El ministro Cúneo Libarona, que había impulsado su nombramiento, le comunicó la decisión de removerlo del cargo. Como anticipó Infobae, el ex funcionario era cuestionado por su actuación técnica en el organismo antilavado y también por viajar en primera clase. Lo reemplazará el fiscal federal Paul Starc
Ignacio Yacobucci, hasta ahora presidente de la Unidad de Información Financiera (UIF), fue removido esta tarde de su cargo por el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, que lo había impulsado para ocupar esa posición estratégica, tras reiteradas críticas internas relacionadas con su desempeño y con los elevados gastos vinculados al área que lideraba. En su lugar, asumirá el fiscal federal Paul Starc.
Como reveló esta mañana Infobae, la decisión de destituir a Yacobucci fue motivada, entre otras razones, por su actuación del organismo a su cargo en causas sobre narcotráfico y lavado de dinero, porque en algunos casos los abogados de la UIF se retiraron de procesos abiertos contra acusados “pesados” y, en otros, se presentaron para acusar a comerciantes por bajo montos. Pero también, al ex funcionario le habían transmitido observaciones por los abultados presupuestos destinados a comitivas y viajes internacionales en primera clase. Dichos gastos, que contradecían abiertamente la política de austeridad promovida por el gobierno de Javier Milei, generaron malestar en distintas esferas oficiales.
El reemplazante de Yacobucci será Paul Starc, titular de la Fiscalía Federal en lo Criminal y Correccional de 3 de Febrero. El abogado, con más de 35 años de experiencia en diversos roles judiciales, es experto en gestión de investigaciones complejas y en la colaboración entre agencias del sistema judicial, con diversas capacitaciones profesionales y académicas enfocadas en el Derecho Penal y la Inteligencia.
Mariano Cúneo Libarona, ministro de Justicia
Yacobucci quedó fuera del cargo después de un frustrado viaje a Paraguay, previsto para fines del año pasado, que habría incluido nuevamente boletos en primera clase y un número excesivo de acompañantes. Este incidente fue señalado como “la gota que rebalsó el vaso” y aceleró su destitución. Si bien había pasado un presupuesto de más de 10 mil dólares, finalmente se le ordenó suspender el viaje.
Además de las controversias por sus gastos, su gestión al frente de la UIF acumuló cuestionamientos en el ámbito técnico. En lo referido a su actuación ante el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), Yacobucci fue relegado a un rol secundario como coordinador debido al desempeño considerado insuficiente por las autoridades del organismo internacional. “Es el momento adecuado para que lo echen, ya que la evaluación del GAFI finalizó en diciembre y ahora se necesita personal capacitado para implementar las medidas exigidas”, explicaron fuentes oficiales.
Yacobucci fue oficializado en el cargo en febrero del año pasado y trabajó en tándem con Cúneo Libarona y una persona de su más estrecha confianza, a quien nombró allí para seguir el día a día del organismo. Durante los once meses de gestión, el presidente de la UIF ejerció su rol con autonomía, respondiendo de manera directa al ministro de Justicia, incluso en momentos decisivos, como en los días en los que el GAFI decidió mantener a la Argentina fuera de la lista gris. Pero en ese momento se mostraron las deficiencias en su actuación y, al ser relegado en febrero pasado, esa tarea la asumió la Secretaría de Justicia.
Yacobucci fue oficializado en el cargo en febrero del año pasado y trabajó en tándem con Cúneo Libarona
Críticas a su gestión técnica
Según lo que pudo confirmar Infobae, entre las falencias que se detectaron en el Ministerio de Justicia en la gestión de Yacobucci, que incluso afectaron el funcionamiento de la UIF, se destacaron un uso político de la institución, ya que la Unidad de Información Financiera fue criticada por actuar como querellante en causas motivadas por cuestiones coyunturales en lugar de realizar investigaciones de carácter técnico, lo que desvió sus esfuerzos de los objetivos centrales.
