Se cumplen 38 años de la muerte de uno de los mayores iconos del cine clásico, desde donde cautivó al mundo entero con su elegancia, su ingenio y su mirada seductora. Sin embargo, detrás de su imagen de perfecto caballero, se escondía un hombre marcado por una infancia traumática y que llevó una vida llena de secretos
Cary Grant fue el rey absoluto de la alta comedia. Conquistó al público con una elegancia natural, su ingenio y una mirada atractiva. En la pantalla, sedujo a las más bellas actrices del firmamento cinematográfico, como Joan Fontaine, Grace Kelly, Ingrid Bergman e incluso Sofía Loren. Con esta última, quedó profundamente impresionado después de rodar juntos el drama histórico Orgullo y prejuicio (1957) de Stanley Kramer. El protagonista de La sospecha (1941) falleció el 29 de noviembre de 1986 a los 82 años, víctima de un ataque cardíaco en la madrugada. Pero así como vivió en la gloria, Grant también convivió con las sombras de las estrellas más reservadas de Hollywood.
Señorito inglés
Su carrera abarcó casi cuatro décadas y dejó un legado de más de sesenta películas. Su verdadero nombre era Alexander Archibald Leach. Nació en Bristol, Reino Unido, el 18 de enero de 1904, en el seno de una familia humilde y conservadora. Su pasión por el teatro lo llevó a enrolarse, a los 15 años, en una compañía ambulante. En 1920 desembarcó en Estados Unidos para dar el salto a Broadway, donde interpretó personajes en comedias musicales. En 1931 viajó a Hollywood, y poco a poco pasó de ser actor de reparto a convertirse en una gran estrella. Su atractivo rostro no pasó desapercibido para los cazatalentos, y los estudios Paramount le ofrecieron un jugoso contrato. Ese fue el comienzo de una carrera llena de altibajos, que lo catapultó a lo más alto y le otorgó la fama de elegante seductor y perfecto caballero.
Grant reinó en todos los géneros cinematográficos, donde encarnó una vasta gama de personajes. Trabajó con los más grandes directores, desde George Cukor hasta el rey del suspenso Alfred Hitchcock, quien lo dirigió en cuatro películas y llegó a decir: “Podría actuar con la cara manchada de huevo y seguiría apareciendo tan fascinante como siempre”. El American Film Institute lo colocó en el segundo puesto de los actores legendarios de todos los tiempos, solo por detrás de Humphrey Bogart. Estuvo nominado en dos ocasiones al Oscar como Mejor Actor: por Serenata nostálgica (1971) y Un corazón en peligro (1944). Pese a su larga trayectoria, el Oscar le fue esquivo y la Academia le dio la espalda porque Grant se atrevió a criticar las prácticas abusivas de los grandes estudios y apoyaba abiertamente a actores caídos en desgracia, como Ingrid Bergman o Charles Chaplin. Finalmente, en 1970, Hollywood le otorgó una estatuilla honorífica.
“Durante mis sesiones de LSD aprendí muchas cosas. El resultado fue el renacer, finalmente llegué adonde quería estar”, contó el actor, quien -se cree- se sometió a un tratamiento de unas cien dosis entre los años 1958 y 1961
Padres abandónico
Detrás de su aparente serenidad, Cary Grant escondía una tremenda inseguridad, fruto en parte de una infancia problemática. Grant arrastró siempre las heridas de unos primeros años dolorosos, marcados por la ausencia de su madre y la autoridad de un padre, el señor Leach, quien prefería el alcohol a cuidar de su hijo.
Sus primeros años de vida no fueron felices, ya que sus padres no se llevaban bien. A los 9 años su padre le dijo que su madre se había ido de casa para pasar unas largas vacaciones, pero lo cierto era que ella había sido internada en un psiquiátrico contra su voluntad. Elías Leach aprovechó que su mujer sufría una depresión clínica severa, tras la muerte de su primer hijo, para irse con su amante. Grant creyó que su mamá lo había abandonado, y este hecho le afectó profundamente durante años. El actor creció convencido de que su madre estaba muerta, hasta que en 1935, tras una conversación telefónica con su papá, le confesó la verdad. En la sala de visitas de una tétrica institución mental, a los 56 años, padre e hijo se reencontraron. El actor, ya famoso, se encargó de que a su madre no le faltara nada y la trasladó a una residencia privada donde moriría dos semanas después, a los 95 años, mientras dormía la siesta.
