Milei condenó la detención que ordenó el dictador venezolano contra Corina Machado, la líder opositora. Francos participó en la movilización de la oposición al chavismo en Plaza de Mayo y Bullrich envió una carta a la comunidad venezolana en argentina
No es la primera vez que en Venezuela hay una toma del poder ilegal, sin legitimidad, como la que pretende llevar a cabo Nicolás Maduro hoy. Su mandato finaliza y debería hacer una transición con Edmundo González Urrutia, el candidato opositor que se impuso en las elecciones del 28 de julio de 2024. Como escribió Marx en el 18 de Brumario de Luis Bonaparte, la historia se repite primero como tragedia y después como farsa. El Gobierno argentino sigue de cerca los acontecimientos en Caracas, como el principal aliado regional al espacio de María Corina Machado que exige que el chavismo haga lugar al juramento de Urrutia. En otra muestra de apoyo, la Casa Rosada respaldó ayer la movilización que la comunidad venezolana hizo en Argentina y cuestionó la detención de la líder opositora.
El presidente de la Nación, Javier Milei, ratifica su alineación geopolítica con Estados Unidos e Israel. Ese enfoque estratégico orienta la política exterior de la Casa Rosada como principal socio regional de la oposición venezolana que buscará hoy formalizar la asunción frente al Palacio de Miraflores. El jefe de Estado consolidó esa posición con la foto junto a González Urrutia en el balcón de la casa de Gobierno, en la visita que hizo el dirigente venezolano a la Argentina.
Durante la jornada de ayer, el Gobierno respaldó también la movilización que organizó en Argentina el Comando de Campaña de Macho, que lidera Adriana Flores Márquez. El epicentro fue en Plaza de Mayo y el momento más simbólico de apoyo fue cuando se acercó Guillermo Francos, jefe de Gabinete de la Nación, a saludar a los venezolanos que se manifestaban en la plaza. El funcionario llegó junto a Lisandro Catalán, vicejefe de Gabinete. “Nuestro apoyo total al presidente electo”, expresó Francos en declaraciones a la prensa.
Cientos de venezolanos se manifestaron en contra de la dictadura de Maduro en la Plaza de Mayo. REUTERS/Mariana Nedelcu
Además, Milei instruyó a su equipo a emitir un comunicado a través de la Oficina del Presidente. Allí, el Gobierno expresó su “extrema preocupación por el ataque criminal del régimen chavista contra la líder democrática María Corina Machado”. Luego, el texto agregó: “En un operativo digno de las peores dictaduras de la historia, agentes del régimen de Maduro dispararon contra su escolta y la habrían secuestrado violentamente. Su equipo denuncia que ha perdido comunicación con ella”.
No obstante, en un sector del Gobierno hubo cautela sobre la situación de Machado. La líder opositora, que estaba en la clandestinidad, reapareció ayer para hablar ante la multitud en una movilización en Caracas. Desde su comando de campaña trascendió que al finalizar esa actividad, las fuerzas de seguridad chavista la habían detenido. Minutos después, se difundió un video con Machado encapuchada contando que se encontraba bien y que había sido liberada.
“Esperamos conocer detalles para entender bien qué es lo que pasó con María Corina y saber qué ocurrirá hoy con la asunción de Edmundo”, deslizó a Infobae un dirigente que habla a diario con Milei. Debido a la restricción informativa que impone el régimen chavista, tanto en la oposición venezolana como en el Gobierno argentino estimaron prudente esperar a que Machado pudiera expresarse para revelar qué sucedió.
La líder antichavista María Corina Machado saluda a sus seguidores junto al exdiputado venezolano Juan Pablo Guanipa este jueves, en una manifestación en Caracas (Venezuela). EFE/ Miguel Gutiérrez
Por la tarde de ayer, Magalí Meda, jefa de campaña de Machado que está bajo resguardo en la Embajada argentina en Caracas, confirmó que la líder opositora estaba bien y anticipó que se esperaba que por la noche se expresara a través de redes sociales para detallar lo que había sucedido.