También, en la cartera que conduce Mariano Cúneo Libarona se le achacó al ex funcionario un bajo volumen de Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS), al punto que en sectores de alto riesgo, como el financiero e inmobiliario, no se realizaron análisis preventivos adecuados y, en lugar de actuar proactivamente, la UIF operaba de manera reactiva, esperando requerimientos externos. También surgieron críticas a deficiencias en el análisis del financiamiento del terrorismo, debido a que no se profundizó en el seguimiento de los operadores y las redes vinculadas a actividades terroristas, dejando una importante área de riesgo desatendida.
Por último, se destacó una escasa cooperación internacional efectiva, más allá de los viajes y visitas oficiales y extraoficiales realizadas a París, Viena, Washington, Bruselas y otras ciudades, ya que se registró un bajo número de solicitudes de colaboración espontánea hacia otros países, limitando la eficacia del organismo en la lucha contra el lavado de activos y el crimen organizado transnacional.
La remoción de Yacobucci, según trascendió de fuentes oficiales, confirma un intento del Gobierno por recuperar la credibilidad y eficacia de la UIF, una institución clave en la prevención del lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo. Las autoridades ahora buscan designar un nuevo titular que cumpla con las exigencias del GAFI y mejore la operatividad del organismo.
El sucesor en la UIF
En la Unidad de Información Financiera asumirá el hasta ahora fiscal fedral Paul Starc, quien inició su trayectoria en abril de 1988 como auxiliar superior de sexta en el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 2 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En los años subsiguientes, continuó ascendiendo en la carrera judicial, en cargos como prosecretario administrativo en el Juzgado Federal N° 3 desde agosto de 1991 y secretario a cargo de la Secretaría N° 7 del mismo juzgado entre junio de 1993 y mayo de 1994. Posteriormente, asumió como fiscal federal adjunto en la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 11, posición que desempeñó durante 12 años, de mayo de 1994 a junio de 2006.
En un momento clave de su carrera, Starc fue nombrado fiscal federal titular de la Fiscalía Federal en lo Criminal y Correccional del partido bonaerense de Tres de Febrero en junio de 2006 y mantuvo ese puesto hasta diciembre de 2007. Durante este periodo, lideró investigaciones penales con un enfoque especial en delitos complejos. Más tarde, entre diciembre de 2007 y febrero de 2010, se le designó como Subsecretario de Investigaciones e Inteligencia Criminal en el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, cargo que combinó su experiencia técnica con labores estratégicas en políticas de seguridad.
En paralelo a estas funciones, Starc regresó a su rol como fiscal federal titular en Tres de Febrero en febrero de 2010, consolidando una amplia experiencia en el ámbito judicial. De acuerdo con su perfil, ha colaborado estrechamente con instituciones nacionales e internacionales, siendo un “experto en la gestión de investigaciones complejas y en la colaboración entre agencias del sistema judicial”.
Su perfil muestra un interés persistente en problemáticas vinculadas al crimen organizado y la corrupción económica. Por ejemplo, asistió a “seminarios sobre lavado de dinero” tanto en Argentina como en Francia, además de participar en encuentros internacionales como el programa sobre relaciones bilaterales entre Argentina y Estados Unidos celebrado en Washington D.C. en 2004.
En La Plata mantienen las dudas sobre el accionar de la agrupación ultra K en los acuerdos subterráneos. Entre los intendentes creen que lograrán acercar posturas
Idas y vueltas. Una vez más. Van y vienen los pedidos de apoyo para que el Gobierno bonaerense tenga la habilitación para endeudarse y respire hondo en el medio de una gestión asfixiada por la falta de fondos de la Casa Rosada. Detrás de esas negociaciones cruzadas, permanentes e inestables, está presente la interna del peronismo. La relación tormentosa y furiosa que tienen el kicillofismo y el cristinismo.
