árbol cayó sobre las vías de la estación Haedo del tren Sarmiento, y el servicio estuvo interrumpido durante varios minutos.
Producto del temporal, algunos aviones que debían aterrizar en el Aeroparque Jorge Newbery y el Aeropuerto Internacional de Ezeiza tuvieron que ser desviados a otras terminales aeroportuarias.
Fuentes de AA2000 consultadas por Infobae precisaron que dos vuelos de Aerolíneas Argentinas no pudieron aterrizar en el aeropuerto porteño por la presencia de fuertes vientos, y fueron redireccionados a Montevideo (Uruguay) y Rosario. Por su parte, las condiciones meteorológicas adversas impidieron que un servicio de Lufthansa arribe a la terminal de Ezeiza, y por tal tuvo que cambiar su ruta hacia Asunción, Paraguay.
Viviana, una vecina de Carapachay, en el partido bonaerense de Vicente López, contó en diálogo con el canal de noticias TN que el techo de la casa del vecino se desprendió por los fuertes vientos y terminó incrustado en la planta alta de su domicilio. “Escuchamos una explosión que no sabíamos de dónde venía”, aseguró.
Árbol caído en Álvarez Thomas y Elcano (Infobae)
La feroz tormenta también afectó a la red eléctrica del AMBA, donde pasadas las 8 de la mañana eran más de 250 mil los hogares sin luz.
Este martes comenzó un período de inestabilidad climática, el cual contará con tormentas de variada intensidad en CABA y el conurbano bonaerense. Si bien las lluvias comenzaron en la mañana, el pico de mayor intensidad se espera para la tarde, cuando nuevos frentes de tormenta podrían afectar al área metropolitana con precipitación abundante, ráfagas de viento y posible caída de granizo.
Minutos antes de las 6, el SMN emitió una alerta amarilla para el AMBA, lo que implica la posibilidad de tormentas con acumulados de entre 20 y 45 mm, aunque en algunos sectores los valores podrían ser más elevados. La advertencia se mantendrá vigente también para el miércoles 12 de febrero, cuando se esperan nuevos episodios de lluvias y chaparrones.
Tormentas más intensas y descenso de temperatura
Además de la extensión del período de lluvias, el último informe meteorológico del SMN advierte sobre un significativo descenso de la temperatura. Luego de que ayer lunes se registrara una temperatura máxima de 38,5 °C en la Ciudad de Buenos Aires, para este martes se espera una máxima de 26 °C, con una mínima de 21 °C. Estas condiciones se mantendrían durante el miércoles, en tanto que las temperaturas no superarán los 28 °C en lo que resta de la semana.
La previsión indica que las tormentas más fuertes se registrarán después de las 14 horas del martes, momento en que se intensificará la alerta del SMN. Según el portal especializado Meteored, las lluvias comenzarán en horas de la mañana, alrededor de las 8, con progresivo aumento en la intensidad hacia la tarde.
Santiago del Estero y otras provincias del norte argentino tendrán alivio térmico tras un frente frío desde la Patagonia (SMN)
El cambio en el pronóstico no solo afecta a Buenos Aires, sino que también se extiende a diversas regiones del país. En el norte argentino, donde las temperaturas han superado los 44 °C en provincias como Santiago del Estero, se espera un alivio paulatino con la llegada de un frente frío desde la Patagonia. Sin embargo, el descenso de temperatura será más progresivo y no tan abrupto como en el AMBA.
En la ciudad de Mar del Plata, la jornada del lunes fue histórica, con un registro de 39 °C, la temperatura más alta en febrero de los últimos 65 años. Se prevé que este frente frío también genere tormentas en la costa bonaerense en los próximos días, lo que contribuirá a una reducción en las temperaturas extremas.
Por otro lado, en la Patagonia, el fenómeno climático traerá no solo lluvias, sino también vientos fuertes con ráfagas que podrían alcanzar los 90 km/h en algunas zonas. Estas condiciones podrían generar complicaciones en el tránsito y actividades al aire libre.
Recomendaciones ante el alerta amarilla por tormentas
El SMN aconseja evitar áreas inundadas, seguir pronósticos oficiales y asegurar objetos ante ráfagas de viento
Ante la persistencia de lluvias y tormentas, el Servicio Meteorológico Nacional recomienda tomar precauciones. Entre las principales medidas a considerar están:
Evitar la exposición en zonas con anegamientos o acumulación de agua.