La carta de Bullrich a los venezolanos
Desde Argentina, otro apoyo que recibió la comunidad venezolana fue el de Patricia Bullrich. La ministra de Seguridad de la Nación hizo llegar una carta al comando de campaña de Machado que Buenos Aires lidera Flores Márquez. La funcionaria tiene una relación cercana desde hace años con Richard Blanco, diputado venezolano que reside actualmente en Argentina, y con Elisa Trotta, ex embajadora de Juan Guaidó.
“La Marcha de la Libertad que comenzó en nuestra histórica Plaza de Mayo, con nuestro Presidente Javier Milei y el Presidente Edmundo González Urrutia en el balcón de la Casa Rosada, siguió cruzando fronteras. Como cuando José de San Martín salió de estas tierras para liberar a medio Continente”, expresó Bullrich en la carta a la oposición a la que tuvo acceso Infobae.
Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de la Nación, junto a Griselda Heredia, la madre del gendarme Nahuel Gallo. REUTERS/ Tomas Cuesta
“Les pido al presidente electo y a su gabinete que tengan la templanza, la fuerza y el coraje para tomar el mandato que el pueblo les dio, para que la democracia gobierne por fin en Venezuela. Ahí estamos nosotros, junto a ustedes”, agregó la ministra de Seguridad en otro tramo de la epístola y comprometió su apoyo: “Cuentan con una líder que supo ponerse al frente y no abandonó nunca la primera línea de lucha. Y con un presidente electo de lujo, que tiene lo necesario para escribir este capítulo en la historia de una nueva Venezuela”.
La situación del gendarme
Bullrich sigue especialmente de cerca la situación en Venezuela porque se sumó a la labor de Cancillería para exigir la liberación de Nahuel Gallo, el gendarme argentino que fue secuestrado por el chavismo en diciembre pasado. La ministra está en contacto permanente con Gerardo Werthein, canciller, quien lidera las gestiones diplomáticas para dar con el paradero de Gallo.
Por la tensión entre Argentina y Venezuela, el desafío diplomático del Palacio San Martín es lograr interlocutores para facilitar las negociaciones por la liberación de Nahuel Gallo. Werthein y su mesa chica, integrada por los diplomáticos Luis María Klecker, Ricardo Lachterman y Eduardo Bustamente, exploraron diferentes vías para interactuar con el régimen chavista para exigir información sobre el gendarme argentino y forzar su liberación. Quien también articula en ese asunto es Eduardo Porretti, un experimentado diplomático que conoce Caracas y fue designado recientemente para llevar adelante el tema Venezuela.
El excandidato opositor de Venezuela Edmundo González Urrutia junto a Gerardo Werthein, canciller argentino, en su visita a Argentina. (AP Foto/Natacha Pisarenko)
Uno de los puentes es Brasil. La Cancillería se mantiene en contacto con Itamaraty y con la Embajada brasilera en Argentina, a través de quienes recibe reportes del apoyo consular que Brasilia ofrece con su legación diplomática en Caracas. Además, se establecieron contactos con París para buscar ayuda a través de Francia. Todas las gestiones se realizan de forma reservada, bajo estricta reserva.
En relación con la asunción de Urrutia, aún es una incógnita cómo lo concretará. La Constitución venezolana exige que la juramentación de un nuevo presidente debe realizarse en suelo nacional y el mandatario electo prometió que así será. No obstante, pesa una orden de captura sobre su persona y el régimen chavista ofrece U$D 100.000 dólares a quien brinde información sobre Urrutia.
Tras su paso por Argentina, Urrutia avanzó en una gira global que implicó una visita a Estados Unidos, donde fue recibido por Joe Biden en el salón oval, y escalas en Panamá y República Dominicana. Se esperaba que desde allí se traslade de forma secreta hacia Venezuela.
El Gobierno argentino seguirá de cerca el sendero de González Urrutia y Corina Machado y evalúa emitir un comunicado vía redes sociales para respaldar a los líderes de la oposición a Maduro.
