La ex mandataria le pidió que los legisladores e intendentes que trabajen para que el Gobernador tenga Presupuesto. “El daño ya está hecho”, sostuvieron en La Plata
Cristina Kirchner le envió un mensaje público a Axel Kicillof a través de Alejandro Dichiara, vicepresidente de la Cámara de Diputados bonaerense y ex intendente de Monte Hermoso, donde la titular del PJ Nacional pasó algunos días de vacaciones con su familia.
“Le tienen que aprobar el Presupuesto a Axel. Tienen que hacer lo posible”, le dijo a CFK a Dichiara. Corto y contundente. El ex jefe comunal lo ventiló en una entrevista radial. Intentó despejar cualquier tipo de suspicacias sobre el posicionamiento de la ex presidenta en la novela del Presupuesto de la provincia.
El mensaje fue un gesto para liberar tensiones y dar una señal de acercamiento en el medio de la tormenta que sacude al peronismo. En el entorno de CFK dicen que ella sabe con claridad las complicaciones que trae aparejado la falta del Presupuesto y que es importante que se retome la negociación en febrero.
“El mensaje de Cristina suma mucho, pero se puede interpretar como que antes no hicieron todo el esfuerzo para que salga…”, aseguró un importante funcionario del gobierno bonaerense. Hay dudas. Hay desconfianza. Hay falta de credibilidad.
Un sector del kicillofismo cree que existió un acuerdo implícito entre el cristinismo y la oposición para voltear el Presupuesto. Andrés “Cuervo” Larroque lo explicitó la semana pasada cuando dijo, respecto al proyecto de ley, que no encontraron el respaldo que hubiesen esperado del conjunto de la fuerza política.
Andrés “Cuervo” Larroque es uno de los funcionarios de Kicillof más críticos del camporismo
“Pedimos más responsabilidad y definir si sos oficialista o sos opositor. No es tan difícil”, explicó Larroque. Esas acusaciones molestaron mucho dentro de La Cámpora, donde el enojo con el ministro bonaerense crece día a día. “Era el más crítico de Axel y ahora es el que más lo defiende. Todos los días quiere tirar a CFK por la ventana. Hay cuestiones que debería resolver en terapia”, sostuvo, con una mezcla de enojo e ironía, un importante dirigente camporista.
En el kicillofismo hay distintas interpretaciones sobre el mensaje de la ex presidenta. Reacciones ambiguas que en otro tiempo no hubiesen existido. Lo que diga y haga CFK parece pesar cada vez menos en el universo de Kicillof. Incluso hay algunos funcionarios que creen que lo que hizo la ex mandataria fue confesar, a través de su pedido, que sus propios soldados no habían cerrado filas para respaldar el Presupuesto, la ley fiscal impositiva y el endeudamiento.
En La Plata, algunos nombres propios de peso en la estructura del Gobernador ponen un manto de duda sobre el accionar de Facundo Tignanelli y Teresa García, los jefes de los bloques de diputados y senadores bonaerenses de Unión por la Patria (UP). Consideran que fueron parte de un acuerdo implícito con la oposición para voltear el Presupuesto.
“Los intendentes jugaron bien, La Cámpora tiró para atrás. Los legisladores responden a ellos y a Martín Insaurralde”, sentenció un alto funcionario bonaerense. En la agrupación ultra K desmienten las acusaciones y sostienen que son infundadas: “Es todo mentira lo que dicen”.
Facundo Tignanelli explicó los motivos por los que se cayó el Presupuesto y apuntó contra el “Cuervo” Larroque
Consultado por Infobae sobre el mensaje de CFK y la caída del Presupuesto, Tignanelli dijo: “La principal traba de la negociación estuvo en los fondos para los municipios. Los intendentes de la oposición querían que se haga en base a la inflación estipulada en el Presupuesto y el Gobierno consideró que se tenía que hacer a través de la tasa de ARBA. Y no hubo acuerdo”.
Además, consideró que el Ejecutivo bonaerense puede tener una postura “prudente” y “celosa” en el reparto de fondos, debido a la asfixia financiera que le provoca el gobierno nacional. También advirtió que la negociación por los cargos políticos en el BAPRO y en la Corte Suprema Bonaerense estaban acordados en un 80%, y que ese tema no fue la causa de la caída del proyecto.
Tignanelli es el hombre fuerte de Máximo Kirchner en la Legislatura. Por eso su respuesta a los dardos de Larroque, sobre los reproches por la falta de acompañamiento de La Cámpora y el cristinismo al Presupuesto, tienen un peso específico.