Grant nunca quiso dar demasiados detalles sobre su desafortunada infancia e incluso la falseó, haciéndose pasar por un hijo de familia con tradición teatral y dedicada a prósperos negocios. Su anhelo de llevar una vida diferente y ser amado lo llevó a convertirse en actor. En 1917 consiguió su primer trabajo en un escenario, al unirse a un grupo de jóvenes acróbatas, donde encontró el lugar que nunca tuvo. En 1920 viajó con ellos a América en una gira que duró dos años. Allí quedó hechizado por el ambiente de Nueva York, donde además de hacer vodevil y vender corbatas, llegó a ejercer de gigoló para ganarse la vida durante su juventud. Algunos biógrafos afirman que la actriz May West tenía una agencia de gigolos en la Gran Manzana, y Grant era el más solicitado de su catálogo. Entre sus clientes se encontraban tanto damas como caballeros de la alta sociedad neoyorquina, entre ellos el diseñador Oleg Cassini -el genio que vestía a Jackie Kennedy y al que llamaban Secretario de Estilo de la Casa Blanca-, con quien se dice que protagonizó escandalosas escenas de celos.
Cary Grant, la máxima estrella del cine romántico de la época
Las secretos de Cary
Aunque se casó en cinco ocasiones, la preferencia de Cary Grant por los hombres fue siempre un secreto a voces, hasta su muerte. Sin embargo, nunca lo admitió públicamente. Entre sus íntimas amistades masculinas se destaca la que mantuvo durante años con el actor Randolph Scott, a quien conoció en el rodaje de Sábado de juerga (1932). Cary y Randolph decidieron vivir juntos, y una muestra de la buena sintonía que había entre ellos fue la publicación en la revista Modern Screen en las que se los veía cocinando, disfrutando de la piscina o leyendo en el salón de su mansión en Malibú. Los publicistas de Paramount tuvieron que inventar todo tipo de farsas para proteger su imagen, colocando a jóvenes bellezas junto a los intérpretes para no debilitar su imagen de seductores. Presionados por los estudios, Cary y Randolph tuvieron que romper su relación en 1940, aunque nunca dejaron de verse.
Grant tuvo su primer amante a los 17 años, un actor llamado Francis Renell. Después, apareció el australiano Jack Kelly, cinco años mayor, con quien mantuvo una relación, además del magnate Howard Hughes, con quien también tuvo apasionados encuentros.
En cuanto a sus relaciones con las mujeres, Cary era conocido por su carácter posesivo con sus esposas. Con la primera, la actriz Virginia Sherrell, estuvo casado sólo un año, y el divorcio se convirtió en un proceso escabroso en el que ella le acusó de malos tratos y de amenazarla. Su matrimonio con la multimillonaria Bárbara Hutton tampoco llegó a buen puerto. Sin embargo, su relación con la actriz Betsy Drake duró casi 13 años. Con su cuarta esposa, la actriz Diana Cannon, tuvo una hija, Jennifer, pero su matrimonio terminó de forma escandalosa. Diana lo acusó de violencia doméstica, de encerrarla en el armario y de prohibirle usar ropa demasiado corta. La sentencia calificó a Cary Grant de “hostil e irracional”. En 1981, contrajo matrimonio por quinta vez con Barbara Harris, relaciones públicas de un hotel, 47 años más joven que él.
Cary Grant vivió 12 años junto al también actor Randolph Scott. Sin embargo, las imposiciones de Hollywood hicieron que cada uno tuviera matrimonios arreglados por su lado
Por otro lado, Grant tenía fama de maniático. Entre sus extravagancias resaltaban el plancharse los cordones de los zapatos, tener siempre una rosa roja en su bandeja de desayuno, usar lencería femenina o elegir con escrúpulo su vestuario. Las penurias económicas de su infancia lo hicieron ser muy cuidadoso con el dinero que ganaba. A pesar de llegar a cobrar más de tres millones de dólares por película, convirtiéndose en el actor mejor pagado de su tiempo, Grant era famoso por su tacañería en Hollywood. El temor a volver a ser pobre siempre le rondaba por la cabeza, y llegó a recibir sesiones de psicoanálisis para evitar pesadillas relacionadas con la pobreza. Le apasionaban las carreras de caballos y las apuestas, pero nunca invertía más de un par de dólares. También se dice que cobraba entre 15 y 25 céntimos por cada autógrafo que firmaba.