Milei conoce que esta postura consolida su figura como líder de la derecha en la región. Algo que resaltará aún más el 20 de enero, con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
En La Plata mantienen las dudas sobre el accionar de la agrupación ultra K en los acuerdos subterráneos. Entre los intendentes creen que lograrán acercar posturas
Idas y vueltas. Una vez más. Van y vienen los pedidos de apoyo para que el Gobierno bonaerense tenga la habilitación para endeudarse y respire hondo en el medio de una gestión asfixiada por la falta de fondos de la Casa Rosada. Detrás de esas negociaciones cruzadas, permanentes e inestables, está presente la interna del peronismo. La relación tormentosa y furiosa que tienen el kicillofismo y el cristinismo.
Ayer por la tarde, Kicillof hizo un pedido concreto y directo. Tomó la precaución de dejar expuesta la necesidad que tiene su gobierno de obtener el endeudamiento y la situación de debilidad en la que deja a la gestión si la ley no sale. En La Plata se encargaron de reforzarlo. “Si no logramos sacarlo, quedamos en una situación crítica”, precisaron.
“La provincia de Buenos Aires necesita las herramientas para no desproteger a nuestro pueblo. Es una emergencia económica del país y de la provincia. Estamos atravesando una profunda recesión que afecta a todos los sectores”, expresó el Gobernador durante una conferencia de prensa que brindó en La Plata.
Kicillof aseguró que se perdieron “5.000 empresas en la provincia” y “172.000 puestos de trabajo”, además de destacar que hay “mil obras frenadas en todos los rubros” con una gran cantidad de “despidos, suspensiones y cierres de empresas”. El Gobernador habló de “asfixia financiera” por parte del gobierno de Milei.
En la conferencia, que buscó ser una muestra de alineamiento detrás del pedido del Gobernador, había referentes del Frente Renovador, La Cámpora y el peronismo bonaerense, identificado, sobre todo, en los intendentes y el sector sindical.
La cuestión por el endeudamiento deja al descubierto la interna peronista en la Provincia de Buenos Aires (Adrián Escandar)
Sin embargo, hay dos versiones de una misma historia. El presidente del bloque de diputados de Fuerza Patria en la Legislatura Bonaerense, Facundo Tignanelli, es el vocero de la postura del kirchnerismo. En los últimos días no se ha movido un centímetro de su discurso público. Consideró que es necesario sacar la ley de endeudamiento “para poder cumplir con todas las obligaciones que la provincia tiene”. Además, sostuvo que en el peronismo vienen “trabajando para tratar de lograr esa ley tan necesaria”.
La unidad que expresa el legislador camporista, no es decodificada de la misma forma en el kicillofismo, donde desconfían, en forma permanente, de cada una de las negociaciones de la que es parte el cristinismo. “Nos corren el arco todo el tiempo. A la mañana dicen una cosa, a la tarde otra y a la noche una nueva”, se quejó un importante funcionario platense.
En el Gobierno bonaerense y en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) hay una desconfianza permanente sobre cada movimiento del cristinismo. Tiene que ver con que, en el fondo, advierten que la relación política está rota y que nadie de esa tribu quiere que Kicillof sea el candidato a presidente del peronismo ni que se convierta en el sucesor de Cristina Kirchner.
Kicillof en la presentación del Presupuesto 2026
Si no quieren el objetivo de fondo, tampoco van a querer el objetivo a corto plazo. Entonces, el desgaste de la gestión estará siempre presente como una postura del cristinismo para con el kicillofismo. “Quieren ver cuántos nos sacan, cuánto nos debilitan. Están jugando en tándem con algunos sectores de la oposición”, indicaron en una oficina importante de la gobernación.
Entre los intendentes hay una visión más moderada. Creen que no hay “temas sensibles“ sin cerrar y que este miércoles el peronismo llegará con una posición unificada. La clave, entonces, será buscar los votos en los sectores más blandos de la oposición.
La vocación de cerrar acuerdos va a contramano de los sentimientos que atraviesan la relación política entre el kicillofismo y La Cámpora. No se eligen, no se quieren, pero el contexto y las necesidades de ambas partes los lleva a tener que buscar un punto de acuerdo forzado.