Ayer por la tarde, Kicillof hizo un pedido concreto y directo. Tomó la precaución de dejar expuesta la necesidad que tiene su gobierno de obtener el endeudamiento y la situación de debilidad en la que deja a la gestión si la ley no sale. En La Plata se encargaron de reforzarlo. “Si no logramos sacarlo, quedamos en una situación crítica”, precisaron.
“La provincia de Buenos Aires necesita las herramientas para no desproteger a nuestro pueblo. Es una emergencia económica del país y de la provincia. Estamos atravesando una profunda recesión que afecta a todos los sectores”, expresó el Gobernador durante una conferencia de prensa que brindó en La Plata.
Kicillof aseguró que se perdieron “5.000 empresas en la provincia” y “172.000 puestos de trabajo”, además de destacar que hay “mil obras frenadas en todos los rubros” con una gran cantidad de “despidos, suspensiones y cierres de empresas”. El Gobernador habló de “asfixia financiera” por parte del gobierno de Milei.
En la conferencia, que buscó ser una muestra de alineamiento detrás del pedido del Gobernador, había referentes del Frente Renovador, La Cámpora y el peronismo bonaerense, identificado, sobre todo, en los intendentes y el sector sindical.
La cuestión por el endeudamiento deja al descubierto la interna peronista en la Provincia de Buenos Aires (Adrián Escandar)
Sin embargo, hay dos versiones de una misma historia. El presidente del bloque de diputados de Fuerza Patria en la Legislatura Bonaerense, Facundo Tignanelli, es el vocero de la postura del kirchnerismo. En los últimos días no se ha movido un centímetro de su discurso público. Consideró que es necesario sacar la ley de endeudamiento “para poder cumplir con todas las obligaciones que la provincia tiene”. Además, sostuvo que en el peronismo vienen “trabajando para tratar de lograr esa ley tan necesaria”.
La unidad que expresa el legislador camporista, no es decodificada de la misma forma en el kicillofismo, donde desconfían, en forma permanente, de cada una de las negociaciones de la que es parte el cristinismo. “Nos corren el arco todo el tiempo. A la mañana dicen una cosa, a la tarde otra y a la noche una nueva”, se quejó un importante funcionario platense.
En el Gobierno bonaerense y en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) hay una desconfianza permanente sobre cada movimiento del cristinismo. Tiene que ver con que, en el fondo, advierten que la relación política está rota y que nadie de esa tribu quiere que Kicillof sea el candidato a presidente del peronismo ni que se convierta en el sucesor de Cristina Kirchner.
Kicillof en la presentación del Presupuesto 2026
Si no quieren el objetivo de fondo, tampoco van a querer el objetivo a corto plazo. Entonces, el desgaste de la gestión estará siempre presente como una postura del cristinismo para con el kicillofismo. “Quieren ver cuántos nos sacan, cuánto nos debilitan. Están jugando en tándem con algunos sectores de la oposición”, indicaron en una oficina importante de la gobernación.
Entre los intendentes hay una visión más moderada. Creen que no hay “temas sensibles“ sin cerrar y que este miércoles el peronismo llegará con una posición unificada. La clave, entonces, será buscar los votos en los sectores más blandos de la oposición.
La vocación de cerrar acuerdos va a contramano de los sentimientos que atraviesan la relación política entre el kicillofismo y La Cámpora. No se eligen, no se quieren, pero el contexto y las necesidades de ambas partes los lleva a tener que buscar un punto de acuerdo forzado.
En una llamada, de menos de 15 minutos, el presidente de Estados Unidos le dijo al líder del régimen chavista que tenía una semana para abandonar Venezuela con su familia. Ese plazo habría expirado el viernes, según dos fuentes
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se está quedando sin opciones para dimitir y salir de su país bajo un salvoconducto garantizado por Estados Unidos, tras una breve llamada con el presidente estadounidense, Donald Trump, el mes pasado, donde el presidente rechazó una serie de solicitudes del líder venezolano, según cuatro fuentes informadas sobre la llamada.