Fue conocido por su relación con el LSD: en 1959, bajo recomendación de su esposa Betsy Drake, empezó a consumir esta droga como parte de una terapia psicológica. Durante tres años, y en un total de 100 sesiones, Grant tomó LSD bajo la supervisión del doctor Mortimer Harman. Las sesiones, de seis horas de duración, a menudo se realizaban en grupo. Durante este tiempo, Grant experimentó estallidos de violencia e incluso destrozó los muebles de su casa. Finalmente, cuando el LSD fue legalizado en 1968, Grant dejó de consumirlo.
Su pelo blanco y su imagen más envejecida no disimulaban que, durante algunos años, estuvo tan obsesionado con su físico que se sometió a varias operaciones estéticas. Su acérrima defensa de la experimentación con el LSD, cuando aún se desconocían los efectos nocivos de la droga, también terminó afectando su cuidada imagen.
Aunque nunca perdió la elegancia ni el porte que le conferían sus más de 1,80 metros de altura, su retiro a mediados de los 60 sirvió para aumentar su leyenda. El Oscar honorífico que le concedieron en 1970, por toda su carrera durante la cual muchos lo habían considerado un mero “entertainer”, parecía ahora una justa compensación, ya que nunca se lo tomó demasiado en serio. Aquella noche de premios, el “Gentleman por excelencia” dejó caer alguna lágrima por sus mejillas, y como ya había dejado atrás su labor profesional, ni siquiera intentó disimular su pelo blanco ni los años que ya empezaban a pasarle factura.
El 29 de noviembre de 1981, mientras preparaba una de sus charlas en el teatro Lyric de Davenport, sufrió un derrame cerebral. Pocas horas después, falleció en un remoto hospital de Iowa. Reconocido en vida, Cary Grant dejó un nombre inolvidable.
Dos distritos todavía exigen realizar la gestión de manera presencial, a pesar de los cambios implementados por el nuevo sistema nacional
Hasta el momento, 21 jurisdicciones de Argentina activaron la posibilidad de realizar renovaciones o ampliaciones de la licencia de conducir a través de medios digitales en forma plena, en el marco de la implementación del Sistema Nacional de Licencias de Conducir (SINALIC), mientras que otra adhirió en forma parcial. Esta herramienta permite a los conductores gestionar su documentación sin necesidad de acercarse físicamente a un centro emisor.
La iniciativa fue impulsada por el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, a cargo de Federico Sturzenegger, quien oficializó el nuevo esquema mediante el Decreto 196/2025, firmado el 18 de marzo. La medida introdujo modificaciones a las normativas contempladas en la Ley Nacional de Tránsito, entre ellas la posibilidad de tramitar por internet tanto la renovación como la obtención de una licencia de conducir digital, incluyendo las primeras emisiones.
Durante la primera jornada de aplicación, 19 de las 24 provincias del país ya se encontraban adheridas al sistema. En los días posteriores, varias más confirmaron su integración al SINALIC, llevando el total a 22. No obstante, dos distritos continuaron operando con el esquema anterior: Buenos Aires y Formosa.
Las excepciones al sistema
Buenos Aires y Formosa son las únicas provincias que aún exigen que los trámites vinculados a la renovación de la licencia de conducir se realicen de forma presencial en los registros habilitados. Esto significa que los ciudadanos de esos territorios deben continuar con los mecanismos previos a la digitalización, sin acceso a la nueva modalidad remota.
Por su parte, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) aclaró que su adhesión al nuevo sistema nacional es parcial. Actualmente, el esquema rige solo para las licencias profesionales. Para los conductores particulares, el trámite continúa bajo el sistema vigente de la jurisdicción, el cual, según el gobierno porteño, ya contempla la gestión digital a través de su propia plataforma.
Buenos Aires y Formosa siguen exigiendo trámites presenciales para gestionar el carnet de conducir
Las autoridades porteñas explicaron que los exámenes psicofísicos pueden realizarse en 19 centros distribuidos por toda la ciudad. En esos espacios se lleva adelante la totalidad de los chequeos médicos requeridos en pocos minutos, utilizando equipamiento homologado. De esta forma, la Ciudad Autónoma mantiene un sistema paralelo, independiente del SINALIC.