“En diciembre el margen fue acotado para negociar. Hubo cambios en la conducción de los bloques opositores, se metió el tema de la reelección de los intendentes, más el endeudamiento, que necesitaba de 2/3 y un acuerdo con un sector de la oposición. Pero de ahí a plantear un problema interno es de una irresponsabilidad política muy grande. Parece que tiene un trauma con La Cámpora, un tema irresuelto”, indicó.
La relación entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof atraviesa su peor momento
En la gobernación no dan por cerrada la posibilidad de una nueva negociación sobre el proyecto de ley, pero advierten que “la provincia ya está en funcionamiento” y que ahora es la oposición la que no debe aparecer con “pedidos estrambóticos ni extemporáneos”. El Ejecutivo bonaerense aún no bajó línea sobre los pasos a seguir respecto al Presupuesto. Es un tema que está flotando.
Cristina Kirchner tiene en claro que los próximos dos meses serán claves para tratar de reconstruir la unidad peronista en la provincia de Buenos Aires. Tal vez por eso emite señales de buena voluntad para bajar los decibeles de la interna. Pero también sabe, al igual que la mayoría de los intendentes peronistas, que si Kicillof decide desdoblar las elecciones bonaerenses, habrá un estallido interno que, posiblemente, derive en una ruptura.
La Universidad de Buenos Aires se ubicó en el puesto 10 de la medición regional y ratificó su posición como la primera del país, pero casi la mitad de las instituciones argentinas cayeron en la lista. La Universidad Nacional de La Plata y la Austral completan el podio nacional
La Universidad de Buenos Aires (UBA) se mantiene como la mejor universidad del país y ocupa el puesto 10 del nuevo ranking QS de América Latina y el Caribe, elaborado por la compañía británica Quacquarelli Symonds. En esta medición, casi la mitad de las universidades argentinas empeoraron su posición: desde QS advirtieron sobre todo por la producción de investigación científica y por la precarización de las condiciones laborales de docentes e investigadores como consecuencia de los recortes presupuestarios.
La UBA se destaca a nivel regional por su prestigio: ocupa el segundo lugar en los indicadores de reputación entre académicos y empleadores internacionales. Luego figura la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), que se ubicó en el puesto 21 de la región, y que también se destaca por su reputación académica. El podio nacional se completa con la Universidad Austral, que alcanzó el puesto 25 en América Latina.
Luego aparecen la Universidad Nacional de Córdoba (que se mantiene en el puesto 33) y la Pontificia Universidad Católica Argentina (puesto 40). Doce universidades argentinas figuran entre las 100 mejores de América Latina: la mitad son públicas y la otra mitad, privadas.
Según los indicadores de QS, la mejor universidad de América Latina es la Pontificia Universidad Católica de Chile, seguida de la Universidade de São Paulo (Brasil), la Universidade Estadual de Campinas y el Tecnológico de Monterrey (México). En el quinto puesto regional se ubicó la Universidade Federal do Rio de Janeiro.
Brasil tiene tres universidades en el top 5, mientras que Chile y México tienen dos cada uno. En el top 10 también hay una institución de Colombia, la Universidad de los Andes, en el puesto 8.
Las otras instituciones argentinas que se ubicaron entre las 100 mejores son la Universidad Torcuato Di Tella (puesto 48), Universidad de San Andrés (51), Universidad Nacional de Rosario (62), Universidad Nacional del Litoral (87), Universidad de Palermo (95), Universidad Nacional de Cuyo (97) e Instituto Tecnológico de Buenos Aires (97). De las 45 universidades argentinas rankeadas, 20 empeoraron su posición con respecto al año pasado, mientras que 12 mejoraron y 13 permanecieron estables.
“El sistema de educación superior de Argentina es ampliamente reconocido por su tradición de acceso público y su sólida reputación académica, con la Universidad de Buenos Aires ocupando un lugar destacado entre los académicos y empleadores internacionales y el país disfrutando de algunos de los mejores recursos docentes de la región”, analizó Ben Sowter, vicepresidente senior de QS.
“Sin embargo –continuó Sowter–, los recientes recortes de financiación y la inflación han erosionado los presupuestos universitarios, lo que ha creado presión sobre la capacidad docente y de investigación, que no ha seguido el ritmo de sus homólogos regionales y ha provocado una mayor precariedad laboral del personal”.
El desafío de la investigación
El informe de QS señala que la producción de investigación –medida por el número de artículos publicados por profesor– es uno de los puntos críticos para el sistema universitario argentino: ninguna institución local se encuentra entre las 50 primeras en este rubro. La posición más destacada es para la Universidad Nacional de Mar del Plata, que ocupa el puesto 62 en este indicador (y el puesto 110 en la clasificación general).
El ranking QS destaca a la UBA por su participación en redes internacionales de investigación: ocupa el octavo lugar en este indicador. Pero la universidad experimentó fuertes caídas en las demás métricas de investigación, incluidas las citas por artículo y los artículos por profesor.