El llamado, del 21 de noviembre, se produjo después de meses de creciente presión estadounidense sobre Venezuela, incluidos ataques contra presuntos barcos de tráfico de drogas en el Caribe, reiteradas amenazas de Trump de extender las operaciones militares a tierra y la designación del Cártel de los Soles, un grupo que la administración Trump dice incluye a Maduro, como una organización terrorista extranjera.
Maduro y su gobierno siempre han negado todas las acusaciones criminales y dicen que Estados Unidos está buscando un cambio de régimen para tomar el control de los vastos recursos naturales de Venezuela, incluido el petróleo.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa, incluida la eliminación de todas las sanciones estadounidenses y el fin de un caso emblemático que enfrenta ante la Corte Penal Internacional, dijeron tres de las fuentes.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa (REUTERS)
También solicitó el levantamiento de las sanciones a más de 100 funcionarios del gobierno venezolano, muchos de ellos acusados por Estados Unidos de abusos a los derechos humanos, tráfico de drogas o corrupción, según las tres personas.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes.
Trump rechazó la mayoría de sus solicitudes en la llamada, que duró menos de 15 minutos, pero le dijo a Maduro que tenía una semana para salir de Venezuela al destino de su elección junto con sus familiares.
Ese pasaje seguro expiró el viernes, lo que llevó a Trump a declarar el sábado que el espacio aéreo de Venezuela estaba cerrado, dijeron dos de las fuentes. El Miami Herald informó previamente varios detalles de la llamada. La fecha límite del viernes no se había revelado previamente.
Trump confirmó el domingo que había hablado con Maduro, sin proporcionar detalles. La Casa Blanca se negó a dar más detalles, y el Ministerio de Información de Venezuela, encargado de todas las consultas de prensa del gobierno, no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes (REUTERS)
El gobierno de Trump ha declarado que no reconoce a Maduro, en el poder desde 2013, como presidente legítimo de Venezuela. Maduro se proclamó reelegido el año pasado en unas elecciones nacionales que Estados Unidos y otros gobiernos occidentales calificaron de farsa y que, según observadores independientes, obtuvo una victoria abrumadora de la oposición.
El lunes, al dirigirse a los manifestantes, Maduro juró “absoluta lealtad” al pueblo venezolano.
No está claro si Maduro aún puede presentar una nueva propuesta que incluya un salvoconducto. Trump se reunió este lunes con sus principales asesores para abordar la campaña de presión sobre Venezuela, entre otros temas, según informó un alto funcionario estadounidense.
Una fuente con sede en Washington informada sobre las discusiones internas de la administración Trump no descartó la posibilidad de una salida negociada de Maduro, pero enfatizó que aún quedan desacuerdos significativos y detalles importantes sin resolver.
La recompensa millonaria por la captura del dictador Nicolás Maduro
Estados Unidos ha aumentado a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro y ofrece 25 millones de dólares por otros altos funcionarios del gobierno, incluido el ministro del Interior, Diosdado Cabello, acusado en Estados Unidos de presunto narcotráfico, entre otros delitos. Todos han negado las acusaciones.
La administración de Maduro ha solicitado otra llamada con Trump, según las tres fuentes.
El oficialismo podría presentar un bloque de 94 miembros. Mientras, busca que los gobernadores le quiebren la bancada al peronismo
El mundo libertario se encamina a tener el primer festejo parlamentario con la nueva composición del Congreso de la Nación.
Luego del fallido intento por Lorena Villaverde en el Senado, el bloque de LLA tendrá algo para mostrar a la exigente Casa Rosada que solo quiere triunfos y no perdona derrotas. Por estas horas estará ingresando el documento que lleva la firma de Gabriel Bornoroni con el listado de los legisladores que conformarán el bloque de LLA y se quedaría con la primera minoría de laCámara de Diputados.