Incorporación progresiva
La adhesión al nuevo esquema nacional fue progresiva. En un principio, la licencia digital sólo estaba disponible en 19 provincias, pero con el correr de los días se sumaron más jurisdicciones. Actualmente, las que forman parte del sistema son:
Ciudad Autónoma de Buenos Aires (con adhesión parcial)
Santa Fe
Córdoba
Neuquén
Mendoza
Catamarca
Chaco
Salta
Jujuy
Santiago del Estero
Tucumán
Chubut
Corrientes
Misiones
La Rioja
Entre Ríos
San Luis
La Pampa
Tierra del Fuego
San Juan
Santa Cruz
Río Negro
Cada una de estas provincias permite a sus ciudadanos realizar la renovación o ampliación de su licencia de conducir nacional desde una computadora o dispositivo móvil, sin necesidad de asistir físicamente a una dependencia estatal.
Un caso destacado fue el de la provincia de Córdoba, que no sólo adhirió al sistema nacional, sino que también comenzó a compartir su información con el Sistema Nacional de Antecedentes de Tránsito (SINAT). Además, Córdoba delegó facultades para la emisión de licencias profesionales de carácter interjurisdiccional, algo que nunca había hecho previamente, constituyendo un cambio relevante para la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV).
Cómo realizar el trámite
Para iniciar el proceso de renovación o ampliación en una provincia adherida, las personas deben ingresar al portal oficial del SINALIC: lncargentina.seguridadvial.gob.ar. Allí, el sistema solicita validar la identidad del usuario mediante el número de CUIL y la clave correspondiente a la aplicación Mi Argentina.
Si la persona aún no tiene creado su perfil en Mi Argentina, debe generarlo previamente. Esa cuenta almacena la documentación personal del ciudadano dentro de la plataforma de trámites oficiales del Estado.
Córdoba compartió por primera vez sus antecedentes viales con el sistema nacional y delegó funciones clave
Una vez validada la identidad, el sistema permite seleccionar uno de los dos trámites posibles: renovación o ampliación de la licencia. En el caso de la renovación, se visualizan las categorías habilitadas por el carnet vigente. Al confirmar la operación, el usuario debe pagar el Certificado Nacional de Antecedentes de Tránsito (CENAT), necesario para continuar con el trámite. Este pago se realiza mediante un enlace directo al sitio correspondiente o a través de medios electrónicos habilitados en la plataforma.
El CENAT tiene una validez de 30 días, por lo que resulta fundamental obtener turno para el examen psicofísico dentro de ese plazo. El sistema impide avanzar si el certificado no fue abonado y registrado, aunque permite reanudar el trámite desde el punto donde se interrumpió, sin pérdida de datos.
Luego de pagar y validar el CENAT, el usuario accede al listado de profesionales homologados para realizar el examen psicofísico obligatorio, paso que puede cumplirse sin salir de la plataforma. Una vez completado y aprobado este examen, los resultados son cargados automáticamente por los prestadores habilitados.
La licencia digital se genera dentro de la app Mi Argentina. Quienes deseen obtener una versión física del documento deben solicitarla aparte, lo cual implica un costo adicional por la impresión. Esa opción queda a criterio del titular y no es obligatoria.
Limitaciones de alcance
Si bien el nuevo sistema representa una ampliación de las herramientas digitales en materia de tránsito, no incluye a todo el país. Buenos Aires y Formosa no adoptaron la normativa, y por el momento no hay un cronograma oficial que anticipe su incorporación.
En el caso de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la implementación se limita a licencias profesionales, excluyendo a quienes conduzcan vehículos particulares. No obstante, el distrito dispone de su propio sistema de trámites en línea y de centros habilitados para realizar los exámenes correspondientes.
En este contexto, el avance hacia la digitalización del trámite de licencias muestra una fuerte dispersión territorial, con distintos grados de implementación según la provincia. A pesar de los esfuerzos del gobierno nacional, persisten excepciones que limitan el alcance de la política.
Lo decidió el juez federal Luis Armella. La fiscal había pedido que se reabra la feria de Urkupiña con un plan de blanqueo
El juez federal Luis Armella ordenó hoy levantar la clausura de las tres ferias que funcionan en el predio de La Salada, mientras continúa la investigación por lavado de dinero, asociación ilícita y evasión impositiva. En la resolución, a la que accedió Infobae, el magistrado determinó que la fiscal Cecilia Incardona deberá decidir el momento y las circunstancias de la reapertura.