En una llamada, de menos de 15 minutos, el presidente de Estados Unidos le dijo al líder del régimen chavista que tenía una semana para abandonar Venezuela con su familia. Ese plazo habría expirado el viernes, según dos fuentes
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se está quedando sin opciones para dimitir y salir de su país bajo un salvoconducto garantizado por Estados Unidos, tras una breve llamada con el presidente estadounidense, Donald Trump, el mes pasado, donde el presidente rechazó una serie de solicitudes del líder venezolano, según cuatro fuentes informadas sobre la llamada.
El llamado, del 21 de noviembre, se produjo después de meses de creciente presión estadounidense sobre Venezuela, incluidos ataques contra presuntos barcos de tráfico de drogas en el Caribe, reiteradas amenazas de Trump de extender las operaciones militares a tierra y la designación del Cártel de los Soles, un grupo que la administración Trump dice incluye a Maduro, como una organización terrorista extranjera.
Maduro y su gobierno siempre han negado todas las acusaciones criminales y dicen que Estados Unidos está buscando un cambio de régimen para tomar el control de los vastos recursos naturales de Venezuela, incluido el petróleo.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa, incluida la eliminación de todas las sanciones estadounidenses y el fin de un caso emblemático que enfrenta ante la Corte Penal Internacional, dijeron tres de las fuentes.
Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares tuvieran una amnistía legal completa (REUTERS)
También solicitó el levantamiento de las sanciones a más de 100 funcionarios del gobierno venezolano, muchos de ellos acusados por Estados Unidos de abusos a los derechos humanos, tráfico de drogas o corrupción, según las tres personas.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes.
Trump rechazó la mayoría de sus solicitudes en la llamada, que duró menos de 15 minutos, pero le dijo a Maduro que tenía una semana para salir de Venezuela al destino de su elección junto con sus familiares.
Ese pasaje seguro expiró el viernes, lo que llevó a Trump a declarar el sábado que el espacio aéreo de Venezuela estaba cerrado, dijeron dos de las fuentes. El Miami Herald informó previamente varios detalles de la llamada. La fecha límite del viernes no se había revelado previamente.
Trump confirmó el domingo que había hablado con Maduro, sin proporcionar detalles. La Casa Blanca se negó a dar más detalles, y el Ministerio de Información de Venezuela, encargado de todas las consultas de prensa del gobierno, no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Maduro pidió a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un gobierno interino de cara a nuevas elecciones, según dos de las fuentes (REUTERS)
El gobierno de Trump ha declarado que no reconoce a Maduro, en el poder desde 2013, como presidente legítimo de Venezuela. Maduro se proclamó reelegido el año pasado en unas elecciones nacionales que Estados Unidos y otros gobiernos occidentales calificaron de farsa y que, según observadores independientes, obtuvo una victoria abrumadora de la oposición.
El lunes, al dirigirse a los manifestantes, Maduro juró “absoluta lealtad” al pueblo venezolano.
No está claro si Maduro aún puede presentar una nueva propuesta que incluya un salvoconducto. Trump se reunió este lunes con sus principales asesores para abordar la campaña de presión sobre Venezuela, entre otros temas, según informó un alto funcionario estadounidense.
Una fuente con sede en Washington informada sobre las discusiones internas de la administración Trump no descartó la posibilidad de una salida negociada de Maduro, pero enfatizó que aún quedan desacuerdos significativos y detalles importantes sin resolver.
La recompensa millonaria por la captura del dictador Nicolás Maduro
Estados Unidos ha aumentado a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro y ofrece 25 millones de dólares por otros altos funcionarios del gobierno, incluido el ministro del Interior, Diosdado Cabello, acusado en Estados Unidos de presunto narcotráfico, entre otros delitos. Todos han negado las acusaciones.
La administración de Maduro ha solicitado otra llamada con Trump, según las tres fuentes.
El oficialismo podría presentar un bloque de 94 miembros. Mientras, busca que los gobernadores le quiebren la bancada al peronismo
El mundo libertario se encamina a tener el primer festejo parlamentario con la nueva composición del Congreso de la Nación.