Prestar atención a las actualizaciones del pronóstico y advertencias oficiales.
Asegurar objetos que puedan ser desplazados por fuertes ráfagas de viento.
En caso de actividad eléctrica intensa, permanecer en lugares cerrados y evitar el uso de dispositivos electrónicos conectados a la red eléctrica.
El cambio en el pronóstico refuerza la importancia de seguir la información actualizada de fuentes oficiales para evitar riesgos innecesarios. El SMN continuará monitoreando la situación y brindando detalles sobre la evolución del clima en los próximos días.
Era oriundo de la provincia de Río Negro, trabajador de Andreani y padre de dos hijos menores de edad. Su fallecimiento fue confirmado la tarde del domingo.
A tres días del trágico temporal que azotó a Bahía Blanca, el saldo de víctimas fatales asciende a 16 personas. Entre ellas se encuentra Rubén Zalazar, el hombre que intentó rescatar a Delfina y Pilar, dos niñas que aún permanecen desaparecidas.
Su cuerpo fue hallado este domingo por la tarde, según informó el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso.
Zalazar era rionegrino, trabajador de la empresa de correos Andreani. Había viajado desde Viedma a Bahía Blanca. En su intento por regresar, quedó varado debido al temporal y fue arrastrado por el agua en la zona de El Cholo, Cerri. Uno de los epicentros de las mayores inundaciones, al igual que Ingeniero White.
Durante la catástrofe, según relata La Nueva, logró sostener en brazos a Pilar Hecker, una de las dos niñas desaparecidas.
Las menores viajaban junto a sus padres hacia la casa de unos parientes en Mayor Buratovich para refugiarse de la tormenta. Sin embargo, en plena Ruta 3, el auto en el que se trasladaban, conducido por Andrés Hecker, quedó atrapado en el agua y fue arrastrado por la corriente.
El valor de Zalazar
Al intentar auxiliarlos, Zalazar y la familia fueron llevados por la fuerza del agua. La madre de las niñas logró ser rescatada con vida, pero la búsqueda de las pequeñas continúa.
«La camioneta se quedó, se detuvo, se empezó a llenar de agua, ellos subieron a los techos para tratar de estar lejos del agua, a resguardo, y estaban arriba del techo y vino más agua y en cuestión de segundos se fueron arrastrados», relató el ministro Alonso a la prensa.
Zalazar era oriundo de la provincia de Río Negro y padre de dos hijos menores de edad. Tras la confirmación de su fallecimiento, el vicegobernador rionegrino, Pedro Pessatti, expresó sus condolencias: «con profunda tristeza recibimos la noticia del hallazgo sin vida de Rubén Zalazar, el chofer rionegrino, hijo de Viedma, que perdió la vida intentando ayudar en medio de esta tragedia».
Asimismo, destacó su valentía y sacrificio: «su gesto de grandeza y heroicidad nos conmueve y nos recuerda la grandeza de quienes arriesgan todo por los demás. Expresamos nuestras condolencias a su familia y seres queridos, y seguimos con esperanza la búsqueda de Delfina y Pilar».
El hallazgo del cuerpo de Zalazar se logró luego de identificar su camioneta, un elemento clave en la investigación. Alejandro Marengo, hermano de la mediática Rocío Marengo, aportó información crucial tras rastrear la zona con su avioneta.
«Nosotros tenemos campo en Mayor Buratovich. Cuando se empezó a hablar de esta camioneta que faltaba, que no la encontraban y que las nenas estaban en el techo, mi hermano fue porque conoce muy bien la zona. El campo nuestro da a la costa y conoce muy bien de marea, de agua y de todo. Salió con su avioneta a rastrillar la zona. Automáticamente, sacó las fotos y las envió al municipio que pudo localizar la camioneta. Como mi hermano, todo el mundo está haciendo lo que está a su alcance», explicó Rocío.
Por su parte, el intendente, Federico Susbielles, advirtió sobre la situación de las niñas, en conferencia de prensa: «hay una denuncia realizada y un registro visual de la situación que nos hace presumir, lamentablemente, un mal desenlace. En un vuelo vimos la camioneta a la izquierda, saliendo de la ruta».