“Deberá la Sra. Representante del Ministerio Público Fiscal interviniente determinar la fecha y oportunidad en que se llevara a cabo la apertura comercial de los predios en forma total o parcial”, dice el fallo.
Armella dispuso que que levante la clausura de las tres ferias que funcionan en la megaferia de La Salada: Punta Mogote, Ocean yUrkupiña.
Además, determinó que intervenga un interventor designado por la Corte Suprema, que todas las operaciones de compra venta sean bancarizadas, y que haya fiscalizadores permanentes de ARCA (ex AFIP) y del Ministerio de Trabajo.
En cuanto a la actuación de ARCA, Incardona pidió:
. Fiscalización aleatoria semanal de la actividad del interventor y/o representante legal.
. Inspecciones aleatorias de cada uno de los puestos de venta, mediante un sistema rotativo y sorpresivo.
. Registración de cada uno de los comerciantes en la categoría fiscal que corresponda (monotributo, responsable inscripto, etc.). Control y exigencia de la facturación respectiva tanto de venta como de compra.
. Remisión de un informe semanal al Juzgado y a la Fiscalía de cada inconsistencia detectada y las medidas tomadas al respecto.
La feria de La Salada, un enorme complejo de más de seis mil puestos en Ingeniero Budge (Lomas de Zamora), había sido clausurada el 22 de mayo, tras una serie de allanamientos. Ese día fueron detenidos Jorge Castillo, el llamado “Rey de La Salada”, que cayó en su mansión de Luján, Aldo Presa, su histórico administrador, y varios de sus allegados. En cambio, Enrique Antequera, jefe de la feria Urkupiña, todavía continúa prófugo.
A partir de ese momento, los feriantes comenzaron a realizar cortes y protestas en la Municipalidad de Lomas de Zamora e incluso en la puerta de la Fiscalía que llevó adelante de la investigación. La presión finalmente desembocó en la reapertura dispuesta este viernes.
La investigación y las escuchas sobre toda la organización
Al momento de imputarlo, la fiscal Cecilia Incardona acusó a Castillo, entre otras cosas, por la compra de un paquete turístico para conocer dos destinos exclusivos: Emiratos Árabes y las playas de Maldivas. El “Rey de La Salada” viajó junto a su mujer, su suegra, y sus cuatro hijos entre el 27 de diciembre de 2024 y el 20 de enero de este año. Según las estimaciones de los investigadores, el tour habría costado casi 85 mil dólares.
Los preparativos comenzaron a mediados del año pasado. Las escuchas revelaron que la mujer de Castillo, Natalia Luengo, ahora detenida, comenzó a contactarse con agencias de viaje en agosto. El plan inicial era comprar una casa en el barrio Costa Esmeralda, pero terminaron optando por el viaje a Emiratos Arabes y Maldivas para pasar el Fin de Año.
El 6 de agosto, en una charla con su mamá, Luengo confirma que prefiere ir “a los shoppings más exclusivos del mundo”.
– Natalia Luengo: Llamé a una agencia, porque primero Jorge me dijo “Bueno, está bien, seña la casa esa”, viste, que señé lo de allá en Costa Esmeralda.
– Nilda Arrieta: Sí ….
– NL: Pero yo anoche también, ya viste, a la tipa le dan la mano y yo ya voy por todo. (risas). Ya que está. Bueno mandé a varias agencias, y una que es muy conocida que me presupueste a Maldivas …. Uno dice que es caro pero ¿qué es caro? (risas) Y mirá, 12 días en Maldivas y 7 días en Dubái, con aéreo, 8.800 por persona, no es tan caro… Casi 70.000 dólares.
-NA: ¿Qué es hotel nada más?
-NL: Hotel y aéreo
-NA: Y escúchame, ¿Qué es lo que hay en Dubai? ¿Qué es lo que hay de lindo en Dubai?
-NL: Bueno, en Dubái iríamos primero al desierto, quiero conocer lo que es el desierto…
-NA: ¿Ahí es dónde están los camellos?
-NL: SI, sí. Y están los shoppings más exclusivos del mundo. Es todo..
Los teléfonos de Castillo y su mujer eran escuchados las 24 horas del día. El registro de las comunicaciones revela cada ingreso a su casa del country “Haras Argentino Farm Club”, en el partido de Luján, por los llamados que hacía la seguridad. Hay decenas de nombres que luego fueron investigados.