“Es un orgullo volver a estar entre las diez universidades más prestigiosas de la región, especialmente destacándonos en dos ítems tan importantes como el de reputación académica y reputación del empleador. Sin embargo, el desfinanciamiento que venimos padeciendo comienza a hacerse sentir en los resultados referentes a investigación científica”, consideró Ricardo Gelpi, rector de la UBA.
“Es una señal de alerta que no debemos desatender y que las autoridades nacionales tienen la obligación de reconocer. La formación de equipos científicos no es algo que se hace de un día para el otro y, si entramos en una espiral descendente en este sentido, va a costar mucho tiempo y esfuerzo recuperarla”, sostuvo Gelpi.
Por otro lado, el sistema universitario nacional logra un buen desempeño en el indicador referido al ratio de profesores por alumno, donde supera la media regional. La UCA se destaca en este punto: ocupa el puesto 5 en América Latina. También sobresalen en este indicador la UADE, la UP, la Austral y la Universidad Nacional de San Luis.
“Revalidar por sexto año consecutivo el liderazgo entre las universidades privadas argentinas y alcanzar el puesto 25 en Latinoamérica es reflejo de un desempeño sostenido. Este logro es fruto de un proyecto de largo plazo y del compromiso diario de docentes, estudiantes, investigadores, graduados y aliados institucionales”, afirmó Julián Rodríguez, rector de la Universidad Austral.
El ranking QS regional evaluó a 491 universidades de 26 países de América Latina y el Caribe. Argentina es el cuarto país más representado, con 45 instituciones, por debajo de Brasil (con 130), México (67) y Colombia (67). En tanto, Chile (41) se destaca por la buena posición relativa de sus universidades.
La medición considera 8 indicadores: reputación académica (30%), reputación entre empleadores (20%), ratio profesor-alumno (10%), citas por artículo (10%), personal con doctorado (10%), redes internacionales de investigación (10%), publicaciones por facultad (5%) e impacto web (5%).
Si bien se basa en los mismos parámetros que el ranking QS global, publicado en junio, la versión regional introduce pequeñas variaciones en los indicadores, que explican algunos cambios en la posición relativa de las universidades argentinas (en el ranking global, por ejemplo, la UBA aparece como la primera universidad de América Latina).
El nuevo ranking QS se dio a conocer en la previa de la Cumbre de la Educación Superior de QS Américas 2025, que se realizará este jueves y viernes en el hotel Hilton en la Ciudad de Buenos Aires. Además de varios expertos internacionales, la agenda del evento incluye intervenciones del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, y del rector de la UBA, Ricardo Gelpi.
La policía peruana y argentina rastreó los movimientos de Tony Janzen Valverde a través de sus celulares y lo interceptó oculto en un camión en Pucusana, tras seis días prófugo
La caída de Tony Janzen Valverde Victoriano, conocido como ‘Pequeño J’, puso fin a una operación policial que mantuvo en vilo a las autoridades de tres países. El joven de 20 años, acusado de ser el autor intelectual de un triple feminicidio en Buenos Aires, fue localizado en el sur de Lima luego de atravesar fronteras clandestinas y desplazarse con ayuda de una red criminal que lo protegía durante su huida.
Su arresto fue posible gracias a un trabajo coordinado entre la Policía Bonaerense y la Dirección Antidrogas de la Policía Nacional del Perú, que lograron rastrear sus movimientos a partir de la señal de sus teléfonos. La fuga, que comenzó en Argentina, incluyó un paso por Bolivia y culminó en la localidad limeña de Pucusana, donde efectivos de civil lo interceptaron escondido en un camión de carga.
¿Cómo logró escapar de Argentina?
El recorrido de ‘Pequeño J’ empezó en Florencio Varela, al sur del Gran Buenos Aires. Tras abandonar esa ciudad, cruzó la frontera por pasos cordilleranos poco vigilados con el objetivo de despistar a las fuerzas de seguridad. Las investigaciones revelan que desde el inicio existía la hipótesis de que su destino final era el Perú, por lo que la policía argentina decidió no alertar a las autoridades bolivianas al considerarlas un territorio de tránsito.
Mientras se desplazaba en territorio argentino, utilizó varios teléfonos celulares para comunicarse con sus contactos y recibir apoyo logístico. Ese detalle resultó clave para reconstruir su ruta, ya que los equipos de inteligencia lograron triangular la señal y anticiparse a sus movimientos. Su habilidad para movilizarse sin documentos oficiales lo mantuvo varios días fuera del alcance policial.