Así lo confirmó el intendente Federico Susbielles. Destacó que en materia de seguridad “no hubo ningún tipo de incidente ni situaciones vinculadas a la violencia”.
En conferencia de prensa, el intendente de Bahía Blanca Federico Susbielles detalló que el agua cede “paulatinamente” en las zonas afectadas, pero que “más del 70 % de los bahienses han tenido daños graves o lo han perdido todo”, lo cual, según la cantidad de habitantes detallada por el propio jefe comunal, daría una cifra de más de 238.000 personas afectadas.
“La situación del agua ha ido cediendo paulatinamente, Ingeniero White, Boulevard y Saladero empiezan a retomar la normalidad, del mismo modo que el casco histórico. Queda la calle final antes del ingreso a puerto, que tiene aproximadamente 30 centímetros de agua. Estamos trabajando con gente de hidráulica para ver de qué manera la vamos a desagotar”, explicó el jefe comunal.
Susbielles también sostuvo que en el caso de General Daniel Cerri todavía hay agua en una zona de quintas, “sin riesgo para la gente que está en el lugar”, mientras que el Ejército trabaja con camiones especiales para asistir a las familias afectadas.
En cuanto a los barrios 17 de Agosto, Viajantes del Sur y Villa Hipódromo, el alcalde bahiense explicó que “son ollas, hondonadas”, por lo que se trabaja con tres bombas para drenar el agua de manera progresiva.
Seguridad en Bahía Blanca
“En materia de seguridad, ayer no hubo ningún tipo de incidente ni situaciones vinculadas a la violencia. Quiero resaltar el grado de civismo de nuestra comunidad, que estuvo en su casa y con ese aporte logró mantener la paz” ponderó Susbielles al agradecer al Ministerio de Seguridad bonaerense, que mantiene más de 700 efectivos en la ciudad.
Asimismo, el jefe comunal destacó el trabajo “articulado con las fuerzas federales” y mencionó la presencia de la ministra de Seguridad nacional Patricia Bullrich, además de Prefectura, Gendarmería y la Policía Federal Argentina, las cuales operan en conjunto.
El intendente recordó que Bahía Blanca es una ciudad de 340.000 habitantes y que “desde muchos rincones de la Argentina están preparando ayuda para la ciudad, que está en proceso de llegada”.
“Hemos logrado distribuir 100 toneladas de alimentos, más de 18.000 litros de lavandina y estamos en proceso de distribuir 1.300 colchones, de los cuales nos quedan 300 en stock», explicó.
“Hubo que conformar los centros de evacuados, tenemos 500. Entendemos el dolor y la angustia de nuestros vecinos, estamos tratando de llegar a todos los rincones de la ciudad. Más del 70% de los bahienses han tenido daños graves y muchas familias lo han perdido todo”, reconoció.
En cuanto a los servicios públicos, sostuvo que en materia de energía se recuperó el 70% del servicio eléctrico de la ciudad, a través de la empresa EDES, encargada del suministro.
Advertencias de especialistas desoídas. Recortes presupuestarios del Gobierno nacional en áreas claves como Emergencias e Infraestructura Hidráulica. Obras que son necesarias, en un momento donde se rechaza la obra pública. Y el cambio climático que demanda acciones urgentes para mitigar y adaptar a las ciudades para eventos cada vez más extremos.
Que lluevan casi 350 milímetros en 4 horas suena imposible de contrarrestar para cualquier distrito en cualquier circunstancia, sin embargo el temporal trágico de Bahía Blanca demostró algunas certezas: que ya sea para prevenir, mitigar o reconstruir, se necesita más Estado y más ciencia. Dos entes denostado por la actual gestión nacional embanderada en el mote de La Libertad Avanza.
Paula Zapperi es Doctora en Geografía, investigadora del CONICET y trabaja en la UNS de Bahía Blanca. Se especializa en Hidrografía Urbana y estudia las inundaciones en esa ciudad. Ya en su tesis doctoral de 2012 anticipaba lo que pasó en Bahía Blanca, describía su ubicación y la importancia de cauces de agua de la zona, resaltando que la localidad se encuentra emplazada en la cuenca inferior del arroyo Napostá cuyo curso la atraviesa en su interior: «En el sector norte se erigen áreas parquizadas en torno a su cauce y aguas abajo se han efectuado obras de entubado», especialmente en lo que respecta al Canal Maldonado.