Luego del fallido intento por Lorena Villaverde en el Senado, el bloque de LLA tendrá algo para mostrar a la exigente Casa Rosada que solo quiere triunfos y no perdona derrotas. Por estas horas estará ingresando el documento que lleva la firma de Gabriel Bornoroni con el listado de los legisladores que conformarán el bloque de LLA y se quedaría con la primera minoría de laCámara de Diputados.
“En solo 4 años pasamos de dos diputados –Javier Milei y Victoria Villarruel– a ganar la presidencia y sumar 94, 95 diputados” señala, exultante, un diputado de LLA que va a empezar a transitar su tercer año de mandato en pocos días.
Mientras la oposición buscaba reorganizarse y trabajaba sus propias versiones de los proyectos de reformas, el oficialismo se dedicó a salir de caza por el recinto y se llevó en solo un mes más de 14 diputados.
Al término de la elección, el bloque de LLA iba a estar conformado por 79 legisladores. Hubo un principio de conversación con el PRO por un interbloque y el partido amarillo aseguró que iba a apostar por la independencia. Luego de esa decisión, y antes de que comenzara noviembre, se fueron Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado, Patricia Vásquez y Silvana Giuidici. Luego se sumaron Marilú González Estevarena, Belén Avico, Carlos Almena y en las últimas horas Verónica Razzini y Alejandro Bongiovanni.
Verónica Razzini junto a Patricia Bullrich y Martín Menem
A este grupo se le sumó el bloque de los radicales con peluca con el tucumano Mariano Campero, el cordobés Luis Picat y el correntino Federico Tournier. Hasta acá, los libertarios sumaban 91 diputados.
Pero los pases no parecen haber terminado y en las últimas horas los libertarios apuestan a sumar entre tres y cuatro diputados más y, por otro lado, incentivan a los gobernadores peronistas no kirchneristas para que se vayan del bloque de UP y armen uno nuevo.
En lo que se refiere a posibles incorporaciones al mundo libertario, se espera la llegada de José Nuñez y de Lorena Petrovich, ambos del PRO. Esta última asumirá para completar el mandato de Silvia Lospennato y todos tienen en Patricia Bullrich su terminal política.
De completarse todos estos pases, el bloque que conduce el cordobés Gabriel Bornoroni llegará a la sesión preparatoria con 94 diputados.
Ese número los dejaría a las puertas de arrebatarle al peronismo la primera minoría y ya sin “peceras” a dónde ir a pescar, la estrategia libertaria se concentró en “empujar” a los gobernadores peronistas a romper el bloque en el Congreso. Principalmente al catamarqueño Raúl Jalil que viene amagando desde hace tiempo con retirar a sus legisladores del bloque de UP.
El peronismo logró contener en las urnas la cantidad de legisladores y el 27 de octubre el bloque que conduce Germán Martínez amaneció con 98 integrantes.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y el de Tucumán, Osvaldo Jaldo (NA)
Pero al poco tiempo el tucumano Javier Noguera anunció que no iba a asumir en el bloque y se iba a Independencia, el bloque del gobernador de esa provincia, Osvaldo Jaldo. Un camino similar seguiría el diputado por San Luis, Jorge “Gato” Fernández.
Pero lo que busca el oficialismo es que los cuatro diputados catamarqueños que responden todos al gobernador Raúl Jalil; o los siete santiagueños que responden a Gerardo Zamora.
“No necesitamos que los gobernadores rompan, necesitamos que uno solo lo haga, con eso nos alcanza”, reconoció un libertario que transita los pasillos de Diputados.
Las negociaciones se mantienen. El oficialismo promete a los gobernadores vía el ministro del Interior, Diego Santilli, y la oposición les recuerda que en dos años no les cumplieron la promesa.
“No sé que van a hacer los catamarqueños, lo que sí te adelanto es que los santiagueños están adentro” aseguró una alta fuente del bloque del peronismo en Diputados.
Los bloques tienen tiempo hasta hoy para presentar su conformación por lo que las negociaciones continuarán durante toda la jornada. En el oficialismo la expectativa es la de pegar el “zarpazo” y quedar como la primera minoría que, más allá del título, los deja muy bien posicionados para lo que será el reparto de las sillas en las comisiones; y con una posición de fortaleza que habrá que ver cómo se traduce en el recinto.