Las llamadas a los teléfonos de la pareja revelaron, además, operaciones inmobiliarias, datos de cuentas bancarias y domicilios desconocidos. El 29 de abril de 2024, la mujer de Castillo se comunica con una inmobiliaria de Luján para alquilar una propiedad en la calle Lavalle al 400, en esa misma localidad. Y el 4 de mayo, la guardia del barrio le avisa a la mujer que había llegado una persona para reunirse con Castillo por la venta de un campo “de acá de Torres”.
Según los datos oficiales, el 7,8% de la población activa busca trabajo, pero no lo encuentra. La cifra marca un leve aumento respecto al mismo periodo de 2024, cuando alcanzó el 7,5 por ciento
Durante el primer trimestre de 2025, la desocupación en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) alcanzó el 7,8% de la Población Económicamente Activa (PEA), lo que representa a unas 132.000 personas sin empleo. Este porcentaje refleja un leve incremento en comparación con el mismo período de 2024, cuando la tasa de desocupación era del 7,5%, según el Instituto de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires.
De acuerdo con el reporte, las tasas de actividad y empleo permanecieron prácticamente estables en términos interanuales. La tasa de actividad subió ligeramente, pasando del 62,2% al 62,5%, mientras que la tasa de empleo se mantuvo en el 57,6%. Sin embargo, el aumento en la desocupación, aunque moderado, pone de manifiesto las dificultades que enfrentan miles de personas para acceder al mercado laboral en la ciudad.
El informe también destaca una marcada desigualdad de género en el acceso al empleo. La desocupación afecta al 7,1% de los hombres económicamente activos, mientras que entre las mujeres asciende al 8,6%. Esta brecha evidencia las barreras persistentes que enfrentan las mujeres en el mercado laboral porteño, lo que agrava las tensiones en un contexto de empleo ya frágil.
Otro indicador relevante es el aumento de la subocupación, que alcanzó el 8,7%, creciendo 1,2 puntos porcentuales en comparación con el primer trimestre de 2024. Este incremento se debe principalmente al componente no demandante, es decir, personas que trabajan menos de 35 horas semanales y no buscan activamente ampliar su carga laboral. Este fenómeno refleja una precarización en las condiciones laborales, ya que muchas personas no logran acceder a empleos de tiempo completo o con mejores condiciones.
Por fuera de la PEA, el 86,3% de las personas que no buscaron empleo en los últimos 30 días señalaron razones personales como el principal motivo, incluyendo tareas de cuidado, problemas de salud o situaciones familiares. En contraste, solo el 8,2% atribuyó su inactividad a factores directamente relacionados con el mercado laboral, como la falta de experiencia o el desgaste por la búsqueda constante sin resultados.
La calidad del empleo
En cuanto a la calidad del empleo, el informe revela que el 74,5% de la población ocupada es asalariada, un porcentaje que no ha variado respecto al año anterior. Sin embargo, dentro de este grupo, el 25,4% no recibe aportes jubilatorios, lo que pone de manifiesto un alto nivel de informalidad en el mercado laboral. Además, el 7,6% de quienes trabajan en unidades económicas lo hacen bajo condiciones contractuales precarias, como contratos temporales o por tiempo determinado, lo que limita su estabilidad laboral.
El 8,7% de los trabajadores son subocupados en CABA
Por otro lado, el informe señala que los puestos de trabajo con duración de entre 35 y 45 horas semanales alcanzan el 45,4%, apenas por debajo del registro de un año atrás (46,1%). La misma dinámica tienen la población ocupada que declara trabajar más de 45 horas semanales, que incluye al 26,4% (era 27,3% en el primer trimestre de 2024).
Por otro lado, la proporción de trabajadores por cuenta propia se mantuvo en el 20,8%, sin cambios respecto al mismo período de 2024. Aunque este segmento no muestra crecimiento, tampoco ha logrado absorber la presión sobre el empleo formal, lo que contribuye a la persistencia de un escenario laboral frágil.
En síntesis, aunque los indicadores generales de actividad y empleo no presentan variaciones significativas y algunos indicadores a nivel macro se han “acomodado”, el aumento de la desocupación y la subocupación refleja un mercado laboral que sigue siendo vulnerable. Las desigualdades de género, los altos niveles de informalidad y la precarización de las condiciones laborales continúan siendo desafíos estructurales que afectan a miles de trabajadores en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.