Y advertía: «el aumento de ocurrencia de tormentas de verano de los últimos años expone a la ciudad a precipitaciones intensas por lo que el mantenimiento y mejoramiento del sistema de desagües pluviales es fundamental para evitar los inconvenientes generados por los anegamientos».
El ataque a las ciencias y las universidades
Eventos como el del viernes pasado demuestra la importancia de escuchar más a los trabajos científicos que los estudian y los alertan. Sin embargo, a comienzos de este año, el Gobierno nacional emitió la Resolución 10/2025, avanzando (una vez más) sobre el sector científico y universitario. Apoyado en los medios afines de siempre, vendió la medida como un ajuste hacia «piqueteros» aludiendo a la disolución de supuestos convenios con ese tipo de asociaciones, que en realidad son ínfimos, casi inexistentes, en el mapa científico nacional. Lo que sí existen son numerosos fondos y alianzas con organizaciones nacionales e internacionales, instituciones del sector y otras jurisdicciones, que se van a perder a causa de la flamante decisión del Ejecutivo: cortan las investigaciones que no estén «al servicio del crecimiento económico y desarrollo estratégico del país».
«Resulta imperioso que la evaluación de los programas se realice verificando su correlato con el Plan Estratégico definido para el 2024-2025, el cual tiene su eje en la redefinición y reorientación de las estructuras institucionales y sistemas de evaluación relacionados con la gestión del conocimiento y la promoción de la ciencia y la tecnología, con una política orientada a la generación de conocimiento y el desarrollo de tecnologías al servicio del crecimiento económico y desarrollo estratégico del país, con asiento en las temáticas de agroindustria, energía y minería, economía del conocimiento y la innovación y salud», plantea la Resolución 10 de la Jefatura de Ministros, liderada por Guillermo Francos, a cargo de la Secretaría de Ciencia.
Y continúa: «Que, en este sentido, corresponderá dar por finalizados aquellos programas cuyos objetos no encuentren asidero en el citado Plan Estratégico. Que las medidas que se adopten deberán realizarse procurando soluciones que reduzcan las contingencias presentes y futuras para el ESTADO NACIONAL y en definitiva de todos los argentinos, minimizando los riesgos y costos a su mínima expresión«.
En ese marco, aceptarán solo las que estén desarrolladas en un valor mayor al 30% de ejecución. El resto entrará «en revisión» o directamente se cerrará. Siempre y cuando no sean los temas de interés del gobierno. El cambio climático y las ciencias sociales, son de los temas considerados «no estratégicos».
Según el gobierno, ajustarán $ 1867 millones destinados a investigación en 70 programas sociales. Desde el organismo explicaron a medios amigos que esos programas «no cumplen con el grado de pertinencia y aporte efectivo al desarrollo» del área. En algunos casos hasta se exigirá ladevolución del dinero destinado.
La Federación de Docentes Universitarios (FEDUN), la de Sindicatos Universitarios de América del Sur (FESIDUAS) y la Federación Latinoamericana de Trabajadores Científicos (FEDLATCI) expresaron que la resolución «plantea la eliminación de las investigaciones científicas relacionadas con las ciencias sociales, el medio ambiente y el calentamiento global entre otras, lo que representa un ataque directo al avance del conocimiento y un grave retroceso en las políticas públicas orientadas al desarrollo sostenible y la soberanía científica nacional. Esta medida refleja una postura negacionista que desconoce la importancia estratégica de la ciencia y la tecnología para abordar los desafíos globales y locales».
A raíz de esta Resolución, el bloque de Unión por la Patria denunció penalmente a Francos por «abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público». Incluye un pedido de “no innovar” con la medida del Gobierno.
Advertencias y obras necesarias en Bahía
El periodista de La Nueva, Juan Florín, publicó en las últimas horas que el ingeniero hidráulico Luis Ferraz advertía mucho tiempo atrás que Bahía Blanca era una ciudad vulnerable y que ya en las enormes lluvias de abril de 1980 que afectaron a Azul y Olavarría, Bahía se había salvado por apenas 50 kilómetros porque esa lluvia no cayó sobre la vertiente sur de las sierras.
