Los aportes públicos se distribuyen en proporción al total de electores de las veinticuatro provincias que eligen diputados. El 50% se entrega de forma igualitaria a todos los partidos que se presenten para competir en las elecciones y el 50% restante se divide luego en forma proporcional a la cantidad de votos obtenida en la elección previa. Lo mismo aplica para el Senado, pero en ocho distritos.
El Gobierno también quiere modificar el límite de los aportes privados de agrupaciones y personas. Apuntan a elevar del 2% al 20% las contribuciones de una misma entidad jurídica respecto de los gastos totales de la campaña. Buscan eliminar además los espacios de publicidad que distribuye la vicejefatura de gabinete del Interior.