“En solo 4 años pasamos de dos diputados –Javier Milei y Victoria Villarruel– a ganar la presidencia y sumar 94, 95 diputados” señala, exultante, un diputado de LLA que va a empezar a transitar su tercer año de mandato en pocos días.
Mientras la oposición buscaba reorganizarse y trabajaba sus propias versiones de los proyectos de reformas, el oficialismo se dedicó a salir de caza por el recinto y se llevó en solo un mes más de 14 diputados.
Al término de la elección, el bloque de LLA iba a estar conformado por 79 legisladores. Hubo un principio de conversación con el PRO por un interbloque y el partido amarillo aseguró que iba a apostar por la independencia. Luego de esa decisión, y antes de que comenzara noviembre, se fueron Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado, Patricia Vásquez y Silvana Giuidici. Luego se sumaron Marilú González Estevarena, Belén Avico, Carlos Almena y en las últimas horas Verónica Razzini y Alejandro Bongiovanni.
Verónica Razzini junto a Patricia Bullrich y Martín Menem
A este grupo se le sumó el bloque de los radicales con peluca con el tucumano Mariano Campero, el cordobés Luis Picat y el correntino Federico Tournier. Hasta acá, los libertarios sumaban 91 diputados.
Pero los pases no parecen haber terminado y en las últimas horas los libertarios apuestan a sumar entre tres y cuatro diputados más y, por otro lado, incentivan a los gobernadores peronistas no kirchneristas para que se vayan del bloque de UP y armen uno nuevo.
En lo que se refiere a posibles incorporaciones al mundo libertario, se espera la llegada de José Nuñez y de Lorena Petrovich, ambos del PRO. Esta última asumirá para completar el mandato de Silvia Lospennato y todos tienen en Patricia Bullrich su terminal política.
De completarse todos estos pases, el bloque que conduce el cordobés Gabriel Bornoroni llegará a la sesión preparatoria con 94 diputados.
Ese número los dejaría a las puertas de arrebatarle al peronismo la primera minoría y ya sin “peceras” a dónde ir a pescar, la estrategia libertaria se concentró en “empujar” a los gobernadores peronistas a romper el bloque en el Congreso. Principalmente al catamarqueño Raúl Jalil que viene amagando desde hace tiempo con retirar a sus legisladores del bloque de UP.
El peronismo logró contener en las urnas la cantidad de legisladores y el 27 de octubre el bloque que conduce Germán Martínez amaneció con 98 integrantes.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y el de Tucumán, Osvaldo Jaldo (NA)
Pero al poco tiempo el tucumano Javier Noguera anunció que no iba a asumir en el bloque y se iba a Independencia, el bloque del gobernador de esa provincia, Osvaldo Jaldo. Un camino similar seguiría el diputado por San Luis, Jorge “Gato” Fernández.
Pero lo que busca el oficialismo es que los cuatro diputados catamarqueños que responden todos al gobernador Raúl Jalil; o los siete santiagueños que responden a Gerardo Zamora.
“No necesitamos que los gobernadores rompan, necesitamos que uno solo lo haga, con eso nos alcanza”, reconoció un libertario que transita los pasillos de Diputados.
Las negociaciones se mantienen. El oficialismo promete a los gobernadores vía el ministro del Interior, Diego Santilli, y la oposición les recuerda que en dos años no les cumplieron la promesa.
“No sé que van a hacer los catamarqueños, lo que sí te adelanto es que los santiagueños están adentro” aseguró una alta fuente del bloque del peronismo en Diputados.
Los bloques tienen tiempo hasta hoy para presentar su conformación por lo que las negociaciones continuarán durante toda la jornada. En el oficialismo la expectativa es la de pegar el “zarpazo” y quedar como la primera minoría que, más allá del título, los deja muy bien posicionados para lo que será el reparto de las sillas en las comisiones; y con una posición de fortaleza que habrá que ver cómo se traduce en el recinto.