Mencionó las terribles inundaciones de 1933 y 1944 en el sudoeste bonaerense, con varios muertos: «junto a la de 1884, las últimas grandes en Bahía, pero en ese caso, con 160 milímetros de lluvia, el Napostá alcanzó un caudal de al menos 500 m3 de agua por segundo, obligando a la construcción del canal Maldonado. Y más acá en el tiempo, el 28 de febrero de 2001, 200 milímetros se descargaron sobre la cuenca alta del río Sauce Grande, generando un impresionante torrente de agua que fue a parar al dique Paso de las Piedras».
Es decir, había antecedentes. Y la UNS y la UTN hace tiempo vienen alertando sobre esto: «ya en los 80 el ingeniero Ferraz tenía evaluadas las zonas que se iban a inundar con una lluvia de 200 milímetros. Otros especialistas, como el ingeniero Jorge Luque, señalaron que en una lluvia de 300 milímetros, como la que sacudió a La Plata en 2013, iba a generar inundaciones en toda la ciudad, salvo en la zona alta, es decir, algo muy similar a lo que pasó ahora».
¿Los efectos de una catástrofe de este tipo se podrían haber morigerado? «Se trata de obras muy grandes que son para concretar ante eventos excepcionales, obras que ningún gobierno quiere encarar. Además de mantener en impecable estado el canal Maldonado, el cauce del arroyo Napostá y el entubado, una medida muy necesaria sería reemplazar el antiguo puente ferroviario que está (si es que aún quedó en pie) sobre el canal Maldonado, a la altura de calle Don Bosco, porque eso reduce mucho la capacidad de evacuación del agua hacia el mar. Pero también hay obras más importantes. Principalmente una: la construcción de un dique a la altura del Puente Canessa, que sirva para embalsar el agua del arroyo Napostá, regulando sus crecidas y, al mismo tiempo, generando un lago para uso turístico y agua destinada a la industria».
Apuntó que de las tres obras que históricamente se recomendaron para evitar inundaciones: canal Maldonado, profundización del Napostá y dique en Canessa, sólo esta última no se concretó: «repasemos, el canal puede absorber 260 m3 por segundo, el entubado 40 m3/s como máximo y una lluvia de 200 mm aporta 500 m/s, es decir, las defensas no alcanzan ni por asomo. Imaginate con una lluvia como esta última, que fue bastante mayor».
Capital Humano
Más allá de que en las últimas horas salió en sus redes a intentar proclamar una ayuda para Bahía Blanca (¿habrán destinado a esta ciudad los alimentos a punto de vencerse y las frazadas que tenían amontonadas en los depósitos y que debían haber entregado a los comedores y movimientos sociales?), hay un Ministerio nacional que no se está destacando por su presencia: el de Capital Humano, de Sandra Pettovello.
El 5 de marzo, hace tan solo 72 horas, la ministra y su par de Justicia, Mariano Cuneo Libarona, firmaron el decreto 151/2025 en el que avanzaron con el despido de 2.000 trabajadores de la extinta cartera de Desarrollo Social.
Entre las áreas derogadas (Artículo 14. Anexo 8), se encontraba la Dirección Nacional de Asistencia en Situaciones de Emergencia Social, dependencia que se encontraba bajo la órbita de la Subsecretaría de Políticas Sociales y que podría haber colaborado en la asistencia a los damnificados por el temporal.
Allí también se enmarcaba la Dirección de Emergencias, que tenía a su cargo las coordinaciones de Asistencia Crítica, la de Asistencia Institucional y la de Asistencia Social Directa.
En su decisión de disolver la Dirección Nacional de Emergencias, Capital Humano echó o puso a disponibilidad a sus 485 empleados. Esta Dirección tenía como objetivo brindar asistencia frente a catástrofes con el envío de insumos y profesionales para la contención de las personas damnificadas.
Sin infraestructura hidráulica a nivel nacional
Desde la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) enfatizan que a la falta de previsión climática en el desarrollo de políticas públicas se le suman decisiones gubernamentales orientadas a la subejecución presupuestaria y la reducción de áreas del Estado claves para el abordaje de emergencias.