El paso por Bolivia y la entrada irregular al Perú
Una vez en Bolivia, Valverde continuó su fuga utilizando buses de transporte interprovincial y alojándose en lugares discretos para no ser detectado. No existen registros oficiales de su ingreso, lo que confirma que burló los controles migratorios mediante pasos no autorizados. Desde allí se dirigió hacia la frontera sur del Perú, donde se embarcó en un camión que lo trasladaría por la carretera Panamericana.
El seguimiento a través de antenas telefónicas permitió identificar el vehículo en el que se ocultaba. Fue en ese contexto que la policía peruana montó un operativo encubierto, aprovechando que un bloqueo de pescadores en la vía obligó al camión a reducir su velocidad. Esa circunstancia facilitó la intervención de los agentes, quienes lograron detener el transporte sin generar enfrentamientos.
El engaño policial que permitió su captura
La coordinación entre las fuerzas de seguridad de ambos países fue decisiva. Horas antes de la detención de Valverde, la policía ya había arrestado en Lima a Matías Agustín Ozorio, considerado su principal colaborador. Para evitar que ‘Pequeño J’ advirtiera la caída de su socio, los agentes peruanos utilizaron el teléfono de Ozorio y mantuvieron comunicación con él haciéndose pasar por su mano derecha.
Esa maniobra fue determinante, ya que Valverde nunca sospechó que sus mensajes eran respondidos por la policía. Creyendo que se reuniría con Ozorio en el centro de Lima, continuó su trayecto en el camión hasta que fue interceptado en Pucusana. En ese momento se identificó ante los efectivos de la Dirección Antidrogas de la PNP, quienes lo esposaron y grabaron el procedimiento.
Lo que viene tras su arresto
La detención de ‘Pequeño J’ se produjo poco más de una hora después de la de Ozorio. Con ambas capturas, el número de implicados en el triple crimen de Morena Verri, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez ascendió a nueve. El caso provocó gran conmoción en Argentina y mantiene en alerta a las autoridades judiciales de ambos países.
Actualmente, el proceso se centra en los trámites de extradición para que Valverde sea trasladado a Buenos Aires y enfrente los cargos que se le imputan. Mientras tanto, permanece bajo custodia de la Policía Nacional del Perú, a la espera de la resolución que defina su futuro judicial.
En el marco de su conflicto con la entidad, el Gobierno avanzó sobre los aportes que debe realizar los clubes al Estado. Casi duplicó la alícuota e impuso un extra para compensar la pérdida de recaudación.
El Gobierno reavivó su pelea con la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), una disputa que se originó ya en el inicio de la gestión de Javier Milei, promotor de las figuras de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) que permite el ingreso de inversores privados a los clubes. Ahora volvió a la carga contra un beneficio impositivo que favorecía a las entidades por el cual tenía reducido su aporte al Estado.
El nuevo capítulo, que ocurre días después del duro cruce entre el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el número 2 de la AFA, Pablo Toviggino, se materializó mediante la Disposición 16/2025 del Ministerio de Capital Humano, publicada este lunes en el Boletín Oficial. Más específicamente de la Subsecretaría de Seguridad Social, que aborda el régimen de percepción y retención de aportes y contribuciones con destino a la seguridad social en el ámbito del fútbol profesional.
Guerra Gobierno vs AFA: quitan beneficios y aumentan alícuotas a los clubes
A través de esta medida el Gobierno casi que duplicó la alícuota que se aplica a los clubes por su contribución a la seguridad social. Ya a fines del año pasado la administración de Javier Milei había derogado el régimen que beneficiaba a los clubes y les dio 6 meses para adecuarse mientras se establecía el nuevo formato. Aunque en mayo pasado la AFA logró una cautelar para suspender esa decisión, el Ejecutivo avanzó.
Luego de que Claudio “Chiqui” Tapia fuera reelecto presidente de AFA hasta 2028, el Gobierno le puso fin al Régimen Especial de Seguridad Social, nacido en 2003 durante la presidencia de Eduardo Duhalde y extendido hasta 2019 cuando fue derogado por Mauricio Macri, bajo el argumento de que generaba un desfinanciamiento al Estado nacional. En octubre de 2023 el beneficio fue restituido por Alberto Fernández.
Con ese beneficio los clubes tenían una alícuota especial de 7,5% para tributar los aportes patronales. Ahora, la actual administración determinó que la alícuota de equilibrio del régimen debe ser del 13,06% para cubrir las obligaciones corrientes, y además se estableció una alícuota adicional del 5,56% durante un período de doce meses para recuperar el faltante acumulado, resultando en una alícuota total del 18,62%.
Según el Gobierno, el beneficio que recibieron los clubes generó una pérdida de recaudación para el Estado de casi $20.000 millones en el plazo de un año.
La disposición completa con la que el Gobierno quita beneficios y aumenta alícuotas a los clubes