Por ejemplo, con la ejecución del proyecto “Apoyo para la Expansión de Obras de Adaptación a Extremos Climáticos” —enmarcado, en el Presupuesto nacional, dentro del programa de «Desarrollo de la Infraestructura Hidráulica», dependiente de la Secretaría de Obras Públicas— cayó de $37.155 millones en 2023 a apenas $46,6 millones en 2024: una reducción del 99,96% en términos reales.
“Esta caída responde a dos factores principales: por un lado, el recorte en el presupuesto vigente del proyecto, que pasó de $37.307 millones a $24.989 millones; y por otro, a la decisión política de ejecutar solo el 0,2% de su presupuesto”, denuncian.
“Las inundaciones en Bahía Blanca constituyen una tragedia que nos obliga a abordar con urgencia la necesidad de adaptarnos al cambio climático para evitar nuevas pérdidas y daños. Esta situación subraya la importancia de que Argentina implemente políticas integrales de acción climática, que contemplen una estrategia nacional de alerta temprana y protocolos que contemplen la salud y el cambio climático; y sostenga un presupuesto adecuado para paliar los daños y las pérdidas que sufre la población con este tipo de eventos, especialmente los grupos más vulnerables”, indican desde la organización ambiental.
Hacerle frente (y adaptarse) al cambio climático
Desde FARN subrayan que actualmente convivimos con impactos del cambio climático que ya son irreversibles, como los cambios en los patrones de precipitaciones o los cambios extremos de temperaturas: «cuando hablamos de pérdidas y daños ya llegamos tarde. El objetivo para prevenir y reducir los impactos de estos fenómenos debe ser la adaptación».
Entre las amenazas climáticas identificadas y reportadas por Argentina en su Primer Reporte Bienal ante la Convención de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, se espera un incremento en la frecuencia e intensidad de lluvias torrenciales así como un aumento en el nivel del mar que afectará tanto a la costa argentina como al Río de la Plata: «de acuerdo al reporte, esto podría generar inundaciones permanentes en algunas zonas de nuestro país, sobre todo en la costa sur de la provincia de Buenos Aires».
Foto: NA
Remarcan que lo sucedido en Bahía Blanca es una muestra más de cómo el cambio climático está alterando el patrón de los fenómenos climáticos: «la infraestructura de la ciudad no estuvo preparada para manejar los niveles de agua que cayeron en un corto período de tiempo, desbordando la capacidad de drenaje. Esto puso en evidencia la falta de una planificación urbana adecuada, así como de planes de respuesta rápida ante eventos climáticos extremos».
Negar la existencia del cambio climático y sus impactos impide llevar adelante políticas públicas orientadas a prevenir y reducir los daños que vimos durante este fin de semana. Y las advertencias desde la ciencia climática vienen incrementándose hace décadas: «la planificación urbana debe adaptarse a las nuevas realidades climáticas, mejorando los sistemas de drenaje y rediseñando las infraestructuras para resistir eventos climáticos extremos. Además, se debe avanzar en políticas de prevención y en la construcción de una conciencia colectiva sobre la necesidad de un desarrollo más sostenible y resiliente ante los cambios que ya estamos experimentando».
Más obra pública, más Estado
Ante el reclamo de la intendencia y la gobernación, el Gobierno nacional anunció el envío de 10.000 millones de pesos para tareas de «reconstrucción». La pregunta es: si hay plata, ¿no debería el Ejecutivo tomar nota de tragedias como la de Bahía e invertir en obra pública en todo el país en lugar de ufanarse de no hacerlas? Es necesario reconstruir rutas, pero mientras el Estado nacional sigue cobrando el impuesto al combustible, del cual casi un tercio debe ir a Vialidad Nacional para obras viales, en 2024 apenas transfirió menos de la mitad de lo que corresponde. No invertir en infraestructura es sinónimo de perder vidas.
Por las dudas, desde Nación ya advirtieron que «el plan de para reconstruir la ciudad (en referencia a Bahía Blanca) es un tema que tiene que ver con el municipio y con la provincia».
En FARN completan: “la reconstrucción de las comunidades afectadas es solo el primer paso. Es necesario, para reducir la vulnerabilidad del territorio ante las amenazas climáticas ya identificadas y evitar futuros desastres, implementar en su totalidad el Plan Nacional de Adaptación y construir resiliencia en las ciudades”.